Capitulo 1… ¡El Bebé!
8:00 AM.
-¡Gyaaa!- pego un grito de dolor.
-Naru… ¿qué paso?- entró corriendo al cuarto un joven cabellos rubios más abajo de los hombros, atado con una media coleta de unos ojos azulados.
-¡Onii-chan!… Ya… ¡Gyaa!- volvió a gritar de dolor
-¿¡Ya!?- preguntó sorprendido
-Sii-¡gyaa!- se volvió a quejar de dolor -¡No te quedes ahí parado ayúdame!- le reclamó mientras afincaba una de sus manos a la pared y con la otra presionaba su vientre
-Ha… ¡hai! trata de calmarte Naru, respira hondo y luego vota por la boca.- decía tomando una maleta que estaba al lado de la cama de Naruto -Vamos naru- y cogió la mano del menor y salieron del cuarto, bajaron las escaleras hasta que por fin llegaron hasta el coche del mayor, un Mustang convertible de color blanco
-¡Ahh! ¡Onii-chan!- se quejaba de dolor
-¡Sii! ¡Ya sé! solo trata de calmarte, ya estoy llamando al hospital para que tengan la camilla preparada- puso el coche en marcha mientras él hablaba por el manos libres.
Después de unos minutos llegaron al hospital, donde ya los estaban esperando con una camilla en la entrada para llevar a Naruto a la sala de parto.
- Ya en la sala de parto -¡Ayyy!- soltó un grito el mayor de los rubios -Joder Naruto… eso duele… no me aprietes tanto la mano… me la vas a partir- decía un poco adolorido
-Tú te quejas de dolor… Tks… ¡AHHHH!- apretó más fuerte la mano de Deidara -Y yo… Ahh… piensas que estoy… en un lecho… de rosas…- hablaba entre cortado ya que estaba muy agitado
-Vamos, un poco más, ya falta poco- decía el doctor -Puja un poco más-
-Ahhh- soltó un grito fuerte y pujo con todas su fuerzas, quedando sin fuerzas -Yo… estoy feliz- dijo al escuchar el llanto del niño
-Ya está- decía el doctor mientras le entregaba el bebe a la enfermera para que lo limpiara.
- Luego de limpiarlo, la enfermera se dirigió hacia la habitación de Naruto -Es un hermoso niño- decía mientras colocaba en los brazos del rubio menor un pequeño niño envueltos en unas mantas, a lo cual este al tenerlos en sus brazos esbozo una sonrisa muy dulce -Vendré dentro de un rato por él- salió de la habitación.
-¿Eh? Su cabello es negro- dijo sorprendido -<>-
-Es muy hermoso- dijo sin quitar la vista del bebé.
-Tiene tus ojos Naru- dijo el mayor cuando logró ver los ojos del bebé.
-Hai- dijo mientras en sus labios se dibujaba una sonrisa triste -Solo quisiera saber- una pequeña lágrima rodó por su mejilla.
-Ya Naru- dijo el mayor abrazándolo posesivamente -No pienses en esas cosas- y le besó con dulzura la frente.
-Hai, ahora lo mas importante es mi hijo- decía mientras pasaba una de sus manos por la mejilla del bebé
-Y ¿como le piensas llamar?- pregunto Deidara
-No se… creo que lo llamare- se quedo pensativo un momento y luego dijo -Kyosuke… se va a llamar Kyosuke- dijo con una sonrisa tierna.
-Me parece perfecto- dijo el mayor mientras revolvía los cabellos del menor
_Después de unos minutos_
-Permiso- dijo la enfermera al entrar a la habitación -Ya tengo que llevarme al niño- mientras se acercaba a la cama
-¿Tan rápido?- reprochó Naruto colocando un pequeño puchero
-Hai- tomó al niño en sus brazos -por cierto, ya es hora de retirarse- le dijo al mayor -El señor Uzumaki necesita descansar-
-Hai- decía mientras se levantaba -Que descanses Naru- le besó la frente para luego salir de la habitación junto a la enfermera.
-¿¡Por qué todo esto me pasa a mí!?- decía tapando su cara con sus manos -¿por qué no puedo recordar nada?- dijo soltando una pequeña lágrima -Como lo odio- dijo en un sollozo. Después de un rato se tranquilizo, y debido al cansancio cayo en un profundo sueño
_Al día siguiente._
-Oahh- dio un bostezo frotando sus ojos con la palma de sus manos.
-Naru-chan- saludaba el mayor de los rubios entrando a la habitación -Que bueno que ya te despertaste- se acercaba a la cama
-Hai- se sentó -Me acabo de despertar- decía con los ojos entrecerrados.
-Que bueno… por lo menos has descansado bastante- dijo dulcemente.
