CAPÍTULO 1
Dario se encontraba en su cuarto con un amigo y una chica. Su familia se iba de crucero ese día pero a el no le apetecia ir con ellos y se había revelado y quedó en casa. David lo miro y sonrio picaramente, Dario miro sus ojos azules y sonrio divertido. Dario era completamente homosexual, no era para nada un secreto, y tenia ya a un chico al que amaba y por mucho que ese chico le coquetease el no pensaba dejar a Angel.
Que ahora que lo pensaba bien no tenia ni idea de donde estaba. En ese momento llegaron más amigos a su cuarto, los dejo dentro y salio al balcondonde marco el número de Angel con su mobil. No había señal.
-¿Dario?
Se dio la vuelta y miro a su madre que estaba a su lado.
-Nos vamos, aún estas a tiempo de venir con nosotros.
-He dicho que no voy madre.
-Esta bien, pero el angelito viene con nosotros y puede ser que ya no te protega.
La madre de Dario salio del balcon y dejo a su hijo, que no había procesado aún sus palabras, llamando a Angel de nuevo.
El número no tenia señal y miro la pantalla donde una foto de Angel con una gran sonrisa lo miraba. Entonces se dio cuenta de lo que su madre le dijo y se enfado. Se habian llevado a su Angel, bueno, tendria que ir a buscar lo suyo.
Entro en su cuarto y vio a todos los motorstas que había allí congregados. Medio de transporte tenia, le quedaba la ropa. Abrio el armario y se encontro con un macuto lleno de ropa y una nota.
“Si quieres ver a Angel tendras que venir al crucero. Te espera, Mamá.”
Sonrio de lado y miro el reloj, tenia 5 minutos para llegar antes de que el barco zarpase.
-Bueno, chicos. Todo el mundo fuera.
Todos lo miraron a los ojos rojos y se dieron cuenta de que si no obedecian conocerian al demonio interno que Dario tenia. Todos recojieron sus cosas y empezaron a salir de la mansión de los Notte.
Dario Notte era el miembro más joven de la familia. Con solo 18 años decian que había matado a sangre fria a un asesino que entro a matar a su padre. Cuando le preguntabas solo te miraba y sonreia con una sonrisa torcida.
Denis Notte era el hijo medio del matrimonio Notte y estaba al cargo de las empresas del extranjero y casi nunca estaba en casa.
Marco Notte era el hijo mayor de la familia y era, junto a su padre, el encargado de las empresas esparcidas por Europa.
Borja Notte era el padre de la familia y jefe de todo. Decian que los Notte eran unos mafiosos aunque sus empresas estaban limpias, pero tenian unos cuantos negocios turbios con mafias de todo el mundo. Nunca consiguieron culparlos de nada aunque casi meten preso a Dario. Se consiguio librar porque el ataque fue en defensa propia y hubo un testigo: Angel.
Decian que Angel Mont había declarado en falso por el amor que sentia por Dario. Aunque los Mont nunca los ponian como testigo de los casos de los Notte porque estaban muy relacionados con ellos. Nadie se explicaba como lo pusieron de testigo. Los hombres de la familia Mont eran los guardaespaldas de los Notte y normalmente las mujeres de los Mont consiguieron enamorar a loa varones Notte.
Dario y Angel eran un caso aparte porque Angel tendria que aver sido una mujer ya que cuando los Notte siempre tienen varones los Mont tienen mujeres. Angel fue el caso aparte: pelo blanco como la piel y ojos grises. Esas caracteristicas las tenian las mujeres, los hombres salian con el pelo y piel oscuara y los ojos grises.
Aun con todas esas caracteristicas de las mujeres Angel era un varon y fue tratado como tal. Cuando cumplio los 14 años y fue maestro en todas las artes marciales lo nombraron guardaespaldas de Dario. Lo que nunca pensaron es que Dario se enamorase de Angel y lo convirtiese en su amante. Los dos eran espertos en arte de la lucha y si a alguno de los dos le pasase algo al otro lo vengaria y después se mataria para estar con el otro. Los dos juntos eran invencibles, o casi, una vez Dario recibio una herida por proteger a Angel, que había tenido unas fiebres terribles que lo habían dejado muy bajo de defensas. Solo esa vez había peligrado la vida de los dos.
