Taichi volvió a observar la ventana con algo de fastidio. ¿Cuánto llevaba sin hacer nada?... Tal vez llevaba algunos minutos... o tal vez horas... Pero lo que estaba claro era que quería hacer algo.
Un hermoso sábado por la noche. Y él estaba en su departamento a los 26 años sin ir a ninguna parte interesante. ¿Que era más patético que eso?...
Se acomodo mas en su sillón favorito. Estaba algo gastado por el uso diario. Ya que Taichi no tenia consideraciones ni cuidados en sus cosas y ese sillón era el mejor ejemplo de ello. Tenia mancha de cerveza en todas partes, además que el color negro de este ahora era mas un color grisáceo, muchas veces se había dicho a el mismo que lo lavaría o cambiaria el tapiz, pero tal cual lo recordaba, lo volvía a olvidar.
Su departamento era muy cómodo y a pesar de ser un departamento muy moderno, cómodo y caro. Estaba demasiado desordenado y desaprovechado. Taichi era un gran abogado y por lo tanto, ganaba mucho dinero.
Pero... ahí estaba él. Un sábado por la noche, el cielo despejado y dejando ver las estrellas, cosa que era ya muy difícil de poder ver. Ya que la contaminación y las insistentes nubes no hacían fácil la tarea. Una noche perfecta... y él... Solo en casa...
No le molestaba el hecho... A decir verdad le daba igual y realmente no le importaba salir. Estaba demasiado cómodo en su departamento y con ropa demasiado informal como para pensar en ir a algún centro nocturno. Había adoptado ya su destino de ser un hombre soltero...
Suspiro por inercia... Quito su vista de la ventana con algo de nostalgia, hacia un cuadro colgado en la pared. Era una foto enmarcada, en ella, estaban de derecha a izquierda, Miyako y Wallace agarrados de la mano, tenían una mirada tímida en los ojos, en especial la joven Inoue. Después seguía Mimi que tenia un brazo en el hombro Daisuke, el cual sonreía nerviosamente. Luego venia Iori y a su lado Ken, Ichijouji tenia un brazo rodeando la espalda y cuello de Iori. Después venia Hikari y Koushiro, Izumi tenia agarrada de la cintura a la joven Yagami, Taichi frunció un poco en entrecejo. Los siguientes en la foto eran Jyou y Takeru, ambos se estaban viendo con una mirada extraña. Posteriormente Michael y Jun, esta ultima esta agarrada del brazo de un sonriente Michael. Y después... Estaban Sora y Yamato, Sora viendo atentamente a Yamato con una mirada enamorada, pero Yamato veía fijamente a la cámara, como si no notara quien estaba a su lado.
Taichi se mordió el labio... Esa foto fue tomada hacia un año. Taichi había tomado la foto, por lo que no salió en ella. Aunque en realidad la razón de ello era que se sentía "fuera de lugar" en ella.
Todos tenían pareja, menos él. No sentía envidia por sus amigos, pero si se sentía mal por ello. Era el "soltero" del grupo.
Pero al fin y al cabo el no quería tener ninguna relación con nadie. No valía la pena. Al menos no para él. No quería engañarse y por eso prefería quedarse soltero. Había intentado muchas veces salir y tener pareja que sustituía en menos de un mes por una nueva. Y nunca se sintió cómodo con nadie...
¿Era tan difícil encontrar el amor?... Tal vez... Pero él estaba harto de buscarlo... Si al final el amor es el que no le deja ser feliz. ¿Para que diablos se había enamorado de ESA persona?... Esa persona ya era feliz... TENIA que ser feliz... Por eso jamás se interpuso... jamás dijo nada y solo los dejo ser felices...
Taichi tomo aire lentamente... Traía puesto un short azul marino, muy informal y por lo tanto, muy cómodo. Y una playera negra, que marcaba mucho su abdomen, dejando ver su cuerpo bien formado. Y los clásicos tenis. El cabello ahora lo tenia corto, ya que los tiempos de "rebeldía" como el mismo hacia llamarlos, habían terminado.
Volvió a observa la foto de nuevo. Pero centrándose en la ultima pareja de la izquierda. Suspiro con resignación. A veces se preguntaba porque no quitaba ese cuadro, si lo único que hacia era lastimarlo aun más.
