Capítulo 8. Una Cita y una Cena interrumpida.
-Tsk, oigan ustedes dos- decía una voz desde la entrada. –ya dejen esas demostraciones para cuando estén en sus casitas, ahorita estamos en pleno trabajo, así que no fastidien a la gente que está de paso- decía con desgano.
-Jaja… Hai- le decía el rubio.
-No te preocupes Shikamaru- le dijo el pelirojo.
-Tsk… que problemático- dijo para luego regresar a su puesto.
-Jeje… parece que lo hicimos molestar de nuevo- decía el rubio divertido.
-Eso parece- confirmó el pelirrojo. –Bueno, te dejo para que te cambies- le besó.
-Hai- dijo al romper el beso. –nos vemos afuera-
-Por cierto, quiero hablar contigo de algo cuando terminemos de trabajar- le sonrió y luego salió de los vestidores.
-Umm… ¿que querrá decirme Gaara? Uh… ni modo- se encogió de hombros y se apresuró a cambiarse para ponerse a trabajar.
Se cambió y se fue a atender las mesas y el tiempo se fue pasando, hasta que se hizo hora de cerrar, lo que le había parecido eterno al rubio, ya que esa tarde había sido muy movida, y casi no le dio tiempo de descansar, pero bueno, ya calmado y en camino a su casa acompañado de su koi, le parecía lo mejor.
-Waaa… hoy definitivamente estuvo más ajetreado que de costumbre- decía el rubio recostado en el asiento.
-Sip, muchas de las chicas tenían la intensión de volver a ver a sus “top models”- decía burlón.
-Por cierto, ¿que onda con eso?, varias me preguntaron lo mismo.-
-Pues verás, en tu día libre aparecieron dos tormentos, digo clientes, a estorbar, digo… ah… este… bueno, la cosa es que cuando llegaron esos dos “individuos”, parecía como si hubiesen llegado los mismísimos dioses o algo por el estilo, y por su presencia y como se veían, las chicas debieron pensar que eran modelos, eso es todo- le dijo
-Umm… por tu forma de hablar parece que a ti no te cayeron nada bien- decía divertido.
-No… para nada… no me llevo bien con la gente tan arrogante y petulante- decía con un poco de molestia.
-Umm… Me parece a mí, o estás hablando de Sasuke-
-……-
-No se, solo me dio una pequeña impresión.- decía con sarcasmo.
-Muy chistosito-
-Jeje… entonces si era él- decía divertido.
-Para que negártelo- se encogió de hombros.
-Jeje… ¡Ah! Por cierto, ¿Qué querías decirme?- le preguntó interesado.
-Pues bueno, verás, quería proponerte una cita-
-¿Ah? ¿Detto?-
-Si, hace tiempo que no tenemos una, solo para nosotros dos solos-
-¡Ah! Ya….- se sonrojó un poquito. –a mí me gustaría-
-Bueno, entonces que te parece si mañana salimos a cenar, encontré un restaurante de comida Italiana que te encantará- le decía con una sonrisa.
-Jeje… adoro la comida Italiana- le correspondió el gesto. –En especial sus pastas-
-Entonces está decido-
-Hai, ¿mañana es tú día libre no?-
-Si, pero paso por ti en lo que se termine tu turno-
-Sip, le esperare con ansias- le dijo dulcemente.
-Vale, estonces que descanses- le decía.
-Hai- le sonrió. –tu también.-
-Claro-
-Nos vemos mañana- y se despidió del pelirrojo con un tierno beso, para luego bajarse del coche y entrar a su casa. Ya dentro de esta. –Tadaima… Kyo-chan, Dei, ya llegue- decía mientras colocaba sus cosas en el perchero.
-¡¡Oto-chan!!- decía un pequeño de cabello negro corriendo hacia este.
-Hola Kyosuke- le abrazó fuertemente para luego agarrarlo en peso mientras el pequeño solo le abrazaba.
-Hola Naru, okkairi na sai- le dijo el rubio mayor acercándosele.
-Hola Dei- le saludo con una sonrisa.
-Por cierto, ya la comida está servida-
-Hai- y se fueron a la mesa a comer. En medio de la comida el mayor dice.
-Itachi nos invitó a que fuéramos a cenar mañana-
-¿Mañana?- preguntó sorprendido.
