-Hyde… Hyde… maldito seas… ¿Por qué mierda no me abres la puta puerta?-tocaba insistentemente la puerta mientras maldecía en voz alta otra vez… ya te había llamado unas 100 veces y me preocupa bastante, ya que siempre respondías mis llamadas… por más tarde que fueran… hasta hubo una vez que te estaba llamando en mitad de un concierto… pero aún así en el descanso me devolviste la llamada.
Ya por fin dándome por vencido me decidí a echar abajo la puerta. Me estaba alejando un poco para tomar impulso… 1… 2… 3… salí corriendo en dirección a la puerta, de costado y con un ojo entre cerrado fui a dar al suelo de tu departamento… pero ¿acaso la puerta ahora era invisible? ¿Qué acaso se habría desvanecido mágicamente?
-Gackt… -sentí un débil susurro de tu parte, tu voz estaba realmente adolorida. Tosca. Casi inexistente. Levante la mirada de inmediato te vi allí parado, en un pijama algo más grande que tu pequeño cuerpo, frente a mi, te veías realmente débil, pálido, blanco como nunca, tus ojos estaban bastante dilatados. Me pare de golpe y tome tu rostro entre mis manos y estabas caliente.
-¡Hyde!, ¡Hyde!, ¿Qué te paso? ¡Estas ardiendo en fiebre!-pregunte realmente preocupado acercándome mucho a tu rostro. Un sonrojo se poso en mis mejillas. Me quede observando tu rostro atentamente buscando alguna señal que me dijera que estabas bien, una pequeña mueca como sonrisa se formo en tus labios, cerraste suavemente los ojos y un mechón de cabello callo sobre tu frente cuando volteaste levemente el rostro hacía un lado haciendo que mis manos se resbalen por tu rostro hasta quedar fuera del contacto de tu siempre suave piel... Cerraste la puerta y luego me volviste a mirar. Trataste de caminar de vuelta a tu habitación pero perdiste el equilibrio y si no es por que yo atine a sostenerte te abrías dado de bruces con el suelo.
-creo que pesque un resfriado-me susurraste y una pequeña risita se escapo de tus labios. Cerraste tus ojos mientras una sonrisa estaba en tu rostro.
-oe, Hyde, Hyde… despierta… vamos… rayos... Hyde yo no sirvo para cuidar enfermos…-dije reclamándole realmente preocupado y nervioso.-Vamos Hyde…-dije mientras te tome en mis brazos para llevarte hacía tu cuarto.
-Gackuto…-te escuche susurrarme te comenzaste a mover entre mis brazos me miraste fugazmente y te abrazaste a mi cuello… si no me había equivocado… ¿vi un sonrojo en tus mejillas?
-tranquilo Hydetito, Gackuto te va a cuidar hasta que estés mejor ¿si?-dije abriendo como pude la puerta de tu habitación.
-si…-dijiste sin sacar tu rostro de entre mi cuello y mi hombro, en donde lo escondías avergonzado.
-Hyde… de verdad estás hirviendo en fiebre…-dije realmente preocupado dejándote sobre tu cama. Solo que tu no te soltabas aún de mi cuello haciendo que quedara sobre tu cuerpo
-estoy bien…-dijiste soltándote de mi cuello haciendo que te recostaras finalmente pero sin dejar de mirarme.
-Claro que no Hyde…-dije frunciendo el ceño reclamándole.
-agh… -te escuche algo hastiado mientras cerraste tus ojos unos momentos para cuando los volviese a abrir encontrarme aún sobre ti… ¿por que? Simple, no quería separarme de ti…
-¿Qué-que pasa?-te pregunte por que te habías quedado en silencio mirándome, me puse bastante nervioso y sentía como mis mejillas habían comenzado a arder, de seguro estaba muy rojo.
