Capítulo 3. Reencuentro. La verdadera razón es develada.
-Kon ba wa- saludó a los que se encontraban en la cocina.
-Tú…- dijo con una venita en la frente –¿qué rayos haces aquí?, ¿no que llegabas mañana?-
-Hola ototo, tan gentil como siempre- dijo cínicamente.
-Ya cállate y contesta- dijo molesto.
-Solo vine a ver como iban las empresas y llegue hoy porque mi vuelo se adelantó- esbozó una sonrisa.
- Se levantándose de la mesa y se dirigió a donde se encontraba el mayor -idiota – dijo cerca del mayor mientras apretando su puño.
-Haz crecido mucho ototo- dijo posando una mano sobre la cabeza del menor y desordenando sus cabellos.
-No me toques- al decir esto le dio un derechazo al mayor dejándolo tirado en el piso.
-¡Sasuke!– dijo sobresaltado el moreno de pelo corto desde la mesa.
-Creo que me lo merezco- dijo moviendo un poco su quijada con la mano mientras se ponía de pie -no es nada- se sacudía la ropa.
-¿Se encuentra bien Señor Itachi?- preguntó la sirvienta acercándosele.
-Si, no te preocupes- dijo amablemente a la joven.
-Kelly, por favor retírate- dijo el de pelo azulado.
-¿Eh? Hai. Como usted ordene Sasuke-sama- dio una reverencia y luego se retiró.
-¿Por qué volviste después de tantos años?- preguntó el menor con ira.
-Yo también te extrañe mucho ototo- dijo para luego darle un golpe en la mejilla al menor haciendo que cayera al piso.
-Ya verás bastardo- dijo para abalanzársele encima al mayor y tirarle al piso quedando encima de él. –Esto va por todo lo que hiciste- comenzó a golpear el rostro de Itachi, quien los esquivaba con mucha facilidad.
-Ya deja la niñería a un lado Sasuke- y ágilmente invirtió las posiciones quedando el arriba de Sasuke –¿acaso quieres que te castigue?- preguntó burlonamente.
-¡Ya cállate imbécil!- vociferó tratando de darle un golpe al mayor, pero este lo esquivo y agarró las manos de Sasuke con una mano de las suyas, y las llevó por encima de la cabeza del menor, mientras que con la otra le iba levantando la camisa –¡no te atrevas imbécil!– rugió, y como pudo se las arreglo para zafarse del agarre y quitarse al mayor de encima –¡no vuelvas a ponerme ni un dedo encima otra vez!- se levantó rápidamente del suelo.
-Cuando éramos pequeños no te molestaba cuando lo hacía- dijo al pararse.
-¡Ya cállate!- gritó colérico dándole una patada en el estómago al mayor, lanzándolo contra la pared.
-Cosf- tosió un poco -¿Y qué si no lo hago?- sonrío cínicamente mientras seguía tirado en el piso.
-¡Bastardo!- dijo acercándose al mayor para agarrarlo por el cuello y levantarlo, e Itachi a la vez le agarró las manos para que no le apretara tan fuerte.
-Ja, no me hagas reír… nunca podrás hacerlo- dijo satisfactoriamente.
-Ya cállate- apretaba cada vez mas el cuello de Itachi –no creo que estés en condiciones de decir esas cosas- decía esbozando una sonrisa malquiavélica.
-Solo… cosf-cosf… digo la… cosf-cosf… verdad- habló como pudo debido a la falta de aire.
-…- se levantó de la mesa y se dirigió al refrigerador, del cual sacó una jarra de agua fría.
-Creo que hay algo que tienes que decir- dijo sarcásticamente el azabache.
-Ni lo sueñes… prefiero que me mates- habló firmemente.
-Si eso es lo que quieres- rió sarcásticamente apretando todo lo que podía el cuello del mayor, haciendo que este fuese soltando la mano de Sasuke lentamente.
-¡Ya cálmense! ¡Parecen niños de primaria!- gritó Sai mientras les lanzaba una jarra de agua fría a los otros dos morenos, haciendo que Sasuke volteara a verlo con una mirada fulminante -¡Sasuke! ¡ya suéltalo de una vez por todas!-
-Hump- bufó para luego soltar a Itachi, quien cayó de rodillas al suelo.
-Arigatou… cosf… Sai-chan- dijo tratando de normalizar su respiración.
