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me asusta conocerte, pero algo me guia a ti... por sabaku no yuuko

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Notas del capitulo:

esta es como la quinta vez que intento subir este cap u___U, se me cae la net a cada rato,y luego el pc de reinicia!! ToT, lo subire antes de que se apague de nuevo...

mil gracias a todos sus comentarios, dejen sus opiniones, sugerencias o lo que sea ^^

espero que les agrade tanto o màs que el primero....

Capitulo Dos: Grupos de tres, el primer desafío.

Cuando Harry despertó y miró el reloj vio que recién eran las seis de la mañana. Ya no podría seguir durmiendo, los ronquidos de Seamus se lo impedían, de hecho no entendía como no se había despertado antes, y como los demás podían dormir con semejante boche, siendo que Seamus estaba al otro extremo de la habitación. Se sentó en la cama y busco sus gafas, miro por la ventana y vio que en el cielo aun podían verse algunas estrellas, decidió no quedarse más ahí oyendo a su amigo roncar. Se levanto y fue hasta el baño, no sin antes percatarse de que la cama de Malfoy estaba hecha. Ignorando esto fue a ducharse, necesitaba agua para poder despertar bien y comenzar ese largo día. Estuvo largos minutos bajo el agua caliente, a pesar de ser una hermosa mañana de verano hacia bastante frio, decidido a no perder más tiempo bajo a dar una vuelta por la sala común esperando a que Ron bajara cuando despertase, lo cual sería como en dos horas más!, Ron siempre había tenido problemas para despertarse y por culpa de él casi siempre llegaban tarde al Gran Comedor, pero no le dio importancia, lo esperaría de todas formas.

Como era de esperarse el salón estaba desierto, por lo que fue a sentarse en uno de los sillones que estaban cerca de la chimenea, parecía ser el mejor lugar para no morir de frio esperando a su amigo. Su sorpresa fue que luego de estar cómodamente instalado en aquel sillón se percato de que no estaba solo, pero ya se había sentado, no podía irse solo porque Malfoy estaba unos metros más allá, así que hizo como que no lo había visto, después de todo Malfoy no había notado su presencia, estaba sentado y su cabeza estaba ligeramente inclinada a la derecha, sus brazos cruzados, y los ojos cerrados, parecía estar dormido, por lo que se quedó ahí. Cerró los ojos él también y disfruto de aquella grata y cálida sensación, no supo cuanto tiempo estuvo así, pero cuando abrió los ojos, el día estaba un poco más claro y templado, y el rubio seguía dormido.

Harry nunca se había fijado mucho en Malfoy, pero verlo así de tranquilo le hacia sentir extraño, su respiración calmada, su cabello platinado algo revuelto, esa piel tan pálida que lo hacia resaltar, e indudablemente ese aire de elegancia que hasta dormido lo acompañaba a todas partes, durmiendo no había rastro alguno de aquel muchacho engreído y arrogante que se había llevado mal con Harry desde primer año, se podría decir que parecía un chico normal, hasta simpático y hermoso. ¿Hermoso? Si, claro, como no, un hombre debía reconocer cuando otro era atractivo, y definitivamente Malfoy tenía bien merecido ser uno de los chicos más atractivos y codiciados de todo Hogwarts. Pero podía sentir algo diferente en el Malfoy de siempre, había algo distinto en él, pero no conseguía pensar en nada. Aparte del nuevo uniforme de la casa “Gryffindor/Slytherin” que consistía en una túnica larga color negro, y la nueva insignia donde aparecían la serpiente de tonos plata y el león dorado, pero había algo…

- ¿Qué miras tanto, Potter? – pregunto de repente Draco aún con los ojos cerrados haciendo que Harry se asustara un poco.

- Nada que te importe, Malfoy – Logro decir Harry lo más rápido que pudo. Se suponía que el rubio estaba dormido, ¿como demonios se había dado cuenta de que lo estaba mirando?

- Por supuesto que no me importa, pero si es a mí a quien vez creo que debo interesarme un poco, ¿no crees, Potter? – Hablo el rubio a la vez que abría los ojos y miraba a Harry como analizándolo. Sonrió arrogante cuando vio como el chico se ruborizaba levemente, y luego desviaba la mirada. Potter era tan fácil de leer, a pesar de los años seguía siendo el mismo chico ingenuo e inocente (por no decir tonto) que había visto en la tienda de túnicas años atrás.