-shh…-susurraste posando tu dedo índice sobre mis labios… de seguro ahora si que estaría más rojo que un tomate. Me quede en completo silencio… y es que no podía estar más nervioso de la cercanía de nuestro labios, removiste tu dedo de sobre mis labios, para posar aquella mano sobre mi mejilla haciendo lo mismo con la otra que hasta entonces estaba libre. Sentí como poco a poco fuiste reduciendo la distancia entre nuestros labios sellándolos en un tenue contacto, tímido e inocente… como aquel primer beso de un adolescente… por fin volvía a probar aquellos labios… aquellos dulces y tan malditamente deseables labios… nos separamos lentamente, aquel silencio fue eterno, tan malditamente incomodo… y aquella sonrisa de felicidad en tu rostro… ¿pero por que?
-Gackt… yo…-dijiste cerrando tus ojos, al parecer tenías sueño… habías comenzado a tener cierta dificultad para hablar y al igual que para mantener tus ojos abiertos.
-tranquilo… será mejor que descanses un poco ¿si?-dije alejándome un poco de tu rostro. Comencé a salir de aquella agradable posición que tenía mi cuerpo sobre él tuyo pero una de tus manos tomo mi brazo deteniéndome.
-quédate… por favor…-dijiste mirándome directo a los ojos… tenías los ojos llorosos vaya a saber quien si por la fiebre o no sé por que…
-esta bien…-dije cuando tu soltaste mi brazo. Me levante de todas formas y te ayude a acostarte entre las mantas. Te quedaste mirándome atento, no perdías de vista ningún movimiento que hiciera, parecías un niño… te veías muy tierno. Me fui a sentar al lado contrario del tuyo y me recosté a tu lado. Me miraste con el ceño algo fruncido.
-¿Qué pasa?-volví a repetir la misma pregunta que endenantes.
-¿no te acostaras bajo las mantas?-preguntaste haciéndome un puchero inflando las mejillas.
-eeh… pero estoy con ropa-dije algo sorprendido por su pregunta.
-no importa…-dijiste levantando las mantas para que yo me metiera bajo ellas… te hice caso y me metí bajo las mantas.
-o-oye…-me llamaste despacio, quedamos de frente, ninguno de los dos desviaba la mirada de la vista del otro.
-¿mm?-pronuncie muy bajito.
-te amo…-dijiste despacio. Me quede bastante rato observando tu rostro… aquellas facciones que tanto me gustaban… aquellos labios de los cuales salieron aquellas bellas palabras… Pose una mano sobre tu mejilla… estabas más que ardiendo… de seguro estabas delirando… comenzando a decir incoherencias… aunque… como me hubiese gustado que fueran verdad… saque mi mano de sobre tu mejilla de inmediato y me di vuelta, no quería mirarte… no lo iba a poder soportar… me levante y me fui directo al baño. Allí lagrimas comenzaron a salir en silencio… apoye mis dos manos sobre el espejo y me mire dándome lastima a mi mismo por ser tan débil… las lagrimas seguían saliendo a mares de mis ojos…
-¿por que?... Hyde, ¿por que?-pregunte y golpee el espejo fuertemente con mi puño… volví a hacerlo… pero esta vez termino quebrándose… esparciendo los pedasos por el lavamanos y parte de ellos en el suelo. Mi mano comenzó a sangrar un poco, unos de esos pedasos del espejo se habían incrustado en mi mano, mientras un pequeño corte se había hecho en mi mejilla… -coñazo…-maldije en voz baja, abrí la llave del lavamanos para limpiarme la herida. Mientras el agua corría por mi mano herida, con mi otra mano busque en el botiquín una venda… por suerte tenías todo muy a mano Hyde.
-ay-me queje despacito, ahora dolía… por mi maldita suerte… no había sentido ese dolorcito hasta ahora… termine de vendar mi mano, busque un parche curita para cubrir aquel pequeño corte que tenía en mi mejilla. Me di la vuelta para salir, limpie de nuevo mi vista por las posibles marcas que las lagrimas pudieron haber dejado en aquella zona, y Salí de allí, te encontré acostado sobre la cama, parecías completamente dormido… me acerque lo más silencioso posible que pude para no romper aquella bella imagen.