-¿Eh? ¿Qué hora es?- preguntó espabilándose un poco
-Son las 5:00 P.M. ¿Por?-
-¿¡QUEEEE!?- pegó un grito sorprendiendo a su hermano
-¿Que pasó Naru-chan?- preguntó un poco confundido por la reacción del menor
-Waaa… me pasé el almuerzo- dijo infantilmente.
-Jajaja- soltó una carcajada al ver la cara tan infantil de su hermano -Tú nunca cambias Naru- dijo desordenando los cabellos del nombrado -Si quieres vamos a la cafetería y te compro lo que tu quieras-
-Hai- dijo felizmente -vamos pues… que esperamos- salió de la cama de un brinco haciendo que se mareara cayendo en los brazos del mayor.
-Naru ¿estas bien?- preguntó asustado.
-Hai, solo que me paré muy rápido y me mareé- colocaba una mano en su cabeza y se separaba del mayor
-Jajajaja… eso te pasa por andar de atorado, tienes que ser más cuidadoso- dijo con un leve tono de regaño en su voz.
-Si, si, lo que tú digas, ahora vamos a la cafetería- abrió la puerta -tengo ganas de comer ramen- dijo esbozando una sonrisa.
-Tú siempre tienes ganas de comer ramen ototo- dijo sarcásticamente saliendo tras el menor.
_Ya en la cafetería._
-Tenías mucho apetito- observaba que Naruto iba por su quinto plato de ramen
- Colocó el plato sobre la mesa -Ya estoy lleno- se recargó en el espaldar de la silla y frotaba su barriga ahora llena.
-¿Quien no? Si ye acabas de comer cinco platos de ramen- dijo burlonamente
-Es que tenía mucha hambre- dijo con una gota en la cabeza.
-Hay Naru ¿qué voy a hacer contigo?- preguntaba soltando un gran suspiro.
-Jejeje- se reía rascándose la nuca.
-Por cierto- llamó la atención del menor.
-¿Si?-
-Mañana te dan de alta así que podrás irte a la casa-
-Que bueno, no me gustan los hospitales-
-Jajaja- rio levemente por el comentario del menor
-¿Y mi bebé?- pregunto Naruto.
-Bueno, el bebé va a tener que quedarse unos días más. Le van a hacer unos exámenes rutinarios para ver que todo esté bien y luego lo dan de alta- dijo dulcemente.
-Ok- dijo tristemente
-No te preocupes Naru, dentro de poco lo vamos a tener en la casa dándonos dolores de cabeza- trataba de levantarle el animo al menor.
-Hai- esbozó una sonrisa forzada
-Bueno, lo mejor será que regresemos a tú habitación- se levantó de la silla -No vaya a ser que nos echen un regaño-
-¡No quiero!- se quejó cruzándose de brazos.
-Naru- dijo algo severo.
-Odio estar encerrado en esas cuatro paredes- decía sin pararse de la silla.
-Vamos- jaló al menor por la oreja para que se levantara.
-Itte- te… ya… esta bien. Yo voy solo-
-Vamos pues- le soltó. -que solo vas a estar aquí hasta mañana, no vas a tener que aguantar tanto el suplicio- dijo con burla.
-Hump- bufo. -Por cierto Dei-chan- iban caminando por el pasillo -¿Podemos pasar antes a ver a Kyosuke?-
-Claro- dijo con una sonrisa -creo que la sala de incubadoras queda en el segundo piso cerca de tú habitación-
En unos minutos llegaron a un gran ventanal lleno de incubadoras donde se encontraban muchos bebes.
-Mira Naru, allí está- dijo Deidara en frente de una cunita, en la cual se encontraba el nombre del bebé -Se ve tan hermoso durmiendo- dijo dulcemente
- Solo alcanzó a asentir mientras unas lágrimas resbalaban de sus ojos.
-¿Naru? ¿Por qué lloras?- le preguntó al menor mientras lo abrazaba.
- Se secó las lágrimas con las manos -nada… es solo que estoy muy contento- miraba atentamente la cara durmiente de SU bebé.
-¡Señor Uzumaki! ¡Debería estar descansando!- decía una enfermera un poco molesta mientras se acercaba.
-Ah… gomene Shizune-san- se rascaba la cabeza -es solo que no aguanto estar encerrado en un cuarto tan blanco- dijo nerviosamente y muy infantil.
-A mí no me importa que le guste o no. Usted tiene que reposar, si no… le diré al doctor que no le dé de alta mañana- se cruzó de brazos
-Está bien, está bien. Ya me voy a mi cuarto- dijo pesadamente.
-Yo lo acompaño a su habitación para que no se desvíe- le decía el mayor de los rubios a la castaña.
-Ok- dijo no muy convencida -Yo tengo que hacer unas cosas, pero después de eso voy a pasar por su habitación a comprobar que esté en ella- decía dirigiéndose a Naruto
-Hai, hai- empezaron a caminar.
