Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tras bambalinas por YasuAmaya

[Reviews - 344]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nyappy Everybody!!! Yasu desu

M: Yasu, qué cara de felicidad que tenés

Y: es que mi mami me compró algo que quería hace un tiempo x3

M: qué?

Y: unas carpetas de Garfield >///< me encanta Garfield x3

M: ah, como yo con el Pato Donald xD

Y: algo así xD

M: bueno, cómo va el fic?

Y: con este capítulo empezamos con el final!!!!

M: ya se termina?

Y: ya falta poco, aunque algo de intriga y drama antes de terminar no viene mal xD

M: aja... cómo es eso de que ya tenés escrito el capítulo final?

Y: anduviste revisando mis carpetas otra vez? ¬¬ (?)

M: encontré varias cosas interesantes ahí -w-

Y: como sea -w- gracias por sus reviews como siempre ^^

M: vamos a leer

“Un sueño hecho realidad”. Cinco años han pasado. Akiharu estaba viviendo su más grande sueño: vivir de la música. Junto con su amigo Shinya, mejor conocido como Kanon, y Yukihiro, habían logrado sobresalir en un ambiente tan conflictivo como lo era el mundo de la música.

 

-“La adicción al amor hace que la llama de mi pecho arda intensamente… Demuéstrame tu afecto en el mundo entero, simplemente te quiero….”- y así una canción más llegó a su fin- San Francisco, show me your special smile!!!... Smile Ichiban…

-¡¡… II ONNA!!- concluyó el público.

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Ya estaban en el hotel.

 

-¡Se terminó!- dijo mientras se tiraba de espaldas en un sofá.

-No puedo creerlo, le dimos la vuelta al mundo.

-Yo tampoco lo creo, Kanon. No esperaba tener tantos fans del otro lado del mundo.

-Es el resultado de tanto esfuerzo.- comentó el baterista.

-Eran demasiados.

-¿No te dan ganas de volverlo a hacer, Miku?

-Si, me encantaría. Aunque estoy algo nostálgico, extraño Japón.

-Yo también.

-Y yo.

-Ya mañana regresamos. Quiero verlos a todos: mi familia, amigos, Nyappy-chan… Ah… Eso me recuerda…- se puso de pie.

-¿A dónde vas, Miku?

-Olvidé algo en la habitación. Enseguida regreso.

 

Dejó a sus compañeros y se fue a la habitación que compartía con Kanon. Buscó en su bolso y sacó una pequeña computadora portátil. Se recostó en su cama y la encendió.

 

-Hace rato que es domingo en Japón, pero no tengo idea de qué hora será… Me pregunto si Takuya estará… ¡Está conectado!- rió feliz y escribió- “¡Amor, se terminó la gira mundial!”- luego de unos segundo recibió una respuesta.

-“¡Qué bien! Te felicitó, conejito”.

-Ja, ja… “Nuestro vuelo sale en la mañana… ¡Ya falta poco para volver a vernos!”

-“¡Quiero verte ya mismo! Te extraño mucho… Y Nyappy-chan también”.

-Oh… “Yo también los extraño… ¿Se portaron bien mientras no estuve?”

-“Nuestra hija es muy obediente, no ha causado ni un solo problema”

-“Ja, ja… ¿Y tú?”

-“¿Mi conejito desconfía de mí?”

-“¿Eso significa que no te portaste bien?”

-“¿Si digo que no, me castigarás?”

-Pobre mi niño, un mes y medio debió ser mucho… “Iré preparando el látigo”

-“Castígame bien fuerte”

-Me gustaría abrazarlo… “No soporto más la distancia”

-“Yo tampoco. A penas te vea, te voy a besar y abrazar muy fuerte para no dejarte ir”

-“No me voy a ir de tu lado… ¿Y su gira por Japón?”

-“Terminó hace dos semanas, nos fue muy bien… Luego del verano es nuestro turno de hacer una gira mundial”

-“Buu… Sus giras son más largas que las nuestras, como mínimo vamos a estar separados dos meses”

-“Todavía falta para eso… Tenemos tiempo de hacer muchas cosas”

-“Eso espero”- en ese momento, alguien entró a la habitación- Ah… Kanon.

-Miku, nee-san nos está llamando. Quiere que vayamos todos a celebrar que terminó la gira.

-Ah… bueno. Ya voy.

-¿Qué estabas haciendo?

-Conversaba con alguien.

-¿Con quién?

-¿Esto es una entrevista o algo así?

-Sólo tenía curiosidad, no me importa si es tu novia… o novio.

-No tengo novia, ni mucho menos novio.