Tal vez era masoquismo... O tal vez el que quería olvidar y la única forma era ver que tan feliz era... Aunque...
Los pensamientos de Taichi fueron interrumpidos por el sonido del timbre del departamento. Se sobresalto y se puso en pie. Observo el reloj de pared y noto que eran ya pasadas las doce. ¿Quién vendría a estas horas?... Taichi prefirió apurarse e ir a atender la puerta. Se acomodo como pudo el short que llevaba y paso una mano por su cabello, para levantarlo un poco.
Llego a la puerta y se detuvo un momento. Oprimió un botón que había en la puerta y de ella se abrió un pedazo de ella, dejando ver una ventanita, lo suficientemente grande para ver a la persona que estaba afuera...
Era Sora...
Y... estaba llorando...
Taichi sintió un dolor horrible en el pecho... ¿Por qué estaba Sora en la puerta de su departamento a las doce de la noche y llorando?...
No tuvo tiempo de pensar en una respuesta. Abrió la puerta y observo a Sora de arriba a abajo. Ella volteo a verlo. Traía un vestido verde claro, era muy sencillo pero bonito. Un suéter en un tono más oscuro del verde. Ella derramo mas lagrimas.
-Taichi...- dijo ella débilmente.
-¿Que paso?- preguntó Taichi con la voz ahogada. Sabia que había pasado. No podía ser otra cosa.
-Yama-chan...- alcanzo a decir Sora. Tenia la mirada un poco perdida, a pesar que estaba viendo a Taichi. Las lagrimas comenzaron a salir más rápido. Su voz sonaba como si le desgarraran el corazón con cada silaba.
-Entra Sora y platícame que paso- dijo Taichi intentando calmarla. Sora dio un paso lentamente. Luego bajo la mirada y en esa misma fracción de segundo volvió a alzarla y se tiro a los brazos de Taichi.
-Todo termino. ¡Todo termino Tai-chan!- dijo ella mientras se hundía en el pecho de Taichi. El la rodeo con sus brazos cálidamente.
-¿Que termino?- preguntó. Sora se separo un poco de el. Saco algo del bolsillo del suéter y abrió su mano para mostrárselo a Taichi.
Eran los dos anillos de compromiso...
Si Sora tenia los dos... Eso significaba...
-¿POR QUÉ HIZO ESO?- pregunto furioso Taichi. Toda una gran cólera le invadió. Sora bajo la mirada... Se toco el vientre con suavidad y derramo unas cuantas lagrimas.
-Todo termino... Yama... Él... Dijo que no quería seguir engañándose y se fue...- dijo Sora lentamente y con la voz tan adolorida que Taichi también sintió el mismo dolor. Cerro los puños con fuerza.
-Quédate aquí Sora. Iré a hablar con Yamato. ¡Me va a escuchar!. No puede hacerte esto. ¡Va a ser padre y eres una excelente esposa!- dijo Taichi fuera de si. Sora bajo la mirada y se acerco a Taichi.
-No hagas nada... Solo... Solo... quería que alguien me escuchara...- dijo Sora lentamente. Taichi la observo con cariño y poco a poco entraron al departamento. Taichi tomo sus llaves y observo a Sora.
-Tengo que hablar con el. Lo siento Sora. No puedo permitir que te haga esto. Descansa y deja de llorar- dijo Taichi con voz decidida. Sora solo bajo la mirada con algo de dolor.
Taichi salió cerrando la puerta tras de si. Estaba furioso. ¡El jamás se metió en la relación porque sabia que serian felices!... ¿Por que ahora pasaba eso?... Le dolía el solo pensar que no era feliz. ¡Tenia que ser feliz!...
Camino con paso rápido al elevador del departamento. Se recostó en la pared después de presionar el botón para bajar. Estaba a lado del elevador, recostado en la pared. Por lo que no observaba la puerta. Cuando se oyera abrirse entraría.
Se sentía mal... ¿Por que no era feliz?... De haber sabido que todo terminaría entre ellos hubiera intentado evitar su relación... Pero con tal de que ellos fueran felices no hizo nada... Sacrifico su propia felicidad.
