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Tobillo Luxado por zero uchija

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Notas del fanfic:

este fic lo hice con poca inspiracion y pues no ay mucho lemon

Zero: no¡¡¡¡¡

Alice: calmate ¬¬

 

Notas del capitulo:

Alice: espero que les guste no tuve mucho tiempo ni inspiracion para el lemon

Zero: cruel, mala, despiadada ¬¬

Alice: na solo poquito ^-^

-¡¡maldito ateo de mierda detente de una puta vez que me duele el maldito trasero!!-


 gritaba sin detenerse en ninguna grosería un albino muchacho mientras entre ramas y lodo intentaba seguir al moreno administrador de Akatsuki,


el terreno estaba pedregoso y era resbaladizo, no entendía el chico como su compañero lo había guiado por este “atajo”


–los atajos se supone que son cortos maldito-


se quejo mientras esquivaba una rama que por poco y le da en la cara, el moreno lo ignoro como era su costumbre,


no tenía intención de seguirle el juego a un loco histérico con complejo de idiota, tenia cosas mejores en las cuales pensar,


como en el dinero que recibiría al llegar y completar la misión que el líder les dio


-¡haaa puta piedra!!-


 volteo ligeramente para encontrar a su loco compañero a punto de partírsela a una piedrita indefensa frente a él


 –te maldeciré-


Kakuzu solo levanto una ceja mientras el otro se recargaba en un árbol cercano                  


–Kakuzu, mátala por mi ¿quieres? Hizo que me torciera el tobillo-


 este solo dirigió una mirada a la piedrita no más grande que un puño y luego a su compañero que no dejaba de gritar y patalear        


-Hidan, cada día estas peor, ahora hasta una piedrita te vence-


soltó una leve risa lo que hizo al otro alterarse el doble mientras trataba de ir tras de el


 -¡¡cállate ateo!!-


iba por atinarle un golpe pero el dolor en el tobillo le hizo caer en el pecho de su compañero mientras este lo sostenía con cuidado


–la princesa se luxo un tobillo ¿quieres que te cargue o dejo que te carguen?-


señalo a lo lejos lo que parecían ser un ambu que los seguía, Hidan solo alcanzo a sonrojarse mientras cedía ante los brazos fuertes de su compañero,


este lo levanto en brazos sin ningún esfuerzo aparente   


 -luego volveré por ti-


le dedico el comentario y la mirada a la piedrita, Kakuzu solo atino a reír.


-aquí en los brazos de un avaro…no se qué madres siga pero me jode no poder caminar…al menos ten cuidado, traes mi delicado y frágil sensual cuerpo en tus brazos, pisa con cuidado, ahí no…pasa ese charco…no me salpiques…-


Kakuzu solo con una venita saltándole por la frente miraba con desesperación al mocoso gritón que tenía en sus brazos,


no había dejado de quejarse, gritar y decirle como debía cargarlo y caminar con él en brazos todo el camino


–si no te gusta pues camina-


 le soltó haciendo que este chocara fuertemente contra el lodoso piso bajo ellos, Hidan solo emitió un gruñido de desacuerdo mientras intentaba ponerse en pie nuevamente


–desde ahora caminas tu-


dijo pasándose de largo y dejando al Jashinista gritando maldiciones mientras usaba su guadaña como bastón para caminar,


 era una imagen bastante patética y eso le molestaba, además de que el dolor en el tobillo parecía aumentar a cada paso que daba                          


 –he…Kakuzu…no seas jodido y ayúdame…-


gritaba sin aliento mientras sus despeinados y sucios cabellos molestaban sus ojos violáceos, ya estaba cansado y si no le quedaba de otra más que pedírselo a su compañero pues que así fuese


–jodete-


fue lo único que escucho por el otro lado mientras seguía con su caminata.


