“Tengo que saberlo” Akiharu seguía preguntándose acerca de lo que Takuya le ocultaba, según él, y la falta de tiempo para estar juntos lo hacía sentirse peor.
Era lunes, los miembros de Candy Shop y sus managers, que se hacían llamar Candy Holic, estaban esperando para ver a ese productor tan famoso que se había interesado en ellos. Era todo muy moderno y elegante, aunque sólo habían visto la recepción. En un costado estaba el ascensor, se podía escuchar música de fondo, en las paredes había carteles publicitarios de los artistas que pertenecían a esa productora. “La prima de Takuya” pensó Akiharu al ver una foto de Aya. La puerta del ascensor se abrió y salieron cuatro personas: un hombre joven hablando por celular, otro hombre cargando varios papeles y bolsas, y una mujer que sostenía una agenda y bolígrafo en mano. La cuarta persona era un hombre con lentes de sol, de cabello negro, vestido con un traje muy elegante.
-Y a las tres tiene una reunión con…
-Si, si…- se quitó los anteojos. Era muy guapo- ¿Eh? ¿Ayu? ¿Eres tú?
-Gaku-chan, tanto tiempo.- se dieron un abrazo.
-En serio son amigos.- dijo Akiharu.
-Si…- respondió el resto.
-Debiste avisarme cuando llegaste de Estados Unidos.
-Lo siento. Traté, pero siempre surgía algo y no podía.
-No sabes la alegría que me diste cuando llamaste, Ayu.
-Fue gracias a Hyde-san.
-Así que conoces a Hyde.
-Lo conozco por Haru-chan.
-¿Quién es Haru-chan?
-Ah…- se puso de pie- Yo. Me llamo Akiharu Tsukiyama. Es un placer conocerlo, señor.- hizo una reverencia.
-Con que Haru-chan, ¿eh?- se acercó a él, demasiado desde el punto de vista de Akiharu- No estás nada mal, pequeño.
-¿Eh? “¿Me está coqueteando?”
-Eres bastante lindo.- tomó su mentón, haciendo que se ruborizara.
-Yo…- trató de apartarse- tengo pareja.
-¡¿En serio?!- preguntaron sus amigos.
-“¡Se suponía que era un secreto! Eres un tonto, Akiharu”
-Ah… Bueno. No importa. Tal vez en otra ocasión.- le guiñó un ojo.
-“Takuya me va a matar”
-En fin. Acompáñenme a mi oficina.
Los integrantes de Candy Shop y sus managers pasaron a la oficina de Gackt. Se presentaron formalmente, conversaron sobre lo que estaban tratando conseguir, lo que la productora esperaba de ellos, entre otras cosas. Akiharu estaba muy nervioso, una oportunidad única se le estaba presentando, no podía arruinarlo. Yukihiro era el que estaba más tranquilo (a parte de Ayumi que era amiga de Gackt). Tal vez su tranquilidad se debía al haber pasado por esa situación varias veces en la vid. Así es, Yukihiro tuvo varias oportunidades pero nunca las supo aprovechar.
-Programemos otra cita, así me dejan oírlos. ¿Qué les parece?
-Eh… ¿Qué dicen, chicos?- preguntó Akiharu a sus compañeros.
-Ya estamos aquí, deberíamos intentarlo.- opinó Shinya.
-Es una oportunidad única, Miku-kun.
-Bien. De acuerdo.
-Perfecto. Revisaré mi agenda y en cuanto pueda me pondré en contacto con Ayu.
La entrevista había acabado. Los miembros de Candy Shop salieron de la oficina de Gackt, menos Ayumi que se quedó hablando con su amigo. Mientras tanto, el resto daba vueltas por el edificio. Akiharu, como siempre, tuvo que ir al baño y se separó de sus amigos. Extrañamente, siempre se perdía. Por suerte encontró el baño, pero no podía volver. Caminó por un amplio pasillo en el cual había un sofá y se sentó a descansar. Estaba con la cabeza hacia atrás, pensando en cómo haría para volver con los demás. Cuando miró hacia delante, vio a una chica mirándolo fijo y… ¿llorando? Akiharu se sorprendió.
-Miku…
-¿Eh?
-Ah… lo… lo siento.
-¿Estás bien?- se puso de pie.
-Disculpa.- se limpiaba las lágrimas- Estoy bien. No quería hacerte preocupar.