-Ya tienes 31 años, Akiharu, deberías pensar en eso.

-“Odio que me digan lo que tengo que hacer” Que yo sepa, tú tampoco tienes.

-Que tú sepas.

-¿Entonces…?

-Nee-san nos está esperando.

-Shinya, espera.

-Ya me voy.

-Shi-Shinya.- cerró la puerta- Ya verás… ¿En qué estaba? Ah, ¡Takuya!

-“Lo siento, conejito, pero debo irme. Nyappy-chan quiere salir a pasear. Seguramente estás muy cansado. Avísame cuando llegues. Te amo. Nos vemos”-  fue lo último que escribió.

-Se fue.- suspiró- Ni modo. Ya lo veré en unas horas.- apagó y guardó todo, agarró algunas cosas y se fue con sus compañeros.

 

La banda y el staff fueron a un restaurante muy lujoso para celebrar su exitosa gira mundial. Era la segunda que hicieron. En esos cinco años que transcurrieron, lograron hacerse reconocer en toda Asia y gran parte del mundo occidental. De vez en cuando, Akiharu recordaba lo que Tetsu una vez le dijo: “Si esa persona es quien creo que es, de aquí a siete meses estarán sacando su primer álbum y en un año serán nacionalmente reconocidos”. Efectivamente fue así. Su primer álbum, el cual se llamó “Behind Scenes”, es decir, “Tras Bambalinas”, obtuvo el quinto puesto en las listas de música independientes en la primera semana de salida.  

 

Su éxito no sólo fue gracias a Gackt y a su propio talento, sino también por la relación que tenían con Moonless. Siendo pública la amistad que Akiharu y Shinya tenían con Teruki, además de haber sido éste último alumno de Yukihiro, les valió mucho a la hora de hacerse conocer. También les jugó a favor el hecho de haber sido los integrantes de Moonless quienes compusieron la música para una de las primeras canciones de Candy Shop, “Bonds~Kizuna”.

 

Lo que nunca se supo, fue el noviazgo de Akiharu y Takuya. No se lo contaron a nadie, ni siquiera a sus amigos. Los únicos ajenos que sabían eso eran los padres del menor. 

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Eran las siete de la mañana en el país del sol naciente. Un atractivo pelinegro, vestido con unos jeans, botas negras, camiseta blanca, campera de cuero y lentes de sol negros, estacionó su auto y luego descendió del vehículo para encaminarse a su destino. Saludó a un viejo conocido suyo y luego continuó su camino hacia el departamento 3B. Sacó sus llaves y abrió la puerta. Todo estaba en silencio. Se adentró más en aquella morada, dejó sus llaves sobre una mesa. De una habitación, cuya puerta estaba entre abierta, salió un pequeño can a recibirlo alegremente. Después de eso, se dirigió al cuarto de donde había salido aquel animalito. Pudo distinguir, sobre la cama, un bulto cubierto por unas sábanas blancas. Se acercó sigilosamente hacia él, vio el angelical rostro del castaño, durmiente, y no pudo resistirse a besar su mejilla.

 

-Mmm… Nyappy-chan, déjame dormir un poco más.- le respondió soñoliento y se volteó, quedando boca arriba. Pronto sintió cómo dos labios apresaban los suyos. Abrió los ojos sorprendido. Allí, frente a él, estaba su ser más amado, con los ojos cerrados, centrado en ese dulce beso. Unos segundos después, el mayor se alejó de su boca.

 

-Buenos días, Takuya.- se sentó a su lado.

-¡Miku!- se abalanzó sobre él para abrazarlo.

-¡Waaa!- casi caen de la cama.

-Te extrañé mucho.

-Yo también te extrañé.

-La espera se me hizo eterna.- le dio un corto beso en los labios- ¿Cuándo llegaste?

-Anoche.

-¿Por qué no me avisaste?

-Quería darte la sorpresa.

-Pero yo quería ir a recibirte.

-Aww… Me encanta cuando haces esos pucheros.

-Qué malo eres.- se acurrucó en su pecho.

-Perdona.- acarició su cabello despeinado.

-Supongo que tendrás algunos días de descanso.

-Eso creo y espero. La gira me dejó totalmente agotado.

-Te ves más delgado y pálido. Tienes ojeras.- se sentó bien- Desde que llegaste, ¿has podido descansar?

-No realmente, el cambio de horario me tiene mal.

-Será mejor que descanses un rato.- se hizo a un lado- ¿Por qué no duermes aquí?

-Pero acabo de llegar. Creí que te gustaría hacerlo después de tanto tiempo.

