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Never too late por KakaIru

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Notas del fanfic:

((Nota de la autora original))

 

N/A: Un one-shot que debía escribirse. Cuidado con el Angst y las discusiones involucrando suicidio. Sí, esto es yaoi, no importa cómo pueda lucir. No soy dueña de Naruto ni de la canción que inspiró esta historia. ¡Gracias!

 

 

Notas del capitulo:

Uish! Bueno, por donde empezar! XD Este fic NO me pertenece, bajo ningún concepto. Es de la autoria de Darkjewel, quien amablemente me dio la autorización para traducir su hermoso One-shot. 

El fic original (que puedo garantizar es mil veces mejor, mas triste y entendible) pueden hallarlo aquí. Es la primera traducción que hago, pero es mi fic favorito de todos los tiempos (aunque sea LeeGaa, no importa *O*) y espero que todos puedan disfrutarlo tanto como yo.






Even if I say it'll be all right,
Still I hear you say you want to end your life.
Now, why can't we try to just stay alive,
Maybe we'll turn it all around `cause it's not too late.
It's never too late.

-Never Too Late, 3 Days Grace


----

Nadie lo iba a extrañar. Y estaba bien. De verdad.


Lee miró fijamente la luna, sintiendo la sangre secarse sobre su rostro. La sangre no era suya. Esa sangre pertenecía a uno de los shinobis cuyas partes yacían desperdigadas por el suelo a su alrededor. Una roca afilada se clavaba en su rodilla pero la ignoró. "He terminado mi primera misión. Mi primera misión de Rango S. Debería estar feliz."


El mundo parecía dar vueltas y Lee miró hacia abajo, su brazo empapado de sangre. Esa sangre sí era suya, escurriéndose por el suelo arenoso en los límites de Konoha. Había estado persiguiendo a esa banda por semanas antes de derribarlos en el nombre de su Hokage, él solo. Nunca lo vieron venir, al jounin sin chakra.


"Debería poner presión en eso o me desangraré hasta morir. Sé cómo hacerlo. Era parte de mi entrenamiento". Lee comenzó a buscar la herida, pero titubeó. "Nadie sabe dónde estoy. Nadie preguntará por mí. Eventualmente, si no aparezco, Tsunade-sama enviará a alguien en mi busca. Tal vez... Tal vez debería quedarme aquí."


Pensar comenzó a hacerse dificultoso. Lee observó la luna nuevamente, viéndola girar y desvanecerse a través de sus lágrimas. "Sí. Ya puede acabar. He hecho todo lo que he podido. No quiero volver a casa. Estará bien. A nadie le importartá. Pondrán mi nombre en la piedra conmemorativa. Tal vez incluso me den un servicio funerario. Me pregunto si alguien irá". Ignorando los recuerdos de cumpleaños olvidados y semanas en solitario en la villa, Lee se deslizó por el suelo.


"Estoy cansado de ser olvidado. Te he extrañado, Gai-sensei. Te veré pronto..."



‹›



-¡Hey, Gaara! ¡No vas a creer lo que encontramos!


El Kazekage dejó descansar su pincel y estudió a su hermano mayor.


-Simplemente acabas de regresar de patrullar la frontera.


Kankuro se inclinó sobre el borde de la puerta.


-Sí, y parece que Konoha extravió a uno de sus ninjas. Te estoy diciendo, tienen que ser más cuidadosos con sus juguetes.


-¿Jounin?


-Sí. Encontramos a este chico Lee medio muerto en la frontera. Parece que se encargó de algún ninja y luego se desmayó debido a la pérdida de sangre. Está en el hospital. No ha despertado desde que lo encontramos. Tuvimos suerte de que Matsuri estuviese con nosotros, ella fue capaz de mantenerlo con vida durante el viaje de regreso.


Gaara empujó su silla y se levantó:- Envía un mensaje a Tsunade y dile que tenemos a uno de sus jounins bajo nuestro cuidado.


-Seguro- Kankuro se movió para dejar pasar a su hermano.


El hospital no estaba muy lejos de la torre del Kazekage. En cuestión de minutos había encontrado la habitación en la que descansaba el ninja de Konoha y al ninja médico que estaba encargado de su caso.


-Kazekage-sama- el ninja médico hizo una reverencia-. No se preocupe por este joven. Su vida no está en peligro.


Gaara observó al hombre que descansaba en la cama de hospital:- ¿Qué sucedió?


-Matsuri-san dice que fue hallado en el campo de batalla, y sus heridas parecen delatar una batalla de alto nivel. Tiene un amplio daño que no entiendo por completo pero se está curando bastante bien. Su fémur está roto y tomará un par de semanas junto a múltiples tratamientos para que pueda volver a ponerse de pie, pero estoy esperando una recuperación completa- el ninja médico hizo una pausa, su expresión volviéndose pensativa-. Pero hay una cosa que no entiendo...


-Y eso es...


-La pérdida de sangre- el brazo de Lee estaba levantado, mostrando una gasa que envolvía desde su muñeca hasta casi llegar al codo-. Esta era la única herida que estaba sangrando significativamente cuando Matsuri-san lo encontró. Una cortada a través de varias arterias, pero no una herida mortal. …l tuvo tiempo. Por su posición y condición, Matsuri-san piensa que estaba consciente después de la batalla. ¿Pero por qué no detuvo la hemorragia?


Gaara apartó la mirada del joven en la cama, enfocándose en el médico.


-Puede ser que no haya sabido cómo hacerlo.


-Conozco a los médicos de Konoha. Si este shinobi es un jounin, como todo el mundo me ha dicho que es, debería haber sido capaz de detener la hemorragia, incluso si estaba medio muerto. No hay signos de uso de drogas o veneno. Es como si él sólo la hubiese... ignorado.


-Le preguntaremos qué sucedió en cuanto despierte. Algo debió haber evitado que atendiera su herida- Gaara cruzó ambos brazos a la altura del pecho-. ¿Cuándo desperará?


-Debería ser en cualquier momento. Matsuri-san hizo un buen trabajo estabilizándolo y, aparte de su pierna, las demás heridas han sido sanadas.


-Notifíquenme en cuanto se levante.


Gaara se alejó, volviendo a su oficina. El jounin estaba estable y el mensaje estaba siendo enviado a Tsunade. No había nada más que hacer hasta que el joven pudiese decirle qué había sucedido.



‹›



Dolía. Desde que Lee estuvo completamente seguro de que no había dolor después de la muerte, supo que algo había salido mal. Podía escuchar un callado 'beep' y algo que parecido al sonido de una llave. Cuando obligó a sus ojos a abrirse, todas sus sospechas se vieron confirmadas. "Un hospital". Un débil gemido raspó su garganta seca.


-¿Hmmm?- una mujer levantó la vista de las hojas que chequeaba, encontrando su débil mirada- ¡Estás despierto! Tanaka-san estará tan feliz. Iré a traerlo. ¿Necesitas algo antes de que me vaya? ¿Agua?


Lee sonrió y negó con la cabeza. Era muy tarde ahora. …l estaba en contra de vivir, pero parecía ser que se quedaría un rato más.


-Volveré enseguida.


Una vez la ninja médico estuvo fuera, la sonrisa decayó hasta convertirse en nada. "Alguien debió haberme encontrado. Sonaba como si tuviera acento de Suna. Algún escuadrón de Sunagakure debió haber sentido la batalla. Estoy seguro de que ellos ya han de haber contactado a mi Kage y le han hecho saber que estoy aquí."


Sentía como si un peso masivo fuese depositado en su pecho. Uno de los monitores comenzó a sonar, evidenciando el cambio en su pulso. Lee tomó una profunda bocanada de aire, controlando fácilmente los latidos de su corazón. Cuando la puerta se abrió de nuevo, todos los monitores estaban normales.


-Ah, Rock-san, es bueno verlo despierto- un hombre desconocido dio la vuelta y comenzó a chequear sus ojos con la luz de una pluma-. ¿Cómo te sientes?


-¡Bastante bien, gracias!- Lee sonrió al médico, hablando con el termómetro que éste había puesto en su boca- Estoy en Suna, ¿verdad? ¡Tengo que agradecer a mis rescatistas! No sabía que había alguien más en el área...


-Lee, está tratando de tomar tu temperatura...


El jounin volteó la cabeza, haciendo que el ninja médico gruñera mientras trataba de seguir con sus exámenes, para contemplar fijamente la nueva voz.


-¡Gaara!


El Kazekage le miró largamente, con la expresión vacía:- Déjalo terminar.


Lee se sentó obedientemente el resto de lo que duró el chequeo, mordiéndose por dentro la mejilla para evitar hablar.


-Bueno, Rock-san, la buena noticia es que te recuperarás por completo de tus heridas. La mala es que vas a tener que estar sin el uso de tu pierna por unas cuantas semanas. Tu fémur estaba completamente roto, y va a tomar bastante trabajo hacer que vuelva a funcionar como debe- el ninja médico concentró su atención en la pierna de Lee, cubierta en yeso con alfileres y abrazaderas sobresaliendo.


Tragando duro ante la vista de su pierna, Lee asintió:- Gracias, Tanaka-san.


-Tengo que hablar con Lee.


Lee sintió como los colores abandonaban su rostro ante las palabras y el tono de voz del Kazekage. El ninja médico se fue sin protestar, dejándolo a solas con el pelirrojo:- ¿Sí, Gaara-sama?


-¿Qué sucedió en tu misión?


El jounin palideció:- No estoy autorizado para hablar sobre mi misión. Era de Rango S.


-No me importa porqué los estabas cazando o quiénes eran. Encontramos seis cuerpos. ¿Saliste victorioso?


Lee no pudo evitar el suspiro de alivio:- Sí, esos eran todos.


-Tu pierna fue destruida en la pelea, y tu brazo fue cortado. El doctor también mencionó un amplio daño...


-Abrí unas cuántas puertas.


-¿Fue por eso por lo que no atendiste tu brazo para evitar desangrarte hasta morir?


Los monitores mostraron un aumento en su pulso antes de que Lee tuviese tiempo de volverlos a tener bajo control.


-Yo... yo estaba exausto, Kazekage-sama. Simplemente no pude amarrarlo lo suficientemente rápido. Cuando regrese a Konoha me encargaré de registrarme en más entrenamiento para primeros auxilios.


-Nunca aprendiste a ocultar tus emociones. ¿Por qué no detuviste la hemorragia?


Lee suspiró.


-Estaba cansado.


-Querías morir.


-Yo...- las protestas desaparecieron. Lee no encontró nada qué decir a eso. …l había querido morir en ese campo de batalla.


-¿Necesito poner un guardia?


-¿Un guardia?- Lee observó la habitación a su alrededor- ¿Estoy en peligro?


-De ti mismo, parece.


-¿Qué? ¡Oh, no, Gaara-sama! ¡Yo nunca haría eso! Sólo estaba cansado, de veras.


Gaara le miró fijamente por largos momentos antes de asentir:- Mañana hablarás con un consejero.


-Claro, Gaa...ra-sama- Lee guardó silencio. El pelirrojo ni siquiera había esperado a escuchar su respuesta antes de salir.


La habitación estaba silenciosa además de la máquina que profería aquel indetenible 'beep'. Lee cerró los ojos y controló su respiración, manteniendo a raya el pánico y la frustración. "Era por esto por lo que no quería volver. Estoy tan cansado de estar solo. Ellos repararán mi pierna, después me enviarán de vuelta con Tsunade-sama. Espero que esta vez Tenten haya recordado echarle agua a mis plantas. Sé que ahora tiene una hija, pero no sabía a quién más preguntar. Siempre me siento mal cuando regreso de una misión y encuentro muertas todas las plantas de las que soy responsable."


