Drabbles Kanon x Shaka
Estrella atrevida
Caminaba por la calle... su dorado cabello suelto danzaba al compás del viento. Aquel polo sin mangas color celeste, mezclado con ese jean color hueso ceñido al cuerpo, que hacía resaltar sus buenas proporciones, lo hacían ver arrebatadoramente sensual. Su mirada azul como el límpido cielo, y ese puntito en la frente que delataba su origen hindú le daban un aire místico... y la seguridad que emanaba en su andar confirmaba más lo anterior. Pasó delante de una vivienda, la cual era perfectamente conocida por él... pero no le prestó mucha atención. Decidió seguir con su andar, hasta que sintió que una mano traviesa le palmeaba en su bien formado trasero. Volteó con cólera, era humillante para él que le hicieran eso en plena calle.
"Buenas tardes, hermoso Shaka"
Escuchó decir al ser de sus tormentos, y sin medir la consecuencia, se lanzó sobre él... para luego comenzar a besarlo ferozmente...
"buenas tardes... Kanon..."
Y es que cuando su novio gemelo se ponía así de atrevido, le excitaba en demasía...
Estrella lasciva
El momento ya había llegado... sus piernas abiertas esperaban la intromisión de ese grueso falo en su entrada... la excitación se expresaba en numerosas corrientes eléctricas que desgarraban sus nervios y las gotitas sudor que estaban impregnadas en todo su cuerpo. Abrió lentamente sus ojos azules, haciendo un contraste con el fiero sonrojo que lo aquejaba... y, jadeante, dirigió su mirada hacia el semental que le estaba proporcionando el más sublime y pecador de todos los orgasmos que había recibido en su vida.
Y es que, no en vano, la sangre griega ardiente corría por sus venas. Es más, el que tengan sexo por todo sitio no les importaba, cuando tenían la calentada en la cabeza, lo terminaban haciendo hasta en el balcón. Ahora, estaban en un pasadizo de la vía pública, en cual había cercado ingeniosamente con una cinta que decía "cuidado, hombres trabajando", así se evitaban que la bola de imprudentes vayan a traumarse con la escena XXX al cubo que presenciarían.
La invasión se hizo más tortuosa, un movimiento de caderas frenético... sus labios buscando desesperadamente los del otro, el sonido de sus cuerpos frotándose mutuamente y los gemidos ahogados por los ósculos eran música para sus oídos. Terminaron explotando su ser uno en el otro... y cayeron agotados al lado de la acera...
Ambos se sonrieron lujuriosamente, y es que cuando les agarraba la libido, no había nada ni nadie que pudiese bajarles la temperatura... hasta que lograsen su cometido... embarrarse del más lujurioso placer carnal...
Estrella de la esquina
Shaka buscaba esconderse entre el gentío. Y es que, se sentía sumamente avergonzado de que, la "pistolita" se le haya levantado en pos de guerra luego de ver la portada de un libro porno. Y es que no podía creer, que una simple salidita sin algo para más, cosa que ni él mismo se la creía, terminaría así, con ese roche.
Kanon lo llamaba, pero él lo ignoraba. Se escondió la entrepierna con su mochila, y caminaba dando pasos agigantados. Su sonrojo era escondido por sus cabellos largos y rubios, y su expresión de desesperación por hacer justicia con las manos lo estaba carcomiendo. En medio de la huída, el gemelo menor lo alcanzó, sujetándolo del brazo, escrutándolo con sus esmeraldas profundas.
-- ¿Qué? ¡¡No te hagas el muy santo Shaka!! - Espetó el griego, aún sin comprender la situación -- ¡¡Sólo era una estúpida revista porno!!
-- es que... - balbuceaba, mientras trataba inútilmente de esconder lo aparente -- ¡¡No entiendes!! ¡¡Necesito un baño...!!
-- Claro que entiendo... -- dijo con autosuficiencia, al percatarse del asunto, mientras lo tomaba de la mano, y se fueron corriendo.
-- ¡A donde rayos me llevas! - Reclamó el rubio, tratando de seguir el ritmo del peli azul.
