Ya tengo un tiempo pensando en lo mismo. Cada día desde que me levanto hasta que me acuesto él no me hace caso, por mucho esfuerzo ponga en darle señales que le indiquen que es lo que siento por él… nada, no se da cuenta o simplemente no le interesa y me estoy cansando de quererlo como lo quiero. Porque está bien, soy algo frio y suelo golpearlo y gritarle con frecuencia y decirle constantemente ``infiel´´ y a veces lo acoso un poco, pero es todo por amor o porque de verdad quiero que me preste atención, solo un poquito que me vea y así recordarle que no es mi amigo, es mi prometido.
Caminaba como cada día a la que era nuestra habitación hace ya más de dos años, ya habían acabado mis labores y era bastante tarde, estábamos organizando un festival y se necesitaba a la guardia bien posicionada y lista por si algo ocurría. Llegue a nuestra puerta y abrí, pensando que estarías dormido y no fue así, no fue que estuvieras despierto, porque ni siquiera estabas ahí y no me explique el por qué, pero ya había pasado antes, desde hace unos días tu llegabas muy tarde y te acostabas a mi lado pensando que estaba dormido. Si supieras como me cuesta dormir cuando no estás. Luego te dormías, supongo que no te importaba si estaba o no. A pesar que siempre decía que me eras infiel, a modo de juego, ahora de verdad pensaba que no le importaba en lo más mínimo. Odio esto. Lágrimas que estaba reprimiendo desde hace tanto salieron de mis ojos, yo lo sabía, era momento de rendirme, Yuuri nunca me amaría.
Pero me decidí.
Ya que Yuuri no me hacía caso yo tampoco tenía que hacerle caso a él
-¡desde hoy ya no estoy enamorado de ese henakocho!- dije y salí con dirección a mi habitación, en la que dormiría de hoy en adelante nuevamente.
……………………
Me moví nuevamente en mi escritorio, por fin había terminado todo, mañana era san Valentín e hice que se celebrara en Shin Makoku también, solo para él.
Desde ya meses estaba planeando esto y esperaba que todo saliera perfecto, hace dos meses que yo supe lo que sentía por mi mazoku rubio de ojos verdes y desde ese día pensé en como declarármele, él siempre me golpeaba o gritaba, era normal en nuestra extraña relación y por ello no estaba seguro si él me quería de verdad o solo era un juego de amigos. Aunque habían cosas que me hacían pensar que quizás Wolfram von Bielefeld si me quería, solo quizás, me dije y por eso había formado todo esto. Sería el primer San Valentín en Shin Makoku y sería en el que yo le pidiera Matrimonio a Wolf y luego tomarme un mes de vacaciones sin que el trabajo molestara y por eso estuve trabajando ``horas extras´´ para que Gwendal viera que era serio y así él se encargara del reino ese mes que estaría de vacaciones y si Wolf aceptaba, estaría también a un paso de su boda. Nadie sabía lo que tenía planeado, era sorpresa.
Camine directo a nuestra habitación, me encantaba ver a Wolf dormido antes de yo dormirme, eso me mantenía tranquilo y relajado. Cuando abrí la puerta fui hasta la cama y no lo vi ahí, me asuste y fui hasta su habitación, por si lo encontraba ahí.
-Wolf- Fue lo que dije antes de abrir la puerta sin siquiera tocar y ahí lo vi.
……………
Con odio y rabia en mi corazón me dirigí hasta la mí habitación. No veía por donde iba y choque con alguien, cayendo de lleno al suelo- pero qué diablos!- fue lo que dije, no tenía intención de disculparme con el idiota.
Vi que era Adan, un chico que pertenecía a mi guardia. El se disculpo, ahí fue que se me ocurrió, si Yuuri me engañaba yo podía hacer lo mismo, después de todo para él no soy nada así que no creo que le importe. El chico ya lo había visto interesado en mí, nunca le había hecho caso ya que yo solo veía al idiota ese, pero ahora era muy distinto, o al menos yo lo haría distinto.