-hay… Hideto… si que pareces un ángel… ahora mucho más… cuando estas dormido…-susurre sentándome a tu lado, mientras acariciaba unos mechones de cabello que caían sobre tu hermoso rostro. Me quede un rato bastante grande observándote… y es que te veías tan bello así… y por mi mala suerte… esas palabras que escuche salir de tus labios vuelven a mi mente…
“te amo”
Cuanto me dolía saber que no era verdad… ¿o quizás si?... ¿acaso cabía esa posibilidad? Y si fuera así… por que mierda siempre tenía que salir huyendo de todo lo que no sabía afrontar… que no era cobarde… pero… tenía miedo… miedo a perder su amistad… miedo a destruir aquella bella amistad de años que llevaba con mi pelinegro.
-maldición…-dije para mi, mientras una lagrima volvía recorrer mi mejilla.- ¿por que?-cerré fuerte mis ojos, solo quería ausentarme unos minutos de la realidad para estar allí, en mi mente aislado de todo, sin nada que me distraiga para pensar en esto…
-Flash back-
-Hyde, Hyde, ven, necesito presentarte a alguien-decía Tetsu arrastrándote hacía donde estaba yo.
-pero ya te dije que no me interesa conocerle… además creo que ni siquiera me va agradar-decía el entonces castaño chico reclamándole a su líder de banda.
-patrañas… además el manager ya dijo que debías trabajar con él…-dijo el otro chico cuando ya estuvieron a mi lado.
-hola Gackt, siento el retraso-dijo el otro chico, yo me quede observándote atento, eras mucho más bajo que yo, te veías muy tierno con esa expresión de molestia en el rostro, me causabas tanta curiosidad… y a la vez conocerte me hacía muy feliz, había escuchado un montón sobre ti…
-hola Tetsu, Hola Hyde…-dije mirándote con una gran sonrisa en el rostro tu me miraste con algo de extrañeza y pronunciaste tu nombre.
-Haido-dijiste secamente.
-un gusto-dije quitando la sonrisa de mi rostro, poniéndome algo serio al parecer en verdad que no tenía ninguna intención en hacer que yo fuera algo más que un simple compañero de trabajo.
-púdrete-dijiste despacio entre dientes algo hastiado.
-oe… ¿acaso tienes algún problema conmigo?-pregunte alzando algo la voz. De verdad que me encabronaba aquella gente que me odiaba sin siquiera conocerme.
-Basta, no entren en bronca… lo que pasa es que Hyde se levanto con el pie izquierdo hoy-dijo el otro chico dándole un codazo al más petizo.
-oye eso duele idiota-le reclamo el castaño
-deja de quejarte chibi, además no deberías tratar así a la gente que recién vienes conociendo-dijo haciendo que el más pequeño se enojara aún más.
-cállate Tetsu-le reclamo el más bajo.
-Gackt, te dejo con el petaco malhumorado-dijo el otro chico dándose la vuelta-espero que puedas lidiar con él…-dijo entre risas.
-espera, ¿Cómo mierda me piensas dejar con un completo desconocido?-reacciono de inmediato el castaño dándose vuelta hacía donde estaba el otro chico, yo solo me quede observándole aún un poco enojado por el como me estaba tratando ese pequeño.
-vamos Hyde, que ni te fueran a secuestrar-dijo el otro chico desde la entrada de la habitación.-ádioooos-fue lo ultimo que escuchamos antes de que el otro chico desapareciera de nuestra vista cerrando la puerta con un gran portazo. Estábamos los dos solos allí ahora.
-o-oye-llame al castaño quien me devolvió una mirada algo resentida.
-¿que pasa?-preguntaste aún enojado por quien sabe que conmigo.
-bueno… eh… sobre lo del trabajo…-comencé a hablar bastante nervioso, sentía como me estabas recorriendo con la mirada.
-¿eh?-preguntaste haciendo una mueca de no entender ni una sola cosa de la que había dicho.
-es que… yo… yo le dije a tu manager que… que quería que me ayudaras en mi…-me quede observándote mientras mi voz iba disminuyendo hasta apagarse, tu te levantaste la camisa dejando al descubierto tu bien formado abdomen, comenzando a darte toques muy sexy en esa zona. Te comenzaste a acercar hasta quedar a apenas unos centímetros de mí.
