-Ryo-susurré acercándome a donde se encontraba mi pelinegro amigo sentado llorando. Me quede cinco minutos observándole… se veía tan débil… tan indefenso… tan… tierno…
-¿quieres un poco de agua?-le pregunté con la mejor de mis sonrisas. Tú, que estaba sentado en el suelo me miraste secándote las lágrimas y asentiste levemente con la cabeza. Tus ojos estaban llorosos aún, y en el borde se notaban unas ojeras horribles de entre delineador y cansancio… junto con unas marcas de lágrimas negras que caían por sus mejillas. Me senté a su lado y le pasé el vaso de agua amablemente.
-me dijeron que estuviste llorando toda la mañana…-dije un poco triste.
-no es cierto…-dijo con una voz ronca y casi inexistente.
-tus ojos me dicen otra cosa…-dije mirándote atentamente.
-cállate-me dijiste fingiendo estar molesto.
-esta bien… no quiero que peleemos…-dije con una voz tan comprensiva que ni yo sabía que existía-te traje estas… son de nuestras favoritas mira-le digo mostrándole el paquete de galletitas saladas.
-no quiero…-dijo volviendo a ponerse a llorar, escondiendo su cabeza entre sus brazos.
-¿Qué te pasa?¿por que lloras?-le pregunto mirando entre preocupado y extrañado al chico frente a mí. Le obligue a que me mirara.
-me gustas mucho-dijo entre lagrimas que corrían por sus blanquecinas mejillas
-¿pero por que lloras?-le pregunto confundido aún.
-por que tu me dijiste que estas enamorado de alguien más-dijo sin parar de llorar, estábamos ambos en el suelo sentados en una esquina de la habitación.
-eres un idiota-dije molesto levantándome del piso.
-no me digas así-me reclamo en un tono algo más alto, despejando un poco su vista de las lagrimas para mirarme también con un aire molesto.
-¿pero por que te enamoraste de mi si soy una pésima persona?-le digo mirándole con el ceño fruncido.
-¡claro que no eres una mala persona!-me reclamó mirándome más molesto aún.
-si lo soy… si no, no estarías llorando así por mi culpa-dije con una mirada cruda.
-no estoy llorando por tu culpa tonto… es por mi culpa… por que fui yo el que se encariño demasiado contigo… por que tienes razón al decir que soy un idiota… por que fui tan estúpido como para enamorarme de ti, no es tu culpa, es que como tu siempre me dices… soy demasiado débil… yo soy en verdad la pésima persona-dijo parándose mientras volvía a secar sus lagrimas inútilmente, ya que seguían saliendo más y mas. Le tiritaban levemente las piernas y un temblor general se notaba en su cuerpo, paso caminando a mi lado con los ojos nublados por las lágrimas.
-Espera-le grite dándome vuelta para darle alcance.
Siempre habíamos sido muy unidos, nos habíamos conocido desde pequeños y siempre me había gustado su sonrisa… me encantaba ver como se formaba una curva en aquellos finos labios. Me encantaban sus ojos, sobre todo cuando se los delineaba tan perfectamente… su piel tan blanca, contrastaba completamente con sus cabellos… pero lo que más me gustaba era esa personalidad infantil y tan extremadamente inmadura que lograba siempre sacarme de quicio; y en verdad, no quería verle llorar, no por culpa de que YO le había dicho algo completamente estúpido por miedo a que me rechazara. Le tome la mano para que se diera vuelta a mirarme, pero por el forcejeo de éste, casi caí perdiendo el equilibrio y me apoye en el quién, cayo sobre el sillón que se encontraba cerca, yo caí encima de él, dejándole un poco acorralado contra éste.
-déjame… no quiero seguir molestándote…-me dijo molesto y muy nervioso, con un bello sonrojo en sus mejillas
-entiende… nunca has sido una molestia… -le digo más calmado.
-entonces… ¿Por qué siempre te quejas de mi?-me pregunto un poco dolido.
