Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En busca del Heredero por lightness

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: holi, sí a donde me había ido, muy lejos, jajaja, he tenido muchas cosas que hacer y apenas pueda terminaré este fic, muchas gracias por leerlo, de verdad, nos leeremos pronto, ^-^
Capítulo V Protección


Esa noche que nunca pensé que llegaría, se alejaba de mí.

Los rayos del sol se infiltraban por las cortinas delgadas.


Sus ojos se vieron afectados inmediatamente.


Los recuerdos de la noche pasada le abrumaron al instante. Como un torbellino de emociones.


Las imágenes venían una tras otra y el sonrojo no se hizo esperar.


Realmente lo había hecho.


Nunca pensé que él fuese un vampiro.


Era como si la vida no pasara a través de él. Siempre la misma apariencia. La misma esencia. El mismo olor. La misma frialdad.


Nada en él iba a cambiar.


Sólo al estar frente a él, se veía reducido. Tan frágil. Un simple humano.


Aún así no puedo escapar. …l no quiere que me vaya, pero no puedo hacer realidad su deseo.


No es algo que esté al alcance de mis manos.


-Debo irme- dice Ryoma arreglando su polera.


-Echizen- la vo de Tezuka tenía una especie de efecto sonoro. Era como un suave eco en sus oídos- sólo a ti puedo confiar mi deseo.


-Es imposible- responde sin ceder.


Lo que había pasado anoche no significó nada para él.


-Es por mi hermano, Dane.


Ryoma detuvo su paso. No quería mirarle a los ojos. Sabía perfectamente cuáles serían las consecuencias de ello… terminaría cediendo sin poder defenderse.


-¿Qué es lo que quieres de mí?


Esa pregunta tantas veces dicha en voz alta, resonaba en esas cuatro paredes.


Tezuka quedó a unos pasos de la espalda deRyoma.


Notaba la perturbación y el cambio en el ambiente. Todo estaba tenso. Pesado. Tiempo detenido.


-Sólo tú puedes hacerlo- volvía a la misma respuesta- sólo confío en ti.


La misma respuesta. El mismo tono. Parecía un ser de hielo que venía de su montaña nevada a pedirle una misión imposible.


-No lo haré- silencio- ¿qué te parece esa respuesta?


¿A qué estaba jugando?... para quienes juegan con fuego, sólo tienen dos caminos: se arriesgan a no quemarse o se queman y aceptan las quemaduras.


-No la acepto.


Esas palabras no se hicieron esperar. Tezuka no tenía tiempo. Dane no tenía paciencia y Ryoma la disposición.


-¿Vas a obligarme?


Eso era claramente un desafío. ¿Estaba dispuesto a aceptarlo?... sabiendo de antemano que a su lado perdería totalmente.


-Todavía no sabes de lo que soy capaz.


El ambiente volvió a cambiar.


-Interesante- era la primera vez que volteaba y sus miradas se enfrentaron- no puedes matarme.


Había dado en el clavo. Absolutamente nadie sabía su secreto.


Ryoma era el único que sabia toda la verdad. Incluso si el moría, todos notarían su ausencia.


-¿Me estás amenazando?


Ryoma no tomó en consideración sus palabras. Una vez dichas, no hay vuelta atrás.


-Lo que me pide es ridículo, además de imposible.


Tezuka no alcanzó a decir ninguna palabra. Ryoma había salido al exterior.


Para su mala suerte, hoy era un día a pleno sol.


Ni siquiera podía acompañarle. Se perdería de seguro en ese bosque y la ciudad, quedaba a kilómetros.


No podía matarle. Claro que no. Por encima de todo, debía protegerle de Dane.


Arriesgando su integridad física, salió lo más tapado posible y siguió el rastro de Ryoma, el cual conducía hacia el interior del bosque.


Podía oírle con toda claridad. Sus pasos, eran rápidos.


Tezuka corrió alcanzando su máxima velocidad. Interceptándolo en el camino. Ciertamente que estaba en desventaja. No en cuestión de razonamientos. Su cuerpo podía sentir las quemaduras.


