-estás seguro? -habló una voz por el auricular del telefono.
-si, salgo este mismo domingo; pero dime, hay algo que quieras decirme antes de irme? -pregunto el pelinegro de ojos verdes despues de responder a la pregunta de quien le llamaba.
-solo que te la pases muy bien; y que envies tu direccion de alojamiento y telefono lo mas pronto que puedas, ok? -la voz al otro lado de la linea sonaba nerviosa, como si quisiera decir algo mas.
-muy bien. Entonces nos vemos dentro de un mes. Sayonara, Gackt-kun. -contesto con una expresion melancolica.
-sayonara, Klaha-kun. Nos veremos en un mes. -fue lo ultimo que se oyo en el auricular antes de que sonara el tono de que alguien colgo el otro telefono.
Ya eran varios años de una muy fuerte amistad, pero ninguno habia podido olvidar que ambos se habian enamorado de la misma muñeca de porcelana que era Mana-sama; realmente Klaha no sabia porque Gackt le seguia llamando si ambos aun competian por la atencion del guitarrista; y sabia que en el fondo, Gackt sentia lo mismo preguntandose porque Klaha siempre contestaba cada vez que el lo llamaba. Ambos esperaban una disculpa por parte del otro, despues de aquella pelea en la que ambos llegaron a los golpes, y pelea en la que se hicieron grandes amigos, aunque tambien fue la pelea que alejó a Mana de ambos, la muñeca los habia separado como si sujetara a dos niños de seis años y, despues de dirigirles una mirada fria y asesina, se habia retirado del area con paso elegante meneando los bajos de su vestido de encage negro y azul; todo sin que su boca emitiera un solo sonido.
Claro que hablando de Mana, Klaha sabia que tenia todas las de perder, compitiendo contra Gackt; el mismo reconocia que, si Gackt no fuera humano, facilmente habria sido alguna clase de dios griego o en su defecto semidios o hasta un angel. Y con semejante anatomia, una sonrisa que robaba el aliento a quienes lo saludaban y unos penetrantes y profundos ojos aguamarina no podia ser otra cosa.
Miro el reloj, saliendo de sus pensaminetos, el vuelo salia el domingo por la mañana y era sabado en la tarde. Prefirio dejar el tema de Gackt en cualquier archivero de su mente y preparar su equipaje; seria un largo viaje de ocho horas, y no queria olvidar algo importante y acordarse a medio vuelo.
*****************aeropuerto.*****************:
-“pasageros con destino a Italia, favor de abordar por la puerta G4” -anuncio la azafata por el intercomunicador.
Era su vuelo, habia llegado al lugar varias horas antes de que su vuelo siquiera estuviera en revision. Despues de haber estado varias horas dando vueltas en su cama sin poder dormir, se habia levantado a una hora razonable, y se habia metido a darse un baño que alargó todo lo que pudo; consciente de que le habia sobrado tiempo, ahora se encaminaba a un viaje que habia decidido regalarse por motivo de su cumpleaños, que seria dentro de uno o dos dias; realmente nunca le habia puesto mucha atencion a ese detalle. Ahora solo quedaba esperar que alguno de sus conocidos o amigos lo recordara y le enviara al menos un mensaje de texto. O por lo menos que lo recibiera en el aeeropuerto para darle un abrazo.
Camino por los pasillos del avion hasta el asiento correspondiente al numero que mostraba su boleto; alli, se dejo caer suavemente sin hacer ruido y agradecio enormemente que no hubiera nadie a su lado, le habia tocado el asiento de la ventanilla por lo que se dedico a mirar las nubes y las aves pasar a su lado; se abrocho el cinturon tal como la azafata pelirroja mostraba y se volvio a la ventana de nuevo.
Pasaron varias horas mirando el azul del cielo antes de que una azafata se le acercara para preguntar si se le ofrecia algo; cosa que nego educadamente y con una sonrisa.
La joven se fue un tanto desilusionada de la leve indiferencia de Klaha hacia su obvio coqueteo.
Klaha por su parte, se volvio de nuevo hacia la ventana, preguntandose la razon de que su mente no quisiera salir del tema de Gackt; retrajo a su mente el dia en que el moreno se habia caido en una fuente del edificio Midi:: nette.
****************flash back*****************:
Ambos pelinegros iban saliendo del edificio, cuando un enorme perro corrio al lado de ambos arrojando a Gackt de bruces a la fuente provocando que se mojara completamente el traje negro que llevaba.
