"Voy caminando sin saber,
Nada de tí
Ni siquiera el agua que rodea mis pies
Puedo sentir.."
Las gotas de lluvia caían lentamente en la ciudad. En ese momento, Hiroki volvía de la universidad tras una larga jornada, con destino a su casa. Caminaba cada vez más rápido, ya que las pequeñas gotas lo alcanzaban. Sacó una carpeta de su bolso y se la colocó en la cabeza.
- Que mal! Sabía que iba a llover, pero no le creí nada al estúpido informe del tiempo. Se supone que estamos en verano! No debería llover.- se decía, enojado consigo mismo
"Lo intento cada vez mejor,
Y no estaré
Satisfecho hasta olvidarme al fin de ti,
Como soñé.."
Estaba a por lo menos dos cuadras para llegar a su hogar, pero desvió su camino para comprar café en una de las tiendas que se encontraban por ahí. Esa semana fue semana de exámenes, y tenía por lo menos tres cursos que revisar. Tenía que correguir muchas pruebas, y que mejor que mantenerse despierto con una buena taza de café, aprovechando el clima que había.
Entró en un local y este estaba completamente decorado con corazones, cupidos y carteles de "Feliz San Valentín", junto con ofertas de chocolates y flores por todos lados.
- Odio este día.- pensó.- Solo lo crearon para vender más chocolates y cosas cursis que la gente compra una vez al año.
Después de ver toda esa producción, se dirijió al pasillo en donde se encontraba el preciado café.
Aprovechó de escoger un paraguas y fue a la caja.
- Quiere llevar un paquete de chocolates por el día de San Valentín?.- preguntó la cajera
- No, gracias.- respondió fríamente
Salió de la tienda y abrió el paraguas. Ahora las gotas caían más suaves que antes y Hiroki decidió irse caminando con más calma que antes.
- Para qué quiero un paquete de chocolates?.- pensó.- No soy muy fanático de los dulces, pero al que le gustaban muchísimo era a..- se quedó quieto por un momento, al recordar ese nombre, que seguía rondando por su cabeza.
Las gotas retomaban la fuerza de antes. Por un momento no las sentía. Simplemente se quedó parado, como si nada sucediera en el exterior.
- Nowaki.- suspiró, retomando su camino.- Acéptalo Hiro, se fue hace un año y medio, y aún no lo logras olvidar..Habrá sido tan importante en mi vida que aún no lo saco de mi mente? No..imposible.- se decía
"Tengo tantas cosas que decir
Que no puedo recordar
Pienso que es muy tarde para mí
Pienso que es momento de olvidarme ya de tí.."
Sacó las llaves del bolsillo y abrió la puerta. Tiró el paraguas empapado al lavabajillas y dejó el café en el mezón.
Después se sentó, pesadamente, en el sillón, como si nunca antes se hubiera recostado en ese tipo de mueble. Cerró los ojos y llevó su mente a cualquier lugar
- Uff..Mañana es San Valentín. De aseguro en la universidad harán algo especial. Tal vez no tendré que hacer clases.- pensaba, mientras llevaba sus manos a la cabeza y daba una sonrisa satisfactoria.- También volveré a estar sólo..Como antes..Pero que estoy pensando? Odio este día, gracías a él.- volviendo al trance
[ FLASHBACK ]
Era el 14 de Febrero del año anterior. Hiroki estaba en su oficina usando la computadora tranquilamente, hasta que unos brazos lo rodearon por el cuello, rompiendo así la tranquilidad del sitio.
- Feliz San Valentín, mi querido Hiroki.- decía una voz ya conocida por el joven profesor
- Aléjate de mi, Miyagi.- respondió mientras se safaba de los brazos de su colega
- Sólo quería desearte feliz día!.- dijo, riéndose mientras prendía un cigarrillo y se lo llevaba a la boca.- Toma, te compré esto, amigo.- ofreciéndole una tarjeta muy llamativa y de vivos colores.
- Gracias.- sin prestarle mayor atención
- Y tu, qué me compraste?.- acercándose al oído de Hiro, causando que se sobresaltara
- Por favor profesor! No ve que estoy ocupado?.- ya saliendo de sus casillas
- Eso significa que no me compraste nada?.- haciendo un puchero
- NO!.- gritó, mientras se daba la vuelta para verlo.- Y porqué debería comprarle algo a usted? Si San Valentín es el día de los enamorados, Yo no lo amo!
- Y de la amistad.- agregó Miyagi.- Somos colegas hace años y nunca me has regalado nada! Nisiquiera para mi cumpleaños!.- volviendo al puchero
- En ese caso, también deberías regalarle algo a ese estudiante que lo viene a visitar muy seguido.- retomando el trabajo
- Qu..QUE?.- dijo sorprendido.- El es solo mi..estudiante! Si..Jejej.- con risa nerviosa
- Pues no sabía que los estudiantes podrían tirarse encima de tí y llenarte de besos
- Eh..pues.- apagando el cigarro, mientras se ponía de rodillas, en forma de rezo.- Por favor, Hiroki, No digas nada al consejo de profesores!
