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¿Amor u Odio? ¿Cual es más fuerte? por angelescool

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Notas del capitulo:

Hello everybody!!! so time, really so time without actu!! xDD jajaja 

bueno, la verdad no tengo excusas más que no tenía la inspiración para seguir hasta anoche a las 11 de la noche ke me pidieron que actualizara este fic u.u del cual solo faltaba.... hoja y media para terminar el capitulo.... so... si me matan al final no tendran más actus asi ke bueh.... ruego sean suaves y condesendientes con sus torturas u.u

Fuera de eso este capi esta especialmente dedicado a Alex Peralta, sin ella no tuviesen esta actu u.u

y bueh... no me extiendo más... solo disfruten el capi y nos vemos en la notas finales xDD

 

Capítulo 10. Sasuke hace su primer movimiento.

 

-Buenos días Naru… chan- dijo un poco sorprendida la chica que acababa de entrar a la habitación y ambos chicos le voltearon a ver, y la chica estaba completamente en shock por tal escena. –in… ¿interrumpí algo?

-…

-No, para nada- dijo un tranquilo Sasuke levantándose del sillón. –gracias, la verdad ya esta mejor- le dijo sereno al rubio.

-Eh, hai, de nada- también se levantó del  sillón. –de todas formas fue por mí culpa.

-No, no lo fue, yo fui el que quiso quedarse, así que ya olvídalo, mejor iré por un café ¿quieres uno?- preguntó acercándose a la puerta.

-Hai, un latte.

-Ok, ¿y tú Hinata?- peguntó al lado de la chica.

-Eh, no, yo no, ya tomé, pero gracias- le agradeció todavía sorprendida.

-Ok, entonces regreso en un rato- dijo tranquilo y salió de la habitación dejando a los chicos a solas.

-Eh… bu… buenos días Hina-chan- saludó nervioso el rubio.

-… ¿Qué pasó acá?- preguntó directa. -¿no era que no pues? ¿No era que nada de nada?- le insinuó con algo de burla acercándosele y haciendo que la cara del rubio tomara color.

-Cla… claro que nada de nada- advirtió sabiendo a lo que se refería la chica. -solo que Sasuke-san se quedó a pasar la noche a acompañarme porque Gaara tenía que trabajar hoy en la mañana y Dei también y… bueno…

-Aja- decía con algo de burla y sin creerle mucho ya frente a él.

-Y… bueno, lo de ahorita es porque le estaba dando un masaje porque durmió acá apoyando  su cabeza en la orilla del mueble y le dolía el cuello- explicaba sereno, aunque su corazón estaba empezando a acelerarse al ver que la chica frente a él no le estaba creyendo ni J de lo que decía, aunque fuera la verdad.

-Si claro, ¿Y tú cara sonrojada y la cercanía entre sus caras cuando yo entre fue un espejismo no?- le enarcó una ceja.

-Na… nada, no era nada- decía tratando de desviar el tema. –de… de todas formas, ¿Cómo te enteraste? ¿Dei te llamó?- preguntó desviando el  tema.

-Hump- sonrió un poco, conocía a su amigo como la palma de su mano y en ese “nada” que el pretendía no sentir, estaba pasando de “todo”, o por lo menos estaba empezando a pasar “todo”, pero por ahorita le seguiría la corriente. –hai- se sentó en el sillón y el rubio también lo hizo. –Dei me llamó bien de mañanita para decirme lo que había pasado con Kyosuke y bueno, que tú te habías quedado a dormir acá y por eso vine a verlos a los dos, aunque no me esperaba encontrarme con Sasuke acá- le insinuó.

-Si bueno, como Itachi se fue con mi hermano hasta la casa, y Gaara se fue a su casa, Sasuke se quedaría un rato hasta que Itachi le viniera a buscar, pero como que nunca llegó y… bueno, por eso pasó la noche acá y me hizo compañía- decía sereno, era la verdad, ni más, ni menos.

-Ohh, ya veo ¿Entonces Sasuke solo se quedó a hacerte compañía cuando no tiene nada que ver con Kyosuke ni contigo? Umm, esta bien, te creo- le sonrió y el rubio se confundió por el comentario. -<<Parece que Sasuke está mucho más interesado en Naruto de lo que pensaba, ¡aya yay!>>- le sonreía al rubio quien cada vez se desconcertaba más. -<<esto se va a poner algo difícil>>- le sonrió más ampliamente y el rubio la verdad ya no entendía el porqué de ese gesto.