_Ya en la habitación._
-Kuso- Dijo Naruto mientras se sentaba en la cama -odio los hospitales. Todo es tan… blanco.-
-Jajaja… ni que eso fuera malo Naru- dijo burlonamente el mayor.
-Ya cállate- le lanzaba un almohadazo al mayor -Este lugar es deprimente-
- Rodeó los ojos. -Mejor pongámonos a ver televisión- tomó el control y encendió la televisión.
_Al día siguiente_
-Konnichiwa Naru-chan- decía el mayor de los rubios
-Oahh- bosteza incorporándose lentamente. -Konnichiwa… umm… Dei-chan- se estiraba.
-¿Me imagino que estas ansioso no?- pregunto el mayor
-¿Eh? ¿Por qué?- preguntó algo confundido
-Toc-toc-toc- golpeo suavemente la cabeza del menor -¿Hay alguien ahí?- preguntó burlón.
-¿Qué pasa Dei-chan?- colocó un pequeño puchero.
-Por dios Naru ¿se te olvida que hoy te dan de alta?- preguntó con burla. -¿No era que estabas “desesperado” por salir de acá?- preguntó con ironía.
-¡Claro!- dijo de inmediato. -¿cuándo me voy?- pregunto emocionado
-Pues… solo hay que esperar que el doctor de la orden y ya después te puedes ir-
-Ok- sonrió.
-¿Y?-
-¿"Y" qué?- pregunto confuso.
-¿Tienes hambre?- pregunto el mayor dulcemente.
-Hai… y nada mejor para comenzar un día que un buen tazón de ramen- dijo muy infantilmente.
-Me imagine que dirías eso- se dirigía a una mesita donde se encontraba una charola -toma- dijo colocando la charola en las piernas de Naruto -le pedí a la enfermera que me lo trajera mientras aun dormías. Me imagine que cuando despertaras lo que querrías comer sería ramen- dijo con una sonrisa
- Sus ojos se iluminaron -Arigatou Dei-chan- correspondió la sonrisa -Itadakimasu- dijo para después empezar a comer. -“Toc-toc-toc”- tocaron la puerta de la habitación
-Adelante- dijo el mayor de los rubios.
-Permiso- dijo el doctor al entrar
-Doctor Kabuto-sama ¿como está?- pregunto el mayor de los rubios
-Bien, bien ¿y usted?- le devolvió la pregunta.
-Bien- esbozó una sonrisa
-¿Y tú Naruto-kun? ¿Como amaneciste?- preguntó acercándose al nombrado.
-Bien, amanecí mejor que nunca- dijo con una sonrisa en sus labios
-Me alegra mucho- dijo devolviendo el gesto –Bueno, yo venía a avisarte que ya te puedes ir- mientras le entregaba unos papeles a Deidara -Con eso puedes salir- dijo acomodándose los lentes.
-¡Que bien!- dijo emocionado -Arigatou Kabuto-sensei- dijo con una sonrisa
-Bueno, me retiro- dijo dando media vuelta
-Kabuto-sensei- llamó Naruto deteniéndolo antes de que este saliera de la habitación
-¿Si, dime?- se dio la vuelta para poder mirar al menor de los rubios.
-¿Mi bebé cuando lo dan de alta?- preguntó con mucho interés.
-Hoy le terminamos de hacer unos exámenes que le faltan, y yo creo que ya para mañana le doy de alta-
-Que bueno, gracias-
-Hump, de nada. Nos vemos luego Naruto-kun, Deidara-san- dijo saliendo de la habitación.
-Bueno- salió de la cama con rapidez -entre mas rápido me cambie mas rápido salgo de este lugar tan deprimente- tomó una pequeña maleta que se encontraba en el sillón y se metió al baño y al rato salió. –Listo- salió con una gran sonrisa en labios vestido con un pantalón de mezclilla negro con bolsas y ajustado a la cadera, una camisa arremangada de color naranja ajustada a su cuerpo y unas deportivas negras -<<tenía tiempo que no sabía lo que era ponerme esta ropa>>- pensaba para si mirándose en el espejo que había allí. -¿Nos vamos?- le pregunto al mayor quien estaba acostado en el sillón.
-Hai- se levantó del sillón.
-Nee Dei-chan, antes de irnos pasemos a ver a Kyosuke, ya deben haber abierto el reten.- decía abriendo la puerta
-Hai, yo también quiero ver a mi sobrinito- dijo saliendo tras Naruto.
_En la salida del hospital._
-Sayonara señores Uzumaki. Nos vemos mañana, que pasen un buen día- se despedía la castaña de los rubios
-Hai, adiós Shizune-san- decía el mayor de los rubios saliendo del hospital.
