Un chico de nombre Kato Yoji de 16, como siempre salía a correr a las 5 de la mañana para sentir la fresca brisa recorrer su cuerpo, hace poco que se había mudado junto con su padre y hermana a esa ciudad, después de la muerte de su madre, su padre había decidido que sería mejor dejar el pasado y comenzar una nueva vida, lo cual no le agradaba, había dejado a sus amigos y novia con la cual había tenido que terminar ya que no creía en el amor a distancia en el anterior lugar donde Vivian, claro que aun mantenía contacto con ellos pero eso no era suficiente, ahora tendría que comenzar una nueva vida en una nueva ciudad, hoy terminaban las vacaciones y tendría que entrar a un nuevo instituto que para el colmo era solo para hombres, claro que eso le ayudaría para no olvidarse de su amor, pero le hubiera gustado al menos ver a las hermosas chicas de ahí.
Después de unas cuantas horas corriendo y conociendo el lugar decidió que sería hora de volver, hoy sería su primer día de clases y no quería llegar tarde, aunque todavía faltaba bastante para que las clases comenzaran, pero no le gustaba estar con el tiempo corto, siempre había odiado a las personas impuntuales y no comenzaría a hacerlo ahora.
Al llegar a su casa se dio cuenta que ya su padre se había ido al trabajo, no le quedaba de otra que atender a su hermana y hacer el mismo el desayuno.
Yoko: hermano, padre ya se fue así que ayúdame con mis cosas, me tendrás que llevar a la escuela.
Kato: porque se fue tan temprano hoy?
Yoko: le llamaron diciéndole que tenía que presentar unos papeles, en fin no es nada grave
Kato: bien hare el desayuno para después bañarme, todavía falta para la escuela
Yoko: va a pasar por ti Onozuka para ir a la escuela?
Kato: supongo que si, dijo que me mostraría las instalaciones, claro también quiere presentarme a sus amigos
Yoko: bien, entonces apúrate que tengo hambre
Kato: si ya voy
Después de preparar el desayuno para él y su hermana decidió tomar la ducha que en buena parte le hacía falta, hoy sería su primer día y no quería dar una mala impresión, no tenía miedo del que dirán, después de todo estaba seguro que haría muchos amigos, Yoko siempre le había dicho que era bueno aun si no se esforzaba, que siempre conseguía lo que quería aun si eso no le costara nada.
Después de la ducha arreglo sus cosas para irse, había pasado gran parte del tiempo frente al espejo, que fuera a una escuela para puros barones no quería decir que se descuidaría.
Karin: ya estás listo hermano? Ya está aquí Onozuka
Kato: si, ya bajo
El camino a la escuela de su hermana no era muy largo así que no les llevo mucho tiempo dar con el lugar, después de dejarla ahí dieron camino hacia su instituto que tampoco estaba muy lejos de su hogar, su padre había encontrado el mejor lugar donde vivir para que no tuvieran ninguna dificultad en sus estudios.
Al llegar al instituto se pudo dar cuenta que era un lugar muy elegante con grandes instalaciones, solo se podían ver a chicos por todo el lugar, lo cual no le agrado mucho pero que mas daba eso, estaría ahí para estudiar, hacer amigos y asistir a una que otra fiesta.
Las clases pasaron con total normalidad, más monótonas de lo que esperaba, su amigo y vecino Onozuka les había presentado a sus amigos luego de ingresar a las instalaciones, y al momento del descanso todos se reunieron para platicar y conocer mejor a Kato.
Miyasaka: Oye y que tal se te hace el instituto?
Kato: la verdad no puedo decir que me acostumbrare pero no está mal.
Pasaron el tiempo hablando de trivialidades, cosas sin importancia según Kato, todo el tiempo se la pasaban hablando de chicos y de un tal Príncipe del hielo que trae vueltos locos a unos cuantos de ahí, lo que se le hizo bastante raro ya que todos eran hombres y hablaban del tipo como si de una chica se tratase aunque quedaba en claro que el no los hacía ni por el mundo.
Kato: chicos, todos ustedes son… ya saben?
Onozuka: qué? Gays?, no es solo que ese tipo es muy bien parecido, es bastante frio y parece que se cree que es superior a nosotros, aun así es el más popular del instituto
Kato: vaya ya me dio curiosidad de conocerlo
Miyasaka: Pues cuando veas al chico más hermoso sabrás que es el
Onozuka: No le hagas caso, como el esta loquito por él piensa que es el más guapo
Kato: ya… espero no encontrármelo, por cierto en qué grado va?