-Hai-
-…-
-¿No puedes?-
-No, la verdad es que no, Gaara y yo tenemos una cita mañana- le dijo cohibido.
-¿Detto?... eso quiere decir solo ustedes dos ¿verdad?-
-…- solo asintió.
-Bueno—
-Pero si quieres ve tú y Kyosuke a donde Itachi-san, ya que nos invito sería muy malo de parte de nosotros si le desaireamos- le decía. –además… tu quieres verlo ¿no?-
-¿Uh?- se sorprendió un poco con la pregunta
-Vamos, no te hagas el loco… ya se muy bien que Itachi-san y tu son kois-
-Pero… ¿co—
-No sabes ocultar muy bien ese tipo de cosas- le interrumpió. –Además, eres mi onii-san… obvio que te conozco.-
-Si, así como yo te conozco a ti… y sé que—
-Dei- le interrumpió. –si vas a empezar nuevamente con lo de Gaara por favor cállate… no quiero oírte hablar de esas cosas ahora.- dijo algo serio y molesto.
-…-
-Yo estoy con Gaara porque quiero, y porque me hace feliz… ¿eso no es lo que te debería importar?-
-….Vale, vale, ya entendí, no más del asunto, solo no vengas después quejándote cuando—
-Deiiii-
-Está bien, me callo-
-Gracias-
-…Pero cuando— se calló al ver la matada de ojos que le lanzó Naruto y luego de mantenerle la mirada por un rato solo suspiró y siguieron comiendo.
_A la mañana siguiente, en casa de cierto azabache._
-Por cierto ototo, invite a unos amigos a que vinieran a cenar- decía el mayor tomando de su café.
-¿Amigos?- le enarcó una ceja.
-Si, “amigos”-
-…- le dejó la ceja enarcada.
-Ok, está bien. Invite a Dei, a Kyo-chan y a Naruto-kun a que vinieran a cenar.- decía con una sonrisa.
-…-
-Así que sería muy bueno para ti, si llegaras temprano- le insinuaba.
-Lo siento, pero no voy a ser parte de tus planes macabros- se levantó de la mesa.
-…-
-Todavía tengo muchas cosas que hacer en la empresa, ya que “tú”- le recalcó. –no podías mantener tus manos alejadas de los modelos para el comercial- decía con molestia.
-¿Qué? ¿Acaso tiene algo de malo?- le preguntó sarcástico.
-No, nada, por mi no hay problema, pero me imagino que con el baka de Deidara tal vez- decía comenzado a caminar.
-¿Con Dei?-
-Sí, ¿no te lo conté?- se hizo el interesante causando intriga en el mayor. -ayer en el almuerzo me lo encontré, junto a Hina-chan, Kiba, Naruto-kun y Kyo-chan, y bueno, le conté lo de los modelos que estaban siendo acosados por ti-
-…-
-Hump…Nos vemos después- dijo con satisfacción al ver la cara de su hermano y se fue.
-Ototo-baka.- bufó.
-…- seguía con su comida.
-¿Y? ¿Tú qué me dices?- le preguntó con una sonrisa.
-A mí ni me mires- dijo directo. -yo hoy tengo una exhibición y dudo mucho llegar temprano-
-…-
-Además, no pienso cocinar- le dijo y luego se levantó de la mesa.
-…-
-Arréglatelas tú mismo- y subió a su habitación.
-¡¡Che!! ¡¡Bakas!!- se quejó para luego levantarse de la mesa y subir a su habitación.
_Ya más tarde ese mismo día._
-Oe Naru, es mi imaginación o pareces más feliz de lo habitual- le preguntó Shikamaru desde la barra.
-¿Eh?-
-Sí, bueno, hoy andas de un irritante buen humor- dijo con un poco de fastidio.
-Jejeje- se rascó la cabeza. –Hoy tengo una cita con Gaara- dijo con una sonrisa mientras en sus mejillas aparecía un leve color carmín.
-…..Umm-
-Jeje-
-“tilín-tilín”- sonó la campanilla de la puerta.
-¡Bienvenido!- dijeron Shikamaru y Naruto al unísono
-Hola chicos- saludó el joven de cabellos rojizos.
-¡¡Gaara!!- dijo un ansioso Naruto acercándosele y este solo le sonrió con cariño. -¿No es un poco temprano? Todavía no se termina mi turno-
-Ya lo se, solo pensé en venir a verte antes y esperarte- le dijo amable haciendo que el rubio se sonrojara.
