Travesuras de una noche de descanso
By Athena Ariana
El sol del medio día era sofocante. El grupo de amigos había llegado al sencillo pero acogedor pueblito, en el cual se festejaría la gran fiesta patronal en honor al santo de la región, cosa que ellos ni sabían. Las fachadas de cada una de las casitas estaban con colores de festejo... los danzarines y las juntas momentos previos al festejo estaban demasiado atareadas.
Todos caminaron juntos hacia la posada donde se hospedarían... era en los alrededores la plaza de la ciudad, donde cada pareja tendría la privacidad y el descanso merecido después de la bomba turística de la cual iban a ser miembros activos este año. Se adentraron, y la chica que atendía en la recepción les informó que, las habitaciones no serían juntas, como algunos ya lo habían previsto. Sino que serían un poco alejadas la una de la otra...
Al escuchar esto, Milo y Kanon pensaron que su hermosa y magnífica primera tarde de su fin de semana vacacional estaría arruinada... pero... se sorprendieron, al ver las sonrisas en los semblantes de sus respectivas parejas. La de Camus era una de total y mero alivio, mientras que en la de Shaka se podía leer la lujuria impresa en esos pecaminosos labios. Kanon captó la idea, sonriendo para sí, y atrayendo más el cuerpo de su amado rubio, para depositar un beso en sus jugosos labios. Al ver el show, a Mu se le escapó una risita cómplice, mientras miraba de reojo a su gemelo compañero... y se tomaban de las manos, dedicándose miradas cargadas de sublime cariño.
Separaron las habitaciones, y cada pareja con la llave correspondiente al cuarto que ocuparían se dirigían al lugar. En el pasadizo, se despidieron entre sí... dándose el aviso de que se verían más tarde, para el primer día de fiesta.
Saga y Mu ingresaron a la cómoda habitación... la cual estaba decorada sencillamente con motivos andinos. Tenía un pequeño balcón con salida hacia la pequeña piletita que estaba dentro de la posada. Mu sonrió, y Saga dejó las mochilas equipadas para ir a abrazar dulce y protectoramente a su pareja por detrás. El peli lila se giró, y dirigió su mirada a las tranquilas esmeraldas de su amado, con su nívea mano retiraba el poco rastro de sudor que invadía el bello rostro de su gemelo. Se quedaron en esa pose por eternos segundos... para luego fundirse en el más puro y casto de los besos que solo ellos se prodigaban.
Pero en otra de las habitaciones, Milo y Camus entraban, el primero saltoneando cual niño chiquito en la habitación, y el segundo tratando de acomodar el desastre de equipaje que cargaba su novio. Cerró tras sí la puerta, y suspiró resignado a su condena por un menudo "sí" que fue de tiempo, para ver con algo de fastidio como Milo prendía una y otra vez las luces, brincaba sobre la cama, e iba al cuarto de baño, abría y cerraba los grifos a su antojo.
-- ¡¡Camus!! Aquí hay bañera - Retozaba el peli azul, mientras daba vueltas alrededor del francés. -Quiero tomar un baño... me acompañas Camie...
-- Mira Milo, te bañas solo... me daría corte verte en la gloria... digo, en tu desnudez... -- corrigió.
-- Pero anda... no seas malito... esto es solo una vez... que te cuesta... vamos... ¿¿anda si??
-- ¡¡NO!! - dijo categóricamente, mientras dejaba su cuerpo descansar sobre una silla.
-- Pero... estamos alejados de los chicos... sólo te tengo a ti en esta amplia habitación... Ni siquiera está Kanon para platicar con él... -- argumentó.
-- Al menos no escucharemos sus gemidos... -- puntualizó aliviado.
-- Camie...
-- Milo ya... intento tomar una siesta... estoy cansado - dijo, para cerrar sus ojos e ignorar las pataletas de su amado novio... vaya a veces se preguntaba como rayos hacía para soportarlo, pero bueno... eso tampoco se podía responder y eso que la paciencia no era su fuerte... o Milo le hizo el "amarre" de las brujitas del amor, o es que lo quería tanto que ni dejarlo podía. Sintió los brazos de Milo rodearlo, respirar su aroma... suspirar... si su larga y sedosa cabellera aguamarina no escondiese su sonrojo, habría jurado que se hubiese muerto de la pena. Se dedicaron a descansar por un momento, antes de salir a ver un poco el pueblo.
Y para ver el ámbito de la otra pareja, el rubio ya había tirado sus cosas por allí, y estaba a horcajadas de Kanon, Lamiendo su mejilla con lujuria. Bien, el gemelo no se iba a negar semejante banquete, antes de su "tortuosa purificación" como él lo llamaba. Correspondió al gesto, atrayendo al rubio para sí, jalándolo de los cabellos... y depositando un beso húmedo en su boca. Bien, ambos bien calentaditos y a todo motor, se despojaron de todas sus ropas, y comenzó su típica y habitual escena XXXX a la que llevaban buen trote. Al parecer, se demorarían un poquito en dar encuentro con los chicos...
***
Las tres parejas salieron luego de un bien merecido descanso en sus respectivas habitaciones... Encontrándose en el pasadizo tal y como acordaron horas antes. Camus sujetaba del brazo a Milo, quien se quería correr a perseguir a Kanon, que no dejaba de sacarle pica a Shaka pretendiendo conquistar a Mu, todo mientras Saga estaba con la notoria expresión de "trágame tierra" o "que hice para merecer esto". Los moribundos rayos solares dieron en los rostros de cada uno, y Camus, alegre por la tranquilidad que le inspiraba el pueblo, o eso fue lo que vio en el itinerario turístico, fue el primero que puso un pie sobre la tierra.
