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Evil Love por FierceDeity

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Notas del fanfic:

Ok, es la primera vez que me animo a matar a Dark. Es la primera vez que me atrevo a hacer algo así, por eso espero que les guste mucho.

En los siguientes capitulos el contenido sera más explicito, les ruego paciencia.

Notas del capitulo:

Bien, aqui empieza esta historia rara y que tiene una pareja poco común, aunque al inicio parezca que voy a contar toda la historia no es asi.

Espero les guste


 

Prologo ~Tres Diosas~               

 

Hace tiempo, en el reino de Hyrule, vivía un pequeño Kokiri de nombre Link, este pequeño no tenía muchos amigos, debido que era el único que no tenía un hada, su amiga más cercana, Saria, siempre decía que algún día habría de llegar la suya.

 

A la edad de 10 años la recibió, Navi llego a él y así mismo el tiempo de enfrentar su destino.

 

Le fue dicho que él era el elegido para salvar a Hyrule de las manos y terribles intenciones del rey del mal, Ganondorf, se embarco en una aventura recorriendo el reino, yendo a lo más alto de las montañas, la morada de los zoras al fondo de un río, y llegando al castillo...para entonces tener que viajar incluso en el tiempo, contemplar la caída de Hyrule y ayudar a que volviera a reconstruirse, pasando por el desierto, lo más profundo del cementerio y llegando a lo más alto de una torre maldita para derrotar al mal principal...

 

Pero, hubo algo que nunca pensó que sucedería...no pensó que al ir a lo más profundo del lago, tendría que enfrentar a su sombra y que, al luchar, no se atrevería a matarlo...que esa sombra lo vería con esos ojos, tan vivos, tan tiernos hacia su persona.

 

No espero enamorarse del enemigo.

 

Era un niño de mente y alma, pero aquel día fue posesión de alguien, del enemigo, le entrego su cuerpo y su corazón. Ambos prometieron que estarían juntos, que vivirían siempre felices...

 

Se sintió un idiota por haber creído en sus palabras.

 

Cuando venció a Ganondorf, Zelda le pidió la Ocarina y le dijo que volviese a su tiempo.

 

Sin Dark.

 

Sin marcas de su amor.

 

Sin la existencia de la persona que más amaba.

 

Se negó, se negó rotundamente, huyó del lugar en busca de aquel chico que era lo que más le importaba, llego, agotado, cansado y sin saber qué hacer...

 

-¿Que te sucede Link?

 

-Tenemos que huir Dark, quieren que me vaya, que regrese a mi tiempo y yo... yo ¡No podría soportar estar sin ti!

 

-Pero Link ¿Acaso te has opuesto a las...?

 

Dark no tuvo más tiempo para responder, una flecha iba directa hacia Link, lo cubrió y Link solo pudo ver la sonrisa de Dark mientras escuchaba un "Lo siento..."

 

No soltó a Dark, cayó con él, lo mantuvo en sus brazos, sus lágrimas no lograban asomarse, todo, todo parecía una horrible pesadilla, pronto solo estuvo sosteniendo el aire, el cuerpo de su amada sombra se había ido y no tenía nada, no quedaba nada.

 

-Perdónanos Héroe del Tiempo- Volteo con desgano a ver de quien provenía aquella voz -Era algo necesario por tu bien...

 

-¿Mi bien? El...el era la única persona que me amo, me amo, me amo por conocerme, por verme, sin pedirme explicación de nada...le di todo, porque lo ame igual y ustedes...

 

-Solo te mintió, jugo contigo...ese era su plan, usarte para gobernar el reino en nombre de su padre

 

Link volteo a ver a las tres Diosas que habían ido explícitamente a ese lugar para deshacerse del "pequeño incidente", ellas eran las que decidían con quien se quedaría el héroe, y esa persona solo podía ser la Princesa pero claro, no desperdiciarían el pequeño dote que el chico poseía, no por nada era El Elegido.

 

Lo tomaron entre varios guardias y lo llevaron fuera del lugar, llevándolo a un pequeño carruaje donde una sombra lo esperaba, no pudo entender quien era, no lograba divisar a la persona frente así, solo pudo sentir el suave y cómodo asiento en su espalda mientras rasgaban su ropa.

 

-¡No! ¡Basta! ¡Déjenme!

 

Gritaba pidiendo ayuda, no quería que le quitaran lo único que podría conservar de aquella unión, lo único que podría cuidar...la única cosa que sabría que le había dado a él.

 

Y aún así, las Diosas fueron despiadadas, Link solo puedo sentir como su interior era profanado por alguien más, por alguien que no lo quería, por ordenes de borrar todo aquello que tuviera que ver con Dark. Link se abrazo a si mismo dentro del carruaje mientras lloraba, seguía siendo un niño, seguía siendo un tierno niño de Diez años...

