El shinigami lo hizo despertar casi al instante, su sonrisa no la oculto, esa pequeña escena del detective inconsciente siendo besado por el castaño le provocaba un hormigueo en el estomago, pero nada comparado al ver la cara de L, al despertar, su mano descansaba sobre el vientre trabajado del castaño, sus pálidas mejillas rápidamente adquirieron color. La retiro de forma vertiginosa y lo mas disimuladamente posible, se dio la vuelta he intento volver a dormir, apenas eran las tres y media de la madrugada, cerro los ojos pero no logro volver a conciliar el sueño, el resto del la noche se la paso rememorando aquella piel suave color canela y el delicioso aroma a café de grano.
La mañana todavía no llegaba, pero el pelinegro no aguantaba mas el desasosiego que sentía, por lo que sin pensarlo dos veces apenas dieron las cinco de la mañana se levanto de la cama y camino hasta el sillón que se encontraba junto a la cama, una vez sentado en su adorada posición alargo la mano asía el buro, y del primer cajón extrajo sus preciados dulces, no eran muchos, pero le servirían para apaciguar su apetito por lo menos hasta que dieran las seis, hora en la que el castaño acostumbraba despertar.
Sin estar seguro de cuando y como, termino clavando su mirada ébano en el rostro del sospechoso a Kira, sus respiración era pausada, sus cabellos café se esparcían por la almohada, sus ojos cerrados dejaban notar esas pestañas largas y un poco curvas, su nariz respingada impedía ver signo de inhalación de aire, sus delgados labios un poco entreabiertos se le antojaban incitadores. ¡Dios! Hasta cuando duerme es perfecto. Pensó el detective reprendiéndose mentalmente. Debía tomar un baño, eso, el agua fría traería de regreso su mente analítica y calculadora.
Elle se levanto de su lugar, olvidando la cadena que lo ataba al postulante a Dios. El golpe seco de algo al caer lo hizo reaccionar, aunque demasiado tarde para Light quien intentaba ponerse de pie.
- Oh!!! Light-kun… yo lo siento de verdad… lo lamento… ¿no te hiciste daño? – pregunto, su tono era de culpabilidad, y eso el castaño podía utilizarlo
- No… Ryusaki… parece que estoy bien… aunque - dijo sobándose el tobillo – creo que el tobillo me duele un poco
- Quieres que mande por un medico para que te revise… - contesto sin cambiar su tono
- No… estoy seguro de que solo ha sido una torcedura… pero me aria bien quedarme a descansar…
- Y ¿la investigación?…
- Para eso existen las portátiles Ryusaki… - una risa discreta mando a Elle a lalalandia – que dices… te quedas a trabajar aquí hoy… después de todo me lo debes… y como estamos encadenados…
- Ah!! De eso quería hablarte Light-kun…
- Eh!!! – algo le decía al castaño que lo que seguía no seria de su agrado
- Pues veras… con Higuchi muerto y Yotsuba cerrada, el caso esta prácticamente finalizado, o al menos así lo consideran los de la INTERPOL, y aunque no comparto su opinión solo podre seguir vigilando desde otro punto, por ello no debes preocuparte por las cadenas, de hecho pensaba retirarlas hoy mismo
- Pero Ryusaki… si tu dices que Kira aun sigue suelto entonces… yo te creo… y…
- Light-kun… me halaga que creas en mí… pero sin bases no puedo hacer nada, y retenerte a ti y a Aname-san seria un delito…
- Pero no me estas reteniendo, soy yo el que te pide que me dejes ayudarte un poco mas con la investigación…
- Eso no es imposible…
- ¿Por que?
- Se razonable Light-kun tu ya has perdido mucho de tu valioso tiempo con este caso… es decir tu lugar esta en la universidad no aquí… - esto ultimo logro que su corazón diera un brinco, le dolía saber que todo lo que estaba diciendo era verdad – por ultimo… una vez concluida la exanimación de la libreta, me iré a Inglaterra… ya tengo uno caso asignado ahí y…
- ¿Cómo puedes desechar este caso así nada mas?
