Cuantas promesas se van con el tiempo,
hoy yo me ahogo en un mar de recuerdos,
yo construía un castillo de sueños
que pronto se derrumbó.
- ¡Qué estúpido fui! ¿Cómo pude creerle? “Te amo Sasuke”, me dijo, y yo como el idiota que soy ¡LE CREÍ!- Se regañaba a sí mismo un pelinegro, estaba furioso, había sido engañado y humillado por el ser que más amaba en el mundo. Pero su furia no se comparaba en nada con la angustia que comenzaba a invadirlo, esa angustia que comenzaba a hacerle derramar lágrimas de dolor.
- ¿Por qué? Yo te amo, te lo di todo… Y ¿así me pagas? Engañándome con el primer puto que se te cruza. Me prometiste que siempre estarías conmigo, que me cuidarías, me juraste que serías sólo mío… y hoy… hoy… yo te vi no lo puedes negar- El pelinegro lloraba como nunca lo había hecho en sus 16 años de vida, se sentía usado, timado, una basura… Sentía miles de agujas clavándosele en el corazón, un nudo en la garganta y una opresión en el pecho que no le permitía respirar. Se dejó caer en su cama, abrazó la almohada, la apretó fuerte contra su pecho, las lágrimas corrían por su rostro para terminar humedeciendo las sabanas cuando hacían contacto con estás.
- Aún lo recuerdo, ese día en el que todo cambió, ese día en el que dejaste de ser mi hermano mayor para convertirte en mi koi, en mi amor, mi… vida…
Cuando te vi en aquel bosque encantado
un duende dijo que tú eras mi príncipe azul
como si fuera por arte de magia
llenaste mis días de luz
///FLASH BACK///
- Aniki ¿Qué hacemos aquí?- Preguntaba un hermoso pequeño de 12 años, piel nívea, hermosos ojos negros como el ónix y unos suaves y rebeldes cabellos negros con leves tonos azulados en las puntas.
- Te dije que tendríamos un día de campo o ¿qué, ya no te acuerdas? Te lo dije antes de salir de casa- Respondió un muchacho de 16 años muy parecido al pequeño, con la diferencia que él no tenía tonos azulados en el cabello, sino que los tenía largos y recogidos en una coleta.
- Ah, sí…pero…aniki…esto no es un campo ¡Es un bosque!- Dijo confundido el peque.
Su hermano, que se encontraba arrodillado colocando la comida sobre el mantel que minutos antes había puesto sobre el pasto, se levantó, caminó hacia su hermanito y con un dedo le dio un leve empujoncito en la frente - Si serás baka, Sasuke, que se llame día de campo no significa que deba hacerse en un campo. Además, me gusta este lugar está rodeado de árboles hermosos, es tranquilo, y nadie nos interrumpirá- Culminó el mayor y se sentó en el mantel, preparándose para degustar los platos que con esmero había preparado antes de salir de su casa.
- ¿No nos interrumpirán? Es cierto, dijiste antes de venir que tenías algo importante que decirme, ¿Qué es?- Preguntó con un tono inocente mientras se llevaba el sushi a la boca.
-...- El mayor sólo lo miró fijamente, masticó el sushi y le sonrió.
- Itachi, dime ¿Qué es? ¿Qué es importante?- a Sasuke no le gustaba quedarse con la duda, era algo que simplemente no soportaba.
Itachi suspiró, abrió la boca, carraspeó y al fin habló –Sasuke… yo… ¿cómo decirlo? Peque…ejem…bueno… te traje hasta aquí porque necesito decirte que…
- ¡¿Qué?! Ya habla. Dime, ¿qué pasa? ¿Algo malo?- El pequeño estaba preocupado, su hermano nunca se trabó tanto al hablar, parecía que tenía miedo de algo.
- No me apures… yo sólo… aggggh, Sasuke… TE AMO- Soltó Itachi después de mucho pensar si decirlo o no- Te amo desde hace tiempo y no como un hermano ama a otro, sino como un hombre ama a… pues a su pareja, lo que intento decirte es que yo me enamoré de ti y no sabía cómo decirlo…Sasuke…Sassssssssuke…
Sasuke se quedó mudo, no lo podía creer, Itachi ¿enamorado de él? ¿Su hermano? ¿El que lo cuidó desde que sus padres se fueron a ese viaje en el que perdieron sus vidas, el que siempre estuvo junto a él, el mismo del que se enamoró dos años atrás, pero no dijo nada por miedo?