-¿Qué quieres de mi?, ¿eh?-preguntaste mirándome con un toque algo lujurioso en tus oscuras orbes.-¿sabes? quizás podríamos arreglar esto de otra forma…-
-oye… espera Haido-san-dije tirándome hacía atrás, intentando alejarme de ti.
-¿que pasa?, acaso no…-dijiste posando ambas manos sobre mi pecho, yo solo traía una camisa manga corta que en ese momento comenzaste a desabrochar, yo no quería pararte… pero internamente sentía que eso estaba mal…-¿no te gusta?-
-esto… esto esta mal-dije reprimiendo un gemido. Tus manos comenzaron a recorrer mi torso libremente, como si fueras el dueño y soberano de aquella zona de mi cuerpo.
-vamos… de todos modos nadie lo va a saber ¿no?-dijiste besando mi cuello.
-ah… eres un…-dije cuando un gemido se escapo de mi labios.
-¿que tal si vamos a tu departamento?-preguntaste bajando una de tus manos hacía el borde de mi pantalón.
-va-vamos-dije parando tu mano antes de que siguiera más abajo, cosa que por tus actos no dudaba que hicieras. Comencé a abotonar mi camisa y tú te separaste de mí.
-¿trajiste auto?-preguntaste volviendo tu mirada hacía mi.
-no-dije terminando de abrochar mi camisa.
-vamos en el mío ¿si?-dijiste con una pequeña sonrisa en el rostro. Aún estaba algo sonrojado por lo de recién así que solo atine a asentir con la cabeza.
-¿los ratones te comieron la lengua Gackuto?-preguntaste riendo fuerte, por que mierda te causaba tanta risa eso.
-oe, deja de molestarme-dije desviando la mirada sonrojado, no sé por que tenía que actuar así ante ti.
-jajaja… mejor vamos ¿si?-te acercaste un poco más a mi y lamiste mi oreja-estoy caliente-dijiste con una gran y lujuriosa sonrisa plantada en tu rostro. Me sonroje completamente y un gran escalofrío me recorrió de pies a cabeza.
-no-no hagas eso-dije cerrando fuerte mis ojos tratando de reprimir otro gemido que quería salir de mis labios.
-okei… Gackuto… -dijiste aún en mi oído. No sabía por que pero me encanto como salía de tus labios aquel nombre…
-será mejor que vamos-dije tomándote algo brusco del brazo y saliendo corriendo de la habitación.
-jajaja… parece que estas igual-dijo el más petizo riendo cuando ya entramos en el ascensor.
-cállate-dije aún algo molesto, con él y conmigo mismo… de verdad que me había excitado mucho eso. Te acercaste a mi, no íbamos solo en el ascensor, estaba bastante lleno para decir verdad… sentí como tu mano recorría libre mi trasero. Baje una mano para pararte. Te mire y tu sonreías me ampliamente
-vamos-dijiste cuando ya llegamos al piso en el teníamos que bajar, que era un subterráneo. Yo solo te seguí hasta llegar a tu auto.
-vamos entra-dijiste ya que yo me había quedado como idiota mirando tu auto, que era ultimo modelo, por cierto.
-cla-claro-dije abriendo la puerta para entrar
-oye-escuche que me llamaste.
-¿mm?-te mire distraído.
-¿Dónde vives?-preguntaste haciendo arrancar el coche, comenzando a meter ruido con el motor.
-me estaba alojando en el hotel que estaba cerca del parque-dije para luego sentir como el coche partía. Nos fuimos en silencio hasta llegar a aquel gran edificio. Estacionaste al lado de mi carro.
-oe-me volvió a llamar.
-¿si?-pregunte despacio.
-mm… no nada-dijiste desviando la mirada.
-¿vamos?-pregunte ignorando aquello, aún tenía ganas de seguir con lo que tu empezaste en la compañía.
-okei-dijiste bajando del auto. Hice lo mismo y camine hasta donde tu estabas, prendiste un cigarrillo y me ofreciste.
