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¡Todo por esa maldita pelicula! por tenshi_kun

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Notas del capitulo:

A la Administración:


 


El día martes 06 de este mes me escribieron un review diciendo que incumplía las normas decretadas por la página, de que no se puede escribir fics que tengan como protagonistas a los actores de X fandom. Respetuosamente les comento que esa norma me parece de lo más absurda, pues, de ser así, muchos están incumpliendo dicha regla. En mi opinión, y respondiendo a la sugerencia que me pedía la administración, les doy tres alternativas que me parecen justas.


 


1.- Que eliminen la norma, aunque cause controversia entre la administración y mi persona.


 


2.- Que creen un subforo aparte para fandoms, pues hay muchas fans que escriben utilizando el nombre de sus actores favoritos, claramente sin fines de lucro.


 


3.- Que elimine yo mi fic si también la administración borra los demás de dicho género, aunque no es justo para las demás autoras semejante decisión.


 


4.- Si dicha regla es para evitar algún tipo de demanda, me parece ilógico. Los actores X no se pondrán a traducir los fics e intentar demandar a una simple pagina que, si hablamos de demandas, JK Rowling por ejemplo (Harry Potter) seria la primera en tomar esa medida.


 


Espero no importunar a nadie, pero yo no pienso borrar mi fic que es muy leído aquí, que amo estar en esta pagina, y que no me parece justo que me llamen la atención cuando varios autores en la parte de Harry Potter, también están haciendo historia con los actores.


 


Sin más que decir, espero su pronta respuesta y decisión, pero les ruego que mi petición sea evaluada.


 


Gracias.


 


A LOS LECTORES:  Perdon por la demora, aqui esta el capi.

 


Cuando Tom entró al penthouse de Dan se quedó sorprendido. Todos los grandes ventanales que rodeaban la casa estaban tapados con telas color vino. El techo estaba repleto de globos color rojo, verde, amarillo y azul, eran perlados y de ellos colgaban unas cintas plateadas al alcance de cualquier mano que se alzara hacia arriba.


 


Los muebles y sillones que adornaban la casa de su amigo se habían ido. Cerca de los ventanales, del lado izquierdo de Tom, había unos sillones blancos pequeños y que rodeaban una mesa igual de blanca y cuadrada. Algunos asientos cuadrados blancos individuales y más pequeños estaban desparramados por las cercanías de las mesas que contenían todo tipo de canapés y sándwiches.


 


Y más allá pudo ver ¿Un caño de streeper?


 


-Tom –miró hacia la voz y se topó con los brillantes ojos azules de su amigo.


 


-Hola Dan.


 


-Viniste amigo –dijo, dándole un abrazo fuerte, que fue correspondido de la misma manera.


 


-Bueno, bueno… aflojando –dijo una voz a su costado.


 


Cuando Tom se giró pudo ver a Bonnie y su novio Jamie Campbell Bower, que interpretaba al joven Gallet Grindelwald en la última película de Harry Potter.


 


-Hola chicos –saludó, siendo correspondido al instante.


 


-Thomas, amigo –saludó otra voz, y Tom sonrío al encontrarse con sus dos compañeros, Jamie y Josh, que interpretaban a Crabbe y Goyle respectivamente.


 


-No sabía que venían –respondió, abrazándolos.


 


-Y nosotros no sabíamos que vendrías solo.


 


Todos se quedó en silencio por unos segundos, pero Dan llamó la atención de su amigo en cuanto notó lo pesado del ambiente.


 


-Amigo, ven… mira como decoré todo.


 


Efectivamente, lo que había en esa esquina era un tubo de streeper, un poco más para el costado estaba lo que parecía el control de DJ, era como una “U” llena de aparatos, discos y algunas luces.


 


En donde Tom recordaba que estaba el enorme refrigerador, ahora había dos neveras estilo supermercado, con sus puertas transparente y luz tenue. Estaban abarrotadas de botellas de cervezas de todos los tamaños, y una que otra gaseosa.


 


La mesada estaba cubierta por una tela color vino, igual a las que cubrían las ventanas, y había una gran torta en forma de una cancha de Cricket junto con todos sus jugadores. Alrededor de ésta había unas bolsitas de papel madera color rosa y celeste.


 


Esa noche seria muy curiosa.


 


-Oye Dan –dijo finalmente, luego de ver todo el lugar.