--¡¡Y aquí se encuentra nuestro fin de semana de tranquilidad!! - exclamó, mientras exhalaba el aire puro y abría los brazos...
-- Bueno... pues al parecer nos estafaron o viste mal Camito, pues a esto lo último que yo diría sobre este lugar es que es un pueblo tranquilo - agregó saga, luego de ver el ambiente en el cual estaban rodeados.
Camus rodó los ojos, y se dio con la ingrata sorpresa que, en los alrededores de la plaza donde se encontraban, se reunían más personas con trajes coloridos, mujeres con largos vestidos tradicionales, algunos hombres y mujeres, quienes parecían ser los organizadores del espectáculo, vestidos con ternos negros, con bandas bordadas en hilos de oro y aplicaciones en forma de flores y adornitos emblemáticos del poblado. Y para completar el panorama, la llegada bulliciosa de muchos turistas, con cámara en mano, y algunas mujeres alistando los puestitos de comida oriunda, y muchas... pero muchas cajas y galones de bebidas alcohólicas... cada zona categorizada en diferentes secciones.
Al ver la escena, el sensato y siempre calmado Camus Aquarius se quería arrancar uno a uno los cabellos hasta quedarse calvo. No era posible... su fin de semana de tranquilidad... iba a poner a prueba sus conocimientos de reflexión e iba a hacer que los demás o hiciesen también... pero no... todo se fue al traste, y todo porque estaban en un pueblo equivocado, o era la fecha incorrecta. En su desesperación, corrió a preguntarle a la primera persona que encontrase con alguna identificación que era especializado en turismo. Vio a lo lejos a un peli negro, sonriente por la gran cantidad de espectadores, y distinguió lo que buscaba. Corrió como si fuese el correcaminos, y llegó hacia él.
--Disculpe... señor... Shura-- balbuceaba el galo, y leyó sin decoro el carnet que colgaba del cuello de aquel hombre -sucede que hace días decidí hacer una visita de relajo a este lugar... el cual me informaron era el más tranquilo del recorrido... pero...
-- Ah... sí, en eso tienen razón... ¿y cuál es su problema? - dijo el español, Sonriendo de lado, mientras recibía saludos de otras personas. Al parecer era muy conocido.
-- Ah... pues...es que... -- en ese momento, llegan sus compañeros restantes y se ponen a escuchar lo que dice -- llego hoy y me encuentro con todo este alboroto... y toda esta algarabía...
-- ¿No le informaron sobre la festividad anual? - enarcó una ceja, extrañado. - Pues verá... este pueblo es el más tranquilo del itinerario... de eso no hay duda, pero según su tradición, por estas fechas se celebra en honor al santo de la región, por ende, son de fiesta - Pausó al ver el rostro anonadado del oyente - pero... esta es una linda e inolvidable festividad... así que...
-- No señor... es que... yo no vine aquí por mí... ¡¡BUSCABA UN SITIO TRANQUILO Y SOSEGADO PARA HACERLE ENTRAR EN CALMA A ESTOS DOS!! - se exaltó, señalando a Kanon y a Shaka, quienes silbaban cada uno por su lado. - Se suponía que eso era: No alcohol, no fiesta, no bulla... ¡¡COMO PUDE EQUIVOCARME DE FECHA!!
-- Bueno amigo... no se preocupe... ya podrán regresar otro día para lo que dice... por ahora disfruten de esto, que no son todos los días... ah... y tengan cuidado con las costumbres de este lugar... así que aquí les dejo un cronograma de las actividades que se llevaran a cabo - se la entrega al peli aguamarina, quien ve correr la bolita de paja - Si me disculpan, tengo un grupo que me espera... hasta luego señores.
El hombre del traje deportivo color verde militar se va, uniéndose con otro grupo, dejando a Camus, que leía apresuradamente el papel... bueno, no pudo entender ni un pepino de lo que leía, pues le fue arrebatado de las manos por Kanon, y lo hizo trocitos en las narices de Camus.
-- ¡¡SE PUEDE SABER QUE CARAJO HACES!!
-- No necesitamos información adicional... -- tranquilamente el gemelo menor expresó su opinión - Sería más divertido si lo descubrimos por nosotros mismos...
-- Creo Que mi olímpico tiene razón - se contorneaba Shaka, al juntar su pecho, junto al del otro - Sería demasiado aburrido si seguimos algo... como si fuese fiel copia de lo que haremos... así que... caminemos y disfrutemos...
-- Shaka... y su alejamiento del mundo... la reflexión...
-- ¡¡AL CARAJO!! - Shaka gritó eufórico, mientras pellizcaba a Mu por detrás - venga carnerito... ¡¡vamos a divertirnos!!
-- Ya Shaka... pero...
Mu fue empujado abruptamente, y Saga solo suspiró. Vaya par de fiesteros y derrochadores que eran, habría que soportarlos también... y precisamente esos eran los momentos que Saga pensaba en verdad, si su gemelo era o no era su hermano, o a él le habían dado la sensatez de ambos, o el menor se cayó de cabeza cuando ambos hubieron nacido... nunca se sabe...
