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Celda número 23 por kiauchiha

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Notas del capitulo:

Todos los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.

Siento haber tardado tanto en actualizar, pero aquí está el siguiente capi. Un poco más largo que los anteriores, jeje.

Espero que os guste!

La noche había caído hacía unas horas y las calles de la aldea resplandecían con las luces de las tiendas. Aun con el frío propio del mes de noviembre, las calles estaban concurridas de gente, llenando el ambiente con animadas charlas y alegres risas. La guerra no había pasado en balde, pero el tiempo es un buen sanador y, dos años después, las heridas iban cicatrizando y la gente volvía a sonreír. Konoha estaba reconstruida casi al completo y sus habitantes volvían a florecer, animados por el tiempo de paz que se avecinaba.

Naruto caminaba despreocupadamente hacia la torre del Hokage. Le habían mandado a llamar urgentemente, seguramente para asignarle alguna otra misión, pero había salido con tiempo de sobra, así que no tenía prisa. Andaba distraído mientras devolvía algún que otro saludo, regresando sonrisas sin fijarse apenas a quién iban dirigidas.

- ¡Naruto! ¡Eh, Naruto!

Se giró al reconocer la voz de Sakura entre la multitud. La kunoichi se acercaba a paso rápido hacia él, esquivando a la gente que encontraba a su paso.

- ¡Naruto, qué alegría verte! – le saludó con una gran sonrisa mientras depositaba un suave beso en su mejilla. Ahora que ambos eran ambus, se veían mucho menos que cuando formaban el equipo siete. Si bien en misiones de grupo estaban juntos con Sai y Kakashi, y eventualmente con Yamato, de un tiempo a esta parte el rubio solía hacer misiones en solitario, o como mucho formaba pareja con los otros dos. Además, estaba el trabajo que desempeñaba en el hospital la pelirrosa, confinándola en los límites de la aldea la mayor parte del tiempo. - ¿Qué haces por aquí? Creía que estabas en misión.

- Sakura-chan. – saludó el rubio con una sonrisa. – Apenas llegué ayer-ttebayo. – contestó mientras se rascaba la nuca inconscientemente.

La pelirrosa sonrió al oír la tan familiar muletilla propia del Uzumaki. Con los años Naruto había madurado en carácter y ahora se mostraba serio y cauteloso, digno shinobi de Konoha. Eran puntuales las ocasiones en las que se manifestaba como el Naruto de antaño, impulsivo e hiperactivo como un niño de cinco años. Sólo con Kakashi, Iruka-sensei y ella misma se permitía ese lujo. Ni siquiera Sai, tras todos esos años, había conseguido atravesar la muralla que parecía haber tejido en torno a sí mismo.

La guerra había hecho estragos, y aunque todos sus compañeros habían sufrido de uno u otro modo, parecía que en Naruto la huella había calado más hondo. De algún modo, aquel niño alegre y ruidoso que se hacía querer por sus travesuras y sus ánimos imparables, se había transformado en un chico cauto y reservado; ofreciendo su ayuda a todos como siempre, pero reservándose una parte de sí mismo que ya no mostraba al resto del mundo.

Un chico que había sabido ganarse el respeto de toda la nación ninja y que era, por el momento, uno de los mejores shinobis de la aldea de Konoha y candidato más que seguro a próximo Hokage de la aldea oculta de la Hoja.

Nadie podía estar más orgulloso de Naruto que ella misma. Le había visto esforzarse al máximo, levantándose una y otra vez tras cada fracaso, ganándose el cariño y respeto de la gente con su esfuerzo. Y aun así, sin embargo, no podía dejar de echar de menos al antiguo Naruto, a ese rubio que con una gran sonrisa la seguía con su Sakura-chan por todas partes.

Esa guerra se había cobrado mucho más que un gran número de víctimas inocentes…

Ambos habían visto demasiados horrores para volver a ser los de antes.

- Sakura-chan…. Hokage-sama me espera en la torre. Llevo un poco de prisa. – informó el rubio al ver que su amiga se quedaba quieta observándolo, perdida en sus propios pensamientos.

- Te acompaño, no tengo prisa. – contestó situándose a un lado suyo y caminando a su mismo paso. - ¿Has…? – dudó ligeramente en finalizar la pregunta. No sabía si era una buena idea tocar ese tema. – Quiero decir… - carraspeó ligeramente nerviosa, mientras miraba de reojo al rubio. La mirada azul le dio confianza por lo que al fin se decidió. - ¿Has ido a verle?

- Si. – fue la escueta respuesta del rubio.

- ¿… Y? – insistió al ver que el ojiazul no tenía intención de seguir.

- Hn… - sonrió amargamente Naruto. – No sé por qué había esperado algo de todo esto. Al fin y al cabo es el mismo teme de siempre. – comentó con voz neutra. – Voy desde hace una semana a verle a diario, y ni una sola vez se ha dignado a hablarme. Ni siquiera he podido verle el rostro.

- Naruto… no…

- Tengo prisa, Sakura. – cortó rápidamente antes de que la pelirrosa pudiera decir nada. – Hablamos otro día, ¿si?

Apenas tuvo tiempo de afirmar con la cabeza cuando el rubio ya había desaparecido. Suspiró con pesar y siguió su rumbo, pensando que al final no había sido buena idea sacar el tema de Sasuke.