 

Y le habían roto el corazón...

 

Capitulo 1: "Te amo"

 

Entre los árboles del bosque, se escuchaba una melodía, una dulce melodía que invitaba a todos a acercarse.

 

En un tronco, sentado se encontraba un chico de 13 años, tocando su Ocarina con amor y ternura, tocando una Serenata, una Serenata al Agua... en honor a alguien que hacía tiempo atrás perdió.

 

Varias hadas y espíritus a su alrededor se reunían, esa melodía les causaba tristeza y al ver como el chico dejaba caer unas lágrimas, no podían evitar el querer hacerlo reír, más...

 

Nunca sonreía.

 

Link al bajar del tronco tomo su caballo y siguió su camino. Había logrado engañar a las Diosas y a Zelda, diciendo que iría en busca de Navi, su hada, cuando en realidad solo huía de ese reino, huía e iba en busca de quien sanara su dolor, de quien le ayudase a recuperar a Dark.

 

Hacia cerca de un año había llegado a Termina, un lugar donde tras varias circunstancias volvió a ser el Héroe, más, aunque no quería nada a cambio, pidió llevarse una única mascara...

 

La máscara de la Fiera Deidad.

 

Había notado el rechazo, el temor y el poco aprecio hacia ese ser... sintió que era igual a él, que estaba solo en el mundo y se lo llevo consigo. En su búsqueda por llegar a nuevos lugares y poder olvidarlo todo. Tras tanto tiempo, comenzó a perder la esperanza.

 

Y esa noche, había jurado que sería la última que soportaría su existir en este mundo.

 

Dejo a Epona dormida cerca del camino, tomo sus cosas y las dejo bajo un arbusto, miro por varios momentos la Mascara que llevaba con el...

 

-Perdóname por volverte a dejar solo- Dijo melancólicamente -Pero ya no puedo con esto, es demasiado doloroso para mi, se que encontrarás a alguien que te pueda liberar y te enseñe la felicidad...espero verte en otra vida.

 

La dejo a un lado y se interno en el bosque sin arma alguna.

 

Camino hasta un río que había visto en su camino durante el día. Lo observo un largo rato, admirando como se reflejaba la luna en sus aguas y como llegaba a una cascada que seguramente terminaría con la vida de quien se atreviere a nadar en el.

Cerró los ojos, y desde la rama del árbol se dejo caer el rio, sentía como el agua entraba en sus pulmones, como chocaba contra varias rocas, dolía pero...pronto todo acabaría.

 

Choco unas cuantas veces más, cada vez su cuerpo sentía menos dolor, seguramente era debido al frio del agua y los golpes, sintió como iba hacia el vacio, pero, de la nada algo lo detuvo, abrió con mucho esfuerzo los ojos, y solo pudo vislumbrar un rostro semejante al suyo observándolo.

 

-¿Dark?- Dijo, para luego perder la conciencia, creyendo que su vida había terminado en ese lugar.

 

 


 

Comenzó a sentir el calor del Sol sobre su rostro, luego un cálido aliento a su lado, comenzó a abrir los ojos y distinguía el cielo azul, las nubes y el olor a pescado recién asado llegaba a su nariz.

 

Se levanto de golpe, resintiendo las heridas en su espalda y percatándose de las vendas en su cuerpo. Recordando lo sucedido en el rio, busco con desesperación y leve alegría a su salvador. Más en lugar de ver aquel oscuro ser, noto el cabello blanco de alguien más.

 

Notablemente entristecido, siguió buscando, perdiendo las esperanzas de haber sido salvado por Dark.

 

-¿Qué es lo que buscas?

 

-¿Eh?- Escucho una voz tras de sí y volteo, al ver el rostro de la persona que estaba cocinando el pescado casi sufre un infarto.

 

Frente a él se encontraba nada menos que Oni, Fierce, el ser encerrado en aquella mascara que llevaba consigo.

 

-Pregunte algo

 

-¿Ah? Eh, veras...primero, ¿Cómo es que estas fuera de tu...?

 

-No es algo que te incumba- Respondió cortante y tajantemente -Toma, tienes que comer para que tus heridas sanen- Dijo mientras colocaba en el regazo del menor un plato de madera con pescado, cortado y libre de huesos, asado.

 

El menor solo observo el plato y luego al que parecía ser su salvador, no conseguía comprender nada de lo que sucedía. Comenzó a comer mientras observaba a "Fierce" comer también su parte.

 

-¿Por qué me salvaste?

 

-Tú dijiste que me ibas a dejar

 

-¿Escuchaste eso?

