Sus ojos color zafiro, sus facciones perfectas, el suave tacto que se siente al acariciar su bronceada piel al tener sus sesiones de amor, la dulce y tierna voz emitiendo gemidos y repitiendo una y otra vez su nombre, pidiéndole mas y mas, el cuerpo de bajo de él, le encantaba, Naruto, era su mundo, su vida, y sin él no era nada…
-Sasuke… -
Tengo la cabeza en la luna,
Tengo lo que siempre soñé,
Tengo una inmensa fortuna,
Desde que te encontré.
No podía creer lo que veía, habían pasado 4 años de haber dejado atrás sus vidas, ahora tenían 24 y 23 respectivamente, Vivian felices en Washington D.C. y cabe decir que era lo más lejos que podían y querían llegar. Naruto, aun teniendo 23 años, aun era completa y totalmente hermoso, sus encantos no habían desaparecido con el tiempo, mientras que el, a pesar de tener 24, no había “deformidades” en todo su ser, aun seguía siendo irresistible.
Mientras que su relación siguió el paso el tiempo, ellos se conocieron cada vez mejor, su relación paso de ser “buena” a “extremadamente buena”, y eso en muchos sentidos eso le encantaba.
Tengo mi futuro en las manos,
Tengo el corazón a tus pies,
Tengo lo que tanto esperaba,
Desde que te encontré.
Naruto estaba al borde del colapso, el placer le comía por dentro, sentir la hombría de Sasuke dentro de él lo volvía loco, ya no aguantaba más, se iría y no podía evitarlo.
-Sa-su… Ahh… ya no… - Ni siquiera podía hablar, pero al ver la expresión de Sasuke, supo que le comprendió, solo faltaron unas envestidas más y tanto él como Sasuke se vinieron, sintió el líquido blanquecino de Sasuke dentro de él, y el suyo que había manchado el abdomen de los dos.
-Naruto… - Acompasaron sus respiraciones, Sasuke lo abrazo posesivamente y, estirando su brazo derecho alcanzo su pantalón, sacando una cajita negra poniéndola frente a los ojos de Naruto, a quien le brillaron de sorpresa, tratando de adivinar lo que venía.
Yo nací para ti,
Por eso es que hoy,
Te vine a pedir...
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, todo ha mejorado desde que te conocí, eres todo lo que soñé, cuando te fuiste, nunca dejaba de pensar en ti, mi cabeza estaba en luna y no podía evitarlo, te amaba… No sé cómo le has hecho para tenerme a mis pies, yo… desde hace un mes he pedirte un paso importante en nuestras vidas, en nuestra relación… Naruto – Mientras hablaba abría la cajita, dejando ver un anillo de oro, con seis diamantes en lo que era la parte de enfrente, por dentro del anillo había algo grabado, “Mi ángel” era lo que decía, Naruto solo lloro…
Cásate conmigo Amor
Caminemos de la mano,
Cásate conmigo hoy,
Quiero estar, siempre a tu lado.
-Quiero estar contigo para siempre, no quiero que te vayas de mi lado, solo pensar que puedo perderte en cualquier momento por alguna tontería, me hace amarrarte junto a mí, quiero que todos sepan y vean que eres mío, caminar por las calles sin temor a lo que digan los demás, te quiero a ti y a nadie más, Quiero Casarme contigo… ¿Y tú? -
-Sasuke tu… ¡Sí! ¡Si quiero casarme contigo! – Naruto se abalanzo hacia Sasuke, sin mencionar que estaban en la sala, pues la maldita calentura no les dejo ni ir al cuarto, Sasuke estaba en bóxer, y no sé ni en qué momento paso pero, se encontraba in cado frente a Naruto y este tenía una manta, que al haber saltado sobre Sasuke, quedo perdida en el suelo, Sasuke le abrazo por la cintura, pegando su cuerpo hacia él.
Eres el Amor de mi vida,
Cásate conmigo.
Sasuke y Naruto decidieron casarse en dos meses, el tiempo voló, y ya faltaban 2 semanas, toda la familia estaba invitada, los padres de Naruto y su hermano, y lo mismo con Sasuke, ya era hora de una disculpa para Itachi, lo que le sorprendió a los dos prometidos fue que, tanto Kushina como Mikoto habían tomado al pobre rubio como su nuevo “juguete”, puesto que no que no querían casarse por el civil, decidieron hacerlo por la iglesia, las dos mujeres llevaban al rubio de aquí para haya, probando vestidos y de mas, y es que, Naruto teniendo largo el cabello, al ponerse el vestido no solo era tierno.. Era SUPER tierno, adorable y 100% violable.