-¿Hina-chan?- preguntó al no entender mucho la sonrisa de la nombrada.

-Jejeje, no nada, no te preocupes, de todas formas ¿Qué te dijeron de Kyo-chan?

-No bueno, al parecer fue una reacción alérgica a los mejillones. El doctor dijo que de las peores que había visto en unos años, tuvieron que hacerle un lavado de estómago y darle unas medicinas allí, unos antialérgicos y tal, para contrarrestar la intoxicación en su sistema- decía el rubio viendo hacia el cuerpo del menor en la cama.

-Oh, pobre Kyo-chan.

-…

-Pero ¿Qué fue lo que pasó? ¿Dónde comió mejillones?

-No, bueno, como sabes yo estaba en una cita con Gaara y… Dei se había ido con Kyosuke para la casa de Sasuke-san y bueno, al parecer la cena fue mejillones y cuando se dieron de cuenta Kyosuke estaba teniendo problemas para respirar así que le trajeron a la clínica. Simplemente no es la culpa de nadie, yo soy el que debió de haber estado con él.- decía un poco decaído pasando su mano por entre sus dorados cabellos.

-Ya Naru- le dio un abrazo. –no te aflijas por eso, ya lo malo pasó y ya lo que importa es que está fuera de peligro y se va a poner bien ¿Vale?- le separó un poco para verle a la cara y darle un beso en la frente.

-Hai.

-Uññnn- el pequeño Kyosuke se empezaba a remover en la camilla y ambos mayores le voltearon a ver y se le acercaron. –¿Tou-chan?- preguntó el niño todavía dormido.

-Hump, hai mi vida, soy yo- acarició la mejilla del pequeño. –me diste un gran susto.

-Lo oahh, lo siento otou-chan- se estregó un poco los ojos.

-¿Y cómo te sientes?- preguntó la ojiperla y el menor solo le sonrió.

-Bien… ¿Y donde está onii-chan?- preguntó ya algo más despierto sin dejar de fregarse los ojitos.

-Eh, Gaa-chan está—

-No, no Gaa-chan… onii-chan… Kyo-chan estaba en la casa de onii-chan ¿Dónde está?- preguntó algo desesperado.

-Eh… Kyosuke, cálmate- pedía el rubio. –No te alteres, él está abajo, ya viene- le dijo para calmar al menor.

-¿Hontou-ni?- preguntó con sus ojos iluminados.

-Hump- sonrió un poco. –si mi pequeño, ya viene- le acarició la mejilla.

-Jejeje- rio complacido el menor y en eso se abrió la puerta y los tres voltearon a ver.

-Oh Kyo-chan- dijo un ahora alegre y aliviado moreno acercándose a la cama. –ya despertaste. ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes bien?- preguntaba un poco preocupado acariciando los cabellos del menor.

-Ship, Kyo-chan se siente muy bien- decía feliz. –Porque Kyo-chan es fuerte- decía con cierta arrogancia típica en un niño y el albino sonrió al igual que los otros dos.

-Me alegro- le sonrió cálidamente y levantó su vista hasta los otros dos. –Toma Naruto-kun- le pasó su vaso de café.

-Gracias- le sonrió un poco cogiendo la taza.

-Y dime Kyo-chan, ¿Quieres algo de comer?

-Ummm…

-Lo que sea, puedes pedir lo que sea que yo mismo voy y te lo traigo- le decía el moreno.

-Emmm pues quiero…. Emmm ¡Quiero chocolates!- gritó feliz. -¿Onii-chan me dará chocolates verdad?- preguntaba con estrellitas en los ojos y a Sasuke solo le resbaló una gota de sudor por la cabeza al ver la mirada acusadora del rubio.

-Ehh, bueno Kyo-chan, si quieres los chocolates te los compro más tarde, ahorita tienes que recuperar fuerzas así que tienes que comer… algo que no sean dulces ¿Vale?- le aclaró.

-Umm, no es justo- dijo infantil y el moreno rio.  –Bueno, entonces quiero una tortilla, no, dos- hacía la seña con sus deditos de cuantas quería. -con jamón y bastante queso- decía feliz y sus ojos se iluminaban.

