"¡¿Qué me pasó?!". El último día del año había llegado y con él muchas incógnitas a la vida de Akiharu, las cuales no podía ignorar. "¿Por qué, por qué, por qué?". En los últimos minutos de la pasada noche buena, el rubio experimentó algo que nunca antes había hecho: fue besado por un hombre. Pero no por cualquier hombre. Fue por Takuya, su mayor ídolo y guitarrista de su banda favorita. "¿Por qué Takuya? ¡¿Por qué él?!". Desde entonces que no podía estar tranquilo sin pensar en ese beso. La sensación que le provocó el contacto con los labios del menor, con su lengua intentando ir más allá, sus manos acariciando sus cabellos y muslos, su aliento a alcohol, el causante de todo ello. Esa mezcla embriagadora le llegó mucho más en serio que las palabras de sus amigos diciéndole que debía pensar en su futuro. Es más, le hizo pensar en su futuro. "Supongo que deberé replantearme varias cosas". Ni él mismo se entendía. Su mente estaba llena de contradicciones.
Akiharu había ido a casa de sus padres a pasar año nuevo.
-¿Es un empleo bien pago, Aki-chan?
-Si, mamá, ya te lo dije.
-Pero... camarero...
-Mamá, no pienso ser un simple camarero por el resto de mi vida... Y no empieces con lo de ser arquitecto otra vez. Yo aspiro a algo grande.
-¿Comprarás el restaurante y lo administrarás?
-¿Eh? No.- su madre suspiró resignada- Por el momento es suficiente. Es un restaurante con bastante fama; personas importantes acuden a él.
-¿Cómo quién?
-¿Quién? Ah... Pues... hombres de negocios.
-Seguro que son simples oficinistas.
-No, no...
-¿Estás hablando de Boyaboya, onii-chan?
-¡¿Chiaki?!- se sorprendió el hermano mayor.
-¿Tú lo conoces?- preguntó su madre.
-Por supuesto. Todas las enfermeras del hospital van allí.
-Con razón...- comentó su hermano.
-Si... No dejan de hablar del jefe... ¿Cómo es que le dicen?
-Hyde-san.
-Hyde-sama, si. Es muy guapo.
-¿Has ido? ¿Por qué nunca te vi?
-Fui una vez, hace mucho. Todavía no trabajabas allí, onii-chan.
-Deberías ir otra vez.
-¿Me darán comida gratis?
-Si dices que vas de mi parte.
-Tal vez pase.
-Bien, entiendo que es un lugar con cierta popularidad. Pero aun no me has nombrado ni una sola persona importante que fuera cliente.
-¿Eh? Bueno... "Piensa, Akiharu, piensa... ¿Quién puede ser?... ¡Ah!"- lo recordó- "Aquella noche..."- sus ojos brillaban, sus mejillas estaban rojas y su corazón comenzó a latir más aprisa.
-¿Tienes fiebre, onii-chan?
-N-no... Estoy bien...- rió nervioso- Bueno, no sé si cuenta como persona importante... pero para mí lo es... y mucho.
-¿Quién?
-Ta... Taku... ya...
-¿Takuya?
-¡¿El guitarrista de Moonless?!- preguntó con mucho énfasis su hermana.
-El mismo.
-Ah, el que te gusta.
-¿¡Gustar!?
-Me expresé mal... Al que tú admiras, ¿verdad, hijo?
-S-si... "¡¿Por qué?! ¡¡Mi propia madre!!"... Es más, Tetsu-san, el bajista y líder, es amigo de Hyde-san.
-Qué suerte tienes, onii-chan. Tal vez puedas conocer a los integrantes de tu banda favorita.
-No, si ya los conozco.
-¡¿En serio?!- preguntaron las dos mujeres de la familia Tsukiyama.
-Ay, Dios. Se suponía que era un secreto.
-¿Por qué?- volvieron a cuestionar.
