Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuerdas rotas por YasuAmaya

[Reviews - 27]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nyappy Everybody!!! Yasu DEATH

M: Yasu, hasta que venis a actualizar!

Y: ya pasaron dos semanas, el tiempo que dije que tardaria la conti

M: fue mucho

Y: si, ya se que no acostumbro a hacer esto, pero este fic es mas corto que mis otros dos trabajos

M: cuatro capitulos, no?

Y: si, eso es todo lo que durara

M: entonces llegamos a la mitad

Y: si... bueno, gracias a quienes dejaron review y leyeron este fic tan raro xD

M: pero la mente de Yasu es asi xD

Y: no perdamos mas tiempo

M: capitulo 2 de "Cuerdas rotas" 

Ensayos, grabaciones, sesiones de fotografía, entrevistas, conciertos, todo era extraño para Takuya, mas pronto se fue acostumbrando. Su vida había dado un gran giro. De ser el alumno del guitarrista de An Cafe, pasó a ocupar el lugar que éste había dejado en la banda. Como su discípulo, acordó, inseguro, con su maestro que lo superaría.

 

Con el tiempo se olvidó de los constantes intentos por hacer que Kazuhiro le dijera la verdad que, él creía, le era ocultada. Tal vez fue por todo el trabajo que tenía, mas una cosa era segura: se estaban distanciando. Algunos meses fueron capaces de verse al menos una vez. En sus escasos encuentros, no dudaban en demostrarse lo que sentía el uno por el otro. Nada importaba si estaban juntos, ni siquiera si las estrellas caían y se acababa el mundo, sólo querían sentirse mutuamente, como hicieron durante tantos años cargando sobre sus espaldas un amor prohibido entre maestro y alumno, ambos hombres.

 

Era un gran cargo de conciencia que supieron llevar. Takuya, con tan solo quince años, había decidido comenzar guitarra. Para ello recibió ayuda de Kazuhiro, hijo de unos amigos de la familia del menor, a quien conocía, prácticamente, de toda la vida. Al principio fue una experiencia extraña. Kazuhiro llevaba, en ese entonces, cinco años con la guitarra y ya se encontraba buscando integrantes para la banda que tenía pensado en formar.

 

Los días pasaron, las semanas y los meses igualmente, hasta cumplirse un año. Kazuhiro, que ya era mejor conocido como Bou, comenzaba a perder la paciencia con Takuya, quien no parecía progresar como él quería. Varias veces discutieron sin llegar a nada más serio que insultos y portazos en la cara seguidos de la frase "no quiero volver a verte". Al final siempre se retractaban. Ninguno entendía muy bien por qué regresaban a las clases. 

 

Lo peor de su relación maestro-alumno, ocurrió cuando Takuya se encontraba a fines de su primer semestre del último año escolar. Repetidas veces, Bou había obligado a Takuya a entrenar sin descanso, haciendo que la piel de sus dedos se desgastara y sangrara. Pero nunca antes había hecho algo como aquella tarde en que su alumno había tenido tres exámenes muy importantes. El pobre estaba agotado, debió dejar de practicar con la guitarra por varias noches para poder estudiar y, con la idea de que su maestro se enfadaría al enterarse de eso, no le era muy fácil concentrarse. Cansado por todo lo vivido ese día y el viaje en tren hasta el centro de Tokio, el alumno llegó al departamento de su maestro, quien lo recibió con una sonrisa forzada y expresión de cansancio. Bou le explicó que la banda había tenido problemas con gran parte del staff. Aun así dio inicio a la clase.

 

Todo iba de mal en peor. Takuya no podía hacer nada bien y su maestro se lo hacía saber, no de la mejor manera. Así se armó otra discusión que se fue saliendo de control. Kazuhiro comenzó a tomar contacto físico con su alumno, nunca con golpes, pero si con empujones y tomándolo por el cuello de su uniforme escolar. Takuya trató de excusarse, explicándole su situación pero fue para peor. El maestro se hartó, todo el estrés que tenía a causa de su agitada vida debía ser liberado y Takuya estaba en el lugar y momento equivocados. Primero, lo agredió verbalmente, tirando abajo su autoestima. Cuando creyó que había sido suficiente, lo obligó a hacer algo que Takuya jamás imaginó que haría. Bajo amenazas, empujones, bofetadas e insultos, Bou obligó a su alumno a hacerle sexo oral. Afligido, Takuya no tuvo más remedio que obedecer tembloroso y con lágrimas recorriendo su ruborizado rostro. No tenía experiencia alguna, pero eso no le importó a su maestro, quien realmente lo disfrutaba, gimiendo y con expresiones en su rostro que su alumno nunca antes había visto. Takuya sentía mucha vergüenza de lo que estaba haciendo, se preguntaba cómo lo vería el mundo si se enteraba, nadie podía saberlo. ¿Qué sería de él luego? ¿Cómo lo tildaría la sociedad? ¿Le tendrían lástima?