-Jajaja- rio el moreno. –bueno, eso está mejor, ya te las traeré entonces- decía desordenándole los cabellos al menor y este sonreía zurronamente.

-Oe Sasuke-san, no tienes que— trató de hablar el rubio.

-Nah, no te preocupes, no me cuesta nada.- dijo sincero. –y dime Kyo-chan ¿Quieres jugo de manzana o de pera?

-¡Manzana!- gritó feliz.

-Ok, enseguida lo traigo. ¿Y tú Naruto-kun?- levantó la vista al rubio.

-Eh, no, yo no quiero nada, estoy bien. Con el café es suficiente- le sonrió un poco.

-Umm… ok, ¿Hina-chan?- preguntó.

-Je… no, ya comí antes de venir para acá- le dijo la chica.

-Ok, ya regreso entonces- dijo y salió del cuarto.

-…

-Es mi imaginación o… ¿Sasuke-kun está mucho más cordial y amable de lo normal?- preguntaba Hinata volteando a ver al rubio con una ceja enarcada. –es más, creo que nunca lo había visto tan “servicial”- aclaraba con algo de burla y el rubio rodeó los ojos y desvió la mirada por unos segundos.

-Yo que sé- se hizo el desentendido. –creo que se encariñó mucho con Kyo-chan- fue su simple respuesta.

-Si claro- dijo con sarcasmo y burla.

-Sip- volteó a ver a su amiga y rio un poco.

-Y tú “no gracias, no necesito nada” Qué con él ah? ¿De donde salió?- quiso saber.

-…Nada, no tengo hambre- dijo como si nada y en eso sus tripas rugieron avergonzándole haciendo que la chica riera.

-Otou-chan, yo creo que si tienes hambre- decía el pequeño con inocencia haciendo que la chica riera un poco más fuerte y el rubio desviara la mirada avergonzado.

-Kyo-chan ¿Crees que otou-chan debió pedirle comida a Sasuke-kun?- preguntó y el rubio casi la fulmina con la vista.

-¡Shiiii! ¡Onii-chan sabe de comida muy deliciosa! Etto… ¿Cómo es que le decía?- se rascaba un poco la cabeza. –ah si… es manikit- dijo con una gran sonrisa y el rubio le miró un poco sorprendido y algo confundido.

-¿Mani… kit?- preguntó el rubio sin entender.

-Sip, creo que onii-chan dijo que era francesa- hablaba el pequeño.

-Ahh… ¿Tú te refieres a “est magnifique”?- preguntó la chica sonriendo un poco.

-Ah si, si, shi, eso, eso- sonreía el menor. –onii-chan dijo que esa palabra significaba magnífico jeje- no dejaba de reír.

-¿Te gusta mucho onii-chan no Kyo-chan?- preguntó la chica.

-¡Siiii! ¡Kyo-chan quiere mucho a onii-chan!- aclaró muy feliz el niño. -¡Onii-chan es bueno con Kyo-chan!- seguía sonriendo.

-Me alegro Kyo-chan- decía la chica.

-Sip, y Onii-chan quiere mucho a Kyo-chan y a otou-chan- sonreía el menor.

-¿Eh?- preguntaron ambos mayores.

-Sip, onii-chan le dijo a Kyo-chan que quería a otou-chan- decía con una sonrisa llena de inocencia que hizo que la cara del rubio se pusiera muy roja y la chica volteara a ver al rubio.

-Cu… ¿Cuándo te dijo eso?- preguntó el rubio.

-En la playa. Onii-chan dijo que quería a otou-chan como un amigo y que a Kyo-chan lo quería, mucho, mucho, muuuuchoooo, jejeje- sonreía el menor y el rubio suspiró aliviado, por poco y comenzaba a sudar frío. –tou-chan.

-¿Uh?

-¿Tú también quieres a onii-chan?- quiso saber con una cara inocente y la chica también volteó a ver al rubio a ver cual sería su respuesta.

-Eh… bueno, eso…. Si, me… Sasuke-san me cae bien- decía algo esquivo.

-¿Eso significa que le quieres?- preguntó el niño al no comprender.

-Pff- trató de no reír la chica y el rubio le fulminó con la mirada.

-…Hai, otou-chan quiere a onii-chan como amigo- aclaró.