-No te disculpes- le dije y mi mano tomo la suya de forma coqueta, sin despejar mi mirada de la suya entramos a la habitación y él asalto mis labios, justo lo que yo quería. Respondí al beso por un momento e incluso enrede mis piernas en su cintura, pero al poco rato sus besos me dieron asco. Casi con arcadas lo aleje de mí levemente y me baje. Cuando iba a explicar algo que ni yo entendía vi que Yuuri estaba en la puerta, con su expresión puesta en mis ojos, estos se veían furiosos, él chico presintió el peligro y disculpándose se marcho, yo lo deje ir.
-¿Qué haces ahí?- le pregunte altivo y frio.
-Tú y él- fue como si no pudiera hablar con claridad, lo escuche tragar saliva con dificultad
-Sí- afirme a su pregunta y me senté en mi cama cruzando las piernas.
-¿Por qué?- dijo y por me fije en sus ojos ¿estaba triste? Y enojado a la vez, no entendí. Se acerco hecho una furia y me agarro del traje por el cuello- ¡¿por qué?!- volvió a preguntar, ahora ordenándome a responder.
-¡¿Por qué crees?!- le dije asiéndole frente-¡porque a mi prometido no le importo! y además me anda engañando por el castillo, además ¿desde cuándo te importa lo que haga? ¿No que somos solo amigos?- el guardo silencio, chocando sus ojos negros con los míos.
-No sabes de lo qué hablas- me contesto al mismo tiempo que me tiraba en la cama y se ponía con fuerza sobre mí
-¡Suéltame!- fue lo que logré decir, algo asustado por lo que hacía
-¿Y ahora te andas besuqueando con cualquiera? – agarro mis manos entre las suyas, sujetándome y dejándome desprotegido
-¿Qué te importa?, ya te lo dije, eso es parte de mí vida y si lo que te preocupa es que ante la vista pública seamos prometidos ¡pues no te preocupes! acabare con eso mañana a primera hora, así te ahorrare un problema, ¡qué es lo que siempre fue nuestro compromiso para ti!- grite luchando por soltarme de su agarre
……………
¿No sabía lo que me dolía el verlo así con otro hombre? Con todo lo que luche por que estuviéramos juntos ahora, claro… pensé, él no lo sabía ¡pero era una sorpresa!
Lo bese callando las hirientes palabras que salían de sus labios, ya no quería escuchar. Él se soltó de mi beso con brusquedad, pero aún seguía amarrado por mis manos
-¿Qué haces? Ahora que intento salirme de ti y de todo esto que tuve que aguantar por años ¿vienes y me besas? – Dijo - ¿quién te crees?
-Tu prometido- dije dudoso por la respuesta- él chico que te ama- dije y pensé que esa si sería la respuesta correcta.
……………
¿Qué dijo? ¿Qué me ama?
-¿Cómo que me amas Yuuri?- dije un poco más calmado… o choqueado por la respuesta.
-Pues sí, yo no te engaño, nunca lo he hecho- soltó un poco la fuerza del agarre, pero yo quería seguir escuchando- yo solo me quedo trabajando hasta tarde.
-Para no verme durante la noche- lo interrumpí bajando la mirada.
-¡No! – Se apresuro a decir- no es por eso, yo quería vacaciones- me soltó y ambos quedamos sentados sobre la cama.
-¿Vacaciones? – dije, ¿para qué quería Yuuri vacaciones?
-Sí, mañana en mi mundo se celebra el día de los enamorados, yo quería decirte algo.
-Pues es momento que lo digas, no te daré otra oportunidad de hablar
-Yo… quería pedirte matrimonio, está vez de buena forma, no por estar comprometidos, pero parece que ya es muy tarde, tú no me amas.
¿Qué pensaba que no lo amaba? Si no lo amara no habría aguantado estos años de espera! ¡Por Shinou!
-Henakocho- dije y baje la miraba para que él no viera lo avergonzado que estaba- sí quiero.