 


-¿Si?


 


-¡Hey Tom! –interrumpió alguien a sus espaldas.


 


Tom se sorprendió al ver a Frank Dillane, el chico que había interpretado a Tom Riddle a la edad de 16 años en Harry Potter y el misterio del príncipe.


 


-Hola Frank –lo saludó, abrazándolo–, hacia tiempo que no te veía.


 


-Yo tampoco a ti.


 


-Que genial.


 


Dan comprendió que esa charla daba para largo, así que decidió cortarla.


 


-Tom, ¿Qué querías decirme? -dijo Dan mientras que el otro chico se apartó de ellos para ir a saludar a Jassie Cave, alias Lavender, que acababa de salir del baño junto con Emma Watson.


 


-Quiero darte algo.


 


-Vamos arriba –dijo Dan.


 


**


 


Emma se encontró con Bonnie en el centro de Penthouse, y le preguntó:


 


-¿Vino Tom?


 


-Así es, se fue arriba con Dan –respondió la pelirroja.


 


-¿De veras? Sin la garrapata esa.


 


-Ahja.


 


-Esta noche será interesante.


 


-¡Hola chicas! -saludó la oriental que interpretaba a Cho, Katty Leung, entrando por la puerta.


 


-AMIGA –gritaron las chicas al unísono y se lanzaron sobre ella.


 


-Ay ¡No griten! –reprendió Rupert Grint, que estaba acompañado del chico que interpretó a Blaise Zabini, Louis Cordice, y los gemelos James y Oliver Phelps.


 


**


 


Era la primera vez que Tom entraba al cuarto de Dan, no había necesidad de estar tan nervios, entonces ¿Por qué le latía tan fuerte el corazón?


 


Cuando Dan encendió la luz, Tom pudo ver un cuarto maravilloso. Sobre la pared blanca había una cabeza de alce transparente que iluminaba el lugar.


 


-Wow, que lámpara tan peculiar –halagó Tom.


 


-Me la regalaron mis padres. Ven siéntate.


 


Tom lo siguió y ambos se sentaron en el sillón de cuero negro que había contra la ventana, del mismo motivo que el fino respaldar que adornaba una inmensa cama.


Había una cómoda elegante a los pies de la cama con un gran espejo que reflejaba casi toda la habitación.


 


-¿Entonces? –dijo Dan.


 


-Oh, si. Quería darte tu regalo.


 


-Pero ya me lo diste, la camisa Armani ¿Recuerdas?


 


-No, te di eso para no tener que aguantar los gritos de Jade.


 


-Ajaja.


 


-Yo te compré otra cosa.


 


-¿A ver?


 


Tom se quedó solo unos microsegundos observando el rostro radiante de Dan, su enorme sonrisa y sus ojos brillantes.


 


Le extendió un sobre y Dan frunció el ceño. Cuando lo abrió y leyó lo que era, Tom se dio cuanta que el siempre brillo en sus ojos se estaban convirtiendo en lágrimas.


 


-Es… es –balbuceó el moreno, anonadado.


 


-Es un palco VIP para el Cricket… para toda la temporada que viene.


 


-¡Estas loco! ¿¡Tienes idea lo que cuesta!?


 


-No, yo no lo sé, pero mi tarjeta de crédito si.


 


-Ajaja… Tom, es el mejor regalo de todos. Muchas gracias.


 


-De nada amigo.


 


Dan lo abrazó con fuerza y Tom le correspondió. Se quedaron así bastante tiempo, más de lo normal para lo que tenía planeado el rubio.


 


Cuando las risotadas y la música se comenzaron a escuchar desde abajo, los chicos se separaron y salieron de la habitación.


 


**


 


Tom estaba feliz, reía a carcajadas mientras tomaba de una botellita de cerveza. Hablaba con Evanna y con Harry Melling, el chico regordete que interpretaba a Dudley. También estaba Mathew que conversaba con Sitara Shah y Agshan Azad, que interpretaban a Padma y Parvati respectivamente.


 


Deven Murray, que interpretaba a Seamus, estaba con unos grandes auriculares mientras tocaba los botoncitos de la consola de sonido, al parecer seria el encargado de la música esa noche. Junto a él estaban Alfie Enoch, que interpretaba a Dean Thomas, y Hugh Mitchell, que interpretaba a Collin Creeve.