-¿Tengo cara de Miku, no?
-¿Eh?
-Eso es lo que todos me dicen y no entiendo por qué… Ahora que lo pienso, la mayoría de las personas que me lo dijeron las conozco por Takuya.
-¿Takuya?
-Tu primo. Es un placer conocerte, Hirano-san.
-¿Entonces conoces a mi primo?
-Si.
-Debe tenerte mucha confianza para que te haya dicho que somos parientes.
-Tal vez.
-Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Akiharu Tsukiyama. Aunque me dicen Miku.
-¿Quién te puso ese apodo?
-El primero en decirme así fue Takuya.
-No me extraña.
-Pero Waka, una compañera del trabajo…
-¡¿Conoces a Waka?!
-Si.
-Antes de seguir: ¿y a Bou?
-También.
-No puedo creerlo… Es como si nada hubiera pasado.
-¿Eh?
-Ah… no, nada.- sonrió- El mundo es un pañuelo.
-Cada día lo creo más.- ambos rieron.
-¿Qué tipo de relación tienes con Taku-chan?
-Ah… Somos… buenos amigos.
-¿En serio?
-Si. “Espero que no se dé cuenta; al igual que Waka, ella es mujer”
-Qué raro.
-¿Por qué?
-Es un secreto.
-Ya sé, Takuya debe ser quien me lo diga, ¿no?
-Si… pero… yo no voy a ser tan mala y te voy a dar una pequeña pista.
-¿Una pista?
-Supongo que sabes lo de la obra de teatro.- Akiharu asintió- ¿Irás a verla?
-Me invitaron a ir el día del estreno.
-Bien, entonces nos vemos allí.
-¿Qué?
-Para darte la pista.
-Ah… Está bien.
-Y… ¿Puedo decirte “primo”?
-¿Eh?
Normal">-Ni creas que no me di cuenta. Takuya y tú son pareja, ¿no?
-t;Co-cómo lo supiste? “Porque es mujer”
-Porque tienes cara de Miku.
-¿Qué?
-¡Aya-chan!
-¡Te encontramos!
-Tenemos que ir a ver a Gackt-san.
-Si, lo sé. Ah… Primo, déjame presentarte. Ellos son: Tomohisa Yamashita, aunque le decimos Yamapi; él es Ryo Nishikido, Ryo-chan; y él es Toma Ikuta, Toma-chan. Son mis managers.
-Mucho gusto.- respondió el trío.
-I… igualmente. “¿A esto se refería Takuya cuando dijo que su familia no era normal?”
-Bueno, primo, salúdame a Taku-chan cuando lo veas.
-Ah… si.
-Y no le digas que nos conocimos. Nos vemos el viernes.
-Si. Adiós.
Pasaron cosas raras ese día. El resto de la semana, en cambio, fue pasando normal. Akiharu iba a trabajar, a ensayar y continuaba con sus deberes. Así llegó el viernes, el estreno de la obra de teatro. Akiharu fue con Shinya y sus managers, ya que Yukihiro los había invitado. Estaban todo muy elegantes, vistiendo, los chicos, trajes formales y Ayumi un hermoso vestido negro. Para su sorpresa, también estaban los integrantes de Moonless, rodeados por reporteros, como era de costumbre. Como pudieron, se escaparon de los periodistas y fueron con el grupo de Akiharu.
-Creí que el único traje que tenías era el de camarero, Haru.- rió.
-Teruki, cállate… Oh, mira.
-¿Qué?- su vista se dirigió a una mujer en silla de ruedas que intentaba subir unos escalones. El menor se acercó a ella.
-¿Le molesta si la ayudo?
-¿Eh? Ah…- su rostro denotó sorpresa. Mas, luego, le sonrió- No quiero ser una molestia.
-Para nada. Me gusta ayudar a las personas. Pero… se supone que debe haber una rampa por aquí… Eh… ¡Ah! Allí está.- llevó a la mujer en su silla hacia la rampa. Mientras tanto, a unos cuantos metros de ellos, Bou observaba esa escena.
-Pero si es…- dijo para sí mismo el rubio.
-Muchas gracias por ayudarme.- le dijo la mujer al pelinegro.
-No fue nada.- le sonrió y ella hizo igual- “Qué bella sonrisa”- pensó.
-¿Me dirías tu nombre?