-Se los diré... Pero no se lo anden diciendo a los vecinos como siempre hacen.- advirtió.
-No diremos nada.- dijeron al unísono madre e hija.
-Teruki... ¿Lo recuerdan?
-¿Cómo no recordarlo?
-Bueno... Después de que Sakura dejara la banda, Teruki se presentó a las audiciones para nuevo baterista... y quedó.
-¡¿Qué?!
-No griten.- se quejó de su madre y de su hermana- Quedó como baterista y en unos días lo harán público. En fin, gracias a él pude conocer al resto de la banda y pasamos noche buena festejando en mi trabajo.
-No te creo.
-Pues créelo, hermanita.
-Hijo...
-Mamá.
-Creo que conseguiste el empleo de tu vida.- la señora Tsukiyama abrazó a su hijo.- Perdón por haberte regañado, mamá no sabía nada.
-Ma... Mamá... me... asfixias...
Durante la tarde, se encerró en la que una vez había sido su habitación. Se recostó en su vieja cama a pensar en sus asuntos.
-Ah...- suspiró- Qué cosas... "Me pregunto... ¿Qué hubiera pasado si no trabajara en Boyaboya? Seguramente... no habría sucedido eso... ¿Por qué? Sé que Takuya estaba ebrio pero... lo que no entiendo es... ¡¿por qué no hice nada para detenerlo?! No quiero pensar más en eso... No entiendo nada, ni siquiera sé por qué me hago tanto problema..."- se sentó de golpe- "Akiharu Tsukiyama... llegó el momento de pensar claramente... Creo que me he estado mintiendo a mí mismo por mucho tiempo... Tal vez ya deba admitirlo..." ¿Admitir qué? ¿Qué el beso de Takuya me gustó? Pues si, me gusto. La verdad que Takuya besa bien, aun habiendo tomado... "Ahora entiendo cómo consigue tantas mujeres... Tiene algo que te hechiza... Por un momento pensé en corresponderle... ¡y casi lo hago!... Si tan solo no hubiesen gritado... yo..."- volvió a recostarse, frotando sus ojos- "Si me dieran otra oportunidad... no la desperdiciaría"- lanzó un enrome suspiro- Ja... ja, ja...- comenzó a reír- Ja, ja, ja...- no paraba, reía a carcajadas- Ja, ja, ja...- de repente paró- Sólo estoy impactado, no sé por qué dudo... Lo admito, me gustó el beso y Takuya... no está mal... Digo, es atractivo y sabe escuchar, tenemos varias cosas en común, es un excelente guitarrista... me gusta...- hizo una pausa- Me gusta...- todo quedó en silencio.
Más tarde, esa misma noche:
-Qué lindo, está nevando.- dijo su hermana mirando por la ventana.
-Chiaki, ¿me ayudas a servir la cena?
-Si, ya voy.- a pesar de lo que dijo, se detuvo antes de llegar a la cocina, justo en la puerta, antes de salir de la sala de estar- ¿Qué estás haciendo, onii-chan?
-Escribo.
-Me di cuenta.
-¿Para qué preguntas?
-Pero, ¿qué estás escribiendo?
-Una canción.
-¿Ahora eres compositor?
-Por lo menos intento.
-Ah...- sin decir nada más, la hija menor salió del lugar y fue a ayudar a su madre.
-Creo que ya es todo...- miro a través de la ventana- Qué linda escena... Nieve... ¡Perfecto!
"Snow Scene", así se tituló la última canción de ese año que Akiharu escribió.
Toda la familia Tsukiyama se sentó a cenar. La madre de Akiharu había preparado un gran banquete para sus hijos y esposo. Fue una bonita cena, muy agradable y cálida. Después de tanto tiempo, la familia se reunía otra vez. Cerca de la media noche, dejó de nevar.
El rubio estaba otra vez en su viejo cuarto, cantando y tocando su guitarra, su querida Miku.
