>CAPITULO 2<
Se encontraban todos sentados al rededor de la mesa de conferencia,Yuri presidiéndola y en el otro extremo Gwendal, a un lado suyo Wolfram y en el otro su madre, mirando a su rey intimidatoriamente, los demás se habían repartido por la mesa, excepto Conrart que había decidido permanecer de pie, - por si ocurre cualquier incidente- les había dicho.
Había sido muy difícil calmar a Gwendal, sobre todo cuando ademas de violador había acusado a Yuri de ladrón y otros tantos adjetivos mas que, con la edad mental que tenia Gwendal en ese momento, no debería haber sabido.
Aunque de todos los sucesos extraños que habían ocurrido esa tarde el que mas atesorarían era el momento en el que, para poder explicarle mejor la historia de lo que había ocurrido, le habían mostrado su rostro en un espejo. La primera reacción de Gwendal fue recorrer con sus dedos su cara asegurándose que el reflejo era suyo,en un instante su cara perdió todo color y cuando levanto la cabeza para mirar a los demás presentes de la sala,corrió hasta donde se encontraba su madre lanzándose a sus brazos mientras lloraba amargamente, gritando con todas sus fuerzas que le perdonase por no haberle hecho caso y promesas de no volver a fruncir el ceño estuvieron resonando por las paredes durante toda la tarde junto al incesante cantar de los pájaros del mal augurio.
Ninguno de los sentados en la mesa pudo evitar un escalofrió al rememorar los sucesos, aun en ese momento, Gwendal mantenía su mano entrelazada con la de su madre.
El silencio se volvía cada vez mas incomodo, y la tensión en el ambiente podía ser cortada por un cuchillo. Afortunadamente Gwendal se digno a hablar antes de que alguien saltara por la ventana para evitar la presión.
entonces por lo que he entendido ha pasado...- se quedo meditándolo- bastante tiempo desde... desde... desde todo eso, y que la causa de que no recuerde nada es culpa de Anissina- levanto la ceja de forma interrogante - y habrá sido por culpa de algún experimento suyo; supongo.
Oh, nononono. Ha sido culpa suya pero no de sus inventos.- aclaro rápidamente Cheri frotándole el brazo con su mano izquierda, intentando calmarle, apretándole mas fuerte con la derecha para asegurarle que su madre estaba hay con el.
Pero madre, entonces por que no esta esa – el tono de furia demasiado presente- aquí explicándome que ha pasado.
Bueno a dicho que sabe por la etapa que estas pasando, asique prefiere hablar lo contigo cuando seas mas civilizado.- aclaro rapidamente Gunter.
Se quedo mirando a Gunter un momento, fijándose en los cambios que había sufrido el pelilila.
aun así, me debe en una explicación, si no iré yo mismo ha buscarla.
La puerta de la habitación que hasta ese momento había permanecido entreabierta se cerro rápidamente.
Gwendal subió el brazo para poder reposarlo en la mesa, notando la rigidez de su “nuevo” uniforme, aunque su “yo” presente le gustaba ese uniforme, el “yo” del pasado y que ahora mismo ocupaba ese cuerpo no le gustaba ese traje, haría que le hicieran uno nuevo, uno parecido al que el recordaba.
bueno, pasando a temas menos importantes,- miro fijamente a Yuri- por que ese imbécil, -señalo con el dedo al joven rey- es el rey, no pienso aceptarlo como mi superior. Madre tu eres mi reina.
Y tu mi caballero, Gwen. -miro a su hijo a los ojos- pero lo seré solo para ti, ahora para Shin Makoku es Yuri. Trata lo bien porfaaa...
he perdido la memoria pero no soy un niño- sus mejillas se colorearon de rojo a causa de las palabras de su madre- ademas esa no es suficiente razón
bueno también es el prometido de tu hermanito.
cuantas veces tengo que decirlo todo eso fue...- la mano de Conrart ejerciendo presión en su hombro evito que completara la frase.
La frase de Cheri había hecho la función de detonador dentro del interior de Gwendal. Sus ojos se encendieron con furia y volvió a dirigir su mirada al pelinegro.
oh eso. Así que, simplemente el ceporro ese llega un día y consigue ser rey y.... comprometerse con mi hermano.
Algo por el estilo.- tampoco había que añadir mas leña al fuego.
