Capitulo 2: ¡Te encontraré!
-Venga, niño… Ya puedes empezar a llorar y reclamarme que te libere… Me pone mucho el hecho de que uno pierda su orgullo… - ronroneó el mayor mientras tenía a Sasuke contra la pared, y le mordía seductoramente el cuello.
-Dé… Déjame…. O si no… cuando venga Itachi… te va a moler a golpes… - gruñó el menor, aguantándose las ganas de molerle a golpes.
-¿Por qué crees que va a venir? Y a salvarte, además… Sólo eres uno de sus vulgares alumnos… Por muy guapo que seas, no vales nada. – le despechó, con una sonrisa venenosa. Sasuke se sintió desfallecer. Todo lo que le estaban diciendo era verdad. ¿Y si Itachi no aparecía?
-Él… también es mi hermano… por lo que va a venir. – explicó, auto-convenciéndose a sí mismo. – Me salvará… - argumentó, mientras intentaba apartarse al mayor de encima, aprovechando su sorpresa.
-¿Sois hermanos? ¿Tú y el gran Itachi Uchiha, uno de los Ninja más buenos? Jeje… Esto es genial… - murmuró, mientras le cogía por el cuello de la camiseta y se lo acercaba a la cara. – Voy a poder violarte delante de él…
Los ojos del menor, en ese momento, reflejaron un miedo que nunca antes habían reflejado desde la muerte de sus padres. Zabuza le agarró fuertemente por la nuca, y lo condujo hacia donde él quería…
Mientras tanto, en otro lugar, Itachi, Naruto y Sakura buscaban por todas partes algún signo de vida del menor, pero parecía que no habían dejado ningún maldito rastro. Cuando se separaron, Itachi se permitió soltar algunas lágrimas y golpear un árbol a causa de la frustración.
-Si me hubiese dado cuenta antes… - rugió, mientras volvía a correr en busca de su pequeño hermano, que seguramente le necesitaba lo suficientemente como para que el mayor no se parara a llorar.
-Así que era cierto… - rugió una voz, muy cerca de su oído. La niebla, volvió a aparecer de repente. - ¿Es tú hermano querido?
-Zabuza…
-¿Qué darías por él? – preguntó, a sabiendas de la respuesta que podría dar el mayor.
-Mira, Zabuza… Me encantaría decirte que no me importa nada, que te lo puedes violar sin que un sentimiento de culpabilidad me embargue, que no me interesa lo que hagas con él y cuando te descuidases quitártelo, pero te mentiría. Lo quiero con todo mi corazón. Estoy dispuesto a darte mi cuerpo, si gustas, por él.
-Era justo que quería oír… - el mayor se intranquilizó. – Supongo que él te debe de querer igual, y de veras me da pena que tenga que ser así, pero me daría mucho morbo violarle delante de ti… ¿Qué me dices?
-¡¡¡Eres un asqueroso!!! – saltó inmediatamente. Iba a empezar a hacer bolas de fuego como loco, pero un gemidito le detuvo. Un gemidito de dolor, provinente de su pequeño hermano.
-¿Sasuke? ¿Eres tú…? – preguntó con temor.
-Itachi… Por favor, vete… No me mires… - lloraba. ¿¡Lloraba?! ¿¡Desde cuando el hermoso y orgulloso Sasuke Uchiha lloraba de dolor?! Definitivamente, las cosas no pintaban nada bien para Itachi.
-Sasuke… Voy a salvarte… Dime donde estás… - pidió a punto de echarse a llorar como un auténtico crío de tres años. Simplemente la dolida voz de su hermano le dolía en el alma.
La niebla se disipó un poco, y pudo ver a un chico de pelo negro, desnudo y abierto de piernas, entre las cuales se encontraba Zabuza, mirándole con una sonrisa. Empezó a penetrar al chico, que cada ver lloraba y gritaba más.
Cuando Itachi se aproximó, descubrió que todo era obra de un vulgar genjutsu. Estaban intentando engañarle. Por lo menos, sabía que de momento Sasuke estaba bien, pero Zabuza había vuelto a desaparecer con él.
-¿Por qué le has mostrado ese engaño? – preguntó Sasuke mientras era tirado sobre una cama de la celda en la que le acababa de dejar el mayor.
