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One Bad Day por KakaIru

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Notas del fanfic:

Un pequeño One-shot que... se me hizo muy divertido de escribir :D

 

Por cierto, este fic lo publique en otra pag y con otro seudonimo ;D

Notas del capitulo:

En realidad, no tengo más notas XD

Excepto que espero que disfruten la lectura n_n

Pareja/Personajes: Joker/Batman/Jhonny (¿OC?)

Fandom: The Dark Knight/ Nolan!verse

Advertencia: ¿Muerte de Personaje tal vez? No estoy segura D:

Disclaimer: Ni Batman ni Joker me pertenecen. Quisiera, pero no... .3.

N/A: Este fic está inspirado en el Prompt que dieron en la comunidad BatmanJoker de Livejournal para la segunda ronda Knight vs. Anarchy. El Prompt era “Bad Luck” o Mala Suerte. Y me gustó cómo quedó, aunque no haya mucha acción entre Batsy y Joker :D

Palabras: 1924 palabras.

  


  XxX    

 

El Joker debió haber sabido mejor que bajar la guardia. Es decir, ¡no era su estilo ser confiado! Ah, pero ese bastardo había aparecido de la nada, tan solícito, aparentemente inofensivo. Joker debió haber visto más allá de sus cautivantes ojos azules que de pronto parecían tan fríos y despreocupados, mucho más allá de su voz grave y casi autoritaria. Pero se había dejado engañar por su inteligencia, sus sugerencias que parecían siempre tan acertadas y la forma en que parecía no temerle al peligroso psicópata.

  

Claro que, al principio, Joker había sido cuidadoso. Le había dado muestras claras y precisas de lo que podía llegar a hacer, lo monstruoso que podía llegar a convertirse. Pero el chico apenas había reaccionado, alejándose de la contagiosa locura que era Joker. Y por supuesto que el payaso no había confiado en él de buenas a primeras –no, claro que no, eso sería simplemente estúpido, tsk–, pero Jhonny le había salvado la vida, en dos ocasiones. Los tontos no cometen los mismos errores dos veces, pero ahí estaba Jhonny. La primera vez podría haber pasado por una casualidad, la segunda no tanto, cuando Jhonny se interpuso entre una bala bien colocada y un despreocupado Joker.

  

Después de eso Joker había empezado a prestarle más atención a Jhonny. La forma en que nunca se involucraba demasiado pero el hecho de que siempre estaba presente, en el momento justo, activando y desactivando bombas, adelantándose a la policía, tomando riesgos. Ah, sí, eran los riesgos, por supuesto. El modo en que no le importaba nada, ni siquiera su propia vida, y seguía al Joker como si no hubiese nada más importante, nada más divertido. Jhonny era todo un encanto, callado, reservado, y Joker lo había estudiado minuciosamente, sospechoso.

  

Jhonny era demasiado bueno para ser real…

  

Ah, pero Joker nunca había sido muy bueno haciendo planes dentro de su cabeza. …l tan sólo… iba con la corriente, y actuaba por instinto, como un animal. Hacía las cosas más extrañas, se lanzaba a robar un banco con tres secuaces, o plantaba bombas en las escuelas públicas o amenazaba los canales de televisión simplemente porque le encantaba ser el centro de atención. Y siempre –siempre– se salía con la suya.

  

A excepción de las ocasiones en que aparecía Batman –pero incluso esto parecía ser ya una reacción esperada– y entonces sí, oh, sí, entonces Joker perdía el control. Estallaba en histéricas carcajadas y arriesgaba toda la operación simplemente para salir a jugar con su hombre murciélago.

  

A Jhonny no le gustaba eso, y una vez lo comentó, en voz baja, lo tonto que resultaba esa fijación casi enfermiza. Y Joker le escuchó –porque nada escapaba de su oído– y se encargó de darle una lección ejemplar. Después de eso Jhonny nunca más objetó nada. Pero se mantenía taciturno, más callado que de costumbre.

  

Pero Joker no prestó atención, y se confió –estaba demasiado ocupado soñando con su Batman–. Entonces volvió a sonreír, como si nada hubiera pasado, y una noche pasó uno de sus brazos por los hombros de Jhonny y le susurró al oído que le recordaba ligeramente a alguien. Después soltó un par de risitas y se perdió por tres días enteros.

  

Sí, a veces Joker pecaba de ingenuo. Jhonny tan sólo le había procurado una operación perfecta –no había tenido una así desde hacía mucho tiempo– y Joker había olvidado todo –su silencio, su inteligencia, sus murmullos–. El payaso había acabado, en esa ocasión, con una gigantesca sonrisa en el rostro, un montón de millones de dólares en la maleta y la capa de Batman que a mucho resguardo tenía entre sus posesiones más preciadas.

