Otra vez, desobedeció a su maestro y de la peor forma: engañándolo con otro hombre. Así es, Takuya engañó a Bou acostándose con Miku.
-Takuya... ¿aun te duele?- acarició su cabello.
-No, ya estoy mejor.
-Lamento haber sido tan brusco.
-No te preocupes.
-Es que...
-¿Crees que estuvo bien?
-¿Qué cosa?
-Haber hecho esto para vengarme de Bou-sensei.
-Ah...- besó su frente y acarició la piel descubierta de su hombro- En todo caso, nos vengamos... los dos.
-Miku-san, lo siento.
-¿Por qué te disculpas?
-Por lo que dije.
-Eso no importa.
-Pero...
-Entiendo que no puedas olvidarte tan fácil de Kazuhiro... Después de todo lo que te hizo, lo que viviste con él...- Takuya se refugió en el pecho del vocal y éste lo rodeo con sus brazos.
-Tengo miedo, Miku-san.
-No tienes por qué tenerlo.
-Si... No sé qué es capaz de hacer Bou-sensei si se entera.
-No tiene por qué enterarse de lo que hicimos.
-Aun así... me siento un poco mal.
-Kazuhiro se lo merece.
-¿Y qué tal si lo vuelve a hacer? Si intenta violarme otra vez...- comenzó a llorar.
-Yo no lo voy a permitir.- besó sus lágrimas- No voy a dejar que Bou te vuelva a hacer daño.- lo abrazó con mayor fuerza.
-Gracias... Miku-san.
Los días pasaron. Para suerte del guitarrista, las marcas que Miku le había dejado en su piel comenzaron a desaparecer; así que, si Bou regresaba, no se daría cuenta. Pero el ex-guitarrista no aparecía. Takuya seguía sin tener noticias de su paradero y se estaba estresando bastante. ¿Por qué desapareció de un día para el otro sin decirle nada?
Una mañana que tenía libre, no lo soportó más, tenía que ver a Kazuhiro, pedirle explicaciones y disculparse por haberle sido infiel con su ex-compañero. Desesperado, se dirigió al departamento de su maestro. En poco tiempo estuvo allí, parado frente a su puerta. Antes de tocar timbre, notó que no estaba bien cerrada la puerta. En silencio, entró. Preguntó por el dueño del lugar pero no recibió respuesta alguna. El lugar estaba un poco desordenado y a oscuras. Había papeles por todos lados con varias cosas escritas, como dietas especiales, fechas y horas, tal vez de citas con el médico y esas cosas. "¿Qué es todo esto?", se preguntó al ver semejante escena. Pero lo que más lo desconcertó, fue el baño. Allí, había papeles y trozos de algodón con sangre. También encontró pequeñas manchas de sangre en el piso, algunas estaban secas, otras seguían frescas. ¿Qué estaba pasando con Bou? De pronto, el joven comenzó a sentirse mal. Aun así, no desistió en buscar a su novio.
Fue hasta la mesa de la cocina, revolvió varios papeles. Encontró sobres de tamaños variados; algunos de ellos contenían radiografías, análisis de sangre y otros exámenes médicos. No entendía muy bien de qué se trataba, pero, de acuerdo a las fechas de los distintos resultados, parecía que no era algo bueno. Su cuerpo comenzó a temblar, se le nubló la vista a causa de las lágrimas, su presión arterial comenzó a disminuir. Debió sentarse en una silla. Secó sus lágrimas y se dispuso a leer un último papel. Luego de leerlo, prefirió no haberlo hecho. Quedó destrozado. Dejó las cosas como las había encontrado y se fue.
No sabía muy bien qué hacer, pero sus pies lo guiaron con una sola persona: Miku. Llegó a su departamento y llamó a la puerta. Luego de varios segundos, apareció el rubio.
-Takuya, ¿qué...?- sin dejar que le preguntara nada, el menor se abalanzó sobre el vocal, buscando refugio en un abrazo- ¿Qué pasa, Takuya?
-Miku-san...- dijo en un susurro.
-¿Por qué lloras?- cuestionó con cierto tono de preocupación.
-Bou-sensei...
-¡¿Bou?!- rompió el abrazo y puso sus manos en los hombros de su compañero- ¿Qué te hizo?- preguntó alarmado.
-Na... nada.
-¿Cómo nada? Por algo estás llorando.
-Miku-san... Bou-sensei está...
-¿Qué?
-Está...- su mirada estaba desorbitada.
-Takuya...- se desplomó en los brazos del vocal- Takuya... ¡Takuya!
Miku llevó a su compañero adentro y lo recostó en su cama para que pudiera descansar. Estaba muy preocupado por Takuya, no sabía por qué estaba llorando; de lo único que estaba seguro era de que todo estaba relacionado con Bou, ya que se lo había dicho. No se despegó de él ni un segundo, lo vigilaba con una mirada que denotaba tristeza y preocupación. Acariciaba sus mejillas y justo en ese entonces despertó.