Miyazaka: Es nuestro sempai, va un grado más arriba que nosotros, es el mejor del instituto, sus calificaciones son tan altas que dicen que ha habido veces que no viene solo porque los profes lo tienen en un pedestal
Kato: ya veo, ha de ser un presumido
Después de esa conversación tan extraña sonó el timbre de la próxima clase, los demás se adelantaron ya que él había olvidado su celular en el pasto, el lugar donde estaban sentados, al ir a ese lugar en un árbol, el más alejado había una persona leyendo un libro, el solo lo veía de espalda, pero aun así decidió acercarse, capas y el chico no escucho el timbre así que con las mejores intenciones se acerco al sujeto.
Kato: Oye, el timbre ya ha sonado
Pero parecía que a esa persona le importaba nada que el timbre hubiera sonado, eso causo que Kato se disgustara un poco, pero quien era él para ignorarlo.
Kato: estas sordo o qué?
De pronto el tipo baja el libro en el cual estaba tan absorto solo para dedicarle unas palabras a ese molesto chico que no lo dejaba en paz.
Iwaki: mira he escuchado perfectamente así que si no te importa déjame en paz.
En ese momento se da la vuelta para encarar a su molesto amigo, y lo que Kato no se espero es que ese chico fuera la persona más hermosa que nunca haya visto, por dios pero si era la perfección en persona, un cabello tan negro como la noche, su mirada podría trasladarte hasta el mismísimo polo norte, sus labios, oh no esos labios que lo incitaban a… pero que le pasaba el no era gay, de hecho había tenido una hermosa novia pero al verlo a él pareciera que todo el mundo hubiera desaparecido frente a sus ojos, como podía un ser humano ser tan bello y a la vez tan indiferente del mundo?
Kato: alguna vez te han dicho que… eres hermoso
Fue mas una afirmación que una pregunta, había quedado cautivado con ese chico, estaba seguro que le golpearía o algo parecido, oye no todos los días se te acerca un desconocido y te dice eso, o si?
Iwaki: eres otro de esos locos, porque mejor no te preocupas por ti, porque si mal no recuerdo el timbre sonó hace rato y supongo que también eres un estudiante, así que ándate y déjame solo.
Kato: y yo que solo quería ayudar
Iwaki: ayudar? Diciéndome eso créeme que no me ayudaras
Kato: no veo que tenga de malo, la verdad es que eres muy guapo, pero tu genio no te ayuda, aunque eso no importa mucho, me gusta
Ahora si eso era todo, pero quien se creía este para andar diciendo tales cosas, aunque era diferente a los demás no le permitiría que se burlara de él como siempre lo habían hecho, siempre se dejaban guiar por su apariencia pero en cuanto conocían su personalidad se podría decir que salían corriendo pero él era diferente en lugar de huir había dicho que le gustaba, pero aun así no se dejaría guiar por eso, ya bastante daño le habían hecho como para cometer el mismo error, no eso si que no, no volvería a caer frente a una cara bonita y una personalidad única, jamás.
Mientras esos pensamientos pasaban por la cabeza de Iwaki, Kato simplemente no dejaba de mirarlo, se había vuelto loco, pero al diablo con eso, jamás pensó que lo que le había dicho su padre seria cierto, en una ocasión le había mencionado que conocería a el amor de su vida como él lo había hecho y cuando lo conociera a primera vista quedaría prendado de él, jamás quiso hacer caso de esas palabras, había conocido a su ex novia con la cual había andado solo unos meses y jamás sintió eso que su padre le había dicho, pero el solo ver a ese chico delante de él reafirmaba lo que su padre creía y destruía todo en lo que él estaba seguro.
Kato: y bien? Dime cuál es tu nombre?
Iwaki: no creo que eso sea de tu incumbencia
Kato: que mal, bueno el mío es Katou Youji, ahora si dime el tuyo
Era increíble la confianza con la que ese chico le hablaba, parecía que sus advertencias de aléjate de mi no surtían efecto en el.
Kato: anda dímelo, a no ser que prefieras que te llame…
Iwaki: No, no me llames de ninguna forma, soy Iwaki Kyousuke, contento?
Kato: si demasiado, bien Iwaki… quisieras salir conmigo?