Tom miró el anillo de su mano y solo pudo besar con felicidad los labios de su amor –Te amo, soy tan feliz, no puedo esperar a contárselo a todos.
Dicho eso el jugador de Marsella nuevamente se acurruco en el pecho de Oliver, para repartirle besitos en el pecho de forma cariñosa; mientras eso ocurría en la mente del moreno unas palabras se repetían decirle a todos ¿Cómo voy hacer eso? Aunque segundos ya tenía la respuesta a su muda pregunta –Amor me prestas tu cél, por fis.
Tom se sorprendió por la petición –Claro- le comento antes de levantarse un poco del lecho para ubicar donde fue que se habían quedado sus pantalones, los ubicó cerca de la puerta, por lo que se paro, el castaño sabía que su amor escudriñaba cada uno de sus movimientos por lo que contorneaba su cuerpo a cada paso que daba, lo que sin duda, hipnotizo al chico.
Tom al estar enfrente de sus pantalones se agacho, pero no completamente, sino dejando ver su entrada en todo su apogeo para placer de su acompañante, que se saboreaba los labios producto del deseo y más al percatarse que de ese agujerito un liquido blanquizco descendía por las largas piernas, lo que solo provoco una nueva erección.
Tom se hizo el desentendido ante las reacciones de su amor, pero lo cierto es que le fascinaba la adoración con la que Oliver miraba su cuerpo y más su entrada, el jugador del Marsella no sabia cual era la razón, lo cierto es que se ponía muy caliente cada vez que Oliver le veía ahí. Por lo que sin más Tom se concentro para hacer lo que le pidió, le entrego el teléfono, antes de acostarse nuevamente en el pecho de su chico, lo que hizo que no pudiera evitar sentir la erección de su acompañante, lo que le existo en sobre manera a Tom, por lo que comenzó a masturbarlo en lo que besa su suave piel –Mmm- gemía el moreno por las atenciones que recibía su cuerpo –Es...pera To… mmy- pudo decir entre jadeos el chico.
-Mm… no quiero.
-Solo espérame cinco minutos- le pidió con su carita tierna.
-Está bien- le dijo no muy convencido, por lo que agregó –Pero me recompensas- sentencio.
-Por supuesto- le dijo antes de pellizcar una de sus pompas y callar la queja con un beso.
Tom seguía acariciando el pecho de su chico, en lo que esto pasaba Oliver busco un número en el celular de su novio, para llamar –Si, diga- contesto una voz masculina.
-¿Hablo con Alexander Misaky?- Tom se sorprendió un poco que su chico hablara con su padre pero no le presto mucha atención y siguió con lo que hacia.
-Si-
–Habla Oliver Atom…
–Él novio de Tommy, ¿Le ocurrió algo a mi hijo?
-No, no se preocupe él está bien- muy bien diría yo pensó, exhalo aire antes de –Le llamó por otra cosa
-Dime.
-¿Quiero pedirle la mano de su hijo en matrimonio?
Ambos Misaky’s se quedaron pasmados por las palabras, ya que definitivamente no era algo que esperaban oír –Perdón, ¿Qué has dicho?
-¿Qué si me concede la mano de Tom en matrimonio?- dijo lo más tranquilo posible.
-Ah… eso creí- expresó un tanto nervioso el señor.
Segundos de silencio.
–Señor Misaky ¿Se encuentra bien?
-Sí, solo un tanto perturbado… ¿Tommy esta contigo?
-Si
-¡¿Me lo comunicas?!
Oliver le paso el teléfono a Tom, quien desde que escucho lo de la petición de su mano, no dejaba de observaba a su amor –¿Papá?- pregunto un tanto intrigado.
-¿Te quieres casar con él?- habló al grano el hombre.
-Si papá, le amo.
-¿Es lo qué quieres?
-Si- respondió con firmeza.
Tom escucho un suspiro por medio del audífono –¡¿Me puedes comunicar con él?!
El castaño asistió y regreso el teléfono –Si- contesto nervioso Oliver.
-De acuerdo, tienes mi bendición para casarte con Tommy.
–Fantástico, le informó la boda será el sábado de la próxima semana en el jardín de fiesta “La esperanza”, es muy famoso aquí en Cataluña así que no hay pierde, la boda será las once de la mañana, lo esperamos- lo siguiente que escuchó Oliver es como el se caía en el celular de su receptor y un leve “se casa la próxima semana”, por lo que sin más colgó.
Tom lo miraba con los ojos abiertos –Bueno ahora si no puedes dudar que nos vamos a casar, ya hasta pedí tu mano- le dijo un poco burlón, antes de besar las tersas mejillas de su chico.