 

Luego de que se corriera en la boca de su alumno y hacer que se tragara todo su semen, lo arrojó al piso y comenzó a besarlo salvajemente mientras lo desvestía. "Si gritas te irá peor", le advirtió. Pronto lo dejó desprovisto de toda prenda, como Dios lo trajo al mundo. "Por favor... no", le suplicaba. Bou no hacía caso, sólo lo besaba en cada rincón de su tembloroso cuerpo. Takuya intentó librarse de todo ello y se le presentó una oportunidad; se puso de pie dispuesto a huir pero sus piernas le fallaron. Su maestro, ciego y enfurecido, lo tomó fuertemente del brazo y lo arrastró hasta su habitación, donde lo tiró sobre la cama. Se quitó la blusa, que era la única prenda que poseía en ese entonces, y se propuso continuar con su castigo. Nada podía detenerlo y nada lo hizo. No paró hasta quitarle a Takuya su inocencia sin su consentimiento.

 

Masturbándolo, acariciándolo, besándolo en todo lugar posible, incluyendo su zona más íntima, la cual también succionaba para conseguir esa esencia que tanto le había gustado. Dejó marcas en su delicada piel para hacer saber a todo aquel que viera su obra maestra que Takuya le pertenecía.

 

Aquella tarde, Kazuhiro violó a Takuya dos veces.

 

El tiempo se encargó de cicatrizar las heridas. Hablándolo tranquila y serenamente, Takuya y su maestro llegaron a un  acuerdo, ocultando todo lo que había sucedido y comenzando una nueva relación que más adelante se volvería algo muy especial. Así comenzaron su romance.

 

Unos cuantos años pasaron de eso, Takuya se encargó de ocupar el lugar de su maestro como guitarrista de An Cafe. Muchas veces se vio incapaz de seguir, sin encontrar el apoyo de la persona que más amaba. Su vida llevaba un ritmo bastante difícil de seguir. Por fin pudo comprender cómo Bou se sentía, en gran parte, aquel día que marcó un antes y un después.

 

-¿Sucede algo malo, Takuya?- preguntó el vocal durante el descanso de una noche de ensayo.

-¿Eh? No, estoy bien.

-¿Seguro?

-Si. No tienes de qué preocuparte, Miku-san.- sonrió.

-Está bien.

 

Takuya estaba en su departamento hablando por teléfono; del otro lado de la conversación estaba Bou.

 

-Ahora entiendo por qué dijiste que necesitabas un descanso.

-Ni se te ocurra, Taku-chan. Primero deben llegar al Budokan.

-Lo sé. Nunca me perdonarás si no logró llegar, ¿verdad?

-Menos mal que lo sabes.

-Voy a hacer que te sientas orgulloso de mí y de An Cafe.

-Espero vivir lo suficiente para eso.

-Sensei, no hables así.

-Lo siento, lo siento.- rió.

-Pronto daremos una gira por Europa.

-Si, lo leí en una revista. Debes estar nervioso.

-¿No me darás algún consejo?

-Esta vez no puedo. Yo nunca di un concierto en el extranjero.

-Es... verdad...

-Cada día estás más cerca de superar a Bou.

-No, nunca podré superarte, sensei.

-Nunca digas nunca, Taku-chan.

-A veces dudo un poco.

-No veo razón para que lo hagas. Eres un gran guitarrista.

-Creo que con los años te has ablandado, antes no eras así.

-Ya no quiero hacerte daño, Takuya.

-Eso lo sé, pero me gusta hacer que me lo digas.

-Tramposo.

-Si, puede que lo sea. Digo, entré en An Cafe haciendo trampa.

-Por ser quien se acuesta con el ex-guitarrista. Ay, qué tramposo eres, Taku-chan.

-En primer lugar, fue tu culpa.

-Pero los demás estuvieron de acuerdo, ¿o no?

-Si pero...

-Entonces es todo legal.

-Hablas como si huyeras de a ley.

-Qué gracioso.- rió sarcásticamente.

-¿Cómo crees que lo estoy haciendo?

-Muy bien. ¿Cómo te va con el resto del grupo?

-Teruki-san es muy bueno conmigo, es muy amable.

-Si, él siempre ha sido así.

-Kanon-san es muy divertido. Muchas veces, él, Yuuki-san y yo salimos juntos o me invitan a ver anime con ellos.