-No lo hice por ti, lo hice solo porque después no quiero ir a la comisaría a estar dando explicaciones de cómo te asesinaron- dijo sarcásticamente –bueno eso era todo, yo me voy a mi habitación, procuren no matarse en lo que doy la espalda- dijo con una falsa sonrisa –nos vemos mañana, que pacen buenas noches- al decir esto dio media vuelta y se retiró camino a su habitación.
-Me largo- dijo el menor, para luego dirigirse a su habitación.
-Que descanses ototo- dijo esbozando una sonrisa.
-Ya cállate de una vez por todas aniki- dijo molesto subiendo las escaleras.
-Hump, ¿Aniki eh?- sonrió para sí. –sigues siendo el mismo de siempre Sasuke- se decía sin borrar es pequeña sonrisa de sus labios. –hump- sonrió viendo las escaleras por donde segundos antes se había ido el azabache.
_Al día siguiente._
-Mmm… huele bien- decía para sí el azabache bajando las escaleras. -¿qué estas haciendo Sai?- preguntó entrando en la cocina.
-Buenos días ototo, no soy Sai, pero estoy haciendo curry- dijo con una sonrisa.
-¿Tú? ¿Desde cuando cocinas?- preguntó burlón recostándose al umbral de la cocina.
-Yo a diferencia de ti ototo, he cambiado mucho-
-¡Kisama!- rugió molesto el azabache.
-Jaja-
-¡Ustedes dos! ¡Ya!, no vallan a comenzar a pelear desde tan de mañana- decía un Sai entrando a la cocina.
-Buenos días Sai-chan- saludó Itachi.
-Buenos días- respondió mientras se sentaba en la mesa.
-Listo- decía colocando tres platos en la mesa. -ven a sentarte ototo- dijo con una sonrisa –y no te preocupes, que no le puse veneno a tú comida-
-Hump-
-Itadakimasu- dijeron Itachi y Sai al unísono.-está muy bueno- dijo Sai después de probarlo.
-Arigatou- dijo feliz.-come antes de que se enfríe- le habló a Sasuke.
-Voy a ir a comer a mi habitación- al decir eso agarro su plato de la mesa y se dirigió de vuelta a su habitación.
-Jajaja- rio el mayor.
-¿De que te ríes?- preguntó el menor molesto.
-De nada- dijo divertido.
-…Hump, idiota- y se fue rumbo a su habitación.
*********
-Ese baka- bufaba un azabache sentado en su cama cuando comienza a sonar su teléfono. -¿Si? diga-
-Buenos días señor Uchiha- se escuchaba una voz femenina.
-Buenos días Ino, ¿qué pasa?-
-Perdón por llamarlo tan temprano en la mañana señor, pero hay un señor acá que dice querer hablar con usted-
-Dígale que la hora de recibir a los clientes es a las 8- dijo con desgano.
-Ya le dije, pero dijo que era muy urgente, y que era mejor que viniera de inmediato si no quería perder sus empresas-
-¿¡QUEEE!? ¿¡y quien carrizos es!?- preguntó mientras se paraba de la cama.
-Dices que se llama Orochimaru-sama-
-…Está bien, dile que en un momento estoy allá-y colgó la llamada. –Tsk, ese bastardo- decía poniéndose una camisa de color blanca combinada con una corbata azul marino, y la chaqueta del traje de un color negro. -¡ITACHI!- gritaba bajando las escaleras.
-¿Qué pasa Sasuke?- preguntó desde la sala.
-Te quiero vestido en cinco minutos, tenemos un gran problema en la empresa- decía alterado.
-Pero ¿qué pasó?- preguntó desconcertado por la alteración de su hermano.
-¡Cuatro minutos!- ordenó más que molesto.
-Ok, pero—
-¡Te lo digo en el camino!, ¡ahora apúrate!- ordenó
-Ok, está bien, ya voy- se levantó del sillón donde se encontraba sentado y se fue a su habitación, y unos 10 minutos mas tarde.
-Te dije 4, no 10- decía mucho más molesto desde la entrada, con una gran vena en la frente.
-Si, si, ya cálmate- y con eso salieron de la mansión, se montaron en el deportivo del menor, un Jaguar C-XF de un color negro -¿Y?, ¿qué fue lo que pasó?-
-Bueno, resulta y acontece que tu amiguito Orochimaru dice que vamos a perder las empresas-
-…-
-¿Acaso tú sabias algo de eso?-
-…-
-Respóndeme- decía molestándose cada vez más.
