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Te miro y Tiemblo por LuniYuki

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Notas del fanfic:

Bueno, desde hace AÑOS que tenia ganas de escribir sobre esta hermosa pareja, mi primera y más favorita pareja de Naruto *-*

Este song fic lo escribí hace 3 años ya...pero por un problema que ocurrió se borro la unica copia que tenía, y ayer cuando volví a escuchar esta hermosa canción decidí reescribirla ^^ 

!Aquí Lo tienen! ! Disfrútenlo! ^^

Notas del capitulo:

Espero que les guste ^^

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen y la canción es de chiquititas. 

!DEDICADO A TSUBASA Y KUSUSANA! las chicas que mas han hecho fics de esta parejita y por la cual me termine enamorando aun más de ella ^^

 

 


 

Te miro y tiemblo 

 

 

Por los senderos del bosque se encontraba un joven de cabellos rubios y ojos celestes caminando como todos los días desde hace meses hasta llegar a un claro donde los árboles eran menos frondosos y se podía ver el cielo. Se sentó en SU árbol, el que él había plantado cuando era niño y saco una carpeta y un lápiz y comenzó a dibujar.

 

Solo una pared

Entre nosotros

Tocando tú sombra

Lo siento todo

 

Oculto entre los árboles, en una de las ramas mas altas y grandes estaba un chico de cabellos negros con una mascara que tapaba su rostro, este observaba atentamente al rubio, algo que hacia siempre. Estaban tan cerca…hasta podía sentirlo o más bien oler su dulce aroma. Hasta parecía que tocaba esa sombra que se proyectaba por la claridad. 

 

Que horrible soy

Porque este monstruo

Que jamás podrá decir:

Te amo

 

Todos los días eran iguales, el llegaba y se ponía a dibujar cualquier cosa, y él, como estúpido que era solo lo observaba desde lejos. Pero no podía acercarse no porque no pudiera sino porque estaba seguro que ese hermoso ángel se asustaría ante lo horrible que era, un monstruo que nunca se atrevería a decir esas dos palabras que encerraban la adoración y el cariño que le guardaba a esa criatura: te amo. Dos palabras que significaban todo para él pero que nunca podría decir en vos alta.

 

Te conozco todo

Eres tan bello

Dulce e ingenuo

Pequeña estrella

 

Lo conocía perfectamente, sabia todo lo que a ese ser respectaba, su niñez, sus gustos, su vida. Era tan bello, no solo físicamente sino también de corazón. La dulzura que desprendía, la que usaba para tratar a sus seres queridos, o la ingenuidad que poseía, esa inocencia que irradiaba y que lo hacían ver aun mejor.

 

Me duele la piel

El cuerpo, el alma

Jamás podré decirte:

Amado

 

Dolía. Dolía horrores saberlo tan cerca y tan lejos a la vez. El cuerpo, el alma todo se contraía con tan solo pensar que nunca ese ángel podría ser suyo. Que nunca seria su amado, que jamás podría dedicarle palabras dulces que se moría por pronunciar.

 

Te miro y tiemblo

Tiemblo por amarte

Tiemblo por el miedo

Que jamás me ames

 

De solo imaginarse tenerlo para él, temblaba por la sola idea de amarlo pero temblaba peor por el miedo que sentía de que el ojiazul jamás lo ame. ¿Quién amaría a un monstruo como él? Era tan feo que solo espantaría al otro si lo veía.

 

Tiemblo como un niño

Muerto de frío

Soy ese fantasma

Tiemblo y te miro

 

El rubio que se llamaba Deidara seguía dibujando, pero sabia que lo observaban, específicamente sabia que ÉL lo espiaba ¿Quién era? ¿Por qué nunca aparecía? ¿Por qué quería tanto verlo? ¿Por qué…seguía viniendo al mismo lugar solo con la esperanza de que esa persona se dignara a mostrase? No podía negar que al principio tuvo miedo, era como un fantasma que se escabullía solo para mirarlo y no solo ahí sino en cualquier lugar. La primera vez que sintió su presencia recordaba que estaba muerto de frío y temblaba, era un niño después de todo y lo único que alcanzo a ver fue una mascara naranja y al segundo ya no estaba más.

 

—¿Por qué te escondes? ¿Acaso no entiendes que deseo verte?— murmuró al aire. Paso tanto tiempo que se termino acostumbrando a esa presencia, hasta el punto de añorarla. No solo eso, ese hombre fantasmal se había ganado un lugar en su corazón ¿Cómo? Sencillo lo había salvado un millón de veces, además que solía dejarle cartas y canciones que poco a poco lo enamoraron ¿Quién era aquel extraño que podía escribir con tanta pasión y sentimiento? Quería verlo, lo deseaba con todo su corazón. —por favor sal de donde sea que estés…—

 

Tiemblo en mi agonía

No puedo besarte

Se me va la vida

Con solo pensarte

 

Agonía era lo único que sentía al entender que no podía probar esos dulces labios que seguro eran mejores que la miel. La vida podría írsele con tan solo pensarlo.