Camus suspiró, siendo alentado por unas palmaditas que Milo le dio en la espalda, como apoyo a soportar la "tortura" que tendrían. Siguieron al alegre grupo que iba delante, comandados por Shaka y Kanon, quienes no se perdían ningún detalle de todo lo que estaba sucediendo a su alrededor. Y es que... nunca vieron es su vida cosas tan raras, para se tradición. Los caballeros en terno llevaban una espada extraña, que chocaban entre dos, y sus zapatos llevaban una especie de espuela, dándoles un aire superior. Les llamaban "capitanes" y eran los mayores y los organizadores de la fiesta. Pudieron ver a las mujeres con vestidos blancos y mangas demasiado anchas... y unas polleras demasiado llamativas. Los muchachos miraban absortos todo lo que sucedía a su alrededor.
Cuando ya se hubo puesto el sol, llegó como por arte de magia una banda de música vernácular, en la cual todos comenzaron a bailar... y para refrescarse, se bebía el suplemento alcohólico más popular: la cerveza.
Al ver que, amablemente los pueblerinos regalaban la bebida a montones, TODOS, digo, incluyendo al recatado Camus, se fueron a beber... bailando de vez en cuando, tratando de imitar el zapateo en conjunto, todos tomados de las manos, y quedando sonrosados en conjunto, para termina abrazándose todos. La estaban pasando espectacular... se sentían bien recibidos y queridos en un pueblo extraño para ellos... la afabilidad de las personas les llenaba el corazón de gozo...
Pero, cuando el estómago comenzó a crujir, descubrieron que no solo de cerveza vive el hombre, así que fueron y compraron comida... un caldo calientito para el frío concentrado anti resaca, y saborearon los potajes encada lugar. Camus estaba Chocho con los dulces de manjar y fríjol colado con pan, mientras saga y Mu, misteriosamente apartaban estómago para que entre más comida. Shaka de cada tres cucharadas que comía, besaba los labios de kanon... al parecer estos ya se iban calentando. Mu sonrió apenado, bajó la mirada y sonrosado, por el alcohol que consumió pero estaba lúcido. Saga estaba atragantándose de toda cosa comestible que encontrase por allí... y Milo jugaba con las cosas para él raras que encontraba por allí. Todo en orden...
Terminando el combate, digo la cena, un grupillo de animoso jóvenes, quienes estaban dominados por los efectos de la borrachera, para seguir bailando hasta según ellos romper los calzados. Saga se prestó al juego, poniendo a prueba su resistencia, mientras Camus por misio orgullo se coló con él, haciendo la dupla perfecta. La música a todo volumen, gracias al sonido de los instrumentos musicales empezó a armonizar el lugar... Saga tomó de las manos al cubito indefenso, y para su asombro, el frío sin sentimientos se sonrojó. El griego decidió ignorarlo, pensó que se debía al efecto de las bebidas... pero la realidad fue por el consumo de ponche bien tibio, que tenía grado de alcohol considerable para un inexperto en la materia, como el francés.
Comenzaron a moverse, aunque torpemente, pero rieron de lo lindo con cada una de los improvisados pasitos que marcaban... ¡¡hasta Camus se soltó e hizo el bailecito de Thriller!! Eso fue demasiado increíble... y le aumentaban las ganas, pues Kanon estaba haciendo apuestas con Milo, a la vez que tomaban cervezas, y decidían quien hacía el paso más ridículo, conste que a ambos les parecía eternamente gracioso. Mu tuvo que abstenerse de la bebida, esperando a que haya alguien cuerdo para que los lleve de regreso a todos, y Shaka, con consentimiento de su novio, comenzó a flirtear con todo ser viviente que se le acercaba... ¡¡Hasta trató de "seducir" a una mosca!! Ello ya remarcaba su estado crítico...
***
Dos horas después...
Mu seguía sentado en uno de los bancos de piedra que abundaban en el lugar, observando todo lo que sus compañeros y novio hacían para llamar la atención. Camus ya se había cansado de bailar tanto, pero el último show que hizo, y dentro de una improvisada ronda fue el de bailar la "Macarena", mientras Saga la tarareaba todo deslenguado. Kanon y Milo seguían con la misma botella, y el vaso cerca de sus labios... ellos sí que no se habían perdido de NADA de lo que sucedió en el lugar. Pero tuvieron que interrumpir una casi surgente batalla campal que se hizo por culpa del rubio, quien era maquina de conquista. Al ver l que le esperaba, Mu decidió que era hora de que todos se fuesen a descansar, llevándose con ayuda de Milo y Kanon a sus respectivas parejas, vaya la escena que se les espera...
***
-- Vamos Shaky... entra al cuarto... -- Rogaba Kanon, de una manera extra graciosa, pues el rubio estaba aferrándose a la puerta, y el peli azul lo jalaba del brazo.
-- No quiero... -- ladeó su rostro - Yo sé que puedo... solo una conquista más...
-- Ya fueron quince incautos... -- recordó el gemelo -- eso es suficiente por hoy...
-- ¡¡NO!! ¡¡AÚN NO LO ES!! - gritó, y zafándose del agarre griego, intentó salir, pero fue jalado imprevistamente por Kanon, quien usó todas sus fuerzas para ello.
