Tom se encontraba en su cama leyendo el guión de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Estaba feliz por como habían cambiado a Draco, lo habían echo mas humano, por así decirlo. Estaba feliz con su personaje, siempre lo había estado, pero ahora mucho mas.
Pasaban de las doce de la noche, y pego un saltito en la cama por el susto que le produjo el sonido de su celular.
Lo tomo y miro la pantalla, se extraño al leer: “Bonnie llamando”
-Hola – contestó.
-Hola Tom, soy Bonnie.
-Hola, ¿Cómo estas?
-Bien ¿Y tu? ¿Te desperté?
-No, para nada. Estaba leyendo el guión.
-Jajaja. Genial.
-¿Qué pasa?
-Le haremos una fiesta a Daniel.
-¿Una fiesta a Dan?
-Si… ya sabes, por el éxito de la película, y además en pocos días se va a Estados Unidos por una semana.
-Si lo se.
-Además no nos vemos hace mucho. Todos los del elenco irán, será algo muy íntimo.
-Genial ¿Dónde es?
-En la casa de Rupert, no es su departamento, en su casa.
-Si, ya se donde es.
-Ok, ¿Puedes ir entonces?
-Si, seria genial.
-Ok, el sábado a las ocho de la noche.
-No vemos ahí entonces.
-Nos vemos, besos.
-Adiós.
Tom colgó y miro el aparato con una sonrisa, Bonnie era una chica genial, no había tratado mucho con ella, pero la consideraba una amiga y una excelente persona, si habría que votar para mejor compañero dentro del set el votaría…. Bueno, votaría a Daniel, pero su segunda opción seria Bonnie.
Le costo dormirse, le coto bastante. Hacia unos cuatro días que no veía a Dan, no le veía desde que había ido a su casa y le había confesado lo que le estaba pasado. Tampoco quería ver las noticias, sabia muy bien que la película era un éxito rotundo, y seguramente se estaría hablado de “esa” escena, en ves de hablar de la película en si.
Además, no quería cambiar la decisión que había tomado, la decisión de apoyar a su amigo en todo, ayudarlo y comprenderlo, hablar con el y estar a su lado cuando lo necesitara, como dos buenos viejos amigos. Sentía que si leía algo referido a sus escenas con su co protagonista masculino, podría llegar a repercutir en el.
Pero si eso llegara a suceder, en lugar de romperse la cabeza pensando que le estaba sucediendo a su amigo, o de preguntarle si los rumores eras ciertos, simplemente iría y le preguntaría si estaba bien, y como pensaba sobrellevarlo públicamente.
**
Era sábado por la noche y Tom iba manejando su auto camino a la casa de Rupert, Jade iba a su lado buscando quien sabe que en su bolso.
-¿Oíste los rumores? – dijo ella.
-No ¿Cuáles?
-Dicen que Daniel y su compañero Ed tienen un romance.
Tom apretó su manos en el volante, no le había contado a Jade nada de lo que había hablado con Dan… curios, antes le contaba todo.
-¿Quién lo dice? – dijo el.
-The Sun.
-Ay Dios, mira lo que lees, te dije que dejes de leer esa basura.
-Primero: Si hay un rumor es por que algo paso, no pueden solo hablar sin saber, se comerían tremendo juicio. Segundo: Yo leo lo que quiero.
-Como sea.
Jade lo miro extrañada y, luego de largar el aire con fuerza, demostrando que estaba algo enfadada, pensó que su novio Tom, en otra época, o mejor dicho siempre, le decía: “Lo siento”, y no: “Como sea”
**
Tom atinó a meter el auto para dejarlo estacionado sobre el camino que conducía a la gran cochera. La casa en donde Rupert vivía con su familia era grande, elegante y hermosa, al típico estilo londinense, y en algunas partes de la estructura parecía un castillo.
Dio marcha atrás y estaciono el auto justo frente a la casa, había muchos estacionados ya, todos elegantes y bastante juntos, cuando alguien quisiera salir de armaría un alboroto.
Tomo a Jade de la mano y tocaron la puerta, adentro se oía la música alta y muchas risas.
Rupert abrió la puerta con una gran sonrisa, pero por un momento Tom vio una mirada desorientada cuando vio a Jade.
-Pasen – dijo en un tono que Tom no se esperaba.
El primero en acercarse fue Daniel, sorpresivamente estaba allí, pensó que seria como una fiesta sorpresa, pero después pensó que eso se hacia en cumpleaños y cosas por el estilo.
