Disclaimer: Todos los personajes perdenecen a J.K yo solo les tiendo una mano a vivir una aventura más antes de desaparecer entre las pastas de sus libros.
N.A: Este fic, aviso es triste, van a ser capítulos cortos con un tema común pero no siguen una sucesión de hechos de forma cronológica. Presumiblemente van a ser tres capítulos que ya están escritos, pero el tercero está en paradero desconocido.
Todo fue como a cámara lenta. El rayo de luz roja, la risotada de Bellatrix, su rostro desconcertado, Harry gritando su nombre, su cuerpo cayendo.
Silencio.
Sobretodo el silencio.
A partir de ahí actué sin ni siquiera saber que lo estaba haciendo.
Sujeté a Harry, creo que hablé con él, intenté convencerle de algo que yo no quería creer.
Quise echar a correr tras el velo para verle de nuevo ahí, poniéndose en pie con una sonrisa y diciéndole a su prima que no se iba a ir de rositas, que con Sirius Black no podía nadie.
Pero no lo hice.
No hice nada.
Porque me había quedado prendado de la última mirada de esos ojos grises que tanto apreciaba. Esa última mirada que me dirigía a mí, en la que estaban grabadas a fuego dos palabras: Lo siento.
No pude evitar que Harry corriera, que luchara por vengar a su padrino, porque no quería creer lo que había sucedido.
Me quedé ahí, de pie, sin hacer nada, tan solo mirando el arco con el velo, viendo su cuerpo caer una y otra vez, imaginando su cadáver, algo que nunca veré.
Frío, inmóvil, sin vida.
Lo siento, había dicho.
Sabía perfectamente a qué se refería con esa disculpa. Una vez, hace ya muchos años me había dicho unas palabras que se grabaron a fuego en mi corazón: "Nunca te dejaré solo."
Y estaba a punto de hacerlo.
Entonces me derrumbé. Pasé de no sentir ninguna parte de mi cuerpo a sentirlas todas a la vez. Mi mejilla cortada por la lucha, la pierna magullada, mis huesos contra el frío suelo, la mejilla contra las afiladas piedrecillas, el sabor salado de mis lágrimas.
Sirius se había ido.
La lucha a mi alrededor había cesado, aunque no sé para qué lado se ha decantado la victoria, tampoco me importa. Él ya no está.
El arco. El arco.
La raída tela negra ondeante.
Susurros.
Escuché las voces de James y Lily.
"Remus, cuida de Sirius, él siempre ha sido un imprudente."
"Lunático ata en corto a Canuto, ya sabes como se las gasta."
"Tened cuidado."
No... ellos no...
Su cara desconcertada, su cuerpo cayendo y una disculpa en los ojos.
"Nunca te dejaré solo."
El arco.
Y una disculpa en los ojos.
"Nunca te dejaré solo."
Una disculpa en los ojos.
-¡Sirius!
Remus Lupin despertó sobresaltado en su cama, una vez más. Miró a su alrededor y vio que estaba en su habitación, en su cama.
Todo había sido un sueño.
Mejor dicho, había sido una pesadilla. La misma pesadilla que le atormentaba desde aquel fatídico día en que sucedió.
Noche tras noche, veía el rostro de Sirius desaparecer tras el velo.
Le había dejado solo.
¿Lo habéis leído? ¿Os ha gustado? Dejad un review y Remus os regalará una foto sexy sexy de Sirius en sus años mozos =D