-Matta ne Shizune-san- dijo el menor de los rubios para luego salir del hospital -¡Al fin libre!- dijo respirando profundamente al salir a la calle.
-Naru-chan, apúrate o te voy a dejar- decía el mayor desde el coche.
-¡Matte! ¡No me dejes!- dijo para luego dirigirse al coche.
_Ya en la casa de los Uzumaki_
-Las luces están apagadas- decía el menor de los rubios al entrar.
-Yo las prendo- dijo el mayor al entrar cerrando la puerta tras sí. Al encender las luces
-¡Sorpresa!- Dijeron unas personas en la sala sorprendiendo en sobremanera a Naruto que pegó un brinco del susto y un grito.
-Minna- dijo con sus ojos aguarapados al ver a todos sus amigos delante de él, y un cartel que decía “Okkairi na sai Naruto” guindado en la pared. -No tenían por qué hacer esto chicos- dijo con una sonrisa dulce.
-O-omedetto Naruto-kun- decía una joven peliazul y ojos color perla.
-Arigatou Hina-chan- dijo Naruto dándole un abrazo haciendo que las mejillas de la chica se tornaran de un color carmín.
-Felicidades Naruto-kun, ya sos padre- decía un joven castaño que tenía atado su cabello con una coleta alta mientras le daba una palmada en la espalda.
-Si, omedetto- decía un chico de contextura rellena mientras comía unas patas.
-Arigatou, Shikamaru, Chouji- dijo rascándose la cabeza.
-Oigan, oigan.- decía un castaño con unos triángulos invertidos en las mejillas -Muchas felicidades… aja… pero… hay algo que falta- dijo mientras se acercaba a Naruto -¿Dónde está el baby?- preguntó con interés pasando su brazo por los hombros del rubio
-Hola Kiba-kun jajaja… pues mi bebe va a quedarse en el hospital hasta mañana… el doctor me dijo que tenía que hacerle unos exámenes mas- dijo dulcemente
-Amm ok- dijo rascándose la cabeza y en eso suena el timbre.
-Ya voy- dijo el menor de los rubios al dirigirse a la puerta cuando volvió a sonar el timbre. -¡Que ya voy!- dijo con algo de fastidio ya cerca de la puerta -¿Si? diga- dijo al abrir la puerta -¡Oh! Gaa-chan- dijo con un brillo en sus ojos. –ven, pasa- se quitó de la puerta para que el recién llegado entrara.
-Permiso- dijo al entrar
-Y dime. ¿Cómo—
-Toma- le entregó una caja envuelta en papel de regalo -Esto es para el bebé-
-Arigatou Gaa-chan- dijo con una cálida sonrisa cogiendo la caja.
-Y esto es para ti- dijo entregándole una caja mucho más pequeña de terciopelo.
-¿Eh? ¿Para mí?- dijo agarrando la cajita en sus manos y la abrió. -¿Cómo?- levantó a ver al pelirrojo quien le sonreía. –Muchas gracias Gaara- dijo con una sonrisa muy dulce en sus labios y un ligero carmín en sus mejillas mientras se acercó al pelirrojo y le dio un abrazo. –Muchas gracias- besó la mejilla del chico quien se sonrojó un poco.
-Nee Naru-chan ¿quien llamó a la puerta?- dijo asomándose por el pasillo viendo a su hermano abrazando al pelirrojo –ah… Hola Gaara-kun- dijo seco.
-Hola Deidara-san- saludó cortés el pelirrojo.
-Vamos con los demás- dijo Naruto tomando la mano de Gaara y llevándoselo a la sala, haciendo que las mejillas del chico se colocaran mas rojas por el contacto -Chicos miren quien llego- dijo entrando a la sala
-O-ohayo Gaara-kun- saludó la peliazul
-Ohayo Hinata-san- respondió el pelirrojo
-Naru ¿y ese reloj?- pregunto intrigado su hermano.
-¡Ah esto! jeje- sonrió un poco mientras sus mejillas se coloraban un poco. -Esto me lo acaba de regalar Gaa-chan- sonrió más ampliamente mirando al rostro de Gaara.
-No… no fue nada- dijo desviando la mirada del menor de los rubios para que este no notara que su cara se estaba colorando.
-Nee Naru-chan ¿Cuándo vuelves al trabajo?- preguntaba Kiba. -Tus fans han estado un poco decepcionadas al no verte allá- dijo con algo de burla.
-Siempre se la pasan preguntando que cuando vuelves, es muy problemático-
-Jeje- rio nervioso mientras se rascaba la cabeza
-Bueno, yo me retiro- dijo el de ojos aguamarina
-Pero si acabas de llegar- dijo Naruto algo desilusionado.