-Jejeje- sonrió complacido. -¡Pero no más que Kyo-chan!- gritaba feliz sorprendiendo a los dos mayores, quienes luego de unos segundos y mirarse a las caras soltaron una risilla; luego se abre la puerta.

-¿Y que fue ese gritó?- quiso saber el albino quien iba entrando. –Lo escuché desde el pasillo- se acercó a la camilla y jaló la mesita corrediza para poder dejar el envase con las tortillas del pequeño.

-Pues que tou-chan dijo que quería a onii-chan- decía inocente y el rubio quedó perplejo mientras el moreno le miró por unos segundos y luego regresó la vista al menor.

-¿Ah si?- quiso saber destapando el jugo del pequeño y poniéndole el pitillo.

-Ship, tou-chan dice que quiere a onii-chan como amigo, pero Kyo-chan le dijo que Kyo-chan quería a onii-chan muuuchoo, muuchooo más- sonreía feliz enderezándose para poder comer.

-Oh, ya veo- volteó a ver al rubio de soslayo y regresó la vista al pequeño. –Onii-chan también quiero muuuuuchoooo a Kyo-chan- le acercó la comida.

-Jejeje- rio.

-Ahora da las gracias y come- le dijo el moreno.

-¡Hai! ¡Itadakimasu!- agradeció y comenzó a comer.

-Eh… Sasuke-san- llamó el rubio alejándose un poco de la camilla y el moreno se le acercó. –lo de recién—

-Hump, no te preocupes- le dijo de una.

-…

-Y toma, te traje unos emparedados, ya que aunque dijiste que no tenías hambre creo que debes de comer algo- le pasó la bolsa donde estaba la comida, donde de por si también había un envase de jugo de naranja.

-…

-No se si te gustará pero bueno- le entregó la bolsa.

-Hump, ie, gracias- le sonrió.

-…De nada- le correspondió el gesto.

-Ah por cierto Sasuke-san ¿Usted no tiene que ir a trabajar hoy?- quiso saber ya que era un poco tarde.

-Si bueno, se suponía que tenía que hacerlo pero por lo que veo- miró su reloj-pulsera. –Itachi se olvidó de venir por mí, así que lo más probable es que él se esté encargando de todo en la empresa por hoy, creo que el soportar a Ino por un día entero le hará bien- aclaraba como si nada y el rubio le miró con una gota resbalándole por la cabeza.

-Naru-chan- se acercó la chica. -¿A qué hora dan a Kyo-chan de alta?

-Bueno, me imagino que será en horas de la tarde ¿no?- decía el rubio.

-Si, más o menos, aunque para ser una persona que le hicieron un lavado de estómago está comiendo a la perfección- decía el moreno volteando a ver al pequeño quien comía de lo más feliz su tortilla.

-Si, creo que tienes razón- decía el rubio.

-Si, y… bueno, cambiando de tema, con respecto a los costos si quieres yo—

-Ah, No, no se preocupen por eso- les dijo el moreno interrumpiendo a la chica y los otros dos le voltearon a ver. –ya yo me hice cargo de todo eso, no tienen que preocuparse por nada.

-Pe… pero Sasuke-san, eso es…- decía el rubio. –de verdad no es necesario que hagas más. Tú no tienes nada que—

-Por favor- pidió el moreno y eso sorprendió a la chica. –déjame hacerme cargo de esto, en cierta forma siento que es por mi culpa y… aunque solo sea esto quiero ayudar, por favor- le pedía con sinceridad.

-…

-Además, ya hablé con el doctor y le dije que todo corría por mi cuenta.

-¿Eh? ¿Cuándo?

-Ah, hace un rato me lo encontré en la cafetería así que nos vimos allí, también me dijo que dentro de unos días le haría un chequeo para verificar que todo esté bien.

-…

-Eh… bueno, perdón si me metí en algo que no debía hacer- se disculpó.

-Uff… ie, está bien- dijo el rubio. –por lo que veo le tomaste mucho cariño a Kyosuke y el a ti, así que… que más, no puedo molestarme contigo solo porque estés preocupado por él, es más, me alegra que lo hagas- dijo sincero

-Eh… si, ese niño es un amor- dijo el moreno.

 

Y a todo esto Hinata se quedaba callada, ya que por alguna extraña razón parecía que estuviera de más como un farolito o formando un mal tercio en ese momento.

 

-Oh bueno- habló la chica y ambos chicos le voltearon a ver. –creo que yo me voy yendo.