-Oe ¡Naru!- le llamó Shikamaru. –La orden de la mesa tres ya está- le dijo.
-¡Hai! ¡ya voy!- le dijo. –¿Quieres algo?-le preguntó al pelirrojo antes de irse.
-No te preocupes, tú ve, yo me quedo aquí en la barra con Shikamaru- le dijo con una pequeña sonrisa.
-Hai- le correspondió el gesto, fue por el pedido y lo llevó a la mesa
-Tks… que problemático- se quejó el castaño una vez que el pelirrojo se le acercó. –se que el normalmente anda de buen humor pero esto es demasiado, se la ha pasado toda la tarde con una sonrisa de oreja a oreja y eso me comienza a fastidiar- dijo con fastidio haciendo que el pelirrojo sonriera de medio lado. -tsk- chasqueó la lengua.
Al poco rato ya Naruto terminó su turno, así que se cambió rápido y fue a su encuentro con Gaara. Y así salieron rumbo al restaurante donde Gaara había hecho las reservaciones
-¿Tienen reservaciones?- preguntó un tipo en la entrada.
-Hai, a nombre de Sabaku no Gaara- le dijo.
Revisó la lista que tenía y les levanto a ver. –hai, por aquí, síganme- les dijo comenzando a caminar para llevarlos hacia su mesa. Y una vez en la mesa pidieron la comida y algo de vino para beber.
-Bueno, un brindis- decía el pelirrojo agarrando su copa que recién acababan de llenar y el rubio hizo lo mismo.
-…-
-Por estar esta noche con la persona más hermosa de este mundo y a la vez la más importante para mí- dijo haciendo que el rubio se ruborizara completamente. –Kampai- chocaron las copas y luego tomaron un trago de la bebida y la volvieron a dejar sobre la mesa. –y por cierto- inquirió.
-¿Si? Gracias- le dijo al mesero que acababa de traer la comida.
-Bueno, con lo del cumpleaños de Kyo-chan ¿Qué piensas hacer al respecto de lo que te propuse?- preguntó interesado mientras cogía los cuchillos y empezaba a picar la carne.
-Bueno, yo… la verdad no se todavía, lo siento- dijo bajando la mirada.
-Oe, no te pongas así- estiró el brazo y cogió la cara del otro por la barbilla para que le levantara a ver. –Si todavía no lo sabes, está bien, no te preocupes por eso, es una decisión importante y quiero que la tomes seguro, no quiero que después te arrepientas-
-…-
-Además, todavía queda tiempo para que lo medites bien- trataba de subirle el ánimo. –así que no te estreses por eso, cuando tengas la respuesta me avisas y yo arreglo lo demás- le dijo con una cariñosa sonrisa haciendo que el otro se ruborizara un poco.
-Hai- dijo un poco cohibido para luego ponerse a comer y entonces se quedó unos minutos viendo la comida pensando en algo.
-¿Naru?-
-¿Eh?- le levantó a ver.
-¿Qué pasa? ¿En qué piensas?- preguntó interesado tomando otro sorbo de la copa.
-Hmp… bueno, es que estaba pensando en Kyo-chan- dijo con una pequeña sonrisa.
-¿Estás preocupado?-
-No, no es eso, es solo que bueno me imagino que él y Dei ya deben estar en la casa de Itachi-san- dijo sin pensar.
-¿Eh? ¿A qué te refieres?- preguntó desconcertado.
-Ah, bueno, es que… etto- se dio cuenta de lo que acababa de decir. –Itachi-san nos invitó esta noche, o bueno, a mí nii-san a que fueran a cenar a su casa, y la verdad bueno, es que…- hizo una pequeña pausa. -sí- afirmó. -no te lo voy a negar, estoy preocupado-
-…-
-Esos dos son demasiado… ¿Cómo decirlo?...-
-¿Uh?-
-Bueno, digamos que no tienen mucho “pudor” con respecto a esas cosas y estoy preocupado porque Kyo-chan vea algo de eso- decía con una gota en la cabeza.
-Pff- trató de no reírse, la verdad es que Naru solía ser algo inocentón en ese tema. –Si bueno, la verdad eso es algo de lo que preocuparse- decía tratando de no reírse.