  

Pero entonces allí estaba, y vamos de nuevo a ello…

  

Joker no debió haberse dejado engañar de esa forma.

  

¿Cómo no pudo verlo a tiempo?

  

Jhonny Jhonny era demasiado bueno para ser verdad…

  

¡Y ahí estaba!

  

Justo después de haber asaltado aquella fiesta –oh, y cuánta diversión en ese momento–, con las sirenas de la policía pisándoles los talones, corrían por uno de los desolados callejones y el auto que les esperaba estaba tan pero tan cerca… Joker tuvo que cesar su risa y tan sólo volteó a ver sobre su hombro los escombros de una mansión hecha ruinas. Y al voltear el rostro, entonces, sucedió.

  

Ni siquiera ahora podría acordarse con facilidad, porque todo había pasado muy rápido. En ese momento estaba todo muy oscuro, y de pronto había dos piedras azules que le miraban fijamente. Se había dado cuenta, entonces, de que Jhonny se había quitado la máscara y le observaba con determinación. Joker le había sonreído, entusiasta. Hasta que se dio cuenta de que el otro no tenía buenas intenciones –y tal vez no las había tenido desde el primer momento, es difícil decirlo con seguridad–. No supo cómo se había percatado del brillo malicioso en su mirada, pero Joker estaba a punto de tomar el cuchillo –su favorito, de hecho– que guardaba en uno de sus bolsillos cuando escuchó aquel sonido ensordecedor seguido de un dolor horrible que se extendía por todas sus células.

  

Sí, había pasado todo muy rápido.

  

Un disparo, y luego otro, y otro, y Joker había tratado de alcanzarlo pero Jhonny estaba muy lejos ya. Y le miraba. Joker maldijo por lo bajo, y gruñó con mal humor. No era lo que había esperado, en realidad –con lo bien que iba la noche–. Pero ni siquiera su mente tuvo tiempo de rendirse ante el pánico cuando cayó al suelo, su rostro contra el duro asfalto. El dolor, esta vez, no era agradable, y Joker se preguntó porqué.

  

Entonces le observó marcharse –Jhonny Jhonny, con sus ojos azules y su cabello castaño–, y sin darse cuenta pensó que iba a morir. Y el pensamiento lo fastidió porque no se suponía que él –¡precisamente él!– acabara de ese modo. No iba a rendirse entonces, porque simplemente no le daba la gana. Con pies temblorosos trató de sostenerse.

  

No pensaba, para variar, tan sólo quería… seguir adelante. Pero resultaba horriblemente complicado moverse, y respirar era toda una complejidad que no había vislumbrado nunca antes. Oh, estaba todo mal, jodidamente mal. Maldito Jhonny, con su perfecta puntería que le había perforado un pulmón. Joker no tuvo suficiente tiempo para maldecirlo todo lo que quería cuando sintió que el aire se la hacía escaso y que, con cada bocanada, sólo alcanzaba a atragantarse con su propia sangre.

  

Sólo hasta ese momento pensó:

  

Me estoy muriendo, ¿cierto?

  

Y aún así no llegaba a espantarse como debiera. Porque era simplemente eso, morirse. Un concepto que había conocido siempre, una palabra de la cual había disfrutado y que sencillamente se presentaba ante él como una experiencia que no le agradaba simplemente porque resultaba muy aburrida. Mucho más divertido era ver morir a los otros. Sí, eso ya era otra cosa.

  

Entonces, sabiendo esto, ¿por qué morir si no había ni una gota de diversión en ello?

  

Ah, pero tampoco tenía muchas opciones. Su vista comenzaba a nublarse y hacía minutos ya que había dejado de moverse y simplemente se aferraba a la pared como una estatua de hierro. Necesitaba pensar, y rápido. ¿Qué hacer en un momento como ese?

  

¡Hm! De Joker no encontrarse entre la vida y la muerte, habría soltado una ruidosa carcajada por lo irónico de la situación. …l, quien no hacía planes, necesitaba planear algo para salirse de esa. ¿Pero qué? ¿¡Qué!? Demonios ¿qué podía hacer?

