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Tras bambalinas por YasuAmaya

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Notas del capitulo:

Nyappy Everybody!!! Yasu desu

M: Nyappy Birthday to you, Nyappy Birthday to you, Nyappy Birthday, Yasu-chan, Nyappy Birthday to you

Y: *O* Mikusuke...

M: feliz cumpleaños, Yasu ^^

Y: arigatou!!! *lo abraza*

M: eh... ^^U 17 años, no?

Y: si x3 qué cosas

M: y cómo lo estás pasando?

Y: bien ^^ estoy re nyappy xD

M: bueno... el fic?

Y: capítulo 41... no me quedó como esperaba, tampoco tuve tiempo de revisarlo, ni de responder reviews, sepan que los leí todos y que me alegraron como siempre

M: capítulo dedicado a...

Y: Japanxlovesick xD

M: vamos a leer

 

“Debo ser valiente”. T había logrado asustar a Takuya y Akiharu estaba realmente desesperado, no quería que el menor saliera herido.

 

Primero dejaron a Takuya en el estudio junto con el resto de Moonless. Luego, Aiji llevó a Akiharu a Off Side donde estaban sus amigos y compañeros. Trataba de no darle importancia a las personas que hablaban a su alrededor. Cuando entró s la sala donde debía ir, sólo encontró a Ayumi y a Yuuki. Los Candy Holic lo miraron serios.

 

-¿Qué pasa?- les preguntó.

-Miku…- habló Ayumi- ¿No has visto las noticias esta mañana?

-Eh, no. ¿Por qué?- los primos se miraron mutuamente.

-Digamos que…- dijo Yuuki- las cosas entre Takuya y tú… no van para mejor.

-¿Eh?

-Toma.- le dio un periódico- Revisa la parte espectáculos. Será mejor que lo leas a solas. Vamos, Yuuki.- salieron.

-¿Qué será?- buscó en la sección de espectáculos- No hay… Ah… ¿Qué? “La pareja gay del momento no deja de sorprendernos.” ¿Pareja gay del momento? “Un video en Internet da mucho que hablar.” ¿Otro video? T… “Un video colgado en la red por un anónimo, nos deja ver a Miku-san (Candy Shop) y Takuya-san (Moonless) teniendo sexo desenfrenado…” ¡¿Qué?! ¿Desenfrenado? ¿Para tanto? Se ve cómo exageran las cosas. Son unos sinvergüenzas.

 

Salió corriendo de la sala y abordó el ascensor. Llegó a la recepción de la oficina de su suegro.

 

-Por favor, Izumi-san, déjeme pasar.

-Lo siento, pero no puedo dejar pasar a nadie a la oficina sin el consentimiento de Gackt-san.

-Es importante, por favor.

-No.

-¡Dios!- se revolvió el cabello- Entonces présteme su computadora.

-Eso si que no.

-Por favor.

-Ya dije que no.

-Oh…- se sentó en un sillón- “Necesito ver ese video… ¿Qué tanto mostrará? No creo que sea mucho. Aun así… nos han visto en un momento muy privado.”- se ruborizó- “¿Qué dirán mis amigos? O peor, ¿qué dirán los fans? ¿Cómo se les explicará a los fans que aun son pequeños para entender esas cosas si por casualidad llegaran a ver el video? Me moriría de vergüenza… Por favor, que no sea nada que pueda traumar a alguien.” – la puerta del ascensor se abrió, dejando salir al productor.

-Buenos días, Gackt-san.- saludó Izumi, la secretaria.

-Buenos días.- miró serio al músico, sumergido en sus pensamientos- Akiharu-kun.

-¿Eh? Ah, Gackt-san, buenos días.

-Me gustaría hablar contigo. Pasa a mi oficina.

-S-si.

 

Gackt fue el primero en pasar. Cuando Akiharu ingresó, el productor le dejo en claro a su secretaria que no quería interrupciones. Luego cerró la puerta.

 

-¿Qué esta pasando, Akiharu-kun?- le preguntó mientras caminaba hacia su asiento.

-¿Eh?

-De un momento a otro, lo tuyo con Takuya se supo en todo el mundo.- se sentó.

-Ni siquiera yo lo entiendo.