Desde que se declaró la guerra Naruto había sido una tumba en cuanto al ese tema. Dejó de hablar del azabache a todas horas. No decía nada ante ningún comentario, nunca dando a conocer su postura. Y habían sido muchos los que habían opinado, demasiados quizá. Desde la gente que calificaba a Sasuke de asesino, hasta la que lo tachaba de cobarde y traidor por aliarse a Madara; o los que le tenían algún tipo de lástima y creían que había perdido la cabeza tras la tragedia de su clan. El rubio shinobi escuchaba en silencio y pasaba a otro tema como si eso no fuera con él, o ignoraba a la gente que se dirigía directamente a ambos por conocer al Uchiha. No abrió ni una sola vez la boca para replicar a ninguno de ellos. No defendía ni atacaba al azabache. Nada.

Pero Sakura lo conocía muy bien. Sabía que le dolían todos y cada uno de los comentarios que tachaban al Uchiha de asesino y traidor; que los sentía como una puñalada en el pecho. Ella había intentado liberar a Naruto de su promesa, creyendo erróneamente que esa era la razón del empeño del rubio por traerle de vuelta. Intento en vano, cabe decir, pues nunca pudo enfrentarse directamente con Sasuke. Sai y Kakashi hicieron un buen trabajo reteniéndola.

Cuando se supo la noticia de la muerte de Danzou, Naruto fue a hablar con ella. Bajo la promesa de guardar el secreto, le contó el por qué de las acciones de Sasuke. Lo que había hecho Danzou, el por qué de la rabia del Uchiha hacia Konoha.

Naruto, serio como pocas veces había visto, le dijo que nunca cejaría en su empeño de regresar al Uchiha. Daba igual que la promesa a Sakura ya no estuviera. Daba igual que el mismo Sasuke no quisiera. Él regresaría a su mejor amigo a casa, aunque tuviera que oponerse a toda la nación ninja.

Allí fue cuando se dio cuenta, por primera vez, plenamente consciente, de lo que significaba Sasuke en la vida del rubio. Se dio cuenta de que Naruto era capaz de arriesgarlo todo por él. Su vida, sus amigos, su familia… hasta su sueño de convertirse en Hokage.

No pudo evitar preguntarse si Naruto habría hecho lo mismo en el caso de estar ella en la piel del azabache. ¿Hasta dónde podía llegar la lealtad del rubio por un amigo? Si hasta entonces había pensado que ella era la persona más importante en su vida, estaba claro que se había equivocado. El tonto enamoramiento que tenía Naruto hacia ella no era capaz de competir contra lo que fuera que había entre esos dos. ¿Amistad? ¿Hermandad…?

Temía por el rubio. Era inquietante pensar en toda la influencia que tenía el Uchiha en su vida. No quiso oponerse más. Si quería protegerlo, más valía ayudarle que interponerse en su camino. Si Naruto estaba decidido a regresar a Sasuke, ella haría todo lo que estuviera en su mano para que así fuera. Le apoyaría en todo, porque para eso estaban los amigos.

No estuvo presente el día en que por fin vencieron a Madara, pero Kakashi le relató a posteriori la batalla y supo que Naruto había protegido al Uchiha, ayudándole de alguna forma a escapar. Aun con Madara muerto y el fin de la guerra, Konoha tuvo problemas con el resto de las naciones por el proceder impulsivo del rubio. Todos pedían a gritos la cabeza de Sasuke, y no se vio con buenos ojos su intervención. Pero con el apoyo de Gaara como Kazekage de Suna, así como el apoyo del Mizukage del país de la Niebla, se llegó a un consenso. Cada nación juzgaría a sus propios asesinos.

Nadie esperaba que capturaran a Sasuke. Era uno de los asesinos más cotizados del Libro Bingo, y de los más buscados. Pero dada la destreza que había demostrado en el campo de batalla, nadie tenía esperanzas de atraparlo. Cuando Tsunade les comunicó la noticia, quedaron todos en shock. Nadie esperaba algo así tras dos años sin saber nada. Era como si la tierra se lo hubiera tragado… y de repente, le habían atrapado.

Tal y como había hecho en los últimos años, Naruto no había dicho nada. Se dio por enterado de la noticia y desapareció. Pero con ella y Kakashi si había hablado. No iba a permitir que condenaran a muerte a Sasuke, y necesitaba de la ayuda de ambos para conseguir rebajar la sentencia. Aunque no comentaron gran cosa, tanto Sakura como su sensei dieron su apoyo al rubio. No le dejarían sólo en su cruzada.

Pero eso no quitaba que estuviera preocupara por Naruto. La persona a la que pretendían ayudar ya no era el Sasuke que ellos habían conocido, ya no era el mismo niño que había compartido sus misiones del equipo siete. Por todo lo que habían visto, se había convertido en un despiadado asesino sin un ápice de remordimientos. No estaba segura de que fuera una buena idea salvarle la vida a alguien así. ¿De verdad era seguro dejar con vida al monstruo en que se había convertido el Uchiha?

Naruto no hacía bien en seguir teniendo esa fe ciega en Sasuke. Se iba a terminar dañando a sí mismo…

Y eso ella no lo iba a permitir. No permitiría que se perdiera intentando salvar al azabache. Ya había perdido a Sasuke la noche en que éste se fue de la aldea… no perdería a ningún amigo más.

Si, en el peor de los casos, sentenciaban a muerte al Uchiha, tendría que estar preparada. No dejaría que el azabache arrastrase a Naruto en su camino. Ella misma mataría a Sasuke antes de que eso pasara.

Notas finales:

Muchísimas gracias a todos los reviews!! Animan muchísimo a seguir escribiendo. Gracias, gracias, gracias!

El próximo capi lo subiré algo más tarde. Quiero actualizar "Amistad o Amor" primero, que tengo el capi a medio escribir y siempre lo pospongo.

Nos vemos pronto!


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