- No estoy tan loco como para mirarte – Fue lo único que se le ocurrió decir al ojiverde. Le molestaba que Malfoy lo mirara tan fijamente, lo inquietaba un poco, le recordaba la mirada penetrante de Dumbledore.

- Pues que mala vista tienes, Potter, porque deberías estar mirándome – Comento el chico con un tono de voz algo socarrón.

- No sabía que te iban esas cosas, Malfoy – Dijo molesto Harry ante las absurdas palabras del otro muchacho.

- A mi no, creí que a ti sí, después de todo me estabas mirando muy atentamente – Respondió Draco viendo como Harry lo miraba molesto, siempre había encontrado divertido provocar a Potter, era tan simple, y eso lo distraía de tantas cosas. Sencillamente era lo mejor que podía hacer en ese momento para dejar sus pensamientos en otra parte.

- Para tu información tengo novia, y no te estaba mirando – Exclamo el pelinegro un poco alterado y molesto, Malfoy nunca iba a caerle bien.

- ¿Quién?, ¿La chica Weasley? – Pregunto divertido el ex Slytherin – Vaya que tienes mal gusto Potter, ¡si ha andado con medio colegio!, hace no mucho creí verla con ese Thomas, o era con Finnigan, tal vez Creevey, o quizás fue un chico de otra casa – Se bufo el chico viendo como Potter enfurecía. Ese chico simplemente era un idiota, ¿es que no se daba cuenta de que solo lo estaba provocando?, Mejor así, más diversión para él.

- No te atrevas a hablar así de ella maldito Malfoy, alguien como tú no tiene derecho a hablar mal de los demás, ¿o tú mortifago padre nunca te lo enseño?, ¿demasiado ocupado sirviendo a Voldemort como para prestarte atención? – Espeto Harry con todo el enfado posible mientras se levantaba del cómodo sillón y avanzada unos centímetros hasta donde estaba sentado Malfoy. Llego a sonar bastante mordaz, él no era así, pero es que Malfoy lo sacaba de quicio, y no podía dejarlo insultar a su chica y no decir nada.

Draco lo miro atónito sin saber como reaccionar ante esas palabras, por primera vez no tenia una respuesta que darle a Potter, se sintió furioso y humillado por eso. Tenía ganas de golpearlo y decirle unas cuantas cosas, correr quizás, pero él era un Malfoy, y no podía mostrar debilidad alguna ante nadie por lo que solo dijo: Eres un imbécil Potter, por suerte tus padres están más que muertos, así no se sentirían decepcionados de tenerte como hijo a un idiota troglodita – Y dicho esto salió de la sala común con todo la elegancia y arrogancia que solían acompañarlo en cada gesto o actitud.

Harry no supo que decir, había sentido un cambio en la expresión de Malfoy cuando había mencionado a Voldemort ¿o fue por su padre?, pero algo había visto muy fugazmente por sus ojos, y luego esa característica mirada fría y orgullosa. Se desconcertó por un momento, pero luego prefirió no darle importancia. Estuvo unos minutos más sentado en aquel sillón mientras la sala común se iba llenando más rápido, eran cerca de las siete quince, y cuando Ron por fin se digno a baja se dirigieron al Gran Comedor acompañados por Hermione.

- Tenias razón hermano – Hablo el pelirrojo con voz apagada – Anoche cuando abrí mi maleta salió todo lo que había dentro de ella volando por todas partes, ¡y mis calcetines terminaron en la cabeza de Zabini!, ¡casi me mata por eso! – Confesó el chico haciendo gestos con las manos en señal de exaltación. – Ese tipo si que tiene mal carácter… ¿Que tal te fue a ti con Malfoy?

- La verdad es que no hemos cruzado palabra, cuando subió anoche con Nott yo ya estaba dormido, y bueno hoy en la mañana cuando me desperté Malfoy ya no estaba – Dijo con voz tranquila omitiendo su encuentro de hace unos minutos con el rubio. – ¿Que tal te fue a ti, Hermione? – Pregunto el ojiverde a la chica que hasta el momento no había pronunciado palabra alguna.