Estudiando su brazo, Lee continuó sus ejercicios de respiración. Odiaba estar tan solo. Y, por como sonaba, parecía que iba a estar en un hospital desconocido por un par de semanas más. No tenía ni siquiera la posibilidad de ver a alguien familiar. "Soy fuerte. Superaré esto. Tsunade-sama me dio una misión de Rango S y triunfé. Tal vez me dé otra..."



‹›



-Hey, Gaara, ¿cómo está el extraviado?


-Suicida- el Kazekage se quitó las sandalias y dejó la calabaza en la puerta antes de continuar dentro de la casa que compartía con sus hermanos.


-Muchos de los shinobis de Konoha lo son- Kankuro estudió el paquete de fideos que sostenía-. ¿Son cinco minutos después de que los pongas adentro o cinco minutos después de que empiece a hervir?


-Realmente éste estaba buscando morir. Después de hervir.


-¿Entonces qué, se cortó las venas?


-No, pero no lo detuvo. Quiere morir.


Kankuro prendió la estufa para que el agua hirviera:- ¿Entonces por qué no lo hace él mismo?


-No lo sé. Un consejero hablará con él mañana.


-Más vale que no muera ahora, o Tsunade estará molestísima.


-Hn...- Gaara se sentó en la mesa de la cocina, perdido dentro de sus pensamientos. "¿Por qué él querría morir?"



‹›



-Así que... Rock-san, ¿cómo se siente hoy?


Lee sonrió brillantemente a la primera persona a la que había hablado en todo el día y le dedicó uno de sus pulgares arriba:- ¡Estoy en la Primavera de mi Juventud! ¡Gracias por preguntar!


Asintiendo lentamente, la mujer apuntó en una nota:- Es bueno escucharlo. ¿Y cómo han ido las cosas últimamente?


-He tenido un pequeño retraso ya que me rompí la pierna, ¡pero he completado mi primera misión de Rango S! Tsunade-sama estará satisfecha de saber que he acabado con la amenaza.


-¡Eso es estupendo! ¿Y... algo inusual pasó en tu misión?


Las impresionantes cejas de Lee bajaron:- No estoy autorizado para discutir una misión sin las órdenes específicas de mi Hokage.


-No era eso de lo que estaba hablando, Rock-san. Estaba hablando de si algo personal pasó.


-Me rompí la pierna...- Lee le dedicó a la mujer una mirada vacía.


Escribiendo más notas, la consejera tomó un pronfundo respiro:- Acortaré hasta lo que nos importa. El Kazekage piensa que eres un suicida.


-Ah, Gaara-sama aún está preocupado porque pueda hacerme daño. ¡No se preocupe! Mi herida fue causada por el enemigo, no tengo ninguna intención de lastimarme a mí mismo. Si lo hago, daré trescientas vueltas alrededor de la villa, ¡de espaldas!


La consejerá pestañeó un par de veces y volvió a escribir algunas notas más.


-Así que, Rock-san, háblame sobre tu juventud...


-¡Yosh!



‹›



-¡…l no es un suicida, es un loco!


Gaara hojeó el informe arrojado sobre su escritorio, apenas mirando a la consejera:- ¿Usted cree que pueda herirse a sí mismo?


-No lo sé... ¿Dar trescientas vueltas alrededor de la villa cuenta como herirse a sí mismo?


-No cuando estás hablando de Lee- Gaara hechó un vistazo a sus notas: 'El paciente no muestra ningún signo de pensamiento suicida o comportamiento auto-destructivo, aun cuando él realmente tenga unos obligaciones posiblemente peligrosas en cuanto a autodesafíos, ha mostrado un comportamiento optimista y alegre durante toda la entrevista'.


La mujer sacudió los hombros:- Está loco, pero al menos está feliz.


-Eso sería todo.


Después de que el consejero se marchara, Gaara lanzó el reporte a la basura y escribió una nota para su hermana. 'Tenemos que buscar a un consejero que se especialize en shinobis de alto rango. Consejeros de civiles son inútiles en casos como este'.


Un ayudante se llevó el mensaje, dejando a Gaara pensativo. "¿Se matará a sí mismo? Si muere mientras está bajo los cuidados de Suna, se convertirá en un incidente diplomático". Por largo tiempo observó las sombras crecer a través del campo de entrenamiento fuera de su oficina y pensó sobre el jounin lastimado que yacía en el hospital.



‹›



"¿Cuántos días he estado aquí? ¿Tres? ¿Cuatro? Se siente como si hubiese estado aquí por siempre". Lee hojeó de forma ociosa una revista fuera de fecha del estante al lado de su cama. Además del consejero y unas cuantas palabras educadas de parte de los ninjas médicos, no había hablado con nadie en días. No tenía visitantes. Con esperanza esperaba que pronto hubiese una nota de Tsunade. Al menos, esperó que hubiese una para él. Estaba seguro de que Gaara recibiría instrucciones sobre qué hacer con el rebelde jounin, pero él no se rendiría con el pensamiento de que su Kage enviaría una carta para él personalmente. Una señal de que alguien sabía que él estaba ahí y aún con vida. Sería agradable si eso hiciera una diferencia a haber a muerto en una de las esquinas de Konoha.


El dolor estaba de vuelta en su pecho. Arrastró distraídamente una mano llena de cicatrices por encima de su bata de hospital. Tal vez tendría algún visitante. Gaara sabía que él estaba allí, y eso quería decir que sus hermanos también lo sabían. Sus relaciones habían sido lo suficientemente amistosas una vez que los exámenes a chunin hubieron sido dejados de lado. No les había visto en algún tiempo ya pero tal vez alguno de ellos pasara para comprobar cómo estaba.


Lee observó la puerta, su mano aún viajando sobre su doliente corazón. Incluso cuando trató de animar su espíritu con el pensamiento de que podía tener visitantes, en el fondo sabía que nadie pasaría por allí, nadie se interesaría si él moría esa noche o la siguiente. "No quiero estar más aquí."



‹›



-Kazekage-sama, estoy preocupado acerca del jounin.


Gaara despidió a su ayudante fuera de su oficina:- ¿Ha tratado de lastimarse?


-No, nada como eso. Cada vez que lo veo es un educado y sonriente joven. Y nunca he visto una tolerancia al dolor como la suya en toda mi vida. Estoy cambiando los pedazos de hueso y él sonríe mientras habla sobre el clima- el médico ninja se detuvo frente al escritorio del Kazekage, tratando de hacerse entender:- Pero... algo está mal. Tenía mis sospechas, así que he estado siguiendo sus signos vitales constantemente. Ha tenido ataques en su ritmo cardíaco y la respiración acelerada rápidamente. Está mostrando todas las señas médicas de estar bajo un intenso estrés, pero no está haciendo nada. Lo pusimos en una silla de ruedas. Creímos que mejoraría con algo de libertad pero no va a ningún lado. Solamente observa fuera de la ventana.


-¿Qué estás tratando de decir, Tanaka-san?


-No pienso que él sea suicida. Ha tenido muchas oportundidades para eso. En cambio, pienso que él simplemente ya no quiere vivir. No lo hará él mismo pero estaría más que feliz si alguien más lo hiciera.


Gaara se hizo hacia atrás en su asiento, entrecerrando los ojos:- Eso no es mucho mejor. ¿Qué sugiere que hagamos?


-Si su pierna no estuviese tan rota, diría que enviarlo a casa. No está teniendo ningún visitante y no creo que eso esté ayudando. Tenemos que conseguir que él continúe. Necesita una razón para seguir peleando.


Largos momentos pasaron mientras Gaara consideraba esta nueva información:- Iré a hablar con él.



‹›



Lee odiaba la silla de ruedas. …sta era peor que las muletas. Se sentía absolutamente inútil. El único beneficio era que ahora podía ver por la ventana. Observaba a las personas pasar. Una pareja de jóvenes intercambió un rápido beso y saltó sobre la calle, esquivando a un grupo de niños que jugaban. Su mano viajó sobre su pecho.


-Lee.


El sonido de su nombre hizo que el ninja lastimado saltara, girando su silla para encarar a la puerta. Allí estaba el Kazekage al cual no había visto en una semana:- ¡Hola, Gaara-sama!


-Nos vamos.


-¿Nos vamos?- Lee rodó su silla lejos de la ventana- ¿A dónde?


-Afuera. Lejos de esta habitación.


-Está bien, Gaara-sama- Lee siguió al pelirrojo, cuidadosamente manejando su silla por los corredores y hacia afuera, bajo el sol del desierto- ¿A dónde vamos?


-¿Has comido?- Gaara siguió caminando.


-Aún no- Lee rápidamente siguió al más joven.


Gaara observó al jounin que ahora estaba a su lado:- Almorzaremos.


-¡Yosh!- Lee fácilmente mantuvo el ritmo del Kage, deseando que sus manos estuviesen libres para así poder hacer un gesto enérgico. Luego de una aburrida semana interrumpida únicamente por el tratamiento de su pierna, la idea de almorzar con el reticente Kazekage era como un sueño hecho realidad- Así puedes contarme cómo han ido las cosas en tu villa y yo puedo ponerte al tanto de cómo van en la mía.


Gaara asintió.


-¡Maravilloso! ¿Escuchaste que Naruto está comprometido?



‹›



-Así que... ¿dónde has estado almorzando últimamente? Sueles almorzar en tu oficina y derramar cosas sobre los papeles. No he visto ninguna mancha desde hace tiempo- Temari arrojó una pila de reportes en el escritorio de su hermano.


-He estado reuniéndome con Lee- Gaara tomó el primer reporte y observó el título-. Este fue prohibido.


-Eso díselo al consejo- Temari se cruzó de brazos y apoyó una cadera en el escritorio- Entonces, estás almorzando con Lee. ¿Cómo está? ¿Aún planeando como acabarse?


-No realmente. Aún no estoy seguro de porqué quería morir en primer lugar. Los médicos ninjas han reportado que parece estar mejorando con nuestras reuniones diarias- Gaara observó al reloj en su mesa- Y pronto tendré que irme a almorzar.


-Entonces asumirás lo del consejo. ¿Aún tengo que llenar la petición o vas a ser el nuevo especialista?- Temari sonrió ampliamente ante el ceño fruncido de su hermano- Sólo para saber.


-Estaré de vuelta para la junta con el comité.


-Sí, sí. Diviértete en tu 'sesión'.



‹›



-No tiene sentido. No hay razón por la cual un shinobi que tiene la opción no practique los tres campos de técnicas ninja. Incluso si tiene pocas habilidades para ello, tiene que estar consciente de sus posibilidades.


Gaara refunfuñó un poco:- No estoy ignorando el taijutsu. Sólo que ahora no tengo tiempo para un entrenamiento especializado.


-Si mi pierna no estuviese rota, me ofrecería para entrenar contigo- Lee jugó con su almuerzo-. Tal vez haya otra oportunidad... algún día.


-Tu pierna se curará en un par de semanas. No es para tanto.


-Ah, pero voy a tener que regresar a casa en cuanto pueda. No habrá suficiente tiempo.


Encogiéndose de hombros, Gaara dejó descansar sus palillos:- Visito Konohagakure. Podemos entrenar la próxima vez que vaya.