-Miku... san...
-¿Te sientes mejor?- preguntó con un tono de voz muy suave y dulce.
-Me siento... un poco mareado.
-Descansa un poco más.- tomó su mano y la apretó bien fuerte- Yo voy a cuidarte de ahora en más.
-Pero...- Miku lo calló poniendo uno de sus dedos índice sobre sus labios.
-Pero nada. Ahora duerme.
-No puedo... Si duermo, volveré a tener pesadillas.
-Entonces te cantaré una canción para que tengas dulces sueños.
-Miku-san... te agradezco todo lo que haces por mí... pero yo... ya no puedo serle infiel a Bou-sensei.
-Takuya, ¿cuándo te darás cuenta de la gravedad de los hechos?
-No, Miku-san, tú no entiendes. Yo quiero estar con Bou-sensei.
-La verdad que no te entiendo.- el vocal realmente estaba triste- Yo, que nunca te he hecho daño, te ofrezco mi amor y tú lo rechazas... ¡lo rechazas por Bou!- comenzaba a alterarse y su voz se quebraba- Dime, ¿acaso tengo que hacerte lo mismo que él te hizo para que me aceptes?- Takuya lo miró con cara de horror- Jamás podría hacerte algo parecido, no me animo ni siquiera a pensarlo.
-Miku...
-¿Qué tiene él que no tenga yo?
-Bou-sensei... si tiene algo que tú no tienes.- el vocal bajó la cabeza para tratar de ocultar sus lágrimas- Bou-sensei tiene algo... que no se lo deseo ni a la persona más cruel y ruin de este mundo.
-¿Qué?
-Miku-san... Bou-sensei... está muy enfermo.
-¿En... enfermo?
-Si...- el guitarrista se quebró en llanto.
-Pero... Bou...- Miku no podía creerlo- ¿Qué tiene? ¿No tendrá...?
-No es SIDA ni nada de eso... Aun así parece ser algo grave.- el vocal estaba atónito. Se preguntaba por qué había hecho eso aquella noche- ¿Por qué no me lo dijo?
-Entonces... ¿esa es la razón por la que dejó la banda?
-No lo sé... Lo peor es que no sé dónde está.
-¿No sabes?
-Hace más de un mes que no tengo noticias sobre él.
-¿Y cómo te enteraste?
-Fui a su departamento, la puerta estaba abierta pero no pude encontrarlo... Allí tenía un montón de análisis... y... y...- ocultó su rostro empapado entre sus manos.
-Ya, está bien.- abrazó al menor.
-No está bien... ¿Qué le va a pasar a Bou-sensei?
-A lo mejor es una enfermedad que tiene cura.- trataba de sonar convincente- Tal vez... pueda recuperarse y... volver... contigo.- realmente le costó decir eso.
-Miku-san...
-Tenemos que ir a verlo.
-Pero ya fui y no lo encontré.
-Quizás ya regresó.
-Tengo miedo, Miku-san.
-No tengas miedo. Yo estoy contigo, Takuya.
Cuando Takuya logró reponerse, él y Miku fueron al departamento de Bou.
-Tranquilo.- le dijo Miku poniendo su mano en su hombro.
-S-si...- tomando valor, tocó timbre. Cada segundo que pasaba era agonizante, no sabía cómo reaccionar al ver a su maestro, si estaba allí, claro. Luego, la puerta se abrió. Ni Takuya ni Miku podía creer lo que veían. Bou, el maestro de Takuya y ex-guitarrista de An Cafe, estaba mucho más pálido de lo normal, completamente blanco, hasta su cabello, que había vuelto a su negro natural, carecía de brillo.
-Takuya...- su rostro evidentemente reflejaba su asombro, a diferencia de su voz que sonaba débil.
-Sensei...- tenía ganas de abrazarlo y llorar pero no podía hacerlo, no reaccionaba.
-Miku también... ¿Qué... qué hacen aquí?
-Pues...- habló el vocal- Teníamos ganas de verte.- trató de sonar convincente y lo más natural posible.
-Ah... ya veo... Eh... ¿Por qué no pasan?
-Eh... si.- Bou abrió la puerta.
-Adelante.- caminó hacia adentro.
-Con permiso. Eh... Takuya... vamos.
-Miku-san... no puedo...
-Si que puedes.
-No... no...
-Takuya, no llores.
-Sensei...- no soportó. Mientras Bou estaba de espaldas adentrándose más en su morada, Takuya lo abrazó por detrás.
-Takuya... ¿Qué...?
-Sensei... te amo.- eso fue un duro golpe para Miku, quien se quedó unos pasos detrás de ellos, tratando de no mirar, cabizbajo.
-Miku está aquí, Takuya.
-No me importa, él ya sabe de lo nuestro.