-¡Amigo! – grito, corriendo hacia el y abrazándolo con una copa en la mano.
-¿Qué tal Dan?
-Jade – dijo Dan sorprendido – Trajiste a Jade – dijo hacia Tom, mirándolo confundido.
-Un gusto verte también, Daniel – dijo ella, comenzando a sentirse increíblemente incomoda, sobre todo con las miradas penetrantes de Emma y Bonnie.
Tomaron dos copas en sus manos con algún tipo de ponche raro, pero que sabia genial. Tom sentía como las miradas de sus compañeros estaban posadas en el y su novia, y comprendió que todos ahí estaban sin pareja, y que eran precisamente solo el elenco de actores.
-Hola Tom – saludo alguien detrás de él.
-Evanna – respondió, abrazándola rápidamente – Hacia mucho que no te veía ¿Cómo estas?
-Bien ¿Y tu?
-Bien ¿Conoces a mi novia?
-Claro que si, tu te encargaste de que la conozcamos bien – dijo, con un destello de ironía en su voz. – Bueno… nos vemos.
-Adiós.
-Tom, me quiero ir – Dijo Jade, con tono visiblemente enojado.
-¿Por qué? Yo no me quiero ir, todos mis compañeros están aquí.
Justo cuando Jade estaba por replicar con un tono de voz mas elevado, Emma y Bonnie se pararon frente a el, sin siquiera mirar a la chica.
-Tom ¿Podemos hablar contigo? – dijo Bonnie.
-A no ser que mueras por despegarte de tu siamesa – Dijo Emma, con tono de burla.
Los gemelos que interpretaban a George y Fred no eran muy diferentes a ellos mismos. Ambos con sus cabellos castaños, aun sin pintar de pelirrojo, pasaron por detrás de las chicas y con una sonrisita traviesa murmuraron:
-Que perra.
Bonnie río y Emma también, ya que ese “Perra” no era un insulto, sino que les había causado gracia lo que le había dicho a Tom.
-¿No te das cuenta que esta conmigo? – le dijo Jade enfadada.
-Mira, niña – ataco Emma – No te metas, solo queremos hablar unas palabras con Tom, no te lo vamos a robar.
-… ni a quitarle su cuanta bancaria – termino Bonnie con una pizca de soberbia.
-Basta ¿Ok? – les dijo Tom, que ya se estaba enfadando – Hablemos rápido y listo.
-Síguenos – dijo Emma.
El chico comenzó a alejarse con sus compañeras cuando escucho la voz de su novia.
-Te espero en el auto, Tom.
El chico solo acertó con la cabeza y se fue, lo mejor era darle la razón y no contradecirla.
**
Al parecer ningún familiar de Rupert estaba en la casa, ya que subieron al piso de arriba y solo de escuchaba la música y las risotadas. Las chicas lo condujeron hasta el final del largo pasillo que era adornado por un gran jarrón con flores, y Emma comenzó a hablar:
-Bonnie. ¿Qué le dijiste a Tom cuando hablaste con el?
-Que le haríamos una despedida a Daniel, que era algo íntimo, y que éramos solo los del elenco.
-¡Exacto! – Grito Emma poniéndose frente a Tom - ¡Solo el elenco! ¿Qué carajo hace esa aquí?
-Ey – contraataco Tom – Primero y principal, “Esa” como tu la llamas, es mi novia.
-Y ami que mierda me importa ¿Es que no entiendes cuando se te habla?
-Emma, cálmate – dijo Bonnie – Tom, solo creemos que no corresponde que traigas a Jade cuando hacemos reuniones con el elenco… ella no pertenece a este grupo.
-Pero ella y yo somos una pareja.
-Yo también tengo pareja – volvió a hablar Emma - ¿Y me has visto que lo lleve a nuestras salidas, o a los estrenos?
-Tom, escucha - Volvió a hablar Bonnie, visiblemente más calmada que Emma- Es que parecen un matrimonio de diez años, algunos de los chicos se ríen de ti, dicen que eres un dominado. Creo que ya es tiempo de que lo sepas… lo siento.
Tom se cruzo de brazos y miro para otro lado, esa conversación le estaba pareciendo ridículamente de secundaria, hasta se estaba poniendo algo triste, pero también tenia algunos tintes tan ciertos que le aterraban.
-¡Míranos cuando te hablamos! – grito la chica que interpretaba a Hermione.
-¡No puedo creer que me hagan tanto escándalo por esta estupidez!
-No Thomas, no es un escándalo, ella esta en donde no le corresponde.