- Sasu… ¿estás bien? Mira no es para tanto, nada más necesitaba que lo sepas, no tienes que corresponderme, y por favor no pienses mal de mí sólo porque somos hermanos y…- Los labios de Sasuke apoderándose de los suyos lo silenciaron.
- También te amo aniki, te amo mucho- dijo al acabar el apasionado y dulce beso que acababa de darle a su adorado hermano mayor.
Itachi estaba más que feliz su pequeño le correspondía y acababa de demostrárselo- Entonces- dijo- ¿Quieres ser mi novio?
-Sí, claro que sí- Respondió el más chico, acto seguido lo besó.
///FIN FLASH BACK///
2 años más tarde se casaron, eran felices, se amaban con locura y se lo demostraban cada vez que podían, uno no era nada sin el otro, jamás se peleaban…hasta que…
Pero todo acabó
ya nada quedó entre los dos
por que como en un cuento
el enorme dragón
nos robo el corazón
por favor ¿dónde estás? tú eres mi otra mitad,
siempre estaré esperando
yo sé que algún día regresarás.
Algún día regresarás
2 años después de la boda ocurrió lo peor.
Sasuke se hallaba caminando por el bosque en el que Itachi le había declarado su amor, estaba feliz ¿Por qué no estarlo? Estaba enamorado y era correspondido, al menos eso creía. Pero, mientras avanzaba por el lugar oyó a dos personas charlar, se acercó a ver de qué se trataba por pura curiosidad y allí lo vio… Itachi, SU Itachi besándose con otro, eso le destrozó el corazón, salió corriendo de ese sitio, se encerró en su cuarto a llorar.
- Sí, lo recuerdo bien, ese día… ese día en el que dijiste amarme y yo te creí, pero hoy te vi con él. ¿Quién es él después de todo? Nunca lo había visto.
-Sasu, amor ya llegué, te extrañé mucho- Anunció Itachi mientras cerraba la puerta- ¿Sasu? ¿Dónde estás? Ah, ya veo, quieres jugar…ok, juguemos- dijo con tono lujurioso- A ver… ¿Dónde estarás? Mmm… en la habitación tal vez.
Itachi se dirigió hacia la habitación, abrió la puerta sin hacer ruido y se encontró con Sasuke acostado dándole la espalda, se acercó con sigilo para tomarlo de sorpresa, pero el sorprendido resultó él. En cuanto se acercó lo suficiente como para abrazarlo oyó sollozos.
-Sasuke, amor ¿qué te pasa?- Preguntó preocupado.
El aludido volteó dejando ver unos ojos rojos e hinchados de tanto llorar.
- ¿Qué me pasa? ¿Qué me pasa? ¿Y tienes el descaro de preguntarme?, maldito mentiroso ¡me metiste los cuernos eso pasa!- Respondió entre sollozos, pero con voz firme y severa, se notaba todo el rencor acumulado en esos pocos minutos que pasaron desde que los vio.
- ¿De qué hablas?- El mayor estaba confundido, no comprendía a qué se refería su hermanito- Cariño, sabes que te amo, eres el único en mi vida.
- ¡No soy idiota! Yo los vi, te vi con él, no puedo creer que fui tan torpe al confiar en ti, al creer que me amabas, me mentiste, jugaste conmigo- Las lágrimas volvieron a derramarse, Sasuke se puso de pie, tomó una maleta y empezó a cargarla con sus cosas.
- ¿Qué haces? ¿Qué viste? Sasuke, basta- ordenó Itachi, no entendía absolutamente nada- Sasuke…basta por favor, hablemos.
- No hay nada que hablar- le respondió el menor cortante, tomó su maleta y se fue.
Y nuestra historia se pierde a lo lejos
no encontrare tu mirada en secreto
y dibujando mi olvido en silencio
con el color de un adiós
Itachi se quedó desconcertado, su amor acababa de abandonarlo y no sabía porque. ¿Qué era lo que estaba pasando? Amaba a Sasuke y él acababa de irse acusándolo de infiel, lo acababa de perder, según él, sin razón. No pudo evitar llorar, no quería perderlo pero ¿Qué podía hacer? Cuando su hermanito se enfadaba lo mejor era dejarlo solo porque cualquier intento por calmarlo lograba empeorar las cosas.
Sasuke se dirigió hacia la casa de Naruto, un amigo de la infancia. Cuando Naruto lo vio le abrió la puerta sin pensarlo, Sasuke le contó lo sucedido mientras tomaban té y pidió permiso para quedarse.