-Para engañarlo y que se imagine que hago contigo las peores cosas. Es una forma de debilitarle. Ahora necesito que te quedes aquí calladito, ¿de acuerdo?
-¿Y si no lo hago? – preguntó el menor con una mueca de asco.
-Pues que te tendré que matar como a los demás. – aclaró, enseñándole unos cuantos esqueletos que había cerca de él. Éste pegó un chillido, y se quedó tan asustado, que simplemente se sentó en una esquina y no volvió a abrir la boca.
-¿Dónde vas? – preguntó muy bajito.
-A buscar a tú hermano. También es bastante guapo, y podría utilizarlos a los dos para probar algo nuevo… - respondió en una sonrisa. Su idea principal había sido destruir al mayor por dentro, pero ahora le había interesado más poseer su cuerpo.
-No, por favor… No le hagas nada a él… - pidió el menor con tristeza. – Si quieres… yo podría entregarme a ti… - pidió.
-Verdaderamente, os queréis más que dos hermanos normales… - rió Zabuza mientras recordaba la misma petición salida de los labios del mayor. – Dejarías… ¿que te tocara a cambio de tú hermano? – preguntó.
-Creo que sí….
Finalmente, Zabuza volvía a cambiar de planes. Se acercó al menor y, cerrando la puerta tras de sí, empezó a besar ese cuello tan apetitoso. Le fue desnudando mientras Sasuke se sentía como una marioneta en sus manos, y finalmente, Zabuza entró en él, emitiendo un gran bufido de triunfo.
Cada penetración era más violenta y dolorosa que la anterior, pero no por eso Sasuke se quejaba. Se dejaba hacer, como si no fuese con él, con el que Zabuza se estuviese desfogando, como si no le importase en absoluto su destino.
Había decidido que sufriría ese tormento, pero que lo soportaría. Todo por su hermano.
Mientras tanto, Sakura y Naruto se habían parado cerca de un río, cansados de buscar pistas que no les fuesen a llevar a ningún lado.
-¿Dónde crees que le tiene? – preguntó Sakura de pronto.
-Yo creo que ya le ha matado. – argumentó, moviendo los hombros.
-¿Cómo? Primero tiene que violarlo, ¿no?
-¿Y a quién en su sano juicio le apetecería violar a Sasuke? Tiene un carácter que produce arcadas, por no decir el horrendo cuerpo que posee… - se quejó el rubio, mientras fingía un escalofrío. La de pelo rosa, le dio un buen coscorrón.
De pronto, unos gemidos lejanos se oyeron. Los dos chicos, intrigados, corrieron hacia una cueva apartada que había, y vieron como dentro de una oscura celda, se encontraba, Sasuke, de piernas abiertas mientras era penetrado por Zabuza.
Los dos se quedaron demasiado sorprendidos como para mover un solo dedo. Vale, eso no iba nada bien… Ninguno se vio con ganas de hablar, simplemente se quedaron blancos mirando la extraña escena.
-¿Qué ocurre, chicos? – preguntó Itachi detrás de ellos, que acababa de llegar.
Al ver la escena, sintió un calor subírsele por la piel, hasta su cerebro, en el momento en que explotó.
-¡¡¡¡¡MALDITO DEGENERADO DEL DEMONIO!!!!! ¡¡¡JURO QUE TE VOY A **** EN TÚ ****** CUANDO ***** * ****** A **** ******* Y LUEGO TE METERÉ UN ***** POR TU ******* Y VOY A ******* HASTA QUE ****** DE ***** **** *****, MALDITO **** *** **** SO ********, ******, ******, *****, ******* *, ******, ****** Y ADEMÁS ERES UN********, ***, *******, *** HIJO DE LA ******!!!
Zabuza se sintió muy asustado por las grandes palabras de Itachi y se separó inmediatamente del menor, que se cubrió con una manta, todavía con una expresión vacía en el rostro.
Finalmente, Itachi torturó y mató a Zabuza de las peores formas inimaginables (y que no voy a decir para no dañar vuestras inocentes mentes xD) y Sasuke se fue tranquilamente con sus dos compañeros de grupo. Nunca más volvieron a comentar nada de lo ocurrido, pero Itachi ya se encargaba cada noche de borrar los rastros de Zabuza del cuerpo de menor.
Fin.