-gracias-dije robando el cigarrillo que tenias en la boca y dándole un calada.
-ja… Serra mejor que subamos…-dijiste caminando hacía donde yo sabía que estaban los ascensores.
-¿ya habías venido para acá?-te pregunte curioso, en cuanto llegamos a los ascensores apretaste ambos botones para llamar los ascensores.
-si…-dijiste apoyándote en la pared despreocupadamente, mientras botabas una bocada de humo.
-entra-te dije cuando ya había llegado uno de los tres ascensores. Entre primero, tú diste la última calada a tu cigarrillo y lo botaste allí. Marque el piso y vi como se cerraba la puerta. Me acerque a ti y te acorrale contra el metal del ascensor, en tu cara se reflejaban las ganas que tenías de hacerlo… me mirabas con lujuria. Comencé besando tus labios, tu solo me correspondías y te dejabas hacer. Comencé a recorrer con mis manos tu bien formado cuerpo. Sentía como cada roce de tu piel me gustaba cada vez más… era exquisito tenerte así…
-aah… Gackt, espera…-decías sin ninguna intención de pararme. Desabroche tu camisa, y te monte sobre mis caderas, haciendo que tu miembro rozara contra el mió por sobre la tela, mientras que con una mano había comenzado a tocar tu trasero-no quiero hacerlo en un ascensor-dijiste entre gemidos.
-esta bien-dije bajándote suavemente, comencé a depositar pequeños beso sobre tu hombro hasta subir por tu cuello, sentí como buscaste con tus manos mi rostro para volver a besarte en los labios. Me separe un poco de ti para recoger tu camisa que en ese entonces ya estaba en el suelo hace rato.
-toma-dije pasándotela, tu te la pusiste y comenzaste a abrocharla, solo llegaste hasta la mitad cuando el sonido metálico de aquel aparato nos indico que habíamos llegado al piso 20-ven-dije tomándote de la mano para bajar, al parecer tu aún seguías algo incrédulo de no sé que.
-¿pasa algo?-pregunte guiándote hasta la ultima puerta que había en el desierto pasillo.
-nada…-dijiste sonriéndome melancólico. Abrí la puerta de inmediato.
-pasa-dije sonriéndote con esa cara de semental con la que siempre ponía en las secciones fotográficas.
-gracias-dijiste dándome un agarron en el trasero para luego adentrarte en la habitación.
-así que estamos con esa, eh petaco-dije cerrando la puerta con seguro y yendo hacia donde tu te habías quedado parado viéndome.
-jajaja… ¿y que vas a hacer?-preguntaste para luego darme un beso más salvaje esta vez, sentí como necesitabas ese contacto, pose una mano sobre tu cintura acercándote cada vez más a mi. Te tome en brazos para llevarte a mi cama.
-¡oye¡¡bájame!, esto es vergonzoso-me reclamabas moviéndote mucho.
-solo te voy a llevar a la cama-dije tratando de no perder el equilibrio ya que en verdad que era difícil cargar a alguien tan inquieto.
-pero yo puedo caminar idiota-dijiste cuando tropecé con algo, por suerte no caí, pero sentí como te dejaste de mover y te abrazaste fuerte a mi cuello con ambos brazos.
-tranquilito te vez más bonito ¿sabes?-dije cuando llegue al lado de la cama y te recosté suavemente encima de ella. Tu camisa se había subido dejándome ver tu hermoso abdomen de nuevo. Te mire una vez y estabas tiernamente sonrojado. Comencé a dar pequeños besos en aquella zona mientras con mis manos recorría tu espalda. Comencé a desabrochar los botones de tu camisa, terminando por sacarla y tirarla lejos nuevamente. Tu respiración se había vuelto a acelerar, te dí un beso en los labios nuevamente, quería probar otra vez tu labios… que se me hacían tan apetecibles en ese entonces. Volví a bajar, esta vez mis manos se deshicieron rápidamente de tus pantalones, dejándote solo en boxer.