-No te estoy echando la culpa ni nada. Dije que tienen todo mi apoyo. Entiendo bien que cualquier persona pudo haberlos visto aquella noche en el callejón… pero no entiendo cómo alguien pudo grabarlos en medio de su acto.

-¿V-vio el video?- preguntó entre preocupado y avergonzado.

-No por completo, no pude soportar ver a mi hijo haciendo eso.- el menor bajó la mirada- Dime qué está pasando, Akiharu-kun.

-Gackt-san…- lo miró en silencio por unos segundos; le pareció extraño que no le reprochara que lo llamara suegro- Alguien quiere que Takuya y yo nos separemos.

-¿Qué disparates dices?

-Es la verdad. Alguien nos persigue, estoy seguro. No sé cómo lo hace, pero de alguna forma consigue información nuestra. Nos ha estado enviando cosas, me ha llamado, me ha propuesto tratos para solucionar todo…

-¿Y no aceptaste?

-Su condición siempre es la misma: su ayuda a cambio de que rompa con Takuya. Jamás voy a aceptar algo como eso.

-¿Qué dice Takuya al respecto?

-Tampoco quiere aceptar. Está muy asustado.

-¿Hace cuánto que eso viene pasando?

-Como cuatro meses.

-¿Por qué no me dijeron nada?

-Quería enfrentarlo solo. No le dije a Takuya hasta que la situación se salió de control. Ahora es demasiado tarde, no hay nada que hacer.

-Claro que si.                                                                                       

-Pero…

-Yo me encargaré de ese sujeto que los acosa.

-No.

-Si.

-No quiero causarle problemas, Gackt-san.

-Alguien se metió con mi hijo y contigo; como padre debo hacer algo al respecto. No me harás cambiar de parecer.

-Gackt-san… gracias.

-Suegro.

-Querido suegro.- el productor le sonrió. Luego suspiró.

-No has visto el video, ¿verdad?

-Aun no.

-¿Quieres verlo?

-Si.

-Está bien.- se levantó de su asiento- Puedes verlo en mi computadora. Yo vuelvo en un rato.

-De acuerdo.

 

Gackt se fue. Akiharu se sentó en el lugar de su suegro y encendió su computadora. Buscó en Internet el tan dichoso video. No esperó encontrar tantos resultados, eran miles. Bufó. En muchas páginas hasta daban una que otra opinión al respecto. “Yo sabía que Miku-san se excitaba cantando, nunca creí que podría ver semejante cara fuera del escenario”, “Así que Takuya-san es el activo. ¿Quién lo diría?”, “¿No les da vergüenza enseñarle esto al mundo?”. Akiharu se sentía realmente mal.

 

Una vez cargado el video, se dispuso a verlo. Se veía perfectamente bien, tenía sonido, la cámara enfocaba la cama desde un ángulo en el cual podía verse hasta las expresiones en los rostros de los músicos. “Eso fue antes de que comenzara la gira mundial, en aquel hotel.” Takuya, completamente desnudo, recostado boca arriba en la cama; Akiharu sobre él, besándole todo el pecho, pasando por el abdomen y llegando hasta sus partes íntimas. El castaño gemía muy fuerte, ruborizado, estremeciéndose a causa del placer que le brindaba su amante. Al parecer, Takuya se corrió dentro de la boca del pelinegro, ya que éste último tragó algo. Luego besó al menor. Se acariciaban por todas partes, gemían, sudaban, daban vueltas sobre el colchón, hasta hacer que Takuya quedara sobre Akiharu. Lo masturbaba, tanto con sus manos como con su boca, el mayor pegaba tremendos gemidos que podían escucharse claramente. Un chorro blanco salió disparado desde el miembro erecto de Akiharu, manchándole el rostro al castaño, quien se limitó a limpiarse con sus dedos y luego lamer el semen de su novio. El mayor se volteó, con ayuda de Takuya, quedando en cuatro, y así el menor lo penetró. Akiharu soltó un quejido, que denotaba placer y algo de incomodidad al mismo tiempo. El castaño embestía al pelinegro con mucho énfasis. La cama rechinaba, los gemidos aumentaban su intensidad y volumen. Akiharu se sujetaba de las sábanas, Takuya estaba rojo. Salió un momento del interior del mayor, para suplantar su miembro utilizó sus dedos, moviéndolos de variadas maneras. Luego los quitó, lo tomó de la cintura, haciendo que quedara sobre él. “Móntame” salió una pequeña frase entrecortada de los rosados labios del castaño. Ante tal petición Akiharu no pudo negarse y se auto-penetró. Daba pequeños saltitos para poder sentir placer. Takuya lo masturbaba mientras tanto.