- Supongo que no tan bien como ustedes… Parkinson realmente me detesta, estuvo toda la bendita noche quejándose de la clase de compañeras que le habían tocado, de que el sitio era un asco, y tantas cosas que mis oídos llegan a doler… - Dijo con pesadumbre la castaña – Es una insoportable engreída, no soy capaz de volver al cuarto, no dormí nada casi, ¡y hoy comienzan las clases! – Se quejo la chica alarmada.

- Ve el lado positivo de las cosas, ahora te queda una noche menos por aguantarla – Se burlo Ron a la vez que ambos muchachos reían, pero se callaron cuando vieron a Hermione mirarlos con severidad, esa era la señal de guardar silencio, Ron pensó que definitivamente su amiga tenia un horrible carácter y como no había dormido bien lo mejor era no molestarla mucho.

Durante el desayuno se dieron cuenta de que todos lo chicos de la casa “Hufflepuff/Ravenclaw” parecían llevarse excelente, estaban sentados todos juntos compartiendo como si siempre hubiesen pertenecido a la misma casa, por el contrario los de la casa “Gryffindor/Slytherin” más separados no podían estar, a un extremo de la mesa estaban todos los ex Gryffindor, mientras que en el extremo opuesto estaban las ex serpientes, esto daba a quien los mirase la pequeña sensación de que aún no lograban llevarse bien.

- Hermione – Dijo el pelinegro en un susurro a la chica que estaba sentada a su lado, quería salir de una duda, y estaba seguro de que ella sabía la respuesta, pero no quería que Ron escuchara. – ¿Qué le ocurrió al padre de Malfoy? – La castaña lo miro durante unos segundos tratando de descifrar el motivo de la pregunta, cuando Harry noto esto le dijo: - Es solo curiosidad, ¿fue a Azkaban, verdad?

- Harry, ¿es que no lees los diarios? – Le dijo a su amigo entre sorprendida y molesta – El padre de Malfoy murió durante la ultima batalla que hubo contra Quien-Tú-Sabes, nadie sabe quien lo mato, se cree que algún auror, pero no se sabe muy bien, su muerte es algo misteriosa, al igual que la muerte de Bellatrix – Le conto Hermione a un Harry que ahora la miraba con atención, y algo asombrado.

Luego de eso ninguno de los dos volvió a hablar, Hermione se dedico a continuar con su desayuno, pero el héroe no pudo comer más, se sentía un poco mal por haber hablado mal del padre de Malfoy, pero él no sabia que había muerto, y aunque viviese no encontraba algo bueno para decir de él, pero de todas maneras se sentía incomodo por las ultimas palabras que le había dicho al rubio.

Pasó la profesora McGonagal entregando sus nuevos horarios de clases, su primera clase sería en tan solo unos minutos: Pociones con el profesor Snape, para luego tener una larga clase de Herbología.

- Hola, Harry – Dijo una chica pelirroja mientras besaba fugazmente al aludido en la boca.

- Hola – Respondió a la vez que le sonreía a su novia y le hacia espacio para que se sentara a su lado - ¿Qué tal dormiste anoche?

- Excelente, las chicas que son mis compañeras de habitación son bastante agradables para ser Slytherin, lastima que ustedes no hayan corrido con la misma suerte – Conto Ginny abrazando al chico y apoyando su cabeza en el hombro de este.

- ¿Podrían hacer eso en otra parte? – Pregunto Ron algo incomodo de ver a su hermana así con Harry, los aceptaba y todo eso, pero detestaba esas escenitas.

- Mira hacia otra parte si te molesta tanto – Expreso Ginny para luego besar a su novio, y reír ante la mirada que les enviaba el pelirrojo.

- Déjalos tranquilo Ronald, no puedes ser así, es tu hermana y tu mejor amigo, no veo cual es el problema – Dijo con fastidio la castaña, Ron era un exagerado.