-No, yo no sabía nada- decía tranquilo volteando a ver hacia el frente.
-Hump… pues eso espero, espero que sea así por tú bien- amenazaba e Itachi como si no fuera con él.
_Ya en las empresas Uchihas_
-Buenos días Ino- dijo al pasar por frente a ella.
-Buenos días Sasuke-sama, el señor Orochimaru lo está esperando en su oficina- le dijo al azabache.
-Ok-
-Buenos días- saludó Itachi que venía un poco más atrás de Sasuke.
-Buenos— hizo una pausa al ver quien era. –bu-buenos días… señor Itachi-sama- dijo un poco nerviosa.
-Por favor, que nadie nos moleste- dijo con una sonrisa.
-Ha… hai- asintió nerviosa.
-Itachi- le hizo un ademán con la cabeza para que se acercara y luego entro a la oficina.
-¡Oh! Itachi- dijo sorprendido un señor de pelo largo, una piel más blanca que la del azabache y con unos ojos de color amarillo como los de una serpiente.
-Orochimaru-sama- dijo Itachi.
-¿Y bien?, ¿qué es lo que quiere?- preguntaba el azabache desde su escritorio, afincando su cabeza en sus manos, las cuales estaban apoyadas en la mesa.
-No hay prisa- decía el ojiamarillo desde un sofá de color negro de cuero el cual se encontraba al lado de una ventana.
-Di de una vez que es lo que quieres- decía el azabache –ve que no tengo mucha paciencia-
-Esta bien- se levantó del sofá y se dirigió al escritorio. -bueno, lo que pasó es que hice un contrato con tú hermano aquí presente hace varios años, sobre el control del 60% de las empresas Uchiha- dijo entregándole unos papeles al azabache.
- Viendo los papeles –¿Itachi?- le volteó a ver rogando que no fuera verdad.
-Ok, lo admito, hice un trato con Orochimaru-sama hace algunos años cuando estaba a cargo de las empresas-
-¿QUÉ? ¡ITACHI! ¡QUÉ DEMONIOS HICISTE!- decía histérico el azabache.
-Que hice un trato con Orochimaru-sama hace unos años, cuando nuestros padres murieron, pero, el contrato solo es válido si al pasar el tiempo estipulado las empresas Uchihas siguieran a mi mando- explicaba el moreno.
-¿Eh? ¿Qué? ¿A qué te refieres?- preguntó el azabache –¿qué no eres tú el titular de las empresas?- preguntó desconcertado y muy molesto.
-Eh… seeh… o tengo que decir que lo era-
-¿Uh?-
-Si, yo era el titular de las empresas Uchiha hasta hace 6 años, cuando Sasuke tuvo su décimo octavo cumpleaños y se convirtió en el titular de las empresas como decía el testamento de papá-
-¿Qué?- preguntó Sasuke confundido.
-Si, y sito: al Sasuke cumplir sus 18 años, todas las empresas, condominios y propiedades pasaran a ser cargo y responsabilidad de él, a menos que no hiciera un buen trabajo en su desempeño, si ese era el caso, todo volvería a estar bajo mi control-
-…-
-Pero por lo que se, las empresas Uchiha están en el más alto estatus alrededor del mundo… ¿o me equivoco?- le preguntó al de ojos amarillos.
-Jajaja- se reía el de ojos amarillos.
-Precisamente porque sabía que Sasuke haría un buen trabajo es que me fui, ya que conmigo aquí Sasuke no se haría cargo por si mismo de las empresas-
-…-
-Lo que quiere decir que el contrato que hicimos usted y yo hace seis años Orochimaru-sama, queda inválido e inservible, claro está, menos la parte que dice que si en esos años, las empresas Uchiha cumplían con su desempeño y los estándares establecidos, tu empresa caería bajo el mando de la nuestra, esa parte, como lo comprenderás todavía es válida, así que tú empresa a partir de ahora es propiedad de las compañías Uchiha- dijo serio. –Ya que en ese contrato nos cediste el dominio absoluto de las acciones de tú empresa, ya que según tú las empresas Uchiha no durarían más de seis meses luego de la muerte de Fugaku, pero ya vez, no contaste con Sasuke- decía con arrogancia y orgullo sentándose en una de las sillas frente al escritorio de Sasuke.