-Claro, Gaara-sama.


El tono de voz de Lee era lejano, y no pasó desapercibido para el Kazekage:- No me crees.


-Oh, no, ¡no es eso! Es decir... tú eres un Kage y estarás muy ocupado- Lee alcanzó su bebida, buscando algo que hacer con sus manos.


-Soy un Kage, así que puedo hacer tiempo. Pareces pensar que es importante que yo estudie más taijutsu avanzado, y tú posees el rango experto en ese campo.


-¿En verdad? ¿Harías eso para entrenar conmigo?


Gaara suspiró ante la incertidumbre en los ojos de Lee:- Te doy mi palabra de que entrenaré contigo la próxima vez que estemos los dos en la misma villa.


-Gracias, Gaara-sama.


El pelirrojo estudió al jounin, que ahora volvía a jugar con su almuerzo:- ¿Tienes dificultades para encontrar compañeros de entrenamiento?


-Un poco- Lee bajó sus palillos y alejó su bowl de comida, ahora sin apetito-. No es culpa de nadie, todos están muy ocupados, y sin Gai-sensei... Puedo hacer mucho por mí mismo, pero sería agradable tener un compañero con el cual comparar mis técnicas.


-¿Qué le sucedió a tu equipo?


-Nos dividimos. Neji ahora es un ANBU y Tenten se queda en casa. Ahora tuvo una nueva hija, tú sabes. Es un poco embarazoso ya que ninguno de los equipos jounin necesitan miembros. Yo quería enseñar pero tampoco es posible. Así que hago mayormente operaciones en solitario. Han sido... casi dos años desde la última vez que trabajé en equipo.


-¿Preferirías estar en un equipo?


Lee agachó la cabeza, ocultando la mirada detrás de su negro cabello:- Es mi trabajo como shinobi el hacer misiones que...


-Lee- Gaara retrocedió en la mesa y se cruzó de brazos-. La verdad y no lo que se supone que debas decir. No puedes mentir bien.


El jounin flaqueó un poco. Sabía que estaba atrapado. Gaara podía leerlo como si se tratara de un libro. Y parte de él estaba aliviado. Alguien estaba preguntando...:- Sí. Quiero un equipo. Estoy cansado de estar solo.


Gaara se acercó un poco, estudiándolo:- Cansado. Dijiste que estabas cansado cuando te pregunté porqué no habías detenido la hemorragia.


-Sí- Lee se sintió débil, patético-. Lo sé, Gaara-sama. Mi trabajo era sobrevivir y regresar. Es una debilidad sentirme así sólo porque no tengo un equipo. Debería estar orgulloso porque Tsunade-sama confíe en mí dejándome hacer misiones en solitario. Esas usualmente son reservadas para los ANBU.


-¿Entonces por qué no te unes al ANBU? Seguramente deben tener un equipo que necesite algún miembro.


-No me está permitido. Hay un requerimiento de genjutsu y ninjutsu. No puedo tener más allá de mi rango actual y tampoco puedo convertirme en un sensei. A menos que un equipo me necesite, todo lo que me queda es hacer misiones para Tsunade-sama.


-Y estás cansado de estar solo...


Palabras que habían estado construyéndose por años finalmente parecían abandonarle en una mansa corriente. Finalmente alguien estaba escuchando:- No me importaría si al llegar a casa tuviera una familia. O alguien. Nadie se da cuenta cuando no estoy. Puedo pasar semanas sin tener una verdadera conversación. No recuerdan invitarme a las reuniones y escucho de ellas después, de otras personas. Mis plantas probablemente han muerto de nuevo. Nadie se dará cuenta de que no estoy. Si muriera, nadie me extrañaría, ni siquiera se percatarían, y yo no tendría que encarar nuevamente mi departamento vacío. Yo sólo... no quiero estar aquí.


Lee sintió una presión en su brazo. Miró hacia arriba, ojos escociéndole, justo para ver a Gaara tomando su brazo. Sorprendido, encontró unos atormentados ojos del color del jade:- ¿Gaara-sama?


-Recuerdo. Recuerdo esto. Ellos hubieran deseado mi muerte. Yo hubiese estado libre de miradas y señas. Eso quería. Quería darles lo que ellos deseaban pero Shukaku me detenía. Se reía de mí. Disfrutaba con mis intentos.


-Gaara-sama, no necesitas contarme...


-Temari y Kankuro ya lo saben. Realmente, también Naruto. Hablamos una noche y el tema salió a flote. Era diferente para él, el Kyubi estaba en silencio. Yo había deseado, ya tarde en la noche, que alguno de los aseinos hubiese cumplido con su cometido. Eventualmente la villa obtuvo lo que deseaba. Aunque por un corto tiempo.


-¡Pero, Gaara-sama, tú eres el Kazekage! ¡Tú proteges la villa! ¡Sería devastador si no estuvieras!


-Lo mismo se podría decir del mejor especialista en taijutsu en todas las cinco naciones- Gaara suspiró-. Ahora ellos no me desean muerto, y tengo cosas por las cuales vivo. ¿Por qué vives tú, Lee?


-Para proteger a mi villa y mi camino del ninja.


-Es difícil vivir por una villa que no se preocupa por ti. Alguien tiene que preocuparse...


-Sí- Lee estudió a Gaara por un momento-. ¿Por quiénes vives tú? Cuando la villa a la que proteges no te desea.


-Temari y Kankuro- el agarre de Gaara en el brazo de Lee se hizo un poco más fuerte-. ¿Y tú por quién vives?


-Nadie me recuerda. A nadie le importaría si desaparezco.


-A mí me importaría. Se supone que voy a entrenar contigo, y no me gusta pensar que podrías desaparecer sólo porque una villa no entiende.


Lee desvió la mirada, mordiéndose el labio:- Eres gentil, pero no necesitas decir cosas como esas. Ni siquiera soy de tu aldea.


Gaara removió al jounin, obligándole a mirarle directamente a los ojos:- Me golpeaste una vez, Lee. Fuiste el primero. Siempre he mantenido un ojo sobre lo que haces. ¿O cómo crees que supe lo de tu sensei, o tu rango en elLibro Bingo?


-Gaara-sama...


-No quiero que mueras.


Lee asintió lentamente:- Está bien, Gaara. Viviré por ti.



‹›



Aparte de la ligera cojera, nadie podría decir que Lee hubiese estado, semanas atrás, con una pierna rota. Gaara observó al jounin caminar en dirección al ninja médico y agradecerle enormemente por el cuidado. …l hubiese deseado que Lee se quedara por otra semana, para asegurarse de que la pierna estaba completamente curada, pero Tsunade quería a su jounin de vuelta. El Kazekage había aceptado, a regañadientes.


"¿Está listo para regresar a su villa? ¿Para estar solo?"


Gaara abandonó sus pensamientos cuando el jounin en cuestión se detuvo frente a él, sonriendo tan brillante como el sol de Suna:- Gracias, Gaara. Por todo.


-Espero un mensaje una vez llegues a Konoha.


-¡Por supuesto! ¡Te escribiré una hora después de que llegue o tendré que hacer doscientas setenta y cinco sentadillas con una sola mano!- después de una pose final, Lee dio la media vuelta y se fue trotando lejos de las puertas de Sunagakure.


-Es un extraño compañero- Matsuri deslizó un brazo por la cintura de Gaara.


-Hn- Gaara no estaba de ánimos para discutir con su novia acerca de Rock Lee.


-Vamos, Gaara, busquemos algo para almorzar. ¡…l ya se fue, así que no más excusas!


El Kage dejó que Matsuri lo condujera hacia su restaurante favorito, ignorando cuando su hermana rodó los ojos y Kankuro hizo la imitación de alguien con un látigo.



‹›



-Bienvenido de vuelta, Lee.


Parado atentamente, Lee hizo una reverencia:- Gracias, Hokage-sama.


-Vaya aventura que tuviste- Tsunade hojeó el reporte de Lee y la nota del Kazekage acerca de la estadía del jounin-. Bien hecho al completar tu misión. Un escuadrón ANBU confirmó la matanza y lidió con los cuerpos.


-Gracias nuevamente, Hokage-sama.


-Y... ¿qué sucedió en Sunagakure? Parece que has atraído la atención de Gaara.


Lee palideció:- ¿Qué quiere decir?


-Aquí dice que está interesado en tenerte asignado como instructor en Suna- Tsunade lo estudió con sus ojos de color miel-. Probablemente yo no pueda entrenarte por cuatro o cinco meses, así que... ¿estás interesado?


-¡Sí! ¡Estaría encantando de tener la oportunidad de enseñar!


Sonriendo, la Hokage cerró la carta:- Entonces le avisaré para que te espere en la primavera. Creo que podemos fijar un mes o dos. Te dará la oportunidad de recargarte.


Lee prácticamente flotó fuera de la oficina. "Podré enseñar. ¡Puedo ser un instructor! ¡Puedo seguir con mi camino del ninja!"


Una vez en su departamento, tomó un papel para el mensaje hacia su amigo, el Kazekage de Sunagakure.


Gaara,


Gracias por darme algo por lo cual vivir.




‹›



El viento sacudió las desordenadas hebras de cabello de color rojo sangre. Arrastró los papeles que Gaara sostenía en sus manos pero los sostuvo fuertemente. No dejaría que se fueran. Aún no estaba seguro de cómo Lee podía encontrar una forma de escribir tanto cada vez. Como si se tratara de un reloj, las cartas le llegarían, y al día siguiente la respuesta sería enviada. El único descanso vendría cuando Lee fuese enviado en una operación encubierta. Sino ellos continuarían escribiendo, incluso cuando el jounin estaba fuera de misión.


Esta carta en particular era la respuesta a la pregunta de Gaara sobre las técnicas con shuriken de Konoha. Completado con diagramas. Algunas de las técnicas resultaban completamente nuevas para el nativo de Suna, y estaba fascinado.


-¿Estás aquí arriba de nuevo?- Matsuri escaló hasta la cima de la pared, situándose después al lado de su novio- Oh, debí haber sabido. ¿Cómo está Lee?


-Bien. Escribió que quiere que te diga 'Hola'.


Sonriendo, la morena dio un vistazo sobre el hombro de Gaara:- ¿Técnicas con shuriken?


-Sí. Hemos estado comparando notas.


-Supongo que puede ser peor. Podrían estar enviándose cartas de amor o algo. No te olvides, siete en punto, mi casa.


Gaara alzó la vista en dirección al sol:- Debería estar listo para entonces.


-¡Eso espero!- Matsuri colgó los pies fuera de la pared, preparándose para marcharse- Sería terrible si tuviera que estar celosa de Rock Lee.



‹›



Lee se detuvo frente a las puertas de Sunagakure, descansando de su equipaje. Gaara había dicho que se encontrarían allí, pero él había llegado bastante temprano. "Un nuevo récord de viaje hacia Sunagakure, pero ahora no sé dónde..."


-Aquí.


Sentado encima de las puertas estaba Gaara. Lee sonrió brillantemente, saludando al pelirrojo:- ¡Buenos días, Gaara!


-Sabía que llegarías temprano- la arena se envolvió alrededor del Kazekage, cargándolo de forma segura hasta el suelo.


-Oh, bueno, estoy ansioso por empezar esta misión. Solamente tengo dos meses para enseñar a nuestros aliados de Suna todo lo que pueda acerca del taijutsu.