-- Bien Shaka - susurro sensualmente, recorriendo con su vista libidinosa el espasmo creado en el cuerpo de marfil gracias a los efectos del alcohol - Entonces... por qué no tratas de conquistarme...
-- Es que a ti ya te tengo... -- se llevó su flequillo atrás con los dedos - Yo quiero carne fresca...
-- Pues... juguemos a algo muy bonito... -- Kanon se puso detrás del rubio, y besó sus hombros misteriosamente desnudos, y los lamió con lujuria. - A ver quien es el que pide... quien dura más...
-- Eso suena tentador... -- se mordió los labios, para evitar que un gemido se desprendiera por ellos. - Si gano... que me darás...
-- te daré carta libre para que hagas lo que quieras con quien quieras en una semana - propuso divertido, con la confianza de la victoria - Y si yo gano... tendrás que lavar mi ropa por un mes entero...
-- Bien entonces tendré que robar la victoria... para mi colección y para no soportar tus medias sucias... - balbuceo, mientras se giraba para encarar al gemelo. Sonrieron.
Y en ese preciso momento, una a una sus ropas cayeron, mientras ambas manos deseosas masajeaban las musculaturas del otro. Sus labios se buscaban desesperados, la temperatura iba en aumento, sus pieles, ya sudadas, se chocaban entre sí, produciendo un placer electrizante que aquejaba a ambos cuerpos.
Las manos traviesas del griego buscaron explorar más... aquella nívea piel que tantas veces había profanado, aquella por la cual moría y se dedicaba a amarlo embelesadamente. Los besos intensos fueron en aumento, el sonrojo del rubio ya delataba su excitación, y entre los brazos de ese semental griego se iba dejando deshacer. Kanon arremetió contra su cuello desnudo, besándolo y llenando de chupones por todo su recorrido, marcándolo infinitamente como suyo. Shaka solo gemía, su respiración a cada segundo se volvía más acelerada. Echó hacia atrás su rubia cabellera, y se acomodó un poco mejor entre los brazos del gemelo menor.
Ambos, sumamente excitados, se miraron lujuriosamente, y como cómplices amantes se sonrieron. El peli azul recostó sobre la cama al rubio, y se dejó caer sobre él. Los besos lascivos y el jugueteo de lenguas prosiguieron, dejando un hilillo de saliva por su recorrido. Después de lamer deseosamente sus clavículas, comenzó a idolatrarlo mientras prestaba atención a las tetillas rosadas, que se erigieron como si de un gran monte se tratase. Chupó todo lo que quiso, hasta hacer gritar al menor por el deseo carnal que se cargaban encima.
El juego prosiguió, llegando al ombligo del hindú, donde este se reprimió una risilla, al compás que acariciaba los rebeldes mechones descabello azul. Sintió un respingo, y se mordió el labio inferior cuando sintió que su miembro bien erguido estaba siendo engullido salvajemente por el griego. Cerró fuertemente los ojos, y arqueó su espalda lo más que pudo, mientras sus labios carmesí se abrían y cerraban paulatinamente, balbuceando palabras ininteligibles.
Cuando ya predijo y se sentía a punto de estallar, un fuerte dolor lo hizo volver en sí... y es que el malicioso gemelo apretó sin remordimiento alguno su falo, esfumando todo placer de la mente en el rubio... más a este ni le importó. Sonrió al descubrir los lascivos planes de su pareja, y nuevamente, sus labios con aroma a dulce licor se buscaron, como si fuesen un par de imanes....
Como si del más valioso manantial en medio de un desierto, bebieron sus labios en un juego erótico que solo ellos conocían. Prosiguieron con su labor, y el gemelo, retirando con pereza sus labios de la boca hindú, y cambiándolo por un par de sus dedos, introduciéndolos y siendo lamidos presurosamente por Shaka. Kanon se divertía de lo lindo arrancando sensaciones que cada día eran nuevas para su pareja.
Cambió de estrategia... y los comenzó a mover de forma circular, recorriendo sensualmente lengua, dientes y paladar. Los retiró, bajando metódicamente por el torso nacarado hindú, dejando las marcas de su propia saliva en el recorrido. Su índice fue curveando la dirección, y pasando de la cadera a la zona lumbar. Shaka entendió perfectamente la insinuación, y se abrió de piernas, deseoso de lo que vendría después. Kanon bajó su rostro hasta quedar a la altura de los glúteos del ser de sus tormentos, los tomó con ambas manos para separarlos y darle espacio a su traviesa y bien mojada lengua, que fue delineando cada destino de la ruta. Al sentir la humedad cerca de su cavidad, el blondo no pudo evitar dar un alarido gracias a la corriente placentera que lo estaba invadiendo...
***
Todo el pueblo se juntó al frente del último hospedaje que se encontraba frente a la plaza mayor. Los anfitriones del cargo y sus correspondientes esposas, cargaron entre sí, por pareja, una caja de cerveza... y se dirigieron a la puerta principal de la posada... la cual se encontraba abierta. Caminaron por el pasadizo, mientras la banda de músicos animaba a las personas del anterior "rompe puertas". Se dignaron a plantarse frente a la primera puerta de sencilla madera que encontraron, y golpearon suavemente... ¡¡perfecto!! Nadie abre... luces apagadas, puerta con llave y voces dentro. Habría que recurrir al segundo método...