 

-¡Basta!- detuvo el video deprisa. Con una mano se tapaba la boca, estaba rojo, se tocaba la entrepierna- “Me excité.”- se daba aire con unos papeles que tomó del escritorio- ¿Cómo conseguiste esto, T?

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Takuya estaba shockeado, no podía creer lo que estaba viendo, no creía lo que ese video le enseñaba.

 

-¿Y bien?

-Yo… yo…

-No tienes que explicar, me quedó bien en claro.

-Senpai…- no se atrevía a mirarlo, tenía la cara roja- Tengo miedo.

-¿Miedo?- asintió- Aja.

-¿Qué será de mí ahora?

-Dijiste que los dejarían en paz si terminas con Akiharu, ¿no?- afirmó- Sólo te queda una opción.

-N-no… no quiero dejar a Miku.

-Pero…

-Si yo fuera tú, lo haría.

-¿Qué?

-Claro, si yo fuera tú.

-¿Cómo puedes decirme eso, senpai?

-Se supone que debes pensar también en la otra persona. Si Akiharu también está mal, deberías hacer lo que los beneficie a ambos.

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

No había un ambiente muy agradable para ensayar, todo era tensión. Los miembros de Candy Shop y sus managers quedaron en que se tomarían unos días de descanso. Luego de acordar eso, Akiharu le pidió a Gackt que lo llevara con Takuya. Aiji le hizo el favor de llevarlo donde los integrantes de Moonless. El joven guitarrista estaba solo en un cuarto, sentado abrazando su guitarra.

 

-Taku…- lo llamó con una voz muy suave.

-Miku… estoy cansado.

-Yo también.- caminó hacia él- Vamos a casa.

-Si.- se puso de pie. No miró a su novio en ningún momento. Como si de un reflejo se tratase, se abrazaron. El castaño lloraba.

-Ya no llores más.- dijo con la voz algo quebrada.

-Sé que llorar no va a solucionar nada… pero al menos me desahogo un poco así.

-Tranquilo.- le dio un corto beso en los labios y le secó las lágrimas- Todo estará bien.- lo tomó de la mano- Ahora vamos.

 

Guardó sus cosas para irse junto con Akiharu y salieron para ir con Aiji. En el camino al departamento de Takuya, iban escuchando la radio. “¿Han visto ese famoso video?”, si, el mismo; todos hablaban de eso. Los músicos estaban estresados, querían despertar de una vez por toda de esa pesadilla; pero nada, nunca despertaban.

 

A causa del embotellamiento que había, alrededor de las siete llegaron al departamento del menor. Dejaron sus cosas tiradas, sin importarles nada y fueron a recostarse a la cama.

 

-¿Por qué se nos complicó todo?- habló el castaño- Éramos felices hasta que T apareció en nuestras vidas.

-Igualmente teníamos algunos problemas para estar juntos.

-¿Estás diciendo que desde que T se metió de improvisto, nos hemos vuelto más unidos?- preguntó con cierto tono de molestia.

-No, tú solo estás sacando conclusiones.

-Lo odio, lo odio.

-¿Y crees que yo no?- dijo molesto.

-Cambia ese tono.

-No estoy de humor, así que no me digas qué hacer.

-Estás haciendo lo mismo. Yo tampoco estoy bien, ¿sabes?

-Cállate.

-No, cállate tú.

-Deja de molestar.

-Te recuerdo que estás en mi departamento.

-Si quieres me voy.

-No quiero que te vayas.

-Entonces déjame en paz.

-Paz, paz… eso ya no existe en nuestra relación.

-Nuestra relación… Tal vez desde un principio, esto estaba destinado a salir mal.

