Título de la historia: Vesánico.
Palabra: Loco.
Resumen del capítulo: Misaki no puede negar que está loco por Akihiko, no hay forma de hacerlo.
“Todo en lo que pensé cuando estaba encerrado en esa habitación, era en cómo podía salir de allí y regresar con Usagi—san, no importara que…”
Misaki. —Tomo seis, capítulo segundo del manga—
Vesánico
¿Cómo diablos lo va a negar?
¡Vamos! ¡Está loco por aquel escritor pervertido, celoso y caprichoso!
Misaki desde pequeño, tras la muerte de sus padres, siempre odió que las personas estuvieran cerca de sus sentimientos; tanto sus amigos como su propio hermano, ya no quería causarle problemas a nadie por culpa de sus caprichos, y si las personas se daban cuenta de eso, de seguro le tendrían compasión, por eso siempre optó por ocultar lo más que pudiera sus sentimientos y poner la felicidad de los demás mucho antes que la suya. Pero, desde que aquel hombre llegó a su vida, no fue capaz de ocultar lo que se encontraba en su mente, en su corazón, algo que realmente le resultó molesto y curioso a la vez.
Usagi siempre supo leerlo como un libro abierto; tan claramente, tranquilamente, que parecería increíble ante los ojos de cualquier conocido de Misaki, ni siquiera su propio hermano sabe adivinar sus movimientos y pensamientos de esa manera.
Ahora, tres años después, aún se sigue sintiendo feliz por cada acción generosa que haga Akihiko hacia él. Se sigue sonrojando, avergonzando, su corazón sigue martillando muy fuerte en su pecho; a pesar de haber pasado tanto tiempo, no puede evitar sentirse así cada vez que está junto a él y lo que es peor, ese sentimiento va creciendo cada vez más al pasar de los segundos, los minutos, los días.
Y es que, ¿cómo negarlo? La euforia lo invade cuando aquella persona se encuentra bien, la tristeza lo posee cuando está mal, la preocupación excesiva cuando no lo puede ver y los celos dominantes cuando alguien más se le acerca.
Todavía recuerda como odió y se desesperó cuando Akihiko le sonrió a alguien más que no era él, a Mizuki, y luego este último fue y lo abrazó confianzudamente, ¡le puso los pelos de punta! Y es que lo quiere solamente para él; no quiere que le quiten a la única persona que realmente lo ama sin barreras.
Misaki nunca pensó que alguien podría llegar y brindarle todo ese amor que tanta falta le hacía, que provocaba un gran vacío dentro de él que nadie nunca había podido llenar luego de la muerte de sus padres, tampoco nunca creyó que podría ser tan necesitado por alguien, ni que lo tratarían como un valioso tesoro; pero ese ahora es su presente.
Usagi logró tan perfectamente entrar dentro del corazoncito de Misaki por más que a este le molestara que supieran de sus sentimientos, y fue ahí donde el castaño no pudo negar más esa realidad que estaba y sigue estando latente…
¡Está vesánico por Usami Akihiko!
A su manera, pero vesánico en fin.
Fin.