 

—Si solo fuera distinto, si no fuera un monstruo tal vez tú y yo…— se perdía en sus pensamientos al imaginarse junto a él.

 

Estoy a tu lado

Pero tan lejano

Si solo supieras

Si una vez pudieras

 

Deidara seguir inmerso en sus cavilaciones, se estaba tan cerca y tan lejos de él. Quería gritarle que saliera, que dejara de esconderse, que mostrara la cara de una vez.

 

—Si solo supieras…si una vez pudieras…— empezó a decir parándose al oír un ruido.

 

Solo imaginarme

Amándote…

 

—Solo imaginarme…amándote— terminó la oración el de la mascara, se levantó de la rama dispuesto a irse de ahí.

 

En algún lugar

Seremos dos

 

Se iba, ¡se estaba yendo!  ¡No! ¡No podía dejar que volviera a huir! Corrió por donde el sonido lo llevaba, no dejaría que se vaya. Si no se arriesgaba jamás podría volver a verlo, tenia el presentimiento que si lo dejaba marcharse seria la última vez que estaría cerca de él.

 

—Tal vez…en algún lugar podremos estar juntos— pensó el menor. Un lugar donde los temores no existieran, él otro tenia miedo estaba seguro de eso ¿Por qué? ¿Acaso…era un monstruo? ¿Por eso se ocultaba tras una mascara? ¿O podría ser que en realidad si sea un fantasma? Le daba igual, ahora lo que tenia importancia era alcanzarlo, que importaba lo que era ¡lo amaba! ¡No había dudas en ello!

 

Tal vez en el cielo

Cuando muera yo…

 

—Tal vez, no hayamos estado destinados para estar juntos Deidara, tal vez en el cielo si lo podremos estar…una vez yo muera— se dijo a si mismo.

 

No tengo retorno

Si existiera Dios

El me salvaría

De morir de amor

 

Finalmente se detuvo en una zona que tenia pocos árboles y muchos arbustos, estos contenían frutas y flores, era como un pequeño jardín, uno que hizo él con sus propias manos.

 

—Dios si tan solo existieras… ¿me salvarías de morir por este amor no correspondido? Ya no tengo retorno, solo me queda el triste final— expresó, sabia que ese era su final, todos esos meses, años, poco a poco lo estuvieron consumiendo, le quedaba poco tiempo antes de desfallecer por su cruel destino. Cuando pensó en eso escucho pasos acercándose rápidamente, salto hacia un árbol bastante grande que lo tapaba completamente esperando ver a quien lo había seguido.

 

Te conozco todo

Eres tan bello

Dulce e ingenuo

Pequeña estrella

 

Y lo vio, a su ángel, a ese hermoso y magnifico ser que cautivo su corazón. La estrella que alumbraba su camino, lo único que le hizo seguir viviendo ¿Qué hacia allí? Parecía como si buscara a alguien, si tan solo fuera a él…

 

Me duele la piel

El cuerpo, el alma

Jamás podré decirte:

Amada…

 

Deidara miraba a su alrededor desesperado ¿Dónde estaba ahora? Le dolía la piel, su cuerpo y su alma se romperían si no decía sus sentimientos en ese momento.

 

—¡Sal! ¡Donde sea que estés por favor necesito verte!— exclamo sonando anhelante y deseoso.

 

Te miro y tiemblo

(Te estoy esperando)

Tiemblo por amarte

 

¡Entonces si era a él a quien buscaba! Pero… ¿Cómo…? No, no podía salir no quería ver su rostro reflejando miedo o asco.

 

—Por favor ¡te estoy esperando! ¡Eh esperado a que te muestres todos estos años!— expresó el rubio sin rendirse.

 

Tiemblo por el miedo

Que jamás me ames

(Se que estas muy cerca)

 

—No puedo, me aterra que me veas y que luego te vayas, tiemblo por el hecho de que nunca me amaras— dijo oyéndose como un eco por todo el lugar.

 

—¡Se que estas cerca! ¡Muéstrate, yo no huiré te lo prometo! ¡Solo…solo quiero verte y decirte algo!— manifestó al oír lo que dijo.

 

Tiemblo como un niño

Muerto de frío

Soy ese fantasma

Tiemblo y te miro

(Estas dentro mío)

 

—Lo siento pero no puedo hacerlo, tu no sabes quien soy, lo que soy— replicó alzando mas la voz.