-Hump… al parecer me has engañado Itachi Uchiha- decía el mayor.
-No, engañar suena muy feo, solo hice que cayeras en tus propios trucos-
-Hump. Entonces… me retiro- dio una pequeña reverencia y se dispuso a salir de la oficina.
-Por cierto- dijo Itachi antes de que Orochimaru saliera de la oficina –nuestro abogado te va a hacer llegar los papeles que debes firmar para completar el traspaso de tú empresa- dijo con una sonrisa cínica.
-…Esto no se va a quedar así- dijo el pelilargo para luego salir de la oficina, y mientras tanto el azabache no decía nada, su cara estaba totalmente inexpresiva por haberse enterado todo de un solo golpe.
-¿Qué tienes Ototo?- preguntó el mayor divertido.
-Cállate- dijo recostándose al espaldar de la silla.
-Jejeje… me gusta como se ve tu cara, da mucha risa-
-Solo cállate-
-…-
-¿Por qué no me habías dicho nada?-
-…-
-¡Responde!, no te quedes callado- ordenó.
-….-
-¡QUE ME RESPONDAS!- decía colérico.
-¿No me dijiste que me callara pues?- dijo burlonamente.
-… No te hagas el gracioso aniki… estos no son momentos para que lo hagas- decía fúrico.
-Está bien, está bien- cambio su semblante infantil por uno maduro y muy serio. –lo que acabo de decir es verdad, aunque tú creas que no, papá te quería mucho, por eso dejó las empresas a tú mando en su testamento, ya que lo mas probable es que yo hiciera desastres si estaban a mi mando- se acercó al escritorio del menor.
-Ok, eso es comprensible, pero lo que no me queda claro todavía, es… ¿por qué te fuiste?- preguntó serio.
-¡Baaakaa!- dijo golpeando la frente del menor con su dedo índice y anular, como cuando eran pequeños. –lo hice porque quería que me odiaras, ya que si no hacía eso, pues tu nunca te hubieras hecho cargo voluntariamente de las empresas Uchiha, y yo me hubiese quedado a cargo… lo que no hubiese sido muy bueno- dijo con una gota en la cabeza.
-Entonces según tú… dejaste todo, las empresas, tú casa, e incluso a mi… ¿por qué eso era lo mejor?- hablaba sarcástico y algo de ironía.
-Ehh… si- dijo sereno.
-… ¿Y el inmaduro soy yo no?- se bufaba.
-¿Qué? yo nunca te he dicho así- aclaró sincero
-Claro que si idiota. Eso lo dijiste anoche- dijo con un aura negra sobre él.
-¡Ah! tú lo dices por lo de ayer. Pues yo solo estaba bromeando, además, yo nunca te llame inmaduro, yo solo dije que eres un crío- se burlaba del moreno.
-Ahhh- mofaba de muy malas maneras las lo que había dicho el mayor. –Solo, estaba bromeando ññasñ Bromeando y un cuerno- dijo más serio. -Idiota-
-…-
-…- la oficina se lleno de un silencio abrumador, ninguno de los dos quería hablar y mucho menos dar su brazo a torcer, hasta que.
-“Toc-toc-toc” ¿Sasuke-sama?, ¿puedo entrar?-
-Hai, pasa Ino-
-Con permiso- dijo al entrar –quería avisarle que la reunión de las 3 con el director de servicios sociales fue cambiada para mañana a las 10 A.M., y que la agencia Aburame le envió una invitación para un almuerzo mañana, y quería saber si va a aceptarla- hablaba revisando una agenda negra que cargaba en las manos, para ver si le faltaba algo.
-Si, dígale a los Aburames que acepto y que me envíen la dirección del restaurante y la hora exacta-
-Como usted diga señor- anotó algo en la agenda. –y otra cosa, el nuevo prototipo para la campaña de la próxima semana ya está listo, en estos momentos está en revisión… pero ya para pasado mañana estará listo para el envío-
-Umm… Gracias Ino, ya puedes retirarte-
-Hai- decía la rubia saliendo de la oficina.
-Por cierto me traes dos cafés Express- le dijo antes de que saliera de la oficina
-Como usted diga señor- dio una reverencia y salió de la oficina.
-Jejeje, ototo-kun, parece que la tienes muy amaestrada- decía burlón el mayor.