 


Se sentía maravilloso estar ahí, nunca habían estado todos juntos en una fiesta… bueno, él no había estado con ellos y eso le dolía bastante.


 


De pronto, Sean Biggerstaff, que interpretaba a Oliver Wood, y Freddie Stroma, que interpretaba a Cormac, se acercaron a él y comenzaron una amena charla sobre sus vidas y el rodaje.


 


-Amigo ¿Te diviertes? –preguntó Daniel, acercándose a él y pasándole un brazo por sus hombros.


 


-Mucho, nunca los había visto a todos juntos.


 


-Bueno… siempre nos juntamos, igual faltan varios, no invité a todos.


 


-Me parece un buen grupo, son con los que nos damos siempre.


 


-Ahja. Robert me llamó hoy y se disculpó, esta muy ocupado filmando “Amanecer”.


 


-Maldita saga.


 


-Ajajaja, ya lo creo amigo.


 


**


 


Tom se estaba doblando de la risa apoyado en la mesada de la cocina, tenía puesto unos siete collares parecidos al los que lanzan en el Mardi Grass, y uno grande y luminoso.


 


Daniel había repartido pelucas y collares y ahora tenia puesta una peluca color verde loro que le llegaba hasta los hombros mientras observaba a sus compañeros cantar en el karaoke que habían improvisado. Veía como Daniel, junto con Rupert, los gemelos y Louis Cordice interpretaban una canción demasiado Pop para su gusto.


 


-¡Vamos todos! –gritó Dan– ¡Canten con nosotros!


 


Todos obedecieron y comenzaron a entonar la canción, Tom también lo hizo, le avergonzaba saberse la letra, pero reconocía que era pegajosa.


 


“Puede ser, que esta vez,


Mi destino le gane a mis cartas,


La balanza me canso y hoy gano yo…


Y mi confianza”


 


“Puede ser, que esta vez,


El pirata se tome revancha,


Porque el barco no se hundió y mi corazón


No dice basta”


 


-Siii… Vamos –gritó Rupert.


 


Tom escupió su cerveza de la risa cuando los chicos comenzaron a hacer un corito por demás de afeminado y se movían de forma torpe y graciosa.


 


-¡Basta! –gritó Dan, y la música se cortó, y todos se quedaron en silencio por unos segundos- ¡Que comience la fiesta!


 


Las pocas luces que estaban prendidas se apagaron y de pronto comenzó a sonar la canción de Lady Gaga, Poker Face.


 


Tom pudo ver como algunas de las chicas, como Evanna, Bonnie, y Sitara se paraban en los silloncitos cuadrados e individuales y comenzaron a bailar sexys. Pero su vista se le fue a Emma en el caño de Streeper junto con Katty.


 


Emma tenía una peluca color fucsia, corto hasta el cuello y con flequillo en la frente. Katty tenia una peluca azul eléctrico, larga hasta la cintura. Ambas se turnaban para colgarse del caño y descender suave hasta el piso nuevamente. Reían y se movían al son de la música y sus collares las acompañaban… se veían hermosas.


 


-¡Eso te pasa por no venir nunca! –le dijo su compañero que interpretaba a Blaise Zabini.


 


-¿Siempre hacen esto?


 


-¡Siempre! Espera a que el alcohol haga efecto, tal vez se quitan la ropa.


 


-¿Qué? –preguntó sorprendido.


 


-Anda, vamos a bailar.


 


**


La invitación de ir a bailar había sido tentadora, y hasta ese momento ya había bailado con… ¿doce personas? Ya se le había perdido la cuenta, pues de una vuelta que se daba con Katty, a la siguiente aparecía en frente de Agshan. Él solo se encogía de hombros y seguía con lo suyo.


 


En eso estaba cuando una mano le jaló y le dio una vuelta medio brusca. Desorientado, Tom terminó en brazos de alguien, quien le sujetaba con fuerza; en cuanto reconoció al sujeto intentó aflojar el agarre, pero el chico le tranquilizó:


 


-Has bailado con casi todos los presentes, ¿puedes bailar con el cumpleañero también? –preguntó Dan, motivado por los tragos que se había tomado.


 


Tom se carcajeó y aceptó la propuesta sin pensarlo. La canción que sonaba en ese instante era precisamente una de Mecano -Maquíllate-, muy sonsa la verdad, pero todos parecían haberse vuelto locos con ella, saltaban y hacían movimientos circulares con las caderas, los brazos y la cabeza, y las chicas sobretodo se hacían muecas las unas a las otras con la cara.