-Si, me gustaría que hagamos el amor pero no contigo en ese estado. Primero debes descansar para recobrar energías.

-Supongo que voy a necesitarlas, ¿no?

-Después de todo este tiempo, tengo mucho para darte, Miku.

-Ja, ja…- bostezó- Tengo sueño.- se quitó la campera de cuero y la tiró al piso.

-Entonces vamos a dormir.- tomó la camiseta de su novio y se la quitó.

-Frío- se estremeció.

-El invierno pronto terminará.- tomó las sábanas y los cubrió a ambos.

-Estás calentito.- le dijo mientras lo abrazaba.

-Tú me pones así.- lo rodeó con sus brazos.

-Extrañaba tu calor.- besó su mejilla.

-Y yo tus caricias.

-Ya nada nos podrá separar.

-“Cuando se ha vuelto tan fácil llorar…”

-Mi celular.- dijo el menor.

-¿Aun tienes esa canción como tono de llamada?

-La escribiste para mí, ¿no?

-La mayoría de las canciones las escribo para ti.

-Por eso te quiero tanto.- besó sus labios- ¿Me alcanzarías mi celular, por favor?

-Aquí tienes.- se lo dio.

-Gracias… ¿Tetsu-san?- contestó- Ah… Si… Si… No, ¿por qué?... Ya veo… Está bien… No… Ya… De acuerdo… Si, lo haré… Bien… Nos vemos.- colgó. Luego suspiró.

-¿Qué pasó?

-Surgió una reunión en la discográfica y debo ir lo más pronto posible.

-Ah…- pareció desilusionarse- Ya veo…

-¿No te enfadas?

-¿Por qué me enfadaría? Es tu trabajo.

-Por culpa del trabajo no podemos estar juntos mucho tiempo.

-Tenemos toda una vida para compartir.

-Es verdad… Bueno, será mejor que vaya a prepararme. Si quieres, puedes quedarte aquí, aunque no sé a qué hora regreso.

-No importa. Me quedaré aquí, durmiendo mientras abrazo tu almohada, creyendo que te abrazo a ti.- tomó la almohada- Mmm… Frutilla.

-Sé que te gustan, por eso cambié de shampoo.

-Se me antojaron frutillas con crema.

-Eso para más tarde.- sonrió pícaro.

-Ya quiero que se más tarde.

-Yo también. Bueno, me voy.

-Está bien.

-Te amo.- lo besó.

-Te amo más.- ninguno quería romper esa unión.

-Ya… me voy.- se separó y se puso de pie. Fue hasta el armario y tomó un poco de ropa- Que sueñes con los angelitos.

-Siempre sueño contigo- le guiñó un ojo.

-Ja, ja… Nos vemos.- le lanzó un beso.

-Ten cuidado.- Takuya le sonrió y luego salió de la habitación- No puedo creer que llevamos cinco años siendo novios… Lo nuestro no fue imposible- abrazó la almohada- Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, Takuya.

 

Sintió un peso extra sobre la cama, lo cual hizo que despertara. Nyappy quería llamar la atención de uno de sus padres. Akiharu vio la hora, pasaban de la una de la tarde. No había señal alguna de que su novio estuviera en el lugar. Tomó sus prendas que estaban tiradas en el piso y se las puso. Buscó sus llaves, cargó a Nyappy, quien estaba preparada con su correa, y salieron del hogar del menor para dirigirse a su auto.

 

Condujo por varios minutos y luego estacionó el vehículo para poder pasear con su hija a través de las calles llenas de negocios de todo tipo. Nadie lo reconocía, excepto…

 

-¡Miku!

-¿Eh? ¡Waka!

-Regresaste. Hace tanto que no te veía.

-Es verdad, desde la fiesta de año nuevo.

-Eso fue hace mucho.

-Antes de la gira.

-Si, todos salieron de gira al mismo tiempo.

-Ja, ja… Pero Teruki tuvo vacaciones después de eso, ¿no?

-Sólo una semana. Se están preparando para lanzar un nuevo álbum.

-Cierto. Parece que nunca descansan. ¿Y cómo te va con él?

-Ah… Bien.

-¿Si? No te oyes muy convincente.

-Después de años de estar juntos, nos conocemos muy bien pero… no todo es color de rosa.

-Ya veo… eh… Oye, ¿no te gustaría ir a tomar algo? Así podríamos charlar más tranquilos como no hacemos hace mucho… Ah… pero… ¿estás ocupada?

-No, para nada. Sólo estaba paseando.

-Bien, entonces vamos.