-¡Pero es mi novia!
-¿Y que? La puedes dejar en casa un día, te aseguro que no se la llevaran los marcianos.
-Emma, esto es absurdo.
-Ey, ey – llegó Rupert para interrumpir la discusión - ¿Qué pasa aquí? Si estas al pie de la escalera se escuchan los gritos.
-Emma y Bonnie me están reprochando el traer a Jade.
El chico pelirrojo se lo quedo mirando sin saber muy bien que decir, no le iba mucho las discusiones, pero el pensaba lo mismo que las chicas, y Tom se dio cuenta.
-No puedo creer esto – dijo Tom, saliendo del lugar con paso apresurado y enfadado.
Daniel lo vio bajar las escaleras furioso, y sospecho porque era. Antes de que Tom saliera por la puerta, Dan lo tomo del brazo y lo guío hasta la cocina, que estaba desierta.
-¿Que te pasa? – pregunto su amigo moreno.
-Emma y Bonnie acaban de hacerme una escena de celos infundados e infantiles acerca de que traje aquí a Jade.
Dan lo miraba con algo de tristeza, hacia mucho tiempo que las chicas le querían decir unas cuantas verdades a Tom, al parecer habían elegido esa noche.
-Y ni te imaginas las cosas que le dieron a entender a Jade antes, absolutamente maleducadas. Y luego viene Rupert y yo pensé que las haría entrar en razón, y no. Hizo esa cara rara que hace, bajo la cabeza y me dio a entender que las chicas estaban en lo cierto ¿Puedes creerlo?
-Bueno, cálmate – dijo, mientras tomaba un vaso cualquiera de por allí y le servia agua.
Tom tomo hasta que lo vacío, y luego de calmar su respiración, Dan comenzó a hablar:
-Mira Tom, no quiero que te enojes conmigo por lo que te voy a decir.
El chico pintado de rubio estuvo a punto de gritar: “Tu también” pero su amigo fue mas rápido para prevenirse.
-No me interrumpas. Solo escúchame.
-Ok.
-Hay algo que note en ti desde que comenzaste a salir con ella, y es que no puedes separar tu vida personal de tu trabajo.
-¿Qué quieres decir?
-Que la llevas a lugares en donde no le corresponde estar, como aquí, como en las premiares, o en los partidos.
-Dijiste que no te molestaba que fuera al Cricket con nosotros.
-Y no me molesta, pero es que ella te acompaña siempre… siempre, y encima se sienta en medio de nosotros. A mi me gustaría sentarme junto a ti para poder hablar mejor del partido ¿Entiendes?
-Creo que si.
-Bueno… eso parece que es tonto, pero no, la verdad es que los detalles mas pequeños son los mas importantes. Emma aun esta furiosa por la premiere en New York.
-Pero eso ya lo hablamos.
-Pero para las mujeres es distinto Tom. Al tu llevar a Jade… el único que llevo a su pareja, fíjate que ni Emma lo hizo, ni Bonnie, ni Rupert, ni siquiera los mayores llevaron a sus esposas… y tu si. Ese día la atención que te pusieron a ti y a ella opaco a los demás, a los verdaderos protagonistas de la película. No te das una idea lo que tuvimos que pasar en la fiesta luego de eso, Mathew estaba a punto de golpear a Emma, y a Bonnie… hasta Evanna estaba enfadada.
-¿Y a ti te molesto?
-Solo me molesta lo del Cricket, y…
-¿Y?
-A veces siento que te alejas de todo y de todos… incluso de mi.
-¿Qué me alejo de ti? ¿Dime cuando fue eso? – pregunto Tom, visiblemente fastidiado.
-Dijimos que íbamos a ir con los chicos al Mardi Gras ¿Recuerdas?
Tom miro para otro lado entendiendo perfectamente de lo que hablaba. Se sentía avergonzado, hacia mucho tiempo que planeaban irse de fiesta… hacia años quizá que lo estaba planeando. .
-Y veo fotos de ti y Jade en Cabo, en Japón, en Miami, en...
-Ok, ok – dijo Tom, tirando el vaso a el lavamanos y comenzando a marcharse.
-Espera, Tom, no te enojes.
-¿¡Cómo quieres que no lo haga!? ¡Son todos unos falsos! Bonnie me dijo que algunos de los chicos se ríen de mí, que dicen que soy un dominado, y ahora tú me sales con esto.
-No, no te enojes Tom, ya sabes como son, parecemos un curso de preparatoria a veces.