Mientras caminaba se le iban ocurriendo un montón de insultos y groserías para su moreno compañero, hasta llegar al punto de volver a repetir la lista


 -¡¡ha ya estoy arto!!-


grito el moreno mientras sujetaba a su compañero del cuello y lo posicionaba contra una piedra gigante que se encontraba cercana


 -¡estoy arto de tus estupideces te matare!- el albino atino a reír burlón


 –como si pudieras ¿acaso se te olvida que soy inmortal?-


Kakuzu lo pensó un rato y se le ocurrió algo de verdad descabellante, estúpido y humillante, el castigo perfecto para su compañero


–bien, entonces te violare-


Hidan se sorprendió un poco por la respuesta y la sonrisa altanera de Kakuzu pero luego volvió a su compostura normal


–como si pudieras maldito ateo de mierda-


 comento empujando a su compañero pero este no se movió, lo miro con esos ojos verdes cargados en lujuria, sus manos se enredaron en los hilos que sobresalían de su compañero y aprisionaron sus manos


-¿Qué…?-


sus labios fueron acallados por los del mayor mientras sus manos resbalaban por su capa y la iban abriendo más de lo que ya estaba, entonces fue cuando se dio cuenta de una verdad bastante clara, Kakuzu si hablaba enserio respecto a violarlo


–mal…-


 no podía continuar, Kakuzu lo puso de espaldas a el mientras se desasía de sus pantalones y mostraba al menor su ya excitado miembro, Hidan tembló ante esta imagen del ateo desnudo


 (medio desnudo)


-¡no seas jodido Kakuzu todo no cabra!-


 (Zero: -.-u se lo van a violar y que no quepa es lo que le preocupa? Esta enfermo el Hidan ¬¬)


Kakuzu entonces se apiado del pobre chico, lo volteo quedando de frente a él y empezó a recorrer con su lengua el pecho del albino mientras este soltaba pequeños gemiditos de placer entremezclado con los nervios


¿no estaría hablando enserio? ¿O sí? Su mente se nublo entonces cuando sintió la lengua diestra de Kakuzu recorrer la extremidad de su cuerpo que mas reclamaba atención


-¡¡haa…mm…!!-


el mayor solo miraba a Hidan complacido, hacia mucho que deseaba hacerle eso al Jashinista pero nunca había tenido la oportunidad, ese mocoso lograba enfadarlo hasta el punto de quitarle la inspiración


–no digas que no te prepare-


 dejo su trabajo y lo volteo de nuevo para poder apreciar mejor su trasero


–la verdad Kakuzu que me gustaría…-


un sonrojo invadió su albina cara mientras trataba de esconderlo, a Kakuzu esto le gusto, le fascino poder poner así a ese molesto chico orgulloso


–me gustaría poder verte cuando entres…-


sus palabras quedaron perdidas en la suave brisa que soplo, estaba aun pensativo y dudoso, temeroso de recibir la envestida de un momento a otro


y no estar lo suficientemente excitado para que no doliera, pero sus miedos se desvanecieron cuando sintió una caricia y


como poco a poco volvía a quedar frente a su compañero que lo miraba de un modo diferente, tierno podría atreverse a decir


–bien, te concederé eso si gritas fuerte…-


sin más que agregar y sin que Hidan pudiera contrarrestar con otro insulto Kakuzu metió su miembro hasta el fondo del chico,


 este solo alcanzo a reprimir unas lagrimas, la verdad que sentía que se partía en dos por el dolor mientras su espina se quebraba,


pero era la sensación que más le gustaba, la del dolor, la del sufrimiento, además de que por esta ocasión, solo y tal vez única tendría a Kakuzu a su merced,


dentro del como si ambos fueran uno, como si sus almas se fundieran para poder entenderse mejor, para poder compartir lo que separados nunca pudieron, tal vez solo les hacía falta un poco de acercamiento;


Las envestidas del mayor fueron aumentando frenéticamente aun sin dejar que su compañero se acostumbrara a la intromisión