-¿Hina-chan?- preguntó el rubio.

-Si, vendré más tarde, acabo de acordarme que Neji quería que pasara a recoger unas cosas y se las llevara a la oficina, así que ya me voy yendo.- dijo con una sonrisa, pero el moreno solo le enarcó una ceja sin creer mucho lo que decía la chica.

-Ah, ok, bueno, te estoy avisando cualquier cosa entonces- le decía el rubio.

-Jejeje- rio un poco. –hai, nos estaremos viendo- se acercó al rubio y le dio un beso en la mejilla. –Nos veremos Sasuke-kun- se acercó al nombrado y le dio un beso en la mejilla también y se acercó a la camilla donde estaba el pequeño. –adiós Kyo-chan, nos veremos más tarde- le besó la cabeza.

-Hai, adiós- le sonrió y la chica le correspondió el gesto y se acercó a la puerta, pero antes de salir.

-Ah, Sasuke-kun- le volteó a ver. –No seas tan obvio- le dijo con una sonrisilla. -¿Si?- le guiñó un ojo.

-Hump- solo pudo sonreír insofacto al escuchar tal comentario. -Y tú tampoco- le aclaró.

-Umm… Touché- sonrió al ver que había sido descubierta sin ninguna tardanza. –Nos vemos- y salió del cuarto.

-¿Eh? ¿Sasuke-san?- preguntó el rubio al no haber entendido nada.

-No, nada, solo que no le dijera a Neji unas cosas- dijo para desviar el tema.

-…Oh… ya veo- dijo sin entender mucho para luego regresar la vista a su niño y acercársele.

-Hump- bufó mientras una pequeña sonrisa se formaba en su cara viendo por donde se había ido la chica, la cual le había descubierto a la perfección las intenciones, aunque tampoco es que hubiese tratado de ocultarlas.

 

_Dos semanas después._

 

-“prrr… prrr… prrr”. ¡Naru! ¡Tu teléfono está sonando!- decía Deidara desde la sala escuchando como el celular del menor sonaba desde el comedor.

-Si, si, si, ya lo oí- decía con fastidio bajando las escaleras.

-Si ibas a bajar así, entonces mejor no lo hubieses olvidado en la cocina cuando comimos- decía el mayor con burla volteándole a ver desde el sillón.

-Ja-ja, muy chistoso- dijo con molestia para entrar a la cocina y tomar su teléfono mientras Deidara seguía viendo la televisión con el pequeño Kyosuke. -¿Si? ¿Aló?

-¿Naruto-kun?

-Ah, Sasuke-san ¿Cómo estás?

-Eh, bien, bien ¿Y ustedes cómo están?

-Bueno, yo estoy bien, y Kyosuke ni se diga, anda bochincheando como siempre- decía asomándose al marco de la puerta y apoyándose en el mismo viendo así a los dos que estaban sentados en la sala viendo la televisión.

-Oh, me imagino.

-Seeh, ¿Y eso? ¿Para qué me llamabas?.

-Ah si, bueno, es que cuando nos vimos ayer se me olvidó decirte.

-¿Qué cosa?

-Bueno, ¿Que si estaban libre este fin de semana?

-¿Por?

-Bueno, es que… ¿Te acuerdas de la yegua que tengo allá en el rancho de la playa?

-Eh ¿Si?

-Bueno, ya tuvo a su potrillo, y como Kyosuke me dijo que quería ir a verlo cuando naciera pues llamaba para preguntarles si podrían ir este fin de semana.

-Ah, ok, bueno, si, no tenemos nada que hacer, deja que le pregunte a Kyosuke a ver si quiere.

-Vale.

-Oye Kyosuke- llamó al pequeño y colocó el teléfono pegado a su cuerpo.

-¿Sip?- se asomó por el espaldar del sillón apoyando sus rodillas para poder ver a su papá.

-¿Sasuke-san que si quieres ir este fin de semana a ver al potrillo que nació?- preguntaba.

-¡Shiiii!- gritó emocionado. -¡¡si quieroooooo!!- decía feliz.

-Hump, ok, yo le digo entonces- y volvió a llevar su celular hasta sus oídos. –creo que con el grito debiste de haber escuchado ¿No?- preguntaba con algo de gracia mirando a su niño que no le quitaba la vista de encima.

