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Malentendido fatal por Mirelle

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Notas del capitulo:

Espero que les guste.

Capitulo 1: Secuestro


 


Trece. Ya habían desaparecido trece chicos, la mayoría menores de edad. Y todos los desaparecidos presentaban las mismas características. Pelo negro, ojos rojos y piel pálida. Entonces, al cabo de quince días, los encontraban muertos, con claros signos de tortura y violación.


 


Esos crímenes debían de ser penalizados. El asesino, partiendo del país de la ola, se iba acercando cada vez más a Konoha, se supone que atraído por los chicos de la villa de la hoja, que presentan esas características.


 


Por eso, la Hokage había citado a Itachi, líder del equipo siete en su despacho. Quería acabar con los asesinatos y sabía perfectamente que Itachi sería el cebo perfecto. Él y su equipo acabarían con la amenaza.


 


-¿Has comprendido la finalidad de la misión? – se aseguró la quinta.


 


-Completamente. Cumpliré con mí deber y le haré de cebo a ese degenerado y pedófilo. Yo mismo le mataré, Tsunade-san. – pronunció, con total confianza y seguridad.


 


-Estoy segura de ello. Suerte. Tú equipo y tú partís mañana a primera hora. Díselo a tus chicos para que se preparen esta noche. Será sin duda una misión peligrosa, pero por ahora, eres el único chico de los que le gustan que hay en Konoha.


 


-Claro, Hokage…


 


Así, después de discutir un buen rato la misión con sus tres alumnos, Sakura, naruto y Sasuke, Itachi se fue a su casa (Itachi y Sasuke son hermanos, pero no comparten casa). Se sacó la ropa y se preparó para tenerlo todo listo mañana.


 


Se duchó y se fue a la cama. Habría que madrugar al día siguiente. Cuando se encontraba en su cama, tapado por mantas, le fue imposible conciliar el sueño. Se imaginaba a un sujeto separándole de Sasuke. Sasuke… Desde hacía unos años había descubierto que estaba enamorado del pequeño.


 


Cuando le rozaba en un entrenamiento, no podía evitar un leve cosquilleo en la zona que había rozado. Cuando le invitaba a algo y el menor le respondía gruñonamente, no podía evitar una sonrisa. Cuando Sakura se colgaba de su brazo, no podía evitar los celos…


 


Por ese motivo, se había ido a vivir a otro sitio.


 


¿Por qué tenía que ser la diferencia de edad su separación, su frontera?


 


Así, entre esos pensamientos, entró en un profundo sueño donde hacía suyo una vez más a su pequeño hermano.


 


 


 


Al día siguiente, Itachi llegó el último al puente donde habían quedado todos. Vio a Sakura peleándose con Naruto, a la copia-chica de Naruto intentando engañar a un pobre hombre, y a su hermano Sasuke, comiendo una bola de arroz con cara de mala leche.


 


Caminaron cruzando el bosque durante media hora, momento en el que se pararon a desayunar y descansar. Eran las doce del mediodía cuando entraron en un bosque realmente oscuro. Itachi utilizó su técnica para encender una pequeña rama y usarla de linterna.


 


En el camino, Sakura iba discutiendo con Naruto sobre las plantas venenosas, y Sasuke iba pensando en sus cosas, callado como siempre y sin darse cuenta de que su hermano le observaba todos sus movimientos con detenimiento.


 


Cuando a la una del mediodía se preparaban para comer, y pasada ya la zona más oscura del bosque, una espesa niebla cubrió todo el valle. Rápidamente, los Ninja se pusieron en posición de defensa, espalda contra espalda, notando el aura del enemigo.


 


-Recordad que yo soy su cebo. Cuando se acerque a mí, atacad. – recordó por última vez Itachi mientras observaba a su alrededor. Naruto y Sakura asintieron. Sasuke, mientras tanto, se sintió frustrado. Con la niebla no podía ver nada… Pero… ¿¡Por qué un Uchiha se tiene que sentir ciego?! Rápidamente, activó su Sharingan, buscando con una sonrisa de autosuficiencia al asesino.


 


-Vaya… ¡Pero qué hermosura! – susurró una voz áspera.


 


Itachi se puso tenso.


 


-¿Cuál es tú nombre…?


 


-Haru – mintió el mayor mientras buscaba con su mirada rojiza.


 


-Creo que no te queda demasiado bien… Pero igualmente te vas a venir conmigo, precioso… Por más que los demás no quieran e intenten protegerte… ¡Una estrategia inútil!


 


 


Mientras tanto, en Konoha, Tsunade se encontraba hablando tranquilamente con Kakashi, cuando de pronto, sin saber por qué, salió el tema de lo guapo que era el menor de los Uchiha (maldito Kakashi pervertido… ¬¬)


 


-Pues yo no creo que sea tan guapo como su hermano… - opinaba la mujer.