-Te mostraré las barracas y los campos de entrenamiento. Estoy seguro de que ya tienes un plan para tus lecciones- el Kage se encaminó a través de la villa.


-¡Sí!- Lee se adelantó, luego se volteó a ver a Gaara y caminó de espaldas- También he creado un régimen de entrenamiento específicamente para mis estudiantes de más alto nivel.


-No me sorprende.


Entusiastamente, Lee pasó un brazo por encima de los hombros de Gaara, caminando a su lado nuevamente:- ¡Alcanzaremos nuestra Primavera de la Juventud!


-Hn.



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Sudor bañaba el cuerpo de Gaara, empapando su ropa. Habían estado entrenando por horas y había empezado a extenuarse, pero no quería detenerse hasta que no hubiese terminado de entender la patada en la que había estado trabajando toda la mañana.


-¡Eso estuvo cerca, Gaara! ¡Estoy seguro de que la próxima vez lo conseguirás!


-Has dicho eso en mis últimos veinte intentos- gruñendo un poco sin aliento, Gaara volvió a intentarlo.


-Y eso quise decir todos y cada uno de ellos. Estás muy cerca- Lee sonrió brillantemente, a pesar de estar sudando aún más que su estudiante.


-'Muy cerca' no es suficiente.


Lee era simplemente rápido. Esa era la única explicación de por qué Gaara no podía verlo moverse. Manos vendadas se posaron en sus caderas, halándolas:- Tu postura está un poco fuera de balance. Veamos si esto te ayuda a alcanzar tus metas.


Un terrible calor se expandió por el rostro del pelirrojo, y supo que no tenía nada que ver con el sol. Lee no tenía ningún concepto de espacio personal. Ni siquiera Matsuri actuaba de forma tan casual a la hora de tocarlo. Su novia diría algo antes de intentar incluso hasta el mas casual de los roces. Un brazo alrededor de su cintura era temerario para ella. Lee tenía el hábito de envolverlo en un abrazo de oso, sin advertirle, cada vez que sentía el ambiente para ello.


"Nadie me toca tan seguido como él lo hace, y para él es tan natural como respirar. No me teme, incluso luego de nuestra historia." La mano vendada descendió de su cadera hasta su muslo, acomodando la pierna. Lee era como una sólida y caliente pared a sus espaldas. Era una sensación apabullante luego de tanto tiempo de virtual aislamiento. Su ritmo cardíaco se aceleró.


-¿Has estado demasiado tiempo en el sol? Tu cara está roja.


La voz de Lee sonó ruidosa, llegando directamente al lado de su oído, y él tuvo que reprimir el susto:- No. Estoy bien.


-Bien. ¿Estás listo para intentar de nuevo?


-Sí.


El maestro en taijutsu se alejó de su estudiante:- ¡Adelante y alcanza tu meta!


Con voluntad de acero, Gaara hizo a un lado su reacción anterior para ser examinada luego. Ahora tenía una meta que cumplir. La arena voló cuando él mismo se lanzó por el aire, ejecutando la característica patada de Lee 'Konoha Senpu', pulverizando el poste de entrenamiento que había estado usando como blanco.


-¡Increíble! ¡Qué poder y determinación!- Lee pegó un salto detrás de él- ¡Bien hecho, Gaara!


Gaara observó el poste de entrenamiento roto. "Lo he destruido sin usar mi chakra". Le tomó un momento entender lo que estaba sintiendo: "Y estoy orgulloso de ello."


-¡Debemos celebrar!- Lee tomó a Gaara por el brazo- ¡Has dominado mi movimiento de taijutsu y te has graduado en técnicas avanzadas! ¡Esto merece un almuerzo especial!


El Kazekage escasamente tuvo tiempo de tomar su calabaza y su ropa antes de ser conducido fuera de los campos de entrenamiento. La visita de Lee había hecho las cosas más ruidosas y caóticas. Rutinas perfectamente planeadas eran reorganizadas para proveer más tiempo en las áreas de entrenamiento. El almuerzo se había convertido en tiempo para ver a Lee, no para terminar los reportes.


Temari había hecho una mueca cuando vio todo el trabajo acumulado por primera vez desde que Gaara se hubiese convertido en Kazekage, pero no se había quejado. En realidad, su hermana le había dado órdenes de salir y jugar. Matsuri lloriqueó y se preocupó cuando se dio cuenta de que Lee siempre estaba cerca, pero disfrutaba ver algunos de sus entrenamientos e incluso se había unido a ellos en una ocasión.


Cada noche Gaara se internaba en un descanso sin sueños, sin las dificultades que usualmente tenía, y cada mañana se despertaba entumecido y dolorido a causa del entrenamiento del día anterior.


Y entonces se sentía... humano.



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-¿Los odias?


Lee suspiró, recostándose sobre sus manos. La pared arenosa en la que estaba sentado aún estaba cálida del sol del mediodía, a pesar de que ahora estaban observando las estrellas:- No. ¿Cómo podría odiarlos? Ellos son lo más cercano que he tenido a una familia.


Gaara era un poco más que una sombra a su lado, oculta en la oscuridad:- Ellos te han olvidado a ti y los sacrificios que has hecho.


-No puedo tomarla contra ellos. No es su culpa. Siempre he sido... poco memorable. No puedo hacer ni la mitad de las cosas que mis compañeros hacen. Debería estar sorprendido por siquiera haberme hecho jounin y recibir misiones de tan alto nivel.


-Tuviste una exitosa misión de Rango S y aún así no puedes pertenecer al ANBU. Creo que Tsunade debería reconsiderar los requisitos de entrada.


Lee sonrió. Siempre lo hacía sentir mejor que Gaara asumiera que todas sus misiones serían exitosas sin importar el rango. Era una situación extraña, ser rechazado por todo el mundo shinobi pero tener la completa fe de dos Kages:- El ANBU nunca ha sido mi meta.


-No, tu meta es enseñar- Gaara cambió de posición, arrastrando las telas por encima de la arena-. Enviaré una petición para tenerte asignado aquí siempre que sea posible para que nos proveas entrenamiento. No entiendo por qué Tsunade no te está utilizando, pero yo usaré toda tu experiencia lo más que pueda.


-El entrenamiento es un tanto diferente en Konoha. Para tener un equipo genin debes estar capacitado para instruirles en todo lo que necesiten. No puedo enseñarles sólamente una que otra cosa como hago cuando estoy aquí. Mis técnicas son demasiado avanzadas para la Academia. Tal vez después de que me retire, enseñe clases introductorias allí- Lee sonrió al cielo nocturno, pensando en las nuevas generaciones de shinobis que necesitarían de su guía.


-Hm.


El desierto estaba silencioso, sólo se escuchaban los sonidos de un zorro en la lejanía. Lee dejó que su cuerpo se relajara, desanundando sus músculos uno por uno. Enseñar taijutsu todo el día era tan duro como entrenar todo el día:- ¿Los odias, Gaara? ¿A tu villa?


-Ya no. Lo hice cuando era joven, pero no ahora. Quiero protegerlos aún si siguen viéndome como un monstruo.


Lee se dejó caer en su espalda, sus cabellos abanicándose sobre la cálida roca:- Tu villa es muy afortunada de tener un protector como tú.


-La tuya lo es de igual forma. Incluso si no se dan cuenta.



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-Hey, Gaara, ¿podemos hablar sobre algo?


El Kazekage le regaló a su novia una mirada extraña:- Estamos hablando.


Matsuri rió y negó con la cabeza:- Me refiero a algo en específico.


-Sí.


-Hemos estado juntos por un largo tiempo, y estaba pensando... bueno, yo sé que no estás acostumbrado a hacer cosas como esta, así que no estaba segura de si tú sabías que viene después.


Gaara le miró fijamente, tratando de ordenar el revoltijo de palabras. "Normalmente puede hablar sin problemas. ¿Se golpeó la cabeza, acaso?"


-Lo que quiero decir es que quiero hacer lo nuestro permanente. Para siempre. ¿Entiendes a lo que me refiero?


Aún intentando entender de lo que estaban hablando, Gaara negó con la cabeza.


-¡Demonios, Gaara! ¡Quiero casarme antes de morir siendo virgen!


De repente, de lo que estaban hablando se volvió perfectamente claro, y el pelirrojo se detuvo en medio de la calle:- ¿Casarnos?


-¡Sí, casarnos! Eso es lo que hacen las parejas.


-No había pensado en eso.


Matsuri rodó los ojos:- Eso pensé. Para ser un genio eres realmente despistado. Te amo, Gaara, y aún si no puedes decírmelo de vuelta, quiero estar contigo. No quiero a nadie más.


-Casarnos- sonaba tan... normal. Algo que las personas hacían. No algo que él hubiese considerado para él mismo.


-¿Es tan difícil pensar en estar casado conmigo?- Matsuri se detuvo frente a él, sus manos juntas.


-Nunca pensé que me casaría. Tener una familia.


Una de sus manos fue capturada en un agarre cálido:- Puedes tener una familia conmigo, Gaara.



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Lee abrió un ojo, contemplando nubladamente la habitación. "¿Qué fue eso?"


El sonido sordo de un golpeteo se repitió, instándole a que se levantara de la cama. Su adormilado cerebro comprendió que el sonido provenía de la puerta. Sin molestarse siquiera en abrir el otro ojo, Lee se acercó al otro lado de la habitación y abrió. "¿Huh?"


Gaara se encontraba en el pasillo, arena moviéndose alrededor de sus tobillos en un patrón agitado:- Matsuri quiere casarse conmigo.


Esto hizo que el otro ojo de color ónix se abriera:- ¿Matsuri quiere casarse contigo?


-Sí, y necesito decidir qué hacer respecto a esto.


El cerebro de Lee finalmente despertó y comprendió lo que estaba pasando:- Pasa adelante, Gaara. Haré algo de té.


Como Lee se estaba quedando en las barracas, sólo tenía para sentarse una silla y la cama. Condujo a Gaara a la silla y encendió el pequeño calentador que usaba para hacer té:- Felicitaciones son lo que se espera cuando alguien está comprometido.


-No estoy comprometido. No tuve una respuesta para ella esta noche. No había considerado esta situación- la calabaza golpeó el suelo, descansando contra la silla que Gaara estaba ocupando-. Estoy teniendo serias dificultades visualizando ese futuro.


Lee se sentó en la esquina de su cama mientras el agua se calentaba:- ¿Cuál es la parte difícil?


-Una familia. Una esposa. Hijos. Simplemente no puedo verme a mí mismo en ese futuro.


-¿Amas a Matsuri?


Gaara le miró, ojos asustados:- No lo sé.


El corazón de Lee dolió al percatarse de la confusión de Gaara ante una emoción que debería bindar tanta alegría:- ¿Quieres tener una familia?


-Eso... eso creo. Pienso que me gustaría tener a alguien.


-¿Y quieres que Matsuri sea ese alguien?


-Hemos estado juntos desde hace mucho tiempo. No me importaría vivir con ella.


Lee soltó una risita, levantándose cuando escuchó la tetera comenzar a silbar:- No es la declaración más romántica que he escuchado, pero es un comienzo. La persona con la que te cases debería ser tu otra mitad, la persona con quien compartas todo. Debería saber sobre todos tus miedos y sueños. Debería conocer todas tus fallas y amarte por ellas, no a pesar de ellas.


Gaara movió su pulgar por encima de su calabaza:- Hay partes de mi pasado que ella no conoce.