- Soy caprichoso… acaso no te lo dijo Yagami-san…
- ¿Por qué tendría que preguntarle a mi padre cosas de ti? – no pudo evitar que los celos aparecieran en su tono
- Por que no es la primera vez que L se encarga de algunos asuntos en Japón o en el resto del mundo…
- Eso ya lo se… pero eso es la letra en la pantalla, yo quiero saber mas del chico parado delante mío…
- Creo que ya nos hemos excedido en el tiempo… los demás deben estar preguntándose que nos esta retrazando…
- Maldición Ryusaki estoy tratando de hablar contigo… que no entiendes que para mi no existe mas persona que tu en este momento…
- Light-kun eso puede tomarse como una declaración…
- No me importa como lo tomes… con tal de que te quedes un poco mas… - era su imaginación o el detective tenia las mejillas rojas
- Pues debido a tu sin duda… terquedad deberé hacerte un espacio… - giro un poco su cuerpo para quedar de frente a las cámaras de seguridad – Watari… - dijo al hombre mayor que estaba seguro lo vigilaba desde estas - ya haz escuchado… dile a Yagami-san que hoy a petición de Light-kun nos demoraremos un poco mas en bajar
- Gracias Ryusaki – el castaño realmente deseaba tener esa platica con el chico pálido - ahora seria bueno saber hasta que punto confías en mi
- No creo que mis opiniones acerca de Yagami-kun sean de relevancia para lo que estamos discutiendo
- Con un demonio… para mi lo son – se paso la mano por el pelo – no ves que estoy intentando saber que tan importante soy para ti
- Sigo sin entender, Light- kun es un joven inteligente, con grandes expectativas en la vida y con las herramientas para cumplirlas
- No te estoy hablando de eso, lo que yo quiero saber es… - si que era denso ese sujeto para algunas cosas – Ryusaki, L quiero saber si tu… - sus mejillas se tiñeron rápidamente de un color carmín – si tu… bueno yo…
- Es muy extraño ver a Light-kun balbuceado – una sonrisa gatuna se instalo en sus hermosos labios, y siendo el mejor detective del mundo Elle Lawiet ya había deducido lo que su ex sospechoso trataba del decirle, no era correcto – debería grabarlo para la posteridad, el chico mas egocéntrico del mundo estaba nervioso
- Pero que estas diciendo, lo que yo quiero decirte es que…
- Nuevamente nos estamos excediendo en el tiempo
- Diantres, tu eres el jefe te lo comunico por si no te has dado cuenta – su tono fue burlón
- Oh! Siendo así supongo que no tengo horario para entrar a trabajar – su dedo pulgar fue directo hacia su boca – aunque eso no significa que deba llegara hasta la hora que me venga en gana, después de todo soy un hombre de responsabilidades, se mi lugar, y cumplo con mis deberes – esto ultimo lo dijo con gran énfasis esperando que él joven castaño entendiera el mensaje
- Comprendo, estando desde tu posición debes pensar que solo soy un niño caprichudo que no quiere ir a la escuela
- Pues si… algunas veces Light-kun se comporta como niño mimado, pero ese es un defecto del cual pecamos los dos, por tanto carece de sentido reclamártelo, cuanto mas si estoy a gusto con tu presencia, pero como he dicho todo tiene su limite y en estos momentos tanto tu, como tu padre y compañeros podrían estar a punto de ser liberados del calvario en el que se a convertido el caso Kira, yo y Watari terminaremos el trabajo que falta…
- En pocas palabras estas prescindiendo de nuestra presencia
- Pues si, en cierta forma si
- Si serás…
- Pero no me lo tomes a mal Light-kun no es que me desagrade su presencia, mas bien, te repito, en tu caso ya has perdido tiempo muy valioso, debido a mis sospechas, ahora debo decirlo, muy a mi pesar, erradas, y los demás deben intentar regresar a su vida anterior, con sus familias y seres queridos
- Comprendo, pero de todas maneras es necesario que yo…
- Es bueno saber que Yagami-kun me entiende, siendo ese el caso debemos conducir nuestros pasos hacia la sala de investigación y…- había dado media vuelta, con las claras intenciones de salir
Light Yagami vio darla vuelta al detective, sus intenciones de abandonar la habitación estaban claras, su sangre hirvió en sus venas, se estaba yendo su única oportunidad de hablar con el detective, de plantearle cosas que solo en privado podían tratar, aunque decir privado estaba mas aya de lo que el tenia por concepto, esas cámaras los vigilaban, y grababan cada uno de sus movimientos. La cadena callo estruendosamente al suelo emitiendo un sonido sordo al estrellarse contra el lustroso piso. No lo podía creer, todo el tiempo durante la investigación deseo tantas veces sentir su libertad, y ahora solo podía pensar que el único vinculo con el detective estaba siendo retirado, y su fuero interno gritaba que no era eso lo que deseaba.