-Si, pero solo vine de paso, mi turno es en la tarde y ya está por comenzar, y si no llego a tiempo Iruka-san se va a poner como loco- dijo el pelirrojo con pesar
-Ok- dijo con tristeza -entonces te acompaño hasta la puerta- dijo cortésmente
-Hai- asintió el pelirrojo
-Ga-Gaara-kun- llamó la ojiperla antes de que este saliera de la sala -¿podrías darme un aventón hasta el centro comercial?- preguntó nerviosa mientras jugaba con su dedos como solo ella sabía hacerlo.
-Claro, me queda de camino- dijo el pelirrojo sin darle mucha importancia.
-Arigatou- dio una pequeña reverencia -Chao chicos- dijo despidiéndose de los que estaban en la sala.
-Sayo Hina-chan, nos vemos luego- dijo el rubio mayor
-Adiós- dijeron los otros 3 al unísono.
- Ya en la puerta -Sayo Naruto-kun- dijo la peliazul.
-Sayo Hina-chan- dijo el rubio dándole un abrazo a esta haciendo que las mejillas de la chica se tornaran de un color carmín.
-Nos… nos vemos luego- dijo la peliazul soltándose del abrazo
-Adiós Gaa-chan, y gracias otra vez por el regalo- dijo dulcemente
- Sonrojándose un poco y desviando la mirada de la del rubio -Ya… ya te dije que no fue nada- dijo como si no fuera gran cosa
-Entonces nos vemos luego- abrió la puerta -Que te vaya bien en el trabajo Gaa-chan- le dijo tiernamente a este en cuanto salió de la casa.
-Gracias- Dijo colocándose más que rojo.
-Por cierto, te llamo más tarde- dijo con una sonrisa
- Trago saliva el pelirrojo, al escuchar eso -Aja-
-Adiós- dijo despidiéndose de sus amigos con la mano mientras se montaban en un Mercedes Benz color plata. Luego de que el auto partió Naruto entro nuevamente a la casa cerrando la puerta tras si, entonces se dirigió hacia donde se encontraban los demás -Nee Kiba-kun ¿tú no tienes que trabajar hoy?-
-Hai, pero mí turno fue en la mañana- dijo el castaño
-Ah… Ok, ¿y tú Shikamaru?-
-Hoy es mi día libre- dijo llevando sus brazos tras su cabeza -Que problemático-
-Nee Naru-chan ¿qué vas a querer para el almuerzo?- pregunto el rubio mayor desde la cocina.
-Pues…- se quedó pensativo. -ramen- dijeron todos al unísono con unas gotitas en la cabeza. -¿Eh?- se sorprendió al escuchar a los demás decir lo mismo -¿Ustedes también quieren comer ramen?- preguntó sin comprender.
-Hump- bufo Shikamaru
-Jajaja- reía Kiba
- No dijo nada y solo se quedo comiendo patatas.
-¿Are?- pregunto el rubio confundido -¿qué pasa?- pregunto inocentemente.
-Jajaja- reía Kiba -Nada Naru-chan, nada- dijo mirando la cara de este
_Después del almuerzo la tarde pasó rápido. 8:00 PM_
-Naru-chan, ya nosotros nos vamos- decía Kiba
-Después vendremos a conocer al bebé- dijo Shikamaru
-Hai- decía el rubio menor abriendo la puerta -nos vemos después, que pasen buenas noches- dijo despidiéndose desde la puerta, mientras veía como sus aminos se despedían con las manos y se iban alejando -uff- soltó un suspiro luego que cerró la puerta -Dei-chan, ya me voy a mi habitación- decía rumbo a las escaleras.
-Naru-chan, acuérdate que mañana no voy a poder ir contigo a buscar a Kyosuke- decía desde la cocina.
-Si, ya se- decía con fastidio subiendo las escaleras
-Este niño- dijo Deidara en un suspiro -<>- pensaba mientras seguía lavando los platos de la comida.
_Ya en su habitación_
-Que cansancio- se tiró boca arriba en su cama con los brazos completamente estirados abarcando así todo el espacio. -estoy muerto- decía frotando sus ojos -ya son las ocho, Gaara ya debió de haber terminado su turno… ¿qué hago?, ¿será que lo llamo?- se preguntaba sentándose en la cama -mejor lo llamo de una vez- dijo sacando su teléfono del bolsillo de su pantalón para luego marcar un número.
-Mochi, mochi-
-Mochi, mochi Naruto-kun- se escuchaba del otro lado del teléfono
-Nee Gaara, quería preguntarte algo.-
-¿Si? Dime-
-¿Me acompañarías mañana al hospital? Es que tengo que ir a buscar a mí bebé-
-¿Yo?-
-Hai… es que mi hermano no puede por que tiene un compromiso… por eso te lo pregunto a ti-
-¿Y por qué no se lo preguntas a Kiba-san?-
-Bueno… es que yo quería que tú me acompañaras, pero si no puedes está bien- dijo con tono triste
-¡No! nada de eso, claro que puedo, me encantaría acompañarte- dijo dulcemente
-¿Enserio?- dijo ilusionado.
