Desde que tengo memoria todas las personas que se me acercan terminan muertas, todas aquellas personas que me aman mueren y aquellas que me quieren salen heridas.
¿Cuándo comenzó esto? Con mi madre, el día en que ella murió cuando yo tenía apenas cinco años.
Ese día me di cuenta de que no era normal.
Hoy era viernes y mi madre decidió llevarme a la feria, mi hermana Yumiko se había ido con papá y se había llevado a Yuuta, así que solo fuimos ella y yo.
Nos divertimos mucho, gane un peluche en un juego, anote trescientos puntos, no sé como sucedió la pelota siempre iba donde yo quería aunque la lanzara mal, pareciera que alguien la dirigía para que yo ganara, desde siempre he tenido mucha suerte.
Al oscurecer decidimos irnos ya que no queríamos llegar muy tarde a casa.
Iba con mi madre en el auto, yo miraba por la ventana sonriendo mientras ella se concentraba en el camino.
- Syusuke- llamo mi madre.
- Si, dime- dije volteando a verla sonriéndole.
- ¿te divertiste?- me pregunto acariciándome la cabeza.
- SI- dije muy entusiasta con una sonrisa aun mas grande.
- Me da gusto hijo- me devolvió la sonrisa.
- Hacía tiempo que no estaba contigo tanto tiempo.
Era verdad, mi madre se iba mucho de viaje con papá y siempre nos dejaban en casa de nuestros abuelos.
Rara vez veía a mi madre, pero cuando la veía me alegraba mucho.
- Si es verdad- conteste.
Mi madre me miro de forma tierna y me sonrió dulcemente.
- Los extraño mucho, Syu-chan- diciendo esto detuvo el auto y lagrimas salieron de sus ojos.
- Mama no llores- me levante de mi asiento y limpie sus lagrimas con una de mis mangas.
- Perdona Syu-chan- me abrazo- es que los extraño tanto, los necesito conmigo.
- Nosotros también los extrañamos- correspondí su abrazo.
Mama cada vez me abrazaba más fuerte y yo daba palmaditas en su espalda.
- Syu-chan- decía mama llorando.
- Tranquila mama- le sonreí.
- Te quiero Syu-chan.
Un auto que venía atrás de nosotros nos golpeo, el auto se volcó y mas autos chocaron contra el nuestro, unos se voltearon otros se estaba incendiando, muchas personas salieron aterrorizadas, pero al parecer no muy heridas.
Mama salió del auto y me ayudo a salir.
- Vamos Syu-chan- mama me jalo de la mano hasta quedar con la demás gente a salvo- ¿tu peluche?- pregunto.
- Quedo en el auto- dije apretando mas su mano.
- Iré por el- me dijo sonriendo.
- No, no vallas mama- tenía un mal presentimiento, algo dentro de mi pecho decía que no fuera.
Mama soltó mi mano y se puso de cuclillas frente a mi, me dio un beso en la frente y me dijo.
- Estaré bien Syu-chan- me sonrió dulcemente- solo iré por el y regreso ¿sabes porque no me pasara nada?
Yo solo puse una cara de confusión.
- Porque te amo Syu-chan y siempre estaré contigo.
Siempre recordare lo que paso cuando mama dio cinco pasos lejos de mi.
Abrí mis ojos, una gran cantidad de sangre salpico mi cara, quede en shock.
Un grito desgarrador se oyó, varias personas gritando y corriendo.
Un camión había pasado atropellando a mi mama.
En el pavimento solo había partes de su cuerpo y una enorme mancha de sangre.
Solo miraba lo que había frente a mi, la cabeza de mama estaba frente a mi mirándome y sonriéndome.
Eso es todo lo que recuerdo de este trágico día, el día en que la muerte me arrebato lo que mas quería.
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