Despues, por alguna razon, el animal se habia sentado a los pies de Klaha jadeando con la lengua de fuera y mirando a todos lados, o al menos eso parecia a travez del largo copete blanco del perro, mientras Klaha se reia quedamente del pobre Gackt que habia quedado hecho una sopa de lo mojado que estaba.
-lo siento, estas bien? -dijo el pelinegro menor cuando se hubo recuperado de su risa.
-si, de donde ha salido este amigo? -se exprimio un poco Gackt la ropa mojada.
-no lo se, en cuanto haz caido al agua, se ha acercado a mi y se ha sentado. -Klaha se arrodillo frente al canino y lo acaricio, buscando alguna placa que lo identificara. -Koi? Vaya nombre para un perro. -
el pelinegro se erigio y se acerco al ojiazul para despedirse y llevar al perro -a quien habia dejado detras de el -a su casa y esperar a que lo reclamaran. Pero astutamente, el canido, se erigio en dos patas y empujo a Klaha sobre el pecho de Gackt haciendo al pelinegro mayor caer de nuevo de bruces en la fuente.
****************fin del flashback***********************:
rio por lo bajo para no alertar a los otros pasajeros, mientras miraba por la ventana el cielo que se comenzaba a teñir de naranja y rojo con un poco de violeta contrastando con el tono gris de las nubes.
********************en el aeropuerto************************:
al fin habia llegado; en ningun concierto habia deseado tanto llegar al alojamiento; tomo su maleta, sencilla, y salio del enorme lugar llamando un taxi.
Dijo el nombre del hotel en el mejor italiano que su acento japones pudo pronunciar, bastante bien, y se dedico a la misma tarea que en el avion, mirando al cielo por la ventana. Aunque esta vez, no solo el cielo, sino tambien la hermosa arquitectura renacentista y antigua de la epoca romana.
-hemos iegado signiore. -hablo el taxista dandose una media vuelta para mirar a su pasajero.
-grazie. -contesto el pelinegro al hombre calvo y de ojos negros extendiendole un billete que cubria perfectamente el importe del servicio. Ni siquiera espero a que le regresaran cambio.
Bajo del auto blanco con lineas horizontales naranjas dandole a entender al chofer que podia quedarse con el cambio. Cuando vio partir el taxi, se adentro acercandose a una joven rubia que gracias al cielo hablaba ingles. No era que no supiera italiano, solo no le gustaba hablar mucho en esa dificil lengua antigua (n/a: ni tan dificil. Y antigua por que italia es uno de los paises mas viejos del mundo.)
subio a su cuarto, dejo la maleta a un lado de la puerta y tomo su celular; tres llamadas perdidas a consecuencia del aviso de apagar el celular durante el vuelo, y todas de Kouzi.
Decidio devolver la llamada al hombre pelirrojo antes de que averiguara donde estaba para irlo a buscar, y de paso darle el nombre de su hotel. Y llamar a Gackt.
De nuevo esa extraña sensacion al recordar al, ahora, castaño; no sabia desde cuando, pero el mayor siempre sabia como hacerlo perder los papeles y sonrojarse como la fresa mas roja del arbusto.
Marco el numero del castaño, ...1...2...3...4 veces sono el tono de timbrado hasta que contesto.
-Klaha? Ya llegaste? -oyo la juguetona y sensual voz de Gackt.
...sensual??!! y desde cuando su voz es sensual??....
se preguntaba mientras al otro lado de la linea, el castaño le hacia sonidos de que aun estaba esperando.
-ah! Gomen Gackt, me he quedado viendo un...edificio. Si, acabo de llegar, solo llamaba para darte la direccion del hotel como me lo pediste. Realmente es casi el unico hotel del area, se llama Di Giornno, aunque realmente no se porque quieres el numero del hotel si puedes llamar a mi celular. -
-bueno, el proximo año tengo planeada una visita a Italia, y quisiera hacer reservaciones en el hotel. -
-bien, el numero es: 743-738-2728. lo tienes? -sin darse cuenta, Klaha se habia acostado bocaabajo en el suave colchon de la cama de dosel con los pies al aire y cruzados reposando su cabeza de lado sobre el angulo que formaba su brazo izquierdo mientras sujetaba el aparato con la mano derecha.
-si lo tengo, y diviertete mucho gatito, -el sonrojo aparecio en las mejillas del pelinegro al oir el mote que el mayor le acababa de poner. -recuerda que en dos dias es tu cumpleaños. -
-lo hare, gracias. -contesto antes de que ambos se despidieran.