...- Gwendal se quedo observando pensativo.
Una sonrisa complacida apareció en su rostro.
Wolfram von Bielefeld y Yuu... Yubi- vio la cara contraída de Yuri aun así siguió sin rectificar.- no pueden estar prometido.- al ver la cara de cansancio de todos ante su frase siguió hablando.- no pueden estar prometido, pero no por que lo diga yo, sino por que von Bielefeld ya esta prometido con otro.
La cara de los presentes eran todo un poema, excepto el de la rubia que sonreía emocionada por la noticia.
eso no es posible, lo hubiéramos sabido- dijo un tanto exaltado Gunter.
Ja si no me creéis os lo demostrare esperad aquí.
Salio rápidamente de la habitación de forma triunfante. Segundos después asomaba la cabeza poniendo una expresión que seria adorable si no fuera por que.... bueno por que era Gwendal.
mi habitación sigue estando en el mismo lugar ¿verdad?.
Claro cariño.
Se aparto de la puerta para al instante volver a asomarse.
¿y mi escritorio?
Siempre te ha gustado tanto que nunca lo has cambiado.
Gracias hermano.
Esta vez se pudo oír los pasos acelerados de Gwendal por el pasillo.
-no.
todos se giraron a ver a Conrart, el cual parecía que estaba a punto de sufrir un paro cardíaco, con la cara toda desencajada y murmurando cosas que no conseguían comprender.
-Conrart... te pasa algo- Yuri estaba empezando ha preocuparse por su padrino.
-tengo que detenerlo- fue lo único que dijo antes de salir corriendo, y chocar con un Gwendal que corría en dirección contraria a la del moreno.
Los dos se miraron fijamente antes de empezar a gritar cosas sin sentido que solo ellos dos entendían.
-pues ayer me pareció que ibas en serio- la voz ronca de Gwendal se escucho sobre la del medio-humano.
-¿ayer?
-ayer de hace varios años, pero igualmente ibas en serio si o no¡ ademas piensa en tu hermano, y hazlo por el – lo miro de cerca- y sabes que no te costara tanto hacer el sacrificio.
yuuuujuuu chicos, no estáis solos en la habitación podríais explicarlo en?- la madre en común de los dos hombres les llamo la atención.
Claro madre.
No le escuches madre.
Como iba diciendo antes- una sonrisa marcaba ahora su cara- mi hermanito no puede casarse con ese esperpento.
Yuri buzo, ya estaba acostumbrándose a los sobrenombres de Gwendal, y la verdad es que prefería estos últimos al de violador. Como podía pensar que el era capaz de hacer algo como eso, era decir el nunca dañaría al rubio porque, bueno, era su amigo.
El grito sorprendido de Wolfram lo saco de sus pensamientos, para darse cuenta que no había oído el discurso de Gwendal. Igualmente se imaginaba lo que iba a decir asique no creía que se hubiera perdido mucho. Pero cuando vio a Gunter desplomándose y Cheri fuera de si de la alegría, pensó que lo mas sensato era preguntar.
¿oh acaso no me as oído?- Gwendal le contesto con un tono de.... superioridad, ademas se le notaba complacido de poder repetir la información.- Wolfram von Bielefeld no puede ser tu prometido- realmente parecía que le gustaba repetir esa frase.- por que ya tiene otro prometido...
Las palabras atravesaron la mente de Yuri.
-... al que yo mismo di mi consentimiento.
eso no es posible- las palabras de Yuri era menos que un murmullo aun así Gwendal las entendió fácilmente.
Lo es y aquí mismo tengo el documento que lo corrobora.
El mayor alzo la mano, tenia sujeto por uno de los picos un papel, bastante amarillento debido al paso del tiempo. Yuri ya había visto ese tipo de papel antes, los nobles que iban a contraer nupcias se lo mandaban para poder tener el consentimiento del rey, por lo que sabia que al final del papel estaban los nombres de los que pedían el permiso matrimonial. Busco las firmas. En uno de los extremos estaba la firma, menos estilizada y con un toque mas infantil, de Wolfram, le seguía la firma de su hermano mas mayor, autorizando lo que ponía en el papel y la otra esquina, un nombre que reconoció de inmediato.
Tu....?
Sus ojos clavados en los de su padrino.