Sasuke había tenido que asistir obligatoriamente a esa maldita representación. La idea no le gustaba nada.
…l, que era de la famosa escuela privada de Konoha (de la que ya estaba en cuarto curso), el mejor en todas las clases y el cuerpo más codiciado del mundo… ¿Por qué tenía que acudir a una estúpida representación donde les hablarían de sexo? No lo comprendía. Definitivamente, le era ilógico.
Dios había querido que el día en que se decidiese en una reunión de profesores, si iban a ir o no, él, el delegado y representante de la clase, no estuviese presente. ¿Quién le había mandado enfermar? Y justo ese día, PAM, representación sobre el sexo. Genial. Magnífico. Simplemente… ¡¡Fantástico!!
Nadie del grupo le culpaba por tener que asistir todos a la representación, ya que, naturalmente, si lo pensabas bien, hasta era bueno; estar cerca de Sasuke mientras te hablan de sexo, es lo mejor. Definitivamente, ellos sí que podrían asegurar que era fantástico.
Así, Sasuke ese día se despertó de mal humor (bueno, ese día y todos…). Bajó a desayunar unas tostadas con mantequilla y se tomó un café. Hizo su mochila, ya que ese día todavía tenían clase por la mañana y salió a la calle.
…l vivía solo. Su hermano se había ido de casa, y ante los plastas de sus padres, él prefirió independizarse. A sus padres les pareció bien, así que cada mes le pagaban el alquiler y los gastos. Así, tampoco tenía que trabajar.
Con esos pensamientos positivos, llegó al instituto, con la esperanza de que las clases pasaran lentamente y la representación más rápida que un rayo. Bueno, sólo era una hora y media. Podría soportarlo.
-Buenos días, Sasuke. –le saludó la tía más pesada del instituto. ¿Por qué también tenía que ser la más popular? Había muchas chicas que la superaban en belleza, por no decir todas.
-Buenos días, Sakura. – intentó ser amable.
Sakura era una chica… ¿Cómo definirla? Bien dotada para su edad, tampoco tenía granos ni nada parecido… Además, era la chica que todos los alumnos hubiesen querido. Todos, excepto Sasuke.
Para él, Sakura era bonita, sí, pero si ponías en una balanza su aspecto y su carácter, no saldría ganando. Era una plasta de pelo rosa que le seguía a todas partes, y como era muy popular, era capaz de sobornar a sus amigos para que le dieran información sobre los gustos de Sasuke.
Sí, la chica ideal. – pensó irónico Sasuke mientras suspiraba pesadamente y entraba con la chica enganchada al brazo.
-¿Sabes, Sasuke…? Hinata hará una fiesta después de la representación para celebrar su cumpleaños. Tenten ha dicho que no va, que se queda con Shikamaru. Por cierto, ¿Nos sentaremos juntos en el teatro, verdad? – Es que la chica no se callaba nunca…
-Buenos días, Tenten – saludó, pasando de Sakura, a la chica que casualmente pasaba por su lado.
-Sasuke, no me has contestado. ¿Te sientas conmigo? – Sasuke fijó sus fríos ojos en ella. Se ve que ése no era su mejor día. Volvía a estar de mal humor. – Lo tomo como un sí.
-Lo tomas como un no. – replicó el Uchiha. – Me siento con Suigetsu en el lado derecho, y Jugo en el izquierdo. – La chica iba a replicar, pero no la dejó hablar. – Detrás estará Neji, y delante Gaara. Y antes de que me preguntes en diagonal, ya encontraré a alguien.
-Vaya, Sasuke… - suspiró derrotada. – Qué pena…
-Sí, mucha. – respondió con una sonrisa “made in Uchiha”. Había ganado.
Las clases empezaron en ese momento. Matemáticas, castellano e inglés. Las mejores clases que podría Heber tenido. Se le hacían tan pesadas, que le pasaron lentas y sin pensar en la representación.
Pero claro, todo llega a su fin. Sasuke se levantó de su sitio como los demás y después de despedir todos a Iruka-sensei, preparó su mochila para irse.