-Claro, nada me gustaría más-
-Muchas gracias Gaara- sonreía para si.
-No tienes por que darlas. ¿A que horas quiere que pase mañana por ti?-
-No se, yo diría que como a eso de las 9-
-Ok… entonces pasó a las 9 por ti-
-Dale, nos vemos mañana- dijo dulcemente -Que pases buenas noches-
-Tu también Naruto-kun, que descanses-
-Adiós, que descanses- dijo para luego cortar la llamada y tirarse de espaldas nuevamente sobre la cama llevando uno de sus brazos hasta su cara tapando así sus ojos -Gaara- dijo en un suspiro mordiéndose un poco el labio inferior y terminar esbozando una amplia sonrisa en sus labios. Luego de un rato, el cansancio y el sueño lo dominaron, cayó dormido en un profundo sueño.
**********
- Iba saliendo del baño con una toalla amarrada a su cintura y con otra en la cabeza, para luego meterse a su habitación colocándose la pijama volteando a ver hacia la cama donde ve su teléfono y se acerca hasta este, lo coge y luego se sienta en la orilla de la cama -hump- sonrió de medio lado para acostarse en la cama colocando sus brazos tras su nuca fijando la vista al techo -Naruto- dijo en un suspiro -solo con oírte hablar me vuelvo loco- dijo esbozando una sonrisa. Entonces de una de las mesitas de noche saco un reproductor de música y unos audífonos, se colocó los audífonos y encendió el reproductor a todo volumen escuchando la música hasta que calló dormido.
_Al día siguiente_
-Ummm- se removía el rubio en su cama mientras comenzaba a estirarse perezosamente. -Que bien dormí- se decía frotándose los ojos -¿Qué horas serán?- se preguntaba a si mismo volteando a ver hacia uno de los costados dirigiendo la mirada al reloj sobre la mesita de noche. -¡¡QUEEEE!!- pegó un brinco espabilándose por completo -¡ya es tarde!- salió de la cama rápidamente -Gaara debe venir por mí en media hora- dijo metiéndose al baño. Después de bañarse lo más rápido que pudo –por Dios- decía mientras sacaba un pantalón del armario y en eso suena el timbre. -<> ¡Ya voy!- asomó por la ventana para luego bajar a todo velocidad las escaleras. -Konnichiwa Gaa-chan- dijo al abrir la puerta -pasa, yo termino de vestirme y nos vamos- le aclaró presuroso.
-Ha-hai- dijo un poco nervioso mientras sus mejillas se tornaban de un color carmín al ver al ojiazul a medio vestir.
-Espérame en la sala, ya vuelvo- dijo con una sonrisa para subir las escaleras. Después de unos minutos -¡Ya estoy listo!- dijo ya en la sala -¿Nos vamos?- preguntó estando en frente del pelirrojo.
-Hai- dijo parándose del sofá -te vez muy guapo- le halagó mirándole de pies a cabeza ya que este vestía un pantalón de mezclilla ajustado de color negro, una camisa manga corta de color naranja con una calavera negra que abarcaba todo el frente y unas deportivas blancas con negro.
-Gra-gracias- dijo sonrojándose levemente -tu también te vez muy bien- dijo mirando al pelirrojo que cargaba un pantalón de jeans a las caderas de color blanco un poco desgastados en las rodillas, unas mocasines negros y una camisa de color vino tinto arremangada en los brazos, con los dos primeros botones desabrochados, dejando ver parte de ese blanco torso que estaba muy bien formado y que resaltaba por el color de la camisa.
-Arigatou- dijo mientras sus mejillas se tornaban de un color carmín -¿Nos vamos?-
-Hai- dijo el ojiazul esbozando una sonrisa, mientras se dirigía a la entrada
_Ya en el hospital._
-Nee Naru-chan ¿dónde está el bebé?- preguntó el pelirrojo
-Esta en la sala de incubadoras del segundo piso-
_Ya en el segundo piso_
-Ohayo Shizune-san- saludaba Naruto a la castaña.
-Ohayo señor Uzumaki- respondió el saludo -¿viene a recoger a Kyosuke?- preguntó acercándose al rubio
-Hai, el doctor Kabuto me dijo que hoy le daba de alta-
-Que bueno ¿Y vino solo?- preguntó interesada
-No, vine con un amigo ya que mi hermano no pudo venir- dijo amablemente
-Bueno, espere aquí, voy a llamar al doctor para ver lo de la salida-
-Ok- dijo mientras se acercaba a la ventana
-¿Ese es el bebé?- preguntó el de ojos aguamarina mientras se acercaba al ojiazul
-Hai- dijo abrazándose a si mismo
-Es muy hermoso- dijo dulcemente
- Solo asintió
-Así como tú- dijo abrazando al ojiazul por la espalda
- Trago saliva -Jejeje- rió nervioso mientras sus mejillas se tornaban de un color carmesí –S-si tú lo dices- se zafó del abrazo del pelirrojo con delicadeza.