 

Fueron hasta un café. Como Akiharu llevaba a Nyappy, debieron sentarse en una de las mesas que estaban afuera del local. Ambos pidieron té y un pequeño pastel para compartir.

 

-La vida de un músico es bastante complicada. Claro, tú debes saberlo.

-Y lo sé muy bien.- bebió un poco de su té- ¿Así que están atravesando una crisis de pareja?

-Yo no lo llamaría una crisis, es solo que tenemos bastantes problemas de comunicación.

-¿Aunque vivan juntos?

-Si. Teruki siempre está yendo de un lado a otro, no para nunca. Yo también estoy muy ocupada; desde que te fuiste de Boyaboya nos ha sido difícil conseguir más personal. 

-¿Teruki ya no te sorprende?

-Últimamente está actuando muy raro. A veces pienso… que trata de evadirme.- sonrió melancólica.

-Oh, Waka… Teruki te quiere mucho, sólo es muy tonto y no sabe cómo comportarse con una mujer. Aunque me asombra que hayan durado tanto tiempo. Se ve que tienes mucha paciencia.

-Ja, ja… He aprendido a tratar con él. Las pocas veces que podemos estar juntos, la pasamos muy bien, nos divertimos mucho.

-¿Y hace cuánto tienes esta sensación?

-Hace un par de meses.- suspiró- Me gustaría preguntarle unas cuantas cosas… pero no puedo hacerlo.

-Este Teruki, ya se las va a ver conmigo. ¿Cómo se atreve a jugar con el corazón de Waka?- su amiga rió ante su comentario- Tú hiciste muchas cosas por mí, Waka. Me gustaría hacer algo por ti.

-No es necesario.

-Si, lo es.

-No. Después de todo lo que intenté, nada funcionó.- bajó la mirada.

-Waka… “Perdona, no puedo decirte la verdad. Quisiera hacerlo pero no puedo”

-Miku, ¿sigues amando a Takuya?

-¿Eh?

-Es que… como no volviste a estar con nadie después de él.

-Ah… Bueno… Admito que no me fue tan fácil resignarme a él y que me costó mucho asimilarlo. Compartimos muchas cosas y traté con todas mis fuerzas por no arruinar la amistad que teníamos… Ahora nos llevamos muy bien, somos buenos amigos.

-¿Y qué sientes por él?

-Le tengo un cariño muy especial, él fue mi novio por un tiempo. No le guardo rencor ni nada por el estilo.

-Takuya tampoco está con nadie en este momento, ¿crees que podrían volver a estar juntos si las cosas se dan?

-No, no lo creo. Ya no es como antes, cuando él era el guitarrista de una banda súper famosa y yo un simple camarero que sólo lo conocía el viejo que atendía en la florería. Ahora yo también estoy muy expuesto en los medios. Llamaríamos mucho la atención.

-Podrían seguir como siempre y llevar su relación tras bambalinas.

-Ya no hablamos de esas cosas. Hubo una vez que tocamos el tema pero no llegamos a nada bueno, sólo discutimos y dejamos de hablarnos por un tiempo. “No todo lo que le dije es mentira, en serio discutimos bastante feo una vez”

-Igualmente, creo que Takuya te quiere mucho.

-También lo quiero mucho, pero ya no es como antes.

-¿Y por qué no estás en pareja?

-“¡¡Nada la convence!! Mujer tenías que ser, Waka” Porque quiero dedicarme de lleno a la música. No tengo planes de conocer a nadie, formar una familia y eso. “Además ya tengo una”

-Ya veo… Ah… Teruki.

-¿Teruki?- se volteó a ver- ¿Takuya?

-Hola, Haru.- saludó el mayor. Takuya sólo lo saludó moviendo su mano.

-Hola, tanto tiempo sin vernos.

-¿Cuándo llegaste?- le preguntó su mejor amigo.

-Anoche.

-Y no me avisaste, ¿eh?

-Estaba cansado, sólo quería dormir.

-¿Si? Por lo que veo te tomaste algo de tu tiempo y fuiste a ver a Takuya.

-¿Eh? ¿Por qué lo dices?

-Por ella.- señaló a Nyappy.

-Ah… Si, fui a buscarla esta mañana.

-¿Por qué no me dijiste, Takuya?

-Supongo que lo olvidé. Llegó justo cuando estaba saliendo y lo único que pude hacer fue darle a Nyappy-chan.

-Aja… Bueno, ¿cómo les fue en su gira?

-Nos fue muy bien. Hubo países en donde las entradas se agotaron.

-¿En serio? Me alegro por ustedes.