- Yo no tengo por qué decirlo, ese es su problema
- Gracias, GRACIAS!.- levantándose y dándole un gran abrazo
- MIYAGI!.- dijo exaltado.- SUÉLTEME YA!.- tomó un libro que se encontraba cerca y le pegó en la cabeza
- Auch!.- dijo, sobándose la cabeza.- Por que hiciste eso!
- Por que me tengo que ir.- guardando sus cosas en el bolso.- Hasta mañana profesor..Y..Feliz San Valentín.- cerrando la puerta, para no recibir otro de sus cariños que tanto lo enojaban.
El día se encontraba soleado y fresco. Ninguna nube se interponía en ese extenso cielo azul. Los árboles estaban totalmente verdes y frondosos, y algunos con flores en sus ramas.
- Flores!.- pensó Hiro.- Le voy a comprar un ramo! No mejor no..Sería un poco estúpido de mi parte. Si trabaja en una florería y está casi todo el día con flores, y darle más flores? No..Qué podría regalarle? Algo que no sea ni tan cursi ni tan frío..Hmm.- pensaba, mientras dirigía sus ojos en los ventanales de las tiendas.
Se detuvo frente a una que le llamó la atención. Estaba bien decorada y con muchas cosas en el mostrador. Entró y recorrió los pequeños pasillos del local. No encontró nada que le gustase, a si que simplemente le compró una tarjeta.
- Un poco pobre, pero no sé que darle.- se dijo, angustiado al saber qué cosa le tendría Nowaki en casa..y el sólo le daba una tarjeta.
Al llegar a la caja, la cajera de preguntó si quería llevarse gratis una caja de bombones junto con la tarjeta. Hiro aceptó.
- Que suerte tengo! Agradezco que existan estas ofertas.- dijo mientras tomaba la bolsa con la compra.
Cuando llegó al depto, estaba todo muy normal, exepto por un gran ramo de flores encima de la mesa. Tenía todo tipo de flores: rosas, jazmines, margaritas, claveles, girasoles y otros que no tenía idea de su existencia. Estaban tan bien ordenadas, que el ramo en sí se veía muy bello. Hiro se acercó al florero y notó que había una tarjeta. La tomó y la leyó
" Feliz San Valentín, mi Hiro-san. Te amo mucho..Y no creas que este es tu único regalo.."
- Ese Nowaki.- aspirando el ramo.- Tan preocupado por mí
- A si que soy preocupado?.- dijo una voz detrás suyo, que con sus fuertes brazos rodeaba a Hiro por la cintura
- Ah!.- se exaltó.- Nowaki! No me asustes así!
- Te gustó mi regalo? Elegí las mejores flores de la florería, y las arreglé yo mismo. No quería ponerlas en agua, pero ya estaban marchitándose. Quería que las pusieras tú.- mientras hundía su cara en los desordenados cabellos del castaño
- ! Está muy lindo.- sonrojándose.- Por qué me sigo sonrojando? Ya han pasado años de estar juntos y siempre me sonrojo.- pensaba .- Nowaki..Yo..yo también te compré algo.- buscando los bombones en la bolsa
- Toma.- dijo, extendiendo el brazo. Pero se encontró con la sorpresa de ver que Nowaki sólo se encontraba con una toalla atada en la cintura, dejándo al descubierto su bien formado pecho. Parece que recién había salido del baño, ya que caían gotas de su cabello. Esto hizo que Hiro se sonrojara más, pero escondió su cara entre el flequillo que caía de su cabello
- Y qué me trajiste?.- preguntó emocionado.- Ah! Una caja de bombones! Como supiste que los amaba? Gracias Hiro-san!.- dijo tras derribarlo con el gran abrazo que le dió.
- Nowaki! No es para tanto! Ya levantate, me estás mojando toda la ropa!.- dijo enojado
- Y si te la saco? Te sentirás mejor?.- con risa pícara
- Nowakiii! Eres un perverti..- no alcanzó a terminar la frase, ya que Nowaki lo besó apasionadamente. Hiro solo se dejó llevar. Odiaba a Nowaki. Cómo era posible que siempre cayera entre sus brazos? Habría alguna vez en que se resistiera? Había algo en él que le encantaba y siempre lo atraía y volvían a hacer el amor una y otra y otra vez sin mayor cansancio? Algún día esa magia acabaría? Muchas dudas, sin importarle la respuesta, ya que nuevamente estaría junto a él, entre sus brazos. Nada importaba en ese minuto, solo ellos dos.
Tras tener una noche agitada, cayeron dormidos. El primero en caer, como siempre, fue Hiro. Nowaki se acercó y comenzó a acariciarle sus cabellos castaños. Eran tan delicados, tan suaves. Bajó por el rostro de su uke, y observó su linda cara, sudorosa por toda la acción, pero a pesar de eso, se veía adorable. Depositó un tierno beso en sus labios, y se dió la vuelta para dormir.
