ONESHOT
No correspondido.
Sakura llevaba días pensando qué podía hacer. Sasuke había pasado de ella tantas veces que al final ya no sabía qué hacer para llamar su atención.
Había intentado seducirle de todas las maneras posibles y por haber, pero el chico seguía sin saber de su existencia. Incluso se había disfrazado de chico para probar los gustos sexuales de su Uchiha, pero tampoco había dado resultado.
Pero hoy sí.
En casa había estado pensando en ciertas cosas que podría hacer para gustarle.
Primera idea: Escribirle una carta dónde explicara sus sentimientos.
Se había pasado la noche en vela escribiendo la maldita carta, y ahora no se iba a echar atrás. Cuando el azabache leyera lo que ponía y los sentimientos de la chica deshelaran su frío corazón, él sería suyo. Para siempre. Nada podía fallar.
Llegando a la escuela Ninja con su carta en la mano, pasó antes por las taquillas. Sí. Buena idea. Le dejaría la carta en su taquilla.
Con la contraseña abrió su taquilla propia y de ella sacó tres o cuatro cartas. –“Menudos pesados. Seguro que, como siempre, hay dos de Rock Lee y una de Naruto…” - pensó. Cogió la carta y se dirigió hacia la taquilla del Uchiha. La número ocho. Dejó la carta con dificultad, a causa del nerviosismo y se dio la vuelta para marcharse.
-“¡¡Genial!! ¡¡Ya está, Sakura!! No ha sido tan difícil, ¿no? – pensó para sí misma.
-Vaya, hola, ¿Haruno? ¡Llegas pronto, hoy! – saludó una voz acercándose peligrosamente a la taquilla del Uchiha. Espera un segundo. ¡¡Era é!! ¡Sasuke! ¡E iba a leer la carta AHORA!
-Vaya, tengo una carta… ¿Será de amor?
A la Haruno le iba el corazón a cien por hora. ¡Ya está! ¡Ahora se declararían! ¡Y podría estar con él! ¡Y se besarían apasionadamente hasta llegar a la aula, dónde él…! ¡¡Sí!! ¡¡Ahora le diría lo que sentía!!
-Vaya, es para ti.
-Bueno, Sasuke, ya sabes... es que yo… yo te quie… te…que te que ¿¡¡QUÉ!!? – gritó sorprendida.
-Que la carta es para ti. De Naruto.
¡¡Maldita sea!! ¡¡Estaba tan cerca!! ¡¡Y me equivoqué al darle la carta, le di la de Naruto!! ¡¡Tonta!! - se castigaba mentalmente
-Bueno, me voy.
Y mientras la Haruno veía como sus esperanzas de tener al Uchiha para ella sola se desvanecían lentamente, el chico que la había hecho sufrir tanto caminaba tan tranquilo sin saber que eso era una derrota, pero no el final de la guerra.
Segundo plan: Regalarle bombones.
Si Haruno le daba unos ricos bombones de chocolate a Sasuke, seguro que éste pensaría que estaban hechos con mucho amor, y como le saldrían fantásticos, el chico no podría resistírsele. Romántico y eficaz.
Le había citado en el patio de la escuela Ninja. Ahora estaban solos. Tenía la oportunidad perfecta. ¡¡Venga, Sakura, tú puedes!! – se dio ánimos la chica.
Se giró de tal forma que Sasuke se encontraba a su espalda esperando, mientras ella apretaba fuertemente el paquete que tenía entre las manos y se daba ánimos y fuerza. Así pasaron tres horas, hasta que Sakura logró girarse y extender la caja hacia el chico.
-¡¡¡Toma!!! ¡¡Son para ti!! ¡¡Te quiero mucho!! – gritó con los ojos cerrados.
-Vaya… ¿Para mí? Personalmente prefiero el sake antes de los dulces, pero gracias. ¡¡Tenlo en cuenta para la siguiente ocasión!! – dijo la voz delante de la caja.
Un segundo. ¿Sake? Desde cuando a Sasuk…
-¡¡¡Señora Tsunade!!! – la aludida ya había aceptado la caja y estaba dispuesta a irse. El Uchiha se había cansado de esperar y ahora la Haruno había perdido los bombones. ¡¡Mil demonios!!
Tercer plan: Micrófono para saber algo de él.
Había colado micrófonos en el baño de los chicos y acababa de ver entrar a Sasuke. ¡Genial! Empezó a escuchar:
Desconocido: ¿Sabes que el hermano de Sasuke ha vuelto?
No, no me interesa.
Desconocido 2: Te tengo que contar un secreto, Kiba…
Adelante, te escuchamos. – se carcajeaba mentalmente.
Desconocido 2: Duermo con mi cucaracha de peluche.
Vale, no me importa. ¿Siguiente?
Desconocido 3: Sasuke, ¿Qué quería Haruno?
¡Bingo!
Sasuke: No lo sé, pero creo que quería darme unos bombones.
Desconocido 3: Menuda pérdida de tiempo, ¿no? Todas las chicas un poco fangirls tuyas, saben que odias el dulce…
Sasuke: Ya…
Bueno, ya sé una cosa más de Sasuke. Me doy por satisfecha.
La pelirosa vio como el Uchiha salía de los baños en dirección al árbol preferido de Sakura. –“¡¡Sí!! ¡Allí me declararé! ¡En el árbol de Sakuras!” – pensó la chica.
Se dirigió allí, pero vio que Sasuke ya estaba acompañado. ¡¡Una chica muy alta le estaba besando!! Bueno, más bien lo estaba devorando… ¡¡Ains!! ¡¡Se lo acababan de quitar en los morros!! Y la imagen de Sasuke con otra era horrible…
-Te quiero con todo mi corazón… - oyó suspirar la Haruno a Sasuke. Eso le rompió el corazón. ¡¿Quién era la perra que estaba jugando con SU Sasuke?! Se fijó bien y...
¡¡Dios!! ¡¡Eso sí que no podía ser!! ¡¡Se trataba del ser que creían todos que era el enemigo de Sasuke!! ¡¡Era su hermano Itachi!!
Qué ironía. Los dos hermanos besándose justo bajo la sombra del árbol de Sakura… ¡¡La vida era muy injusta!!