Por su parte Elle solo espero unos instantes antes de salir del cuarto, al parecer había sido demasiado duro con el joven universitario, pero no podía ser de otro modo, no esperaría de manera paciente a escuchar una declaración amorosa, por que el esta consiente de los sentimientos del castaño. O al menos se daba una idea de lo que creía sentir, pues lo ameritaba al encierro y a su mutua compenetración, nada que no pudiera ser olvidado después de una semana en libertad y rodeado de jóvenes de su edad. De su edad. Esta ultima frase se quedo a remolinada en su cabeza, si el fuera una persona normal, tal vez jamás se hubieran conocido, al menos no de esa forma, y mucho menos tendría que estar sufriendo por una despedida con su principal sospechoso, su corazón no lloraría al saber que el castaño pronto se olvidaría de él y que lo mas seguro era que lo rememoraría solo como una pesadilla, o tal vez, en el mejor de los casos como una anécdota que contar, pero nada mas.
Sus pasos sin darse cuenta lo había llevado hasta la sala de ordenadores donde Watari se encontraba trabajando.
- ¿Qué sucede, Ryuzaki? – pregunto el anciano con cara comprensiva, como padre que deseaba y se esmeraba por ser para el detective, sabia del mal que sufría su protegido - ¿Qué pasa?
- Watari yo…
El menor de los Yagami observaba todos y cada uno de los movimientos del pelinegro, sus constantes preguntas hacia Rem, su análisis meticuloso de la libreta, su capacidad nata para encontrar rápidamente su forma de uso y sus variantes. Sin duda un genio trabajando.
- Yagami- kun – llamo – por fin has sido liberado y aun no dejas este lugar – se llevo el alimento azucarado a la boca – incluso Misa-san viene a verte y solo hablan un par de minutos – ¿es que acaso ese chico no entendía? Se pregunto el detective, bueno si insidia en permanecer ahí tendría que decirle las cosas por las malas – cuando digo que eres libre de llevar tu romance libremente afuera, eso quiero decir exactamente – lo miro directamente, es decir quería que leyera entre líneas un “lárgate”
- El caso Kira aun no termina, ahora mismo no estoy de humor para romance – su postura era enérgica, es que acaso después de todo no había entendido que Misa no era absolutamente nada, que no la quería y que nunca llegaría a sentir nada por ella, pero bueno si quería jugar a el no le importaba - ¿o estas diciendo que tienes algún problema de que yo este aquí?
- No… - contesto lacónicamente, aun asi podia sentir esa mirada casi carmesí clavada en su persona
Light se limitaba a observar, después de todo debía tomar una decisión ya. No podía perder el tiempo en divagaciones, un solo error lo mandaría al patíbulo, y lejos de L. Sonrió para si mismo, de verdad estaba tan obsesionado con ese hombre seis años mayor. ¿Qué le había dado el detective para necesitarlo hasta ese extremo?
En un instante lo perdió de vista, solo había salido a ver a Misa, incitándola a purgar a los criminales en su lugar.
- Esto empezó desde que Amane Misa fue liberada
- Ryuzaki, no puedo creer que aun digas eso. Misa no tiene nada que ver con esto. Si hablamos de “el instante” en que empezó, entonces es cuando Higuchi murio
- Es verdad. Bueno, en cualquier caso, si hay alguien usando un segundo cuaderno… - comento molesto el pelinegro destrozando su galleta con forma de panda – definitivamente atraparemos a esa persona – su cerebro ataba cabos, todas y cada una de las posibilidades antes pensadas ahora tenían sentido y lógica, el único inconveniente era la regla de los 13 días
- Pero Ryuzaki, incluso si logramos atrapar a la persona que esta escribiendo los nombres en el cuaderno ¿seguirás siendo capaz de apresarlos por asesinato masivo y obtener una condena?
- Claro! ¡ellos escribieron los nombres de muchas personas en el cuaderno sabiendo que esas personas morirían como resultado! – y ese era el tonto de Matsuda hablando sin ser el cuestionado, era un entrometido – si no podemos hacer al cuaderno del conocimiento publico, ¡deberemos eliminarlos!