-Jajaja, si, ya lo escuché, bueno, entonces los pasaré buscando el sábado en la mañana ¿Les parece bien?

-Hai, ten por seguro que Kyosuke lo estará esperando con ansias.

 

*******

 

-Si, me lo imagino- decía Sasuke sentado en uno de los sillones.

-Si, y por cierto, te manda saludos.

-Hump, dile que igual, también que le mando un abrazo y un beso, y que nos veremos el sábado.

-Ok, yo le digo, nos vemos entonces el sábado.

-Uh-huh, paso por ustedes a las 8, adiós.

-Si, adiós- y la llamada se colgó.

-Uff- suspiró con resignación guardando su teléfono.

-¿Y bien?- preguntaba el mayor frente a él.

-Todo listo- se levantó del asiento. –ahora solo falta que hagas tu parte aniki- decía con supremacía y arrogancia.

-Hump, no te preocupes ototo-kun, de Dei me encargo yo- decía con algo de malicia.

-Hump, eso espero aniki, ahora, si me disculpas tengo cosas que arreglar- dijo con suficiencia y se encaminó rumbo a su habitación.

-Jamp. Solo te quedan dos semanas más ototo-kun- tomaba su copa en manos y veía el contenido de esta. –solo dos semanas más para que se cumpla el plazo de nuestra apuesta y serás tooodo mío- movía suavemente su copa haciendo que el contenido dentro de esta se agitara un poco.

 

_Sábado en la mañana, Rancho Uchiha._

 

-Bienvenido Joven amo- saludó cortes la jefa de las sirvientas. –las habitaciones que mandó a preparar ya están listas- le informó.

-Muchas gracias Leti, ya puedes retirarte, yo los llevó a su habitación.

-Entendido joven amo- dio una reverencia con la cabeza. –iré a decirle al cocinero que prepara el almuerzo. Con su permiso.

-Gracias- bajó un poco la cabeza y emprendió su caminata siendo seguido por los otros dos hasta que llegaron a la habitación del rubio. –pedí que les arreglaran la habitación de la vez pasada para que no se sintieran tan extraños- les comentó dejando el bolso del rubio en la cama.

-Oye, gracias, pero de verdad yo podía con mi propio bolso sabes.

-Jajaja, vale, vale.

-…

-¿Y? ¿Qué hacemos primero? ¿Desempacamos o vamos a ver al potrillo?- preguntó como si no supiese la respuesta.

-¡Caballitooo!- gritó un alegre Kyosuke dejando todo de lado y parándose junto a la puerta y el azabache sonrió.

-¿Para qué lo preguntaste si sabías que ese niño ha estado rogando toda la semana y desde que veníamos en camino por ir a ver a ese potrillo ah?- preguntó el rubio con algo de resignación acercándose a su hijo.

-Jajaja, vale, vale, entonces vamos. Ustedes vayan bajando, yo dejo mi bolso en mi habitación y les acompaño- dijo el moreno.

-Vale, te esperamos abajo- terminó diciendo el rubio saliendo de la habitación debido a que el menor no dejaba de jalonearle para ir a ver al potrillo.

-Jaja- rio un poco viendo el entusiasmo del niño, así que se dirigió a su habitación y dejó su maleta, y en lo que iba saliendo su móvil empieza a sonar y en lo que lo coge, era un mensaje de su estúpido aniki. “buena suerte con tú ángel” –hamp, idiota- se dijo sonriendo para sí para luego guardar de nueva cuenta el teléfono en su bolsillo e ir hasta donde estaban Naruto y Kyosuke esperándole en la entrada del establo. –Perdón por la tardanza- se disculpó.

-Hamp, ¡Disculpa y un cuerno teme!- se quejó el rubio sorprendiendo en sobremanera al contrario. –si no llegabas ya yo te iba a ir a buscar porque Kyosuke iba a hacer que a mí me diera un ataque de nervios- le aclaró y Sasuke solo rio.

-Onii-chan ¿Dónde está el caballito?- preguntó llegando con el moreno y jalándole del pantalón colocando unos enormes ojos de cachorrito arrepentido.

-No te dejes llevar- le comentó el rubio viendo que ese pequeño niño estaba convirtiendo a Sasuke en masilla. –no le muestres el caballo para que veas que se convierte en un pequeño bribón- decía agachándose a la altura del niño para empezarle a hacer cosquillas.