El enterró toda posibilidad de estar con la persona que amaba... Con tal de que ellos fueran felices y ahora...
Golpeo la pared con fuerza... ¡AHORA NO ERAN FELICES!. Le daba rabia... ¡Tanta rabia!...
La puerta del elevador se abrió y una persona salió rápidamente de el. Taichi se quedo de piedra cuando vio a la persona que había salido.
Era Yamato...
Taichi se quedo sorprendido. No sabia si alegrarse o lamentarse por haberlo encontrado. Yamato volteo por inercia hacia donde estaba el joven del emblema del valor y ambos se quedaron viendo.
-Yama...- dijo Taichi débilmente. Yamato tenia un semblante serio en su rostro. Un pantalón negro y una camisa de manga larga en color beige. Sus hermosos cabellos rubios estaban un poco mas cortos, pero mantenía el peinado que siempre le había caracterizado.
-¿Que haces aquí?- preguntó Yamato con voz un poco sorprendida y temblorosa. Taichi recordó el porque estaba ahí y vio a Yamato con furia.
-Iba a buscarte. Pero me ahorraste la tarea- dijo Taichi molesto. Yamato se sorprendió un poco y desvió la mirada con molestia.
-¿Vino Sora a verte verdad?- pregunto Yamato con reproche. Taichi asintió.
-Claro que vino. ¿Por que demonios te vas a divorciar de ella?... No lo merece- dijo Taichi enfadado. Yamato se encogió de hombros y volteo a ver a Taichi con un semblante melancólico.
-No puedo ser hipócrita Taichi. Yo no era feliz con ella... Y creo que jamás debí de haberme casado- dijo Yamato. Taichi se quedo de piedra de nuevo.
-¿Y por que demonios te casaste con ella?... ¿Por que?- preguntó Taichi perdiéndose en sus pensamientos. Sentía un dolor en el pecho que no le dejaba respirar. Yamato lo noto e intento acercarse, pero Taichi se alejo.
-Ya se que tu amas a Sora... Solo que... Yo... Pensé que así... Podría olvidarme de lo que realmente sentía- dijo Yamato desviando la mirada. Taichi no sabia que decir.
-¿Que quieres decir?. No puedes dejar a Sora. Ella esta embarazada y lo sabes. ¡Vas a ser padre! ¡Van a ser gemelos! Y vas a divorciarte... Eres un imbecil- dijo Taichi con rencor en la voz y le dio un golpe en la cara a Yamato. Este se tambaleo por el golpe y una hilera de sangre corrió por su nariz. Yamato se toco la nariz y observo a Taichi.
-Eres mi amigo Taichi. Mas no me vas a ordenar que hacer. Yo no amo a Sora. Amo a otra persona y... ¡Quiero dejar de hacerle daño a los demás!- dijo Yamato levantando la voz y le dio un golpe similar a Taichi.
Así comenzaron a pelear. Taichi y Yamato se daban golpes con mucha fuerza. Pero ninguno parecía cansarse ni rendirse.
Yamato estaba encima de Taichi. Le tenia agarrados los brazos impidiéndole moverlos y con las piernas tenia sujeto al suelo a Taichi. Yamato observo al chico tirado en el piso con una mirada melancólica. Taichi no se movió...
-Taichi... Yo quiero ser sincero con lo que siento... ¿Hay pecado en ello?- pregunto Yamato con voz ahogada.
Se quedo callado. ¿Que podría decirle?... sintió que su corazón comenzó a latir rápidamente.
-Pero para eso mejor no hubieras hecho sufrir a Sora- dijo Taichi en reproche. Yamato sonrió débilmente.
-Lo siento... Creo que debí de haber dejado que tu la conquistaras- dijo Yamato con la vista nublada. Taichi parpadeo sorprendido.
-¿Conquistarla?... A mi no me interesa Sora- dijo Taichi seriamente. Yamato abrió los ojos con un semblante perplejo.
-¿Por que entonces estas tan molesto?- pregunto Yamato con voz temblorosa. Taichi desvió la mirada con desconfianza...
-Yo... Me duele que no seas feliz... De haberlo sabido yo...- dijo Taichi con la mirada desviada... Yamato sonrió débilmente de nuevo y acerco su cara a la de Taichi.
