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Sweet thoughts. por Crucio

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Notas del capitulo:

 

Disclaimer: VK pertenece a Hino.

Sweet thoughts.

Era algo que había pensando una y otra vez, siempre dándole vueltas, continuamente desechando la idea con insistencia y es que lo volvía loco el hecho de intentar analizar, pero el hecho de no hacerlo lo inquietaba de gran manera. Entonces prefería distraerse, maldecir el viento, las ramas y las piedras intentando crear una excelente teoría del por qué era bueno odiar esas cosas, pero entonces recaía en ese tema: odiar. La piedra volvía a rodar cuesta abajo, sin que él pudiera detenerla, sin desear contenerla, entonces caía al final del pozo, resonaba, retumbaba; el mundo giraba descontroladamente a sus pies, la cordura se perdía. ¿Existía aún la lógica?

Demasiado pesado, demasiado peligroso, olvidaba; daba media vuelta y seguía con sus quehaceres, la rutina era la mejor escapatoria, la automatización no necesitaba de reflexividad, el cerebro hacía sus funciones naturales; mantener vivo al susodicho y moverlo de cuando en cuando. No razón, no lógica, no corazón, una máquina casi perfecta. Era mejor tener la mente en blanco que aquellos pensamientos estridentes cuasi psicóticos, no se sufría, no se condenaba, nunca dolía.

No pensar lo llevaba a la paz, un lugar en donde se sentía bastante cómodo, pero como todo lo humano o hecho de humanos, la cosa no tenía eternidad. Entonces sucedía como cuando uno pasa demasiado tiempo en la cama, quizás al inicio es genial, más tiempo en tu soledad calientita, sin preocupaciones ni obligaciones; la vida se ve un poco más luminosa, el sol comienza a acicalar tu deseo, demasiado intenso, demasiado calor bajo los cobijas y aburrimiento, finalmente es insoportable el sólo mirar el techo impaciente con el cuerpo ardiendo y un sol que quema retinas. En pocas palabras la cosa se jodía y volvía al mismo problema, el odiar…más el cuerpo ardiente.

Y es que cuando uno odia, no debería desear del enemigo salvo mala suerte; en el peor de los casos la muerte, porque eso es lo normal, es lo común, es lo sano. ¿Y cuándo ha estado él en sus cabales?

Zero se pasó una mano nerviosamente por su cabello plata, tirando un poco al final de este. A través de los grandes ventanales, la clase nocturna se cambiaba de salón con lentitud, alteraba sus sentidos el ver esos rostros flemáticos andar libres por los pasillos, con los ojos pareciendo mirar la nada. Pero él estaba consciente de que más de uno espiaba por las sombras intentando encontrar una presa, ideando una escapada, soñando con sangre verdadera. Lo sabía, lo olía, lo intuía, incluso podía saborearlo.

Se golpeó la frente con la mano, intentando no hacer mucho ruido. Instintos naturales…y una tremenda urgencia por reprimirlos, una risa burlona, una mirada intensa, en su cuerpo estallaba el deseo como los fuegos artificiales, ruidosamente, espontáneamente irrumpiendo la noche, inundando todo su cuerpo.

Negaba, tragaba saliva con gran dificultad, respiraba de hito en hito, apretando las mandíbulas y los puños; intentaba decir, no, rogaba a los dioses por la negación, imploraba por la inexistencia de aquello. Ese bastardo, volvía a seducirle y sonreír.

La piedra se hacía escuchar por todos lados, el ruido era insoportable, la sangre, el deseo, el odio…todo se mezclaba y juraba que un día lo tendría, un día el sueño se haría realidad. Ese que comenzaba en una noche oscura, aquí o allá el lugar era inherente a los hechos, aquí y allá era una locura, una prohibición, algo casi imposible.

Proseguía un acercamiento, era algo estrepitoso pero placentero, quizás hasta un poco sádico. Porque ninguno de los dos lo deseaba, ninguno de los dos lo contenía, se atacaban mutuamente, el deseo calentaba las venas, incendiaba el latido del corazón. Palabras hirientes, golpes fortuitos, actos ilícitos.

¡Ódiame! concentra tu atención en mí; ¡maldíceme! siente mi presencia en tu interior; ¡aborréceme! trata de derruir mi razón; ¡destrózame! pero que sea sólo a mí. Porque este sentimiento quema, porque este sentimiento consume, porque este sentimiento también ocupa demasiado espacio en mi corazón.