  

No, no, basta, espera, tenía que pensar claramente. ¡No podía perder el control! Bien, bien, ahora sí… Sopesando su situación, se encontraba en un callejón abandonado, en solitario, con varias heridas de bala, imposibilitado de moverse y, para colmo, empezaba a llover. Vaya, si Joker no hubiese sido tan cínico habría pensado que era una confabulación del mundo en su contra. Ahora, para colmo, se le iba a correr el maquillaje –nada de buena presencia para sus últimos momentos–.

  

Pero entonces, ¡oh, entonces!

  

Joker podría haber saltado de alegría si tan sólo su condición no se lo impidiera. Porque allí, a un par de metros de distancia, algo había captado su atención. Y a ese algo lo conocía, pues portaba una larga capa negra, oscura, y ese traje que enloquecía a Joker en más de un sentido. ¡Sí! ¡Era Batman! En ese instante todo pareció volver a la normalidad –casi–.

  

Sus piernas volvieron a moverse –más les valía que se movieran– y, aún padeciendo un dolor extremo, alzó una mano en dirección al hombre murciélago. Tenía que alcanzarlo, y pedirle ayuda –Batsy no lo iba a dejar morir, ¿cierto?–. De hecho ni siquiera le pasó por la mente el que Batman lo viera y lo enviara directo a Arkham. No, no había lugar para esa clase pensamientos en la cabeza del Joker. Lo único que quería era alcanzar a su caballero nocturno y... ¿y qué?

  

–B-Batsy…– por Dios, ¿ese quejido patético era su voz?

  

Se acercó entonces un poco más y estaba tan cerca, tan sólo un poco más. Su cuerpo tenía que resistir lo suficiente hasta poder llegar a él, tocar su capa negra y simplemente estar con él. ¡No podía morir! Se suponía que Batman sería el único que lo mataría. ¡El Joker no podía perecer de esa forma!

  

–B-Batsy… Bats… Batty…

  

De pronto esas eran las únicas palabras que podía articular, como si su cerebro hubiese muerto y tan sólo reconociera esos diminutos motes.  ¿Y por qué Batman parecía no escucharlo? ¿Por qué aún continuaba de espaldas?

  

¡Maldita sea, mírame! ¿No ves que me estoy muriendo justo frente a tus ojos?

  

A punto entonces de rozarlo, sus dedos se estiraron al máximo –y vaya que nunca se le había hecho más grande la distancia entre Batsy y él–. Pero ya casi… ya casi…

  

Y entonces…

  

Se desvaneció de repente; y Joker contempló con los ojos bien abiertos como le daba la espalda y se marchaba. Hubo entonces algo en ese gesto, la forma en que la capa ondeaba movida por el fuerte viento, el sonido de sus fuertes botas chocar contra el húmedo suelo… Por primera vez, entonces, Joker se sintió… solo.

  

¿Iba a morir de esa forma? ¿Completamente solo?

  

En el fondo quiso gritar con todas sus fuerzas, hasta hacer su garganta sangrar, pero tan sólo cayó sobre sus rodillas, dolorosamente. Vomitó un poco de sangre y contempló a Batman desaparecer tras una esquina. Y estaba solo –sí, más que nunca antes–, y era la primera vez que lo sentía.

  

Y dolía.

  

Un tipo de dolor que no era agradable –como los puños de Batsy– y que no se parecía a los impactos de bala –que aún sangraban–. Era una especie de dolor diferente, que empezaba desde adentro, arriba del estómago hasta llegar a su pecho, subir por su garganta hasta llegar a sus ojos, y entonces quería salir pero se trancaba dentro de su cabeza. Y Joker odió la sensación porque era… desgarrante. Y quemaba, como si tuviese un volcán en el pecho, y los ojos le ardieron. Miró al cielo, pensando que las gotas de lluvia apagarían ese fuego.

  

No lo apagaron.

  

Dolió entonces todavía más, y sonrió.

  

Ese había sido un mal día, una mala noche, una mala forma de acabar el juego.

  

Ah, maldito Jhonny. Más valía que Joker muriese esa noche, porque por si alguna casualidad quedaba con vida, oh… entonces Jhonny… mejor que se preparara. Porque cuando Joker regresara de su pequeño viaje tenebroso, no iba a ser un payaso feliz.

¡¡¡HehehehhehahahahHAHAHAHAHAHA!!!

 

 

Notas finales:

Uish! Jhonny Jhonny no es un OC!!! Ueno, es un personaje del comic (Joker HC), aunque viendo lo que este hizo bien que sí podría serlo, después de todo difieren muuuucho en personalidad (y el Jhonny del comic tiene el pelo rubio, pero por razones obvias decidi ponerselo marron xDDD).

En fin!

Espero que hayan disfrutado la lectura :D


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