-No digas idioteces Aniki-
-Solo digo lo que me parece-
-Por cierto Aniki, hablando de idioteces ¿que pasó con Deidara?- le preguntó serio.
-¿Ah? ¿Quién?-
-Ya sabes, ese rubio ojiazul que estaba contigo en Akatsuki-
-Ah, él… Bueno yo… etto- se sonrojó un poco.
-Con permiso- dijo una pelirubia entrando despacio a la oficina.
-Cosf-cosf- se aclaró un poco la garganta y desvió la cara para que así no se notara ese ligero cambio en su rostro.
-Aquí esta el café que ordeno señor.-
-Muchas gracias Ino.-
-Con su permiso- dio una pequeña reverencia y se retiró de la oficina.
-¿Y en que estabamos?- se quedó pensativo unos segundos mientras le daba un trago a su café y el mayor miraba hacia otro lado. –¡Ah si! Bueno, déjame decirte que la última vez que supe del rubio ese, fue que estaba metido en un gran problema en el cual estaba metido Akatsuki, pero al final no encontraron pruebas suficientes en su contra y tampoco se presentaron cargos, y por eso le consideraron inocente y dieron el caso como cerrado... permanentemente- añadió.
-¿Enserio?- preguntó Itachi algo nervioso.
-Hai, ¿Pero sabes? Lo más curioso de todo esto, es que no mucha gente se enteró de lo ocurrido ¿tú sabrás algo no?- le insinuaba.
-¿Eh? ¿De que hablas?- se hizo el desentendido. -si tratas de insinuar que yo tuve algo que ver en el secuestro de ese chico estás muy equivocado- hablaba nervioso.
-Yo nunca dije que “ese incidente” se trataba precisamente de un secuestro- dijo maliciosamente
-…-
-Así, que me imagino que tú fuiste el que te encargaste personalmente de desaparecer todas las pruebas de ese caso, ¿verdad?- hablaba muy seguro.
-No, yo no—
-No intentes negarlo aniki, que yo se muy bien que tú estabas enamorado de él y el de ti, así que no te hagas el inocente conmigo, porque eso no te lo creo-
-…-
-¿Lo vez?, yo tenía razón- dijo con superioridad y satisfacción
-….- se quedó unos minutos callados y luego habló. –Pues mmi querido ototo, tú no tienes mucho de que hablar, ya que he leído en las revistas todos los amores que has tenido en los últimos 3 años, los cuales han sido muchos- decía para quedar a la par de Sasuke.
-Pues si… no te lo voy a negar, he tenido, como tú le dices muchos “amores”, pero hay una diferencia, entre tú única pareja y todas las que yo he tenido-
-¿Ah si? ¿y cual?- preguntó intrigado.
-Pues que tú estas rotundamente enamorado de esa persona, y que con todas las que yo he salido, son solo por una noche de diversión…. Y dos, tu estas enamorado de un “hombre”- hizo mucha énfasis en la última palabra. –y yo por el contrario, con todas las que he salido son mujeres- le aclaró.
-…- se quedó callado, Sasuke había dado en el clavo.-<<esa fueron dos razones>>-
-¿Lo vez?, mírelo por donde lo mires, no me vas a poder ganarme-
-¿Y quien está tratando de ganarte?- dijo seguro.
-…-
-Porque ok, será como tú dices, estoy enamorado de él, quien de paso es un hombre, pero no ando de perro por la calle acotándome con cuantas zorras se me crucen por la cara, ya que un día, vas a sufrir las consecuencias de eso-
-Hump, lo dudo- dijo seguro.
-Bueno, uno nunca debe decir de esta agua no he de beber Ototo-kun-
-¿Y tú no has oído el dicho que dice que cada ladrón juzga por su propia condición?-
-…-
-Porque que yo sepa tú eras uno de los peores… o mejor dicho, eres uno de los peores perros que yo he conocido en este mundo, tú fuiste el que me enseñaste ¿o se te olvidó?-
-Uhh… Ototo-kun, eres de lo peor- dijo infantilmente.
-Jajaja… y tú un infantil sin remedio-
-Ha… le dices infantil a estar enamorado, pues si ese es el caso, entonces si, seré infantil, pero el que se estará riendo después, cuando tu andes como una mina enamorada voy a ser yo- dijo con superioridad.