-¿Qué?- pareció no entender
-No me hagas repetirlo- dije y me mordí el labio, parte de la culpa de todo esto era mía, por no confiar más en el hombre que quiero, que amo- que sí quiero, me casare contigo idiota- dirigí mi mirada a la suya, una sonrisa embobada que no había captado el insulto estaba en su rostro y sonreí con él al verlo así ¡pero solo un poco!. Sus labios se acercaron efusivos a los míos, acepte avergonzado y con algo de timidez enrosque mis brazos en su cuello, estos labios son los que yo quería para siempre, los que me recorrían despacio y que se moldeaban entre los míos, tan cálidos.
-Yuuri- susurre cuando se alejo de mí, mi rostro se escondió en su cuello avergonzado- te amo- susurre, quería que lo escuchara- aunque no te acostumbres a escucharlo- él rio y ambos quedamos acostados en la cama, él estaba también sonrojado y se veía verdadera mente feliz, yo también lo estaba.
Me beso de nuevo, y esta vez sus manos empezaron a recorrer mi torso sobre la ropa. Mis manos se dirigieron a su camisa y empecé a soltarla, pero cuando iba en el segundo botón sus manos me detuvieron. Mí cara estaba desconcertada ¿acaso no quería? Al parecer él entendió como me sentía.
- Es solo que es mejor en nuestra habitación- ahí note que seguíamos en la mía. Me levante y tomados de la manos fuimos hasta ahí ``nuestra habitación´´ suspire emocionado, no pensé que el día que había empezado tan mal, acabara así, con ambos confesados y a punto de hacer el amor y sin mencionar que esta vez sí estaba comprometido con el hombre que amaba.
Llegamos y tan pronto cerrar la puerta Yuuri ataco mis labios otra vez. Yo me aferre nuevamente a su cuello, acariciando los cabellos de su nuca y enrosque las piernas en su cintura, Yuuri sonrió en el beso y me llevo hasta la cama donde caí recostado esperando que mi prometido reclamara nuevamente mis labios
-no vuelvas a acercarte a ningún otro, solo yo puedo tocarte- me dijo, no conocía esa parte posesiva de Yuuri y me sorprendí.
-Me dio… asco- confesé- que me besara él, me dio asco- aclare, algo avergonzado, no quería que creyera que yo siempre lo había engañado- creo que pasaría con cualquiera que no fueras tú- estaba muy abochornado, sabía que me ponía al descubierto, pero me dije que no importaba… si era Yuuri.
Él solo sonrió
-¿yo doy asco?- preguntó ¿Qué quería ponerme aún peor?
-Sabes que no- le dije, él notaba como disfrutaba de cada beso suyo
………
Él dijo que no, me ponía feliz. Así que solo yo podía besarlo, eso me hacía sonreír, saber que Wolf era dependiente de mis labios hacia que quisiera que él me lo confirmara con palabras. Sabía que no las diría por sí solo, así que lo mejor era preguntar yo y que él me respondiera.
-¿Es porque me amas? ¿Por qué me amas es que mis besos no te saben mal?- él solo asintió sin fijar su mirada en la mía. Eso hiso que su blanco cuello quedara al descubierto, mis labios besaron ahí, sacando provecho de la situación.
Al escuchar que suspiros salían de sus labios fui más allá, probando la piel con mi lengua, sentí como su cuerpo vibro ante mi caricia y fui desabrochando su uniforme militar, no se me había ocurrido nunca que ese típico traje azul que siempre usaba fuera sexy, pero a medio sacar, con la camisa con sus dos primeros botones desabrochados y sus labios rojos e hinchados me dijeron que no volvería a mirar ese uniforme de la misma manera. Me sentía un pervertido pensando en lo que quería hacerle a Wolf con mis manos, pero no le tome importancia, si necesitaba ser un pervertido para ver a Wolf así cada noche, pues lo sería.