-¿quieres empezar lo que yo en la compañía ni siquiera termine?, oh no… ¿sabes? ahora es mi turno Gackuto-dijiste mientras comenzabas a levantarte. Ahora eras tu el que estaba sobre mí, tomaste mis pantalones y los sacaste tirándolos no sé donde. Comenzaste a acariciar mi miembro por sobre la tela del boxer mientras robabas otro beso, haciendo que ahogara un gemido en tu boca. Metiste tu mano dentro de mi boxer y comenzaste a acariciar mi miembro lentamente.
-no juegues sucio, Haido-te dije realmente excitado.
-¿parece que alguien tiene prisa?-dijiste bajándome los boxer para darle una lamida a toda la extensión de mi erecto miembro. Sentí como me sumergía en una ola de placer cuando te metiste de una vez mi miembro a tu boca. Empezaste a simular embestidas con tu boca mientras con tu lengua recorrías toda mi extensión, ya no pude más y me termine corriendo en tu boca.
-mm… Gackuto… no sabes lo bien que sabes…-dijiste relamiéndote los labios.
-ja… y tu aún no me das a probar de ti-dije con un tenue sonrojo en mis mejillas. Nunca había tenido un mejor sexo oral en mi vida. Me acerque a tus labios y los volví a besar, aún tenías algunos restos de mi semilla. Nuestras lenguas peleaban por quien era el que mantenía el control del beso, hace mucho tiempo que follarme a alguien no me excitaba tanto. Te recosté sobre la cama nuevamente, y baje entre besos y chupones por tu pecho. Me deshice raudamente de tus boxers y comencé a jugar con tu miembro.
-Gackt-escuche que me llamabas, yo estaba lo suficientemente entretenido jugando con tu miembro.
-¿si?-te pregunte mirándote atento, lamí lentamente tu miembro mientras veía como en tu rostro había una clara mueca de placer.
-aag… más rápido-dijiste mientras yo aún jugaba con tu miembro, saque tu miembro de mi boca y comencé a masajearlo con mi mano, casi enseguida tu te corriste en mi mano. Lamí sensualmente aquella zona mientras avanzaba hacía tu rostro gatunamente.
-aah… Gackt…-te escuche llamarme, acaricie tu rostro, en verdad que aquel sonrojo te hacía ver realmente hermoso.
-eres muy hermoso...-te dije besando apasionadamente tus labios.
-tu no te quedas atrás-dijiste con una sonrisa… y es que amaba tu sonrisa… por que en una sola noche me enamore a más no poder de ti…-te quiero dentro-dijiste con la respiración agitada.
-tus deseos son ordenes-te dije con una gran sonrisa. Me fue directo hacía tu entrada. Acomode mi miembro y entre lentamente, te escuche gritar de dolor, tus apoyaste tus manos sobre mis hombros, sentía como tus uñas se clavaban en mi piel. Comencé a embestirte suavemente, allí vi como unas pequeñas lagrimas caían por tu rostro. Bese tu frente tratando de que el dolor pasara.
-tranquilo ya va a pasar-te dije en un tono dulce. No me gusto ver tus ojos llorosos.
-me duele Gackt…-dijiste clavando más fuerte tus uñas en mis hombros.
-tranquilo ¿si?-te dije besando tus labios. Ya comenzabas a acostumbrarte, comenzaste a mover tus caderas dándome a saber que ya estabas listo. Comencé un vaivén con nuestras caderas, cada vez te embestía con más fuerza y aumentaba el rito de estas.
-aaah…Gackt…-no sabes cuanto me excitaba que gimieras mi nombre, ya estaba por correrme dentro de ti, no pude aguantar mucho más y termine dentro de ti con un ronco gemido. Salí de tu entrada y me dirigí a tu rostro para robar otro beso. Había comenzado a atardecer… una luz naranja se reflejaba sobre nuestro aún desnudos cuerpos. Me acosté a tu lado y nos tape a ambos con la sabana ya que hacía calor aún. Me quede un gran rato allí, pensando… viendo tu hermoso cuerpo desnudo, placidamente dormido a mi lado. Me levante, me dí una ducha rápida y me vestí. No quise meter mucho ruido, no quería que el ángel que estaba en mi pieza se fuera.