- Creo que esta fue la última vez que te tendré así, Hiro-san.-
Sin muchas ganas, Hiro abrió sus ojos lentamente. Sólo distinguía una imagen muy borrosa del techo. Se sentó en la cama y se refregó los ojos. Se dió la vuelta para ver a su amado, pero no se encontraba. Al abrir mejor sus ojos, vió que en la mesa de luz se encontraba una nota. Se acercó y la leyó.
"Hiro-san. Perdóname por no estar en este momento. Tuve una emergencia gigante. Estubiste genial anoche. Te quiere, Nowaki"
- Siempre me hace lo mismo.- bostezo.- Lo pasamos genial la noche anterior y al día siguiente me deja sólo por sus "emergencias"..Y yo que estaba de ánimo de hacerle el desayuno!
Se levantó sin ánimos de la cama, seguía cansado. Entró a la ducha y se bañó. Al salir, pensaba ponerse lo mismo del día anterior, pero al observarlo mejor, estaba totalmente húmeda y con manchas blancas por todas partes.
- Grr..Nowaki me ensució la ropa!.- refunfuñó
Abrió su armario para sacar ropa limpia, y se encontró con la sorpresa de que no había ninguna prenda de Nowaki. Estaba la mitad del mueble vacío.
- Que extraño. Nowaki tiene mucha ropa, no creo que la haya botado o que la haya llevado a lavar
Seguía curioso por la desaparición de la ropa. Buscó por todas partes cosas de Nowaki, pero no encontró nada, ni siquiera maletas de viaje.
- Maletas de viaje?.- se preguntó .- O sea..No..no puede ser.- sentándose en el sillón, llevándose las manos a la cabeza.- Se fué! SE FUÉ Y NO ME DIJO NADA! DE NUEVO!.- poniéndose un poco histérico.- No..no..esto no quedará así!.- se levantó y buscó el celular para llamarlo.
Después de llamarlo unas 57 veces, acabando así toda la carga del celular, se dió por vencido.
- No..no es posible, me dejó? De nuevo?.- seguía desconcertado.- Esto no me lo creo..Lo iré a buscar!.- tomó sus cosas y se fue del depto.
Primero fue a la florería a preguntar por él, pero esta estaba cerrada, ya que era día sábado. Después tomó un taxi y se dirijió rápidamente a la clínica en donde trabajaba. Se acercó a una enfermera que la conocía, por que ya la había visto antes ayudar a Nowaki con los niños, y le preguntó. Ella no entendía nada, ya que estaba realmente histérico Hiro y no modulaba muy bien su pregunta.
- Perdón, señor, pero me lo podría repetir?
- QUE SI HAS VISTO AL DOCTOR KUSAMA, KUSAMA NOWAKI! NECESITO VERLO YA! SABES DONDE SE ENCUENTRA?
- No..creo que hoy no vino a trabajar.
- QUE?.- ya era el colmo. Ya le había preguntado a media clínica sobre la existencia de su pareja, y nadie sabía nada. El único que faltaba preguntarle, y que no quería hacerlo por ningún motivo, pero no le quedaba otra, era a Sempai (o Senpai o no sé..corríganme ;) )
Justamente iba pasando, revisando unos informes. Hiro suspiró más tranquilo y le preguntó
- Oye..
- Eh? Hiroki! Tanto tiempo!.- dándole una sonrisa.- La última vez que te ví fue cuando me pegaste con tu bolso en la cabeza, causándome un dolor de cabeza gigante!.- cambiando su sonrisa por una cara de odio
- Ah si bueno..Discúlpame..Pero sabes donde se encuentra Nowaki?
- Nowaki?.- pensando.- A sí! Mi querido colega .- esto causó que Hiro se enojara cada vez más y se le acabara la paciencia, algo que Sempai lo notó.- Bueno..tenía entendido de que se tomó unas vacaciones..o algo así
- VACACIONES?
- Sii..O tal vez fue en busca de otro trabajo..O que se yo..El que debería saberlo eres tú..- con cara de duda
- Bueno..Gracias..- se despidió y se fué.
Llegó a su dpto agotado, ya no le importaba nada. Llegó con hambre, pero no tenía ganas de cocinar algo. Fué a su habitación y se acostó en la cama. Recogió la nota que le dejó Nowaki y la leyó una y otra vez, tratando de decifrar el mensaje, tratando de leer otra cosa.
- Por qué me hace esto..- volviendo a leer.- Si me ama tanto, por qué no me dijo? Me costó perdonarlo la primera vez..pero ahora..ahora no sé que haré.- undiendo su cara entre las almohadas, mientras las mojaba con sus pequeñas lágrimas que brotaban de sus ojos.- TE ODIO NOWAKI!.-
Los días pasaban y no sabía nada sobre él. Simplemente volvió a vivir sólo como antes, pero con un gran vacio en su interior. Ya no tenía ganas de nada. Las flores seguía en el mismo lugar, pero ya estaban podridas por no cambiarle el agua. Estaban igual de mal que Hiro en ese momento.
[ FIN*FLASHBACK! ]
Al recordar toda esa situación, cayó dormido..Realmente había tenido un día agotador.