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LOVE GUN: la sala de profesores por YasuAmaya

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Notas del fanfic:

Jo, jo... Aquí Yasu con otra parte de mi primer serie "LOVE GUN".

 

Los hechos de este fic están relacionados con "El salón de clases", aunque si hay gente que no lee ese fic igualmente podrá entender este... eso espero -w- Todo transcurre años anteriores al fic mencionado anteriormente

 

Como estoy tratando con nuevas cosas en este proyecto cambié mis patrones en cuanto a la pareja principal!!! aunque por el momento sólo hay una pareja o.o veremos qué pasa más adelante -w- espero que mi trabajo sea bien aceptado, ya que es la primera vez que intento con esto!!!

 

Lean y dejen reviews onegai ^^ 

Notas del capitulo:

Y: antes de que digas algo, no, no tengo inspiración para mi gran (?) fic "Tras bambalinas" ¬¬

M: no iba a decirlo... todavía, pero por lo menos podés saludar, no?

Y: si... Nyappy Everybody!!! Yasu desu

M: así está mejor... por qué subís un nuevo fic?

Y: porque se me vino a la mente hace ya casi un mes xD y se lo venía prometiendo a mi cofcofinsoportablecofcof querida kohai, Darky x3

M: así que... cambias las parejas?

Y: si, y no va a ser una cosa tan traumante (?) como un TakuyaxBou xD es algo un poco más digerible o.o

M: si? -w-

Y: no es tan cómico como "El salón de clases" pero voy a tratar de no hacerlo dramático xD no tengo idea de cuántos capítulos durará, pero más de 2 seguro serán -w-

M: ahora es cuando Yasu dice:

Y: por qué no me salen los one-shots????!!!!

M: eh... por qué no empezamos con el fic? -w-U

Y: está bien

M: primer capítulo de "LOVE GUN: la sala de profesores"!!!!

Seiko High School, una escuela diferente a cualquier otra. Las instalaciones del edificio estaban casi vacías, había muy pocos alumnos, después de todo, eran vacaciones de verano.

 

-Te odio.- dijo una alumna sentada en la silla con las piernas sobre su mesa, frente al escritorio del profesor.

-Siéntate correctamente, eres una señorita.

-¡¿Qué señorita ni que ocho cuartos?!

-Se te ve todo.

-¡Pervertido!- se sentó bien.

-Ahora entiendo por qué usas shorts debajo de tu falda.

-¡¿Cómo pudo desaprobarme?!

-Deberías haber estudiado.- le respondió el mayor.

-¡Pero si estudié!

-No habrá sido lo suficiente.

-¿Por qué no hay nadie más aquí?

-Porque fuiste la única de tu salón que reprobó mi materia.

-No me tiene paciencia, sensei.

-¿No será que reprobaste a propósito?

-¿Qué?

-Ya te lo dije: lo nuestro no puede ser.

-¡¿Eh?!

-Deberías interesarte en chicos de tu edad. Nosotros pertenecemos a distintas generaciones. Además eres mi alumna. Podría ser problemático para ambos.

-“¿Y éste qué se cree ahora?”

-Igualmente, me halagas. Que una niña bonita como tú se fije en mí, de cierta forma, me hace sentir bien.

-¡¿Niña?! ¡¿Me dijiste niña?!

-También dije que eres bonita.

-Odio que me traten así. Ya tengo 17 años.

-Aun eres una niña.

-¿Qué edad tienes tú, sensei?

-Esas cosas no se preguntan.

-¡¡WAAAAAA!!- tomó una hoja de papel y la hizo un bollo, estaba muy molesta.

-Yasu, tranquila o te subirá la presión.

-Tú eres el culpable de mi hipertensión, Miku-sensei.

-Si, supongo. Tu corazoncito se acelera con tan solo verme, ¿no?- Yasu le arrojó el bollo de papel- ¿Así tratas al amor de tu vida?

-Yo te odio, sensei. Eres mi peor enemigo.

-Ahh… si. Desde aquel día. Tu primer día de clases en primer año. Ja, ja… Cómo ha pasado el tiempo… Ahora estás en tu último año… Oh, tantos niños que han pasado a través de mi salón. Me siento viejo.

-Y lo eres.

-Soy como el vino: con los años me pongo mejor.

-Lo que digas…- sonó el timbre.

-¿Ya terminó la hora? Qué rápido.

-Menos mal.

-¿De qué te alegras? Ahora tienes clase de historia.

-Kanon-sensei es más bueno que tú.

-Si tú conocieras a Kanon, Yasu…- comenzó a juntar sus cosas.

-¿Y tú lo conoces del todo?- se quedó callado- Me lo imaginé.

-Nos vemos, pequeña Yasu.- caminó hacia la puerta y se fue del salón.

-Te odio, Miku-sensei.