-Suigetsu. – dijo, acercándose a un grupo de chicos que estaban juntos hablando, concretamente a un chico de pelo blanco y dientes puntiagudos. - ¿Te sientas conmigo?
-Claro, como siempre, Sasuke. – respondió Suigetsu con una sonrisa. – Yo a la derecha, Jugo a la izquierda, Gaara delante y Neji detrás. Estamos preparados, tranquilo… - le aseguró.
-Muchas gracias, chicos. – dijo con una sonrisa verdadera. Le estaban haciendo un buen favor.
-He visto a Sakura. Parece hoy parece más pesada que de costumbre, ¿eh? – dijo socarrón Kiba mientras entraba en la conversación. – Si quieres puedo estar en diagonal a ti, pero sólo por hoy, ¿de acuerdo?
-Te lo agradezco.
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-¡¡Qué largo se me hace el camino!! – se quejó Suigetsu mientras se sentaba por quinta vez a descansar, botella de agua en mano.
-Pues seguro que a Sasuke se le está haciendo corto. – dijo socarrón Kiba, mientras miraba a Sasuke con una sonrisa y un brillo de determinación en los ojos. – Conociéndole y sabiendo que odia a las pesadas y las representaciones, lo estará pasando fatal.
-Vaya, qué alegría que me conozcas… - respondió Sasuke dándole un pequeño golpe en el hombro con el puño. – De veras, me hace muy feliz…
-Anda, tío, no te pongas así… Que todos estamos ayudadote a quitarte a Sakura de encima… ¡Y cualquiera la querría con él! ¡Es la tía más buena del cole, chaval!
-Sí, es verdad. – respondió irónico. – Ahora mismo voy a montármela. ¿Quién me acompaña y hacemos un trío? – preguntó en tono de burla mientras miraba como estallaban en risas. – Es verdad.
Los dos se pararon de reír al instante.
-Sasuke… - lloró Suigetsu.
-Oye, Sasu, ¿Cuándo aceptarás que eres un total gay?
-Cuando tú aceptes que eres medio perro. – respondió ya con un poco de mal humor. ¿Gay? ¡¡…l no era gay!! ¿Lo tenía que decir en chino, para que le entendieran? No, ya lo había intentado en una ocasión y nada… Entonces… ¿qué?
-Bueno, vayamos, que llegaremos tarde. – cortó Suigetsu mientras se levantaba.
-Vamos. – susurró Sakura, que estaba con un grupo de chicas detrás de Sasuke y su grupo, siguiéndolos. Pero solo pudieron dar un paso, ya que a los dos pasos de Suigetsu, se volvió a cansar y se sentó para descansar.
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Acababan de llegar al teatro. Vale, el camino, corto, corto, lo que se dice, corto, en todo el sentido de la palabra corto, no había sido. A cada paso, Suigetsu estaba sentado descansando. Eso se le hizo muy pesado y le provocó mal humor. Tan tranquilo que iba…
Y ahora, le obligaban a sentarse en una esquina, blanco perfecto para que le hiciesen salir al escenario. Pero eso no era todo. Sakura no estaba a su lado, estaba detrás, al lado tenía a Karin, apoyada en su brazo, y delante a Ino, mirándole fijamente y girada sin ocultar su mirada.
Sin duda, Jashin-sama debía de odiarle. ¿Es que en su vida fue un asesino o algo así? Como las chicas no le dejasen en paz, en ésta también sería un asesino, ¡y no dejaría testigos!
Las luces del salón se apagaron y empezó la pesadilla. Digo, la representación.
Al escenario salió un rubio con los ojos azules, el pelo alborotado, y un traje de color negro con un micro en la mano.
-¡¡Buenas!! ¡¡Soy Naruto Uzumaki!! ¿Sabéis para qué habéis venido, verdad? – gritó a pleno pulmón, como si no estuviese usando un micro que le ampliaba la voz. ¡Maldito dobe!
-¡¡¡¡Síiiiii!!!! – gritaron todos al unísono.
-¡¡Venimos a hablar de S E X O!! – gritó el rubio, llevándose consigo el entusiasmo de “casi” todo el público, que gritó feliz, como críos.
