Ya han pasado más de siete años desde la última vez que te vi, después de que pasara aquel terrible incidente.
Te habías ido a otro lugar de Japón, la ubicación jamás la dijiste, pero un día fui a Osaka y…
- ¿Tezuka? ¿eres tú?- grite desde el otro lado de la calle.
Volteaste y vi la sorpresa en tu rostro quedaste inmóvil.
Corrí hacia ti y quedamos frente a frente, te sonreí y tú me devolviste la sonrisa.
- Pasa- dijiste al abrir la puerta de tu casa.
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- ¿Nakahima?- pregunte.
- Viste el nombre en el buzón- cerraste los ojos.
- Si.
- Es el nombre que me dieron en el sistema de protección a testigos, Nakahima Kenshi.
- Algo me entere…
- Se ha confirmado la muerte de dos estudiantes del instituto de Kanagawa, Yukimura Seiichi y Sanada Genichiro, la tercera persona que los acompañaba salió con vida de este trágico acontecimiento, el cual se ha determinado como homicidio por parte del crimen organizado- decía una mujer en la pantalla del televisor- según el testimonio del chico Tezuka Kunimitsu los hombres entraron armados al apartamento para esconderse de la policía, al parecer creían que estaba desocupado al estar las luces apagadas, pero al entrar despertaron a Sanada a quien dispararon de inmediato y luego entraron a la habitación que compartía con su amante Yukimura, le dispararon y salieron del departamento, el joven Tezuka se encontraba en otra habitación al oír que cerraron la puerta el salió y descubrió los cuerpos, hoy pedimos por el joven Sanada de apenas dieciocho años y el joven Yukimura de diecisiete.
Poco después hubo un atentado contra Tezuka ya que había visto los rostros de varios de los criminales y podía testificar contra ellos.
Tezuka desapareció y jamás había sabido de el… hasta ahora.
- Es bueno saber que estas bien- dije para después tomar un sorbo al café.
- Sí, pero nadie debe saber que estuviste conmigo, Fuji- dijiste seriamente.
- Despreocúpate- sonreí- jamás se enteraran que estuve contigo- te mire.
- Fu-Fuji- dijiste con miedo y es obvio te mire con odio- ¿Qué pasa?
- ¿nadie te lo dijo?- me levante.
- ¿el qué?- te levantaste y retrocediste.
- Seii… Seiichi era mi primo- dije con una sonrisa psicópata.
Tragaste saliva.
- Y se la verdad- dije y saque un arma.
- Suke, Tezuka-kun se me declaro ayer- dijo un chico de cabello azul al otro lado del teléfono.
- ¿de verdad?
- Si, creí que era broma ya que sabe que estoy con Genichiro, pero era enserio.
- ¿Lo rechazaste entonces?
- Asi es.
BANG… se oyó.
- Seiichi, ¿estas bien? ¿Qué fue eso?
- No…no lo se, Tezuka ¿Qué haces? Baja eso ¿Genichiro? Donde…- dejo de oírse la voz.
- Seiichi…
- Así es, hablaba con Seiichi el día que paso todo, fuiste listo al deshacerte de su celular y también al inventar esa historia, pero no contaste con esto ¿cierto?- me acerque más a ti.
- ¿Por qué no me delataste?
- Porque te amaba, pero… mataste a mi amado primo – apreté mas el gatillo- en verdad lo amaba- dispare.
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- ¿Cómo se encuentra hoy? – pregunto un chico de pelo azul.
- Ha mejorado un poco- miro a un castaño que miraba hacia la nada.
- Mi pobre primo, aun no creo que tenga esquizofrenia – volteo a verlo- y menos aun que haya matado a Tezuka-kun.
- La esquizofrenia paranoide puede causar alucinaciones que la persona cree que son reales- dijo el médico- A todas estas ideas delirantes se suman las alucinaciones generalmente auditivas y generalmente en relación con el tema de la idea delirante. En este tipo paranoide el sujeto continúa con buen rendimiento intelectual y no se pierde la lógica para otras actividades sociales o laborales no relacionadas con el contenido del delirio, por eso es difícil darse cuenta.
- Lo sé, pero si lo hubiéramos visto a tiempo…
- No se puede cambiar el pasado.
- Llevaban más de ocho años como pareja y viviendo juntos… y un día lo acecina de la nada… es algo difícil de creer.
- Lo se Yukimura-san, pero así son las cosas, me retiro.
- ¿Qué fue lo que paso por tu cabeza para que hicieras eso, Syusuke?- se pregunto a si mismo el chico de pelo azul mirando aun al castaño.
Fuji Syusuke padecía de esquizofrenia paranoide y acecino al amor de su vida por una de sus alucinaciones, con solo veintisiete años su vida se fue al vacio.
- ¿Cómo está Fuji?- pregunto un joven de pelo negro.
- Ya más tranquilo, ya no ha presentado agresividad ni alucinaciones, pero… parece que jamás regresara a nosotros.
Tezuka sabia de las alucinaciones de Syusuke, pero fue más grande su amor por el que estuvo dispuesto a morir para que no lo alejaran de el.
- Tezuka....