………
Yuuri estaba realmente osado, sus negras pupilas se veían aún más negras y me miraban con deseo, reconocí que me gustaba esa nueva faceta suya, mucho. Con mis manos fui quitando su camisa, mientras que mi traje azul era arrojado y él desabrochaba mi camisa lamiendo desde mi cuello a mi pecho. Quería sus labios sobre los míos nuevamente, pero él se veía muy entretenido con mi pezón entre sus labios, chupando y mordiendo, mientras que yo acariciaba su espalda con mis manos. Tome su pelo fuertemente entre mis manos y lo atraje hasta mí, inclinando mi cuerpo y acercándolo hasta el de él y así juntando nuestros labios, su lengua ingreso en la mía como por instinto y empezamos con un nuevo beso, apasionado por el calor de nuestros cuerpos semi expuestos.
-Te amo Wolf- susurro cuando termino nuestro beso, ocasionando que un fuerte sonrojo invadiera mi rostro.
Empezó a besarme nuevamente y a desabrochar mi pantalón, subí las caderas para que su tarea fuera menos dura y eso hiso que nuestros miembros chocaran, una fuerte corriente invadió mi cuerpo y que se sintió tan bien que solo pensé que quería seguir fregándome contra su cuerpo. En una descarga de valentía deje el cuerpo de Yuuri bajo el mío, me quite la ropa interior que todavía permanecía en mi cuerpo y dejando a Yuuri solo con ropa interior me fregué como antes pensé, asiendo que nuestras erecciones chocaran una y otra vez juntas. Mis gemidos se escucharon altos mientras que veía a mi prometido con los ojos cerrados y disfrutando tanto como yo del contacto. Mis labios chocaron contra los suyos, fieros y arrasadores, quería su saliva mezclada con la mía, su lengua jugando entre mi boca, nunca pensé en lo bien que se sentiría, sentía que estaba derretido en manos de Yuuri.
El cambio posiciones, dejándome abajo nuevamente y quitando lo que él llamaba bóxers, un tipo de ropa interior apretada que yo pensaba, se veía demasiado sexy.
Quedamos ambos desnudos y eso me permitió verlo completo, ya no me avergonzaba, solo quería que siguiéramos con los besos y caricias, pero pasando de mi deseo Yuuri se levanto y fue hasta el baño, quede sorprendido y algo enojado que me dejara así, pero pronto volvió con algo entre sus manos.
………
Me levante un momento, y algo reacio a alejar el calor de Wolfram por mucho tiempo fui rápido al baño en busca de algo que pudiera hacer de vaselina o algo que hiciera menos dolorosa la entrada, encontré unas cremas que mi madre me había hecho traer para las quemaduras, eso serviría. Volví y encontré a mi Wolfram que se veía algo enojado y ahora confuso
-Es para que no duela- me avergonzaba el decir para que nos serviría, pero al parecer captó la idea, porque un fuerte color invadió sus mejillas, o tal vez noto mi desnudez y la suya. No me importo, acababa de descubrir que lo vería así cada día si fuera posible, era tan hermoso.
Me acerque nuevamente a su lado y bese sus labios, sujetando mi peso en mis rodillas mientras que ponía con algo de dificultad la crema aceitosa en mis manos, él vio que estaba incomodo y cortando el beso me ayudo a abrir la crema y esparcirla en tres de mis dedos, con su vista fija en ellos y en hacer bien su labor, eso me éxito y asalte con fuerza sus labios, separando sus piernas y poniéndome entre ellas. Mis dedos los pase por toda la sensible zona de su entrada, esparciendo primero por afuera. Wolfram se movía a causa de la excitación que él también sentía, con mi mano libre acaricie su miembro erecto, lo tome entre ellas e hice movimientos de arriba abajo cada vez más rápido, tocando la cabeza y acariciando el agujero por donde ya salía liquido, dejando todo su miembro y mis manos húmedos. Uno de mis dedos inspecciono en su interior, era cálido y apretado.
-Duele- me dijo, se notaba en sus facciones también.