Se dirigieron a esa esquina oscura, la primera que vieron... cuando llegaron, Kanon presuroso se agachó a cumplir las ansias de su compañero... bajó la bragueta, y con suma devoción se concentró en el miembro excitado del hindú.
-- Que... hac... ahh... haces... -- gemía el rubio, al verse descubierto... -- esto... ahh... está... mal...Ahhh!!! - gritó, al sentir la húmeda lengua griega morder delicadamente la punta de sus miembro.
Kanon sonreía, y besó todo el contorno... y le prestó el mejor servicio oral que jamás en su vida le hubiesen dado al rubio. Luego de tan excitante placer, Shaka terminó derramando su elíxir en la boca del griego, quien terminó tomándosela toda, sin desperdiciar hasta la última gota, como si del mejor manjar se tratase...
-- ¿mejor? - le dijo sonriente el griego, mientras la respiración entrecortada del menor y su sonrojo delataban su estado de placer.
-- Si... -- dijo en un suspiro - gracias... Kani... -- le acarició los cabellos, mientras el gemelo se dejaba hacer, a la vez que subía el cierre y dejaba todo en orden. Se levantó, y plasmó un tierno beso en los labios hindúes, para luego irse caminando, a retomar su "tranquilo paseo".
La estrella sincera
Kanon se encontraba llevando unos volantes de la sala de impresión hacia el lugar donde los chicos que vendían tours turísticos estaban allí, para ofrecer sus servicios. Llegó, y pudo ver al rubio concentrado en el relleno de los datos de unos pasajeros más. No se pudo contener, dejó los papeles en la mesita, y corrió a abrazarlo...
-- ¡¡Dios Shaka!! Cada día te veo más hermoso... -- dijo, mientras notó la incomodidad del rubio.
-- Ya Kanon suéltame... estoy trabajan... ¡¡MIERDA!! Ya se me borraron los datos... Ahora tendré que hacerlo de nuevo... -- refunfuñaba Shaka, mientras se dedicaba de lleno al trabajo, mientras ignoraba al griego.
-- Veo que amas más a tu trabajo, que al afecto que te ponen tus compañero, Shaka - susurró débilmente, al sentirse rechazado, mientras emprendía el retorno a su lugar.
-- Esto... Kanon... no te vayas... -- balbuceó sonrojado el menor... -- es que... ¿me puedes ayudar en esto? No sé mucho de computadoras... -- señaló, y con eso, la idea del gemelo de que Shaka le diría para otra cosa se esfumó rápidamente.
-- Claro Shaka... -- dijo, regresando sobre sus pasos, fingiendo una límpida sonrisa, ayudando en lo que pudo al rubio, y terminando el relleno.
-- Gracias - le dijo el hindú, adornando su rostro con un bello gesto para luego, darle manito a Kanon, quien se quedó estático y pensativo.
-- Shaka... hay algo que te quiero decir pero... -- calló al ver los ojos azules analizándolo con suspicacia - Pues... yo... desde hace tiempo ya... -- Tomó la blanca mano, cosa que hizo sonrojar al menor.
-- Kanon... -- retiró su mano, pero al hacerlo por impulso, encendió el botón que daba al micrófono, que usualmente lo usaban para informar algo a los demás compañeros.
Pero el griego, terco como una mula, se acercó más, hasta acorralar al bello Shaka contra la pared de plástico del pequeño módulo donde se encontraban. Y casi a la fuerza, luego de un forcejeo que era demasiado audible... ambos terminaron enredándose y buscando sus labios con pasión.
-- Te amo... Shaka - balbuceó Kanon en la oreja del rubio.
-- Yo... Ahh... también... -- aceptó por fin sus sentimientos.
En eso, se escucharon muchos aplausos... ¿un momento? ¿Aplausos?
Sí, y es que todo el personal, al escuchar por el micro lo que sucedía, decidió ir a ver la novela en vivo y en directo. Ambos al verse descubiertos... tuvieron reacciones diferentes: Kanon sonreía sinceramente, mientras el rostro del rubio pasaba por todos los colores del arco iris...
-- ¡¡¡KANON TE ODIOOOOOOOOO!!! - el rubio salió corriendo y gritando, a encerrarse en el primer agujero que encontrase.