-Señor Uzumaki- llamaba la castaña acercándose al nombrado -El doctor dijo que ya venía- dijo ya en frente al chico.
-Ok- dijo el ojiazul
-Pero antes de eso, lo que si necesito es llenar una información así que necesito que venga conmigo- decía la castaña
-Pero- trato de decir algo
-No te preocupes Naru, yo lo hago. Tú quédate a esperar al doctor y nos vemos abajo- dijo el pelirrojo
-Arigatou Gaa-chan- dijo dulcemente.
-No hay problema.-
-Entonces vamos ¿señor…?- pregunto la castaña.
-Gaara… Sabaku no Gaara- dijo el pelirrojo
-Sígame señor Sabaku- dijo mientras empezaba a caminar
_En la recepción._
-Necesito que me dé los datos básicos de los padres del niño- decía la recepcionista -comenzando por la madre-
-Naruto Uzumaki- dijo el pelirrojo dejando sorprendida a la joven
-¿Edad?- pregunto sin cambiar la expresión
-18 años-
-¿Altura?-
-1,66m-
-¿Peso?-
-56Kg-
-¿Tipo de sangre?-
-B-
-¿Alérgico?-
-No-
-Ok, Ahora deme sus datos- dijo mirando al pelirrojo a los ojos
-¿Para qué?- pregunto un poco confundido.
-Necesito los datos del padre para colocarlos- dijo con una sonrisa
- Poniendo una mirada fría -Yo no soy el padre-
- Con una gota en la cabeza –Umm, perdón- se disculpó avergonzada. -Entonces deme los datos del padre-
- Sin cambiar la expresión -No tiene padre- dijo fríamente, haciendo que a la recepcionista se le erizaran los pelos.
-Bu-bueno… si eso es todo- dijo nerviosa -aquí tiene, firme sobre la línea punteada y eso es todo- dijo después de que los papeles estaban firmados -Este es el certificado de nacimiento del niño y sus papeles- dijo todavía sorprendida por la mirada del chico.
-Nee Gaa-chan, ¿ya está todo listo?- pregunta el ojiazul mientras se iba acercando
-Hai- dijo volteando a verlo
-Entonces ya nos podemos ir- decía ya frente al chico con el bebé en brazos.
-Claro- dijo cambiando su mirada fría a una mucho más suave y cariñosa -por cierto- dijo pasándole un sobre. -estos son los datos y el certificado de nacimiento del bebé-
-Arigatou Gaa-chan- dijo esbozando una sonrisa.
-Vamos- dijo empezando a caminar hacia la entrada.
-Hai- dijo siguiéndolo
_Ya en el auto_
-¿A donde quieres ir?- preguntó el pelirrojo
-Bueno yo… “grrrr”- sonó el estómago del rubio.
-No desayunaste ¿verdad?- pregunto esbozando una pequeña sonrisa
-No- negó con la cabeza. -lo que pasa es que me paré tarde y…- una gotita le resbaló la cabeza.
-Si quieres vamos a la cafetería a comer algo-
-No… no tengo tanta hambre “grrrrr”- volvió a sonar el estómago del ojiazul
-Pues parece que tú estómago dice lo contrario- dijo burlonamente
-Pues- decía sin mucho ánimo el ojiazul
-Vamos, yo te invito- le sonrió
-Está bien. ¡Vamos a la cafetería!- dijo convencido
-Hump, Ok- dijo poniendo el coche en marcha
_Ya en la cafetería._
-Konnichiwa- decía el pelirrojo al entrar.
-Konnichiwa Gaara-kun- saludó un castaño con una cicatriz en su nariz –nee, tú turno empieza más tarde-
-Lo sé, solo vinimos a comer algo-
-¿Vinimos?- preguntó el de rasgos caninos
-Hai-
-Ohayo- saludó el rubio con una sonrisa al entrar al local.
-Jee Naru-chan ¿cómo estas?- pregunto Kiba.
-Bien- dijo con una sonrisa -Ohayo Iruka-san-
-Ohayo Naruto-kun- dijo con voz dulce dándole un abrazo
-I-Iruka-san… e-el… bebé- dijo el ojiazul
-Ah, perdón- dijo soltándolo
-¿Ese es el baby?- pregunto Kiba acercándose.
-Hai- dijo mientras se sentaba en una mesa
-No se parece en nada a ti- dijo con algo de burla.