-Idiota- expreso antes de comenzar a besarlo, Oliver intensifico el beso para continuar con lo que minutos atrás hacían.
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-Bueno, empecemos- comento Oliver más al aire que a su pareja, él otro chico asistió, así que sin más el jugador del Cataluña marco un número –¡Hola!– respondió la voz de una mujer.
–¡Hola mamá!
–Oliver, que gusto saber de ti, hace mucho que no me llamabas– le medio regaño.
–Lo siento ma, es que he estado un poco ocupado- contesto un poco perturbado.
-Me imagino, ¿Ocurre algo Oliver? Te escuchó un tanto ¿Nervioso?
–Bueno yo… Te llamó para invitarte a mi boda- le dijo sin más.
- ¿Tú qué?
–Mi boda- Repitió.
Se escucho un sonoro golpe y el grito de alguien “Maggi”, segundos después la voz varonil sonó a través del teléfono -¿Bueno?
–¿¡Papá!?- pregunto sorprendido Oliver, ya que pensaba que su padre estaba por los mares de China.
–Oliver hijo, ¿Qué paso?, ¿Qué fue lo que le dijiste a tu madre para que se desmayara?
–Nada del otro mundo- expreso con una confianza que no se conocía –Solo que me voy a casar.
–Si nada del otro mundo solo que te vas a casar- repitió sin darle importancia a sus palabras, hasta que reacciono de que decía –¡¿Te vas a casar?!
–Si, el próximo sábado en el jardín de fiestas “La esperanza” aquí en Cataluña, la ceremonia será a las once, me gustaría que vinieran.
–Por supuesto hijo, ahí estaremos.
–Gracias pa, los amo– dijo antes de colgar.
–¿Y bien?- cuestiono Tom.
–Mamá se desmayo y papá estado en shock.
–Entonces vamos dos estados de shock y un desmayado- calculó Tom –Creo que no esta tan mal.
–No, ahora veamos como nos va con los padrinos.
–Si, te apuesto lo que quieras a que Benji piensa que es una broma.
–Hecho.
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En los campos de entrenamiento del Hamburgo, Benji Price practicaba tiros con varios de sus compañeros –Price, no seas así necesitamos descansar- comentó uno.
–Si Benji, tenemos así toda la mañana- secundo otro.
En eso sonó el celular del portero –Hasta tienen suerte, descansen en lo que contesto- checo de quien era la llamada antes de contestar –Oliver que milagro, pensé que se te había olvidado que somos amigos.
–Sabes que no, solo que he estado un tanto ocupado– intento justificarse.
–Si, claro– le respondió sin creerle mucho –Y dime Oliver a ¿Qué debo el honor de tu llamada?
–Es que me caso.
–Valla, eso no me lo esperaba y para ¿Cuándo es el feliz acontecimiento?
–El próximo sábado
–¿Te comiste la torta antes del recreo verdad?– preguntó burlón, Oliver se sonrojo pero no le contesto –Dios Oliver que no sabes que no hay fiesta sin globito*, solo tu puedes ser tan irresponsable y dejarla en Barcelona**… jajaja
–No nos vamos a casar por eso- le dijo enojado.
–Si, claro... y ¿Dónde te echan la soga al cuello?
–En el jardín de fiestas “La esperanza” aquí en Cataluña, la ceremonia será a las once, no faltes.
-Hay estaré- comento antes de colgar –Que buena broma la de Oliver.
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-Ganaste la apuesta, creyó que era una broma… ah y también anota otra opción un posible embarazo.
Tom modifico la lista y luego miró a su amor un tanto divertido –Se te olvido decirle que iba ser tu padrino.
-Cierto, deja lo llamo otra vez.
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Benji miraba intensivo su celular, cuando este vibro y sonó –Tan rápido se te acabo la broma- se mofo el guardameta.
-No estoy bromeando, estoy hablando totalmente en serio me caso el próximo sábado, de hecho quiero que seas mi padrino ¿Qué dices?
-¿De verdad te casas?
- Si- contesto serio –Entonces ¿Quieres ser mi padrino?
El portero del Hamburgo se desmayó, por lo que sus amigos lo fueron a socorrer, uno de ellos tomó el celular –Benji, se comunica con tigo más tarde.
-Gracias- escuchado esto el jugador colgó y se unió con los demás para tratar de reanimar a su amigo.
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-Suma a otro en desmayados.
-Ha este ritmo vamos a mandar a todos nuestros amigos al hospital.
Oliver se río –Creo que sí… Entonces ¿Quién sigue?