- Claro que puedes quedarte Sasuke-kun, no puedo creer lo que me cuentas, Ita-kun haciéndote eso, ese maldito- Naruto se detuvo al ver que sus comentarios sólo lograban deprimir más a su amigo- Lo siento… quédate el tiempo que quieras, eres bienvenido. Por cierto, mi hermano Gaara se está quedando conmigo también tiene la edad de Itachi- al decir esto se tapó la boca con la mano inmediatamente.
- Ah… gracias por tu hospitalidad, Naru. ¿Me enseñas el cuarto por favor?- Sasuke ya estaba más calmado, aunque el dolor no desaparecía.
- Hola. ¿Puedo hablar contigo? Me siento terrible, necesito hablar con alguien- Decía Itachi, que se encontraba al teléfono.
- Claro Ita-kun, ven aquí, sabes donde hallarme. ¿No?- Le respondieron del otro lado del aparato.
- Sí, lo sé. Gracias- Dijo y colgó.
Itachi se encontró con su amigo y le contó lo sucedido con Sasuke.
- Oh, vaya… ¿y dices que no has hecho nada?- Preguntó su amigo.
- No, no hice nada- Aseguró Itachi al tiempo que le dio un buen golpe en el brazo a su amigo por desconfiado.
-¡AUCH! ¡Qué violento eres!- Le gritó el agredido.
Naruto, que se encontraba charlando con Sasuke en la habitación de huéspedes, oyó un grito en la cocina y le insistió a Sasuke para que se dirija con él hacia allá, así podía presentarle a su hermano, al que Sasuke jamás había conocido porque cuando conoció a Naru, Gaara se había ido al extranjero con su padre, ya que los padres de Naruto se separaron cuando él era pequeñito, y esta era la primera vez en mucho tiempo que el hermano de Naru venía de visita.
Naruto logró convencer a Sasuke y bajaron a la cocina, grande fue la sorpresa de Sasuke al ver a Itachi ahí sentado charlando con quién supuso era el hermano de su amigo.
- ¡Sasu, amor, aquí estás!- Gritó muy alegre Itachi mientras se levantaba para ir a abrazar a su hermanito.
- ¡No me toques!- gritó el menor- otra vez estás con ese, no lo puedo creer yo que pensaba darte otra oportunidad, Itachi eres un idiota, TE ODIO.
- No me digas eso, no es cierto... yo sé que no lo es- dijo Itachi al instante, más para convencerse a sí mismo que para contradecir a su hermano.
- Espera- dijo Naruto- ¿Dijiste: “otra vez estás con ese”? ¿Te refieres a Gaara?
- Sí, me refiero al “pelos de zanahoria” quién supongo es tu hermano- Sasuke le dirigió una mirada cargada de odio al pelinaranja.
- ¿Yo que te hice? Ni siquiera te conozco- dijo muy confundido Gaara.
- Me quitaste a mi amor eso hiciste, lo apartaste de mí, eres un…un…¡¡¡Quitador de amores!!!- El pelinegro menor estaba encolerizado, no podía creerlo recién se peleó con su hermano y koi y el mal agradecido ya estaba con el tipo que lo arruinó todo.
- “Quitador de amores” – Itachi estalló en risas- “Quitador de amores”, esa palabras no existen mi niño, si que eres torpe- El pelinegro mayor no se percató de lo que había dicho sino hasta que oyó un portazo y notó que Sasuke ya no estaba allí- ¿Qué? ¿A dónde fue?- Preguntó.
- A la habitación de huéspedes supongo- le respondió Naruto.
Itachi se dirigió hasta la habitación de huéspedes dejando solos a Naruto y Gaara.
- ¿Qué pasa acá? ¿Qué hiciste?- Le dijo Naruto a su hermano. El rubio sabía que si Sasuke le dijo esas cosas a Gaara por algo era.
- Yo que sé, ya te dije que no conozco a tu amigo- Se defendió Gaara- Creo que lo mejor es dejarlos solos y que arreglen sus conflictos, Ita-kun es muy bueno para eso, resuelve los conflictos sin problemas, es un gran amigo…
- ¿Qué?
- Nada yo me entiendo- Respondió el pelinaranja mientras intentaba ocultar que sus mejillas se ruborizaron.
Yo me inventé todo el cuento de hadas
pero al final nos ganó esa bruja tan cruel
lo que soñamos quedó en el olvido
todo tu amor se perdió
- Sasuke, abre la puerta, debemos hablar- Lo llamó Itachi.
