Si Me Hubieses Dejado Amarte…
Júpiter ha conquistado la Tierra hace ya un par de años, y como resultado la raza humana ha sido sometida a la esclavitud. ¿Mi nombre? Mi nombre es Sesshomaru, soy el Octavo príncipe de la colonia Jupiteriana numero doce que se encuentra en la Tierra.
Después de la conquista de ese primitivo planeta, me han surgido “algunos” extraños problemas…Hará ya tres meses que lo conocí, su nombre es Kojaku, él es un niño de apenas unos 14 años. Él es de la Tierra; también, a los ojos de los demás, es tan solo mi esclavo… pero… A mis ojos, es la persona a la que más amo… ¿Cómo decírselo? Si de seguro me odia por ser…por ser el hijo del hombre que le ha robado la libertad a su raza y como obvio a él mismo. Pero no puedo guardar por más tiempo este sentimiento. Asi que me armo ahora mismo de valor y se lo digo:
-Kojaku, ven aquí- creo que se nota que estoy nervioso y demasiado.
-¿Qué precisa príncipe?- me responde sumiso.
Me quedo vacilando unos minutos, eternos para mí, y luego hablo fríamente con estas palabras:
-¿Qué pensarías si uno de mi raza se enamora de uno de la tuya?- Lo acepto… me he acobardado… esto es más difícil de lo que creí… ¡ayúdame Dios!
Él se me queda mirando, como si meditara mi pregunta…mientras que por dentro la ansiedad me carcome y me rompe en mil ¡hay responde de una vez! ¿No vez que me matas con tu silencio?... mueve los labios como si quisiera decir algo, para luego decir:
-Me párese que esta bien… mientras el amor es puro, todo vale… ¿Por qué lo pregunta príncipe Sesshomaru?
No me molesto en responderle con palabras, sin darme cuenta me acerco a su pequeña boca, rozo mis labios con los suyos, que bien se sienten, los lamo con cuidado para luego prenderme de ellos y con mi lengua trato de entrar en su boca, tal vez por aceptación, tal vez por sumiso… o tal vez por simple sorpresa no me ofrece resistencia y deja que entre en ella como si fuera, masajeo su lengua con la mía… mientras siento que el corazón esta apunto de estallar; late muy rapido, tan rapido que me asusta… lo tomo del mentón tratando de hacer más intenso aquel beso, mis manos me tiemblan, estoy nervioso, enredo mi lengua a la suya…
Hubiese deseado que ese beso fuera eterno, que no acabara jamás, pero por el maldito oxigeno tuve que separarme de él… Al separarnos noto que sus mejillas están rojas…
-Entonces… ¿Aceptarías mis sentimientos asía a ti?- Le pregunto, como si una palabra mía mitigara la atmósfera tan incomoda.
Él me mira de manera triste y melancólica… toma una bocanada de aire para luego decir…
-Príncipe yo…
Fue interrumpido por mi chambelán, Jaken…
-¡Sesshomaru-sama! Los rebeldes han escapado, y han reunido fuerzas para hacerle la guerra- Maldito idiota ¿Por qué ahora tenían que escaparse los estupidos rebeldes y hacer su maldita guerra? ¿Justo ahora?
-¡Preparen las armas!- Ordeno en acto reflejo ocultando mi enfado mientras me alejo de Kojaku.
Todo esta listo ya para la batalla…es una batalla cruel… Uno a uno veo caer a mis generales… Uno a uno los rebeldes van derribándolos… ¡Oh por Dios! Solo ruego que pueda llegar con vida esta noche…
Los rebeldes ganaron; me dirijo, consumido por el cansancio y la humillación, asía mi habitación, que sé que Kojaku allí me espera…
-Kojaku…-solo digo al entrar en mi habitación y verlo acercarse asía a mi de una manera que no da buen augurio.
-Príncipe Sesshomaru…-solo replica como lamentándose de algo y se pega a mi pecho… ¡Oh no, mi corazón no deja de latir fuerte!, ese niño me llevara a la perdición, lo se, lo hará…¿lo peor?… es que no me importa. Yo lo amo tanto que no me importaría que lo hiciera.
-Kojaku…- vuelvo a decir como un completo idiota, mientras que con un brazo lo tomo por la cintura y con la mano libre le levanto el mentón para que me vea a la cara y acercando mi rostro al suyo le pregunto -¿Qué me ibas a decir antes de que pasara todo esto?
-Perdóneme…Sesshomaru-sama… yo no me opongo que alguien de su planeta se enamore de alguien del mío… pero yo no podría aceptar sus…
…
“Yo no podría aceptar sus sentimientos” de seguro me ibas a decir eso…pero no permití que lo dijeras, en la desesperación, sello tus labios con un beso, quizás el ultimo, quizás uno de los últimos… no se, ni me importa… solo importa este segundo en el que mi lengua entra en su boca y se enreda con la suya, haciéndome creer realmente que acepta que lo amo…aunque se que todo…se que todo es mentira…
Me separo lentamente de sus labios dejando, entre nosotros un pequeño hilo de baba. Lo veo a los ojos, dos lagrimas caen por sus mejillas…de repente un dolor agudo atraviesa mi estomago, miro asía allí y veo una daga clavada en mi, la sangre emana de la herida en gran cantidad. Lo vuelvo a mirar a los ojos…
-Perdóneme… no tengo nada contra usted… pero…pero soy un rebelde, y para liberar a mi raza lo tengo que matar… Perdóneme Príncipe Sesshomaru.
Eso es lo único que escucho mientras mi cuerpo se siente pesado y frió a la vez. Mientras, siento como remueve la daga para sacarla de mi interior y se da vuelta dejándome caer al suelo. Este es mi fin lo se… Pero no me importa… Yo dije todo lo que tendría que haber dicho… lo dije sobre mis sentimientos sabiendo que esto pasaría…
Pero…Si tan solo me hubieses dejado amarte…Kojaku… no me importa lo que me hagas… Yo igual te amo… sobre todas las cosas te amo…Kojaku… lo aceptes o no…
¡TE AMO!
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Atte:.C.A.S.L'10