-Me alegra oír eso.

-Y Miku-san es muy atento, aprecia mucho lo que hago. A veces dice que quiere ser como yo.

-¿Recuerdas qué te dije de Akiharu, verdad?

-Que no me acerque mucho a él. No entiendo por qué, si es muy bueno.

-Miku es bueno y todo eso pero...

-¿Pero qué?

-No quiero... que me robe a mi Taku-chan.

-¿Sensei, qué cosas dices? Miku-san no es así.

-No seas ingenuo, Takuya. Presta mucha atención.

 

Esas palabras pronunciadas por su maestro se le grabaron muy bien. Al pasar los días, la gira por Europa, más viajes, ensayos y grabaciones, Takuya comenzó a darse cuanta de por qué Bou le decía eso. Cada vez que lo veía a Miku, éste actuaba extraño, parecía como si quisiera decirle algo pero nunca lo hacía. "No... él no es así", se repetía a sí mismo. Cuán equivocado estaba. Si Bou se lo decía, era por una razón.

 

-¿A caso dudabas de mí?

-No... Lo siento.

-Deja eso, no has hecho nada malo.- lo abrazó por la espalda.

-Pero... Miku-san...

-Miku no importa, no te preocupes por él. Sólo procura de que no se sobrepase contigo... si  lo hace, yo...

-Lo matarás. Eso es lo que siempre dices.

-Soy capaz de hacerlo.

-Si... ¿Qué te pasó aquí?

-Ah... ¿esto?- señaló un moretón que tenía en el antebrazo- No lo sé. Tal vez me lo hice estando dormido, ya sabes que me muevo y pateo mucho cundo duermo.

-Ni me lo recuerdes.

 

Esa fue la última noche que pasaron juntos. Después de eso, vino un mes muy difícil en el que no tuvieron noticias el uno del otro. Takuya tenía tantas cosas para decirle pero no podía contactarse con él. "Hoy fuimos todos juntos a un parque de diversiones. Miku-san me regaló un peluche. ¿Estuvo bien aceptarlo?". Le dolía no obtener respuesta alguna. "Sensei, hoy Miku-san me felicitó y me dio un abrazo... Yo le correspondí... ¿Hice bien?". No entendía por qué Bou hacía todo eso. "Miku-san está muy deprimido; me preocupa un poco". No lo llamaba, no le escribía. "Sensei... te extraño". ¿Dónde podría estar?

 

Una noche, al finalizar el ensayo, Takuya seguía sumergido en sus pensamientos; ni siquiera se había percatado de que sus compañeros se habían ido.

 

-¿Takuya?- todos excepto uno.

-Ah... Miku-san.

-¿Estás bien?

-Si.

-Pues yo no te veo nada bien. Estás más pálido de lo normal.

-Tal vez estoy cansado.

-¿Te estás alimentando bien?- Takuya bajó la mirada- Dímelo y no me mientas.

-Eh... No, no lo estoy haciendo y tampoco puedo dormir muy bien.

-No debes hacer eso, es malo para tu salud.

-Lo sé.- el vocal lo miró preocupado.

-Takuya...- tomó su rostro entre sus mano- hay algo que te preocupa, ¿verdad?

-Miku-san...

-Si hay algo que pueda hacer, sólo dímelo.

-Gracias... pero no creo que puedas hacer mucho.

-Yo te voy a ayudar, no importa qué.

-Pero...

-Por favor, Takuya... No me odies por lo que te voy a decir...

-Miku...

-Me gustas mucho, Takuya.- sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales comenzaron a bajar lentamente por sus mejillas- Te amo.- besó los labios del menor dulcemente, como venía deseando desde hacía mucho. Takuya se quedó atónito. ¿Qué estaba haciendo? Estaba besando a otro hombre, a Miku, de quien su maestro le dijo que tuviera cuidado.

-N-no...- se separó del vocal.

-Takuya...- el nombrado comenzó a llorar y le dio la espalda- Lo siento, yo no quería...- se acercó a él, quien estiraba unos cuantos mechones de su cabello- No pensé que te...

-Perdón...

-¿Eh?

-Perdón, perdón...- movía su cabeza de un lado a otro.

-¿Qué?

-Perdón... sensei... perdón... no lo volveré a hacer...- estaba temblando.

-¿Qué te pasa?- Miku comenzaba a preocuparse.

-No... no...- cayó de rodillas al piso.

-Oye, Takuya.- se arrodilló al igual que él y lo sujeto de los brazos.

-Sensei... no... no me hagas esto...

-Dime qué te pasa.

-No quiero... practicaré todos los días...

