Capitulo 2
El viento choco contra la ventana con brusquedad, provocando que esta se abriera con un sonido seco, dejando paso los rayos del sol que iluminaron la habitación donde dormía un joven que se volteo al los intrusos rayos chocar con su rostro. Al no ver hacia la ventana, no vio que el viento que movió las cortinas blancas hacía la forma de una mujer de largos cabellos rubios, con rayas azules, con una sonrisa amplia que solo dejo ver a su mirada caer en el chico que dormía de espalda a ella.
- El tiempo de que los piratas firest
Se ha descubierto a llegado
Pero solo uno tiene el destino
Del grupo en sus manos
Como lograra salvar algo que
Su mente no tiene conocimiento de
Su existencia...
El viento soplo y esta se desvaneció dejando un perfume frotando en el aire de la alcoba. Un delicado aroma a lilas quedo impregnado en el ambiente, provocando que el viento frio de esa mañana de primavera y el perfume de lila que lentamente el joven que dormía en la cama, se sentara en la cama buscando por la habitación al dueño de tal perfume pero en ese lugar no había nadie. Suspirando, se levanto dispuesto a dejar las preocupaciones atrás, ya que ese día había quedado con su hermano en salir a dar una vuelta y seguramente a volver cargados de bolsas con regalos para todos…
_ ¿Ya te levantaste? {Pregunto un joven desde la puerta vestido con solo un pantalón}
- Si, Shun, ya me levante {dijo el joven que bajo las piernas al suelo}
- Bien, porque saory y los demás saldrán con nosotros al final {le dijo shun con una sonrisa}
- bien {lo mira} Pero espero que lleve un esclavo para que le lleve las bolsas {le dijo este metiéndose al baño}
-IKKI {se escucho la voz de saory} Te escuche {le dijo}
Pero solo se escucho una risa que provenía desde el cuarto de baño, seguido de la ducha al ser abierta.
Más Tarde:
En una venta de descuento:
Saory había entrado en una tienda que había una liquidación de prendas antiguas, su obsesión temporaria. Cada uno de los estantes estaban repletos de objetos antiguos, entre los que le llamo la atención estaba un anillo de la reina Isabela que costaba 10.000 dólares, un collar de perlas negras que costaba un millón de dólares.
Mientras saory y los demás veían tres de los primeros estantes ikki se había aburrido y había comenzado a observar los estantes que estaban detrás de esos. Y allí vio muchas armas de edad indeterminada, espadas, cuchillas, joyas, anillos, pendientes de todos los tamaños y peso. Pero sus ojos cayeron en uno en especial que se encontraba en un estante solo, donde había una tenía luz que este deprendía que le llamaba aun más la atención, tenia forma de cruz, los bordes eran negros y el interior era de un intenso rojo, en los bordes sobresalía lo que parecía ser unas plumas de distintos tamaños y colocados en una forma muy peculiar.
- veo que le llamo la atención la llave… {Dijo una voz a su espalda}
- Si {dijo volteando a verlo}
Pero allí vio a un hombre que estaba sentado en la sombra, en una silla que impedía que el rostro se le viera. Sus piernas era lo único visible por la luz que le llegaba, el resto estaba sumido en las tinieblas, pero había algo que brillaba en la oscuridad. Algo que le parecía muy parecido, algo que ya había visto antes, en algún lugar, momento en que en ese momento no recordaba porque, pero era una sensación única.