-¿Qué está haciendo?- pregunta Ryoma, quien parecía desconcertado.


Veía que esas quemaduras eran muy dolorosas. Aún así, su Capitán mantenía la calma. Centrando su mirada en él.


-Echizen.


Su voz era totalmente distinta. Se estaba arriesgando a convertirse en cenizas sólo para estar cerca de él y convencerle.


-Te necesito- dice y las quemaduras se hacían cada vez mas notorias.


Ryoma le tiró del brazo y quedaron bajo la sombra de un árbol.


En esos momentos, no sabía que hacer. Lo único que sabia era que su Capitán no era humano.


Tezuka no podía disimular el dolor de sus quemaduras.


Además de la creciente inclinación hacia la sangre de Ryoma. En su fuero interno, reinaba el deseo imperante de beberla y jamás detenerse.


Sus ojos cambiaron de color y sus ocultos colmillos, aparecieron.


Su garganta estaba sedienta. Con 200 años entre los inmortales, era el más prudente. Ahora estaba realmente a un paso de desaparecer.


Era un suicidio.


-Echizen. Volvía a pronunciar ese apellido, a medida que el dolor se hacia mas llevadero.


Ryoma encontró un trozo de vidrio y sin pensarlo dos veces se hirió en la palma de la mano.


La sangre escurría a borbotones y caía al pasto tiñéndolo.


-Bébala- dijo y alzó su mano herida. La mantenía apretada con fuerza para que la herida no se cerrara.


-Si bebo tu sangre no podré detenerme- dice Tezuka pareciendo tan vulnerable.


Su rostro ya no era el mismo. Había agresividad. Deseo. Fiebre.


-Hágalo- instaba sintiendo su tibia sangre que escurría hacia su brazo.


Tezuka comenzó a lamer primero ese hilo de sangre que iba subiendo hacia el hombro. Fue bajando hacia la mano que seguía apretada.


Ryoma abrió la mano y Tezuka comenzó a beberla como si su vida dependiese de ello.


Era doloroso y a la vez, tan adictivo. Una extraña sensación de poder se apoderó de ambos.


Tezuka llegó a embriagarse con su sabor, su textura, su olor… era el sabor de Ryoma. La esencia de Ryoma.

Se detuvo.


Todo volvía a estar a su favor. Algunas nubes aparecieron y pudo levantarse del suelo sin sentir el dolor de sus quemaduras.


Ryoma en cambio se sentía algo mareado.


Tezuka tomó a Ryoma y lo llevó de regreso a la mansión sobre su espalda.


En ese momento pudo elegir. Dejarle morir o salvarle.


Escogió salvarle, a sabiendas de lo que era capaz de hacer.


Se quedó dormido en el camino. Había algo en él que no podía ignorar.


-Te protegeré de todo el mundo- dijo Tezuka y el viento se llevó sus palabras.


Apenas llegó hacia la mansión, dejó a Ryoma descansando en su habitación.


Bajó las escaleras que conducían hacia el vestíbulo.


Un joven de 1.80cm le aguardaba en la entrada.


Tezuka le condujo hacia el living. Ambos se sentaron.


-Tezuka- su tono era de aflicción. Su rostro estaba pálido.


-¿Qué sucede Thomas?


Thomas era el informante de Tezuka. Era uno de sus más fieles amigos. Prácticamente fueron convertidos en la misma época.


-Los cazadores están preparando una emboscada.


Tezuka se sorprendió por unos segundos. No se esperaba esas noticias tan malas en esos momentos.


-¿Qué es lo que quieren obtener?- pregunta temiendo lo peor.


-¿…l está aquí?- pregunta Thomas.


-¿Quién?- pregunta Tezuka. Absolutamente nadie sabía de la existencia de Ryoma.


-Ryoma Echizen- responde y Tezuka queda aún más sorprendido.


-¿A quién vienen a matar?- pregunta y su turbación le domina por completo.


-Vienen por Ryoma.


Continuará…
Notas finales: besos, sayo-nya ^-^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).