-Eso ya lo veremos-
-Además, Por lo de Deidara, tengo mucho tiempo que no lo veo, para ser preciso, desde el incidente con ese pelirrojo, no lo he vuelto a ver… y no creo volverlo a ver, perdimos contacto desde ese día- dijo con una mirada triste.
-Baka- bufó el azabache.
-Por cierto, ¿no quieres ir a la feria esta tarde?-
-¿Eh?- le dijo desconcertado.
-Si ya sabes, la feria, donde hay un montón de juegos y atracciones como la rueda de la fortuna-
-Ya se lo que es una feria idiota- dijo con una vena en la frente. –lo que me pregunto es: ¿para que carajos quieres ir allá?-
-Bueno, solo quise ir, además tenemos mucho tiempo que no vamos a la feria-
-…Si…- bajo la mirada. -desde que mamá y papá estaban vivos-
-¿No sería divertido volver a ir como en los viejos tiempos?- hablaba feliz.
-Hump, de veras que a veces eres infantil- se burlaba.
-Vamos, hagámoslo como si fuese una fiesta por mi llegada-
-Ja, no me hagas reír… jajaja-
-¿Entonces por qué te ríes?-
-Solo de lo idiota que eres… jajaja-
-Tan cariñoso como siempre ototo- dijo sereno.
-…Uff… Esta bien, vamos a la feria. Ahora que hablaste yo también tengo ganas de ir-
-¿De verdad?- preguntó sorprendido e incrédulo.
-Hai, pero antes de eso quiero que pasamos por un lugar- esbozó una sonrisa sincera.
-¿Ah?- se sorprendió por la calidez de la sonrisa del menor. –¿Ah sí? ¿y a donde?-
-Pues— “Toc-toc-toc” -Adelante- dijo el menor de los Uchihas.
-Sasuke-sama- decía entrando. -venía a avisarle que el departamento encargado del nuevo logo de la empresa están pidiendo una reunión para que usted de su aprobación para mandarlo a la imprenta, y el jefe de laborales dice que quiere hablar con usted-
-Ok, dígale al jefe de laborales que pase por mi oficina a las 10, mientras tanto, yo voy a ver lo del nuevo logo- dijo saliendo de la oficina siendo seguido por la rubia. –ah y, Itachi, por favor no hagas nada mientras yo no estoy-
-Pero que podría hacer yo- dijo infantilmente.
-…- se quedó pensativo unos minutos, imaginándose lo que podría hacer Itachi. –Te lo repito nuevamente, no hagas NADA- le miró fríamente y luego salió de la oficina.
-Jejeje… creo que no le gustó para nada lo que imaginó- se dijo para sí. -hay ototo, nunca vas a cambiar… jejeje, bueno, ya que no puedo haber nada en la oficina de Sasuke, voy a dar una vuelta para ver que consigo.- dijo mientras una sonrisa malévola se formaba en su rostro. –Por cierto, ¿a donde querrá ir mi ototo?- se preguntaba a si mismo interesado. -bueno- se encogió de hombros. –ya lo sabré- y así salio de la oficina rumbo a la recepción.
*********
-¿Desea algo Itachi-sama?- preguntó la rubia que se encontraba en la recepción.
-No nada.- dijo con una vos seductora afincándose en el escritorio de la joven.
-…-
-Por cierto, ¿como te llamas?, creo que no nos conocemos, pero tú sabes muy bien quien soy- dijo maliciosamente acercándose un poco al rostro de la rubia.
-Cla… claro que lo conozco, usted es el hermano mayor del joven Sasuke-sama- dijo un poco nerviosa sonrojándose debido a que el moreno se iba acercando cada vez más.
-Juu-
-…- bajó la mirada muy apenada.
-Y bien, ¿cómo te llamas?- preguntó alejándose un poco.
-Me… me llamo Ino Yamanaka.-
-Un gusto en conocerte Ino-chan… ¿puedo llamarte así verdad?- preguntó guiñándole un ojo.
-Ha… hai, como usted desee Itachi-sama-
-No digas el “sama”, eso me hace parecer que soy una persona mayor, y todavía sigo joven.-
-Hai, entonces joven Itachi-
-Umm… mejor solo dime Itachi- dijo con una sonrisa.
-I… Itachi- se sonrojo al decir su nombre.