-¿Por qué lo dices Kiba?- pregunto el ojiazul un poco triste.
-Es que él se ve muy tranquilo, o sea, todo lo contrario a ti- dijo con burla y el rubio solo pudo sonreír un poco ante el comentario.
-¿Y? ¿Cómo se llama?- pregunto el de la cicatriz en la nariz
-Se llama Kyosuke- dijo con una sonrisa el rubio.
-Ya vengo- dijo el menor de los castaños -tengo que atender las mesas-
-Hai- dijo con una sonrisa el ojiazul
-Y ¿qué van a querer para comer?
-Yo… quiero una orden de ramen- dijo el rubio
-A mí solo me traes un café- dijo el pelirrojo
-Ok, en un momento se los traigo- dijo dirigiéndose a la barra -Shikamaru-kun, una orden de ramen y un café para la mesa 12-
-Que diablos- dijo de una por la sorpresa de esa orden. -solo hay una persona que pediría ramen a esta hora- se montó un poco sobre la barra y volteó a ver hasta la mesa 12. -Naruto- dijo con una gota en la cabeza mientras el ojiazul lo saludaba con una sonrisa en labios.
_Después de comer Gaara llevo a Naruto a su casa._
-Adiós Naruto-kun- decía el de ojos aguamarina ya en frente de la casa de este.
-Nee ¿por qué no te quedas un rato?- preguntó ilusionado bajándose del coche. –además, todavía falta un rato para que comience tu turno- dijo con una sonrisa cálida.
-¿Estas seguro?- pregunto el pelirrojo
-Hai, quédate conmigo un rato ¿si?- pidió poniendo un puchero.
-Hump- sonrió un poco. -ok- dijo en un suspiro para apagar el carro y bajarse de este.
-¡Yay!- dijo con una sonrisa
_Ya dentro de la casa._
-Umm… acabo de acostar a Kyosuke en su cuna- dijo dirigiéndose a uno de los sillones en la sala -Nee- dijo llamando la atención del pelirrojo que se encontraba en el sillón de al lado.
-¿Si?-
-Una pregunta que quería hacerte desde hacía ya tiempo- dijo jugando con sus dedos al puro estilo Hinata.
-¿Uh? ¿Qué cosa?- pregunto mirando al ojiazul.
-Bueno… lo que yo quería saber es…- respiro hondo antes de continuar -¿por qué eres tan amable y dulce conmigo?- dijo colocándose muy rojo haciendo que Gaara también lo hiciera por la repentina pregunta.
-Yo… yo…- no hallaba que decir
-Bueno… no tienes que responder si no quieres- dijo sin dejar de jugar con sus dedos y bajando la cabeza
- Dio un suspiro profundo -yo- dijo parándose de su asiento y dirigiéndose hasta donde se encontraba el ojiazul
-¿Si?- levantó la mirada para ver al pelirrojo que ya se encontraba peligrosamente cerca de él.
-Yo- dijo mientras agarraba al rubio por la barbilla haciendo que este se pusiera mas rojo de lo que ya estaba –Yo te…- dijo acercándose mas a la cara del rubio.
-¿Tú qué?- pregunto casi en un hilo de voz mientras veía que es pelirrojo se acercaba más y más a su cara, incluso estaba empezando a sentir la respiración de Gaara chocar contra su rostro.
-Te amo- dijo cazando los labios del rubio comenzando un dulce beso que fue correspondido desde el inicio.
Naruto había cerrado sus ojos al sentir los labios de Gaara posarse sobre los suyos y solo le rodeó el cuello con los brazos abrazándole con fuerza. Entonces para poder profundizar el beso Gaara mordió el labio inferior del rubio para que abriera sus labios y así poder introducir su lengua en esa pequeña cavidad que se moría de ganas por probar desde la primera vez que vio al rubio. La recorría por completo mientras sus brazos se habían apoyado en las caderas del rubio y sus juguetonas lenguas se enroscaban una con la otra y solo cuando la falta de oxígeno se hizo demasiado presente entre ellos fue que se separaron, y Naruto solo podía mirar esos suaves ojos aguamarinas frente a él que no le quitaban la vista de encima y él tampoco quería deshacer el agarre en el cuello del chico.
-Tú… tú también me… me gustas Gaa-chan- dijo con una sonrisa dulce dibujada en sus labios haciendo que el contrario también sonriera de igual manera.
-Te amo- dijo para luego besar nuevamente los labios del rubio. –Sé que es apresurado, pero… ¿Quieres ser mi novio?- pregunto el pelirrojo sorprendiendo un poco al rubio quien luego de unos segundos suavizó inmediatamente su mirada y una gran sonrisa se apareció en sus labios.
-Hai, claro que quiero ser tú novio Gaara- y cazó los labios del chico comenzando a besarse con intensidad.