***
-- ¡¡Ohhh!!... si... no... ¡¡DIOS!! ¡¡Esto es el CIELO!! - Gemía Shaka - sigue Kanon... ¡¡¡SIGUE!!!
El menor de los gemelos penetraba con su lengua al rubio, y de la forma circular con pausita incluida que lo hacía enloquecer. Retiró su lengua, y lo cambió por sus dedos, alcanzando rápidamente el punto del placer. Luego de atormentar divertidamente al rubio... cambia la posición, y aleja sus dedos para poner delante su miembro duro y erecto. Pero no penetra, la "cabeza" se queda en el umbral de la fuente del placer.
-- ¡Entra Kanon! - Gritaba el rubio descontrolado -- ¡¡POR TU MALDITA ABUELA!! ¡¡POR LA MAMÁ DE MARCO Y POR TODOS LOS MORTALES!! ¡¡KANON ENTRA!! ¡¡ENTRA!!
¡Splash!
La pareja se quedó atónita... y es que al parecer algunos sucios y mal nacidos ladrones les habían arruinado la noche... ¡¡pero no!! Era la alegre y ebria comparsa, que sin pena por el estado en que se encontraban los muchachos, se acercaron peligrosamente con todo su repertorio alcohólico, dispuestos a no dejar a nadie en pie.
***
Misteriosamente y como por arte de magia, Mu no podía dormir esa noche. Se acercó al balconcillo que estaba en su habitación, y comenzó a contemplar las estrellas... sin duda un hermoso paisaje... digno para una sensual y romántica noche de amor... cosa que sería realidad si Saga no estuviese profundamente dormido. Se giró para verlo, y sonrió al ver como sus cabellos se alborotaban al revolcarse de un lado a otro. Suspiró... ya su tan esperada noche se la cobraría segundo a segundo a su gemelo favorito, y dedicó a esos momentos la tranquilidad... previa a la locura...
***
Sin embargo, la situación en el otro cuarto no era para nada normal... El siempre reservado y el más lleno de Tabúes hablaba libremente de sexo, de una forma tan sencilla como comprar el pan. Milo escuchaba atónito las sabias palabras de su, para nada sobrio Camus, y cada que hablaba se le escapaba el hipo, dándole un aire gracioso a borrachín de le época antigua. Los conocimientos sobre sexo con vegetales, poses del Kamasutra y los infaltables juguetes eran bien conocidos por el galo, ya con esto, a Milo se le iba quitando la idea de que el francesito currucutado era virgen. Incluso, mientras ignoraba un poco de la cátedra que estaba recibiendo, recordó aquella vez... cuando ya iban por su sexta cita, Camus lloró por que no quería que le perforasen el culito. ¡¡Y ahora hasta se sabía más técnicas que el mismísimo escorpión en la cama!! Vaya virgen cerebral que era...
-- Si Camus - dijo apartando los malos pensamientos - Hora de dormir...
-- Yo no quiero - hizo un gracioso puchero.
-- ¡¡¡DUERME!!!
-- ¡¡ NO QUIERO!! - le saca la lengua...
Y en ese momento, se escucha la puerta crujir, como si la estuviesen forzando... y entran los mismos señores con cervezas en la caja, junto a ellos estaban otras personas, quienes ebrios seguían acompañando al grupito, y dentro de ellos estaban Shaka y Kanon, ambos con una bata de baño cubriendo su desnudez... bebiendo como locos, y tratando de mantener el equilibrio...
Milo se asustó, Camus al ver cerveza, trató de caminar (Athena: digo trató por que ni podía mantenerse en pie xD) y se vació al cuerpo la primera botella abierta que encontró... Uno menos, pensó el mayor, y se acercó a Milo, ofreciéndole una botella...
-- No nos retiraremos hasta que te la tomes - le dijo el señor, con su sonrisa, atrapado en las fantasías con elefantes de color rosa del dipsómano mundo de Dionisio.
-- Ok... Ok... me la tomo... me la tomo... --
Se llevó el envase a sus labios, y se terminó la primera... el hombre le extendió otra, y tuvo que tomársela... y así y así... hasta que se dieron cuenta que su equilibrio fallaba... ¡¡Misión cumplida!!
Se retiraron. Y como era de esperarse, la pareja siguió al acompañamiento, rumbo a la última habitación que había en la posada: la de Mu.
Y en ese preciso momento, se ve al dulce e inocente, también sobrio peli lila, caminando como buscando algo, pero es interceptado por los hombre beodos, que le ofrecen una botella también. Mu la toma confundido, pero al ver que no lo soltaban hasta que la seque, y eso precisamente hizo, se tomó hasta la última gota, con una mueca de asco que no pasó desapercibida. Trataba de pedir permiso, hasta que, le ofrecieron otra... y otra... y así, hasta que ya veía doble...
-- ¡¡Eso Mu!! - gritó Shaka, contorneándose sensualmente entre el gentío -- ¡¡Vamos!! Rompe con todo, así como aquella tarde en la universidad...
-- Aquella en que confundí a Saga con Kanon... -- dijo, trabándose las palabras, y su mirada perdía poco a poco el brillo, y tomaba otro sorbo de la botella.
-- Me invocaron señores... -- como por arte de magia, apareció el gemelo menor, y se acercó seductoramente al tibetano. - Al parecer... recuerdas muy bien aquella vez...
-- ¡¡DIOS!! ¡¡Saga!! Ya estás de nuevo despierto... y ahora estás con el semental... digo con el fastidioso de tu hermano - comentó, viendo doble.