Arrojo el aparato sobre la cama, se recosto bruscamente y sin darse cuenta, se habia quedado dormido.
Un repentino roce le desperto, habia dormido sobre las sabanas verdes-aqua, pero al no ver a nadie, o al menos eso creyo, intento volver a dormirse.
-buenos dias gatito... -oyo una suave y sensual, ademas de conocida, voz en su oido.
-Yu~ki-san es domingo. -gimoteo adormilado antes de intentar volver a quedarse dormido.
De repente, un brusco movimiento lo hizo abrir los ojos de golpe, al mirar a quien lo habia despertado, se sonrojo como un tomate hasta las orejas, porque ahi, sobre la cama, estaba Gackt, y no en una posicion muy comoda para el que digamos: el castaño, estaba en cuatro sobre el sonrojado pelinegro.
-amm...Gackt, algun motivo en especial para estar sobre mi? -pregunto el menor cuando se hubo recuperado del schock.
-debe haberlo? -pregunto el mayor enarcando una ceja.
-cuando haz llegado? -
-depende de cuando te hayas quedado dormido. -
-que cuando? Que dia es? -pregunto confuso el pelinegro olvidando olimpicamente que el castaño seguia sobre el.
-la vispera de tu cumpleaños gatito. -
Klaha abrio los ojos completamente.
-Mañana vamos a celebrarlo en grande; asi que te he traido un conjunto que te hara ver divino. Pero lo usaras mañana. Esta en el armario. -sin decir mas, Gackt se levanto de sobre el pelinegro y se despidio. -nos vemos mañana, gatito. Ja ne. -
-ja ne. -Klaha apenas tuvo tiempo de erigirse antes de que Gackt saliera por la puerta.
Miro el reloj, eran mas de las doce de la noche.
Pero cuanto tiempo me dormi???!!!
programo su despertador antes de volver a dejarse llevar por los brazos de Morfeo, que no lo dejarian escapar tan facilmente en la mañana.
*****************por la manana*********************.
Se desperto mas temprano de lo que su alarma estaba programada, asi que la desprogramo, se dirigio al baño, abrio la llave del agua fria ya que la temperatura del ambiente era realmente alta ademas de la estacion primaveral excepcionalmente calurosa, y se metio bajo la regadera recibiendo el frio y refrescante liquido vital bajar por su espalda, hombros, torso, piernas...(n/a: hemorragia nasal.)para cuando salio del baño, el reloj ya habia pasado de las diez de la mañana, el se habia levantado a las ocho.
Tomo del armario el traje del que le habia hablado el mayor recibiendo entre las prendas un papel con una caligrafia que decia:
“a las nueve en punto, en la Piazza Palazzo”.
Aun tenia once horas para decidirse si llamar a un taxi, o salir a dar un paseo, para saber donde cojones estaba la mentada “Piazza Palazzo”.
Se decidio por la segunda y se dispuso a vestirse, se coloco unos sencillos boxers negros, pantalon de mezclilla negra, una camisa blanca sin corbata, unos zapatos comodos para caminar, y unas enormes gafas de sol; tomo las llaves de la habitacion y salio tanto del cuarto, como del hotel atrayendo las miradas de no pocas chicas y algunos jovenes.
Mientras paseaba, se encontro con una tienda de mascotas, y en la pequeña vitrina, que ademas era jaula, vio a uno de los animales mas hermosos que en su vida habia imaginado: una cria de gato persa, de color blanco con manchitas negras enmarcadas en gris, que por un momento le recordo las vacas por la ubicacion de las manchas, y el volumen corporal del felino no lo ayudo en mucho a sacar las reses de su mente. Miro divertido al animalito intentar salir colocando las patas delanteras gordas y peludas sobre el vidrio y lamiendo la fria superficie transparente mientras el pelinegro le hacia ademanes cariñosos por el otro lado.
Decidio volver al hotel ya que extrañamente, gracias a la autora del fic, el cielo se estaba oscureciendo, dando a entender que casi era hora de encontrarse con su amigo castaño.
***********Piazza Palazzo; ocho cincuenta y cinco de la noche***************.
Klaha habia decidido llegar cinco minutos antes a la cita, como toda persona educada, aunque dio varias vueltas antes de llegar a donde estaba, y espero al castaño sentado en una banca de madera pintada de rojo. Se miro de nuevo el traje que llevaba puesto sonrojandose casi al instante.