-por que soy un idiota… me quejo de cosas estúpidas… lo sabes… además… digo sin alejarme ni un centímetro de él, mirándole directo a los ojos.
-pero eso no cambia nada-dijo tratando de sacarme de encima suyo. Le dí un fuerte cabezazo, con el que definitivamente ambos quedamos bastante mareados.
-idiota-dijiste dándome un golpe con el puño cerrado en la mejilla. Haciendo que cayera al suelo. Comenzamos una pelea quien sabe por que… pero después de un rato ya estaba cansado… no quería seguir golpeándote, ni que me siguieras golpeando, cosa en lo que por lo demás, empleabas mucha más fuerza que yo. Te tome las muñecas y las apoye contra el suelo. Me senté encima tuyo para que dejaras de pelear… obviamente, quisiste zafarte y no se como no pudiste hacerlo, si tampoco es que pese mucho como para que no pudieras sacarme de encima.
-Cálmate…-te dije cuando dejaste un poco de moverte. Me acerque y te di un beso… no se a ti, pero me supo algo amargo aquel contacto… creo que nuno o los dos teníamos sangre n la boca.
-¿Qué haces idiota? No tienes por que hacer esto si es por simple lastima-dijo enseguida cortando el contacto y empujándome hacía atrás un poco.
-no lo hago por lastima Ryo… no seas cabezota…-le dije algo molesto.
-¿entonces por que?-me miraste molesto.
-tu eres el estúpido que interpreto de pésima manera mis palabras… yo no estoy enamorado de otra persona…-le dije dándote otro beso, este si lo correspondiste.
-te odio…-me dijiste en un tono tierno.
-yo no…-dije depositando un corto beso en tu nariz.
-Satoshi… estas sangrando...-me interrumpió de repente.
-no es nada… ya va a pasar…-dije dándole demasiada poca importancia.-además… tu también…-dije apuntando su labio.
-pero estas sangrando mucho…-dijo preocupado.
-pero estoy bien-le dije un poco molesto ya. El se levanto de inmediato y se fue corriendo. Pasó como menos de un minuto y le vi volver con un botiquín en las manos.
-¿en donde encontraste eso?-le pregunte curioso, ni yo recordaba donde estaba.
-estaba entre tus cosas-dijo simple.
-¿Qué te he icho sobre revisar mis cosas?-le pregunte un poco molesto.
-pero-
-pero nada Ryo… es un mal habito…-dije reprimiéndole, mientras el ni caso me hacía, estaba buscando un pedazo de algodón.
-ponte esto-dijo pasándome lo anteriormente mencionado. Solo le hice caso… me fije en mi ropa y estaba con algunas gotas de sangre… no recordaba que mi nariz sangrara tanto…
-pero entonces yo te curo a ti…-dije quitándole el botiquín para buscar algo con lo que limpiar sus labios.
-Satoshi, debes cambiar el algodon esta casi entero rojo…-dijo un poco preocupado, le hice caso… y me maldecía por sangrar tanto y por preocuparle.
-¿estas bien?, ¿no estas mareado?-me preguntaba quien sabe por que, pero realmente si estaba algo mareado.
-algo…-dijo cerrando los ojos un poco y volviendo a abrirles.
-Satoshi… no hagas eso… ehm.. espera, llamare a Shuu…-dijo más preocupado, sacando su celular del bolsillo. Creo comencé a ver algo borroso… no del todo, o sea… al menos aún veía perfectamente tu hermoso rostro…
-ehm… Shuu… Satoshi esta sangrando mucho… ¿que hago?... –su voz se escuchaba bastante nerviosa.-si… eso… ya lo hice… ¿¡como que idiota!?-termino gritándole.-esta bien… creo que le llevare al hospital.
-Satoshi… Satoshi ¿me escuchas?... eso, no te duermas, vamos…-dijo cargándome en brazos, por suerte si me podía, se calzo los zapatos lo más rápido posible y salio de allí, dejando el departamento abierto. Corrió al ascensor que místicamente estaba en ese piso. Entro y bajo al subterráneo donde tenía su auto.