-- Y yo te amo... Shaka...
Y es que la frasecita que todo el mundo dice siempre resultó ser cierta: a veces la sinceridad no es buena. Y tienen razón.
Estrella rata
Caminaban por el sótano, la oscuridad era casi total, si no fuese por el gemelo menor que llevaba una vela en un candelabro, ya se hubiesen chocado varias veces con los pilares de la habitación. El rubio dorado caminaba detrás de Kanon, quien se ofreció casi voluntariamente a alumbrar al hindú, tratando de ubicar unas cuantas chucherías que necesitaba para adornar su casa de virgo, algo desgastadita por el tiempo. Cuando se adentraban hasta el último recóndito del sótano, hubo algo que puso la piel de gallina al santo de la virgen...
¡¡¡UNA RATA!!!
Gritó Shaka con asco, mientras se colgaba del cuerpo de Kanon, ante el asombro de este... dejando caer la vela, y concentrándose en la extraña reacción del rubio.
-- Vaya vergüenza... el santo dorado de quien se dice que es el más cercano a los dioses le teme a una inofensiva ratita... -- Reía el gemelo, sin perder la oportunidad de burlarse del "iluminado".
-- ¡¡Cállate copia mal elaborada!! - Bufó - Son asquerosas... está allí... peluda... -- dijo mientas apresaba el cuello de Kanon con sus brazos, y se dejaba cargar por el gemelo - No me sueltes... por favor....
-- Ni que fuese idiota... -- dijo, para unir sus labios en un beso candoroso... dejándose llevar por el aroma a incienso que desprendía el virgo de su cuerpo...
-- Yo creí que llegaste tarde a la repartición de cerebros. - Dijo Shaka con sarcasmo cuando se separaron, olvidándose de su búsqueda, y retornando en los brazos de la ex marina a su templo.
Estrella veloz
La aburrida clase de física estaba en su apogeo... el viejito que estaba sobre la tarima explicaba algunas fórmulas del movimiento armónico, pero al parecer lo hacía para el viento, pues ninguno de los aprendices de la prestigiosa academia "cosmos" le prestaba el más mínimo de atención... Los chicos lindos, bautizados así por el tutor de aula, estaban resolviendo otros cursos de letras... mientras algunos se la pasaban conversando a un tono de voz considerable... pero que el pobre maestro no podía oír. Mientras... una parejita, conversaba de una manera peculiar...
-- "Solo tenemos 10 minutos para ir al baño y consumir algunos refrigerios..." - escribía Shaka en una hojita doblada en cuatro, y se la entregaba a su compañero de atrás.
-- "¿10 minutos? En ese tiempo puedes ir al cielo, y consumir "mi" refrigerio..." - escribió el receptor, no olvidando regresar la misiva tal como la recibió...
-- "Ahmm... Kanito, eso es muy tentador... estás pensando lo mismo que yo..." - escribió con tinta rosa.
-- "Claro... ¡¡cuenta regresiva al timbre...!!" - respondió, haciendo la finta de prestar atención a la clase.
-- "Tres... dos... uno..." - La bellísima clase fue interrumpida por la algarabía de todos los jóvenes, y el maestro tuvo que marcharse...
-- ¡¡Corre Shaka corre!! -- el peli azul se lleva al rubio del brazo -- Corre que nos ganan los cubículos...
Llegaron a los baños masculinos... menos mal que a esa hora no salían todos. Ingresaron ambos a la misma caseta, Kanon se bajó los pantalones, y no precisamente para miccionar. Shaka sonrió lujurioso ante la prisa que llevaba su noviecito, y se agachó, tomando entre sus finos dedos de porcelana aquel miembro imponente que se erigía ente sus ojos.
-- Aquí tienes... tu refrigerio... -- sonrió lascivamente Kanon, para luego morderse los labios al sentir la boca hindú recorrer con parsimonia sus zonas nobles. - Sha...ka... tenemos... POCO... ¡¡¡tiem...PO!!! - No se pudo reprimir el grito... el placer inundaba su mente, y la boca ansiosa de ese rubio lo estaba llevando al cielo... hasta que, luego de unos tres minutos, explotó su semilla en la boca india.