-Pues necesitaremos voluntarios. Mi deber es haceros aprender las relaciones que podéis tener y las precauciones que debéis tomar. ¿Algún voluntario? – preguntó casi con la misma alegría. Normalmente todos se peleaban por ser voluntarios.
Y así fue. Todos levantaron la mano y gritaron excitados.
Esto va a ser difícil… Pero celebro que tenga tantos volunta… - los pensamientos del rubio se interrumpieron en ver una figura repanchingada de cualquier manera en la silla, con cara de pocos amigos.
Se trataba de un hermoso chico de ojos negros y pelo de igual color, con piel blanca, muy apetecible. El rubio deseó por un momento que el chico hubiese levantado la mano, para llevárselo al escenario y aprovecharse de él.
Desechó la espeluznante idea.
-¡Muy bien! – gritó. - ¡Tú y tú! – dijo, señalando a dos chicos que parecían muy emocionados.
Al escenario subieron una chica de pelo rosa, Sakura, y un chico de pelo marrón y cara de perro con dos marcas rojas, Kiba.
A Sasuke le pareció divertida la idea. Ahora podría pagarle a Kiba sus comentarios.
Naruto cogió un condón y se lo entregó a Kiba.
-¿Sabes qué es esto? – preguntó, mirando al público, en especial a cierto chico que parecía animado de repente. Naruto le entregó a la pareja un pene de plástico. - ¿Sabrías ponerle el condón?
El público empezó a gritar animado por la cara rojiza de Kiba y la sonrisa picarona de Sakura. Entre todos los gritos, hubo uno de Sasuke, que hizo saltar en risas a todos.
-¡¡Ánimo, Kiba!! ¡¡Como si fuera uno de los chicos que te gustan, cariño!!
-¡¡Claro, Sasu!! – gritó el aludido, mientras seguían riéndose del comentario de su amigo. - ¡¡Me imaginaré que eres tú en una de nuestra sesiones de sexo nocturno!!
El público siguió riendo, asegurándose de que Sasuke también se estaba riendo. Si le hubiese sentado mal al azabache nadie de hubiera reído. La sonrisa de Sasuke hizo sonrojar a Naruto. ¿Cómo podía provocarle así si ni siquiera le conocía? Decidido. Su siguiente voluntario, sería Sasuke.
-¡Pues ya puedes empezar, Kiba! – respondió Sasuke entre risas. Esta vez no gritó.
-Aunque la tuya es más grande, ¿eh? – rió Kiba mientras se fijaba en la pieza de plástico que aguantaba entre sus manos Sakura. …sta, ante el comentario del chico empezó a reír como desquiciada.
-Oye, Sakura, tú no te imagines el miembro de Sasuke, ¿eh? – comentó Kiba mientras veía la cara de pervertida de Sakura.
-Bien. – interrumpió el monólogo, Naruto, un tanto sonrojado. (N/A Creo que el que se había imaginado el miembro de Sasuke, era otro, Kiba… ¬//¬) – Veo que lo habéis puesto. Y lo habéis hecho bien. Queda un hueco para el semen en el condón.
El público empezó a aplaudir y a gritar tonterías acerca de lo bien que lo habían hecho la pareja.
-Ahora quiero otros dos voluntarios para sacarlo. – anunció Naruto mirando a Sasuke. No. A él se lo reservaría para hablar de otro tipo de cosas, más tarde. – A ver, vosotros dos. Un consejo: Sacadlo cuando el miembro todavía esté duro.
Así, pasaron muchos voluntarios. Naruto pasó por el público el micro para que le contasen historias sexuales, asegurándose de que no le tocara a Sasuke, para poder usarlo más tarde. …se sería suyo.
Cuando faltaba media hora para terminar, llegaron al tema de la relación entre los mismos sexos, dónde Sakura hizo un grito de asco que se escuchó por todo el teatro.
-¿Tienes algún problema con los gays y lesbianas, Sakura? – preguntó Naruto un tanto molesto. Ella negó con la cabeza toda sonrojada. – Lo celebro. Para hacer más fácil ésta parte, que es la última, vamos a separar a los chicos y a las chicas.