 

-Si no, no lo estaría diciendo, ¿No crees?- Parecía que era un poco impaciente y bastante serio, hasta ahora su rostro no había mostrado expresión alguna

 

-Pero no tenias que hacerlo

 

-¿Querías que simplemente me quedara como si nada mientras tu morías?

 

-No veo por qué no, además, yo no quiero...seguir sufriendo

 

-¿Por qué?

 

-Porque estoy solo- Sintió una mirada fija y noto los ojos dorados de Fierce sobre el -¿Qué sucede?

 

-Yo pensé que aliviaba un poco esa soledad pero, veo que solo era un accesorio más

 

-Mi soledad y dolor no es algo que se pueda ir fácilmente, necesito de alguien que me ame y...

 

-Yo te amo- Respondió directo y sin expresión, Fierce

 

-¿Qué?

 

-Que te amo- Tomo otro pescado del fuego y prosiguió a comerlo

 

-No es algo que tengas que decir para que no me vaya, duele que lo tomes como juego

 

-Es la verdad- Dijo, acercándose al menor dejando su plato a un lado -Te amo Link- Y tomo el rostro del menor juntando sus labios

 

Link se sorprendió, se quedo estático un momento para después soltar un puñetazo directo a la cara de Fierce, el cual tuvo que alejarse ante el impacto.

 

-No me toques

 

-¿Por qué?

 

-Aléjate de mi, aléjate de mi...- Link comenzaba a temblar, bajo los brazos lentamente mientras se abrazaba y empezaba a llorar.

 

"¿Por qué sucede esto?" Se preguntaba el Dios "¿Acaso no era lo que él deseaba? ¿Por qué llora? ¿Qué debo hacer para consolarlo?"

 

No lo pensó más y siguió observando al pequeño chico frente a él, no recordaba la última vez que había estado así con una persona, ni siquiera recordaba cuando había estado con un humano por última vez. Más el chico frente a el había logrado despertar ese sentimiento dentro de el, por eso no lo dejaría ir, por eso lo salvaría las veces que fueran necesarias...

 

Daria su vida, su alma, sus poderes, su divinidad incluso...por ese niño.

 

Pero.

 

¿Qué hacer ahora que lloraba y evitaba cualquier contacto con él?

 

-¿Por qué no dejas que te toque?

 

-¡Solo Dark me puede tocar!

 

-¿Dark? ¿Quién es?

 

-La persona que más amo y amaré por siempre. La persona a la que entregue todo mi ser, aunque ahora ya las marcas no existan, la persona que me hizo conocer el amor sin pedirme nada...

 

El mundo del Dios recién liberado comenzaba a caerse, su niño tenía a alguien más a quien querer...su niño ya había entregado su corazón a otra persona.

 

No, no debía ser así, ese chico tenía que ser suyo, su sonrisa, su cuerpo, su vida... ¡Todo debía ser suyo!

Sin pensarlo, tomo al chico por las muñecas y lo recostó en el suelo, Link intentaba oponerse más no tenia éxito.

 

-¡No quiero! ¡Suéltame!

 

-¿Por qué amas a otra persona? Yo estoy aquí

 

-¡Esa persona es lo más importante en mi vida y no planeo olvidarlo!

 

-¿No acaso ya está muerto?

 

-¡No! ¡No es cierto! ¡No está muerto!- Lloraba, no quería recordar aquellas escenas, aquel dolor, solo cerró los ojos mientras las lagrimas seguían fluyendo por sus mejillas -Mi Dark no está muerto

 

-¿Entonces por qué no viene a salvarte?

 

-...

 

-Esta muerto- Tomo el rostro del niño y comenzó a besarlo, Link no oponía resistencia, las palabras de Fierce aun resonaban en su cabeza.

 

Sentía como la lengua del mayor paseaba por su cuello, como sus manos comenzaban a deshacerse del traje verde que siempre cargaba, lo iban a violar, lo sabia pero...

 

"¿De qué me sirve oponerme? Mejor así...que lo haga, que haga lo que desee con mi cuerpo, ya no vale la pena nada más..."

 

Sin embargo, al sentir las manos del Dios en su cuerpo una sensación extraña lo invadió, volteo a verlo, sintiendo que estaba entretenido en su vientre, lamiéndolo, más sus manos le acariciaban la espalda de un modo suave y dulce, como años atrás Dark lo había hecho.

 

-Dark...

 

Fierce alzo el rostro y vio como Link solo cerraba los ojos y esbozaba una sonrisa, no dejaba de susurrar el nombre de Dark con cada caricia...se detuvo abruptamente

 

-Crees que es Dark quien está aquí ¿Verdad?- Pregunto sacando a Link de su ensoñación

 

-¿Por qué no seguiste? Al fin y al cabo tendrías mi cuerpo...