-- ¿Dónde está Saga? - entró Camus, tambaleándose un poco, mientras Milo se apoyaba en sus hombros, visiblemente afectado - Me debe una ronda más... vaya cobarde de irse porque su nene lo llamó...
-- ¿Cuál ronda? Aquí el que me la debe es Kanon... yo quiero una caja aquí... ¡¡aquí mismo!! - protestaba Milo. - Si no, me llevaré a tu belleza rubia por una noche...
-- Shaka... verdad... tú querías una conquista más - Kanon comentó.
-- Pero dije que deseaba carne fresca... -- dijo el hindú, sin el más mínimo reparo - Con el escorpión ya tengo experiencia... Milito es otra bomba en la cama, te lo puedo asegurar.
-- Bueno - respondió el gemelo menor bonachonamente - Entonces piña Milito, aquí mi rubio dice que no... así que te buscas a otro... porque dice que ya te probó.
-- ¡¡Hey!! - Irrumpió Mu - Pero aquí falta saga... trato de abrazarlo, pero no se deja...
-- No, corderito, Saga debe estar ahorita entre Pisco y Nazca... luego de la maratón que me dio... -- aportó Camus - Aunque... yo hubiese preferido esa maratón en otras circunstancias...
-- ¡¡¡Vamos a despertarlo!!! - Esta vez fue Shaka quien se prestó al jueguito, cogiéndole las caderas a Mu - Vamos pequeño... llévame a tu cuarto...
-- ¿Me violarás? - siseó provocativamente.
-- Ahmm... pues... ahora se supone que estoy en Periodos de calma... así que... no puedo violarte... solo me cogen...
Entre todos hacían un alboroto total que era indescriptible... los hombres de terno sólo hicieron oídos sordos, pues había una última víctima... los siguieron... y entraron a la habitación. Saga estaba más dormido que oso en hibernación, por más que todos hicieron toda la bulla posible, el gemelo ni daba señal.
-- Shaka... impúlsame... ¡¡impúlsame que me aviento!! - chillaba Mu, y fue elevado por los brazos fornidos de Kanon - Uhmmm Kanon... Hueles a no sé qué... es tan varonil...
-- Gracias ovejita... -- se sonrojó, y miró de reojo a SU Shaka... el muy pillo olvidó el favor que le hizo Mu y se fue a probar una botella más - Preparado para el descenso...
-- ¡¡Con todas tus fuerzas!!-Gimió, levemente excitado, esa frase le dio mucho a que pensar - ¡¡Vamos!! ¡¡SAGAAAA!!
-- La guerra... me cae una piedra gigante - despertó Saga asustado, al sentir el peso de Mu sobre su cuerpo... mientras la mano tibetana se sujetaba de otra cosa para incorporarse... -- Rayos Mu... qué ha... uhmmm...
-- Hora de beber, grandulón - Camus apareció misteriosamente con la caja de cervezas en brazos, y la dejó al pie de la cama - o quieres que te lo dé a la boquita...
-- Es que soy tan buen seductor... me eché demasiado "Axe dark temptation" o papa lindo me está dando este regalo, ¡¡¡veo el cielo!!!
-- Bueno... cree lo que quieres - el galo estaba ya a horcajadas del griego - Aún me debes varias botellas Saguy... -- le puso el "pico" del recipiente a la altura de sus labios, y Saga se bebió todo el contenido.
Los acompañantes, al ver que ya estaban de más, y que no habría forma posible que, cinco ebrios no contagien a uno, se retiraron, dejando todo el arsenal alcohólico disponible.
Al ver que ya no había nadie desconocido que los interrumpa, Kanon cerró la puerta, pero chasqueó la lengua, porque no era justo, que su hermano mayor se estaba llevando toda la atención. Se sentía un poquitín envidioso por la fortuna que tenía su hermano... y él no era el único que estaba piteando... Milo estaba echando humo, pues Camus ni si quiera la prestaba ese tipo de atenciones, por más que trataba de no presionarlo, pero esto ya era el colmo.
Kanon, picado, se acercó con lascivia a Mu, y mordió eróticamente el lóbulo de su oreja. El tibetano se reprimió un gemido, dócilmente se fue bajando de la cama, y se olvidó que tenía pareja, y que su amigo Camus estaba que hacía coqueteos con este, en las narices de Milo.
Mu se lanzó a los labios de Kanon... bueno, si un gemelo no le paraba bola... el otro si ¿verdad?
Así que se fue de la manito de Kanon, abrieron la puerta, y se estaban marchando para la habitación de Shaka. El rubio, al ver que estos dos se iban con ganas, no tuvo reparo en seguirlos, reclamando por derecho lo que era suyo... y al escuchar el alboroto, Saga se dio cuenta de que SU corderito se iba con su reflejo, sin decir más, le rechazó el beso a Camus, ante el asombro de este, y se fue a perseguirlos. El francés no se quiso quedar con la espinita, y se fue tras Saga, la calentura estaba a su favor. Tras la bola de perseguidores, Milo se apuntó a ir al cuarto de Shaka, llevándose consigo las bebidas, y su deseo al ver tan fogoso a su belleza francesa.
