Me encontraba solo en mi habitación, acompañado del calor de las pocas velas que hay. La luna resplandecía tras mi ventana, dejando un ambiente más solitario y frío.
No podía reconciliar el sueño. Algo me sucedía esa noche. Sentía una extraña sensación en mi.
Vi la hora, eran cerca de las 2 de la madrugada. Al día siguiente debía juntarme con el Jefe de Policía de Londres para resolver un extraño caso, pero eso no me importó. Sin ningún problema, podía ordenarle a Sebastian que cancelara esa junta, y también las otras reuniones sobre negocios. No tenía ganas de nada.
Tras darme varias vueltas en mi habitación, que ni siquiera recordaba que era tan grande, volví a recostarme en mi cama. Daba vueltas y vueltas, sin poder dormir. Era una situación desesperante!
Pasaban los segundos, minutos e incluso horas y seguía con los ojos totalmente abiertos y fijos en cualquier parte. ¿Que era lo que me sucedía? ¿Por qué no me puedo dormir? No lo entendía.
Its bugging me, Grating me
And twisting me round
Yeah I'm endlessly caving in
And turning inside out..
" Está incomodándome, irritándome
Y revolviéndose alrededor
Si, finalmente estoy cabiendo
Y dándole la vuelta.. "
Trataba de no pensar en nada, pero mil cosas pasaban por mi mente: La muerte de mi tía, ese extraño shinigami y la forma en que le hablaba a Sebastian, siendo que este lo ignoraba.
¿Forma?..
¿Por qué debería extrañarme eso? Es un estúpido shinigami que se fija en un demonio de mayordomo.. JA! ¿Por que me debería importar?
Una tristeza se apoderó de mi al pensar esa pregunta. Ni cuando la mansión se quemó junto con mis padres tuve ese sentimiento. No era una tristeza de llorar, sino algo sumamente diferente.
El tic-tac del segundero me distrajo. Fijé nuevamente la vista en el reloj y eran las 3 con 10 minutos.
Me sentía solo. Siempre estuve solo. No tenía a nadie, excepto a mis sirvientes, a la pequeña Elizabeth que a toda costa quería sacarme una sonrisa, como cuando eramos pequeños antes de ese "accidente" y a mi demonio, Sebastian.
- Ahh.. Sebastian.- suspiré.- ¿Que sería mi vida sin tu presencia? Sé que a veces te trato como una basura, pero tu sigues obedeciendo mis ordenes sin protesta alguna. Hasta la orden más estúpida la cumples con tus habilidades fuera de lo común, obvio, si "Solo soy un simple mayordomo".- finalicé escondiendo mi cabeza bajo la almohada.
- Disculpe, my lord. ¿Me llamó?.- dijo una voz proveniente de la puerta.
- Qu..¿¡QUE? ¡SEBASTIAN! ¿Que hace deambulando a estas horas de la noche por la mansión?
- Lo mismo me pregunto, pero sentí una presencia por acá. Y usted..¿No puede conciliar el sueño?
- Eso..Que le importa.- contesté, siendo que Sebastian aún no entraba a la habitación.
- Me importa, my lord. No quiero después levantarlo medio dormido en la mañana.
- Ya muy bien, pasa.- y su delgada figura apareció tras la oscuridad, junto con un candelabro en las manos.
- Que necesita, my lord.- dijo, con sus ojos color escarlata fijos en mi. Solo atine a bajar la cabeza. Me costaba mantener esa mirada.
- No..No necesito nada. Mejor retirese, necesito descansar..
- ¿Está seguro?.- preguntó, arrodillándose para estar a mi altura. Seguía con su vista clavada en mi.
Pasaron unos segundos antes de responder.
- Si..Completamente seguro..- contesté
- Bien.. Me retiro, entonces. Cualquier cosa, pronuncie mi nombre y estaré a su disposición.- finalizó dándose la vuelta para dirigirse a la salida.
El demonio estaba por abrir la puerta, pero una simple palabra mía lo detuvo.
- Sebastian..
- ¿Si, My Lord?
- Que...quédese un rato más..- dije sutilmente.- Te lo ordeno.
- Yes, my lord.
Y sin mas, se acercó y se sentó junto a mi. Junto con el que lo mandonea todo el día. El que no le deja ni un día libre, ni de día ni de noche. Pero ese era su trabajo, protegerme. Ese era nuestro trato, y a cambio de eso, le daría mi alma.
- Sebastian.. ¿Te puedo preguntar algo?
- Pregunte.- contestó fríamente.
- Tu..No has pensado en.. ¿dejarme?
Cause I want it now
I want it now
Give me your heart and your soul
And I'm breaking out
I'm breaking out
Last chance to lose control..
" Por que lo quiero ahora
Lo quiero ahora
Dame tu corazón y tu alma
Y me estoy quebrando
Me estoy quebrando
Es la última oportunidad de perder el control.. "
Un silencio nos atrapó.
- Usted sabe muy bien que no puedo dejarlo, my lord.- dijo con una leve sonrisa.- Es nuestro trato.
- Pero..Si no existiera el trato.. ¿Me dejaría?
- Si no existiese el trato, primero que todo yo no lo hubiese conocido.
¡No lograba saciar mis dudas! ¿Acaso en tan difícil de entender?
- Sebastian, ¿Por qué eres tan cerrado?
- ¿Cerrado?.- se preguntó, al parecer asombrado.- Señor, ¿A que se refiere con "cerrado?
- Cerrado, pues. A que es cerrado de mente.
- Ahh.- dijo, con esa sonrisa que tanto lo caracterizaba.- Perdone señor, pero.. ¿Con que moral me pregunta eso?