- La eliminación no es la solución mas calmada para el problema, supongo que los de arriba optarán por una solución similar a la que pensamos – fue su padre quien puso fin al parloteo sin fin del policía mas joven del caso Kira
- Si podemos probar los asesinatos como resultado del cuaderno, será pena de muerte, o en el último caso, prisión de por vida. Asi es mas o menos como sucederá – Ryusaki de verdad sabia como terminar una conversación
Y la shinigami Rem no tardo en darse cuenta del rumbo que tomaba la situación, pero su sorpresa no tubo limite al notar cual era su papel en aquel plan. Y sin duda todo estaba a favor de Yagami Light.
Este había sido creado con un solo objetivo. L. Nada ni nadie se interpondría en su meta, y las piezas del tablero debes en cuando debían se sacrificadas para que el rey sobreviviera, aunque en este caso su fin era eliminar a todos para después adueñarse del rey de las piezas blancas.
Las cosas estaban marchando suave y visiblemente bien, aun así no debía confiarse, entendía a la perfección que el riesgo era inminente, pero aun eso llenaba su tediosa y aburrida vida, y por nada del mundo pensaba regresar a la rutina, tan concentrado estaba en sus pensamientos que no supo en que momento el pálido chico se había marchado, pregunto a los presentes, de los cuales solo Matsuda logro contestarle.
- Creo que subió; pero no se a donde se dirigía, tal vez olvido algo en su habitación y ha ido a cogerlo… - dijo meditando
- Si gracias Matsuda – contesto de forma amable, le sorprendía que el despistado policía pusiera tanta atención en lo que su superior asía, y si sus conjeturas no estaban mal y dudaba equivocarse, es decir había un margen de error de un dos por ciento de que el moreno estuviera interesado en Ryusaki de una manera diferente a lo profesional
Lástima por él, L solo podía estar con alguien semejante a él, alguien que pudiera entablar una conversación, que aunque a simple a la vista de los demás, siempre se encontraba matizada con millares de juegos mentales, retos intelectuales que solo gente como ellos podría disfrutar, he incluso por que no, decir chistes, que según el eran de verdad graciosos y que nadie más que L consideraba risibles
Camino hacia la estancia que compartía con el detective, no por creyera la teoría de Matsuda, mas bien por que no conocía otro lugar al cual Ryusaki pudiera dirigirse, afuera la lluvia caía de forma tormentosa, el cielo encapotado destellaba de vez en cuando con los rayos, aunque.
- ¿Que estas haciendo aquí afuera, Ryusaki? – por contestación solo recibió un gesto de no escuchar, así que repitió su pregunta – ¿que estas haciendo aquí afuera, Ryusaki? – cuando la primera acción del pelinegro se repitió decidió que ya la inclemencia le daba igual, así que camino hacia donde se encontraba el otro – ¿Qué estas haciendo, Ryuzaki?
- Ah, no es nada que valga la pena mencionar – agacho la cabeza y en la misma fraccion de segundo la levanto – el sonido de las campanas…
- ¿Campanas?
- Si, las campanas son increíblemente ruidosas hoy
- No escucho nada
- Ah, ¿en serio? Han estado sonando incesablemente hoy; no puedo dejar de pensar en ello. Quizás hay una boda en una iglesia, o tal vez…
- ¿De qué estás hablando, Ryuzaku? Deja de hablar sin sentido. Vamos dentro
- Lo siento. Todo lo que digo es inventado al momento, así que por favor no me creas una palabra – bajo la mirada de forma tan tierna que el castaño tuvo que apretar los puños para no correr a abrazarlo, por el bien de su objetivo debía permanecer inocuo
- Tienes razón, Ryuzaki. La mayor parte de lo que dices no es verdad – no puedo evitar sonreír, el lo conocía un poco mas que los demás – si tomara todo lo que dices en serio no tendría fin. Se eso mejor que nadie – y de alguna forma retorcida sus propias palabras lo hacían feliz, eso lo hacia sentir que nadie además de él podía estar al lado del estrambótico detective
- Eso es cierto. Light-kun. Pero… lo mismo va para ti
- ¿A que te refieres?
- ¿Alguna vez has pronunciado una cosa completamente cierta desde que naciste?