- Pues ese es el problema, es Mi hermana, con el chico que considero Mi hermano, me parece tan incestuoso verlos así – Confeso con algo de gracia en su tono de voz, haciendo reír a todos los presentes. – Ahora si no te importa Ginny devuélveme a Harry porque tenemos clases en las mazmorras y si llegamos tarde Snape nos matara. La chica miro divertida a su hermano y luego dio cortos y fugases besos a la boca de Harry para luego verlos partir junto con Hermione.

Cuando bajaron a las mazmorras aún quedaba cinco minutos para que llegara el profesor, así que entraron rápidamente y se sentaron como de costumbre lo más alejados de Snape y esperaron a que se fuese llenando el aula. Durante todo ese tiempo Ron estuvo quejándose con Harry por comportamiento obsceno en lugares públicos, Harry no le respondió nada, sabia que su amigo lo decía más que nada para fastidiarlo un poco. Entonces llego Snape con su característica cara de felicidad, sus ropas negras, y aquel cabello grasiento, aunque ahora al parecer se lo estaba cuidando un poco mejor.

- Primero que nada los haré sentarse según sus nuevos grupos de trabajo, les daré el desafío, y continuare con mi clase – Dijo en un susurro bastante audible, ya que todos sabían que cuando él hablaba no podía haber ruido alguno. Miro severamente a cada alumno que había frente a él, y luego saco su pergamino y comenzó a leer: Grupo 1: Nott, Weasley, y Lavander; Grupo 2: Zabini, Longbottom, y Parkinson; Grupo 3: Crabbe, Millicent, y Patil; Grupo 4: Malfoy, Granger, y Potter; y Grupo 5: Finnigan, Goyle, y Thomas – Cuando termino de hablar vio que todos continuaban en sus puesto – Tienen diez segundos para sentarse con las personas que les toco, ¡ahora! – Grito furioso, estaba perdiendo valiosos minutos de su clase por culpa de las absurdas ideas del director.

Tardaron varios minutos en poder sentarse juntos, ya que algunos no querían moverse de sus puestos, y esperaban a que los otros llegasen junto a ellos, estaban casi todos listos cuando Snape volvió a hablar: - Señor Potter… - dijo acercándose al final del salón donde se encontraba el pelinegro junto con su amiga – ¿Porque no están los dos sentados en grupos? – Pregunto mientras desviaba su mirada hacia la primera mesa donde Draco estaba solo.

- Creo que Malfoy debería venir a sentarse acá puesto que somos más – Dijo desafiante el ojiverde mirando a los ojos negros de su profesor.

- ¿Eso cree, Potter?, ¿nuestro héroe se cree demasiado importante como para levantarse de su asiento y avanzar hasta la mesa del señor Malfoy? – Dijo en tono de burla y a la vez severo logrando sacar una mirada de odio por parte de Harry, y risitas de algunos ex Slytherins - Le doy exactamente quince segundos a usted y a su compañera para que vayan a sentarse junto al señor Malfoy. – Termino de hablar más molesto que ante, y luego giro sobre sus talones y avanzo hasta el pizarrón.

Draco Malfoy estaba sentado en la primera mesa al lado de la ventana mirando hacia fuera, no prestaba atención a nada ni nadie a su alrededor, ni siquiera volteo a mirar cuando Hermione y Harry se sentaron junto a él. Esto logro sacar de quicio a Harry y estaba apunto de decirle algo cuando sintió un codazo en las costillas de parte de su amiga, mientras que le susurraba que se comportara antes de tener más líos, por lo que se quedo en silencio y dirigió su mirada al hombre que tenia a uno escasos metros de él.

- como el profesor Dumbledore les informo ayer, hoy les daré el desafío, y tienen exactamente siente días para resolverlo, el grupo que se demoré menos ganara 50 puntos, el segundo 20, y los últimos por resolverlo ganarán 5 punto, sin embargo aquellos que no presenten nada tendrán 30 puntos menos y un castigo ejemplar – Dijo mirando a Harry, luego se limito a tomar su varita y hizo que escribiera una especia de acertijo o algo por el estilo:

“Donde reina Soledad, solo vive su enemiga mortal, superada por su belleza antes que muera la debes encontrar.
A pesar de nacer de la tierra hermosa, nadie la tolera porque
La vedad a veces no nos parece buena,
No podrás verla cuando todo alumbra, enemiga de la luz, y amante de las estrellas,
Solo ha amado una vez a la luna, pero si esperas a que el sol muera dejando nacer a la pálida luz:
A tus oídos llegará la respuesta de aquello que te perturba.
Necesitas de su sangre para curar el mal que le causara a otros, solo si te importan ella te la dará”

Harry miro a la chica confundido, ¿qué clase de desafío era aquel?, solo había leído frases extrañas, y no veía ninguna pista en particular, peor fue su reacción cuando su amiga le devolvió la mirada igual de confundida. Si Hermione no tenía idea alguna de que podría tratarse estaban más que perdidos.

El profesor Snape les dio un pequeño pergamino a cada grupo en el que salía el acertijo, luego les dijo que lo guardaran, puesto de que había perdido demasiado tiempo en el tema del desafío y quería pasar a lo verdaderamente importante: su clase.

Malfoy no dijo una palabra en toda la clase, ni siquiera de había dignado a mirar el pergamino, y eso solo hacia que Harry lo detestase más, sin embargo Hermione lo detuvo en cada intento por decirle unas cuantas cosas al rubio.

La clase de Snape fue un verdadero aburrimiento, les hizo preparar una extraña posición que hacia aumentar el rango de visión de quien la tomase, casi nadie en la clase consiguió prepararla excepto Malfoy y Hermione, al primero Snape le dio 20 puntos, mientras que a la castaña simplemente la ignoro como de costumbre.

Cuando subieron al castillo para ir a las afueras de esté a la clase de Herbología vieron que Ron estaba pálido y parecía bastante desanimado.

- Creo que Merlín tiene algo en contra mía – Exclamo el pelirrojo deprimido – No le bastaba con dejarme compañero de un Slytherin, ahora también me tortura haciendo que Lavander sea parte de mi grupo de trabajo, no hizo nada en toda la clase aparte de mirarme con cara de odio, ya sabes que me detesta desde sexto curso, así que se puso a conversar con el idiota de Nott, ¿¡como puede hacer eso!? ¡Es un Slytherin por Merlín! – Volvió a quejarse Ron sin poder creer lo que decía, sus amigos solo se limitaron a palmearle un poco la espalda y decirle que después de eso, ya nada podría salir peor en su vida.

La clase de la profesora Sprout en los invernaderos fue algo más dinámica, les enseño a podar y replantar rosas agresivas, una tarea bastante agotadora y complicada, ya que ante cualquier intento de acercarse a alguna de sus ramitas el bendito rosal comenzaba a mostrar sus dientes, y arañar a los alumnos con sus hojas. Hubo varios que terminaron con rasguños en las manos y cara, Neville termino con toda su única hecha pedazos, y a la túnica de Seamus le faltaba una manga. Pero omitiendo esos pequeños detalles, había sido una buena clase, divertida, lo cual Harry no se había imaginado.

Esa había sido su ultima clase del día, eso puso felices a muchos, así podrían disfrutar de sus horas libres. Ron fue a descansar a la sala común, Harry iba a seguir sus pasos, pero una chica lo detuvo.

- ¿A dónde vas, Harry? – Pregunto Hermione mientras lo tomaba de la túnica – Recuerda el desafío, solo tenemos siete días para hacerlo, y ninguna pista que nos sirva, creo que lo más prudente es que vayamos a la biblioteca a investigar un poco – Dijo decidida la castaña mientras tomaba a su amigo del brazo. - ¿Dónde estará Malfoy? – Pregunto deteniéndose y mirando a todas partes por si veía algún chico rubio.

- ¿Malfoy?, ¿crees que ese idiota ayudara a resolver el desafío? – Interrogo incrédulo el muchacho, Malfoy debería andar en alguna parte, lejos de ellos, pero tampoco le importaba, aunque sí le molestaba que él no hiciera nada.

- Harry, yo creo que deberíamos buscarlo, es nuestro compañero para el desafío – Dijo Hermione lo más sensata posible – Seria descortés irnos y hacer las cosas sin él.