-¿Qué?
-Yo se lo dije todo.
-¿Todo?
-Si. Desde aquel día... hasta la última vez que nos vimos hace más de un mes... Perdóname, por favor...- comenzó a temblar- Perdóname... lo siento... en verdad.
-Otra vez... me desobedeciste.
-Sensei...- el vocal, atento a lo que podría pasar, se tensó al oír eso.
-Se ve que no aprendiste tu lección después de todo.
-Sensei...- deshizo el abrazo.
-Bou, ni creas que le pondrás un solo dedo encima a Takuya.
-No te metas, Akiharu.
-Sensei...
-Si, me meto. No voy a dejar que le vuelvas a hacer daño.- tomó al menor de la mano.
-Miku-san...
-Suéltalo.
-No lo haré.
-Es mi novio.
-Sólo porque fuiste el primero en conocerlo.
-Takuya, suelta a Miku.
-¿Eh?
-Obedece.
-Sensei...
-¿Me serás infiel?
-Yo...
-¿Qué te dije sobre él?
-Yo...
-¿Qué te dije?
-Que... que no... me le acercara.
-¿Y me hiciste caso?
-Eh...
-Responde.
-N-no...
-¿Por qué?
-Bou, ya...
-No te metas, esto es entre Takuya y yo.
-Lo estás haciendo sentir peor.
-Es por su bien.
-No, no lo es. Dices que eres su novio pero no actúas como tal.
-¿Tú qué sabes?
-Mucho.
-Si, claro.
-¿Cómo pudiste violarlo?- abrazó a Takuya- ¿Cómo pudiste hacerle eso?- sus ojos se llenaron de lágrimas- Ya ni sé... qué pensar sobre ti... Creí que eras mi amigo... Nunca nos dijiste nada.... de que eras maestro de guitarra... Y ahora que me enteré lo que le hiciste a Takuya...
-Miku-san... no llores.
-¿Acaso no lo amas, Kazuhiro?
-Yo...
-¿Por qué lo violaste?
-Porque...
-¿Por qué lo abandonaste?
-No...
-¿Sabes lo que sufrió al no saber nada de ti?
-A mí...
-¡¿Amas a Takuya si o no?!
-¡Lo amo!... Lo amo... y no sabes cómo.
-Sensei...
-¿Entonces por qué le hiciste tanto daño?
-No fue mi intención. Jamás pensé en volver a hacerle daño, lo juro.- él también lloraba- Amo demasiado a Takuya.
-¿Dónde estuviste todo este tiempo, Bou?
-Eso... no puedo decirlo...
-Entonces nos vamos.- sin soltar a Takuya, ambos comenzaron a caminar hacia la puerta.
-¡Espera!
-¿Qué?- se voltearon a verlo.
-No puedo decirlo... aquí, en la entrada... Será mejor que pasen y se sienten.
Entraron, Bou se sentó en un sillón individual mientras que Miku y Takuya se sentaron en un sofá. El vocal no dejaba de sostener la mano del guitarrista, pero al maestro ya no parecía molestarle.
-Takuya...- habló por fin- Perdóname por haberte preocupado tanto.- Takuya sólo bajó la mirada- Entiendo que no quieras mirarme... No merezco ver tus ojos. No merezco ni siquiera hacerme llamar tu novio.- el guitarrista sujetó con más fuerza la mano del vocal- Lo único que te pido... es que me dejes ver tu sonrisa una vez más... por favor.
-Sensei... lo siento... pero no puedo.
-Está bien. No te presionaré... En cuanto a ti.- se dirigió a Miku- También te pido perdón.
-¿Por qué?
-Por haberte decepcionado. Tú mismo lo dijiste, se suponía que éramos amigos... Yo no actué como tal.
-Kazuhiro...
-Akiharu... ¿puedo pedirte un favor?
-¿Eh?... S-si... si que puedes.
-Nunca abandones a Takuya como yo lo hice.
-¿Qué?
-Sensei...
-Takuya... lo siento... pero... debemos... terminar aquí.
-¿Q-qué?- lo miró atónito. ¿En serio le dijo eso?
-Yo... no quiero hacerlo...- su pálido rostro estaba húmedo a causa de sus lágrimas.
-Entonces... ¿Por qué?
-Bou... No digas cosas que podrán dañar más a Takuya.
-A mí también me duele... pero ya no puedo...
-Sensei...-sollozaba.
-Me duele mucho... me duele mucho el corazón al pensar en dejarte.
-Entonces no lo dejes.- intervino el vocal.
-Si fuera por mí jamás lo haría... pero ya no puedo más.
-¿Por qué?
-Mi cuerpo ya no quiere ayudarme.
-¿Qué?
-El corazón me duele... pero me duele más mi cuerpo.
-Bou...
-Yo... estoy enfermo...
-Kazuhiro...
-Tengo... cáncer.