-¿De qué hablas?

-Hasta que mis dedos sangren... pero no me hagas esto...

-¿Quién? Takuya, ¿quién quiere hacerte daño?

-Sensei...

-¿Sensei?

-Basta... me duele... no me gusta... detente... por favor...

-Takuya...- el vocal comenzaba a entender- Tú... fuiste...

-Lo superaré... superaré a Bou...

-¡¿Bou?!

-Te superaré... Bou-sensei...

-¡¿Qué?!- Miku empalideció. No podía creer lo que acaba de oír- Takuya...- volvió a tomar su rostro entre sus mano, obligándolo a mirarlo a los ojos- Escúchame.

-No... no...

-Tranquilo.

-Sensei... sensei...

-Está bien. Ya se fue.

-¿Sen... sei...?

-Soy yo, Miku.

-Mi... ku...

-Si.- trataba de tranquilizarlo, acariciándole las mejillas.

-Miku...

-Tranquilo, nadie puede hacerte daño.

-Miku-san... ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

-Lo siento, en verdad. Jamás pensé en hacerte mal... en serio.

-Te... te creo... pero...

-No trates de forzarte. Ya estás a salvo.- lo abrazó.

-Esto... no está bien...

-Tampoco estuvo bien lo que él te hizo.

-Yo...- trató de ocultar su rostro.

-No, mírame a los ojos. Quiero que me digas todo, no me ocultes nada.

-Miku-san... no...

-¿Bou te violó?- sonó más como una afirmación.

-No...

-No me mientas, Takuya.

-Te estoy diciendo la verdad.

-No te creo nada.

-No es tu problema.

-Si que lo es. Si es tu problema, también es mío.

-No tienes por qué meterte.

-Fuiste violado por Kazuhiro, tu maestro, mi amigo y compañero de banda.

-Pasó hace mucho.

-¿Cuánto?

-Tres años.

-¿Y no hiciste nada?

-Me dijo que no se lo contara a nadie o me iría peor.

-¿Por qué le hiciste caso?

-No podía decírselo a nadie.- lágrimas escaparon nuevamente de sus ojos- ¿Qué iban a pensar de mí?

-Kazuhiro debe pagar por lo que te hizo.

-No, el ya pagó por eso.

-¿Qué?

-Nosotros... somos pareja.

-¿Cómo?

-Me dijo que comenzaría a tratarme mejor, que eso no se volvería a repetir... Cumplió con su palabra... Aunque para ese entonces ya me había violado dos veces.

-¡¿Dos veces?!

-Pero fue el mismo día.

-No trates de defenderlo.

-Pero...

-Nada de "peros". Takuya, Bou te hizo mucho daño.

-También hizo grandes cosas por mí. Sin él no hubiera quedado como guitarrista.

-Te violó.

-Piénsalo, Miku-san. Gracias a él pudimos conocernos.

-Todavía lo justificas.

-No justifico todo lo que hizo.

-Bou no te merece.

-¿Y tú si?

-Son dos casos totalmente distintos.

-Tú también me hiciste daño, Miku-san, haciéndome recordar algo que creía olvidado.- en la cara del vocal se dibujó una expresión de indignación tremenda.

-Todo... ¡TODO POR CULPA DE BOU!- gritando, dio un golpe al piso con su puño- Ese mal nacido.- comenzó a llorar- ¿Cómo pudo? Te violó y aun no ha pagado por eso.

-Miku-san...

-Me siento tan impotente. Me gustaría tenerlo aquí para partirle la cara... pero... no puedo... mucho menos si tú me dices que ya no importa...- soltó un sollozo- A mí si... a mí si me importa.

-Miku-san...- tomó sus manos.

-Takuya...

-¿En serio... te importo tanto?

-Si... porque te amo.

-Entonces... vamos...

-¿A dónde?

-A hacer que Bou-sensei pague por lo que me hizo.

 

Notas finales:

M: que le hiciste a Takuya?!

Y: yo nada, fue Bou xD como pueden ver, trate de probar con algo nuevo, una violacion que si se puede llamar violacion xD no como en "Reemplazo" -w-

M: y yo que? al final estaba enamorado de Takuya?

Y: si... y lo que va a pasar despues... es obvio, no? aunque no voy a escribir lemon MikuxTaku porque le quiero dar mas importancia al TakuxBou... o es BouxTaku? O.o

M: si se juntan 5 reviews, Yasu promete actualizar la semana que viene

Y: si, asi que no habra que esperar dos semanas xD pero solo si llegan a 5 reviews... eso es todo por esta semana

M: cuidense

Y: Bye Nyappy!!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).