-¡Ya pues! ¡Házmelo Sasuke! tú sabes como hacerlo, y lo haces TAN RICO –un pequeño shinobi aclamaba con su voz ruidosa a un azabache con instintos de asesinato hacia los rubios con ojos azules que le hacían perder la paciencia. Casualidades de la vida que Naruto estuviera cerca y cumpliera con cada uno de los requisitos para ser asesinado.
-Ya te he dicho que no usoratonkachi, estoy muy cansado –el moreno daba una excusa tonta mientras trataba inútilmente de calmarse.
-¡¡Pero solo te llevara una o dos horas!! –saltaba hiperactivo el oji-azul insistiendo más de la cuenta y tentando a su suerte pues Sasuke no estaba de tan buen humor para variar.
-Una o dos horas de las que podría dormir ¡ya deja de pedírmelo! No te lo haré –una venita palpitante se hizo notar en la frente del menor de los Uchihas.
-Después de hacérmelo podrás dormir, es una promesa –levantó la mano derecha mientras que la otra la ponía a la altura de su corazón mientras que con sus ojos expresaba un aire deseoso de aquello que Sasuke se negaba, hasta entonces, de dárselo.
- ¿lo prometes? ¿Ya no me pedirás nada más? –lo que faltaba, Naruto sabía muy bien que Sasuke no podía negarse a esos ojos azul cielo tan adorables y seductores, mucho menos si de por medio la paciencia del Uchiha estaba al límite, él haría cualquier cosa para calmar a aquel escandaloso.
-Lo prometo. –reafirmo
-…-con un suspiro dio como concluida la conversación, al menos para él.
-¿eso es un sí? –pero al parecer para Naruto significaba …nada.
-….si….esta bien te lo haré, pero pobre que te quejes después.
-vale, además ¿por qué he de quejarme? Si tú lo haces delicioso –la típica sonrisa gatuna no se hizo esperar en los rosados labios del rubio y una risita pervertida dio a lugar a millones de pensamientos que …bueno tan solo Kami-sama sabe que clase de pensamientos.
-Entonces andando –Sasuke se dio media vuelta y empezó a caminar en dirección a su casa.
-e-espera… -la mano color canela del rubio sostuvo la parte de atrás de la chaqueta del azabache haciendo que este se detuviera y mirara hacia atrás- ¿no seria mejor hacerlo en mi casa? –Titubeó-Es decir, no hay nadie y va a ser más cómodo ¿no?
-Mmmm pero ¿tienes todo lo necesario?
-Sí, sobró de la última vez
-la última vez…-los recuerdos de Sasuke llegaron tan rápido que ni él mismo pudo esquivarlos, aquella vez la paso de maravilla con aquel kitzune, una tarde inolvidable.-esta bien vamos para allá.
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-Mmmmm ahhh, esto esta durooo –la voz quejosa del rubio recorría la pequeña casa de rincón a rincón.
-vamos Naruto, que tú fuiste quien quiso esto –unas pequeñas gotas de sudor se resbalaban por las sienes del azabache en armonía con cada certera embestida que propinaba.
-como si no disfrutaras –un pucherito se formo en los labios del pobre jiinchuriki- nee sasuke –algo dudoso se atrevió a preguntar- asi esta bien o un poco más –decía jadeante.
-hazlo más rápido dobe, y mas fuerte, así se ablandará y disfrutarás más rápido –un tono dominante hizo que Naruto por impulso obedeciera.
-cierto, OK. Lo haré motto, motto, motto, mottooooo rápidooooo –la voz del zorrito seguía igual de jadeante.
-hmmmm tsk…-un chasquido produjo el azabache al sentir tal dolor en su miembro-no fue tan difícil la última vez, quizás estoy fuera de forma –pensó.
-Sasukeeeee hmmm yaaaaaa –y con un último bramido Naruto callo rendido.
-…déjame tocarlo …si ya esta …ahora caliéntalo para meterlo.-ordenó
-¿¿De nuevo??
-Un bueno Uchiha nunca deja las cosas incompletas, así que apúrate.