- No quiero- Fue la respuesta del menor.
- Amor, por favor necesito saber qué te pasa, porque estás enojado conmigo, necesito… TE NECESITO A TI- Dijo el pelilargo al borde de las lágrimas- Sasuke, después de todo lo que pasamos ¿ya no me amas? ¿Porqué? Cariño, hablemos…Por favor… Me lastimas…
Sasuke abrió la puerta, conocía a su hermano y en verdad parecía confundido, y ¿si él estaba equivocado? ¿Si Itachi no lo engañó? La única forma de saberlo era hablar, por eso le permitió entrar, pero le advirtió que si no era sincero podía olvidarse de él para siempre, el mayor aceptó y entró a la habitación; se sentaron en la cama y la charla comenzó.
- Sasuke… ¿porqué ya no me amas? ¿Porqué me tratas así?- Se atrevió a preguntar Itachi.
Sasuke suspiró- Porque te vi con el “pelo de zanahoria” está mañana, lo besaste, me engañaste y me duele porque te amo, pero parece que a ti no te importa- dicho esto comenzó a llorar.
- Odio verte llorar…Pero… Es mi culpa, lo admito, aunque no se suponía que nos vieras- explicó el mayor.
- ¡¡¡Pero los vi, los vi!!! Y ya lo confesaste, así que vete, vete de una vez, tu amor está ahí afuera, apuesto a que él no es tan idiota como yo; sí, por eso lo quieres más porque no es un niño torpe, él no debe molestarte como yo, él no es una carga- El pelinegro menor no paraba de llorar mientras hablaba, su hermano lo cambio porque él era una basura, un niñito molesto, eso pensaba.
- ¿Qué? ¿Mi amor? Oh, no. Sasuke, yo no lo amo- Itachi ahora lo entendía, claro, los vio en el bosque besándose, pero no era lo que su peque pensaba- Sasu, yo te amo a ti, sí lo besé es cierto pero fue sólo porque… no puedo decírtelo, lo siento.
- ¿Lo ves? Sí lo besaste, y ni siquiera tienes el valor de decirme porque- repuso el menor.
- Es que se lo prometí, no es que no te ame, te amo más que a nada en este mundo, Sasuke si tú me dejas me muero, juro que me muero- Itachi ya no sabía qué hacer para recuperar el amor y la confianza de su koi- Sasuke… Perdóname, por favor.
- Él no tiene nada que perdonarte Ita-kun- Dijo Gaara desde la puerta- ahora veo que todo es mi culpa, pero no es lo que parece, Sasuke, escúchame te lo explicaré todo. Tu aniki no te miente el te ama con locura y si me besó hoy es sólo porque se lo pedí, no digas nada, sólo escúchame por favor; verás, resulta que llegué hace unos días y me encontré con Itachi en el bosque está mañana, hablamos sobre lo que había pasado desde que me fui, él me contó sobre ti y lo mucho que te ama, sobre lo felices que son juntos y… bueno, yo…- Gaara comenzó a ruborizarse- necesitaba aprender y…es que… conocí a un chico, estamos saliendo y días antes de venir intentó besarme y entré en pánico, yo jamás he besado a un hombre, no sé como… Ita-kun es un amigo que conozco desde hace tiempo y es el único en el que confío tanto como para pedirle que me enseñe…y…pues…él me ayudó, eso fue lo que viste hoy, no significó nada, tu hermano sólo me ayudaba- Concluyó el muchacho más rojo que un tomate.
Sasuke estaba sorprendido, hizo tanto escándalo ¿por eso? ¿Porque su aniki ayudó a un amigo? Se sentía como un completo imbécil, pero sabía cómo compensar a su amor- Aniki, lo siento, yo no sabía, en verdad lo siento mucho, perdóname. Todo lo que dije, lo dije enojado nada más, no es cierto, yo…- Itachi lo interrumpió mientras caminaba hacia Sasuke para abrazarlo.
- Lo sé, relájate- le dijo dulcemente- no estoy enfadado, me hace muy feliz que todo se haya arreglado, vámonos a casa, ¿sí?
Pero todo acabó
ya nada quedó entre los dos
por que como en un cuento
el enorme dragón
nos robo el corazón
por favor ¿dónde estás? tú eres mi otra mitad
siempre estaré esperando
yo se que algún día regresarás
Algún día regresarás...
regresarás
Cuando llegaron a la casa Sasuke abrazó a Itachi y le dijo en tono sensual- Voy a compensarte por hacerte sufrir hoy.