-Haido…-llame despacio a tu lado… tú te negabas a despertar. Te deje otro rato descansar allí y me fui a buscar mi guitarra… de verdad que estaba muy inspirado para componer una canción o quizás hasta unas.
Me senté en el living de mi departamento y allí me deje llevar por mi inspiración.
-Gackuto…-me llamaste abrazándote a mí por detrás… sentí como comenzaste a llorar…
-¿Qué pasa?-te pregunte despacio acariciando tus cabellos. Con mi mano despacio. Me di vuelta a mirarte y ya estabas con tu ropa puesta.
-de verdad que siento esto… no debió haber pasado…-dijiste mirándome melancólico.
-no te preocupes… de mis labios no saldrá que nos acostamos-dije sonriendo.
-no es eso… es que… me siento mal… no debí haberte usado… no a ti…-dijiste triste.
-¿por que?-pregunte confundido.
-por que… eres una muy buena persona… en un día… de hecho solo en un par de horas… me trataste muy bien-dijiste sonrojado tratando de mostrarme una mueca como sonrisa.
-oye… ¿Por qué no te desahogas?-pregunte como leyendo tu mente… sentía que pedías apoyo al mundo a gritos desesperados con aquella penetrante mirada-
-eres un completo desconocido aún ¿sabes?-dijiste con una risita.
-pero que ya conoce la mitad de ti ¿no?-te dije sonriendo ampliamente.
-si…-dijiste yendo a sentarte al sillón que estaba frente a mí.
-¿Qué pasa?-te pregunte atento.
-el otro día… encontré a mi esposa… haciendo una orgía… ¡EN MI CAMA!-dijiste realmente entre frustrado y triste.
-rayos…-susurre despacio…
-y ahora… ni siquiera se si mi hija es realmente mía…-dijiste aún más enojado contigo, o con el mundo, no lo sé… pero te veías tan dolido.
-creo que yo no puedo ayudarte en nada con eso… pero puedes contar conmigo como amigo ¿sabes?-dije sonriéndote amigablemente…
-gracias-dijiste con la mirada baja. Comencé a tocar la melodía de vanilla.
Kimi wa seijitsu na moralist, kirei na yubi de boku o nazoru
Eres un moralista sincero, con tu lindo dedo me dibujas
boku wa junsui na terrorist, kimi no omou ga mama ni kakumei ga okiru
Soy un puro terrorista, tus pensamientos están brotando como una revolución.
koi ni shibarareta specialist, nagai tsume o taterareta boku
Unido por el amor eres un especialista, usabas tus largas uñas en mí.
ai o tashikametai egoist, kimi no oku made tadoritsukitai
Un amante egoísta, quiero forcejear hasta llegar dentro de ti.
kimi no kao ga toozakaru
Mantienes tu cara a cierta distancia
ah, boku wa boku de nakunaru mae ni
ah, antes de que me pierda
aishite mo ii kai? yureru yoru ni
¿Puedo amarte también? en la agitada noche.
arugamama de ii yo, motto... fukaku
Está bien así, más... profundo
kuruoshii kurai ni nareta kuchibiru ga tokeau hodo ni
Esos casi exasperantes labios a los que me he acostumbrado...
boku wa...kimi no...Vanilla
Soy... tu... vainilla
Kami-sama "...nante kidorisugi" sonna cool na kimi wa plastic
Dios... "estás muy afectado" eres cool *1 como el plástico
atsui manazashi ni wa ecologist sono moeru kuchizuke ga modokashii
Con esas calientes miradas como un ecologista esos besos ardientes me quemas.
yugandeiku kimi no kao ga
Tu distorsionada cara es...
ah, boku ga boku de iraremasu you ni
Ah, por favor déjame ser yo mismo
aishite mo ii kai?, yureru yoru ni
¿Puedo quererte, también? en la agitada noche.