-Tsk –bufó- ¿pues es que eres de hierro? Porque ni cansado estas
-No, pero seré considerado, la primera vez lo hiciste tu solo así que ahora lo meto yo.
-OK!! –Naruto se inclinó para calentarlo, una vez hecho vio como Sasuke lo metía.
-Hmmm –un quejido ahogado produjo la garganta de Sasuke pues al parecer aquel agujero se había achicado-maldición, o esto se ha achicado, o lo otro a crecido, debe ser lo segundo, si, lo segundo… jeje soy el mejor- ya ven que no hay necesidad de comprar droga para alucinar, el pobre de Sasuke ya lo hace sin la ayuda de ese éxtasis, solo necesita su gran vanidad por delante, maldito bastardo petulante, menos mal que es lindo.-¡¿quién dijo eso?!- nadie… ejem… volvamos a la historia.
-ahhhh!! –un grito resonó por aquel cuarto por parte de, nada menos que, el uzumaki-¡¡POR FIN!!
-si, esto se siente bien –la voz cansada pero satisfecha del moreno dio fin a la tarea que hizo con su compañero de equipo.
-¡ni que lo digas! Obaa-chan estará orgullosa.
-¿Obaa-chan? –Preguntó confundido- ¿Tsunade? ¿Te refieres a Tsunade-sama?
-si, ¿qué no te lo dije? Esto es para ella.
-ah… bueno pues ¿qué quieres hacer hasta entonces? Esto demorará una hora en cocinar.
-ver televisión ¿no?
-vale, creo que aún siguen dando power rangers.
-¡SIIII! –Naruto volteó a ver el reloj, eran las 6:30 pm- SÍ, ahora esta empezando ¡¡CORRE SASUKE!!-y como una ráfaga el rubio desapareció de la cocina dejando nada mas que el humo de su partida y los cabellos alborotados del moreno.
-voy voy –Sasuke llego justo a tiempo para ver a sus héroes preferidos, como si se tratara de dos niños (ellos tenían 17 años) empezaron a corear la canción del principio de aquellos héroes enmascarados. Par de perdedores… las fan pagarían por verlos así.
EN LAS PROPAGANDAS
-Ah por cierto Sasuke, gracias por ayudarme con el pastel para el cumpleaños de obaa-
chan.
-No hay problema, pero recuerda que me debes
-¿¿¿¿eehhhh???? ¡¡¡¡P-pero la otra vez lo hiciste gratis!!!! –el oji-azul exaltado le reclamaba desde arriba de la cama puesto que se había subido en ella de un solo brinco.
-Porque aquella vez fue para kakashi, además era lo menos que podía hacer por dejar tu casa como la dejamos –una risita cínica de escapo de los labios de Sasuke recordando como acabaron después de jugar una “guerra de harina” donde valía todo, desde huevos y esencia de vainilla hasta ramenes y tomates; donde ni los hokagues podrian salvarse de tan extraña batalla.
-p-pero… aawww – un color azulino apareció en la frente de naruto cuando volteo a ver su cartera en forma de rana, lo único que tenía eran 750 yenes, tenía la esperanza de que ese maldito bastardo le pidiera menos de 300 yenes.- b-bueno…¿cuánto me cobras?
-hmmm750 yenes –adiós esperanza.-maldito perro, como si me hubiera leído la mente-un par de lagrimones cayeron de los ojos de Naruto al tomar su cartera y dar yen por yen de lo que el bastardo le pedía. ¿Qué podía hacer? Es un hombre de palabra, por desgracia, eso no era conveniente en ese momento.
-Te lo agradece….mi trabajo, por supuesto –un tono sarcástico hizo que el rubio volteara a verlo con hastío.
-maldito bastardo –pensó naruto
-100; 200; 300…-bajo la mirada iracunda del rubio, el tranquilo de Sasuke contaba SU, ahora, dinero.
-creo que moriré… waaaaa mi dinero –un golpe bajo para el bolsillo de Naruto.
-Volvemos con: Power Rangers –el sonido de la televisión lo hizo regresar de sus pensamientos asesinos, ya haría que Sasuke la pagara por “quitarle” todo su dinero y restregárselo en su cara.
FIN~!