-¿Si? ¿Dime?-
-Por favor ¿podría bajarse de mi escritorio?- preguntó franca con una dulce sonrisa en labios aunque ya muy tranquila, debido a que en algún momento de la conversación, Itachi se había sentado en la orilla del escritorio.
-Oh, Hai.- se bajo del escritorio rápidamente por el cambio abrupto de comportamiento en la chica. -por cierto, necesito que me hagas un favor-
-¿Si?, ¿dígame en que puedo ayudarle Itachi-sama?- preguntó serena
-…Uff- rodeó los ojos. -<<de verdad que la entrenaste muy bien ototo>> bueno, ya que llevo mucho tiempo fuera de este lugar quisiera que me dieras un recorrido, para ver en lo que han cambiado las cosas-
-Umm… Quisiera poder ayudarlo Itachi-sama, pero en este momento no puedo, si Sasuke-sama me ve vagueando por la empresa me va a echar un buen regaño, así que si me disculpa, tengo cosas que hacer- regresó la vista a la computadora a seguir con lo que hacía antes de que llegara Itachi.
-Pero vas a estar acompañándome, así que no te puede decir nada- le insistía a la joven.
-Pero— trato de alegar.
-Cualquier cosa yo hablo con él para que no te castigue- dijo divertido.
-Uff. Bueno, esta bien, pero espéreme un ratito, que estoy esperando al cartero que va a traer un paquete importante y si me muevo de acá ya luego estaría cometiendo una falta.-
-Ok, es tú trabajo, te espero entonces- sonrió y se fue a sentar al pequeño recibidor que se encontraba en esa sala, tomó una revista y se la puso a leer a esperar a que Ino se desocupara, ya que aunque el mismo podría recorrer la empresa, esa joven rubia le había parecido muy interesante, además, ya era un buen tiempo sin hacer de las suyas tal como había dicho Sasuke.
Pasaron como unos 15 o 20 minutos y el Uchiha mayor ya había leído la gran mayoría de las revistas que tenían allí, cuando por fin llega el cartero; le echo una ojeada rápida, era un chico de contextura delgada, cargaba un uniforme de color azul marino, que eran unas bermudas y una polera de manga corta, conjunto con una gorra del mismo color de la camisa, por la cual salía una coleta, dejando ver el color dorado del cabello del joven, a simple vista se veía muy apuesto pero no le pudo ver la cara ya que pasó rápido hacia donde se encontraba Ino, y sin mas siguió leyendo la revista, el cartero entregó el paquete y luego se despidió de la recepcionista.
-Nos vemos mañana Ino-chan- decía el joven cartero alejándose quedando de espalda a esta.
-Hai… nos vemos mañana—
-…- se levantó del sofá donde estaba y se dirigió hasta el escritorio de la rubia.
-Dei-chan- dijo amablemente con una sonrisa. Al ella decir eso, hizo que el moreno que ahora se encontraba cerca del escritorio de la joven y de espaldas a la salida por donde iba el cartero, voltease muy sorprendido hacia este, pero este ya había desaparecido. -bien- dijo guardando el paquete dentro de uno de los estantes. –ya podemos irnos Itachi-sama-
-Di… disculpa… ¿quién era ese?-
-Pues, ese era el cartero- dijo de lo más irónica acercándose al moreno.
-Si, eso ya lo sé, pero ¿cómo se llama?- preguntó con insistencia.
-Pues, yo le digo Dei-chan, pero el se llama Deidara- el moreno abrió los ojos como platos al escuchar ese nombre. –Deidara Uzumaki.- dijo con una sonrisa.
-Ja- no pudo evitar que en su rostro se formara una sonrisa de medio lado al escuchar ese nombre.
-Bueno, vámonos- dijo estando a un lado de Itachi.
-Hai- dijo todavía un poco anonadado, y así comenzaron el recorrido, pasaron por cada departamento en la empresa, hasta que por fin terminaron y volvieron a regresar a la recepción, donde Itachi vio el reloj que marcaban la una de la tarde.
-Bueno, eso era todo, y ahora con su permiso yo me retiro- dio una reverencia y se marcho, el Uchiha mayor, se dirigió de nueva cuanta a la oficina de su hermano, donde al entrar…
-Parece que te cogiste a mi secretaria toda la mañana- decía serio afincando su cabeza en una de sus manos, la que a la vez estaba afincada sobre el escritorio.