-…- frunció el ceño y puso un puchero. –no te rías- se quejó. –Lo único bueno, es que… bueno… por lo menos Sasuke va a estar ahí- dijo con alivió, cosa que con sola la mención de ese nombre molestó un poco al pelirrojo. –la verdad es que si no fuese sido por él… etto- se calló al ver la cara seria que acababa de colocar el otro. –Ah… etto… bueno… yo… ¿te conté que Hina-chan está organizando la fiesta de Kyosuke?- dijo nervioso para cambiar de tema.
-¿Eh? ¿Enserio?- dijo notando el obvio cambio que había tenido el rubio, así que solo le siguió la corriente.
-Pus sip- dijo con una sonrisa. –me dijo que ella quería encargarse de eso, así que bueno, no pude decirle que no-
-Soka- dijo con una sonrisa amable.
Estuvieron conversando por un rato mientras terminaban de comer y ordenaron el postre y finalmente Gaara pagó la cuenta y fueron a dar un paseo.
_Mientras en la Mansión Uchiha._
-Pasen por favor- decía una chava de cabellos castaños una vez abrió la puerta. –Enseguida le diré al Joven Itachi que llegaron- dijo mientras cerraba la puerta y se dirigía a las escaleras, pero eso no hizo falta.
-No te preocupes Miyuki-chan, ya estoy acá- decía el albino bajando las escaleras terminando por llegar a la base de estas. –Ya puedes retirarte- le pidió.
-Hai- dio una reverencia. –Le diré al cocinero que sirva la comida- y se retiro cuando el albino asintió levemente la cabeza.
-Es bueno verlos- les sonrió mientras se les iba acercando.
-Ha-hai… igual- dijo el rubio con sus mejillas de un leve carmín.
-La verdad te extrañé mucho- le cogió la cara por la barbilla.
-¿I-Itachi?- decía más que sorprendido ya que el albino iba acortando la distancia entre ellos poco a poco, y cuando estaban a punto de unir sus labios. -¡waaa! ¡Itteyo!-
-¡Itte!- se quejaban ya que les habían golpeado fuertemente en la cabeza.
-…- con una gran venota en la frente y en sus puños tratando de contener su rabia e ira asesina en contra de los mayores. -¡MIREN USTEDES DOS CUERDAS DE MAMA— se calló rápidamente la boca al ver la clara expresión de asombro en los ojos del rubio y esa mirada inocente en los ojitos del menor, lo que hizo que por primera vez en su vida… -miren- dijo conteniendo su rabia. –ustedes cuerdas de idiotas, para la próxima mejor que ni lo intenten- se tragaba un insulto hacia otra persona y se calmara tan rápidamente, cosa que sorprendió en sobremanera a los mayores.
-¡Onii-chan!- gritó el pequeño abalanzándose sobre Sasuke quien le abrazó.
-Hola Kyo-chan- le desordenó los cabellos mientras sonreía. –Y ven, vamos a la mesa y dejemos a este par de idiotas tranquilos- levantó a ver a los mayores con una mirada asesina. –Los esperamos allá- les amenazó con la mirada y luego tomó la mano del menor y se fueron rumbo al comedor.
-De verdad que son parecidos- comentó Deidara viendo como se iban alejando los otros dos.
-Umm… creo que tienes razón… pero… lo que de verdad me sorprende es que por primera vez en la vida mi ototo-kun se retractara tan rápido jajajaja- decía con burla. –Deberías traer a Kyosuke siempre contigo- se acercó a la cara del rubio y antes de que este pudiera decir algo le robó un beso. –Ven, vamos a la mesa- le cogió de la mesa y lo encaminó viendo que Deidara estaba completamente rojo y con el rostro clavado al suelo.
_Una vez en la mesa_
-Por cierto, ¿Naruto-kun Dónde está?- preguntó interesado el azabache mientras iban sirviendo la comida.
-¿Naruto?- preguntó Deidara mientras le colocaban el plato frente a él.
-…Hai-
-Bueno, él tuvo una cita con Gaara así que por eso yo me quedé con Kyosuke- dijo de lo más tranquilo.
-¿Eh? ¿Una cita con el mapache sin cejas?- preguntó sin comprender.
-Hai- dijo sin entender el porqué de la sorpresa. –Gaara es el novio de Naru-chan, llevan cinco años saliendo, y aunque la verdad no me cae muy bien el chico ese si Naruto está bien con él por mí no hay problema- dijo con una sonrisa. –además, a Kyosuke le encanta jugar con Gaara así que… ¿que más no?-
-…-
-Se ganó al niño, con eso lo tiene todo- dijo con una pequeña sonrisa desordenando los cabellos del menor sentado al lado suyo.