 


Deven cambió abruptamente la canción por una más movida, tipo rock’n’roll. Dan, que no había soltado a Tom en el baile anterior, le tomó de ambas manos y giraron los dos hacia un lado balanceándose como dos locos sin control. Se reían a carcajada limpia mientras Tom le daba vueltas a Dan y éste al rubio, sin siquiera soltarse las manos. La canción nuevamente cambió; esta vez se trataba de “Supermassive Black Hole”, de Muse, con un ritmo contundente y eróticamente magnético, lo que logró que todos los presentes en la fiesta se apegaran más a su pareja del momento… incluyendo también a Tom y Dan. De un momento a otro, sus piernas estaban semi-enredadas, los brazos de ambos se hallaban sobre sus cabezas mientras que de sus bocas salían gritos eufóricos.


 


Dan, no desaprovechando la oportunidad, descendió sus manos y recorrió con ellas todo el contorno de Tom, desde sus brazos, su pecho, su abdomen, sus caderas… incitándole sutilmente a moverlas de un lado a otro. A Tom no pareció importarle el que Dan se le pegara al cuerpo con tanta desfachatez… después de todo, ambos bailaban una canción que así lo requería. Las cervezas estaban haciendo su efecto, las luces estaban por completo apagadas y solo una bola de espejos mandaba destellos multicolores sobre la pista de baile.


 


-¿Cómo la estas pasando, Tom? –inquirió Dan al oído, apegándosele por la espalda para luego voltearse.


 


-¡¡Fenomenal!! Hacia tiempo que no me divertía tanto –le respondió, acercando su rostro al de Dan para que le escuchara por sobre la música estridente.


 


Una vez más la música sufrió una transformación; Deven mezclaba ritmos, variando entre el pop y el rock, y también manejando la dirección de las luces. Muchos pares de manos se alzaban sin precisión, todos se contoneaban –algunos más lerdamente que otros-, con cervezas en la mano o con cigarrillos en la boca.


 


La canción que siguió simplemente dejó sin aliento a los jóvenes actores, cantando a gritos el coro de “All day long I dream about sex”, de Jc Chasez. Y Dan no se quedó atrás, pasó sus brazos por el cuello del rubio y lo acercó a su cuerpo, entonando dicha frase una y otra vez, sugiriéndole “indirectamente” a Tom lo que deseaba hacerle, mirándole fijamente a los ojos... “Todo el tiempo sueño con tener sexo contigo” 


 


-¡¡Paren la música y enciendan las luces!! –gritó un chico, a quien no reconocieron hasta que le vieron la cara.


 


Cuando encendieron las luces, tanto el rubio como el moreno quedaron abrazados casualmente, sus narices se rozaban, causándoles a ambos electrizantes sensaciones; pero antes de que alguien lo notara, Tom se hizo a un lado, excusándose de ir por una cerveza a la nevera. Dan le observó alejarse sin decir ni una palabra, tan solo soltó un suspiro de abatimiento… pensando en la gran oportunidad que había tenido al sostenerle entre sus brazos y que no creía volver a repetir. Aun creyendo que nadie los había visto de aquella manera, intentaron –en diferentes lugares- aparentar normalidad; no obstante, Emma se acercó a Dan y le abrazó, el chico comprendió al instante y correspondió el gesto, sintiendo que su repentina melancolía se alivianaba.    


 


Oliver Phelps –quien sino- gritaba para que le pusieran atención, agitando en el aire un pedazo de papel enrollado. Bonnie preguntó qué era aquello y todos los demás comenzaron a susurrarse.


 


-Tranquilos amigos, les contaré: tengo un “enoooorme” problema con esto –sacudió el rollo- y quiero deshacerme de él. ¿Me quieren ayudar?


 


-¿De qué trata, Oli? –preguntó Dan, acercándose a los gemelos.       


 


El pelirrojo, con su ya conocida forma de crear misterio, desenrolló el papel y lo dio vuelta lentamente. Era un poster… no uno cualquiera, era de “Crepúsculo, la película”. En él se apreciaban los rostros protagónicos de la saga de vampiros.


 


Una carcajada general estalló en la sala y, como si sus pensamientos estuvieran conectados, gritaron al unísono: “¡¡QUEMÉMOSLO!!”