-Ella creció en Sunagakure. Así que probablemente le han contado cosas mucho peores que la realidad- Lee llenó la tetera y la dejó reposar, apoyándose sobre la mesa mientras estudiaba a su amigo- ¿Estás dispuesto a contarle sobre tu pasado?


-Si le cuento todo, se marchará.


-Dale la oportunidad, Gaara. Puede que te sorprenda.


-Puede ser. No tengo que contestarle justamente ahora. Tengo tiempo para pensar.


Lee sirvió té en una de las tazas y se la tendió a su invitado:- Tómate tu tiempo. Parte de ti sabe qué hacer, sólo es cuestión de escucharle.


Gaara contempló fijamente el té en su taza, como si estuviese tratando de leer su futuro.


"Esto es como una historia que he leído antes. Una propuesta. Matrimonio. Hijos. Nuevas responsabilidades y prioridades. Cartas y fechas olvidadas. Extrañaré las conversaciones. Era reconfortante saber que había alguien a quien le importaba. Extrañaré tanto todo esto." Lee dio un sorbo a su propio té, ignorando el dolor en su pecho que no lo había molestado en meses.


-Sólo quiero que seas feliz, Gaara.



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Apenas pareció como si el tiempo hubiese pasado, y aún así estaba parado frente a las puerta de Sunagakure, observando a Lee decirle adiós a sus estudiantes más devotos. Iba a pasar un tiempo antes de que volviese a ver a su amigo de nuevo en persona. Tenía programado visitar Konohagakure en tres meses, y Temari había hecho un presupuesto en tiempo extra para 'estudios de taijutsu avanzado', pero él se había acostumbrado a tener a Lee alrededor todos los días.


-¡Nuevamente gracias por la oportunidad de enseñar, Gaara!- Lee lanzó el protocolo al viento y abrazó al Kazekage, para diversión de los shinobis reunidos- ¡Estaré esperando ver tu progreso cuando vengas a Konohagakure!


Después de que Gaara fue liberado, Lee concentró su atención en la morena que reía a su lado.


-Por favor, háganme saber una vez tengan la fecha de sus juveniles nupcias, así puedo pedirle algo de tiempo libre a mi Hokage.


Matsuri sonrió, jugando con el anillo en su mano izquierda:- Serás uno de los primeros en saberlo, Lee.


Con una radiante sonrisa final, Lee trotó fuera de las puertas, saludando con la mano a los estudiantes que le lanzaban despedidas.


Gaara le observó desaparecer dentro del desierto, su pecho sintiéndose pesado. …l no quería que Lee estuviera fuera de su alcance. Se había hecho bastante evidente durante su compromiso lo mucho que valoraba la opinión del ninja de Konoha. Hablaron durante toda la noche del futuro, y Gaara se había quedado dormido en la cama de Lee. Ahora estaba por sí solo. Temari y Kankuro ayudaban lo mejor que podían, pero era más fácil con Lee. Y a ellos no les gustaba Matsuri.


Una vez Lee estuvo completamente fuera de vista, Gaara dio la vuelta y comenzó a caminar de regreso a su oficina. Había una reunión importante para la que tenía que prepararse, y estaba seguro de que Temari ya debía estar despotricando. La vida no se detenía sólo porque cierto shinobi había regresado a su aldea.



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Lee estaba descansando sobre su estómago en el pasto, leyendo. Gaara se las había ingeniado para combinar su arena con el 'Konoha Senpu', creando un nuevo ataque que ciertamente era efectivo. Había estado trabajando con Temari, y su hermana no había sido capaz de bloquearlo por completo. Considerando lo rápida que era la maestra del viento, esto era una referencia impresionante. Su cuaderno estaba abierto a su lado, permitiéndole escribir pequeñas anotaciones. Temari y Gaara peleaban lado a lado en combate lo suficientemente a menudo como para pensar que era práctico crear un ataque en conjunto, y Lee podía ver algunas posibilidades.


Había considerado el crear algo que Matsuri y Gaara pudieran usar juntos, ya que estarían por casarse. Podría ser un regalo de matrimonio único. Pero al final había abandonado el proyecto. Matsuri raramente peleaba. Ella era apoyo y permanecía siempre atrás mientras Gaara estaba en la línea de fuego. Temari y Kankuro usualmente eran los únicos que podían mantenerse.


El sonido de voces hizo que desviara la mirada de su trabajo. Un grupo de shinobis estaban acercándose al campo de entrenamiento, riendo y gritando. Reconoció a la mayoría de ellos. Si tenía que adivinar, parecía como si Naruto y Sasuke hubiesen estado peleando de nuevo, y había una especie de reto que estaba a punto de llevarse a cabo. Sakura les estaba gritando a ambos, moviendo su puño. Hinata estaba a su lado, silenciosamente apoyando las palabras hacia su prometido y su mejor amigo. Algunos otros shinobis les seguían para contemplar el show.


Lee observó al grupo. De alguna forma, escasamente habían cambiado de cuando eran genins. Naruto peleaba con Sasuke, Sakura les gritaba a ambos, Hinata adulaba a Naruto, Kiba los seguía más que nada por el entretenimiento, Shino seguía a sus dos compañeros, e Ino gritaba insultos a su mejor amiga mientras le hacía ojitos a Sasuke.


Cualquiera que fuese el desafío, probablemente iba a ser un desastre si se habían tomado la molestia de encontrar un campo de entrenamiento. Lee comenzó a recoger sus papeles y su cuaderno.


El movimiento captó la atención de Kiba, y se volteó para gritar:- ¡Ey, cejas encrespadas! ¡Estos dos están a punto de echarlo todo abajo, así que seguro querrás cambiar de campo! Naruto ya se ve que está en su límite.


-¡Gracias, Kiba! Estaré fuera del camino en un momento- Lee guardó todo en el bolsillo que mantenía a la cintura, ignorando el fantasmal dolor en su pecho. "Al menos me notaron."


Podía escuchar a Sakura gritando, pero no podía entender las palabras. Todos ellos parecían correr juntos. Alguien rió. Escuchó a Kiba preguntarle a Shino si podían buscar algunos amigos para que viesen el show.


Lee corrió y se negó a mirar atrás.



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-¡Ey! ¡Con calma, chico! ¡Puede que no estemos en el desierto, pero te vas a matar si sigues así! ¡Lee no se va a ir a ningún lado!


Gaara le lanzó una mirada furiosa a su hermano, pero redujo la marcha de su precipitada carrera. …l mismo no estaba seguro de por qué era el apuro, pero estaba ansioso de llegar a Konohagakure. Tal vez se debía a causa del desagradable caos que estaba empezando a invadir Suna. En todas sus charlas sobre el matrimonio, nunca había pensado en el proceso de casarse. Ahora no podía escapar. Mientras deseaba saber si podía desarrollar con Matsuri algo como lo que tenía con Lee, su prometida estaba concentrada en qué flores importadas tener que hicieran juego con los vestidos que había escogido para sus hermanas y sus amigas cercanas. Una vez la fecha había sido programada, lo que él pensó que sería un proceso sencillo se había disparado fuera de control.


-No te culpo por huir de Matsuri tan rápido, pero no vas a lograr llegar a la villa si no te lo tomas con calma- Temari saltó hasta estar al lado de su hermano, sonriendo con satisfacción.


-Todavía estás molesta con ella.


-¡Le dije que iba a permanecer con Kankuro al lado tuyo y ella me lanzó un ataque! Evidentemente erró algunos números. ¿Y viste el vestido que quería que usara?- la rubia sacudió la cabeza- Si seguimos así voy a lanzar a tu prometida de la ventana.


-Una vez la boda termine, las cosas volverán a la normalidad.


-Sigues diciendo eso. Y yo sigo diciendo que sería mucho más simple que la lanzáramos de la ventana.


Kankuro alcanzó a sus hermanos:- ¿Todavía estás quejándote sobre ese vestido?


-¡Tú lo viste! ¡Si tuvieses que usarlo, tú también te quejarías!- Temari miró furiosamente a su hermano, una mano acercándose a su abanico.


-Si yo tuviera que usar cualquier vestido, me quejaría- Kankuro se encogió-. Simplemente me esconderé hasta que todo esto termine.


-No podrás esconderte de ella para siempre. Va a ser nuestra cuñada.


-No soy yo el que tiene que dormir con ella.


Gaara trató de ignorarlos a ambos. Estaba bien consciente de la opinión que tenían de Matsuri. Era una causa de preocupación, pero no sabía que hacer al respecto. Ellos eran su familia. Eran los únicos que habían permanecido a su lado mientras cambiaba de ser un monstruo a ser un líder, y ellos eran los únicos que lo ayudaban a proteger la aldea.


Pero tampoco podía romper una relación sin tener razones sólidas, y sólo porque sus hermanos no se llevaran bien con ella no era una razón sólida. Al menos, él no pensaba que lo fuera. Gaara hizo otra explosión de velocidad, dejando atrás a sus hermanos que aún reñían. Necesitaba hablar con Lee.



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La sangre cantó en las venas de Lee mientras bailaba. Así era como se sentía vivo. Teniendo un oponente extremadamente difícil y sin distracciones. La arena azotó detrás de él, y él rodó fuera del camino. Pedir a Gaara que entrenara sin la arena era como pedirle a Lee que entrenara con los ojos cerrados. Un gran ejercicio de entrenamiento, pero no muy real.


Cuando el Kazekage había llegado, luciendo agitado, Lee lo había arrastrado al campo de entrenamiento para que se deshiciera de algo de frustración. Ahora estaban batallando uno contra otro, rozando los límites entre entrenamiento y pelea. Ni Lee ni Gaara entrenaban con otros muy a menudo. No querían perder esta oportunidad.


Lee se acercó, golpeando a Gaara lo suficientemente fuerte como para hacer saber al Kage que había encontrado un hoyo en su defensa. Una mano pálida tomó su muñeca, moviéndolos en un tiro. El combate mano a mano era un nuevo desarrollo. Gaara había evitado estar tan cerca de sus oponentes anteriormente, pero ahora era otra parte de su repertorio. Lee rodó del tiro, regresando sobre sus piernas a tiempo para evitar el ataque lanzado por la arena.


Habían estado entrenando por lo menos unas dos horas, y el Kazekage estaba respirando con dificultad. Lee levantó sus manos, llamando a su amigo:- ¿Qué te parece un descanso, Gaara?


El pelirrojo asintió, llamando de vuelta su arena. Lee se lanzó al pasto, jadeando suavemente. En unos momentos, Gaara se lanzó al lado suyo.


-¿Te sientes mejor ahora, Gaara?


El Kage asintió, estirándose lentamente:- Probablemente no he estado entrenando tanto como debiera.


-¿Has estado ocupado? No he escuchado de ningún incidente importante involucrando Suna- Lee se rascó la barbilla- ¡Ah! ¡Ya sé! ¡Tu boda se está acercando! ¿Cómo van las preparaciones?


-Tendrías que preguntarle a Matsuri. No estoy involucrado en la mayor parte. Sobre lo que he escuchado, no tendremos que mover la fecha de la ceremonia. Es difícil decirlo, sin embargo. Siempre parece haber algo que está mal.


Lee rió en silencio, lanzándose sobre su espalda:- Suena un poco como Hinata preparándose para su boda.


-Temari y Kankuro no están felices.


-¿Por qué no?


-No les gusta Matsuri.


"Uh-oh", Lee se mordió el labio inferior. Gaara era cercano a sus hermanos, y esto podía ser un verdadero problema:- ¿Te dijeron por qué?