Dario iba en la moto de Karl, que era el que iba más rápido, pensando en su Angel. Ahora entendia porque no lo había visto en tres dias. La moto entro en el puerto presionando el claxon y esquivando a la gente.
-Parece una película, yo llego tarde al barco, mientras mi doncella se encuentra cautiva en una jaula de oro.
Karl se rio a carcajadas por la ocurrencia de Dario. Consiguio llegar cuando estaban quitando los amarres y el barco subia el ancla. Subio por la pasarela, que estaba siendo retirada, y miro al tipo que estaba cerrando la puerta. Al verlo el hombre temblo al reconocer esos ojos, lo dejo pasar y le deseo buen viaje y buena estancia.
Dario miro los pasillos bien decorados de la primera clase. Iba por un pasillo vacio cuando un mayordomo lo vio y se acerco a el.
-Señor. Su madre me dijo que cuando llegase lo guase a su camarote.
Dario asintio con la cabeza y sigio al hombre que lo llevo enfrente de una puerta de madera negra.
-Aqui es señor.
-Gracias.
Dario entro y sonrio al ver a Angel sentado en su cama.
-Angel.
Miro esos ojos grises que lo miraban con disculpa.
-No sabia que tu no querias venir. Tu mamá y la mia me engañaron. Me dijeron que tu ibas a venir y que me estarias esperando. Me trajeron aqui y me dijeron toda la verdad, pero el barco ya iba a zarpar y no me dejaron salir.
-Entendi, no es tu culpa. Angel.
-Dime.
-¿Y mi saludo?
Angel sonrio con las mejillas sonrojadas y se acerco a el dandole un beso en los labios a Dario.
-La vamos a pasar bien, ya veras.
Dario suspiro.
-Espero que si. Aunque seguro que encuentras algo con lo que entretenerme.
Dario sonrio picaramente mientras bajaba por la espalda de Angel y le apretaba el trasero. Angel se sonrojo más y se pego mas al cuerpo del otro. Cuando Dario iba a iniciar un mayor contacto entro Diana, la madre de Dario, y les interrumpio.
-Es el primer día y ya ibais a intimar. Lo siento pero tu tía esta aqui y ya quiere verte.
Dario suspiro y miro mal a su madre. Angel lo había separado de un empujon por la sorpresa y había quedado sentado en el suelo. Se levanto y le paso un brazo por los hombros. Angel bajo la cabeza y se puso más rojo.
-No quiero ver a esa bruja. Me voy con Angel a pasear por el barco.
Salieron del cuarto sin hacer caso de Diana que solo los miro y sonrio. Su hijo estaba feliz y eso era lo que le importaba.
Habían salido de uno de los puertos de Andalucia y hacian el viaje por el mediterraneo. Su padre había decidido que fuesen todos ya que muchos grandes empresarios iban a ir.
Los primeros dias no tuvieron muchos problemas y los dos estuvieron en las piscinas y paseando de un lado al otro del barco.
Estaban llegando a Italia cuando Angel y Dario tuvieron su mayor discusion una que los iba a separar durante siete largos años.
Habian jugado un partido de baloncesto con los hermanos y hermanas de Dario y Angel. Angel hacia caso de Dario siempre y aveces a Dario le gustaba meterse con el y jugar pero esta vez a Angel le sento más mal que otros días. Ya estaban en su camarote cuando la bomba estallo.
-No me gusta que me trates solo como tu guardaespaldas.
-Sabes que lo dije para bromear yo te considero más que eso, más que mi amante, mi novio mi esposo. Sabes que yo te considero como mi Dios.
Dario miraba los ojos grises que tanto amaba y entonces paso.