-Oh ya veo… <<con que tengo competencia ¿eh? Hump, por lo menos tengo ventaja, ya que si sale con el mapache sin cejas ese, no será ningún problema quitarle a mi ángel>>- pensaba formulando una triunfadora sonrisa en labios haciendo que Deidara le mirara confundido y a Itachi le resbalara una gota de sudor por la sien al imaginarse lo que estaba pensando su ototo.
-Nee, nee, onii-chan- llamaba el pequeño niño sacando de sus pensamientos al nombrado.
-¿Qué pasa Kyo-chan?- preguntó con una tierna sonrisa.
-¿Qué es esto?- preguntó receloso señalando el contenido del plato.
-¿Eh?-
-Si, ¿qué es esta cosa?- picaba con el tenedor las conchas.
-Jaja… eso es mejillón Kyo-chan ¿nunca habías comido?- el menor negó con la cabeza. –oh bueno, te digo de una que desde que lo pruebes se volverá tú comida favorita- le decía con una sonrisa.
-¿De verdad?- preguntó viendo a Sasuke con los ojos brillosos.
-Hai, y la salsa umm…muac- se llevó los dedos hasta sus labios he hiso un gesto abriéndolos y separándolos de sus labios con una sonrisa. -se magnific!- dijo con su sonrisa y el menor solo ladeó la cabeza sin comprender. –jeje, significa es magnífica, en francés-
-…- Le miró con sus ojos entrecerrados.
-Jajaja, lo que digo es que la salsa también te va a encantar, es salsa de almejas con champiñones, muy buena- le dijo sin quitar su sonrisa y alcanzado con su brazo la cabeza del menor para acariciarle los cabellos.
-Bueno, si onii-chan lo dice debe ser verdad- dijo con una bella sonrisa para con su tenedor meterse un pequeño bocado a la boca mientras la cara de estupefacción del rubio se dejaba notar. -¡Uwaa! ¡está delicioso!- dijo más que alegre para seguir comiendo.
-Jeje, te lo dije ¿no?- le sonrió para luego comenzar a comer y en eso levanta la vista al sentir como cierta mirada se posaba sobre él. -¿Qué?- preguntó.
-No, nada, solo que me sorprende que tengas tanto poder de convencimiento sobre Kyosuke, por lo general me lleva HORAS lograr que pruebe algo nuevo, normalmente tengo que recurrir al chantaje para que lo coma- decía con sinceridad.
-Jajaja- se empezó a reír. –bueno, es que… ¿quién en su sano juicio se comería algo que tú le recomendaras? ¿ah Deidara?- preguntó con burla y arrogancia.
-Hump, idiota- fue lo único que dijo para comenzar a comer.
-Jaja- rio y también siguió comiendo.
Un rato después ya habían terminado de comer y Sasuke se había ido a arreglar unos papeles al estudio mientras Itachi, Deidara y Kyosuke habían ido al patio.
-Nee, nee oji-san, ¡oji-san!- jalaba del pantalón del rubio.
-¿Qué pasa Kyosuke?-
-Bueno…- empezó a jugar con sus deditos. –puedo… ¿puedo ir a jugar en los columpios?- preguntó con sus ojos brillantes y juntando sus manos pidiendo que el mayor le dejara ir hasta los columpios.
-Yo—
-Por favooooorrr ¿shiiiiii?-
-Uff… ok, pero solo un rato ¿vale?-
-¡Hai!- dijo con una sonrisa y se fue más rápido que inmediato hasta los columpios que estaban cerca, bajo uno de los árboles.
-Uff, este niño es la viva imagen de Naruto- dijo algo cansino sentándose en uno de los sillones allí debajo del tinglado.
-Jajaja, yo diría que es la viva imagen de Sasuke, son tal para cual- decía Itachi burlón.
-Jaja bueno, ahora que los vi juntos la verdad es que si, jaja parecen de tal palo tal astilla- se burlaba un poco sentándose al lado del rubio.
-Si, jajaja parece que fueran padre e hijo jaja- rio y el rubio solo se tensó un poco ante el comentario. -¿Dei?-
-…-
-¿Qué pasa Dei?-
-¿Eh? No, nada, es solo que… estaba pensando que… la verdad se parecen demasiado- dijo algo preocupado.