- Ciertamente miento de vez en cuando, pero seguramente nadie puede ser veraz durante toda su vida. La gente no es perfecta. Todos mienten. Pero incluso así, he llegado al punto de no decir mentiras que puedan herir a otros. Esa es mi respuesta – sus hermosos ojos negros lo escrutan desnudando su alma, queriendo descubrir la forma de hacerle ver que el ya sabia de la existencia de Kira en su interior, los dos castaño y pelinegro lo sabían, sabían quien era el otro, y aun asi
- Pensé que dirías eso
- Regresemos adentro. Ambos estamos empapados
- Si
Los dos cuerpos estaban completamente empapados, uno junto al otro se acentuaban las diferencia, L, su cuerpo menudo y delgado, con esa piel tan láctea, casi imposible, sus ojos y cabellos tan negros como la noche mas oscura. Light cuerpo canela lleno de virilidad, ojos y cabello castaño, y toda una presencia digna de un dios.
- Guau esa fue una experiencia traumática, ¿no es así?
- Es todo tu culpa por salir en la lluvia – contesto el castaño al comentario del detective
- Cierto. Lo siento
- ¿Qué estas haciendo, Ryuzaki?
- Pensé que ayudaría. Pareces estarte secando a ti mismo con fervor
- Esta bien. No tienes que hacer algo asi
- ¿Debería de darte un masaje? Al menos déjame compensarte por esto. No soy tan malo en esto, lo verás
- Como gustes – accedió el atractivo castaño desviando la mirada
- Si
- Hey… - se quejo el universitario ante el primer contacto algo rudo
- Te acostumbrarás rápidamente
- Aun estás mojado – comento mientras de manera casi espontánea tomaba una toalla y secaba parte del flequillo y rostro de porcelana de L
- Los siento – y ahí estaba de nuevo disculpándose, con ese rostro tan tierno y lleno de sentimiento, seria que el era el único ser sobre la faz de la tierra con el honor de presenciar ese gesto, si así era, entonces quería que así continuara siendo por la eternidad
Y fue así como por esos instantes el tiempo se detuvo, ninguno de los dos quería pensar, uno en sus teorías y sospechas y el otro en planes y ejecuciones. No solo por esos escasos segundos serian L, un joven con gran intelecto, y Light universitario prodigio.
La piel canela intentado contenerse por no tocar esa otra tan blanca como la nieve, la mirada oscura ocultándose para así no gritarle al dueño de el de la castaña todo lo que se encontraba en el interior de su ser. El suave tacto de las manos de porcelana sobre su pie lo hacia vibrar y si buscaba una respuesta ya la había obtenido.
- Triste ¿no es así? – pregunto de repente el pelinegro
- Eh?
- Casi es tiempo de decir hasta luego – a sus ojos no había ser mas bello que el que se encontraba frente a el, y esas palabras lo hacían sentirse como si tuviera en sus manos una flor bella que apenas es un botón y el estuviera apunto de deshojarla, estuvo apunto de protestar de decirle que no era así, que el buscaba la forma de mantenerse siempre juntos, que podía estar tranquilo por que ellos tenían un futuro. El celular de Ryuzaki sonó y las palabras se atragantaron en su garganta
- ¿si? Entendido, iré hacia allá directamente – contesto profesionalmente, ya había tomado una decisión y la ejecutaría – ¿nos vamos, entonces? Light-kun. Parece que las cosas van bien – le dijo sin volverse, pero bien ¿Para quién? Se pregunto, no era ese su deseo y después de eso, volvería a estar solo
- Ryuzaki, ¿Qué significa esto? – pregunto Matsuda de solo verlos entrar - ¿tienes permiso de un país en ruinas para usar el cuaderno en una ejecución? – estaba molesto, de eso no había duda, aun así no podía negra lo mucho que deseaba al detective, pues sus ojos vislumbraban cada uno de sus movimientos con escrutinio sin igual
- Watari, buen trabajo – lo ignoro olímpicamente, después de todo L no estaba para dar explicaciones
- No hay problema – la pantalla de plasma con la letra “W” le contesto tan fríamente que parecía casi imposible que esa voz le perteneciera al viejo aquel
- Por favor, comienza los arreglos para la transportación del cuaderno
- Si
- ¡Ryuzaki! ¿Qué estás pensando? – eso no estaba dentro de lo previsto