- ¿Descortés?, ¡hablamos de Malfoy!, estoy seguro de que no le importara que nosotros hagamos todo y él nada – Comento el ojiverde con algo de molestia.

- ¿Qué te hace pensar de los dejare hacer estupideces, Potter?, no quiero terminar castigado, quizás ustedes ya estén acostumbrados a eso, pero yo no – Dijo un muchacho de cabello rubio arrastrando las palabas mientras se acercaba a Hermione y Harry. – Si dejo que un tonto como tú intente resolver el acertijo de seguro terminaré perdiendo puntos – Se bufo Malfoy cuando el chico de cabello negro lo miraba con enfado.

- Creí que eras un aprovechado, solo te ahorraba tiempo, ya que de seguro yo y Hermione resolvemos esto sin tu ayuda – Respondió el héroe desafiante, el ex Slytherin siempre lo sacaba de sus casillas.

- Eso quiero verlo – Contesto observando a los dos muchachos que tenía frente a él para luego sonreír.

Hermione no dijo nada durante toda la discusión, Malfoy nunca le había caído bien, pero tenía derecho a participar, eran del mismo grupo, y ellos no tenían ni una pequeña pista de cual podría ser la respuesta al acertijo, tres era mucho mejor que dos.
Los tres se dirigieron a la biblioteca que en esos momentos estaba desierta, la mayoría de los alumnos estaba en clases o en sus respectivas salas comunes. Los tres chicos dejaron sus cosas sobre un puesto, y los ex Gryffindors se fueron a revisar los posibles libros que les servirían, mientas Draco se sentaba en una de las sillas y los miraba divertido. Luego de casi media hora de estar buscando sin éxito alguno Harry se acerco al rubio y le dijo:

- Creí que nos ibas a ayudar, Malfoy – Espeto el pelinegro al chico que estaba muy cómodamente sentado en una de las sillas cercanas a la ventana.

- Creí que habías dicho que ustedes podrían solos – Se burlo el ojiplata.

- Malfoy, sabemos que no te agrada la idea de trabajar con nosotros, pero necesitamos que nos ayudes – Hablo por primera vez capando la mirada de ambos jóvenes.

- Los ayudare, Granger, pero solo porque esto también me incumbe – Dijo el muchacho mientras se dirigía a uno de los estantes de Herbolaria.

La chica lo miró algo asombrada, había esperado ser ignorada por el rubio, quizás esta un insulto a los que ya se había acostumbrado por parte de él, pero fue todo lo contrarío, a pesar de sonar odioso de todas formas la había tratado como persona y no como una sangre sucia.

- ¿Por qué vas a ese estante, si quiera sabes que es lo que buscamos? – pregunto molesto Harry, hubiese preferido que Malfoy no hiciera nada, pero ahí estaba fastidiando como siempre.

- Oh, disculpa que no te haya explicado, Potter, sé que eres lento, pero creí que por lo menos sabrías que buscamos una plata – Luego miro a la chica que estaba más cerca de él – Pero si me sorprende que una sabelotodo como tu no lo haya notado – Dijo posando sus ojos en una todavía sorprendida Hermione.

- Tienes razón, no me fije en eso – confesó algo confusa todavía por las “corteses” palabras que el rubio le dirigía.

La chica se supo a ayudar a Draco a buscar los libros en lo que podría salir lo que buscaban, mientras Harry miraba atónico la escena, su amiga estaba con Malfoy y no discutiendo precisamente, al contrario se hablaban lo más normal de la vida, y se consultaban cosas a ratos, claro esta que ambos conservaban las distancias, pero de igual forma era algo un tanto chocante.

- Creí que te morías por ayudar, Potter – Hablo el rubio a la vez que se acercaba con la chica a la mesa donde estaba el pelinegro – Pero no te preocupes, que ya encontramos el libro – Comento el muchacho mientras se sentaba cerca de la mesa con un gran libro.

- Este es – Dijo la castaña que estaba sentada muy cerca del ex Slytherin.

Ambos comenzaron a leer y discutir un par de cosas que Harry no logro comprender.