-Siempre pensé que lo que sentía estaba mal y por eso cuando Sora se acerco a mi... Me deje llevar para olvidar a la persona que amaba pero eso jamás paso- dijo Yamato de forma tranquila. Taichi sintió un color escarlata inundándole la mejilla... Su corazón comenzó a dar tumbos rápidamente... El rostro de Yamato estaba muy cerca. Podía sentir su respiración... Eran tan pausada y le hacia sentir una corriente eléctrica en todo el cuerpo.
-¿Olvidar?... ¿Por que no intentaste luchar por el amor de esa persona?- preguntó Taichi con voz casi melosa. Yamato se acerco mas y su nariz toco suavemente la mejilla de Taichi.
-Ahora es lo que estoy haciendo... Tai-chan- dijo Yamato y acerco sus labios a los del chico que tenia sujeto en el piso.
Los labios de Yamato temblaban, como si tuviera miedo de ser rechazado. Taichi tenso los labios instintivamente, le había agarrado por sorpresa. Los labios de Yamato eran tan suaves y dulces al tacto que Taichi sintió que se derretía del placer de sentirlo tan cerca. Yamato soltó los brazos de Taichi y agarro la cara con suavidad de su acompañante.
Poco a poco Taichi comenzó a relajarse y abrió un poco los labios para volverlos a cerrar y así saborear los labios de Yamato. Yamato sintió una corriente extraña por todo su cuerpo y el beso comenzó a volverse apasionado.
Los dos se perdieron en ese beso. Sintiendo hasta el mas recóndito sabor de los labios del otro. Entrelazaron sus lenguas como si temieran separarse. Deseando que esa sensación no terminase nunca.
Taichi rodeo el cuerpo de Yamato con sus brazos. Yamato dejo sus labios para besar la mejilla y luego bajar hasta el cuello de Taichi. Este soltó un gemido de placer. Puso una mano en la cara de Yamato, el cual estaba metido en la tarea de saborear el cuello de Taichi.
Así el rubio metió una mano por debajo de la playera que traía puesta Taichi, subió su mano por el bien formado abdomen de Taichi, acariciándolo con placer. Llego a uno de los pezones y lo pellizco suavemente. Taichi soltó un gemido aun mas placentero. Sentir los labios de Yamato besándole el cuello y su mano acariciandolo era algo que jamás pensó poder sentir.
Taichi abrió los ojos de golpe y recordó porque había salido de su departamento. También recordó que estaban en el pasillo del edificio y cualquiera podía verlos.
-Yama-chan... Este no es un lugar indicado para esto- dijo Taichi con voz triste y placentera. No quería detenerse y eso denotaba su voz. Yamato dejo de besar el cuello de Taichi y volvió a besarle los labios.
-Te amo Taichi... Siempre lo he hecho- dijo Yamato al separar sus labios de los de Taichi y se puso en pie. Extendió una mano hacia su compañero y este la agarro con fuerza. Cuando se incorporo, Yamato lo halo hacia el y lo rodeo por la cintura con sus brazos. Estaban tan pegados que podían sentir todo el cuerpo del otro.
Se volvieron a besar con pasión. Con fuerza... Como si estuvieran declarando todo lo que jamás dijeron en tantos años. Taichi acariciaba con desesperación el cabello de Yamato. Después de segundos que se hicieron eternos ambos se separaron.
-Yo... Siempre te he amado Yama- dijo Taichi con la voz mas dulce que jamás hacia escuchado Yamato. Sintió que sus ojos se humedecieron y también los ojos de Taichi lo estaban. Una lagrima resbalo por la mejilla de Taichi y Yamato alcanzo a besarla cuando caía por su mejilla.
-¿Por que jamás me lo dijiste?- preguntó Yamato con voz dolida, pero con una sonrisa en sus labios. Taichi se encogió de hombros.
-Te veías tan feliz con Sora que preferí no interferir con su felicidad- dijo Taichi desviando la mirada. Yamato sonrió.
-Y yo comencé a andar con Sora porque pensé que jamás sentirías algo por mi- dijo Yamato y ambos sonrieron débilmente.
