La música dejo de sonar y las luces del escenario de apagaron era momento de bajar y volver a la realidad.
-no quieres pasar la noche conmigo ¿?- sentí como me jalaban de la cadena que Lee me había puesto, era un chico bien parecido que se notaba que había bebido mucho.
-no gracias yo solo soy un bailarín-
-vamos todos tienen un precio- soltó la cadena y saco un fajo de billetes.
Me quede sin habla ya varias veces me habían ofrecido lo mismo pero hoy no venia lo suficientemente preparado para gritarle a alguien.
-el no quiere pero yo si guapo- Lee apareció detrás de mi.
-pero…-el chico protesto.
-vamos yo se que incluso regresaras por mas- dio un paso adelante y me oculto tras el.-vete- me susurro.
Con mucho sigilo me escabullí de ahí y me dirigí a la barra.
-pff, esta noche fue mas pesada que las demás no ¿?-me senté en la barra soltando un suspiro.
-si al parecer hoy la gente venia con mas ánimos- Gaara se sentó junto a mi y llamo al barman- dame algo fuerte-
-y bien como nos divertiremos esta noche ¿?- Sai abrazo al pelirrojo y me miro.
-yo ya me voy – subí a cambiarme y en las escaleras me encontré a Sakura.
-ten ¡!- Me dio un sobre amarillo y siguió bajando.
Guarde el sobre y entre a la habitación.
-nos vemos mañana chicos ¡! Me despiden de Lee y le dicen que gracias- me puse la sudadera y Salí del bar.
Llegue a mi casa como por las 7 de la mañana me di un baño prepare el desayuno y fui a la habitación de mi hijo.
-Sora, cariño levántate- acaricie sus rubios cabellos.
-mph- abrió lentamente sus lindos ojos negros que había heredado de su padre.
Al verme salto de la cama y se colgó de mi cuello.
-vamos a despertar a Papa para desayunar juntos vale ¿?-
-si ¡!- busco sus zapatos y salió corriendo de la habitación.
-papi ¡! Levántate ¡!- se subió a la cama y empezó a saltar.
Sasuke se sobresalto pero al ver quien era fingió dormir de nuevo.
-Los espero en la mesa- sonreí ante la escena.
Al terminar de desayunar Sasuke llevo a Sora a la escuela y aproveche para descansar.
No paso mucho tiempo cuando mi ojinegro regreso.
-Naruto, me dijeron en la escuela que tienes que ir hablar con la psicóloga-
-y por que no vas tu ¿?, estoy cansado-
-por que voy a una entrevista de trabajo-
-siempre es lo mismo contigo, entrevistas entrevistas y nunca veo resultados-
-me estas reclamando algo ¿?-
-reclamarte algo no solo que desde que Sora tenia un año yo he sido el que trabaja en esta casa- saque de mi sudadera el sobre que Sakura me había dado y lo arroje en la mesa de la sala.
-ya me voy regreso al rato- me dedico una mirada de furia y salió azotando la puerta.
Me deje caer pesadamente en el sillón pensando en la discusión que habíamos tenido hasta que me quede dormido.
-ya llegue papi ¡!- la voz de mi hijo me despertó.
-que bueno bebe y tu papa ¿?-
-se quedo abajo, dijo que no quería subir y que regresaba al rato-
Baje la mirada y el tomo mi mano. –están enojados por lo de la psicóloga de la escuela, te enojaste con papa por mi culpa ¿?- sus ojos amenazaban con dejar caer algunas lagrimas.
-no Sora no es por eso, tenemos problemas pero tu no eres la causa- sonreí obligadamente esquivando su mirada.-ven vamos a comer –
La noche callo y yo seguía pensando en las consecuencias de lo que le había dicho a mi esposo en la mañana, ¿a donde abra ido?
-ya me voy a dormir, hasta mañana- mi pequeño beso mi mejilla y se fue.
-lávate los dientes y saca tu uniforme – (N.A ¬¬ eso sonó a comercial de panque)
El reloj marcaba las 10 en punto y tenia que irme pues el show comienza a las 11:30 y no quiero llegar tarde pero no me podía ir sin que Sasuke llegara pues no me gustaba dejar a mi Sora solo.
10:30…
Entre a su habitación y me senté en la orilla de su cama -cariño ya me voy a trabajar pero te quedaras solo, no le abras la puerta a nadie tu papa y yo traemos llaves-
-si papi-
-ah y mañana vamos a ver a la psicóloga eh-
-no papi ella solo quiere darte quejas de mi-
-mmm, pues tengo que ver que tipo de quejas son para poder encontrar una solución-
-no es nada solo que le dije que ya no quería ir a la escuela-se levanto de la cama y se paro frente a mi
-y por que dijiste eso ¿?-
-por que quiero ser bailarín como tu-
A sus 6 años Sora sabia perfectamente a lo que me dedicaba pero no sabía que era en bar de mala muerte, el pensaba que era bailarín profesional en una compañía de baile reconocida.
-no hijo, dime no te gustaría ser… un arquitecto ¿? Y construir grandes edificios ¿?-
-tal vez pero me gustaría mas ser un bailarín como tu-
-bueno hijo de eso hablamos luego- lo carge y lo deposite en su cama.
-hasta mañana- apague la luz y cerré la puerta.
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-ola chicos ¡!-
-ola Naruto pensábamos que no vendrías- Gaara señalo las escaleras- sube a cambiarte-
Dentro de la habitación que nosotros llamábamos nuestro camerino estaban Sai y Lee practicando nuevos pasos.
-no quieres practicar con nosotros ¿?- los dos me miraron en cuanto entre.
-no, estoy bien –
Esta noche tocaba bailar con pantalón negro sin camisa y con un moño rojo en el cuello.
-y ahí vamos de nuevo- Sai se puso la mano en la frente.
-que pasa ¿?-
-pues que te falta algo-
-si ponte la cadena- Lee la saco del cajón y me la dio.
Obedecí en silencio y el recuerdo de lo que había pasado ayer con el chico volvió a mi mente.
-por cierto gracias por lo de ayer Lee-
-ehh- el aludido puso cara de sorpresa- sobre que ¿?-
-por salvarme del chico de ayer-ahh no fue nada ni siquiera tuve que acostarme con el, se quedo cuajado después de un par de copas que le di -
-o.O-
-pero aun así le hice creer lo contrario y me pago con propina extra- fue a su mochila y saco unos billetes.
-toma –
-pero son tuyos- lo rechace de inmediato.
-pero yo los quiero compartir contigo ese cliente lo obtuve gracias a ti –
-vamos Lee no va aceptar, mejor ya vámonos que el show esta por comenzar-Sai salió de la habitación.
-cuando lo necesites, este dinero estará disponible para ti- guardo el dinero.
-gracias-
-para eso son los amigos-me dedico una sonrisa.
Salimos de la habitación a cumplir con nuestro trabajo.
Cuando terminamos de bailar baje lo más rápido que pude para poder irme e ir a ver a mi hijo.
-oye Naruto mira quien esta aquí- Gaara señalo la entrada.
Era Sasuke con esa mirada de fastidio y determinación que tanto me desagradaba.