Luego cambiaron las posiciones, y Kanon se sentó en el wáter, acomodando encima de él a Shaka, quien se dejó penetrar rápidamente y sin contratiempos... y comenzaron esa danza ardiente y prohibida que se permitían de vez en cuando. Su lid amatoria iba en aumento... la excitación era ya palpable... y derramaron su esencia, Shaka encima de unos pañitos que tenía por seguridad, y Kanon dentro de aquel. Se sonrieron... y se arreglaron mutuamente para volver a salir de su improvisado "lecho de amor".
Afortunadamente no había nadie dentro, y se acicalaron, regresando al salón justo a un minuto antes de reanudar sus labores estudiantiles.
-- ¡¡Kanon!! ¡¡Shaka!! - Bufó algo molesto Saga, mientras estaba poyado en los brazos de Mu, para evitarse caer de culo -- ¡¡Ustedes dos...!! ¡¡Lo volvieron a hacer en el baño!!
-- Esto... como lo supiste... -- sonrojado a más no poder, Shaka trataba de ocultar su rostro.
-- Se nos ve en la cara... mi ángel... -- Kanon le robó un beso, mirando por el rabillo del ojo a su gemelo, quien estaba rojo de ira - Ah... por cierto... ¡¡La próxima vez será en el ascensor!! - Dijo Kanon con voz tranquila, ante el asombro de su hermano mayor - Y podríamos invitar a Mu también Saguy...
-- ¡¡Con Mu no te metas!! ¡¡Yo te mato...!!
Y así, con la sonrisa cómplice de Shaka, y la cara de trágame tierra de Mu, los hermanitos se la pasaron de bronca en la clase de ciencias biológicas...
Estrella Sagaz
El gemelo menor ya no sabía qué hacer... estaba en una situación por demasiado incómoda... Y quien lo iba a pensar así, luego de que le apostaran que "no podía conquistar al rubito lindo" intentó mil y uno malabares para hacerlo... y sí, no pudo ganar la bendita apuesta. Pero eso no era ni la mitad del embrollo... sucede que la espinita le quedó clavada en su corazón... y así, cual Cupido moderno, pero en vez de flecha te lanza una lanza hirviendo en el pecho, se quedó picón por no poder hacer caer al rubio, la causa de sus tormentos.
Bien... debía de tener algo ¿no? Nadie es perfecto... pero... el problema para Kanon era que... ¡¡¡YA LO HABÍA PROBADO TODO!!! Intentó salir con él... los infaltables chocolates no sirvieron... ni qué decir de las súper románticas y salvadoras cartitas de amor, ni las dedicatorias con canciones del servicio de celular... ¡¡NADA!! Y lo peor... es que lo hacía, ya no por obsesión ni con la idea de conquistarlo si o si... lo hacía por mero orgullo, y porque cayo a los pies del buda con patas.
Cierto día, que Kanon lateaba por una de las facus de su prestigiosa universidad, escuchó una conversación que le podía ser de mucho provecho... ¡¡El rubio babeaba por su hermano!! Así que discretamente, pegó su oreja a la pared, y oyó todo... el día que se declararía, lugar, y hora.... Datos suficientes... y que mayor ventaja que ser el gemelo de saga. Maquinó todo. El play perfecto, y el rubito cedería solo y lo haría morder polvo.
***
El día... luego de una semana de convencer a su hermano, que se vaya de vacaciones por allí, y para ello tuvo que pagarle todo el Tour y los boletos de transporte. La cosa es que, sin nada que le malogre el plan, escogió la ropa más sexy que tenía su gemelo mayor en su arsenal... y se dirigió al punto de encuentro... o donde se suponía que iba a suceder lo inevitable. Esperó pacientemente, hasta que sintió esa fragancia excitante... al parecer el rubio se estaba esforzando demasiado. Se puso las gafas de sol, dándole un aire sexy para su bien acertado plan. Ni bien llegó Shaka, comenzó a balbucear...
-- Esto... Saga... -- susurraba para sí, mientras chocaba sus dedos índices y sus mejillas se teñían de carmín - Bueno... lo que yo... iba a decir...