 

Miku caminó a través de los pasillos de las instalaciones, saludando a varios de los alumnos que pasaban por ahí. Era muy querido por todos. Luego llegó a la sala de profesores. Allí estaba el anteriormente nombrado Kanon, el pelinegro profesor de historia. Miku se sentó delante de él, con la vista baja, concentrado en sus asuntos. Kanon revisaba unos papeles.

 

-Ahh… Cuántos que han desaprobado.

-Del salón 1 sólo una alumna desaprobó química, ¿no?

-Si: Yasu.

-Sigo creyendo que no debiste desaprobarla.

-No aprendió lo suficiente.

-Según lo que me mostraste no le iba tan mal.

-¿Y tú qué? También la desaprobaste.

-Es que en mi materia no le iba bien.- suspiró.

-Qué suspiro.

-No es muy divertido tener que venir en verano a la escuela.

-Ja, ja… Eso lo sé. Pero es nuestro trabajo.

-Supongo.- a Kanon no le gustaba gastar mucha saliva. Miku ya no sabía qué más decir para sacar tema de conversación- Me voy.

-¿Eh? ¿A-a dónde vas?

-Tengo que ir al salón 3-1.

-Ya veo… Ah, ¡espera!

-¿Qué?

-Dale esto a Yasu, me olvidé de devolvérselo.- le dio un bolígrafo blanco con pequeñas flores de sakura en ella.

-Está bien.- luego de eso, salió de la sala de profesores.

-¿Hace cuánto nos conocemos, Kanon?- dijo al aire- Ya ha pasado tanto tiempo y aun sigo con las palabras en la punta de mi lengua.- suspiró- Supongo que… me lo merezco.- soltó una pequeña risa a medida que se recostaba en su silla, con la cabeza hacia atrás.

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

-Entonces eso fue lo que pasó.- Kanon repasaba algunos temas con tan solo siete alumnos de la clase 1 del tercer año- ¿Alguien puede decirme cuántas prefecturas enviaron delegados para el Kokkai Kisei Domei?- nadie respondió- A ver… Amaya.

-¿Eh?... Pues… eh…

-Veintidós.

-¿Sensei?

-Miku, ellos son los que tienen que aprender.

-Pero Yasu no sabe ni siquiera lo que almorzó ayer, ¿cómo esperas que aprenda lo que sucedió en la era Meiji?

-¡Oye!- reprochó la alumna.

-¿Me dirás que me equivoco?

-Eh… Mejor me callo.

-¿No tienes que dar clases o algo así?- preguntó el profesor de historia.

-Los de segundo año ya ni se molestan en venir.

-Bueno, pero no interrumpas las clases de otros.- Miku hizo un puchero y Kanon lo ignoró- Prosigamos…

-Sensei.- levantó la mano un alumno.

-Yamazaki, diga.

-No entiendo muy bien qué establecía la Constitución de 1889.

-Pues…- el pelinegro continuaba con su clase, no le importó en lo más mínimo que el profesor de química estuviera viendo desde la ventana que daba al pasillo. Miku se apoyó en el marco de la ventana y sólo se dedicaba a observar y escuchar las palabras de Kanon. Yasu prefirió poner mayor atención en el profesor de química que en el de historia. Había algo en Miku que le inquietaba.

 

La clase de historia siguió su curso. En un determinado momento, Miku se había cansado de estar allí sin hacer más que observar y no poder acotar nada, así que se había ido. Pronto sonó el timbre y algunos de los escasos siete alumnos comenzaban a juntar sus cosas.

 

-Ahh…- se estiró- Por fin, me voy a casa.- tomó su mochila y comenzó a salir del salón.

-Yasu-chan.

-¿Eh? Ah, hola, Kumi.

-¿Ya te vas?

-Si, ya se terminaron mis clases.

-Buu… Yo todavía me tengo que quedar para inglés y física.

-Si serás. Te dije que si necesitabas ayuda me dijeras, pero no. Ahora tienes que venir.

-¡Ja! Mira quién habla.

-Bueno, bueno… Pero una de las materias no debí desaprobarla, fue culpa de Miku-sens- ¡Auch!

-Te oí.- la goleó con una carpeta.

-¡Sensei!

-¿Aun sigues culpándome?

-¡Fue tu culpa! Sólo desaprobé un examen.

-Lo que digas… Hola, Kumi-chan.

-Hola, Miku-sensei.

-¿También tienes que venir?

-Si, desaprobé inglés y física.

-Qué mal… Oh, hablando de inglés, ahí viene Bou.- se acercó un rubio de cabello largo.

-Good morning.- saludó.

-Good morning.- continuaron los otros tres.

-The class is going to start.

-Eh... ¿Qué dijo, Yasu-chan?

-Que vas a desaprobar.