arugamama de ii yo, motto... hayaku
Está bien así, más... rápido
kurushii kurai ni nureta kuchibiru ga kotoba nante mou
Los casi dolorosos y húmedos labios son... no hay más palabras
kimi to boku not Burning love
tu y yo no somos, un amor ardiente
ah, ikutsu asa o mukaereba
Ah, ¿a cuántas mañanas tendremos,
ah, yoru wa owaru no darou ka
ah, para acabar probablemente en noches?
ah, sora ni chiribamerareta
Ah, dispersas en el cielo
ah, shiroi hana ni kakomarete yuku
Ah, blancas flores nos envuelven
aishite mo ii kai? yureru yoru ni
¿Puedo amarte también? en la agitada noche
arugamama de ii yo "I've seen a tail"
Está bien como está "he visto una cola"
kuyashii kurai ni kimi ni hamatteru no ni
Es casi vergonzoso que me haya enamorado de ti
A crew sees cring knees,
Una multitud suplica llorando *2
I wanna need. Not betray!
Quiero necesitar. !No traicionar!
aishite mo ii kai? yureru yoru ni
¿Puedo amarte también? en la agitada noche
arugamama de ii yo, motto... kimi wo
está bien como está, más... tú eres
kuruoshii kurai ni nareta koshi tsuki ga tokeau hodo ni
esos casi exasperantes labios a los que me he acostumbrado
kimi wa...boku no...bannin da
tú eres... mi... guardián
-tu segundo single…-susurraste.
-¿lo sabias?-pregunte algo sorprendido.
-si… -dijiste sonriendo.
-¿por que?-pregunte curioso…
-lo leí por ahí…-dijiste sonriendo.
-Fin Flash Back-
-así que… al final no te dije hasta una semana después que quería que trabajaras conmigo en “moon child”…-suspire. Ya no estaba en la misma posición de endenantes… ahora estaba tirado sobre la cama mientras tú seguías plenamente durmiendo… o eso creía yo…
-gackt-te escuche llamarme adormilado. Ya habían pasado un par de horas de cuando llegue aquí… tenía hambre… ya se me había pasado la hora de almorzar… y simplemente, no había tomado un desayuno muy satisfacedor que digamos… (Una manzana).-tengo hambre…-me dijiste despacito.
-yo también-dije volviendo la mirada al techo.
-¿que tal si me cocinas spaghetti?-dijiste volteándote a mirarme.
-no te acostumbre esto es solo por mientras estas enfermo-dije levantándome sonriente.
-gracias Gackuto-dijiste sentándote en la cama. Me acerque a tu lado y pose mi mano sobre tu frente-¿y?-me preguntaste atento-¿Qué dice el doctor?-
-ya no tienes fiebre menos mal… o si no habría que haber llamado a un medico-dije hablando serio.
-gracias por venirme a cuidar-dijiste acercándote a mi y depositando otro beso sobre mis labios.
-¿Qué haces?-pregunte algo temeroso y confundido, estaba nervioso… no sé por que pero lo estaba.
-lo que te dije antes… era verdad… te amo-dijiste sonriéndome ampliamente… no sabes cuanto amaba esa sonrisa.
-no estas delirando ¿cierto?-dije tocando tus mejillas, baje por tus hombros hasta tu pecho… en verdad que no me había dado cuenta de lo que hacía hasta que…
-aah… no hagas eso…-dijiste mirándome serio.
-lo-lo siento… pero… tenía que comprobar que era verdad…-dije volviendo a besarte más apasionadamente…-te amo-susurre sobre tus labios cuando me separe de ti.
-Gackt…-me llamaste aún bastante serio.
-¿quieres ser mi novio?-me adelante a cualquier cosa que me fueras a decir… no quería escucharte decir nada más… nada excepto aquella afirmación que ansioso esperaba salir de tus labios…
-claro que no… -dijiste asustándome.
-¿eh?-te mire completamente desconcertado.
-eres idiota o que, que me preguntas esa tontería…-dijiste riendo irónicamente.-por que mierda crees que me negaría-dijiste suavizando tu tono.
-me asustaste idiota…-dije cuando me volvió el alma al cuerpo…
-jajaja… te amo-dije sonriéndote.
Fin