Todos entraron en fila india a la amplia habitación, y Kanon tumbó sobre la cama a Mu. Leyeron sus miradas, el fuego que desprendían ambos. El tibetano tomó la iniciativa, atrapando los labios griegos en un certero y bien calculado beso, que puso a hervir al gemelo menor. Este comenzó a meter las manos debajo de la camisa del peli lila, palpando la suave piel blanca a su antojo. Gimió, y eso lo excito más... y no solamente a Kanon, sino también al gemelo oficial... cuyo miembro ya despertaba luego de un descaso muy bien merecido. Se deshizo en un suspiro de su camisa a cuadros, y les dijo adiós al pantalón tipo vaquero que llevaba puesto. Caminó sobre ellos, y se dirigió sobre su chico, besando su cuello con temple, devorando su aroma... respirando su ser...
Ambos hermanos, gemelos, idénticos... se miraron a los ojos, descubriendo la misma idea. Sonrieron, dando ambos su consentimiento para lo que suceda... ¡¡Esperen!! Faltaba alguien...
¡¡Sí!! El rubio que no estaba pintado, Kanon se giró para ver sus zafiros... encontró aprobación y una sonrisa llena de la más pura lujuria... se regresó a su labor... estaba decidido a ayudar a su gemelo con la tarea, le enseñaría como se hace... pues podía ver en el rostro de Saga un gran signo de interrogación.
Mientras tanto, Shaka ya resignado, se fue a acompañar a Camus a llenarse la panza de alcohol... ¿Había otra manera de pasar el rato? No... Bueno, todo esto hasta que Milo se apareció sin anestesia como dios lo trajo al mundo... ¡¡Demasiado para la sensibilidad de los rechazados!!
-- Mi... Milo... -- Camus balbuceaba algo nervioso - Qué...
-- Ya es hora pedacito de hielo... -- caminaba, y la sensualidad se desprendía de sus poros - Ya te esperé suficiente... hoy serás mío, así te tenga que violar...
-- No es necesario que me violes... -- contradijo - aquí estoy disponible... para todos tus bajos deseos... -- se acercó, quitándose la ropa en cuestión y quedándose en las mismas condiciones -- Ahora todo tuyo...
-- Por supuesto... -- el escorpión de fuego pegó su cuerpo a la piel gala, lo sintió erizarse... excitarse... calentarse... con una de sus manos apretó uno de los glúteos de Camus - Hora de divertirnos.
-- Claro... coman delante de los pobres... -- expresó Shaka, sarcástico...
-- ¿Te nos unes? - preguntó Camus, ante la expresión de asombro de ambos... sus rostros eran un verdadero poema, sobretodo de tal propuesta viniendo de Camus... ¡¡¡DE CAMUS POR TODOS LOS CIELOS!!!
-- Ni que fuese idiota para decir que no - respondió, haciendo sentir a Camus su hombría caliente - Serás mío Camillín...
-- ¡¡¡CUAL TUYO RUBIO OXIGENADO DEL CUERNO!!! - Espetó Milo, furioso con el atrevimiento -- ¡¡SE SUPONE QUE YO DEBO DE INAGURARLO!!
-- Es su agujero... él elige... -- el blondo respondió automáticamente.
-- Ríjansela a piedras, papel o tijeras... -- Camus dijo tranquilamente... en una situación normal, el reservado de Camus NUNCA hubiese hecho esto... lastimosamente gracias a litros de alcohol que corría por sus venas, no tenía la lucidez suficiente.
Y así como dijo el franco, Milo y Shaka se la batieron a piedra, papel o tijeras... y ganó Shaka, ante la protesta de Milo... y es que Milo tijeras y Shaka hizo "pocito" cosa que le hizo llevar la victoria automáticamente.
El hindú se desvistió, recorriendo con la mirada cada zona recóndita del cuerpo del francés... este se estremeció... fue tomado... lo posicionaron en cuatro, el galo apoyó su pecho desnudo encima de una mesita... quedando vulnerable y en pose de perrito, listo para saciar el apetito de Shaka...
Pero, en el mismo ambiente, los juegos candentes ya iban a hacer explotar a cierto chico de cabellos lavandas, pues si un gemelo era una bomba en la cama, dos eran dinamita... una pareja explosiva. Como si estuviesen conectados, cada peli azul sabía perfectamente como hacer gritar al lemuriano... como llevarlo a la cima del más insano placer, y traerlo de vuelta en cuestión de segundos. Sus cuerpos sudados... sus respiraciones, agitadas, sus labios hinchados por tatos besos, sin contar que hicieron el de tres, nueva experiencia para el carnero, fue de lo más excitante. Acomodaron a Mu, para soliviantar su sufrimiento, y darle lo que estaba anhelando desde hace rato: su pose 619. Antes de ejecutar la maniobra, los gemelos de la seducción vieron al otro trío... vaya... ellos se acomodaron de otra forma...
Milo y Kanon se desafiaron con la mirada... cada quien tenía que sacar cara por su trío... y comenzó el concurso.
Mientras Shaka preparaba la entrada de Camus muy a pesar de los gemidos de este, Milo le dio su suplemento vitamínico XXX que fue ingerido con gusto. En la cama, Mu estaba en pleno "69" con Kanon, mientras Saga lo lubricaba por detrás.