-¡Mentira! Dijo que la clase está por empe-… oh…

-Ja, ja… Mejor vete, Kumi.

-Está bien. Recuerda la práctica de voleibol.

-¿Perderme la clase de Hyde-sensei?

-Ja, ja… Nos vemos.- Kumiko entró en el salón. 

-¿También desaprobaste gimnasia, Yasu?

-No, tengo práctica con el equipo de voleibol.

-Yasu, ¿no te gustaría ayudarme con la clase de inglés?- dijo con cara de cachorro.

-Ni lo pienses, Bou, Yasu tiene cosas que hacer conmigo.

-¿Si? Recién me entero.

-Miku, siempre estás torturando a Yasu, déjala un rato.

-Oh, Bou-sensei, te amo.

-¿Y a mí, Yasu?

-A ti te odio, Miku-sensei.

-Algún día terminarás por admitirlo.

-Como sea… Tengo que irme.

-No, Yasu, ayúdame.

-Lo siento.- comenzó a caminar- Bye Bye!!!

-Buu… No es justo.

-Mejor suerte para la próxima, Bou.

-Ah, cállate, Miku.- entró al salón.

 

Iba caminando por una tranquila calle cercana a Seiko. Podía oírse a las cigarras, señal de que el verano había llegado. No tenía rumbo fijo, no tenía nada que hacer y estudiar no era una opción.

 

-Deja de seguirme.

-¿Cómo te diste cuenta, si no volteaste a verme ni una vez?

-Es por tu perfume.

-Qué buen olfato, Yasu.

-Reconocería ese aroma entre millones de olores, lo conozco desde pequeña.

-Pareciera que fuera ayer cuando te daba miedo quedarte sola en la oscuridad.

-Eh… si.- se ruborizó.

-No me digas que… Ja, ja, ja… ¿Aun le tienes miedo a la oscuridad?

-¿Eso qué importa?- dijo inflando sus cachetes.

-Ja, ja… Sólo falta que me digas que también les temes a los payasos… Ja, ja, ja…- Yasu no dijo nada- Ah… ¿Si?

-Tengo cosas que hacer.

-Espera, Yasu.

-Deja de molestarme, sensei.

-Es que quería hablar contigo.

-Ahora no, tengo sueño.

-Siempre tienes sueño.

-¿Y?

-Por favor, por favor.

-¡Quiero dormir!

-Te compraré un helado.

-¿De chocolate?

-Interesada.

-Entonces no.

-No, no. Te lo compraré, pero sólo si prometes escucharme.

-¿Prestarle atención al profesor mientras habla con tal de recibir chocolate? Bueno. Trato hecho.

 

~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~

 

Se acercó a su alumna, quien estaba sentada en un banco del parque.

 

-Aquí tienes tu helado.

-Punya! Yasu happy!- le dio un bocado a su helado- ¡Waaa! Está frío.

-Por eso se llama helado.

-¿Vas a decirme lo que querías o sólo me criticarás?

-Bueno, está bien.- se sentó a su lado- Estás subiendo de peso, tu letra cada día se entiende menos, te estás quedando ciega, se te nota el acné, deberías dejar de perseguir a los chicos diciendo “bésense, bésense”, piensa un poco más en el futuro, no dejas dormir a nadie con la música tan alta, tu gato arañó mis muebles, tu hermano no me quiere llevar de paso hasta la escuela, no vas a encontrar el libro de las cartas Clow, estás grande para los… Espera, ¿a dónde vas?

-¡Me hartaste!

-No, Yasu, era una broma.

-Cállate, debo ir a preparar mis cosas para la práctica.

-Pero…

-Perdiste tu oportunidad, sensei.  

-Necesito tu ayuda… Necesito… que alguien me escuche.

-¿Por qué debería hacerlo yo?

-Porque me quieres.

-No te quiero.

-Y la persona que yo quiero que me quiera tampoco me quiere.- Miku bajó la mirada. Yasu se quedó dudando unos segundos. El viento sopló.

-“You give me love and gun”

-¿Qué?

-Eso dice una canción. Supongo que así debe ser el amor.- se volvió a sentar junto a su profesor.

-Si pasaran muchos años y tú aun siguieras enamorada de tu amor de secundaria y tienes la posibilidad de verlo todos los días y hablar con él, ¿seguirías intentando declarártele?

-¿Declararme? Eh… Cualquiera se cansaría de eso.

-Ya veo.

-Pero tú no eres así.- Miku sonrió de lado.

-Vas muy rápido, Yasu.

-¿Por qué crees que te dije lo de Kanon-sensei en el salón?

-¿Cómo te das cuenta de esas cosas?

-No lo sé… Tal vez sea por tantos mangas shojo y yaoi que leo.

-Vaya… Parece que sirven para algo.

-O intuición femenina.