-Si, jeje- dijo con una gotita en la cabeza. –Ella me estaba dando un recorrido por la empresa-
-Umm… ya veo, pero, ¿eso no lo podías hacer tú mismo?- preguntó algo molesto.
-Sip, pero me pareció mas interesante que ella lo hiciera- se sentó en una de las silla frente al escritorio.
-…-
-Por cierto Ototo-
-¿Si?- se recostó en el espaldar de la silla.
-Tú me dijiste que no habías sabido nada de Deidara desde hace bastante tiempo ¿verdad?- preguntó interesado.
-Sí, ¿por?- dijo sin darle importancia.
-No, por nada-
-Oh, ya se- dijo seguro.
-¿Uh?-
-No bueno, que extrañas a tu “Koi”- dijo burlón.
-No, no es nada de eso-
-¿Enserio?-
-Hai, pero por cierto, ¿a qué horas viene el cartero todos los días?-
-¿Y tú para que quieres saber eso?- enarcó una ceja.
-Solo simple curiosidad-
-….-
-….-
-El viene todos los días a las 7 de la mañana-
-Oh, ya veo- dijo colocando una gran sonrisa.
-¿No me digas que te atrae el cartero?- preguntó sarcásticamente y con burla.
-No se, tal vez- dijo con una mirada maliciosa causando que el menor se quedara con una gran gota en la cabeza.
-…-
-Por cierto ototo, ¿a que horas sales?-
-Pues, yo supongo que dentro de unas dos horas, ¿por?-
-Solo preguntaba-
-…-
-Y… ¿a dónde es que quieres ir?-
-….- colocó una sonrisa divertida.
-Unn- enarcó una ceja al ver la sonrisa de su hermano.
-Pues, a una pequeña cafetería que queda cerca de acá-
-Oh… Soka-
-…-
-…-
Y así continuó el silencio, ninguno decía nada, Sasuke se había puesto a revisar unos papeles, mientras que Itachi solo estaba allí observándole sin hacer nada. Así pasaron las dos horas. Sasuke, quien ya había revisado todos los papeles estaba terminando de acomodar los papeles en su escritorio para luego levantarse, fue hasta el perchero que se encontraba cerca de la puerta y tomó su chaqueta, después de eso salió de la oficina seguido por Itachi. Pararon junto a Ino quien se despidió cortésmente de ellos y viceversa, entonces salieron del edificio y se montaron en el auto del menor empezando así su recorrido hasta la pequeña cafetería. En el camino nada había cambiado, todo iba en un total silencio, silencio que empezaba a hacerse ensordecedor, pero por suerte en unos cuantos minutos llegaron a un local que tenía muy buena pinta, el menor de los Uchihas estacionó el auto frente al local y luego se bajo de este, entonces se dirigió a la entrada siendo seguido por su hermano; al entrar, se sentaron en una mesa del lado norte de la cafetería, todas las chicas que se encontraban cerca tuvieron la misma reacción, algunas suspiraban, otras estaban híper ventiladas y demás, pero teniendo presente la misma cosa, el par de morenos que acababan de entrar en el local, los que daban un aura muy sensual y muy madura, dejando a todas boquiabiertas. Después de unos minutos llegó el mesonero, quien era un castaño con una cicatriz en la nariz.
-Konnichiwa- dijo con una sonrisa entregándoles la carta.
-Konnichiwa- respondió el mayor de los Uchihas.
-¿Qué desean ordenar?- preguntó el mesonero.
-Yo quiero una rebanada de pastel de fresas y una merengada de vainilla- dijo el mayor de los Uchihas.
-A mi me das pastel de chocolate y un café latte.- dijo el menor.
-Ok, enseguida se los traigo- dio una pequeña reverencia y se retiró a la barra.
-¿Y bien? ¿A qué vinimos aquí?- preguntó el mayor desconcertado.
-Los pasteles son buenos- dijo mientras que con la vista buscaba algo por todo el local.
-Si claro, ¿y lo dice la persona que odia los dulces no?-
-Hump- bufó un poco.
-Aquí tienen- dijo el mesonero dejando los pasteles y las bebidas en la mesa para luego retirarse.
-Nee Ototo-kun- se metió un pedazo de pastel a la boca y se puso a jugar con la cuchara.
-¿Si?-
-¿Qué buscas?- preguntó como si nada.