- ¡¿Que?.- exclamé
- Si usted encuentra que soy cerrado de mente, antes mírese al espejo. Con su afán de vengar a su familia y de ser el sirviente de La Reina. Es lo único que le importa.
Me dejo sin palabras. Era verdad. No tenía nada que discutir.
- Pero de todas formas, me gusta su actitud.- finalizó, susurrándome a la oreja esas últimas palabras, que me estremecieron.- ¿Algo más? ¿O quiere que me retire?
- No.. Quédate..
- Ok
- Sebastian..
- ¿Si?
- Luego de que te dé mi alma.. ¿Que harás?
- Me buscaré a otra víctima, my lord.
- ¿Víctima?
Its holding me, Morphing me
And forcing me to strive
To be endlessly cold within
And dreaming I'm alive..
" Me está sosteniendo, transformándome
Y forzándome a esforzarme
Para estar finalmente congelado en mi interior
Y soñando que estoy vivo.. "
Sebastian tras darse cuenta de lo dicho, trato de retractarse.
- No..No me refería a usted..
- ¿A no? Bueno, no importa. Siempre supe que este trato era por tu bien.
- No es para el bien de nadie. Es cosa de saber jugar.. De saber mover las piezas, como dice usted.
Me quedé observándolo un rato, con su sonrisa tan plácida, a pesar de estar en situaciones extremas o verdaderamente incómodas, como esta. Aunque es una idiotez que piense eso, si yo mismo propuse el tema.
- Pero..My lord..Si me permite hablar
- Si..Hable.
- Si fuese decisión mía el de querer estar con usted, a pesar de haberle quitado el alma, o irme a buscar a otra persona que quiera aceptar el trato...
- No necesito que continúe.. Sé cual opción escogerías..
- Prefiero mil veces estar con usted, my lord...
Me sorprendí. No sabía que Sebastian pensara así. Yo tenía entendido que era una "persona" totalmente fría, ya que los demonios no pueden tener sentimientos, ya que no es alguien "normal"..Pero acaso.. ¿Cambió su forma de pensar por...mi?
- Sebastian..Necesito que me aclares algo..
- ¿Si, my lord?
Cause I want it now
I want it now
Give me your heart and your soul
And I'm breaking out
I'm breaking out
Last chance to lose control..
" Por que lo quiero ahora
Lo quiero ahora
Dame tu corazón y tu alma
Y me estoy quebrando
Me estoy quebrando
Es la última oportunidad de perder el control "
- En verdad.. ¿Sientes eso?
- Sentir que.. Los demonios no tenemos sentimientos..
- Entonces por qué dice eso..
- ¿Que cosa?
- ¡Como que qué cosa! Lo de que me prefieres a mi que buscarte a otro cuerpo y alma..Eso es por que me aprecias ¿no?
El mayordomo quedó en silencio por un rato. Vi la hora, ya era demasiado tarde..en unos minutos más iba a amanecer. Devolví mi vista a Sebastian, que ahora se encontraba cabizbajo.
A pesar de no haber dormido nada, me hizo bien esta conversación con Sebastian..pero..sigo sin entender a donde quiere llegar..
- Ciel..My lord..- dijo en un murmullo.
- ¿Ciel?.- pensé.- Nunca me dice Ciel..- ¿Que?
- Me estoy quebrando...
- ¿Quebrando?.-pensé.- A que te refieres con..quebrando..
- No aguanto más...
Y sin mas, se acercó lentamente a mi y plantó sus suaves labios en mi, sellando un dulce beso.
Me quedé estático, no reaccioné a nada, ni pensaba hacerlo. Creo que..muy dentro mio..Sentía algo por Sebastian, mi demonio..
Se alejó. Corto ese beso tan..especial.
- My lord, disculpe.- dijo, arrodillándose para pedir disculpa.- Fue un error..No volverá a pasar..
- Sebastian..yo..- no me salían las palabras.. ¿Que le iba a decir?
And I want you now
I want you now
I'll feel my heart implore
And I'm breaking out
Escaping now
Feeling my faith erode..
" Por que te quiero ahora
Te quiero ahora
Siento a mi corazón implorándole
Y me estoy quebrando
Escapando ahora
Sintiendo que mi fé se erosiona.."
No aguante verlo así, tan decepcionado, tan..¿frágil?. Las palabras conmigo pocas veces funcionan.
Creo que son mejores las acciones.
Me acerqué a el, lentamente. Ni se inmutó. Seguía con su cabeza gacha.
Le quité uno de sus cabellos en la frente para verle la cara. Al sentir el tacto, levantó su cabeza y nuestras miradas se cruzaron. La mía, azul como el cielo y la de él de un rojo carmesí. Le tome el rostro y tímidamente uní mis labios con los suyos.
Sebastian me tomó de los brazos y me sentó en la cama. Nuevamente cortó el beso, y me arregló la prenda de vestir.
- ¿Que haces?
- Debe dormir, mi señor. Mañana será un gran día.
- No será un buen día si no estoy con usted, Sebastian..
- Pero my lord...
- Sin peros! Le ordeno que se quede conmigo..
- Como ordene, my lord.
Me acosté y el ojirojo quedó parado, mirando como me acomodaba para dormir. Al terminar, le dije que se recostara junto a mi. Aceptó.
- Sebastian..- le susurré al oído.
- Yes, my lord.
- Lo quiero...
- Supongo que yo también. Creo que esto es "el amor" que sienten ustedes, los humanos. En verdad es algo único..- luego me abrazó y me arropó entre las sábanas.- Que duerma bien..
-.- Duerme bien Ciel -.-