-¿Tienes de eso?- Yasu lo miró con mala cara pero al final terminaron riendo los dos juntos.

-Aunque no lo creas, a veces puedo ser una persona seria.

-Por eso mismo creí que serías la persona más indicada para hablarlo.

-El amor no es algo que me interese mucho que digamos.

-Puedes llegar a ser un poco insensible… pero yo te conozco, eres todo lo contrario.

-Como tú digas, mamá.

-¡Oye!

-Ja, ja…

-Se me dan bien estos temas del corazón.

-Doctor Amor.- ambos rieron- Pero… cuando se trata de ti mismo no te va tan bien, ¿no?

-¿Para qué mentirte?

-¿Desde la secundaria?

-Si.

-¿Hace cuánto fue eso?

-Hace mucho tiempo.

-Y no me quieres decir tu edad, ¿eh?

-Quiero ser todo un misterio.

-Más misterioso es otro.

-¿Kanon?

-El mismo.

-Es verdad.

-¿No te gustaría saber lo que piensa?

-Llevo años tratando de averiguarlo y no consigo nada.

-Pensé que eran buenos amigos.

-Éramos, pero por distintas circunstancias de la vida nos hemos alejado a pesar de vernos todos los días en el trabajo.

-Qué contradictorio.

-¿Qué puedo hacer para que se fije en mí?

-Viniste a pedirle ayuda a la persona menos indicada.

-Eso demuestra cuán desesperado estoy.

-Ah, gracias.- dijo sarcástica.

-¿Me ayudarás?

-¿Podré aprobar química?

-Con que así va la cosa… Creo que es hora de que te lo diga.

-Me voy a enojar, ¿no?

-La razón por la que te desaprobé, fue porque quería pedirte ayuda.

-Vives al lado de mi casa ¿y aun así no fuiste capaz de ir a golpear mi puerta y decirme “Yasu, ayúdame” en lugar de hacerme venir al curso de verano?

-¿Qué comes que adivinas?

-Ay, Miku-sensei, por eso te quiero.

-¿Ahora me quieres?

-¡Te quiero matar!

-Bueno, bueno.- dijo nervioso- Es que en tu casa cualquiera podría haber oído: tu mamá, tu papá o tu hermano.

-Ah, por Takuya no hay problema.

-¿Por qué?

-Porque ya oí todo.

-¡¿Takuya?!- se volteó a verlo.

-Así que te gusta Kanon-sensei, ¿eh?- dijo un chico de cabello castaño, vistiendo un uniforme y cargando un bolso.

-Llegas a abrir la boca y cuando seas mi alumno te haré la vida imposible, ¿escuchaste?

-Algo me dice que me harás la vida imposible aunque no diga nada, siendo hermano de mi hermana…

-¡Oye!

-Bien, esto no puede ser peor. Ya lo saben dos personas.- suspiró.

-Muajajajaja.

-La risa malvada de Yasu.- se tensó el profesor.

-Yo que tú tengo miedo… mucho miedo. 

-Ay, Dios, ¿en qué me fui a meter?

-No te preocupes, Miku-sensei, te voy a ayudar con Kanon-sensei.

-Eso significa que debes preocuparte.

-Buu… Ayúdame, Taku-chan.

-No me involucres en esto, soy yo el que tiene que soportarla en casa.

-Takuya, tú también vas a ayudar.

-¿Por qué?

-Porque soy tu hermana mayor y debes hacerme caso.

-No es justo, onee-chan.

-Eso es algo que debes aprender de la vida, ¿verdad, sensei?

-Como sea, ¿me ayudarán?

-Déjanoslo a nosotros.

Notas finales:

Y: debo admitir que Rurouni Kenshin me ayudó para escribir las escasas líneas de la clase de historia xD

M: CON KANON??????!!!!!! O_O

Y: si xD ya lo dije, se lo prometí a mi kohai -w- por cierto el fic entero estará dedicado a ella xD

M: le tenés miedo a la oscuridad? ¬¬

Y: eh... dejen reviews!!!

M: ya casi tenés 17 años!!! 

Y: y qué importa? ¬3¬ me da miedo la oscuridad y no me molesta admitirlo u.u

M: y a los payasos?

Y: me ponen nerviosa e.é como sea, ya veremos cómo avanza la cosa, voy a tomarme mi tiempo para escribir este fic, así que no espero que me estén presionando demasiado ¬¬ hay gente que ya sabe lo que pasa si hacen eso ò.ó ellas saben quiénes son!!!

M: pero a los payasos...

Y: ¬¬ voy a ignorar eso... ya saben, lo de siempre

M: cómo podés tenerles miedo? 

Y: espero que les haya gustado -__-

M: y a los mimos también les tenés miedo?

Y: -__-" cuidense

M: algo me dice que si

Y: bye Nyappy!!! 


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