-Jaja, bueno, mejor vamos antes de que eso ocurra. Ven Kyo-chan- le llamó para que le diera la mano y el niño con rapidez la tomó y se adentraron dentro del establo.

 

Una vez en este llegaron hasta el final donde había un cobertizo un poco más grande que los demás, y dentro de este se podía ver a la yegua, pero debido a la cerca el potrillo no podía verse.

 

-Ven Kyo-chan- le tomó en peso para que el menor pudiera ver con claridad al pequeño potrillo retozando en el heno recién puesto.

-Kireee- decía el pequeño niño con estrellitas en los ojos agarrándose con fuerza del cuello de Sasuke.

-Tú también acércate Naruto-kun- le dijo al rubio haciéndole un movimiento con la cabeza para que se acercara, debido a que este todavía conservaba su distancia. –Tranquilo, no te va a morder- dijo algo burlón.

-Ja-ja, que chistosito teme- le dijo algo molesto, para un poco receloso acercarse para poder ver bien dentro del cobertizo. –ay, es hermoso, nunca había visto a un potrillo tan de cerca- comentaba sin  quitar la mirada del pequeño animal frente a sus narices, mientras que Sasuke no le quitaba la mirada a él. –y… ¿Cómo se llama?- preguntó volteando a ver a Sasuke.

-Umm… no se… esperaba que ustedes me ayudaran a decidir qué nombre ponerle.

-¿Enserio?- preguntó el rubio.

-Si- sonrió. -¿Tú que nombre quieres ponerle a Kyo-chan? ¿Qué nombre vas a ponerle a tu caballo?- preguntó con una enorme sonrisa y el niño se quedó algo pensativo, pero Naruto se le quedó mirando por ese comentario.

-Oye Sasuke-san, no le digas esas cosas al niño, de verdad se lo va a creer- le dijo matándole los ojos.

-¿Y eso que tiene de malo? ¿Acaso no es la verdad? Es suyo, yo se lo doy- le dijo autoritario y el rubio le miró con sorpresa. –¿Verdad Kyo-chan? ¿Yo te dije que en lo que naciera el potrillo te lo iba a regalar no?- el rubio abrió los ojos a más no poder.

-¡Shiiii! ¡Caballito! ¡Caballitoooo! Jejeje- aplaudía muy feliz.

-¡Sasuke-san!- le regañó el rubio y el moreno le volteó a ver al igual que el pequeño niño, lo que hizo que el rubio tragara grueso. –po… ¿Podemos hablar un momento por favor?- pidió entre dientes haciéndole señas con la cabeza para que le siguiera.

-Uyyy… parece que otou-chan se molestó, jeje- le decía Sasuke al menor muy divertido y este solo sonrió y asintió con complicidad. –vamos a ver que quiere, pero tú quédate acá sentadito y piensa un buen nombre para el potrillo mientras yo hablo con el ¿vale?- lo dejó en el suelo.

-Vale- dijo con una sonrisa y se sentó en el pequeño banquillo que estaba cerca de la pared.

 

*******

 

-¿Y bien? ¿Qué pasa Naruto-kun?- preguntó una vez fuera del establo.

-¡¿Qué que pasa me dices?!- preguntó algo molesto sorprendiendo al azabache. -¡No puedes darle un caballo así porque si! ¡Sé que le quieres y te llevas bien con él y todo, y que nos has ayudado bastante con todo esto que le pasó, pero esto es demasiado! ¡No puedo permitir que le regales esto! ¡No puedo aceptarlo!- decía molesto.

-…Oye, Naruto-kun, tranquilízate, de verdad no es nada, solo es un caballo, además, ¿Viste lo feliz que estaba el niño? No puedo decirle ahora que—

-¡Pues por eso debiste consultarlo conmigo primero! ¡Y no es “solo un caballo” como tú dices! ¿Sabes los gastos que implicaría tener un animal de esos? Es más, ni siquiera puedo pagarlo- aseveraba.

-Pues yo pagaré por ello y ya está, problema resuelto- comentó con serenidad como si no fuese la gran cosa y esto crispó mucho más los ánimos del rubio que de verdad estaba que estallaba.