Aquel posaba rudamente sus labios sobre los de él, con suaves y cálidas caricias doblegaba su necedad y entonces el mundo parecía girar. Entrecerrando los ojos suspiraría al sentir unos fríos dedos recorriendo con erótica parsimonia su abdomen por debajo de la blusa, se estremecía al percibir ambos cuerpos tan juntos el uno del otro, él aprisionado entre la pared y el sangrepura. La lengua de Kaname le recorrería el cuello, disfrutando de provocar escalofríos y espasmos, ascendería hasta quedar cara a cara. Se mirarían y el odio nacería, se detestarían, cada uno insultaría al otro, los besos serían salvajes, de esos que destruyen, que se dan con el alma, que imploran: Arráncame la vida.

Las manos viajarían impacientes, toqueteando aquí y allá, apachurrando, se violaría la intimidad. Buscarían un respiro, tomarían un poco de aire, pensarían que es una locura, que no se aman, ni siquiera se agradan, ambos evocarían la imagen de una dulce niña. Volvían a caer en el mismo juego, odiar, tocar sentir. La ropa…¿todavía existiría?

¿Has sentido la vibración dentro de tu ser cuando un botón es desabrochado? La respiración se le haría más profunda por cada vibración que el sangrepura provocara, las tripas se le revolverían al ver que la camisa ya estaba completamente abierta. Las uñas de Kuran le recorrerían enchinando su piel, excitando aún más aquello que estaba endureciéndose. Indecentemente, el cuero se deslizaría por debajo de la hebilla. Respira, ¿puedes contenerte? ¿Puedes imaginarlo? Sí, va a tocarle justo ahí. El sonido metálico del cinturón cayendo sería opacado por un gemido de placer, los fríos dedos se escurrían hasta rodearle completamente el ego, dedos y palma harían un poco de presión, su cuerpo se contraería de puro goce, gotas de sudor bajarían de su nuca a los omoplatos, Kaname exhalaría y a él le provocaría escalofríos. Entonces lo tendría completamente domado. Tirando, apachurrando, el corazón le palpitaría infernalmente mientras su cuerpo se retorcía al ritmo del vampiro sangrepura, entonando una erótica melodía a base de aahh. Frenesí, la pasión no se puede contener, la locura sube velozmente como la espuma de una champaña, a punto de ebullición, apunto de volar y el bastardo se detendría.

Las piernas le temblarían; mas resistiría, lo mejor estaba por llegar. Colocaría ambas palmas sobre la fría pared, así como la frente. Inspiraría profundamente ante la anticipación, calor, dos brazos rodeándole. Dolería, todo su cuerpo se tensionaría pero no gritaría, el viento silbaría pasando a través de los bosques.

Algo descendería por sus piernas, sus sentidos se excitarían extremadamente al percibir el olor de su propia sangre. La segunda embestida iría aún más adentro. Duro, húmedo y caliente, así se sentía Kuran en sus entrañas; esta vez sería el bastardo quien gemiría. Se sentiría avergonzado al encontrarse con el rabo parado y siendo meneado con ayuda del vampiro al que más detestaba, pero no dejaría de arañar la pared por mero deleite. Agresivo, brutal, frenético, así sería el ritmo de entrada y salida de Kaname.

Los sentidos se le irían, el mundo se evaporaría, nada existiría salvo esa sensación fuerte proveniente de la unión de ambos, que dolía al mismo tiempo que era placentero. Dos cosas opuestas como el amor y el odio. Se correría, antes que él probablemente o quizás después, pero sentiría de igual manera cuando el embate del líquido caliente de su compañero se esparciera en su interior.

Ninguno de los dos, buscaría mirarse a la cara, ninguno hablaría o diría algo. Ambos tomarían lados opuestos del camino, se mentirían diciendo que no había sucedido nada, todo seguiría igual, la noche era oscura y fría.

Odiar, amar la misma cara de una moneda, en ambos el corazón duele, la mente se corroe, el alma se consume, incluso en los labios suena casi iguales. ¿Acaso no dicen que sólo existe una delgada línea de distancia?

 

Notas finales:

Meeeh... es espantoso el capítulo pero era algo que según algunos debía compartir, en fin, espero les agrade este engendro. Lamento no ser buena con la pareja Kaname/Zero... siento que siempre escribo cosas espantosas pero algún día haré algo bueno de ellos dos.

Cualquier tipo de quejas, por favor háganmelas saber.


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