-Qué negativo eres.

-¿Quieres que sea más  positivo? Vamos, Taku, todo se solucionará pronto. T nos dejará tranquilos y podremos vivir felices para siempre.

-¿Eso fue sarcasmo?

-Si, ¿no se notó?

-Eres un estúpido.- se levantó y caminó para salir de la habitación.

-Takuya… Oye… Takuya.- lo siguió- No te enojes.

-No debiste haber dicho eso… al menos no de esa forma.

-Lo siento. No estoy bien y lo sabes.

-¿Y por eso me tienes que tratar así? No eres el único involucrado en esto. Somos dos.

-No te pongas así.

-Cállate. No quiero que me hables.

-¿Ahora te haces el ofendido?

-No sabes cuándo parar, ¿eh?

-Ah… No tiene sentido tratar de hablar contigo. Mejor me voy.

-Si, mejor para ambos.

-Gracias, eh. Qué buen novio eres.- agarró su guitarra y fue a abrir la puerta- Ni pienses en llamarme.

-No lo haré de todos modos.

-Si quieres mi perdón, más te vale que cambies ese tono.- abrió la puerta- ¡Ya me voy!- caminó sin ver por dónde iba.

-¡Ah!- se chocó con una mujer.

-Eh… Perdón. ¿Se encuentra bien?

-S-si, no te preocupes.

-¿Eh? ¿Yumi-san?

-Akiharu-kun, tanto tiempo.

-Si… ¿Qué haces aquí?

-Ve-vengo para hablar con Takuya. Ah, si no te molesta, claro.

-N-no… no, no molesta. “¡Mentira! Si, me molesta. Ella y Takuya…” Pero no te quedes aquí afuera. Pasa.

-Si. Con permiso. Vamos, Yori.- le dijo a un pequeño niño que se escondía detrás de ella.

-¿Eh?- Akiharu la siguió.

 

Cerró la puerta. Yumi y el niño esperaron a que Akiharu los guiara.

 

-Creí que te irías.- le dijo Takuya.

-Si, pero me encontré con alguien.- se acercó la mujer.

-Ah… Yumi. Viniste.

-Te dije que lo haría.

-¿Quién es él?- notó la presencia del niño.

-Ah… Él es Yori. Saluda a Takuya, Yori.- el niño era muy tímido- Vamos.

-No lo fuerces. Está bien.

-Pero…

-Dijiste que querías pedirme algo.

-No, tú insististe.

-¿Eh?- se molestó el pelinegro. Takuya lo miró sin mucho interés.

-Bueno, yo insistí. Dime.

-Eh… Bueno… No sé si sería apropiado que Akiharu-kun lo sepa.

-¿Por qué?- cuestionó el mayor.

-Si tú quieres, no tengo problema en decirlo.

-Y yo no tengo problema en oírlo.

-Está bien.- hizo una pausa- Eh… Takuya… Eh… yo…

-¿Si?

-Eh…- tragó en seco- Yo… Yori… es tu hijo.- una sensación extraña se apoderó del ambiente. Los corazones de los músicos latían aprisa.

-¿Q-… qué?- dijo con la voz temblorosa.

-Yori… es tu hijo, Takuya.

 

El joven guitarrista no reaccionaba. Akiharu no dijo nada, sólo se fue al cuarto de su novio, cerró la puerta y puso música a todo volumen. Se dejó caer de rodillas al piso, sollozando tan fuerte como nunca antes lo había hecho. Esa noticia lo había destruido por completo.

 

-N-no… De tal palo, tal astilla.

 

Notas finales:

Y: me quedó corto!!! *rompe cosas*

M: O_________________O

Y: pobre Miku... pero bueh, qué se le va a hacer

M: solucionar las cosas?

Y: ehm... no sé -w- bueno, eso fue todo por hoy... otra vez... perdón por no dejar un capítulo decente y no haber respondido los reviews del anterior

M: si dejan, Yasu promete responderlos todos

Y: les doy mi palabra de escritora  de fanfics yaoi!!!

M: eso fue todo por el cumpleaños de Yasu!!! *le da un besito en la mejilla*

Y: O////O

M: cuidense

Y: Bye Nyappy!!!


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