 


Formando un círculo –con Oliver y James al centro- comenzaron a gritar entusiasmados. James sacó su encendedor de marca y lo acercó a una de las orillas del papel. La llama fue avanzando, consumiendo el poster y las letras que conformaban el título de la película, con el elenco de Harry Potter gritando “¡¡ARDE, ARDE, ARDE!!”; Las chicas con sus pelucas danzaban representativamente alrededor de los gemelos y del poster flameando. La primera cara en quemarse fue la de “Jacob Black” y, mientras se desvanecía, muchos de los invitados aullaron como lobos, diciendo luego “chucho, chucho” entre risas atolondradas. Oliver tuvo que soltar el papel cuando el fuego se acercó demasiado a sus dedos, terminando de consumirse en el suelo y siendo pisoteado.


 


-Colegas, hagamos un minuto de silencio en honor a esa porquería –pronunció Rupert con voz solemne y profunda. Y pasados dos segundos- Bien, ¡eso es todo! Deven, música por favor –chilló el pelirrojo, abrazando por los hombros a sus hermanos gemelos en el rodaje- ¡¡Que la fiesta no pare!! 


 


**


El anfitrión, Daniel, no había vuelto a bailar con Tom después de quemar dicho poster, ni siquiera se le había acercado para averiguar si le seguía siendo placentera la velada… tan movida.


 


Tom, sentado en los pequeños sillones blancos, se dejaba llevar por sus pensamientos. Hacia una hora atrás más o menos había estado danzando con su mejor amigo, le había abrazado, y por un breve momento fue consciente de lo que estaba haciendo y huyó –literalmente- de él. No le fue fácil sacar de su mente las leves caricias que le fueron repartidas tan suave y a la vez tan intensamente; sentía el rostro arder y aunque estuvo con una cerveza bien helada apegadas a las mejillas, el sofoco no desapareció hasta tomadas otras dos botellitas de alcohol y las incoherentes conversaciones que mantenía con Mathew, Sean, Freddy y el chico que interpretaba a Oliver Wood.


 


-¡¡Ey Dan!! –gritaron al menos unas cinco personas para hacerse oír en medio del barullo. El cumpleañero se dirigió a ellos para atenderles en cuanto los ubicó.


 


Hablando en murmullos le comunicaron algo y a Dan le brillaron los ojos de solo imaginarlo. Se hizo paso entre los invitados, corriendo hacia la consola de música que Deven maniobraba; éste simplemente bajó el volumen y le habilitó un micrófono al moreno.


 


-Escúchenme todos: esos cinco locos que están por allá –apuntó al grupo, compuesto por Frank Dillane, Jamie, Josh, Louis, y Harry Melling- me han propuesto… -hizo alarde de su importancia como anfitrión para colocar un redoble de tambores como sonido de fondo- ¡¡Tomar tequila!! –el grupito entero sacó 10 botellas del licor de debajo de sus ropas y los invitados empezaron a aplaudir fervientemente.


 


Luego de minutos de preparación, cada chico y chica tenía en su mano un pequeño vasito lleno de tequila. Sobre la mesa que habían despejado había una bandeja con gajos de limón cortado, y repartidos se hallaban todos los saleros que pudieron encontrar en la cocina.


 


Se hallaban todos sumamente entusiasmados con la idea, comentándose los unos a los otros qué tal estaría el licor, o si soportarían estoicamente el golpe aturdidor de los grados de alcohol. Tom se estaba haciendo la misma pregunta cuando Dan se le acercó y le tomó por el hombro, traspasándole con la mirada toda la confianza que le tenía… la gran sonrisa que le dirigía fue todo lo que necesitó para estar seguro de hacerlo sin dudar.


 


Una vez que todos tuvieron un poco de sal en la mano, el limón al lado y el tequila al frente, comenzaron la cuenta regresiva.


 


3… 2… 1…


 


Sin excepción, todos se lamieron la palma de la mano, conservando la sal en la lengua, se tragaron en seco el tequila junto con la sal y luego chuparon el limón. La mayoría de los chicos pasaron el trago de golpe sin siquiera inmutarse; las chicas, en cambio, arrugaron el entrecejo y movieron bruscamente la cabeza de un lado a otro. Algunos tosieron, otros siguieron chupando limón para pasar el fuerte sorbo.