-¿Satoshi?, ¿me escuchas?-me pregunto nervioso.
-no quiero ir al doctor Ryo-le dije algo dificultoso.
-no seas idiota… -dijiste bastante molesto. No me volviste a hablar hasta que me subiste en el auto. Cada vez me sentía más cansado… tenía ganas de quedarme dormido… pero es que te sentía hablarme y de inmediato me daban unas ganas inmensas de besarte, y de decirte que estaba bien… pero no sé… todo parecía tan irreal ahora…lo único que sabía era que estabas demasiado intranquilo. Cerré mis ojos nuevamente, y volví a escucharte hablar.
-Satoshi… vamos, no te que es dormido, maldita sea, mírame, estoy aquí… por favor ¿eh?-al parecer habíamos parado, abrí lo poco que podía mis ojos y vi a los tuyos con unas lagrimas asomándose por ellos.
-te amo Ryochito-dije volviendo a cerrar los ojos, pero esta vez creo que perdí el conocimiento… no supe nada de lo que estaba pasando…
--- NARRACIÓN RYO ---
-Maldita sea Satoshi… no me hagas esto…-le gritaba ya perdiendo la poca cordura que me quedaba… estábamos a menos de una cuadra del hospital y había un maldito taco de nunca acabarse. No podía quedarme allí como idiota viendo que Satoshi se estaba LITERALMENTE desangrando en mi auto. Tu polera ya tenía bastante sangre, y maldita sea… no sabía quehacer… o sea si… pero estaba asustado, nunca había tenido que cuidar de alguien… siempre había sido al contrario, el resto era el que cuidaba siempre de mi… me jodo en ser tan inmaduro… y ahora lo único que estoy haciendo es perdiendo el tiempo de Satoshi llorando. Busque algo con que limpiarte un poco la sangre, termine rompiendo una parte de mi polera que ya por cierto estaba algo rasgada de antes y con cuidado limpie la sangre que estaba en tu cara, busque un contacto rápido de tu boca, pero tu no me respondiste… maldita sea… eso me desesperaba más… Baje del auto y este si cuide de dejarle con una minima seguridad. Se lo deje encargado a un dueño de un negocio de enfrente que vio que Satoshi estaba en pésimas condiciones y quiso ayudarme. Baje a Satoshi y le volví a cargar en mis brazos, trate de correr lo más rápido que pudieran mis piernas… me faltaba tan poco para llegar al hospital…
-¿Qué le paso a Satoshi?-pregunto de la nada Tatsurou que iba corriendo a mi lado.
-¿Qué no ves tarado?-le pregunte entre asustado y nervioso y molesto y no se que más… tenía un revoltijo de emociones en mi pecho.
-cálmate ¿si?-me dijo serio ¿Por qué mierda todo jugaba en mi contra para que me pusiera más nervioso aún? Sentía como estaba tiritando… pero aún así no podía dejar de correr. Mis ojos se comenzaban a llenar de lágrimas -dame, yo le cargo… tu tampoco estas bien ¿o me equivoco?-me pregunto aún con el mismo semblante…. Maldita sea… por que no puedes hacer alguna estupidez como siempre…
-no es cierto…-dije tratando de correr más rápido, ya estábamos en la entrada del hospital. Entre rápido y una enfermera me siguió de inmediato.
-le traeré una silla de ruedas-dijo la enfermera corriendo a donde yo estaba junto con Satoshi, Tatsurou estaba en la recepción, quien sabe diciéndole que a las señoras gordas de ahí. La enfermera llego y yo deje a Satoshi en ella.
-lo ingresaremos de urgencia, ¿cual es el nombre del paciente?-dijo la señorita mientras se lo llevaba casi corriendo conmigo a un lado de ella.
-Satoshi…-susurre, ya no estaba llorando, pero aún sentía aquella angustia en mi pecho.