-No. Nada específico.


-Gaara, lo que importa es lo que te hará feliz. Si casarte con Matsuri te hará feliz, entonces tus hermanos te apoyarán.


-Temari está amenazando con matarla.


Lee rió:- Amenaza con matarme a mí también. Y no lo ha hecho todavía.


-Eso es cierto.


-Lo que importa es lo que te hará feliz- Lee se apoyó en sus codos, contemplando al hombre sentado a su lado- Ellos quieren que seas feliz, y yo también.


-Quiero que estés a mi lado en mi boda.


-¿Huh?- Lee sacudió un poco la cabeza, así como para limpiar sus oídos- ¿Qué?


-Quiero que estés con Temari y Kankuro cuando me case. Matsuri dice que necesito a otra persona- Gaara dejó de mirar las nubes que había estado estudiando, encontrándose con el rostro de sorpresa de Lee- Quiero que tú seas esa persona. Lo arreglaré con la Hokage para que estés disponible.


-¿Yo? ¿De verdad? ¡Gaara, estoy tan feliz! ¡Estaría encantado de ser parte de tu juvenil celebración de amor eterno!- Lee se arrodilló y abordó a su amigo, lanzándolos a ambos sobre la hierba. Tuvo un corto pensamiento pasando por su cabeza, agradeciendo que la calabaza estuviese lejos bajo los árboles pues había dejado al pelirrojo plano sobre la superficie. Gaara parpedó, mirándolo con sus ojos de color jade ligeramente más grandes de lo normal, sus manos descansando sobre los hombros de Lee. Estaban casi nariz con nariz, lo suficientemente cerca como para contar cada una de las pestañas del pelirrojo. Un ligero tono rosa se extendía por la piel del Kage. Lee pensó que lucía adorable en el usualmente distante rostro.- Gracias, Gaara.


-De nada- hubo una corta pausa-. ¿Vas a dejar que me levante?


Lee comprendió que aún estaba sentado a horcajadas sobre su amigo, sujetándolo al suelo, y se hizo hacia atrás. Sabía que estaba ruborizado:- Lo siento.


Gaara se apoyó sobre sus codos, observando minuciosamente la retirada de Lee. El jounin no quiso responder ninguna pregunta acerca de su comportamiento, así que se colocó sobre sus piernas y ofreció una mano a su amigo:- Debes tener hambre luego de nuestro entrenamiento. Es un poco temprano para la cena, pero de este modo podemos ganarle a la prisa.


El pelirrojo tomó su mano y permitió a Lee levantarlo sobre sus pies.



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Gaara nunca había ido antes a un bar. No bebía, como regla, así que no había tenido ninguna razón para ir a ninguno. Cuando su hermano empezó a quejarse y a insistir que necesitaba ir a un bar, lo ignoró. Cuando Temari dio un portazo en su habitación de hotel y gritó algo sobre burocracia y sake, Gaara prestó atención. En un segundo Kankuro se había levantado y estaba listo para ir, llevándose a su hermano pequeño delante de él.


-Ya era hora de que empezaras a salir como un adulto.


Esto le costó a Kankuro una mirada sombría, pero Temari pensó lo mismo:- Tal vez deberíamos pasar por donde Lee y ver si ya regresó. Siempre y cuando se mantenga tomando jugo.


Algo apaciguado, Gaara dejó que sus hermanos los sacaran del hotel rumbo a Konohagakure. El apartamento de Lee estaba del otro lado de la villa. Mientras caminaban, Temari y Kankuro intercambiaron chismes sobre los shinobis que conocían. El pelirrojo escuchó a medias, metiendo en su cabeza cualquier información útil que pudiese utilizar en el futuro.


-¡Gaara, Temari, Kankuro!


Un grito alegre hizo que el trío se girara, fácilmente detectando la mancha borrosa de color verde que caminaba en su dirección. Kankuro rió:- Bueno, parece que nos ha encontrado.


Lee se detuvo enfrente de los ninjas de Suna:- Acabo de terminar de informar a la Hokage sobre mi última misión. ¿Cómo les va esta noche?


Temari le sonrió al extraño shinobi que se había hecho amigo de su hermano:- Si veo algún otro reporte, voy a rellenar la garganta del autor con él.


Kankuro resopló ante la expresión de Lee, con sus ojos bien abiertos:- Nuestra hermana mayor tuvo un largo día. Íbamos a por unas bebidas y probar la vida nocturna de Konoha. ¿Quieres venir?


-¡Estaría encantado de acompañarlos en esta juvenil misión!- Lee ofreció uno de sus pulgares arriba al grupo- Tengo que cambiarme, ya que apenas regreso de una misión de asesinato. ¿Los puedo encontrar allá?


Gaara asintió:- Estaremos en el bar de la Calle Principal.


-Entendido. Estaré allí lo antes posible.


Lee se había ido antes de que alguno de los hermanos hubiese tenido tiempo de despedirse.


-¿Qué demonios come ese tipo? ¿Alguna vez se cansa?- Kankuro sacudió la cabeza y comenzó a bajar por la calle, haciendo una línea recta hacia el bar.


Temari le dio un codazo al hermano del medio:- No todos son tan vagos como tú.


El bar estaba lleno de los mejores y más brillantes de Konoha. Gaara se detuvo en la puerta, sorprendido por la multitud, pero su hermano lo agarró del brazo y tiró de él, ignorando la forma en que la arena salía de la calabaza como la cola de una serpiente cascabel.


-Considéralo parte de tu rehabilitación- Kankuro sentó a su hermano en uno de los taburetes de la barra antes de gritar sobre el ruido- ¿Ey, puedo obtener algo de sake y jugo de frutas por aquí?


-¡Ey, Gaara!- una voz ruidosa rompió el ruido de fondo.


Gaara se giró para ver una mata de pelo rubio saltando en su dirección:- Naruto.


-¡Largo tiempo sin vernos! ¿Cómo está todo?- el rubio hiperactivo se apretó entre Temari y Gaara, sonriendo radiantemente.


-Bien- el pelirrojo aceptó su jugo.


-Oye, ¿ya escuchaste? ¡Me voy a casar! No estoy seguro de si la invitación ya llegó a Suna.


-Todavía, sin embargo lo escuché de Lee. Felicidades.


La sonrisa de Naruto se expandió:- Va a ser algo enorme. La abuela Tsunade ya se atacó porque todo el mundo está pidiendo libre ese fin de semana.


Un extraño pensamiento pasó por la mente de Gaara:- ¿Lee fue invitado?


-¿Uh?- el rubio se rascó la cabeza- Debería. Estamos invitando a todo el mundo. Hinata está a cargo de la lista. Podría preguntarle, está por aquí en algún lado. ¿Por qué?


-No quiero que olviden a Lee.


-No te preocupes por eso. Chequearé doblemente con Hinata- Naruto dio un paso hacia atrás de modo que pudiese ver a los otros dos ninjas de Suna- ¿Qué hay de ustedes dos? ¿Algo bueno pasando? ¡Hey, Sakura, ven a saludar! ¿Hinata está por ahí?


Las dos kunoichis en cuestión se acercaron, compartiendo una charla breve y poniéndose al tanto. Gaara permitió deslizarse al fondo de la conversación, su hermano y hermana haciendo la mayor parte del trabajo. La charla no era particularmente interesante, y él se encontró a sí mismo mirando alrededor del bar, ansioso. Vio algo, un flash verde en la esquina de sus ojos, pero entonces ya no estaba.


-¿Lee?


Temari alejó la vista de Hinata:- ¿Está aquí? No lo veo.


-Creo que lo vi, pero se fue- Gaara trató de mirar a través de la multitud de shinobis, pero no pudo identificar a su amigo. Se bajó de su taburete.


-Hey, Hinata, ¿puedes echar un vistazo?- Naruto se alzó en la punta de los pies, buscando a su alrededor al especialista en taijutsu.


-Seguro- la heredera de los Hyuga activó su Byakugan y rastreó el área-. Lo encontré. Pero se está moviendo muy rápido, lejos del bar.


Gaara juntó ambas manos:- ¿Qué dirección?


-Oeste, hacia las puertas.


Kankuro murmuró:- Mierda.


Varias personas jadearon cuando la arena cobró vida, transportando al Kazekage fuera del bar.


Cuando la arena cayó, él estaba parado frente a las puertas de Konohagakure, justo a tiempo para interceptar a un hombre apresurándose por la calle.


-Lee.


Lee se sorprendió, haciendo una parada y contemplando al pelirrojo:- ¿Gaara? Pero, yo te vi...


-Se suponía que vinieras al bar- Gaara caminó en dirección a su amigo-. ¿Por qué te fuiste?


-Parecías ocupado.


-Estaba esperando por ti- algunas de las pistas cayeron en su lugar-. ¿A cuál de todos ellos estás evitando?


Lee dio un respingo:- ¿Soy tan obvio?


-Yo lo noté. No sé si alguien más se habría dado cuenta.


-Sakura. He estado evitando a Sakura- el jounin suspiró y caminó hasta la pared que rodeaba la villa-. Hubo un incidente, y fue bastante vergonzoso. Ahora no estoy muy cómodo alrededor de ella.


-¿Qué tipo de incidente?


-Una apuesta. Y una cita. No sabía porqué de pronto ella había dicho que sí, pero después Naruto me dijo- Lee se hundió en la pared, deslizándose hasta caer sentado-. No he hablado con ella desde ese día.


-¿Pero por qué irte?- Gaara se paró frente al otro hombre, mirándolo desde arriba- Yo estaba esperando por ti, no ella.


-No había espacio para mí.


El Kazekage se agachó y tomó a Lee por el frente de su chaleco, tirando de él hasta ponerlo de pie y mirándolo fijamente.


-¿Pensaste que iba a ignorarte? ¿Que preferiría hablar con ellos que contigo?


De repente Lee mostró una sonrisa brillante:- ¡Es bueno que tengas tiempo para tus otros juveniles amigos!


-No uses esa máscara conmigo. Te conozco mejor que eso.


Anchos y sorprendidos ojos se enfocaron en el rostro de Gaara mientras la sonrisa desaparecía:- ¿Qué?


-Te estaba esperando. No estoy harto de ti.


-Gaara...


Ambos hombres estaban tan cerca que Gaara podía sentir el aliento de Lee en su rostro:- Siempre tendré espacio para ti.


Un momento Lee estaba mirándolo atentamente, apoyado por el agarre en su chaleco, y en el momento siguiente Lee lo estaba besando, sus manos agarrando la parte delantera de su camisa. Anonadado, Gaara comenzó a hacerse hacia atrás, pero el otro lo siguió. Era tonto, desesperado. "¿Qué está haciendo? ¿Por qué está haciendo esto? Es un hombre, pero me está besando."


Lee debilitó el agarre, y Gaara se sostuvo a él con más fuerza, inseguro de cómo responder. Cuando una lengua tentativa acarició sus labios, dejó que pasara. Dejó que sus labios se abrieran, dejó que Lee invadiera su boca. Era seguro. Lee nunca lo lastimaría. …l podía ser cercano a este hombre. …l quería sentirse cercano.


De algún modo habían terminado apoyados contra la pared, sus cuerpos presionados juntos mientras se besaban. Fuertes manos se deslizaron sobre sus hombros mientras Lee gemía dentro de su boca. "Nunca he besado a nadie así. Ni siquiera a Matsuri... Matsuri..."