 


-Pues yo creo que le supera por mucho. ¿Le has visto esos ojazos de color negro? Lo sexys que son de color rojo cuando activa el sharingan… ¿Y su pelo? Totalmente negro y sensual… Y en mí opinión, los menores de edad dan más morbo…


 


-Eres un maldito pervertido… - le espetó la quinta. - ¿Seguro que no eres tú el asesino que buscamos? Te gustan de la misma forma…


 


-Pero si yo te he dicho que me gustaba Sasuke. – se quejó, pero pronto se volvió pálido. Tsunade, abrió sus ojos enormemente.


 


-Esperemos que Itachi sepa cuidar bien de él… - rugió, mientras se daba cuanta del error que había cometido al lanzar un gatito a una piscina llena de tiburones hambrientos.


 


-No me gustaría pensar que el asesino se interesase más por Sasuke…


 


 


Mientras tanto, el equipo todavía se estaba poniendo más nervioso. Hacía más de cinco minutos que no veían ningún movimiento sospechoso ni oían ninguna voz. Los minutos pasaban lentamente y los segundos se les hacían eternos.


 


-Pues… no me creo que te llames Haru… Decidme vuestro nombre… - rugió la voz, al fin. Mientras tanto, nuestros protagonistas no dejaban de sentir heladas presencias cerca de ellos y en medio.


 


-Yo soy Sakura. – empezó la chica, con miedo a que a ese asesino se le ocurriese cambiar de gustos al ver su belleza (ya, claro… ¬¬ Es un asesino, no un loco…).


 


-¡Yo me llamo Naruto, dattebayo! – saltó el rubio, con miedo mal disimulado, pero fingiendo valor.


 


-Mi nombre es Itachi… - rugió, esta vez diciendo la verdad. Sabían lo peligroso que era, y de momento no hacía falta hacerle enfadar.


 



 


Todo se quedó en silencio, esperando que el menor de los hermanos hablase, pero ese momento nunca llegó. Él era demasiado orgulloso. Sus compañeros le miraron para que dijese algo por lo menos, pero el azabache seguía impasible.


 


-¿Y tú…? – preguntó la voz, curiosa.


 


-Puedes llamarme como quieras, no pienso decirte mí verdadero nombre. – comentó, con aire burlesco.


 


Un gruñido se oyó por todo el valle y la niebla que les rodeaba se volvió más fría. El asesino se estaba enfadando. De repente, parecía como si la niebla fuese como un cuchillo gigante que les estuviese cortando.


 


-Sasuke. Se llama Sasuke… - respondió Itachi, con seguridad.


 


-¡¡¡Quiero que lo diga él!!! – le devolvió la voz en un grito sordo.


 


-Primero deberías presentarte tú, maleducado… - respondió el menor mientras seguía buscando a su interlocutor. El asesino pareció acceder a la idea, y pronunció su nombre con respeto.


 


-Zabuza.


 


-De acuerdo. Me llamo SA-SU-KE. – dijo despacio, como si se lo estuviese explicando a un tonto o a un crío. Zabuza no pareció molesto, sino encantado por el nombre. ¡Ese nombre sí le hacía respeto!


 


-Voy a por ti. – declaró con una sonrisa. Todos los alumnos se acercaron a Itachi para defenderlo del posible ataque, pero este nunca llegó.


 


-¡Ugh! – un leve quejido.


 


-¿Qué ha sido eso? – preguntó confusa Sakura mientras comprobaba que Itachi estaba delante de ella. A él no le había cogido.


 


-Itachi… ¿Qué ha ocurrido? – preguntó Naruto.


 


Itachi negó con la cabeza.


 


-Sasuke… - llamó el mayor. – Sé que te gusta el silencio, pero ya que tú eres el que le ha desagradado más, ¿Por qué no le preguntas lo que ha hecho?


 


Los tres se giraron inmediatamente y buscaron al azabache con la mirada. ¿Por qué no había contestado con su típico “Hn”? Tal vez por qué… ¿¡No estaba?!


 


-¿Sasuke? No bromees… - pidió temeroso el rubio.


 


-Sasuke… ven… Si lo haces te dejaré tocarme el pecho y sobarme… Por favor, Sasuke… ¿Dónde estás? – preguntó asustada Sakura.


 


Ojos rojos, pelo negro, piel pálida y joven… ¡¡Maldita sea!! ¿¡Por qué no se había dado cuenta antes!? ¡Estaba más que claro que Sasuke era la víctima perfecta!! Y ellos se habían ocupado de defenderle a él… Itachi se sentía rabioso. ¡Recuperaría a su pequeño hermano como fuera!


 


De golpe, la niebla se empezó a disipar, mostrando un bosque completamente vacío.

Notas finales:

Review??


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