- Ese collar es perteneciente a una leyenda de los 7 mares… [Le dijo inhalando un poco del cigarrillo que en sus manos había}
- ¿Leyenda? {Le dijo ikki}
- Si, una leyenda que se remonta a hace mas de 500 años, donde los piratas dominaban los 7 mares, cuando todos le temían a una bandera negra que oscilaba en lo alto de un majestuoso barco de negra madera, que portaba una calavera negra y con ojos negros como la misma muerte. {Volvió a inhalar del cigarrillo} Cada paso que daban causaban miedo entre los terrestres, su nombre estaba prohibido decirlo, el que tenia la valentía de invocar su nombre moría al instante, solo los intrigantes de esa majestuosa nave tenia permitido decir su nombre. Ni pensarlo podían. Porque ellos te sentían… {le dijo sonriente} ¿Después de saber esto, te sigue gustando ese collar? {dijo esperando una respuesta.}
Ikki lo miro con una amplia sonrisa cada palabra que escucho solo logro que su interés por ese collar aumentará que su deseo por tenerlo fuera más intenso. Por lo que no dudo un solo momento en lo que quería y era que ese collar estuviera en su posesión. Era una sensación única por que el sentía una extraña conexión hacia él. Porque no lo sabía. Pero sentía que en algún lugar lo había visto y por eso lo quería. Esa mirada le causo un dejo de alegría al hombre sin duda corría por sus venas, esa misma mirada la veía en los ojos de otra persona cuando se decidía a hacer algo.
- Si, me sigue gustando {sonríe más ampliamente} ¿cuánto cuesta? {Sonríe}
- Tómalo como un regalo {le respondió sonriendo}
En la mansión Kido:
En la noche:
Ikki se miro al espejo, el collar relucía sobre su pecho desnudo, este lo miro, este sonrió y poniéndose una camisa bajo al piso de abajo. Seiya miraba las joyas que saory sonriente le mostraba. Este levanto la miraba y vio el collar que colgaba en su el pecho de ikki.
- ¿Y ese collar? {Le dijo seiya a ikki}
- Se puede decir que me lo regalaron {Dijo sentándose al lado de shun}
- Es lindo, aunque algo sofisticado, no crees {Le dice sonriente Shun}
El cielo se nublo lentamente, las olas azotaban las rocas salpicando la acera que daba a la playa. Un ruido fuerte de un motor se escucho ampliamente, todos estaban contentos. Una fuerte risa se escucho en el ambiente y una pequeña sombra se movió por la playa, a la vez que en el mar en que se aproximaba a una fuerte tormenta a los rayos caer en el mar, un barco negro con una bandera negra con una calavera roja con ojos negros se diviso en la lejanía.
En su interior se veían sombras luminosas que se movían.
- Han vuelto y todos perecerán, morirán, los quemaran vivos… {Grito una voz de niño con malicia en la voz} y su querido capitán… {Esta vez fue una carcajada lo que se escucho en el ambiente}
Ikki que se encontraba en su alcoba sintió un escalofrió que recorrió su espalda. La ventana que estaba abierta era seguramente el responsable. Era de noche y una misteriosa y silenciosa tormenta se abría paso por la tierra en que las personas dormían sin darse cuenta del peligro que podría significar esto.
- ¿Que estaño? {Pensó ikki que miraba el mar}
Si tan solo se hubiera quitado de la ventana sus ojos hubieran caído en el hombre encapuchado que lo miraba determinadamente, a la vez que no podía evitar tener un presentimiento que no era nada peor que el barco que se movía por el camino.
Tal vez era posible que este tuviera un pequeño presentimiento que no lo dejo dormir en toda la noche.
- Que me pasa {Pensó ikki mirando la ventana al un nuevo relámpago iluminar el cuarto} Es solo una tormenta, es solo eso {pero su subconsciente le decía que era algo peor}
En la mañana:
Saory veía la pantalla con preocupación, no era bueno la sensación que tenia al ver ese barco, sentía una extraña energía que provenía de él. Era como si esa energía se trasmitía atreves de esa imagen intentando que algo o alguien la sintiera y fuera en su busca.
Ese momento pudo escucho que la reportera decía:
Una mujer que vestía con un traje rosita que se mecía con la brisa del viento que seguía siendo muy fuerte. Las olas chochaban con violencia contra las rocas que mantenían estancado al barco que se mantenía lentamente se mecía al ritmo las olas.
Todos los allí presentes comentaban entre ellos y algunas mujeres gritaban por el miedo de no saber qué pasaba.
El poste más alto del barco demostraba con cada rayo de luz, el símbolo de los piratas más temido, es posible que nadie lo recordara que ante los ojos de saory emanaba un aura muy peculiar, un aura que le congelaba inconscientemente la piel.