-¿y usted?-preguntó de nuevo la chica.
-Ryo-le dije de mala gana, que le debería importar nuestros nombres en este momento, lo importante era saber como estaba Satoshi y por que mierda estaba sangrando tanto…-bien, espere en la sala de espera por favor-
-pero-dije tratando de rebatirle pero sentí que alguien me tomo de la muñeca- suéltame…-le dije bastante fuerte.
-Tranquilízate hombre, no puedes hacer un berrinche aquí…-le dijo el más alto.
-pero Tatsurou… tu no entiendes nada… además ni siquiera se que mierda haces aquí…-dije molesto, descargándome erróneamente sobre la persona equivocada, pero ya no podía más… quería explotar…
-Ryo… no seas idiota…-dijo cuando me dio un cabezazo algo despacio… me quede un poco pensativo…
-no hagas eso…-dije más desanimado un momento después… no tenía ganas ni de gritarle…
-vamos… si Satoshi va a estar bien-dijo tratando de consolarle en vano, por que más ganas de ponerme a hacer el berrinche que había acallado en denante me daban.
-pero fue mi culpa…-dije poniéndome a llorar nuevamente… de verdad creo que nunca en mi vida había llorado tanto en un día.
-por favor Ryo, Calma, yo… yo no creo que haya sido tu culpa… de seguro ese tarado de Satoshi hizo algo también…-dijo tratando de darme algo me apoyo moral, pero me hacía sentir peor… estupido Tatsurou que no sabe consolar a las personas…
--- RECUERDO Nº1---
Estaba en el hospital, acababa de chocar mi auto nuevo, y no sé por que estúpida razón lo llame a él para que viniera en vez de Satoshi… es que no quería preocuparle quizás…
-Ryo… ¿estás bien?-me preguntaste cuando entraste algo apurado a la habitación.
-mm…-dije levantando la mano que estaba enyesada.
-te quebraste la mano, woo… ¿y como vas a tocar batería ahora? Shuu se va a enojar contigo…-dijo riendo levemente.-pero descuida, si Shuu no te mata podrías volver a tocar en unos meses…-dijo con una sonrisa estúpida. Estaba a punto de ponerme a hacerle un berrinche cuando llego una enfermera…
--- RECUERDO Nº2---
Llegue a la compañía algo tarde, venía llorando por que mi gato se había muerto esa mañana.
-¿Qué te paso Ryo?-me pregunto el que al parecer estaba esperando a alguien en la entrada.
-atropellaron a mi gato-dije tratando se secarme las lagrimas…
-¿enserio?, pero recuerda que los gatos tienen 7 vidas… puede que reviva…-dijo algo estúpidamente el pelinegro más alto.
-no me haces sentir mejor idiota…-dije llorando aún más… golpeándole más o menos fuerte en el brazo.
-lo siento…-dijo riendo por lo bajo.
---RECUERDO Nº 3---
-Waaa… Satoshi… ábreme…-estaba fuera del departamento de Satoshi con quien vivó desde que mis padres me echaron de casa. Me acababa de echar el también, por ser tan desastroso con el orden.
-“Eres un estupido Ryo, tienes todo mi departamento echo un chiquero, tienes todo desordenado, mira”-recordé sus palabras… de verdad que era un estúpido.
-¿Qué pasa Ryo?-pregunto Shuu que venía llegando junto a Nii y MUCC.
-Satoshi me echó del departamento por tener muy desordenado-dije lloriqueando.
-pero tranquilo Ryo, si es que Satoshi no te perdona puedes irte a vivir debajo de un puente…-dijo riendo estúpidamente Tatsurou.
-no le hagas sentir peor, tarado-dijo Yukke defendiéndome, mientras yo lo único que atiné fue a comenzar a lloriquear.
--- FIN RECUERDOS ---
-Tatsurou, tonto bruto, ¿por que siempre me haces sentir peor?-dije tratando de dejar de llorar, cosa que no lograba.