- Vamos a probar el cuaderno en serio
- ¡Esto es absurdo! No hay necesidad para hacer esto ahora. Ya sabemos que el poder del cuaderno es real – reclamo Mogi
- Además, ¿Quién va a escribir el nombre? – Matsuda nuevamente entrometiéndose – una vez que lo haces, ¡tienes que seguir escribiendo cada 13 días por el resto de tu vida! – no era por el hecho de que se utilizara, mas bien el japonés temía por la vida de L
- La persona que escriba el nombre en el cuaderno será alguien que ya ha sido sentenciado a morir en 13 días. Haremos un trato aprobatorio, diciéndoles que si están vivos después de 13 días, serán removidos del pabellón de la muerte
- Pero… las vidas de la gente… - en definitiva su padre no poseía coraje, y se preguntaba sino seria hijo adoptivo
- ¡Es sólo un poco más! – interrumpió el discurso de Yagami padre – si logramos clarificar esto, nos llevara directo a la situación
Y el infierno llego a la tierra, las luces del edificio fallaron, todos se pusieron alertas de lo estaba sucediendo, L permanecía ahí sin moverse. Watari moría en la sala de los monitores lejos de su adorado protegido, sin embargo el amor de padre lo obligaba a tratar de salvar aquel chico al que tanto amaba, lo miro por ultima vez, esos ojos negros parecían clavados en su persona, lo escucho llamarlo, pero el ya no podía responder. Con su último esfuerzo borro los datos del caso Kira, siguiendo el deseo de L, y este mismo fue el primero en reaccionar. El Shinigami debía ser la clave, estaba apunto de informarles.
Su corazón latió mas rápido de lo usual, su inteligencia le anunciaba que solo le quedaban 40 segundos de vida, pues el distintivo de Kira, el paro cardiaco lo había alcanzado, detrás de él Light Yagami contenía la respiración.
“saldrá bien, estoy planamente seguro que todo saldrá bien” se repetía mentalmente
Observo caer la cucharilla que L sostenía en su mano y con ella el cuerpo del pelinegro, fueron los segundos mas largos de su vida, su mente gritaba, “no importa tienes un az bajo la manga”, pero su corazón lloraba con un dolor desgarrante, “no quiero equivocarme y no quiero perderlo”
Al final su cuerpo reacciono, se lanzo en contra del cuerpo más frágil, sosteniéndolo entre sus brazos antes de que impactara de lleno en el suelo
- ¿Ryuzaki! ¿Qué sucede? – escucho la voz de Matsuda acercándose a ellos apresuradamente pero no dejaría que lo tocara, ni a el ni a nadie, ese ser seria suyo, solo suyo
Las campanas, ahora si las escuchaba al tiempo en que contemplaba esos ojos negros que lo observaban tan detenidamente, sus miradas se sostenían en un ultimo combate en el cual L llevaba las de perder, sus ojos se cerraron.
- Oye, ¿Ryuzaki? ¿Qué te pasa? ¡Resiste! – dijo con congoja en la voz que por ponerlo en porcentajes era un 50 por ciento verdad – después grito, eso no era actuación su pecho esta en llamas – Vamos a ser asesinados – debía fingir o todo estaría perdido
Todos esperaron por su ejecución, ejecución que nunca llego, reclamo ver al shinigami, dejando en manos de Mogi el cuerpo sin vida de L, podía confiar en ese policía.
Se apresuro, nadie debía ver el momento en que recogiera la death note de Rem, la escondió en su espalda, y se preparo para recibir a los miembros restantes del caso Kira. Había sido tan fácil.
Dio un discurso digno de un buen amigo, ¡ja! Amigo, el jamás podría considerarse así, después de todo, Yagami Light juro vengar la muerte de L, pero en su fuero interno se reía de esos estupidos que le creían todas y cada una de sus palabras. Nuevamente fue Matsuda que con sus inútiles comentarios le hacia ver que aun cuando el estaba interesado en el detective de grandes ojeras apreciaba mas su vida, apretó los puños, como podía un ser tan inferior estimar tanto su inútil existencia, así que su sugerencia era que largara. Y aun tuvo la desfachatez de nombrarlo, tenia ganas de sacar la death note y escribir su nombre junto a una muerte lenta y dolorosa
- Todos mis obstáculos han sido removidos. Soy e dios de un nuevo mundo
Continuara….