-¿Dei? ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara?- llevó su mano hasta la mejilla del rubio.
-…No, nada, no me hagas caso, solo son tonterías- y sonrió.
-Hump, hay mi Dei- dijo con dulzura para jalar la barbilla del rubio y poder unir sus labios con suavidad, beso que fue correspondido.
-Oigan, por favor si van a hacer eso vayan a una habitación- decía con cierto fastidio Sasuke que venía saliendo al patio.
-Jaja, tú lo que estás es celoso ototo- dijo Itachi con burla.
-Hump, ya quisieras- dijo con arrogancia. –por cierto, ¿dónde está Kyo-chan?, quería mostrarle algo- traía una caja en las manos.
-Ohh… con que metrópolis ¿eh? Jajaja- se reía el rubio.
-Tsk, solo cállate Deidara- se quejó.
-Hump, bueno, él está por los columpio- señaló con sus labios, pero en lo que levantó la vista no lo vio. -¿eh? ¿Y Kyosuke?- preguntó al no ver al chico por ningún lado.
-Debe estar escondiéndose- dijo Itachi.
-No- se levantó un poco preocupado. –él no es de los que se esconde- dijo serio.
-Itachi- habló Sasuke. –no me digas que… dejaron al niño irse solo para allá- decía más que serio.
-¿Eh?-
-¿¡Es que acaso sos idiota!?- gritó más que molesto. -¡Allá está la pileta!- le gritó y se fue corriendo a los columpio y tanto Deidara como Itachi se le pegaron atrás más que preocupados.
Pero en lo que llegaron a la piscina no había ni rastro del niño, lo que fue un alivio, pero no les duró mucho ya que el menor no estaba ni cerca de los columpios.
-¡Kyosuke! ¿Dónde estas?- llamó el mayor.
-¡Kyo-chan!- llamó el azabache.
-Tsk, este niño de verdad me va a sacar canas verdes antes de llegar a viejo- decía Deidara más que preocupado ya que siempre se les perdía de la vista.
-A lo mejor y entró a la casa a por algo de tomar- decía Sasuke para tranquilizar el ambiente.
-Si, a lo mejor- dijo el rubio.
-Vamos a ver- dijo Sasuke.
-Hai-
-¡Chicos!- dijo un asustado Itachi haciendo que los otros dos le voltearan a ver como el moreno se acercaba detrás del árbol y sacaba el cuerpo del niño entre sus brazos.
-¡Kyo-chan!- gritaron Sasuke y Deidara acercándose al menor.
-Tiene problemas para respirar- decía Itachi revisando el pulso del menor.
-¡Joder! ¡no me digas que era alérgico a los mariscos!- se dijo más que molesto a sí mismo viendo como por toda la piel del niño habían varias motas rojas y la piel estaba más pálida de lo normal. -¡Joder! ¡tenemos que ir a un hospital lo antes posible!- gritaba tomando al niño en sus brazos y adentrándose a la casa siendo seguido por los mayores, quienes muy presurosos tomaron las llaves del coche de Itachi y se fueron rumbo a la clínica más cercana.
-¡¡Ahh!! ¡mi celular está muerto!- se quejó Deidara que en lo que trató de marcar al celular de Naruto este se quedó muerto.
-Usa el mío- le dijo Itachi pasándole el celular mientras conducía y Sasuke iba en la parte de atrás con el niño en brazos.
-¡Joder Itachi! ¡Conduce más rápido! ¡Está empezando a convulsionar!- gritó un preocupado Sasuke haciendo que Deidara le volteara a ver con mucha más preocupación e Itachi mirara a través del retrovisor.
-Ok, abróchense el cinturón que esto se pondrá feo- dijo y tomando la palanca de velocidades en su mano aceleró con rapidez y empezó a pasar los carros que le maldecían en el proceso por la manera tan agresiva en la que conducía el moreno.
-¡¡Ahh!! ¡No contesta!- gritó al ver que el celular repicaba y repicaba y nadie contestaba.
-¡Pues vuélvele a marcar!- le gritaron ambos morenos haciendo que el rubio se sobresaltara y en celular en sus manos casi cayera.
-¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé! ¡Eso hago!- les gritó sin dejar de marcar.