- ¡Lo hicimos! – Exclamo contenta la muchacha, Draco solo se limito a medio sonreír – solo nos falta saber donde esta, tendrás que ayudarnos esta vez Harry, al parecer solo podemos ver esta planta durante las noches, escucha:
La Verdenus o Verdencia es una exótica y hermosa planta que solo se ve en las noches, tarda dos días en florecer, le gustan las estrellas y los lugares altos, se dice que solo algunos pueden escuchar su voz y no terminar odiándola, es casi mortal para quien la toca, su sabia cura prácticamente de todo. Se dice que la Verdenus habla sobre las cosas que están en el inconsciente de las personas, de ahí la molestia que sienten algunos cuando la escuchan hablar. Solo vive un mes, y renace junto con la luna llena, pero solo se puede escuchar su voz los primeros días después de que florece.

- Creo saber donde podría estar – Dijo luego de unos segundos de silencio después de que Hermione terminará de leer. Cuando capto la miraba de los dos presentes, continuo hablando – En el pergamino había una frase que dice: Donde reina Soledad, solo vive su enemiga mortal, superada por su belleza antes que muera la debes encontrar. Creo que esta en alguna parte de la Torre De Astronomía, ahí hay un cuadro de la Reina Soledad II, admirada por su belleza, y dado que el libro menciona que le gustan las estrellas y lugares altos ahí debe de estar…

- Vaya Potter, y yo que creí que la cicatriz que había atrofiado el cerebro – Se burlo Malfoy.

- Ayer fue luna llena – Hablo Hermione ignorando las miradas de hostilidad que ahora se enviaban ambos chicos – Los más recomendable es que vayamos antes del viernes a buscarla, quizás para el jueves en la noche ya habrá florecido – Continuo diciendo la chica, y al ver que ambos muchachos no le prestaban atención les dijo: - Como Harry no hizo mucho hoy ira con Malfoy a buscar la planta – El rubio la miro fijo, pero ella no se inmuto – Así podrás asegurarte de que Harry no estropee nada – Siguió hablando Hermione evitando cualquier excusa de Draco para no ir.

- Pero ayude a resolver donde se encontraba la planta – Exclamo en tono casi infantil el ojiverde.

- Pero eres el único que tiene una capa para evitar que Filch o la señora Norris nos vea – Dijo tajante la castaña. – Así que tú y Malfoy son los que tendrán que ir el jueves. Que no se les olvide.

- Nadie me da ordenes, Granger – Pronuncio molesto el ojiplata – Voy solo porque el idiota de Potter podrías equivocarse de planta y hasta quizás traernos el cuadro de la Reina Soledad II en vez de la Verdencia. Bueno, supongo me puedo ir, ya esta todo resuelto – Dicho esto se levanto muy elegantemente de la silla, tomo sus cosas y salió.

- No lo soporto – Harry estaba molesto, sobre todo porque sin él quizás hubiesen buscado horas y horas la dichosa planta.

- Creo que Malfoy no es tan detestable como parece… - Dijo tímidamente al ver la cara de horror que le enviaba su amigo – Quiero decir que no me ha insultado en ningún momento, y hemos podido hablar como dos personas civilizadas… tal vez el asunto de la guerra lo cambio un poco… - Termino de decir la chica, le parecía interesante la idea de conocer a ese Malfoy, aunque lo más probable es que tuviese problemas con sus amigos, ya que lo odiaban desde siempre, bueno a ella en realidad tampoco le agradaba mucho, la había insultado durante años, pero como había dicho Dumbledore, algo bueno se podía sacar de todo, una bonita experiencia, y tal vez, solo tal vez una nueva amistad.

Harry se quedo pensando en las palabras de su amiga durante todo el resto del día, le parecía una idea tonta, aunque debía confesar que quizás algo de razón tenía, Malfoy parecía algo distinto a lo usual, por lo menos con su amiga, porque con él seguía igual de odioso.
Notas finales:

millones de disculpas si ven alguna falta ortografica, o una palabra mal escrita, pero este condenado teclado se revela ante mi ToT, lo siento U______________U

espero que les haya gustado el cap, me dejan comentarios sobre lo q piensan y si les sigue gustando nos vemos en el prox cap ^^

mil grax nuevamente.

besos.

 

YuukoClover.


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