Gaara se separó repentinamente, tambaleándose unos pasos mientras su corazón retumbaba en sus oídos. Lee aún estaba recostado contra la pared, jadeando.


-Gaara...


Temblando, el pelirrojo susurró:- Matsuri.


-Oh, Dios, Gaara, lo siento...


Aún tembloroso, Gaara juntó ambas manos, empezando su jutsu de teleportación:- Yo también lo siento, Lee.



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Lee contempló fijamente la carta en sus manos, la primera que recibía desde que Gaara dejara Konohagakure. Luego de un flujo constante de mensajes, el silencio había sido devastador. Dos meses habían pasado sin ni una palabra. Misiones iban y venían, pero no había nadie con quien compartirlas. El ataque conjunto para Gaara y Temari estaba olvidado, a medias, dentro de su cuaderno. Incluso había considerado tomar una misión que fuese sobre la fecha de la boda de Gaara, después de todo su amistad estaba terminada.


"Estoy feliz de no haber tomado esa misión", Lee contempló la carta, sus manos temblorosas. Era de Gaara, e incluía las sfechas en las que debía estar en Sunagakure. Tenía que ir unos días antes de la boda, para segurarse de que su ropa le ajustara y para el ensayo. También debía enviar sus medidas.


Aún estaba en la boda. A pesar de lo que había hecho, a pesar de haber traicionado a su amigo y haber perdido el control de sus sentimientos, aún estaba invitado.


Pestañeando una solitaria lágrima, Lee tomó un bolígrafo y papel. Sabía sus medidas de memoria, después de todo sus trajes eran mandados a hacer. Fue una carta corta, especialmente para sus estándares, pero incluía lo más importante.


Gracias, Gaara.



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"Aún va a venir", Gaara dejó que su cabeza cayera hacia adelante, sus ojos cerrados de alivio. No había estado seguro siquiera de si iba a recibir una respuesta, muchísimo menos un set de medidas y gratitud. La noche en aquella pared había lanzado su relación a un caos, y ninguno de los dos sabía que hacer con el derrumbe. Algunas veces, en la noche, la presión desesperada de ambos cuerpos se repetía en su mente. Nunca se había sentido así antes. Completamente seguro, aceptado, talvez incluso deseado.


Un pequeño sonido en la puerta lo hizo devolverse a la realidad.


-Adelante.


-Hola, Gaara- Matsuri se deslizó dentro de la oficina- ¿Alguna palabra de Lee? Tengo que decirle a mi primo si va a estar sustituyéndolo o no.


-Sí, va a venir- el Kage rasgó la carta, alcanzándole las medidas a Matsuri y deslizando el resto dentro de su escritorio junto a las otras cartas de Lee.


-Oh- su sonrisa falló un poco, pero la recuperó rápidamente- ¡Bueno, genial! Parece que ustedes se reconciliarán después de todo. Voy a ir a dejar sus medidas.


Gaara deslizó otro reporte sobre su escritorio, pensando en una misión que necesitaba enviar. Suaves pisadas cruzaron la habitación, llegando alrededor de su mesa. Manos, suaves como plumas, se colocaron en sus hombros.


-¿Hey, Gaara?


-¿Sí?- bajando su pluma, Gaara giró su silla de modo que pudiese ver a su prometida.


-¿Puedo besarte antes de irme?


"Aún pide permiso". Asintió, echando la cabeza hacia atrás para que ella tuviera acceso a sus labios.


Sus manos se mantuvieron en sus hombros mientras sus labios besaban los de él. Gaara se inclinó un poco, tratando de incrementar el contacto, pero ella lo mantuvo ligero. Hubo un pequeño roce con su lengua, pero ella inmediatamente se alejó.


-Gracias, Gaara.


"¿Siempre es así? ¿Se supone que esta es la forma en que debe ser?" Gaara asintió de nuevo y se devolvió a su trabajo. Matsuri salió. Nuevamente solo, dejó descansar su pincel y se masajeó la sien. "¿Por qué continúo comparándola con Lee?"



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Las puertas de Sunagakure parecían más presentidas ahora. Lee caminó a través de ellas, sus pasos inciertos. No sabía qué tipo de bienvenida le estaba esperando esta vez. Su plan era irse hacia las barracas y averiguar qué habitación le habían asignado para su estadía. Gaara no había dicho nada de que se encontraran esta vez, así que él tendría que encontrar su propio camino. "Tal vez va a estar cerca esta tarde."


-Aquí arriba.


Lee se giró, mirando para arriba hacia lo alto de las puertas, donde una figura familiar lo estaba mirando hacia abajo. Mantuvo el aliento preso dentro de su pecho. Era la primera vez que veía a aquel hombre desde aquella horrible noche.


-Gaara.


-Llegas temprano- la arena cargó al Kage hacia abajo, a la calle al lado de Lee.


-¡No quería arriesgarme a llegar tarde e perturbar tu celebración más importante!


-Eso pensé- Gaara comenzó a caminar por la calle con Lee a su lado-. A causa de la boda, las barracas y los hoteles están todos llenos.


-Oh- Lee cambió su equipaje-. No pensé en eso. No he hecho reservaciones en ningún sitio. Supongo que puedo acampar afuera.


-Te quedarás en mi casa. Evidentemente es una tradición que la parte del novio se quede con él mientras se prepara para la boda- Gaara se encogió de hombros-. Las que van por parte de Matsuri están en su casa.


-¡Me siento honrado de que me permitas quedarme en tu casa, Gaara!


-No estás aquí de forma oficial. No tiene sentido que te deje quedarte en las barracas cuando hay suficientes habitaciones en mi casa.


El corazón de Lee se levantó:- Gracias, Gaara.


El Kaze lo miró, ojos sombríos:- De nada, Lee.



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-¿Por qué alguien se ataría voluntariamente algo alrededor de su garganta?


-No lo sé, pregúntale a tu próxima-a-ser-esposa- Temari enderezó la pajarita de su hermano-. Esta fue su idea.


Gaara pasó un dedo por el collar de su tuxedo:- Vio una foto de una ceremonia en el País de las Olas y decidió que tenía que tener una boda de ese estilo.


-Bueno, podría ser peor. Podría estar un hakama, supongo- la rubia pasó la mano por el tuxedo que llevaba para que coincidiera con el resto de la comitiva de su hermano-. A Matsuri le dio un ataque cuando ordené un tuxedo para mí.


-Demonios, estoy sorprendido de que pudieras abotonarlo en el frente- Kankuro emergió del probador, peleando con sus suspensores-. Creo que estas endemoniadas cosas están rotas.


Temari enganchó el elástico y tiró con fuerza antes de soltarlo, golpeando a su hermano en la espalda:- ¿Qué te he dicho de discutir sobre mi pecho?


Haciendo caso omiso de las riñas, Gaara se encogió hombros dentro de su chaqueta, abotonándola. El look era tan inusual que no sabía qué hacer con él. Llamó hacia el probador que aún estaba cerrado.


-¿Lee?


-Umm, un segundo, Gaara.


-¿Sucede algo malo?- el pelirrojo puso su mano en la puerta.


-No, sólo no estoy muy seguro sobre esto.


La puerta se abrió de improviso, sacando a Gaara de balance. Miró a su amigo, vestido en algo diferente del spandex verde. Su respiración se congeló, sorprendido por el cambio. "Las medidas que envió debieron ser exactas. El traje le queda perfectamente. Sus ojos son tan oscuros."


-¿Pasa algo malo?- Lee pasó las manos por sobre la lana oscura- ¿Está tan mal?


-No- Gaara retrocedió, dejando a Lee salir del probador-. Luce bien.


-¿En serio?- el jounin se detuvo frente al espejo de tres caras, estudiándose- Es tan... diferente.


-¡Lee, luces genial!- Temari apareció detrás del chico, enderezando su chaqueta y suavizando el cuello- Este look realmente te asienta. Tienes los hombros para ello, eso es seguro.


-Gracias, Temari- Lee ladeó la cabeza hacia un costado-. Va a tomarme tiempo acostumbrarme, pero si estás segura de que luzco presentable, ¡entonces lo vestiré con orgullo!


-Las chicas no sabrán qué fue lo que las golpeó.


Gaara observó a Lee voltearse de un lado a otro, analizando su traje desde todos los ángulos. Finalmente el jounin se volteó y miró a su amigo.


Riendo, Lee le hizo un guiño con el ojo:- Nada de eso, Temari. Nadie lo notará. Todos estarán mirando al novio.


El Kage fue tomado fuera de guardia por el comentario. Podía sentir su cara calentándose. "¿Por qué me estoy ruborizando?"


Gaara vio a sus hermanos dirigirse miradas enigmáticas e hizo una nota para preguntarles sobre ello más tarde.



‹›



"Quedan menos de veinticuatro horas". Lee contempló las estrellas, sentado en el muro alrededor de Sunagakure. Antes de esa noche, ese había sido su sitio para sentarse junto a Gaara. Ahora estaba solo. Se había marchado de la cena de ensayo antes, sin ser notado en la celebración. Matsuri había brillado de felicidad, sentada junto a Gaara y agradeciendo sus buenos deseos.


"Y yo la envidio. Ella va a pasar el resto de su vida con él, compartiendo cada día. …l era todo lo que yo tenía, y ahora se ha ido. Y es mi propia culpa. No debí haber perdido el control así. …l está comprometido, va a casarse mañana. No tenía porqué tocar algo que realmente no era mío. Al final esto fue mi culpa."


Lee supo que había lágrimas en sus mejillas, pero las ignoró. "No importará por más tiempo. Estaré a su lado mañana mientras se casa con ella, y después todo terminará. Nunca más volveré a verlo."


"No quiero estar más aquí."


-Lee, ¿qué estás haciendo aquí?


"Demonios". El pelirrojo se limpió las mejillas con sus manos vendadas antes de sonreírle a su amigo:- Sólo estaba disfrutando la noche, Gaara. Estaba un poco ruidoso para mí. ¿Por qué dejaste tu propia fiesta?


-Estaba demasiado llena. Y ya casi se acaba. Matsuri está lidiando con los invitados- Gaara usó un jutsu en lugar de caminar por las escaleras. Se sentó al lado de Lee, observando el cielo nocturno-. Ahora, ¿por qué estás aquí realmente?


-Eres demasiado bueno leyéndome, Gaara. Necesitaba algo de tiempo para pensar. Y hay algo que tengo que hacer- la usual sonrisa de Lee aún estaba en su sitio, pero era triste-. Me disculpo por aquella noche en Konohagakure. No tenía ningún derecho de hacer eso, y comprendo porqué no deseas mantenerte en contacto conmigo. Estoy agradecido de que me permitieras ser parte de esta ceremonia como tu amigo, a pesar de mi error.


-¿Eso es lo que piensas?


-¿Qué?


-No te contacté porque pensé que no querías escuchar nada de mí.


-¿Qué? ¡No, Gaara! ¡Fui yo el que cometió el error! Tú estás comprometido con una adorable joven. No debí haberte hecho eso.


Gaara se acercó más, estudiándolo:- ¿Por qué me besaste, Lee? Sin máscaras, sin mentiras. Sólo dime.


Lee tragó duro. Podía sentir lágrimas corriendo por sus mejillas una vez más:- Gaara, no puedo...


Un dedo pálido trazó su mejilla, limpiando una lágrima:- Dime.


-Te amo, Gaara.