-Akiharu Tsukiyama.
-Qué lindo nombre. Yo…
-¡Mamá!- se acercó un chico más joven que Akiharu- Te estaba buscando. ¿Estás bien?
-Si. Tsukiyama-kun me ayudó.
-¿Eh?- lo miró sorprendido- Mi--… Eh… Muchas gracias por ayudar a mi madre.- el joven hizo una reverencia.
-No fue nada.
-Bueno. Vamos, mamá.
-Está bien. Nos vemos, Tsukiyama-kun.
-Tenga cuidado.- se fueron- Ese chico… me recordó a…
-¡Haru-chan!- lo llamó Ayumi- Tenemos que irnos.
-Ah… si.
La obra estaba a punto de comenzar, así que debieron buscar sus lugares. Les había tocado muy buenos asientos, en el sector VIP. Pronto, la obra dio inicio. En total se dividía en tres actos con varios cambios de escenografía. Trataba sobre la historia de una familia que debía buscar la manera de sobrevivir luego de la muerte del padre, durante la era Meiji. Era muy interesante, desde la trama, el vestuario –impecable-, los efectos visuales y sonoros, especialmente la música. Para Akiharu, algunas piezas le eran familiares, ya que había escuchado varias. La obra, que pasaba de lo trágico a lo cómico, del misterio a la acción, llegó a su fin. El público se puso de pie a aplaudir. Los actores fueron saliendo a saludar y agradecer; el director, los productores y demás hicieron lo mismo. Luego salieron Takuya y Yukihiro. “Takuya” dijo su novio cuando lo vio. El guitarrista, como si lo hubiera escuchado, lo miró directo y sonrió. El pelinegro sonrió feliz. Pronto, las puertas se abrieron y el público, lentamente, fue desalojando la sala.
-Estuvo muy bueno, ¿no creen?- dijo Ayumi.
-Me gustó la pelea con espadas.- comentó Shinya.
-¿Por qué hay tanta gente allí?- preguntó el rizado y señaló al lugar.
-Deben ser periodistas. Algún día, nosotros también estaremos en esa situación, ¿no, Shin?
-Por supuesto.
-Seguro es alguien importante. No puedo ver. ¿Quién es, Yuuki?- le preguntó su prima.
-Eh… Creo que es Takuya.
-¿Takuya?- fue a ver.
-Haru, espera.
Se acercó lo más que pudo, trató de vencer ese muro de reporteros y así llegó al frente. Takuya respondía unas cuantas preguntas que le hacían.
-¿Cómo te sientes al haber participado en un proyecto fuera de Moonless?
-Me gustó mucho. Fue un gran cambio de ambiente. Supongo que estas cosas sirven para que uno logre darse cuenta de lo que es capaz de hacer.
-¿Crees que te has superado por completo?
-Me seguiré esforzando.- sonrió. Miró hacia un costado y vio a su novio.
-Takuya-san, algo más.
-Lo siento, no más preguntas.- trató de librarse de los periodistas insistentes- Miku, viniste.
-Quería ver el resultado de tanto esfuerzo.- los periodistas continuaban dando vueltas.
-Takuya-san, ¿podría responder a unas preguntas?
-Ahora no, lo siento. Tal vez más tarde.- comenzaban a llegar más y más; también había fotógrafos.
-Disculpa.
-¿Eh? ¿Yo?- preguntó Akiharu.
-¿Eres amigo de Takuya-san?
-Ah… S-si. “¿Por qué me hacen preguntas a mí?”
-Por favor, no molesten a Miku.
-Con que se llama Miku.- comenzaron a decir.
-Es un alias.- aclaró el pelinegro.
-¿Un nombre artístico?
-“No lo había pensado” Eh… si.
-Miku, no es necesario que…
-¿Eres músico?
-De hecho si, lo soy.
-¿Solista?
-Estoy en una banda.
-¿Cómo se llaman?
-Aun no tenemos nada asegurado. Estamos trabajando duro.
-Miku…
-¿Podremos verte en escena pronto?
-No lo sé.
-Miku.- puso su mano sobre su hombro y se le acercó al oído- Quiero irme de aquí. No les sigas más el juego.
-Está bien.
-Tenemos que ir con unos amigos. No responderemos más preguntas por hoy.
-Esperen…
-Vamos.