 

—No me interesa si eres un fantasma o cualquier otra cosa, estas dentro de mi ser, en mi corazón, tan solo pensar que estas hablándome me estremece— acotó Deidara. Tenia que convencerlo de alguna forma.

 

Tiemblo en mi agonía

No puedo besarte

(Y quiero besarte)

 

—Si salgo no aguantare las ganas de besarte, y no podré tampoco aguantar la agonía que me causará ver tu rostro de repugnancia ante lo que soy—

 

—Yo también quiero besarte…no me importa lo que seas, si eres un monstruo, un fantasma o cualquier otra cosa, me interesas por tu interior, ese que me has dejado ver a través de tus escritos y acciones— expresó el ojiazul.

 

Se me la vida

Con solo pensarte

(Te siento en mi piel)

 

—¿Y si te asustas? Tu vives en mi mente a cada momento no soportaría tener gravada tu cara con una mueca de asco o horror hacia mi— respondió inseguro aun.

 

—Eso no pasaría jamás, yo…lo siento en mi piel, la sensación que a pesar de cualquier cosa tu no me dañaras ni me causaras miedo— comentó seguro de lo que decía— deseo…deseo verte—

 

Estoy a tu lado

Pero tan lejano

(Estas en mí)

 

—Esta bien, saldré— respondido y así lo hizo, apartándose del árbol y acercándose lentamente hacia el chico. Al estar frente a él a tan solo centímetros sintió como su mascara era acariciada dulcemente por él.

 

—Esta mascara esconde el sufrimiento que guardas y es la misma que hace que aunque estés a mi lado te sienta lejano, ya te lo dije: tu estas en mi pero necesito ver tu rostro, saber que es lo que ocultas, a que le temes, que es eso que no te permite estar conmigo— y así sacó la mascara de una, causando que el otro se apartara y se tapara instantáneamente.

 

—¡No! ¡No me veas! ¡Soy un monstruo!— declaró aterrado.

 

Si solo supieras

(Lo se)

Si una vez pudieras…

 

—¡Tranquilízate! Por favor no tengas miedo, solo mírame te prometo que no huiré, quiero verte— suplicó haciendo que el otro se calmará de a poco.

 

—¿Prometes que no me temerás cuando me veas? Porque si lo haces no tendré el valor para decirte, para que sepas que…—

 

—Shhhhh— le cayó— lo sé, y te prometo que eso no pasará— cuando se lo aseguró el mayor sacó sus manos y ahí lo vio. Tenia una gran parte de su rostro quemado y deformado, y su ojos izquierdo ¡no lo tenia! En ese lugar solo había un hueco vacío…el otro era de un negro tan oscuro como su cabello. Pero no se asustó, al contrario su corazón se oprimo al imaginarse por lo que tuvo que haber pasado para que lo tenga así, su cara lejos de parecerle repugnante era la muestra de la valentía que tenia en su interior y que hizo que lo amara más si fuera posible. Con la yema de sus dedos acarició lentamente todo el rostro, y luego beso el ojo que le faltaba demostrándole con ese hecho que no le asustaba.

 

—¿No…no te repugno?— preguntó en un hilo de voz.

—Si pudieras comprender…— empezó a decir como minutos antes lo había hecho.

 

Solo imaginarme,

Amándote…

 

—Si tan solo te imaginaras…—siguió el pelinegro.

 

—Cuanto te amo— terminaron ambos al unísono conectando sus miradas, celeste contra negro, día y noche, sol y luna. Cuando se dieron cuenta se estaban besando con todos los sentimientos que habían guardado por tanto tiempo.

 

—Permíteme amarte, déjame demostrarte lo valioso que eres para mi Deidara— expresó el mayor dedicándole una sonrisa tras finalizado el beso.

 

—Tu permíteme quitarte el dolor y el miedo que tienes, déjame amarte como te lo mereces— manifestó Deidara dándose cuenta que sabia el nombre de su amado. El otro al percatare de lo que pensaba su ángel sonrió más.

 

—Me llamo Tobi— dijo y volvieron a fundirse en un beso esta vez mas apastando que el otro. Dejándose llevar, porque sabían que a partir de ahora un lazo se uniría entre ellos, una promesa que se encargarían de cumplir…ya no entibian temblores al mirarse, porque ahora al mirarse solo observarían el amor que se tenían y que los impulsaría a seguir adelante mientras estuvieran juntos. Después de todo, esa es la magia del amor, rompe prejuicios, esquemas, borra los miedos y la soledad. El amor puro y verdadero, tal y como ellos lo sentían.

 

FIN.

 

 

Notas finales:

Bueno, si les gusto !dejen reviews! 

Nos vemos la proxima

!Bye bye na no da! (Si lees esto Cari, a mi me sale mejor que a ti xP)

Sayonara!!!


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