-Lo se Daniel, no me refería a ti cuando dije lo de falso, solo… me voy.
El chico moreno se quedo bastante mal dentro de la cocina, pero estaba seguro que había echo lo correcto, después de todo uno de los deberes del mejor amigo es decir la verdad.
**
Tom miraba fijamente el techo de la habitación, Jade y el habían parado en un pequeño y elegante hotel que ya conocían, la chica se había puesto a llorar ni bien Tom subió al auto. No le quiso contar lo que paso adentro, lo de las charlas, y ella tampoco intento preguntar, no le interesaba.
Se hospedaron en una hermosa suite y, luego de hacer el amor, Tom no pudo dormir. Veía la espalda desnuda de su novia que subía y bajaba lentamente. Todo lo contrario a su cabeza, que le funcionaba tan rápido que ya les estaba causando un dolor molesto.
Había llegado a varias conclusiones, pero no sabia con exactitud si es que algún otro chico también las experimentaba.
Era romántico, eso había que reconocerlo, le gustaba agasajar a su novia y sorprenderla. También era fiel, y se dedicaba a la relación como muy pocas personas lo hacían, también se enorgullecía de la bella novia que tenia, y por eso quería mostrarla, pero también era cerrado, tuvo que admitir que no tenia amigos, solo los chicos que filmaban Harry Potter con el, y cuando esa franquicia finalizara y, después de las cosas que supuestamente decían a sus espaldas, sospechaba que no le quedaría un intimo amigo… bueno, solo Daniel.
Pero Tom abrió los ojos mas aun, sorprendido, asustado, ya que había llegado a una nueva conclusión:
¡Era patético!
¡Era total y completamente patético!
Una luz que provenía de su mesita de noche lo izo salirse de sus cavilaciones, cuando lo tomo y miro la pantalla, además de recordar que lo había dejado en vibrador, pudo ver que había siete mensajes de Daniel.
¿Estaba enojado con el?
No, con el no, sino consigo mismo.
¿Cuanto tiempo más estaba dispuesto a seguir soportando esa rutinaria vida? ¿Se arrepentiría algún día de haber vivido así? ¿O se arrepentiría de no haber vivido para nada?
Comenzó a escribir un mensaje simple: “Luego hablamos”
**
El sol del domingo comenzó a asomarse, pero Tom no despertó por sus luminosos rayos en la cara, sino por el sonido que hacia la vibración del celular contra la madera de la mesita de noche.
Escucho a lo lejos el ruido de la ducha funcionando, y Jade no estaba a su lado, tomo el celular sin mirar quien llamada, y contesto.
-Hola- dijo, con voz soñolienta.
-¿Tom? Soy yo.
-Ah, Daniel.
-Estoy en el avión, voy rumbo a Los Ángeles.
-Pero… ¿No te ibas el lunes?
-Cambio de planes.
Tom suspiro cansado y se despeino el pelo con una de sus manos.
-Escucha – Siguió Dan – Siento mucho lo de anoche.
-No te preocupes.
-Realmente lo siento, pero era mi deber decirte la verdad, no quise lastimarte ni que te enojaras, sabes muy bien que quiero mucho a Jade.
-Lo se, Dan. Lo se.
-¿Estamos bien?
-Si, amigo. Ya voy a pensar que puedo hacer con los chicos, supongo que los veré recién cuando volvamos a filmar.
-Ellos te quieren Tom, todos te queremos y lo sabes, somos una familia.
-Eso creo.
-Habla con ellos, te entenderán, y deja que ellos también te digan lo que piensan.
-Ya lo dijeron.
-Escucha, ya debo colgar. No pienses en esas cosas hasta volver a filmar ¿Si?
-Supongo.
-Ok amigo, debo irme. Adiós.
-Adiós.
Tom se dejo caer nuevamente en la cama. Todo le estaba comenzando a molestar de sobremanera, a veces sentía que no podía respirar, se sentía atrapado, sentía ganas de salir, de vivir su fama, su fortuna y su juventud… tal cual Daniel hacia.
Su celular sonó otra ves, en esa ocasión con el ritmo de la canción “We will rock you”, que correspondía a los mensajes de texto.
Era Daniel otra vez:
“Mañana Lunes a las doce de la noche (Hora americana) estoy con Connan O`brian.¡ No te lo pierdas!”
Cierto, el programa. Connan y Daniel juntos, no era la primera vez, ambos eran amigos y eran muy divertidos… seria un programa interesante, no se lo perdería por nada del mundo.
Después de ese programa, nada volvería a ser lo mismo.