 


Al momento de mirarse, estallaron en carcajadas estridentes, resonando por las paredes del penthouse. Se abrazaban, se besaban, se tomaban de los brazos en pequeños grupos y saltaban, girando de izquierda a derecha y viceversa, tal y como si estuvieran celebrando un gol en un partido de fútbol. Inevitablemente, hubieron mareados y caídos, pisoteados y manoseados “sin querer”, histéricamente torpes, pero enteramente felices.


 


Y la celebración continuó, entre brincos y bailoteos.        


 


**


 


De pronto, Tom se encontró bailando sexy entre Jamie y Bonnie ¿Cómo había llegado hasta eso? Ah claro, con cinco cervezas, un cortito de tequila y ya eran las 3:45 de la madrugada. La mayoría estaban con pelucas, collares, globos y cervezas en la mano bailando las canciones electrónicas más conocidas mientras reían  y algunos ya se estaban quitando las camisas y las chicas los zapatos.


 


Tom se quitó su camisa negra y la lanzó por ahí, se pasó la mano por su frente para secar un poco su sudor y se fue a tomar otra cerveza y a servirse un sándwich.


 


Se sentó en uno de los sillones en donde estaban sus camaradas Crabbe y Goyle y se quedó un momento hablando con ellos hasta sentirse recuperado y volver a bailar con sus amigos.


 


Unos alaridos histéricos hicieron sobresaltar a Tom y mirar hacia la pista de baile, pero río y se relajó cuando vio que solo eran las chicas victoreando otra canción de Lady Gaga, “Just Dance”


 


Tom se paró para ir a buscar a Dan, pero lo que vio lo dejó bastante confundido… por suerte nadie lo esta mirando.


 


Daniel y Louis Cordice estaban muy, pero muy pegados moviéndose sensuales al ritmo de la canción. El chico de color lo tenía agarrado de la cintura ¡De la parte mas baja de la cintura! Y Daniel lo tenía agarrado de su cuello y, de tanto en tanto, de acariciaba el cabello sin peluca.


 


Tom frunció el ceño y miró hacia donde estaba sentado anteriormente, encontrándose con las miradas de Jamie y Josh.


 


-Hace rato que se tienen ganas –dijo el chico que interpretaba a Goyle.


 


Volvió su vista a los chicos que interpretaban a Harry Potter y Blaise Zabini. Tom sintió mucha rabia recorrer su sangre y, cuando estuvo por ir hacia ellos para apartarlos y exigirle a Dan que le explique porqué rayos no le contaba nada siendo él su mejor amigo, las luces se encendieron y el chico que interpretaba a Seamus Finnigan habló por el pequeño micrófono.


 


-Creo que ya es hora de que el cumpleañero apague las velas.


 


-Siiiii – aprobaron todos al unísono.


 


En solo segundo estaban todos rodeando la mesada de la cocina, mientras Emma prendía las dos velas, una con el número 2 y otra con el número 1.


 


-Ok, Dan. Pide un deseo –dijo Katty.


 


Daniel clavó sus ojos en Tom por unos segundos, y éste sintió una extraña sensación en su estómago. Cantaron el feliz cumpleaños y Dan apagó las velas. Con un simple “El que quiere torta que se corte”, todos volvieron a la pista de baile. 


 


** 


 


¿Tan Borracho estaba?


 


Hacia solo minutos había querido increpar a Daniel para que le diera explicaciones sobre cosas que a él no le tendrían qué importar, y ahora se encontraba tratando de subir hasta lo alto del caño siendo alentado por Rupert y Frank Dillane. 


 


-Ya, me rindo –dijo Tom–. Es resbaloso y me duelen los brazos.


 


-Ahh Gallina –se burló Frank–. EH FREDDIE, VEN AQUÍ.


 


Ay Dios, porque carajo gritaban así, malditos borrachos. Necesitaba ir al baño, iba a vomitar en cualquier momento.


 


Subió al piso de arriba y, cuando estuvo por abrir la primera puerta que vio sin saber si era la correcta, oyó unos quejidos en el cuarto de Daniel. Las nauseas y el mareo desaparecieron al instante y su cuerpo fue invadido por una profunda curiosidad.


 


Se fue acercando lentamente, sentía el piso vibrar por la música… eso era bueno, no se escucharían sus pasos acercándose a la habitación.