- Mmm… tentador… pero creo que el que sufrió fuiste tú- Lo corrigió Itachi.
- Ambos sufrimos, pero fue mi culpa por desconfiar de ti, vamos, déjame que te pida disculpas a mí modo- dicho esto el menor se dirigió a la habitación con paso sensual, el mayor lo siguió sin vacilar.
Una vez dentro, Sasuke comenzó un fogoso beso que fue correspondido. Sus lenguas batallaban, ambos saboreaban la cavidad del otro mientras se acariciaban la espalda sobre la ropa; de pronto una mano de Sasuke se cuela por debajo de la remera de su hermano para acariciar esa suave piel que lo volvía loco.
- Quítamela- Pidió el pelilargo con voz ronca. El menor no se hizo rogar, inmediatamente obedeció y se la quitó, Itachi hizo lo mismo con la remera de Sasuke y lo empujó a hacia cama, se colocó sobre su hermanito y continúo con el beso mientras le desprendía el botón del jean, luego bajo el cierre y procedió a quitarle el pantalón. Sasuke quedó sólo en bóxer y podía sentir perfectamente como el jean de su aniki rozaba la punta de su miembro, por lo que cortó el beso para poder gemir.
- Ah… an…aniki, por favor…ya… apresúrate- pidió desesperado, es que ya estaba necesitado y su hermano parecía disfrutar de hacerlo sufrir, es más mientras él imploraba, Itachi se encontraba besando, lamiendo y succionando sus pezones alternadamente hasta ponerlos muy duros ¡¡Ese muchacho no le daba tiempo ni para rogarle!!
- Cariño, ¿porqué no te relajas y disfrutas?- Le dijo Itachi con un tono tan lujurioso que Sasuke no podía soportar más así que se apresuró a quitarle el pantalón a su amado- Mmm…que impaciente eres amor- le dijo el pelilargo mientras pasaba le acariciaba el miembro por sobre el bóxer.
Sasuke jadeaba y se retorcía de placer, enredó los dedos en el pelo de su hermano al sentir que éste bajaba besando su pecho, luego sus marcados y apetitosos abdominales, y se detenía a quitarle el bóxer, lo sacó de un jalón, él tampoco podía esperar más. En cuanto vio ese miembro tan duro que pedía ser devorado a gritos, no pudo evitar suspirar y esto le causó un escalofrío al menor.
Itachi lamió el miembro de Sasuke por toda la extensión, besó la punta y se lo metió de lleno en la boca, comenzó a subir y bajar lenta y tortuosamente.
- Ah…aaah…por fav..favor…aniki…mmm…no seas malo- dicho esto último, Sasuke empujó la cabeza de su hermano hacia abajo, y comenzó a marcarle un ritmo más acelerado- así…es…está…ah…mejor…
Itachi estaba muy entretenido chupando todo ese miembro, aunque en ocasiones se detenía y marcaba círculos con su lengua en la punta. Cuando supuso que Sasuke estaba llegando al límite se detuvo, no quería acabar, no aún…
- Mmm, eres delicioso hermanito, pero no puedo dejarte acabar…no aún…
El mayor se quitó sus bóxer mojados con pre semen y comenzó a besar el cuello del pelinegro menor arrancándole varios gemiditos que lo volvían loco. Mientras llevó 4 dedos a la boca del menor que los lamió con gusto, y entre beso y beso dirigió un dedo a la entrada del más chico y lo introdujo de golpe; no era necesario que lo prepare ya que llevaban tiempo teniendo sexo pero él hacía lo que sea por no dañar a su amor, fue introduciendo los dedos restantes de a uno en vez y Cuando estuvo lo suficientemente dilatado, puso a Sasuke en cuatro, tomó su miembro y lo penetró; al principio comenzó con un vaivén lento y profundo pero sus cuerpos le fueron pidiendo más y más así que el movimiento se aceleró. Y mientras entraba y salía de ese cuerpo que lo presionaba deliciosamente, masturbaba al menor siguiendo el mismo ritmo de las estocadas. Luego de un tiempo ambos llegaron al clímax, el pelilargo salió con cuidado del interior de su amado y lamió de su mano el semen de Sasuke; quién ni bien acabaron cayó rendido sobre el colchón.
- Ah…eso fue delicioso- dijo Itachi.
- Sí… debes engañarme más seguido- repuso el menor.