-Supe que a ustedes también les fue muy bien. Deberíamos celebrar por eso.

-Ja, ja… Claro, ¿por qué no?

-Ya tengo que irme.- se puso de pie.

-Ah, Waka. ¿Ya te vas?

-Si, tengo cosas que hacer.

-Entiendo. Espero que podamos volver a vernos pronto para charlar.

-Por supuesto.

-Waka, ¿vas a casa?- le preguntó Teruki.

-N-no, voy a Boyaboya.

-Ah… Entonces… nos vemos más tarde.

-Si… Bueno… Adiós.- se fue.   

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Esa noche, en el departamento de Akiharu, él y Takuya estaban recostados en la cama, con las sábanas cubriendo sus cuerpos desnudos.

 

-¡No pueden estar atravesando una crisis de pareja!

-¿Por qué no?

-Takuya, ellos llevan años de noviazgo, viven juntos, parecen marido y mujer, tienen un montón de posibilidades de llevar una vida feliz y no es así.

-Teruki-san sólo está raro por el trabajo.

-Tú no estás así… ¿o si?

-No todas las personas somos iguales.- Akiharu estaba nervioso- Ya, tranquilo. Teruki-san y Waka se quieren mucho, mañana mismo podrían hasta llegar a casarse.

-¡Eso es!

-¿Qué?

-¡Tenemos que hacer que se casen!

-Espera un segundo, Akiharu Tsukiyama, vas demasiado rápido. No podemos obligarlos a casarse.

-¿Por qué?

-Porque estaríamos jugando con las vidas de dos personas. Ya sabes cómo es eso: “hasta que la muerte los separe”… o en su defecto un divorcio.

-¿Lo ves? Si sale mal, tiene solución.

-¡Akiharu!

-Bueno, no me grites.

-No tienes remedio.- suspiró.

-Takuya, si pudiéramos, ¿te casarías conmigo?

-Ya nos casamos una vez, ¿no te acuerdas?

-Pero fue un juego, luego nos comimos los anillos de chocolate.

-Mi parte favorita fue la luna de miel.

-Sabía que dirías eso.- lo besó y luego apoyó su cabeza sobre el pecho del menor- Todavía no me respondiste. ¿Te casarías conmigo, si o no?

-¿Me estás proponiendo matrimonio?

-Me encantaría hacerlo.

-Acepto.

-¿En serio?

-Si.

-Entonces mañana vamos a comprar anillos de verdad. Sería lo más cercano a estar casados.

-Ay, conejito.- acarició su hombro- ¿Quieres jugar un rato más?

-No lo sé, aun no estamos casados.

-Pero nadie lo sabe.

-Entonces si.

-Iré a buscar más frutillas.

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

En una habitación a oscuras, que sólo era iluminada por una pequeña lámpara, un joven estaba sentado en el piso, rodeado de varios papeles, como sobres de cartas, recortes periodísticos, fotos y demás. A un lado tenía una bolsa llena de dulces, tomó un caramelo y lo introdujo en su boca para luego guardar algo en un sobre y cerrarlo. La sonrisa en su rostro era muy difícil de interpretar.

 

-Akiharu Tsukiyama, ¿eh?- dijo al aire- Mejor conocido como Miku, vocalista y guitarrista de Candy Shop… Interesante… Ja… Ja, ja, ja…- comenzó a reír- Ja, ja, ja… Ah…- tomó un trozo de papel que estaba tirado en el piso- Takuya… Takuya, Takuya, Takuya…- era una foto del nombrado- Qué cosas… Lo lamento por ti, joven guitarrista de Moonless y pareja de Miku…- de su bolsillo sacó una navaja y la clavó en la foto del castaño guitarrista- Tengo ganas de divertirme un rato y ustedes me van a entretener por bastante tiempo... Ja, ja, ja...

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Alrededor de las tres de la madrugada, Akiharu se despertó. Se volteó para ver a su niño durmiendo. Tal cara de ángel que Takuya tenía, provocó que el mayor acariciara su mejilla y sonriera.

 

-Takuya, vamos a estar juntos… hasta que la muerte nos separe.

Notas finales:

M: alguien sabe lo que pasa entre Takuya y yo?! O_O

Y: ah, no sé -w- eso tendremos que averiguarlo en los capítulos que vienen

M: ya mismo te ponés a escribir!!!

Y: quién sos para decirme qué hacer? ¬¬

M: Miku-sensei

Y: eso es en el otro fic -w-

M: no me importa!

Y: bueno, dejen reviews ^^

M: cuidense

Y: Bye Nyappy!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).