-Sora esta en mi departamento... ¿Que vamos a hacer?- pregunto Taichi con voz apagada al recordar a Sora. Yamato suspiro...
-Decirle la verdad. Yo quiero luchar por ti Taichi... Quiero estar contigo y si tu sientes lo mismo que yo... Entonces... Entonces quiero que seas mi novio... Quiero estar contigo...- dijo Yamato con una voz dulce y tranquila. Tenia cierto tono de temor. Taichi acerco su cara hasta el oído de Yamato. tenían las mejillas pegadas y la respiración de ambos hizo estremecer al otro.
-Yo quiero también estar contigo. Quiero hacerte feliz- dijo débilmente Taichi. Yamato se estremeció y se separo rápidamente. Besando a Taichi de nuevo. El juego iba a volver a comenzar. Cuando notaron un sollozo a lo lejos. Se separaron instintivamente. Como si hubieran sido descubiertos haciendo una travesura.
Y se quedaron petrificados al ver que la persona que había visto todo... Era Sora...
-Sora...- dijeron los dos al unísono. Estaban muy sorprendidos. Sora bajo la mirada y las lagrimas comenzaron a correrle por la mejilla.
-Yama... Lo siento... Yo no sabia... Siempre quisiste a Taichi y el a ti... y yo... Yo solo estorbe...- dijo Sora con dolor en la voz. Yamato se acerco a Sora y intento abrazarla. Pero ella se separo.
-No quería que lo supieras así...- dijo Yamato con tristeza en la voz. Sora alzo la vista y le planto una cachetada a Yamato.
-BAKA... No te preocupes por mi. Si amas a Taichi y el a ti. ¡Sean felices! Y olvídense de mi de una vez. Luego hablamos de lo demás...- dijo decidida y con autoridad la pelirroja. Taichi y Yamato estaban sorprendidos -Me has roto el corazón... Y eso no te lo perdono... Pero son mis mejores amigos y ante todo... Quiero que sean felices... Nos vemos luego- dijo Sora rápidamente y se fue escaleras abajo. Yamato iba a decir algo pero se detuvo a medio intento.
-Lo... Tomo demasiado bien... ¿No crees?- pregunto Taichi algo preocupado. Yamato sonrió débilmente y se volteo a Taichi.
-Es la dueña del emblema del amor. Supongo que eso la ayuda- dijo Yamato con una sonrisa y con la vista señalo el pasillo que llevaba al departamento de Taichi.
-¿Crees que sea buen momento?. Acabas de terminar tu matrimonio con Sora y no creo que sea apropiado- dijo Taichi pero Yamato sonrió y agarro la mano de Taichi. El rubio comenzó a caminar y Taichi se dejo llevar.
-Después de tantos años que estoy enamorado de ti. ¿Crees que es bueno esperar?... Me dejaste con ganas hace un momento- dijo Yamato con voz picara. Taichi se sonrojo y llegaron a la puerta del departamento. Taichi abrió y los dos entraron.
-Tienes razón- dijo Taichi con picardía. Yamato cerro la puerta y se lanzo contra Taichi.
Lo empujo contra la puerta y comenzó a besarlo apasionadamente. Con una mano recorría la espalda de Taichi y con la otra su abdomen. Taichi le devolvió el beso con pasión, mientras sus dos manos recorrían los cabellos de Yamato.
Se dejaron caer en el piso del vestíbulo del departamento. Yamato encima de Taichi. Rápidamente le quito la playera negra al chico castaño. Y cuando observo su abdomen se acerco a recorrerlo con los labios. Deteniéndose en los pezones y lamiéndolos con rapidez. Los gemidos de Taichi fueron en aumento. Y en un arrebato de placer se incorporo un poco y beso en los labios a Yamato de nuevo.
Sus manos fueron rápidamente al pantalón del rubio. Las manos de Yamato recorrían los hombros desnudos de Taichi y el otro por su parte comenzó a quitarle el cinturón del pantalón. Luego quito el botón y bajo el cierre. En ese movimiento había volteado a Yamato y ahora Taichi estaba sobre de el.