Las chicas empezaron a irse hacía otra parte del teatro, mientras que los chicos se juntaron todos en un roncón de dónde estaban.
-Bien. ¿Alguien no se ha sentido atraído alguna vez por alguien de su mismo sexo? – preguntó el rubio. Lo que no esperó, fue la respuesta de los chicos; casi todos miraron a Sasuke de reojo y negaron con la cabeza. ¿Todos miraron a Sasuke? Eso provocó en Naruto un extraño sentimiento de celos.
-¿Hay alguien que no sepa cómo se hacen las relaciones entre hombres? - Nadie dijo nada. – Bien. Podremos saltarnos esa parte también. ¿Quién me quiere enseñar cómo hacerlo? ¿Sasuke?
…l le miró un tanto asustado.
-¿¡Yo?! ¿¡Por qué yo?!
-Por qué eres el único que todavía no ha colaborado con la clase. – aclaró Naruto con una sonrisa de superioridad. Sí. Definitivamente había hecho muy bien de reservárselo. Y además, en su explicación, dejaba bien claro que no admitía dos voluntarios.
-Em… Pues… - dudó Sasuke, tocándose una mejilla con el dedo. A continuación, se puso detrás de Naruto, dejando espacio entre ellos. – Pues… Esto… Se mete por el culo, ¿no?
-No, Sasuke, no. – respondió un poco ofendido por la explicación. – El sexo entre hombres es una especie de lucha para ganar el derecho de dar placer a la persona amada. – se puso detrás de Sasuke. – Es una lucha llena de amor y desenfreno: una lucha de lenguas en un beso, una lucha de caricias para otorgar placer… Nadie se tendría que avergonzar por ser gay.
-¿Tú lo eres? – preguntó socarrón Kiba, extrañado por las palabras tan profundas del rubio.
-Sí. – respondió orgulloso. Sasuke, que estaba delante de él, sintió un escalofrío por la espalda.
-Bueno, ¿Y qué? ¿Quién no ha querido nunca violarse a Sasuke? – preguntó Sai con una sonrisa macabra, provocando cierto temor al azabache. - Es que es verlo y te lo comes…
-Vale, Sai, no hace falta una explicación… - respondió Sasuke cohibido.
Naruto pasó sus brazos por el pecho de Sasuke desde detrás, aprovechando que éste estaba discutiendo con sus compañeros. A continuación, bajó y le agarró por la cintura, juntando sus cuerpos.
-Quiero que todos os pongáis así con vuestra pareja. – Naruto se había sacado el micro para evitar que los oyeran las chicas, y empezó a hablar más bajo.
Todos lo hicieron.
-Susurradle a la oreja las ganas que le tenéis, mientras mordéis delicadamente su lóbulo… - les ordenó, mientras él hacía lo mismo con Sasuke, provocándole otro escalofrío. – Juntadlo a vuestro cuerpo y empezad a menearos lentamente, en un vaivén lento y deseoso. No dejéis que él vaya más rápido. Hacedlo lentamente y dolorosamente para ellos.
Los chicos siguieron sus pasos, irritados por no poder tener a Sasuke, pero sonrojados y gimiendo sonoramente.
Sasuke, completamente sonrojado, empezó también a gemir, aguantando sus gritos de placer, ante las atenciones de Naruto, que estaba bastante excitado, haciendo notar a Sasuke su pequeña erección.
-Ah… Espera… - gimió con pena mientras intentaba girar la cara para verle. – Yo no….
-No pasa nada, Sasu-chan. Todos están ocupados en lo suyo… - le susurró, mordiéndole el lóbulo de la oreja. – Sé que no estás molesto, precisamente… - le aseguró, rozando la pequeña erección de Sasuke.
Sasuke entonces se giró y besó con desenfreno a Naruto. …ste lo cogió del brazo y se encerraron juntos en el baño. La clase de sexo había terminado. Ahora tocaba la parte práctica.
Después de todo: No había sido tan mala idea ir a la representación…
Fin.
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