Ambos tríos comenzaron con sus movimientos sensuales... el danzar de ellos... Saga dentro de Mu... Shaka desflorando a Camus con frenesí... la idea de que era virgen lo excitaba en demasía... Kanon dándole servicio oral a Mu y viceversa; a la vez que Milo puso sus manos entre los cabellos aguamarina de Camus, empezó a revolotearlos... moviendo su cabeza al compás de cómo se lo chupaba... echó los cabellos azules atrás, disfrutando el momento...
Ambos bandos enloquecidos... movimientos cada vez más embravecidos... aquellos mete y saca que hacía enloquecer a Mu y Camus, respectivamente... Hasta que, explotaron, aderezando el ambiente con sus gritos, gemidos, invocaciones a todos los santos y cosas ininteligibles...
Al final, todos terminaron llegando a la cúspide en cuestión de minutos... vaya... otro empate para su colección. Jadeantes aún, la lujuria hacia pera de sus débiles mentes, de vuelta.
Camus tenía unas cuentas que arreglar con Saga... así que, tambaleándose, llegó donde él, e hizo gala de su nacionalidad, demostrándole lo experto que era en dar el beso francés. Se sentó a horcajadas de Saga, y al chocar sus rostros cada quien percibió el aliento caliente del otro.
Mu se había calentado nuevamente al inhalar el aroma varonil que desprendía del cuerpo de Kanon. Ambos, aún encima de la cama, se besaron pasionalmente, recordando aquellos momentos en la facu, y se dirigieron a un sitio más salvaje, apto para ellos dos... al balcón...
Mientras tanto, Milo ya había acorralado a Shaka en la puerta del baño, y devoraba sus labios con frenesí. Estos ya se iban para su segunda ronda, así que... luego de lamidas insistentes e indirectas súper vistas... se fueron dentro del cuarto de baño, frente a los espejos... mirándose el rostro sonrosado...
-- Te gusta verte en acción... -- susurró con voz ronca el escorpión, mientras tomaba por el cabello a Shaka, para hacerlo gira y plantarle un beso.
-- Con... Ka... Ahhh... non... lo hacemos así... ¡¡ASÍ!!
Los gritos se escuchaban hasta fuera del baño, todos estaban encendiendo motores nuevamente...
Kanon apoyó delicadamente a Mu sobre la baranda... para acolarse bien, y penetrarlo rápidamente... ¡¡su amiguito necesitaba atención y ya!! Mu se abrió de piernas, dándole el espacio que Kanon necesitaba... y recibió al inquilino con un gemido ahogado en su garganta. Kanon besó su cuello con dulzura... y es que todos los días, tu celoso hermano no te da estas oportunidades...
Entretanto, en la cama, Camus estaba haciendo como si estuviese encima de un potro salvaje... Sus movimientos cada vez más acelerados, sus caderas que subían y bajaban... el aliento de Saga calaba su piel... la llenaba de sensaciones... lo hacía sentirse raro... hambriento...
Saga estaba en su séptimo cielo... y es que se sentía honrado de ser uno de los primeros en la vida del francés... el danzar de sus cuerpos era cada vez más acelerado... sus miradas, nubladas... mejillas sonrosadas... labios rojos...
En el baño, Shaka y estaba en otra posición, recostado en el suelo, con una pierna hacia arriba... mientras Milo lo penetraba sin descanso, llenándose de placer... deleitándose con la magnificencia de su cuerpo...
Mu acabó enredando sus piernas en la cintura de Kanon, para hacer más fácil el proceso... gemía, gritaban, se daban de nalgadas... cada minuto se prodigaban un beso...
En la cama, Saga ya estaba llegando nuevamente a la cúspide... llenando a Camus de su esencia... Ambos cayeron rendidos y agotados, el de cabellos aguamarinas encima del peli azul... Morfeo los arrulló, transportándolos a su mundo onírico en cuestión de minutos...
Milo terminó agotado, lamiendo el sudor del cuello de Shaka... mientras este respiraba agitadamente luego de su tercer orgasmo en la noche... ¡¡DIOS!! El cuerpo le pedía a gritos descanso, luego de la maratón que se hubo tirado toda la noche...
Mu se vino en el vientre de Kanon, y este en el interior de aquel. El gemelo menor se llevó en brazos al lemuriano, para ambos apoyarse y recostar sus cuerpos en el sofá que estaba por allí... Cayeron dormidos, el mayor abrazando protectoramente al menor...
***
Amaneció, y las reacciones de todos eran un verdadero poema, para tomarles una foto y guardarlas para la historia. Si bien estaban con tremenda resaca por todo el trago que consumieron, ni se pudieron explicar qué rayos hacían desnudos en un intercambio de parejas alucinante... Camus quería que se lo trague la tierra... Saga estaba avergonzado con Camus... además descubrió a su cordero durmiendo plácidamente entre los brazos de Kanon, bueno, siendo gemelos cualquiera se confunde no... Shaka sonrió al ver que otra vez terminó con el escorpión... fuego en la cama, cien por ciento garantizado... Milo estaba con una reacción parecida, sólo que encendía fuego a la cabeza de Saga... Mu sonrió... él recordaba perfectamente todo, mientras Kanon dormía, balbuceando "mamá... no quiero ir al colegio"-
Para morir de la risa... todos se la pasaron curando resaca los últimos días de vacaciones, su "plan de relajo y calma" se fue al tacho, gracias a la improvisada reacción de cada uno de ellos al estar en la fiesta, y su debut como partícipes del rompe puertas... Tradición que no olvidarían jamás...
Fin.