Deslizo sus manos hasta el cierre y metió una mano dentro. Toco el sexo de Yamato el cual estaba caliente y sintió un placer corriéndole por todo el cuerpo. Acaricio de arriba a abajo el sexo del rubio, Yamato soltó gemidos en cada una de estas caricias.
Soltó el sexo y con sus manos le saco los pantalones a Yamato. Dejándolo en unos bóxer blancos. Las firmes piernas de Yamato fueron recorridas por las manos exploradoras de Taichi. Paso una mano por el trasero de Yamato y este sintió un estremecimiento. Al notar que Yamato disfrutaba que le acariciara el trasero lo volví a hacer algunas veces mas.
Después de varias caricias le quito también los bóxer. Dejando ver el sexo ya excitado de Yamato. Y en un acto reflejo Taichi comenzó a besar el ombligo de Yamato y luego comenzó a bajar lentamente. Yamato tenia sus manos acariciando la cabeza del chico castaño. Taichi llego hasta el sexo de Yamato y comenzó a besarle la punta delicadamente. Como si temiese lastimarlo. Pero el placer que sentía al tener en sus labios la punta del sexo de su pareja. Hizo que comenzara a succionarlo cada vez mas a fondo. Los gemidos de Yamato iban en aumento.
-Mas...- dijo en un suspiro Yamato. Su voz estaba extasiada y eso éxito aun mas a Taichi. El cual comenzó a acariciar el trasero de Yamato.
Después de unos minutos mas. Taichi dejo el sexo de Yamato para besarlo la parte inferior con pasión. Yamato puso una mano en la barbilla de Taichi y así aprovechó para acercarlo a el y besarlo apasionadamente. Sus cuerpos se pegaron de forma inconsciente. Taichi comenzó a desabrochar la camisa de Yamato y se la quito. Tenia los músculos del abdomen muy marcados. El castaño comenzó a besar con fuerza los pezones de Yamato y este volvió a gemir de placer.
Yamato acerco sus manos al short de Taichi y este dejo de besar a Yamato. Para dejar que Yamato le quitara el short. Dejando ver ahora una truza de color negro debajo. Le marcaba el sexo a Taichi. Por lo que Yamato se éxito aun mas. Le quito la truza y dejo ver el sexo erecto de Taichi. Yamato no perdió el tiempo y succiono por completo el sexo de Taichi. Sintió la suave piel en su boca. Hasta el fondo. Sus manos acariciaban las piernas del castaño con desesperación. Y Taichi solo podía soltar gemidos de placer.
El juego siguió así varios minutos. Hasta que ambos se pusieron en pie y sin separar sus labios llegaron a la habitación de Taichi. Yamato aventó a Taichi con suavidad en la cama. Estaba boca abajo en la cama y Yamato se puso sobre el. Comenzó a besar la espalda de Taichi y con su mano derecha recorrió el trasero de Taichi hasta llegar al medio de este. Con su mismo mano acomodo su sexo y lo puso en la entrada de Taichi. Escucho un gemido de placer y como si hubiera sido una orden le penetro.
Taichi soltó algunas lagrimas. Pero el placer comenzó a inundarlo poco a poco. Hasta que el dolor que sintió desapareció por completo. Yamato sacaba y metía su sexo con lentitud y paulatinamente comenzó a aumentar la velocidad. El placer era totalmente indescriptible.
Yamato se vino dentro de Taichi y soltó todo el paquete... Taichi gimio de placer y el primer orgasmo de ambos los dejo exhaustos unos segundos. En los que Yamato se quedo dentro del chico castaño.
Después Taichi hizo lo mismo y penetro a Yamato. Al mismo tiempo que una mano acariciaba de arriba a abajo el sexo de Yamato. Al cabo de unos minutos que se hicieron eternas horas de placer, ambos llegaron a otro orgasmo.
Taichi saco su sexo de Yamato y se dejo caer en la cama agotado. Yamato se acerco y Taichi se recostó en su pecho. Se besaron ahora con dulzura y se quedaron viendo unos segundos.
-Gracias Tai-chan- dijo Yamato con una sonrisa. Taichi beso a su pareja y le devolvió la sonrisa.
-Gracias a ti... Yama- dijo Taichi y se fundieron en un beso tranquilo.