¿para qué? Kakuzu sabía muy bien que ese Jashinista era adicto al dolor, al sufrimiento


–vamos…Ka…Kakuzu…mas…fuerte…haa-


lograba decir entre jadeos mientras en el rostro del moreno se dibujaba una juguetona sonrisa,


conocía muy bien a Hidan a pesar de pasar todo el día peleando con él, a pesar de no tolerarlo…lo quería, lo deseaba como a nadie en este mundo,


como nunca había sentido latir a todos sus corazones sincronizados más que cuando él estaba cerca, como el hervía la sangre cuando otros miraban su pecho desnudo,


detuvo un poco las envestidas para dedicarle un tierno chupeton en ese torso que adoraba ver, quería que aquellos que lo vieran supieran a quien pertenecía,


de quien era y que cuidaran sus cuerpos por qué no perdonaría a quien se atreviera a profanar tan bello altar;


Terminaron ambos a la vez tras una larga y cruel embestida por parte de Kakuzu, sus respiraciones aun eran agitadas y desiguales,


 a ambos les temblaban las piernas y les daba vueltas la cabeza pero ninguno se atrevería a admitirlo y es que,


ambos eran demasiado orgullosos, Hidan se puso en pie subiéndose y acomodándose la ropa y el cabello


–maldito ateo ¿a eso le llamas violar?-


Kakuzu solo abrió los ojos como platos al ver como el chico frente a él, ese que apenas se sostenía en pie, ese de mirada nublada aun y con algo de saliva recorriendo su terso labio inferior lo desafiaba, lo criticaba


–bueno, entonces lo intentare con más ganas la próxima-


burlón le revolvió el cabello al menor que solo lo miro con mas lujuria


–bien, mas te vale o tendré que enseñártelo yo…pásame mi guadaña…-


Kakuzu lo tomo en brazos mientras caminaba hacia su arma


 –te llevare solo porque ya vamos retrasados y el líder se molestara-


Así caminaron por largas horas que les parecieron casi eternas, Hidan estaba más que gustoso por poder ir en los brazos de aquel hombre remendado


 –mm oye Kakuzu… ¿podemos parar a descansar? Podríamos pagar un hospedaje-


 se mordió la lengua al decir esto último, ni en un millón de años suplicas y tobillos rotos Kakuzu gastaría un solo centavo en algo que según él era innecesario


 –no, pronto llegaremos y regresaremos-


 Hidan respiro hondo mientras se acomodaba en los brazos del otro, le convenía no seguir hablando como sabía si no quería terminar en el fango otra vez, aunque la violada no le había hecho tan mal.


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-me alegra que hayan llegado, tómense un descanso luego los llamare par su próxima misión-


 el líder se retiro dejando a los dos inmortales sentados cómodamente en el gran sofá que adornaba la estancia,


 ambos se miraron con complicidad mientras Kakuzu se levantaba, no había nadie en toda la Akatsuki cueva más que ellos dos SOLOS


(Zero: si ya decía, las cosas que irán a hacer estos pervertidos ¬.¬)


–es una lástima que te lastimaras el tobillo-


 con esa mirada lujuriosa tomo al chico albino en brazos


–también es una lástima que no puedas caminar-


Hidan enredo sus brazos en el bien formado cuello de su compañero mientras esbozaba una libidinosa sonrisa


–sí, pero es grandioso que me ayudes…-


así ambos se dirigieron a su habitación bendiciendo en grande ese tobillo luxado.


 

Notas finales:

Alice: siento que este tan corto

Zero: y sin lemon

Alice: es que me torci un tobillo y pues estando sentada reposando me inspiro ^-^

Zero: pero no hubo lemon

Alice: espero que les guste pronto le sigo con los otros XD

Zero: pero con lemon

Alice: ya deja el lemon por el amor de jashin¡¡¡ >_<#

Zero: pero no ubo lemon

Alice: ¬¬#


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