Caminaron lo más rápido posible entre tanta gente para perder a los periodistas y entraron otra vez al teatro.
-Perdona lo que pasó.
-No hay problema.
-Son muy molestos. No importa que les digas que no, ellos insisten e insisten cada vez más.
-Es muy estresante.
-Si… ¿Y tus amigos?
-No lo sé. Los perdí hace un rato.
-¿Sabes? Se hará una fiesta para celebrar el estreno. ¿Por qué no llamas a tus amigos y vamos?
-¿Podemos?
-Tengo cuatro pases extras.
-Entonces los llamaré.
Luego de encontrarse con sus amigos, fueron a la fiesta que se realizaba en un elegante hotel de la capital nipona. Por suerte en el lugar no había tantos periodistas como en el teatro. Había bastante gente importante, desde empresarios, hasta actores, modelos, músicos, celebridades. Era raro estar en ese ambiente. Akiharu, como siempre, tuvo ganas de ir al baño. Al salir, se encontró con alguien.
-¡Primo!
-¿Eh? Hirano-san.
-No es necesario ser tan formal. Sólo llámame Aya… o prima.
-Con Aya estará bien.
-Taku-chan es tan predecible. Sabía que te encontraría aquí.
-¿Predecible, Takuya?
-Si, aunque no lo creas. Bueno, te traje algo.
-¿La pista?
-Si.- tenía una pequeña cartera de mano. De allí sacó una pulsera de hilo- Aquí tienes.
-¿Una pulsera?
-Esa es la pista.- la pulsera tenía algo escrito.
-“Taku, Kazu, Waka, Aya y…”
-¿Te sorprendió?
-Aya… ¿Qué…?
-Y tengo algo más.- sacó un papel doblado- Es una foto.- se la dio- No la veas ahora. Hazlo cuando estés a solas con Takuya.
-¿Por qué?
-Por favor, ayuda a Taku-chan.
-Waka y Bou me pidieron lo mismo.
-¿Lo ayudarás?
-Yo…
-¡Aya-chan!
-¡Te encontramos!
-Vamos a bailar.
-Yo quiero bailar con Aya-chan.- dijo Yamapi.
-No, yo lo haré.- dijo Ryo.
-No, yo.- continuó Toma.
-Bailaremos todos juntos, ¿si?
-Aya-chan, te queremos.- dijo el trío.
-Bueno… Te deseo suerte primo.
-Gracias.- Aya se fue junto con el trío- Takuya…- Akiharu guardó la foto en un bolsillo de su pantalón y la pulsera en el saco. Se quedó allí un rato, pensativo.
-Me aburro.- lo abrazaron por detrás.
-Ah… Takuya… ¿Qué haces?
-Tranquilo, estamos solos.- lo soltó- Estoy aburrido, Miku.
-Creí que estabas con Bou.
-Estaba pero Ayumi-san lo sacó a bailar y me quedé solo.
-¿Y por eso viniste a buscarme?- le dijo en tono pícaro.
-Pensé que podríamos divertirnos un rato, sólo nosotros.
-¿Quieres a tu conejito?
-Quiero a mi conejito sucio para portarme mal.
-Entonces…
-Esta fiesta es aburrida comparada a la que tendremos… Ya que estamos en un hotel…
-¿Aprovechamos la situación?
-Eres el único que me entiende.
Akiharu fue a la recepción y pidió que le dieran una habitación. Como Takuya era el que pagaba, pidieron una suite. El pelinegro entró primero, para disimular. Al rato llegó el guitarrista. Apenas cerraron la puerta, lo primero que hicieron fue besarse y así fueron hasta la cama matrimonial que allí había. Takuya desabrochó el saco de su novio y le desarregló la camisa para besarle el cuello. Akiharu giró su cabeza hacia un costado y, con la luz tenue que provenía de una lámpara, vio la pulsera que había salido de su bolsillo.
-¿Dónde está la tuya?
-¿Qué cosa?
-Tu pulsera.
-¿Qué pulsera?
-La que es igual a esta.- se la mostró. Takuya pareció sorprenderse bastante.
-¿De… de dónde… la sacaste?- estaba nervioso, se le notaba.
-Aquí dice: Taku, Kazu, Waka, Aya y…
-Miku…
-Takuya…- se sentó- Quiero que me lo digas todo.
-Miku…
-Quiero saber… ¿Quién es Miku?