-- ¿Podrías hablar más fuerte? - Kanon se estaba vengando de todas - No puedo oírte nada...
-- Ah... sí claro... Bueno... lo que yo iba a decirte... si claro, yo te cité y pues... -- El rubio estaba más nervioso que de costumbre... -- ¡¡RAYOS!! Cálmate Shaka... -- se dijo a sí mismo... --Ni con el más temible de los profesores ante una exposición, ni con la más sangrienta película de terror has estado así... ¡¡reacciona wey!! - seguía diciéndose, mientras se pellizcaba fuertemente una de las palmas de su mano.
-- Eso ya lo sé - El peli azul respondió con autosuficiencia - Eso es algo implícito ¿no? Tú y yo... aquí... ¡¡De frente al grano!! No tengo mucho tiempo - Kanon estaba forzando a su rostro a no darse una buena carcajada, pues esto era bizarro.
-- Bueno... piensa Shaka... acciones son más entendibles que palabras... -- recordó lo que le dijo Mu aquella vez que conversaban.
-- ¿Y bien? - el gemelo se cruzó de brazos. Shaka avanzó y se colgó del cuello ante el asombro del gemelo. Pegó sus labios, y los saborearon como si del más delicioso, caro y escaso manjar se tratase. Kanon estaba atónito. Aún con sus gafas negras, se dejó llevar por el torrente de pasión que destilaba el rubio. Cuando les faltó el aire, y se separaron, Shaka lo tomó de la mano, y sonriente por su gran hazaña, se dirigían a quien sabe dónde.
-- ¿Sabes? - Se detuvo y reanudó su conversación - Esto deseé hacerlo hace tiempo... - suspiró - Juro que nunca me rendiré, y estaré contigo hasta que tú me lo permitas... --pausa-Y si no... ¡¡que me parta un rayo por ciego!!
-- ¿Estás seguro? - siseó lascivamente Kanon, mientras pegaba su cuerpo más al de Shaka, y lo tomaba por la cintura.
-- Ni que fuese ciego... -- rodeó con sus brazos la figura griega... -- Así que... por qué no nos vamos... a otro sitio... -- propuso.
Kanon ya estaba viendo el cielo... ¡¡DIOS!! El plan sí que fue de las mil maravillas, pero no todo es color de rosa... y bien, de eso decíamos, por que aparece Saga con maleta en mano y con una cara de los mil demonios.
-- ¡¡OYE TÚ ANIMAL!! ¡¡SE PUEDE SABER CON QUE TARJETA PAGASTE EL BOLETO!! ¡¡POR TU SANTÍSIMA CULPA ME QUEDA MENOS DINERO AHORRADO DE LO PLANEADO!!
-- Ka...non... -- Estupefacto, Shaka se quedó en medio de los gemelos, y viendo los rostros de ambos, quitó los lentes oscuros al menor.
-- ¿si...?
-- ¡¡MALDITO!! ¡¡ME ENGAÑASTE!! - Lo samaqueaba del cuello -- ¡¡YO ME VOY!!
Saga los miraba atónito, de repente, una especie de nube única se puso encima de Shaka y comenzó a lloverle encima, amenazando con un rayo.
-- ¡¡que me parta un rayo por ciego!! - rió Kanon por lo bajo, emulando a Shaka...
-- Digo... que jamás me arrepiento de mi decisión ^^ -- se rectificó el blondo, haciendo que la nubecilla se esfume.
-- Y bien... a dónde íbamos... ¡Ah! A algún sitio... -- Kanon se lleva literalmente arrastrando a Shaka, mientras este pataleaba, como queriendo escapar...
-- ¡¡AYUDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!