-¡Ese no es el punto imbécil! ¡El punto es que no puedes andar por allí regalándole cosas de la nada a la gente solo porque a ti te dé la gana!- rugió molesto y el azabache se sorprendió. –¡De verdad que no entiendo que carajos te pasa por la cabeza!

-…Yo…

-¡De verdad detesto que uses al niño para obligarme a aceptar lo que te dé la gana! ¡Detesto eso!- le gritó muy molesto.

-…Yo… lo siento, de verdad lo siento- se disculpó sincero y fue cuando el rubio se calmó un poco. –yo… no quise que te sintieras obligado a nada. Yo solo quería darle un agrado a Kyosuke, y perdóname también si mi manera de ser te ha causado tanto problemas desde el principio, de verdad, lo menos que quería era incomodarte.

-Si claro, ¿Y ahora el malo soy yo no?- se dijo cansinamente para irse a sentar a una de las banquetas fuera del establo.

-¿Naruto-kun?- preguntó acercándosele.

-Es que… no es normal, y se de buena voluntad que solo tienes buenas intenciones para con Kyosuke, pero es que… ¡Tú manera de expresarlo es tan avasalladora y extremista que agobia!

-…

-Por favor entiende, no entiendo en lo que piensas ni porqué te tomas tantas molestias y favores por alguien que conoces hace tan poco- decía mirando directamente a los ojos de Sasuke quien se había agachado para estar a la altura del rubio.

-…Yo, de verdad lo siento y… admito que quizás si me he excedido un poco.

-¿Un poco?- le enarcó una ceja.

-Ok, quizás me he excedido bastante.

-Gracias- apremió el rubio.

-Pero, es solo que… con solo mirar a ese niño me nace darle de todo, tampoco es algo que planeé, solo… pasa- se levanta y se sienta a un lado del rubio quien le sigue con la mirada. –de verdad lamento si te he incomodado con todo esto, y también admito que desde un principio no he hecho más que imponerme a ti, y me imagino que esto del caballo fue la gota que derramó el vaso. Aunque la verdad tienes un temperamento un poco corto- comentó algo burlón y el rubio le miró mal. –ok, no dije nada- aclaró y el rubio le hizo mofa. –pero… yo solo quería darle el caballo como regalo de cumpleaños.

-…

-Y aunque ya me estoy repitiendo no sé por cuantas veces más, de verdad lo siento, no quería que—

-Ok, ya- se levantó interrumpiendo la conversación del azabache. –me quedo con el caballo, pero ya no más ¿Si? Y solo porque sé que sería imposible quitarle el caballo a ese niño una vez que le ponga nombre.

-Hump- sonrió un poco y también se levantó.

-Y dejemos esto hasta acá también, sé que esto no lo hiciste con malas intenciones, así que ya deja de disculparte porque no hay nada que perdonar ¿Vale?- le sonrió y Sasuke se quedó prendado de esa hermosa sonrisa por unos segundos. –pero eso sí, por favor prométeme que para cualquier otra locura que se te ocurra, o cualquier otra cosa como estas, que pienses regalarle a Kyosuke primero vas a consultarme ¿Vale?- le extendió la mano con el dedo meñique levantando. -¿Lo prometes?- preguntó de una manera tan dulce que hizo que todos y cada uno de los sentimientos de Sasuke empezaran a encenderse y a avivarse con rapidez.

-Vale- juntó su meñique con el del rubio para sellar la promesa haciendo que el rubio sonriera aún más hermoso haciendo florecer sentimientos en Sasuke que nunca había sentido, y que ese testarudo, temperamental e infantil rubio le estaba haciendo sentir con tan solo una sonrisa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

bueno, bueno, bueno al final de este capi cuando me termine de inspirar fueron dos hojas más de las ke se suponia iba a tener pero fue ke me llegó la inspi y no la podía cortar xDD jajaja

y bueno, espero que a pesar de todo y la gran tardanza... este... bueno, les haya gustado el capi de hoy u.u

espero sus comentarios, amenazas, notas de duelo o asesinato en los RW xDD jajaja

bueno, eso es todo por ahora, de verdad promneto ke la otra actu será más pronto u.u ya la empece a hacer y la inspi la tengo a tope xDD jojojojo

besitos y se me cuidan un monton!!

los leeré cuando los lea! xDD

see you!

 

PD: VIVA EL LIBRE DERECHO DE EXPRESIÓN Y ABAJO LA OPRESIÓN!

 

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