 


La puerta no estaba cerrada correctamente así que, muy lentamente, la corrió con el hombre y solo con ese poquito le bastó para ver el reflejo del enorme espejo en la habitación.


 


Con la espalda apoyada en la puerta, Tom podía ver cómo Daniel y Louis tenían sexo apasionadamente.


 


Estaban acostados horizontalmente a la cama, casi en el borde del final, Louis tenía sus pantalones negros en los tobillos y su camisa abierta. En cambio Dan… él estaba totalmente desnudo.


 


Tom pudo ver el jean azul y la chomba rayada de su amigo tirada en el suelo, y también pudo ver como éste gemía y sudaba.


 


Louis se movía sobre Daniel de una forma muy sensual, lenta pero profunda. Dan tenia sus piernas enroscadas en las caderas, y ambas pieles contrastaban exquisitas empapadas por el sudor.


 


Tom comenzó a sentir muchísimo calor, él nunca tomaba tanto, el alcohol le estaba haciendo sentir cosas que jamás había sentido antes.


 


Se besaban, Tom podía ver por el espejo como sus lenguas se acariciaban desesperadas, y como Dan tocaba la piel muy oscura de su amante por debajo de la camisa.


 


-Ay Dios… ahí, justo ahí –gimió Dan.


 


Tom estaba comenzando a respirar acelerado. Jade no lo dejaba hablar mientras tenían sexo, decía que no le gustaba, que la desconcentraba… pero a él le encantaba, decirse cosas mientras estaban teniendo sexo sólo aumentaba más el placer.


 


-¿Ahí? –preguntó Louis, agitado.


 


-SI, ahí… sigue.


 


A Tom se le estaba secando la boca, aunque la mojara con sus labios no la podía humedecer… no la podía cerrar. Sabía que mirar a sus amigos teniendo sexo estaba mal, no era normal, pero no podía apartar la vista del reflejo del espejo.


 


-¿Te gusta, Potter? –preguntó Louis casi como un susurro.


 


Dan río fuerte y se arqueó, convirtiendo esa risa en un gemido.


 


-Dame duro, Zabini.


 


Tom abrió la boca como si fuera a meterse el sándwich más grande del mundo. Dios… jugaban con los nombres de sus personajes ¿Podía haber algo mas erótico? Si había no quería saberlo.


 


Tom pudo escuchar el crujido de la cama y como los chicos intensificaban sus gemidos y sus besos. Solo segundos después vio como Louis se quedó paralizado en su lugar, y luego se desplomó sobre Dan.


 


-Oh Daniel… yo sabía que eras delicioso –dijo el chico de color.


 


-Nunca lo había hecho con un negro.


 


-¿Y?


 


-Fue perfecto.


 


Pasaron varios minutos más y Tom seguía estupefacto afuera de la habitación, dentro de ésta los chicos estaban recuperando el aire poco a poco.


 


Volvió a la realidad cuando escuchó unas risas que subían por la escalera. Eran Emma, Katty y Jassie.


 


-Hola Tom –dijo Emma- ¿Qué haces aquí?


 


En ese momento Jassie emitió un ruido para nada femenino, era una arcada más precisamente, señal de que vomitaría en cualquier momento.


 


Emma abrió apresuradamente la puerta junto a ellos y las chicas se metieron en el cuarto de baño. Tom se apresuró a bajar y mezclarse nuevamente con sus amigos. Abrió la nevera y tomó una botella de cerveza, pero esta vez la más grande.


 


Que rico, estaba helada. En el sillón de en frente Bonnie y Jamie se estaban devorando a besos. Por suerte Tom tenía el sillón para él solo, así que se desparramó como le venían ganas y, disimuladamente, se colocó la botella entre su entrepierna para desaparecer la gran erección que tenia.


 


 


 

Notas finales:

Bueno, ignoren esa advertencia de la nota inicial, pero quiero decirles que si llegan a borrar mi fic, lo pueden encontrar en slasheven.com bajo el nick magann.

¿Les gusto?

Pues les adelanto que esta fiesta traera muchas consecuencias y de todo tipo.

Tambien quiero agradecer a mi amiga Ann (pervetida_yaoista), ella escribio muchas de las partes aqui, la del tequila, la del baile de Dan y Tom y la que queman el poster de Crepusculo jajaja.

Espero de verdad que les haya gustado.


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