 

-Eso no es lo que deseo- Sentencio, tomando a Link en brazos y llevándolo con cuidado hasta la orilla del rio, dejándolo y dándose la vuelta -Báñate

 

-¿Qué?

 

-Que te bañes...así se te quitaran las pocas marcas que deje, y te dejaran de doler las heridas

 

-¿Fierce?

 

-Te advierto que no me planeo rendir hasta que me aceptes

 

Link se sorprendió, más dejando de darle vueltas al asunto, prosiguió a lavarse, sin dejar de ver de vez en cuando la espalda de aquel hombre que, al parecer, quería cuidarlo.

 

Mientras tanto, Fierce solo pensaba en una cosa...

 

No importan los años que deba de esperar...

No importa cuánto deba de sufrir por ello

Esperare hasta que tu respuesta sea un sí,

Mi amado Link

 


 

-¡Mas te vale que no voltees!

 

-Llevamos 3 años juntos en este viaje ¿Cuántas veces he volteado?

 

-¡2!

 

-Porque Epona se descontrolo y casi te pasa encima y ¿Por qué fue la otra? Ah sí...- Fierce agarro aire y comenzó -Porque olvidaste tu ropa y te la tuve que dar

 

-¿Nunca dejas de hablar en ese mismo tono?

 

-No

 

-¿Alguna vez serás mas sociable?

 

-No se

 

Y así, Link, con 16 años, seguía su baño. Tras aquel incidente habían acordado viajar juntos y, aunque Fierce nunca cambiaba de expresión y podía mantener una apariencia similar a la Hylian, no había día en que Link no lo escuchara decirle cuanto lo amaba, más la respuesta siempre era la misma...no.

 

Más Link había aprendido a convivir a su lado, a perderle miedo, y darse cuenta de los muy leves cambios de expresión que el Dios tenia ciertas veces. De repente era lindo pero...su corazón dolía, seguía sin poder olvidar la razón por la que había comenzado su viaje.

 

Por eso, seguía negándose a una relación con Fierce.

 

Pero el siempre decía que lo esperaría, que no importaba el tiempo, que el esperaría.

 

Y la rutina se repetiría hoy nuevamente. Link salió del rio, tomo su ropa y procedió a vestirse, cuando ya estaba casi vestido sintió unos brazos envolver su cintura y la boca de Fierce en su cuello.

 

-¿Qué me dirás hoy?

 

-Mi corazón es de Dark

 

-Te amo Link- A veces el rubio dudaba de eso, pues el ritmo, tono y modo de hablar de Fierce siempre era inexpresivo, pero...había días en los que notaba cierta desesperación y necesidad en aquellas palabras...pocas veces realmente

 

-Amo a Dark

 

-Esperare entonces- Dejo un beso en el cuello del menor y se alejo, como siempre desde hacía ya 3 años

 

-¿No te cansas de esperar?

 

-¿No te cansas de rechazarme?

 

Link suspiro, ignoro lo último y se acomodo su cabello, se acerco a Epona y nuevamente sintió los fuertes brazos del mayor subiéndolo al caballo.

 

-Puedo hacerlo yo

 

-Es más rápido si yo lo hago- Decía subiéndose tras él, tomando las riendas de Epona y aprovechando para abrazar a Link

 

-En el siguiente pueblo, según escuche, se han dado avistamientos de sombras en la noche, cuando no se deberían de ver...

 

-¿Tú crees que sea él?

 

-Quiero creerlo, como siempre- Fierce hizo que Epona avanzara -De todos modos, no tengo más que hacer...solo puedo buscarlo por siempre

 

-Podrías vengarte

 

-Ya te lo dije...jamás podría vencer a las Diosas

 

-Tienes mi...

 

-¡Cállate!- Link solo se tapo la cara en la túnica de Fierce -Por favor, no volvamos a tocar ese tema

 

-Como digas

 

"Ya no quiero perder a nadie más...y mucho menos ahora que...comienzo a perder la esperanza de hallarlo..."

 

Tras unos minutos de camino, pudieron avistar el pueblo, un niño los vio desde lejos y anuncio la llegada de visitantes al lugar. Link solo pudo esbozar una leve sonrisa al ver tantos niños juntos y conviviendo felizmente.

 

Muchos de los aldeanos estaña asustados por la apariencia de Fierce, más la sonrisa de Link les hacía perder miedo...y entre la multitud, una sombra se movía velozmente, sonriendo victoriosa al ver al rubio bajar del caballo con alguien más.

 

Parecía que por fin sus planes podrían comenzar.

 

Continuará...

 

Notas finales:

Bien espero que lo lean.

Por favor, pido que dejen reviews para saber si al menos esta gustando, si no dejan puede que no me atreva a seguir con esto.

Sin más espero que les atraiga.


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