-lo siento Ryo… pero no era mi intención…-se disculpo… sonaba taaaan sincero… sabía que Tatsurou era un idiota pero no era malo.
-ya no importa…-dije secándome las lagrimas.
-pero te molesta ¿cierto?-dijo serio.
-si…-susurre despacito.
-lo siento-dijo aún serio.
-no es tiempo para disculparse idiota-le dije dándole un suave golpe en el brazo… estupida manía que había adoptado con Satoshi…
-jajaja… eres tan comprensivo Ryo-dijo bromeando.
-quiero ver a Satoshi…-dije bajando la vista.
-basta…-dijiste despacio dándome un abrazo-no sigas llorando… él esta bien ¿si?-
-es que… discutí con él… y nos, nos fuimos a golpes…-dije comenzando a llorar.
-tranquilo, sea como sea, no fue tu intención…-dijo acariciándome el cabello. No se por que mierda él era tan… extrañamente bipolar…
-si lo sé… ¿¡pero que pasa si a Satoshi le pasa algo más grave!?, todos me culparían a mi… maldita sea Tatto… quiero saber de Satoshi…-estaba apunto de colapsar de entre nervios y desesperación.
-cálmate, será mejor que tu también veas a un médico…-dijo el separando el abrazo.
-no quiero…-
-pues te obligo…-dijiste por último cuando a la fuerza me llevaste a la recepción del hospital.
--- RATO DESPUÉS ---
-ay… me duele Tatto…-le dije lloriqueando como por enésima vez después de que quien sabe por que me pincharon el brazo.
-tu eres un gallina Ryo-dijo riéndose de mí. Estábamos ya en la sala de espera sentados, atentos a cualquier indicio de Satoshi y de cómo se encontraba.
-sr… ¿Ryo?-pregunto una enfermera llamándome desde la recepción con cara de duda.
-yo, aquí-dije parándome de inmediato olvidándome completamente del dolor de mi brazo.
-bien… el paciente esta comenzando a despertar… si gusta puede pasar a verle-dijo la señorita con una sonrisa amable.
-si…-dije con una sonrisa radiante de felicidad, como si con esas palabras que le decían que el amor de su vida estaba bien le volviera la alma al cuerpo.
-¿yo también puedo entrar?-pregunto Tatsurou estúpidamente, pero eso ya no me importaba, ya nada me importaba con tal de verle de nuevo, después del susto que me hizo pasare se idiota.
-claro, síganme por favor-dijo guiándonos a ambos hacía donde se supone que estaba Satoshi.
-¿vez?, te dije que Satoshi iba a estar bien…-dijo el más alto.
-si…-dijo sonriendo. La enfermera se detuvo en una habitación y nos abrió la puerta. Yo fui el primero en entrar y encontrarle acostado sobre aquella cama de hospital, tenía los ojos abierto y miraba fijamente el techo, me pregunto en que estará pensando.
-Satoshi…-le llame desde la puerta, vi como intentaste sentarte un poco en la cama para verme pero te costo, me acerque a ayudarte y les dedique una sutil mirada a Tatsurou y la enfermera para que se fueran, y creo que Tatsurou se dio cuenta de que ellos estorbaban allí. Nos dejaron solos y fue cuando no aguante más y te bese algo desesperadamente.
-¿Qué paso Ryo?-me preguntaste con una cara de extrañado pero con una sonrisa en tus labios.
-Te amo…-dije con lagrimas en mis ojos, ni yo sabía el por que de estas.
-¿pero por que cuando me dices eso me los dices llorando?-me pregunto sonriente.
-por que tengo miedo de perderte…-le dije cuando el me abrazo tan cariñosamente que sentí como mi llanto se esfumo de inmediato.
-no me vas a perder Ryo, te lo juro-dijiste seguro, me acurruque en tus brazos y es que amaba estar contigo.
-te amo mucho-dije despacio, depositando un corto beso en tu cuello que sentí como te estremeció.