******************flashback***********************.
Gackt habia entrado en su habitacion tranquilamente como si fuera la suya y habia cambiado el traje del closet, por otro tipo de atuendo, mientras Klaha lo miraba intrigado, y le dijo:
-solo asi podre reconocerte entre la multitud; hay tanta gente que las personas se confunden facilmente. -decia mientras su rostro mostraba una especie de mueca burlona que a Klaha no acabo de gustarle.
-pero estas seguro de que quieres que me ponga esto? -alzo un poco el atuendo con la mano derecha.
-si, y ya casi es hora asi que te sugiero que te prepares. Nos vemos en el parque gatito. -dijo saliendo sin siquiera esperar a que el otro se despidiera.
*******************fin del flashback*******************.
-no puedo creer que le hiciera caso. -se dijo con tono molesto llevandose la mano derecha al puente de la nariz.
El traje, que por un momento se le antojo creacion de Mana-sama, consistia en un vestido de volantes rojo sangre con encage negro azabache, largo hasta las rodillas, guantes de encage negro, unas medias negras de redecilla bordada con rosas, zapatos de piel y tacon alto, y para que su cabello no desentonara, lo alació completamente colocandose un tocado de rosas negras y rojas sobre la oreja izquierda. Y en su incomodidad, se habia sentado de forma muy femenina e infantil. El maquillaje de su rostro era sencillo pero resaltaba perfectamente cada milimetro de su cara en tonos rojo y negro con algo de rosa.
Se veia realmente precioso.
Levanto la mirada en cuanto sintio que alguien se sentaba a su lado. Estuvo a punto de espetarle al que penso que era Gackt sobre el vestido pero se encontro con dos orbes negras y profundas que lo miraban con el brillo de la lujuria reluciendo en ellas. Se shockeo. Realmente esos pozos negros lo habian impresionado. Se quedo sin habla, su voz no respondia.
-te haz perdido linda? -le pregunto el sujeto de forma insinuante.
Klaha solo nego con la cabeza rezando a todas las divinidades del mundo para que Gackt llegara pronto, y casi como un milagro de alguna de ellas, el castaño aparecio con un ramo de rosas negras y rojas.
-no, me esta esperando; asi que no tienes que molestarte en acompañarla. -su tono era seco y repentinamente cambio a un tono mas agresivo. -ahora pierdete, amigo. -
probablemente, si Gackt hubiera hablado con menor agresion, el sujeto se habria ido en paz, pero tonto como era, (n/a: el desconocido eh?) el de orbes negras se lanzo a tratar de golpear al castaño, que dejo las rosas a un lado de Klaha y lo sujeto de las muñecas por detras torciendocelas en una llave de lucha libre.
-no tengo ni ganas ni tiempo de ponerme a jugar contigo; asi que te sugiero que mejor te largues por donde viniste, ok? -le espeto Gackt al sujeto arrojandole al suelo.
El joven simplemente asintio y salio corriendo como si se hubiera encontrado con algun demonio.
-estas bien? Parece que tendre que tenerte mas vigilado gatito. -se acerco el castaño al pelinegro con una preciosa sonrisa.
En cuanto se sento, Klaha le planto un apasionado beso y, casi tan rapido como se lo dio, se levanto de la banca intentando salir corriendo, cosa que no pudo ya que el castaño lo tomo del antebrazo izquierdo y lo giro violentamente tomandole el otro brazo y devolviendo el primer beso. Klaha por su parte subio las manos al pecho del castaño, aferrandose a su camisa negra por dentro del saco y arrugandola con sus puños mientras Gackt soltaba sus antebrazos y pasaba las manos a la espalda del mas bajo.
Claro que la siempre maldita necesidad de respirar los obligo a separar sus labios de los del otro.
-creo que esto me lo ha dejado claro. -murmuro el pelinegro bajando la mirada.
-crei que no te darias cuenta nunca. -comento el castaño levantando el rostro del menor por el menton.
-entonces...tu... -no continuo ante el asentimiento de Gackt.
No hacian falta palabras, de nuevo se fundieron en un beso apasionado y lleno de cariño para despues acercarse a un auto pequeño en donde Gackt tenia una caja de tamaño medio envuelta en papel de regalo color plata con un moño negro. De donde saco al gatito que Klaha habia visto en la mañana.
-feliz cumpleaños, gatito. -le dijo mientras lo volvia a abrazar ahora con el neko entre ambos.
El menor no cabia de la emocion y aun con el gato en brazos, se acerco al castaño que lo abrazaba y ambos se unieron por tercera vez en un suave y apasionado beso.
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