-"De vuelta a entonces, simplemente... nos enamoramos y nos amamos, ¿no es así?... Pero ahora mientras lo saco de mi pecho... todo lo que puedo decir es que me gustas..."
-Cantas bien, onii-chan.- se escuchó del otro lado de la puerta.
-¿Chiaki?
-¿Puedo pasar?
-Ah... si.- se abrió la puerta.
-¿Esa era la canción que estabas escribiendo?- asintió- Es muy linda.
-Gracias.
-No sabía que podías escribir cosas así.
-Yo tampoco.-ambos rieron.
-¿Otra vez con esa idea de vivir de la música?
-Si.
-Ya veo.- silencio- Onii-chan...
-Lo sé, ya sé lo que me dirás: ¿y la arquitectura? Eres mi hermana menor, no tienes derecho a regañarme.
-No te iba a regañar.
-¿No?
-No, de eso se encarga mamá... Sólo te iba a desear suerte.
-¿Qué?
-Espero que logres cumplir tu sueño, onii-chan.
-Chiaki...
-Pero no lo vayas a arruinar.- le decía mientras movía su dedo índice.
-¿Eh? ¿A qué viene eso?
-No te des por vencido tan fácilmente... Como decía una profesora mía de inglés en la secundaria: Life is difficult.
-Tú también... ¿En cuántos idiomas me lo dirán?
-Pelea, Akiharu Tsukiyama... O ya no seré tu hermana.
-Por eso no habrá problema: cuando te cases, tu apellido será otro. Nadie sabrá que somos hermanos. Así que podré cometer cuántas estupideces quiera.
-Ahora por eso, tú terminarás con un hombre.
-¿Eh?- se ruborizó.
-No me digas que te gustó la idea.
-Bueno... No me importa... Seguramente mi marido será más lindo que el tuyo.
-¡¿Qué?!
-Ja, ja...
-Entonces te lo robo.
-Ni siquiera los pienses.
-Muy tarde, ya lo hice.
-Te arrepentirás.
-No lo sé.
-Ya verás.
-¡Akiharu! ¡Chiaki! ¡Vengan!- llamaba el padre de estos dos- ¡Ya es año nuevo!
-¿Eh?
-¿Ya?- miró en su celular que se encontraba sobre un escritorio- ¡Es verdad!
-Feliz año nuevo, onii-chan.- abrazó a su hermano.
-Feliz año nuevo.
-Vamos a saludar a mamá y a papá.
-Si.- justo entonces, comienza a sonar una canción de Moonless- Un mensaje.
-Yo voy yendo.
-Ah, si... Enseguida voy.
-Está bien.- Chiaki salió de la habitación de su hermano.
-Veamos... ¿De quién...?- su pulsó se aceleró al leer el nombre del emisor del mensaje. Sus manos temblaban y sus mejillas estaban rojas- Ta... Takuya...- nadie más que él- Yo...- desde lo que pasó en noche buena, Akiharu y Takuya no se volvieron a comunicar. El mensaje le pareció muy extraño- "Feliz año nuevo, Miku..."- decía- ¿Qué hago? No sé qué responderle- un "gracias, igualmente" hubiese estado bien, sin embargo, el rubio tenía más cosas que quería decirle; sobre todo por aquella frase que le daba fin al mensaje que el guitarrista había enviado- "Te quiero..."- se sentó en la cama con la vista fija en su celular y leyendo esa frase que lo dejaba atónito- Seguramente... bebió demasiado... otra vez... Aun así...- decidió responderle- "Gracias. Espero que este año sea bueno para ti también..."- dudó unos segundos en responder el "te quiero"- No puedo.- sin más lo envió.
Ya no quería engañarse más, pero no podía decirle la verdad a Takuya, mucho menos imaginando el estado en que se encontraba. No era el momento adecuado para confesarle sus verdaderos sentimientos. Akiharu estaba enamorado de Takuya.
-Año nuevo... Vida nueva.