Viviremos enamorados,
Una eterna luna de miel,
Somos la pareja perfecta,
Mañana seremos tres.
Faltaban dos horas para la boda, Naruto estaba por desmayarse, hiperventilaba, y no lo podía evitar, abrió un poco la puerta, y ahí estaba el, Itachi había llegado, y Sasuke estaba sudando, eso le izo sonreír, aunque algo faltaba… Busco desesperado con la vista, Deidara no había llegado, no estaba, necesitaba a su hermano, sin el… Podría morir en medio de la boda.
Ya faltaban 10 minutos, y Naruto casi se ponía a llorar de nervios, su padre le esperaba detrás de la puerta, TODOS le esperaban, estaba que se moría, fue cuando el entro…
-Naruto – Alzo la vista, frente a él su hermano le miraba con una sonrisa, salto a sus brazos, jipiando – ya, ya… Tranquilo, ya estoy aquí pequeño, es un gran paso ¿no? Siento haber llegado tarde… Créeme, cuando recibí tu carta, diciendo que te casarías, me volví loco, pensar que mi inocente y lindo hermanito se casaría con un pedófilo, me daba miedo… No creas que le hare fácil la vida a tu marido eh – Le advirtió, a lo que Naruto respondió con una sonrisa.
-No lo hagas… - dijo, siguió abrazándolo, su padre interrumpió.
-Ya es hora… - A lo que Naruto trago saliva.
Yo, nací para ti,
Por eso es que hoy,
Te vine a pedir.
-Uzumaki Naruto ¿Aceptas como esposo a Uchiha Sasuke, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, para cuidarlo en la salud y en la enfermedad, para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe? – Le pregunto el Padre, a lo que Naruto respondió, mirando fijamente a Sasuke, tomando el anillo y deslizándolo suavemente mientras hablaba.
-Yo Uzumaki Naruto, acepto a Uchiha Sasuke como mi esposo para amarte fielmente durante toda mi vida – A lo que el padre sonrió, ahora se dirigió al Uchiha.
-Uchiha Sasuke ¿Aceptas como esposo a Uzumaki Naruto, y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, para cuidarlo en la salud y en la enfermedad, para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe? – Sasuke no dudo.
-Yo Uchiha Sasuke, acepto a Uzumaki Naruto como mi esposo para amarte fielmente durante toda mi vida – Sasuke, al igual que Naruto, le puso el anillo a su ahora esposo, y el padre, abriendo los brazos dijo.
-Ahora son marido y… marido – Naruto sudo gota – Uchiha Sasuke puedes besar al novio – Y así lo izo, levantándole el velo, atrayéndolo a él, pegando sus cuerpos, rozando sus labios en un dulce beso, a lo que todos aplaudieron y un rubito de cabellos largos lloraba por su hermanito.
Cásate conmigo Amor
Caminemos de la mano,
Cásate conmigo hoy,
Quiero estar, siempre a tu lado.
Durante la fiesta, Deidara no se aparto de Naruto, amenazando al Uchiha cada vez que quería acercársele y quitárselo, que estuviera casado no significaba que Naruto ni fuera su hermano, en una de esas Sasuke empujo a Deidara, quien fue a caer a los brazos de cierto Uchiha de cabellos largos, la electricidad surgió.
-Uhh... Hola guapo – Naruto lo vio, y se pregunto “¿Ese es mi hermano? ^^U” En toda la noche los dos no se separaron, Sasuke y Naruto se acercaron a la nueva pareja y le pidieron perdón a Itachi, a lo que él contesto que no importaba, ahora había encontrado al amor de su vida.
Eres el Amor de mi vida,
Eres el Amor de mi vida,
Cásate conmigo...
Toda su vida había sido bella junto a su rubio, ahora era completa y totalmente perfecta, estaba casado con su rubio, y era lo mejor que le había pasado, Su hermano les había perdonado, no soportaba a su suegro ni a su cuñado, le harían la vida imposible, pero por su rubio lo que fuera… Ahora venia la mejor parte de casarse era la Luna de Miel… La perdición del trasero del rubio, y la gloria de su hombría.
The End