-A veces me gustaria tener una vida normal. –Angel se tapo la boca con las manos. Solo una vez había pensado eso y tenia que soltarlo ahora. No tenia ni idea de como se lo tomaria Dario.
-¿Una vida normal? ¿Esto no es una vida normal? Tenemos una buena vida, ¿de que te quejas?
-Sabes que no me gusta pelear y que si por mi fuera no lo haria nunca.
-Osea que yo soy el problema...
-No...
-Yo soy el que te impide tener una vida “normal”. ¿Quieres una vida normal? Pues si la quieres ya sabes lo que tienes que hacer. Vete, vete y ten una vida “normal” una vida en la que no eres un guardaespaldas ni un marica. Vete y casate con una furcia y ten niños y ten los problemas de una vida “normal”. Yo soy el problema aqui, nunca debi dejar que fueras mi guardaespaldas, tendria que haberme negado y esto no te estaria pasando, ¿no?
-¡Igual hubiese sido mejor! –Grito Angel pero nada más decirlo se arrepintio. Los ojos que tanto amaba se esfumaron. Le parecio entrever entre ellos como se acababa de romper el corazón del amor de su vida.
-Si de verdad lo crees, ya sabes donde esta la puerta. Nunca vuelvas, porque si te vas estas renunciando a mi y a una vida conmigo. Aunque eso no te preocupa, ¿no? Ya que una vida conmigo solo trae sufrimiento y verguenza, ahora entiendo porque solo me dejas tocarte en privado, yo te doy asco. Te da asco que te vean conmigo.
Angel observo como Dario se iba hablando por lo bajo y con los ojos vacios y sin vida. Se arrepintio mucho de lo que había echo y queriendolo tanto como lo queria no entendia como lo había dejado que pensase eso. El lo amaba pero era verdad que queria una vida normal, una donde no estar en constante peligro ni ser el amante de un mafioso. Había aceptado que le gustaban los hombres, más bien que los hombres Dario, pero le gustaria saber que es lo que era vivir sin tener que sentir verguenza por ser algo que la gente no considera “normal”. No queria una vida sin Dario pero queria una donde ni el ni su amor corriesen peligro, sentia que cada vez que salian alguien los `perseguiria y acabarian muriendo los dos. El moriria por Dario pero no soportaria verlo morir.
Estuvo sentado por unos diez minutos en la cama cuando la puerta se abrio y entro Diana con una expresión de pocos amigos. Angel bajo la cabeza, no se atrevia a mirarla a los ojos.
-¿Enserio piensas todo eso de Dario?
-No, fue el quien empezo a especular.
-Entonces, ¿porque no lo paraste y le dijiste la verdad?
-No lo se.
-¿No lo sabes? ¿Tampco sabes como se esta sintiendo en estos momentos? Entro en mi cuarto llorando pidiendome que te ordenara que no te fueses de su lado. Nunca he visto llorar a mi hijo desde que esta contigo. ¿Acaso cres como me siento yo? Eres parte de mi familia y tienes que saber que Dario te ama. Te lo ha demostrado muchas veces. ¿Acaso te cansaste? ¿Solo era un juego para ti? Dime: ¿en verdad lo amas?
-Lo amo con todo mi ser.
-¿Te vas a ir?
Angel se quedo en silencio. Nunca le habían dado la oportunidad de irse y ahora que la tenia no sabia si iba a cogerla o desecharla por Dario.
-Voy a mandar a Dario que venga. Si quieres irte puedes hacerlo, llegamos en 10 minutos al puerto de Italia, bajate y no vuelvas y si te quieres quedar con Dario permanece en esta habitación. Es tu decisión, espero que elijas bien y no lo hagas sufrir.
10 minutos después un chico entraba en una habitación vacia y otro bajaba por una pasarela. 15 minutos mas tarde el chico de pelo y ojos rojos destrozaba un camarote de un barco y otro lloraba en el puerto por el herror más grande que había cometido.