La mano se congeló, aún tocando su pómulo. El pecho entero de Lee dolía, haciendo respirar casi imposible. Por un largo, horrible momento, todo lo que pudo hacer fue temblar y tratar de respirar mientras el joven frente a él sólo lo miraba fijamente.


Lee alzó una mano y tomó la muñeca de Gaara, moviendo su mano lejos de su rostro:- Lo siento, Gaara. Lo siento mucho, mucho. Yo no quería.


-Me amas.


-Sí. Mucho- Lee se levantó, obligándose a sonreír-. Pero está bien. Realmente, lo está. Tú y Matsuri no tienen nada de qué preocuparse. Mañana me iré.


Los ojos de Gaara se entrecerraron.


-¿A dónde vas a ir, Lee?


-Una misión. Una larga. Es en cubierta, así que estaré fuera de contacto.


-¿Es una operación en solitario?


-Sí.


-¿Qué rango es?


Lee miró a otro lado:- Gaara, eso no importa.


El Kage estaba de pie en un instante:- ¿Cuál es el rango, Lee?


-No tengo que decirte.


-O bien me dices, o envío un ave a Tsunade y lo descubro por ella.


Atrapado, Lee le dio la espalda a su amigo:- Rango S.


Gaara tomó el brazo de Lee, volteándolo fuertemente:- ¿Estás yendo en una misión a largo plazo de Rango S tú solo?


-Sí. Me voy mañana después de la ceremonia.


-Si tanto deseas morir, ¿por qué no simplemente lo haces?


Lee se retrajo como si lo hubiesen abofeteado:- ¡Gaara!


El agarre en su brazo se hizo más fuerte al tiempo que los ojos color jade lo miraban fijamente.


-¿De eso se trata, correcto? Ya no quieres estar aquí. No estás esperando regresar de esta. Puedo escucharlo en tu voz.


-Déjame ir.


La mano libre de Gaara tomó el chaleco de Lee, revolviendo la tela:- Pensé que vivirías por mí.


-Tienes a Matsuri. Ya no hay espacio para mí- el jounin puso sus manos en las muñecas de Gaara-. ¡Esto es lo que es mi vida, Gaara! ¡No hay sitio para mí!


-Ya te lo dije. Siempre habrá lugar para ti.


-Gaara...


Lee fue interumpido cuando Gaara se lanzó sobre él, juntando sus bocas. Gimoteando, el chico mayor pasó sus manos alrededor de su amigo, moldeándolos juntos. Por un momento, simplemente dejó que pasara. Después se separó.


-Tienes un gran día mañana. Deberías irte a la cama- Lee retrocedió un paso, liberando sus manos.


-No quiero que vayas a esa misión, Lee.


Dolor se disparó dentro de su corazón, pero Lee sonrió:- Eso ya no importa. Mañana empezarás tu nueva vida.


-Quiero que estés en mi vida.


"No. No del modo en que yo quiero estar". Lee le sonrió a su amigo, luego se arrodilló:- Te veré mañana en la mañana, ¿sí?


-No hemos terminado, Lee...


Pesos abandonados, el maestro del taijutsu desapareció dentro de la villa, demasiado rápido como para ser seguido, incluso para el Kazekage.



‹›



Gaara y Lee permanecieron en lados opuestos de la sala, observándose uno a otro. Nadie había visto ni una seña del jounin hasta que este había entrado a la sala de asambleas, luciendo su tuxedo, exactamente a tiempo.


Temari se colocó detrás de su hermano, observando el juego entre ambos shinobis. Colocó sus manos en los hombros de su hermano, suspirando.


-¿Qué pasó anoche, Gaara?


Un pequeño chequeo mostró que estaban solos en esa parte de la sala. Nadie estaba escuchando a su conversación.


-…l dijo que me amaba.


El agarre en los hombros de Gaara se intensificó:- Lo hizo, ¿hmm?


-Sí. Se va a ir a una misión de Rango S cuando acabe la ceremonia. No creo que él mismo espere sobrevivir.


-Así que estamos de vuelta al comienzo.


-Sí- Gaara se volteó de modo que pudiese ver a su hermana-. Esto es un problema.


-Podemos enviarle una nota a Tsunade, hacerle saber que Lee está yendo suicida de nuevo.


-Me refería a la parte donde él me ama. No quiero que él muera.


Temari contempló fijamente a los ojos de su hermano:- ¿Tú lo amas, Gaara?


-No lo sé- la mano de Gaara se dirigió a su pecho-. ¿Cómo podría saberlo?


-Ese chico tiene un tiempo de mierda- la hermana mayor se enderezó, escanenando la habitación en busca de Kankuro-. ¡Hey, chico-gato! ¡Necesito una mano aquí!



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Lee se mordió el labio cuando vio a Gaara, inmaculadamente vestido para su boda. Se sentía extraño pensar en un hombre como 'hermoso', pero esa fue la palabra que atravesó su mente al verlo. "No puedo hacer esto. Pensé que podría, pero no puedo."


Tomando un vistazo final, Lee dio la vuelta. "Naruto está aquí. …l puede ayudarme."


Los invitadas ya estaban siendo sentados. El shock de cabello rubio fue cácil de encontrar, y Lee trotó hacia el shinobi:- Naruto, necesito tu ayuda.


-¡Hey, cejas encrespadas! ¿No se supone que deberías estar atrás ayudando a Gaara a manetener sus pies calientes o algo?- Naruto ladeó la cabeza hacia un lado- ¿Qué pasa? Luces frito.


-Por favor, esto es importante. ¿Puedes venir conmigo?


-Claro. Hinata, ¿puedes cuidarme mi asiento?


Lee trotó por el pasillo con Naruto pisándole los talones.



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-¡Gaara! ¡Hey, Gaara! ¿Alguien ha visto al Kazekage? ¿El que está a punto de casarse? ¡Hey, Gaara!


-¿Qué demonios?- murmuró Temari mientras se alejaba del powwow* de su familia- ¿Qué estás haciendo, Naruto?


-Tenemos una pequeña emergencia- el rubio de deslizó hasta pararse al lado del trío-. Lee va a estar molesto porque hice esto, pero no me importa. Lee se fue. Me pidió que usara un clon de sombras para cubrirlo, y luego echó a correr.


-¿Qué?- Gaara observó todo el salón de asambleas. "¿Cuándo se escabulló?"


-Eso es todo lo que sé. Hinata chequeó, y se dirige hacia el centro de la villa.


-¿El centro de la villa?- Kankuro hizo una pausa, luego palideció- Nuestra casa.


Temari terminó lo que el otro estaba pensando:- Está yendo a esa misión.


Gaara apretó las manos, su respiración tornándose entrecortada.


-No. No puedo dejar que se vaya así.


-¿Están todos listos?- el sonriente hombre que supuestamente estaba encargado de iniciar la boda comenzó con la ceremonia- La parte del novio por aquí, la de la novia del otro lado, ¡ahora, rápido!


-Demonios, ya es hora- Kankuro miró a Naruto- ¡Tú ve tras él!


Naruto negó con la cabeza:- Tú no viste el brillo en sus ojos. No creo que yo pueda traerlo de vuelta. ¿Por qué piensas que vine aquí en busca de Gaara a pesar de que está a punto de casarse?


-¿Gaara?- Matsuri se asomó por una esquina, tratando de permanecer oculta- ¿Pasa algo?


El Kage contempló fijamente a su novia, su corazón palpitando. Tenía que escoger. Esto era algo que iba más allá de la boda. "¿La amo a ella? ¿Lo amo a él?"


-Gaara...- Temari estaba detrás de él, y le habló calladamente en su oído- ¿Con cuál de los dos quieres compartir todo? ¿Con quién quieres almorzar todos los días?


-Lee- susurró.


-Entonces ve a buscarlo. Yo me encargaré de esto.


-Gracias- Gaara levantó ambas manos, llamando la arena. La calabaza había sido guardada en una esquina de la ceremonia, pero inmediatamente se disolvió y se apresuró a llegar a él.


-¡Gaara! ¡¿Gaara, qué está pasando?!- Matsuri entró al salón, tradición olvidada, cuando reconoció el jutsu de teleportación.


La arena borró todo lo demás, incluso cuando su hermana se movió para interceptar a la mujer que corría en dirección de él. "Lo siento, Matsuri. Pero ahora sé lo que quiero."



‹›



Lee colgó su tuxedo cuidadosamente. No había necesidad de tirar a un montón tan fina prenda de vestir, no importaba que tan apurada estaba. Habia viajado ligero, así que sólo le tomó unos momentos poner sus pertenencias dentro de su mochila. Cerró el zipper de su chaleco, y estaba listo para irse. Cogió su mochila y salió disparado por la puerta. Nadie estaba ahí para verlo, pero igual iba a ser más fácil respirar una vez estuviera fuera de los límites de la villa.


Apurándose en dirección a la puerta, casi ni se dio cuenta del nuevo obstáculo en el camino de entrada. Al último segundo se detuvo, mirando fijamente.


-¿Gaara?


-¿A dónde vas?


-¡Gaara, tu boda! ¡Se supone que ahora deberías estar casándote! ¡Matsuri debe estar preocupada!- Lee tomó a su amigo por el brazo- ¡Tenemos que regresarte inmediatamente!


-¿Te vas para tu misión?


-¡Por favor, Gaara, eso ya no importa! ¡Tu boda!


-No me voy a casar con Matsuri.


Lee se congeló, contemplando fijamente al chico:- ¿Qué?


-No me voy a casar con ella.


-¿Por qué no?


-No la amo.


-Oh- Lee se mordió el labio inferior-. ¿Estás seguro? Talvez sólo estás algo nervioso.


-Estoy seguro- Gaara se afianzó a la muñeca de Lee-. Amo a alguien más.


El corazón de Lee comenzó a tronar dentro de sus oídos:- ¿Quién Gaara?


-Tú. Tú eres el único al que quiero ver cada día- Gaara colocó la mano que tenía libre sobre el pecho de Lee-. Seguía comparándola contigo. Debí haber visto esto mucho antes.


-¿A mí? ¿Me amas a mí?


-Sí.


Las rodillas de Lee se rindieron y el chico se hundió en el suelo, tomando por sorpresa al joven que lo sostenía y llevándoselo consigo al suelo:- ¿Esto es tan sólo para evitar que vaya en esa misión?


-No, pero de todos modos no quiero que vayas en una misión suicida- Gaara colocó su mano en la mejilla de Lee-. No quiero que mueras.


-Gaara...


-Sabes que esta misión te matará. Puedo oírlo en tu voz.


-Le di mi palabra a Tsunade-sama.


-Quédate conmigo, Lee.


-Mi misión...


-Enviaré a un escuadrón de mis propios ANBU. Sólo quédate conmigo.


-Gaara...- las protestas fueron cortadas de raíz cuando el pelirrojo cerró la distancia entre ellos, besándolo. Brazos se entrelazaron alrededor de su cuello, juntándolos mientras el beso se profundizaba y robaba el aliento de Lee. Cuando Gaara se separó, sus intensos ojos buscaron los negros enfrente de él.


Lee tembló y se acercó hasta dejar su frente descansando contra la de su amigo y amante, sus labios rozándose:


-Está bien, Gaara. Viviré por ti.





 

Notas finales:

Uish! Eso es todo! Espero que hayan disfrutado de la historia tanto como yo, y si están interesados en leer el fic original (o cualquier otro trabajo de la autora, que he de decir es siempre mi favorito) no duden en chequear justo...

 

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