***
PD 1: Saga nunca entendió lo que sucedía, Por qué Shaka gritó pidiendo ayuda, cuando vio que se tiró encima a su gemelo, ni por qué cuernos Kanon estaba con su ropa favorita (que olvidó gracias al chamulleo de su gemelo) y pudo regresar a la agencia de viajes, y disfrutar de sus vacaciones que, según se enteró luego, él mismo se las pagó xD
PD 2: la predicción de Shaka fue cierta... todo lo que deseó hacer desde mucho tiempo lo hizo con Kanon, y no se arrepintió de haberlo hecho... cosa que si relatase, no sería drabble xD Solo les informaría que estuvieron como una semana dentro de Algún sitio xD
PD 3: Kanon no se arrepintió de quedarse una semana entera en algún sitio xD Es más, terminó aumentando el apetito de carne hindú que se cargaba de meses... hizo gala de TODOS sus conocimientos en las lides amatorias... y juró que podría morir de la próstata y feliz, por tanto "Shaka Shaka"
Estrella útil
En el santuario de Athena, los santos, luego de varios años de vivir aburridos entre sus cuatro paredes de cada uno de sus correspondientes templos, fueron recompensados con luz eléctrica, servicio de telefonía e internet. Bueno, si no había guerras... y todos estaban vivitos y coleando, no iban a secarse como pasas allí dentro ¿no?
La cosa es que, luego de tanto ahorro semanal en el chanchito, el santo de virgo, del cual se dice que es el más cercano a los dioses, se terminó comprando una computadora... pero menudo problema... ¡¡No sabía navegar en la web!!
Así que, luego de acomodar el aparatito, pulcramente cuidarlo, y teniéndolo de adorno en el centro de su habitación... Tomó asiento en su cómoda silla giratoria, y trató... digo trató, y se internó en el mundo del chat... pero no sabía cómo rayos hacerla...
Cada vez que pulsaba una tecla y algo nuevo aparecía en la pantalla, el virgo entraba en estado de pánico -algo increíblemente difícil para su serenísima persona-; Shaka estaba más que desesperado... estaba súper mega híper nervioso, y no era para menos, pues pensó que estaba llenando de virus la computadora... por lo que luego de pensar y pensar, decidió buscar algo de ayuda...
Fue en ese preciso momento, que su salvador --insertar lucecita angelical, alistas de ángel y aureola- Kanon hizo interrupción, como ya era su debida costumbre, en el limpísimo templo, y se acomodó detrás del rubio, soplando por detrás de su cabello, para el susto de Shaka.
-- ¡¡Que rayos haces!! - espetó, aún nervioso por ver que más y más ventanas se abrían, cada que movía el "mouse" y hacía un simple clic.
-- ¡¡¡¡El santo más poderoso de la orden se trauma porque sus ojitos ven tanta tecnología!!!! - Se reía a voz alta -- ¡¡Vaya!! ¡¡Esto sí que ni me la esperaba!! - se acercó más al cuerpo del rubio... -- Bien Barbie... Hazte campo...
-- ¡¡Que demoni..!! - Shaka sentía que su espacio cómodo era invadido con ligereza por el griego...
-- Sólo me siento... -- expresó de lo más tranquilo, para tomar la mano de Shaka, que aún permanecía estática en el ratón.
-- ¡¡Robas mi espacio!! - reclamó, ruborizado, si que el gemelo lo agarró con la guardia baja.
-- Mira... esta equis es para cerrar, el cuadradito para maximizar y el guión para minimizar... -- explicaba divertido...
-- ah ya...
-- Y mira... -- navegaban por el mundo del facebook -- ¡¡Hey!! ¡¡El perfil de Milo!!
-- ¿Milo? ¿Dónde?
-- Mira... aquí tiene unas fotos guardadas...
-- pero allí sales tú... -- dijo el hindú, señalando a una de las imágenes - Allí... -- Hizo clic, y se pudo ver a Kanon dormido, con una botella de cerveza y con las piernas bien abiertas, mostrando algo que no debía de verse...
-- ...
-- Jajajaja... Vaya Kanito... que tal patinada - no podía contener la risa - Y quién diría que algún día te vería en esas...
-- Milo... me las pagarás... -- murmuraba por dentro, maldiciendo a todos los ancestros del escorpión.
-- Ahora entiendo porque dicen que... el internet es tan útil... vaya utilidad...
Y así, entre risas y la expresión de trágame tierra de Kanon, ahondaron más en la búsqueda de cualquier cosa, por el paraíso cibernético al que nosotros llamamos internet.