-Tranquilo- bese sus labios para relajarlo. Él lo hiso de a poco y metí otro dedo, moviendo ambos dentro y luego metiendo el tercero cuando lo creí preparado.
………
Tenía tres dedos suyos jugando en mi interior, su otra mano me acariciaba el miembro y sus labios estaban lamiendo y chupando mi pecho. Creí que acabaría en cualquier segundo por las fuertes sensaciones. Pero el corto sus caricias en mi cuerpo y me miro por unos momentos, pensé que le gustaba hacer eso. Me incorpore y bese sus labios, en mi mano tome un poco de la sustancia que había puesto en sus dedos para prepararme y la esparcí por su miembro excitado, era la primera vez que lo tomaba en mis manos y se sentía cálido. Yuuri cerró los ojos ante la caricia, al parecer él también estaba en su límite y aparto mi mano, yo quería sentirlo dentro. Me recosté y él se ubico entre mis piernas y se dispuso a entrar, suspire al sentirlo tan cerca y lo metió despacio, aún así dolía mucho y mi cuerpo se contrajo, el me relajo con besos y caricias nuevamente y cuando termino de entrar.
-Quédate… quieto- dije, necesitaba un momento para reponerme, me dolía mucho. El hiso lo que le pedí y se quedo acariciando mi rostro y mi pelo, susurrando que me amaba en mi oído y yo sabía que le costaba no moverse.
Moví mi cadera indicando que ya podía hacerlo, empezó despacio.
………
Moví mi cadera de dentro a fuera, despacio, abriendo y haciéndome espacio en su interior. Su cuerpo se iba relajando y moviéndose al ritmo de las estocadas, en una de esas le di a un punto que no sabía que existía y que hiso que Wolfram gritara y que me pidiera que lo hiciera de nuevo, así lo hice y los gemidos se hicieron nuestra sonata. Mi cuerpo gritaba excitado y mi mente me aseguraba que esto era lo más magnifico que nunca hubiese vivido, me encantaba sentir los besos que Wolf le daba a mi rostro y que luego bajo a mi cuello, mordiendo por la cantidad de emociones, yo me aferraba a la almohada entrando una y otra vez a ese cuerpo. Sudor, pasión. Tome sus piernas en mis manos y las subí hasta mis hombros y embestí nuevamente. Una capa de sudor se acumulaba en ambos cuerpos y estos tan juntos hacían una mezcla perfecta.
………
Su pene entraba una y otra vez, cada vez más fuerte, más rápido y más certero. Estaba y no era yo, éramos, juntos, ambos. Palabras incomprensibles salían de mi boca calladas por los besos húmedos de Yuuri.
Dirigí su mano a mi miembro, con ella subió y bajo por el al ritmo de las envestidas. Pronto termine y mi cuerpo se relajo, Yuuri seguía dando sus últimas envestidas hasta que sentí su semen en mi interior, cálido y lo mejor, suyo. Sonreí y él se dejo caer sobre mí, no me molesto su peso, abrace su espalda, regularizando mi respiración, salió de mi interior y se puso a mi lado, hice el gran esfuerzo de moverme hasta quedar sobre su pecho y abrazarlo. Mis ojos se cerraban y mi cuerpo terminaba de experimentar mi primera vez.
No existían palabras en este momento, ni siquiera juramentos de amor eterno porque nosotros sabíamos, sin decirlo, que esto recién empezaba y que duraría toda la vida.
………
A la mañana siguiente fue maravilloso ver el cuerpo de mi Wolfram enroscado con el mío. Aún dormía y sus facciones estaban serenas, acaricie su cabello esparcido en la almohada.
-¿Qué me vez? Pervertido- dijo abriendo sus ojos claros y viéndome, yo no aparte mi mano y seguí haciéndole cariño.
-Feliz San Valentín- Le dije y empecé a besarlo nuevamente, poniendo en claro mis intenciones al ponerme sobre él y empezar a acariciar su cuerpo.
- San ¿Qué?- dijo, al parecer no entendió, sonreí, más tarde le explicaría.